Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22. EL HECHIZO DE MISTERIO (PARTE 1).

Tierra-199999.

Se podía ver un completo desastre por donde sea que mirara, no era algo que me importara mucho, pero en esa ocasión, me importaba aún menos ¿Qué sentido tendría ordenar? No esperaba visitas de ningún tipo.

Me metí a la boca otra gran cuchara de helado, llenándola casi por completo de aquel frío postre que recién había comprado.

Hoy se cumplía el segundo día desde que la había regado completamente y que mi Pet pay no me quiere ni ver, y lo sé porque estoy seguro de que, en todo el día de ayer, él sabía que le estaba siguiendo, hasta me asegure de hacer ruido para que lo notara, pues ya no quería hacerlo a sus espaldas, pero termino por ignorarme, incluso creí me diría algo cuando estaba por irse a cambiar. pero no paso. Igual me aleje y le di privacidad, aunque me moría por verlo de nuevo semidesnudo.

Esa fue la razón por la que termine comprando varios mini botes de helado, los cuales había estado comiendo desde ayer por la tarde y todo el día de hoy, con mi perfecto abdomen aun marcado a pesar de los litros de helado de vainilla, fresa y pistache que ya me había comido.

Fue la única forma que encontré para poder sufrir en silencio, mis voces no me habían hablado tampoco desde el incidente y comenzaba a sentirme solito y abandonado ¿y ven esto? Si, es una lagrimita la que sale de mis ojos.

-¡baby boy!-me lamente, atragantándome de más helado, ni siquiera me había cambiado de ropa desde entonces, seguía usando el mismo uniforme, incluso las armas seguían en su lugar, algunas de ellas terminaron por clavarse en mi cuerpo varias veces cuando me daba por hacer una rabieta, siendo cuchillos en su mayoría, de mis armas, solo una de ellas se me había disparado una vez, cuando use el cañón para sostener las donas que me estaba comiendo.

Había esperado invitar a mi spidey ese día a mi departamento y le compre donas, por lo que, al volver con el corazón roto, me comí algunas y haciéndome un hoyo en la garganta en el proceso, tal vez no debí metérmela a la boca también.

~Venga, Wade ¿Qué vamos a hacer contigo?~ me dijeron mis voces, al parecer apiadándose de mi.

<No puedes quedarte lamentando en esa vieja cama otro día más, colega>

-¡si puedo!-me queje al escucharlas-y me voy a quedar aquí lamentándome todo el tiempo que yo quiera-

~Deja de perder el tiempo y mejor empieza a pensar cómo recuperar a Peter~

<Ese chico nos adora, pero como eres idiota, lo hiciste enojar, así que ve a disculparte, tal vez todavía no sea demasiado tarde para recibir un beso>

~¡De pie! Hay que buscarlo, tal vez si le pides perdón de rodillas vuelva a dejar que lo abraces que esa última vez se sintió muy bien~

-pero ¿y si no acepta mi disculpa?-deje a un lado mi helado, bastante desanimado aún, mi pequeño y adorable Pet pay era muy terco y no me iba perdonar a la primera.

~Pues le vuelves a pedir disculpas...~

<Le das muchos besos y le demuestras que en realidad nos ama, pero no lo quiere aceptar>

~Hay muchas formas de disculparse y conocemos cada punto donde podríamos encontrarlo~

<Y si no funciona, siempre queda el plan B>

-no me gusta el plan B, quiero que me quiera y que se derrita en mis brazos como yo lo haría si alguna vez me abrazara-dije mientras hacia un puchero, pero mis voces ya no dijeron nada.

Observe el desastre andante que era, tal vez en eso si tuviera que darles la razón, por lo que me levante y deje mi consuelo frío tirado por ahí, comenzando a desvestirme para darme un baño y ponerme presentable.

Solo conocía una forma de en verdad disculparme y si Peter no la aceptaba, iba a sufrir mucho, por que era lo mejor que tenía, la forma más romántica Deadpool posible jamás usada hasta ahora.

Me asegure de limpiar bien mi traje y de perfumarlo para que oliera rico, además de sacarle todas las armas, que quería darle una buena impresión a mi arañita favorita, dejando solo mis bellas katanas, por que seamos sinceros ¿Quién se atrevería a atacarme? Y si lo hicieran, solo ese par de hojas altamente letales bastarían.

Me vestí cuidadosamente y tome un par de billetes que tenía por ahí regados, pues por primera vez, mis compras las haría de forma... ya saben, legal, solo para ver si con eso sumaba puntos en mi disculpa.

Admito que hice un poco de trampa, pues necesitaba algunos descuentos para poder comprar todo lo que necesitaba, no me culpen, no suelo fijarme en los precios, por mi buen servicio a la nación perfectamente merezco comida gratis.

Compre un par de cafés de los que sé que le gustan a Peter, una caja con donas y algunos pastelillos y también de esos sándwiches que siempre compra, me sentí orgullo cuando pude recordar como lo prefería. También le lleve sus gomitas, todo lo que ya tenía era poco si se trataba de mi baby boy, se merecía solo lo mejor.

~¡Ahí esta!\

<Vamos, vamos, alcánzalo y ya discúlpate>

~¡oh no! ¡Olvidamos lo más importante!~

-¡las flores! Exclame al mismo tiempo que mis voces, apenas si mirando a donde se dirigía mi pequeño para correr al puesto más cercano, ya se encontraban cerrando, pero la dueña no tuvo problema en venderme dos docenas de rosas rojas gratis.

