Sus compañeros tardaron un largo rato en volver, algo que a Deadpool reverse no le molesto, pues así podía estar solo, tal como le gustaba y podía hacer algunas de las actividades que tenía planeadas sin que sus molestas versiones le dieran problemas.

La soledad le venía bien, podía perderse en su cabeza, en lo que sus voces decían, pero por alguna razón, la soledad ahora era incómoda. Se había puesto a cocinar después de limpiar un poco la cocina, ya amenazaría a sus versiones si se atrevían a ensuciarla de nuevo, pero pronto se dio cuenta de que lo que deseaba era el conflicto, ellos se negarían a obedecerlo, pero él podía atacarlos, era como tener a sus voces fuera de su cabeza y tener la oportunidad de desquitarse.

~¿tantas ganas nos traes? ~

<Mira, que no es nuestra culpa que seas idiota>

~Nosotras solo decimos lo que tu ya sabes~

-jodanse, con ustedes no se puede-les dijo malhumorado.

Pero algo en esas palabras lo habían puesto tenso, pues sus voces habían usado un tono sarcástico, ellas mejor que nadie sabían que a él no le importaban, que esa no era la razón por la cual la soledad le sabía amarga.

Ese era su primer día sin ver a Peter en las mañanas, saliendo apresurado mientras ataba sus cordones, tratando de no caer, todo mientras él miraba casualmente por la mirilla de la puerta, con esos gestos tan únicos, que demostraban lo apurado o desvelado que estaba.

Ese chico le preocupaba por sus horarios de sueño tan irregulares, dormía y comía poco y aunque había intentado hacer algo, no le había salido nada bien.

Para empezar, por que al tratar de invitarlo a desayunar para que el chico no se fuera con él estómago vacío a la universidad, solo balbuceó como idiota antes de huir de vuelta a su departamento, sintiéndose miserable por dejarlo ir un día más en ese estado.

Esa era la principal razón por la que se le había hecho costumbre seguirlo, porque temía se desmayara durante clases.

Y para qué negarlo, era una razón parecida por la cual a veces seguía con la mirada a la araña, pues era a veces tan distraído, que temía lo mataran al primer descuido.

<Awww es aquí cuando las personas que nos leen se dan cuenta de que si lo quieres>

-¿de nuevo con esa tontería de la cuarta pared? Nadie nos lee y no quiero a ese niño-se quejó, pues bien sabía que la única razón de vigilarlo, era por la inocencia del chico, el mundo era una completa porquería y encontrar algo así de puro en el joven héroe, aunque a veces fuera un idiota, le hacía tener esperanza por aquel mundo, después de todo, el viviría demasiado tiempo en él para su gusto.

No pudo evitar preguntarse cómo estaría, en ese nuevo mundo que para él era extraño, bastante calmado en comparación con el suyo, además de que le preocupaba la compañía de Assassin, sobre todo al considerar que él era un mercenario también ¿No sería una mala influencia para su spiderman?

Desecho esa idea de inmediato, aquél chico era insoportablemente terco y estaba seguro que la araña Mcu mantendría a su otra versión controlada, si es que había algo que controlar, pues el chico bien podría pasar por simple decoración debido a lo callado que se mantiene, solo acechando.

-¡Tú!-grito alguien que le hizo girarse a mirar a la puerta, haciendo un gesto al percibir un olor a mierda bastante fuerte-¡me dejaste con ese loco! CASI PERFORA MI CASI VIRGEN AGUJERO-exclamó Deadpool MCU, bastante enojado, pues había estado corriendo por varias horas y el lugar donde había terminado la persecución no había sido muy agradable.

Su versión de tierra 8351 casi lo había atrapado, sin duda era más fuerte que él, por lo que tuvo que aprovechar que en velocidad y agilidad era el mejor, entrando al desagüe apenas vio la oportunidad, cayendo de lleno a toda esa porquería acumulada, aunque algo bueno había salido de eso, pues había perdido al demente demonio.

Pero ahora olía terrible, tanto que se había arrancado la nariz para no tener que aguantar la peste, pero ya se encontraba creciendo de nuevo y el olor no había mejorado nada, por si eso se preguntaban.

-¡no te atrevas a acercarte! Demonios, ve a darte un baño-se quejó reverse mientras cubría su nariz, con aquella desagradable fragancia arruinando el delicioso aroma que había tenido la pasta que estaba preparando momentos antes.

-¡pero si fue tu culpa! Prácticamente me diste a él como si fuera un juguete sexual ¡también soy una persona con sentimientos... !-se interrumpió al ver la comida, queriendo entrar a la cocina pero su doble se lo impidió-Mmm y con mucha hambre-

-oh no, no, no, esa es mi comida y ya te dije que te alejes, acabo de limpiar lo que antes te habías atrevido a llamar cocina-Reverse lo empujaba con solo uno de sus dedos, sin deseos de tocarlo pero no iba a dejar que arruinara su comida.

-pero yo quiero ¡dame! ¡dame! ¡dame!-

Voces reverse: <¿Y si le disparas?>

~No, no, el piso esta limpio ¿sabes lo difícil que es limpiar la sangre? ~

-bien ¡Bien!-lo interrumpió Wade, empujando a su versión-pero lárgate a darte una ducha, apestas-

-¡si señor!-

-y vas a limpiar todas esas pisadas-

-¡si! espera ¿que?-

-Y también lavaras el baño, Deadpool cochino y te tocaran los trastes-

-pe..pero...-Mcu se cruzó de brazos mientras daba un pisotón al suelo-¡tú me quieres poner de chacha!-

-Pues si quieres comer de lo que hice tendrás que hacerlo ¡Y si no quieres es más para mi!-

Wade reverse terminó viendo con una sonrisa como su infantil versión obedecía, permitiéndole concentrarse de nuevo en la comida, que por suerte siguió teniendo ese aroma aun después de la peste que pasó por sus narices.

* * * 

Era muy injusto ¡en mi propio departamento! ¿y yo era la sirvienta? ¡Eso estaba mal en todos los multiversos posibles!

Salí de ducharme después de casi media hora, pues me había tallado con todo lo que encontré a mi alcance con tal de quitarme ese olor, tal vez incluso arrancando un poco de piel, pues mi último recurso había sido una navaja.

No me vestí, sino que en calzones y todo comencé a limpiar, fulminando con la mirada a mi reverso de vez en cuando, solo para mostrar mi inconformidad, terminando con grandes bolsas de basura del baño y la sala que termine echando por la ventana al callejón.

-si ni quiris mis piri mi-comencé a arremedarlo mientras terminaba de limpiar mis pisadas, gruñendo cuando lo escuchaba reírse, el muy hijo de puta lo estaba disfrutando, ahora sabía que si hubiera tenido un hermano mayor, lo habría odiado con toda el alma, aunque no tanto como al hermano mayor que pone el sexo como un juego de niños, algo parecido al tipico tio que entra a tu cuarto cuando eres pequeño para hacerte cositas.

Tampoco era agradable escuchar a mis voces quejarse, normalmente éramos mejores amigos, pero ahora solo me insultaban, en parte tenían razón, eso no era mi estilo, habría sido mejor robar la comida y huir de vuelta a Canadá para que reverse no me hiciera nada, pero si hacía eso, ya no vería a mi baby boy.

Me levanté casi de inmediato cuando escuche a reverse salir de la cocina, mirándolo extrañado ¿estaba sonriendo? ¿eso era bueno?

Mire el plato con él que salió, mirándolo como cachorrito esperando por un hueso... ¡que hueso ni que nada! Por lo que había hecho merecía al menos una pierna de pavo completa.

Pareció mirar mi trabajo y yo sabía que estaba buscando razones para no darme nada, ¡pero no! me había asegurado de limpiar muy bien, sobre todo al notar que él había comenzado a comer en la cocina mientras me observaba, como creyendo que no lo lograría y que terminaría comiendo todo para la cena.

Volvió a mirarme con esa mirada suya que parecía decir "nadie me quiere" "todos me odian" "¡mejor me como un gusanito!"

-bien, no quedo tan mal-

-¿no quedo tan mal? ¡Fijate bien! ¡Hasta parece otro departamento!-me queje, pues seré muchas cosas, pero cuando en verdad me esfuerzo, las cosas suelen quedar muy bien.

-si, si, no tienes que gritar-me dijo mientras rodaba sus ojos y en verdad les digo, empezaba a odiar ese gesto ¡él no era mi Peter como para hacerlo!

-¿y mi comida?-pregunté al ver que solo iba a sentarse al sillón recién lavado, encendiendo la tele mientras aún comía.

-Mmm por ahí debió quedar algo, creo que aún quedaba pizza de la mañana-

<¡Lo hizo! Te dije que no confiaras en un Deadpool>

~Exacto, deberías conocerte a ti mismo, tú con gusto harías lo mismo~

Me llené de pánico, temiendo que todo mi esfuerzo hubiera sido para nada, corriendo hasta la cocina, creyendo que encontraría solo las sobras de mi glotona versión.

Pero fue grande mi sorpresa al ver que en realidad aún quedaba mucha comida, la pasta que quedaba ya estaba sobre un plato, parecía una enorme montaña de harina con vegetales, con algunos trozos de carne y una salsa que al probarla me supo deliciosa. En definitiva no era la típica salsa de tomate que comprabas en el super ¡La había hecho él!

Empezaba a dudar que fuera un Deadpool de verdad, eso había sido hasta amable de su parte.

Miré con dolor los trastos, sabiendo que yo tendría que lavarlos, pero al ver el manjar que iba a saborear, no me importo demasiado.

~A nuestro baby de seguro le encantaría si le cocinaras así~

<¿y si le pedimos que nos enseñe?>

-¿para que me haga su esclavo a cambio de enseñarme?-

~Si~

<Obvio>

-ok, valdría la pena-dije, convencido de que si lo hacía, sumaría puntos muy buenos con Peter y tal vez así me tomaría más en serio.

Comencé a comer de forma lenta, pero no tarde en atascarme de pasta ¡sabía delicioso! Mi estomago jamás agradeció tanto la comida como ese día.

-al menos hubieras usado cubiertos-me regaño reverse al entrar para dejar su plato sucio-saldré un rato-

-yo voy-le dije, mientras comía más rápido, tenía la esperanza de ver a mi baby boy, además de que quería acusar a mis compañeros con sus arañitas, uno por querer abusar de mi y otro por dejarlo intentar abusar de mi.

-claro-aceptó, sonriendo de pronto, como si acabara de recordar un buen chiste-apenas acabes de lavar los platos puedes alcanzarme-

Lo miré incrédulo, abriendo mi boca para reclamarle pero se fue antes de que pudiera decirle nada. Olviden lo que dije de él ¡es un maldito Deadpool en todo el sentido de la palabra!