-¡gracias!-le dije al irme, dejando un par de billetes arrugados en un frasco que tenía de vidrio sobre el mostrador-eso es por la ventana-le dije sonriente.

Es que trate de llamar su atención para que me abriera y poder comprarle las flores, pero como parecía que no me escuchaba, termine rompiendo una de las ventanas para meterme.

Las flores eran muy importantes, no podían faltar si realmente quería que me perdonara.

Avance por medio de pequeños saltitos, pues a cada paso que daba, me sentía más confiado y más seguro de que mi dulce amor se iba lanzar a mis brazos apenas me viera con todo lo que le llevaba.

~Solo el ramo de flores merecería un beso, nuestra arañita se vería muy linda cargando con él~

<Son muchas rosas ¿creen que sea alérgico?>

<No creo, no era alérgico a la que le dimos hace algunos días>

Yo apenas y escuchaba a mis voces, pues mis ojos habían logrado captar su hermosa figura bajo el velo de una hermosa tarde, con aquel callejón pareciendo de pronto algo muy hermoso solo por su presencia, comenzando a correr hacia él.

Tenía pinta de estar jugando a las escondidas con alguien, tal vez se escondía de mí, pero yo ya lo había visto, así que según las reglas recién modificadas por las Asociación de juegos de la que era presidente, el tenía que darme un beso por haber perdido.

Dispare mi gancho al estar lo suficientemente cerca del edificio donde estaba, una herramienta que ya resultaba para mi fundamental si quería seguirle el paso al amor de mi vida, con eso de que solo se la pasaba en las alturas, hasta en eso se veía inalcanzable para mí.

Y juro que me quede paralizado cuando su mirada se posó sobre mí, ocultándome tras el enorme ramo de flores que sostenía con una de mis manos al estar a un par de pasos de él, con uno de mis pies jugueteando con el suelo al haberme quedado sin palabras, se veía muy lindo así, de brazos cruzados y a punto de gritar.

~Es el momento, Wade~

-baby boy.... ¡perdóname!-le dije mientras le ofrecía las flores y todos los demás regalos que llevaba conmigo, poniéndome incluso de rodillas.

-Deadpool ¿Qué parte de aléjate de mi no entiendes?-me dijo él con molestia, casi podía escucharlo gruñir.

-pero... pero ¡yo te amo!-

-¡deja de decir tonterías! ¡claro que no! Confié en ti ¿y que haces? Me seguiste, no pudiste respetar mi privacidad, mi identidad es secreta por una razón, algo tan simple que cualquiera entendería al ver la máscara-siguió regañándome y para que mentirles, solo me quede de rodillas en el piso como niño regañado, sintiéndome de nuevo mal-no quiero tus disculpas, Deadpool, estoy ocupado ahora-termino por decirme.

En un intento desesperado por no dejar que aquél encuentro terminara así, solté las flores para poder tomar su mano al ver que estaba por irse.

-entonces ¿ya no somos superamigos?-le pregunte, sintiendo que todos mis esfuerzos no habían servido de nada.

Mi niño araña tardo un poco en responder, zafándose de mi agarre mientras comenzaba a dar un par de pasos hacia atrás.

-creo... que en realidad nunca lo fuimos-respondió, lanzando su telaraña antes de irse, dejándome solo en aquel pequeño e insignificante edificio, con mi corazoncito roto, sin deseos de levantarme del suelo.

<Bueno... lo intentamos>

~¡Les dije que no lo hiciéramos! Nuestro baby boy ahora nos odia~

<Rayos... pero... nuestro Peter... él... ¡Buaaa! ¡Ahh si nos odia!>

Y si, si yo también pudiera, me pondría a llorar ¡A quien engaño! Ya estoy llorando justo ahora, escondiendo mi cara en las rosas solo por que mi gran suerte me permitía encontrarme con las espinas al primer intento.

Me iba a quedar como todo un perdedor ahí, nadie podría moverme de ese lugar, esa iba a ser de ahora en adelante mi tumba y no había manera de que ¡hey! ¿Acaso eso es un temblor?

~Ehh... admito que no soy muy listo... pero sé que Manhattan no es zona de temblores~

<Tal vez tenga que ver con esas luces misteriosas al frente>

Levante la cara, apenas si notando la bodega abandonada, por que no importa donde estés, siempre hay una bodega abandonada cerca para llevar a cabo la acción, pero eso no fue lo que llamó mi atención, fue que dentro se veía como se formaba una especie de luz luminosa que cada vez crecía más y más, como si fuera a explotar.

Eso y que mi arañita había ido en esa dirección.

Me levanté del suelo, olvidando mis penas, bajando lo más rápido que pude para tratar de alcanzarlo, con una entrada dramática del tipo romper la puerta de entrada con una patada, aunque aquella acción no fue muy buena idea, ya que apenas lo hice, algo comenzó a jalarme hacía esa luz rara que parecían mini portalitos en una colmena gigante.

-¡Deadpool!-me grito mi arañita bella, quien de pronto estaba sujetando mi mano para evitar fuera succionado-¿Qué haces aquí?-

-¡vine por ti!-le grité también para que me escuchara, pues las paredes de aquel lugar parecían contraerse en dirección al centro, donde al estar más cerca pude ver también a un hombre con casco de pecera-¿Qué hace el tipo raro?-

-abre un portal al infierno-me dijo, aunque pude notar como él incluso dudaba de lo veía, jalándome un poco para quedar pegado a la pared igual que él y no es que me estuviera aprovechando, pero al estar a un par de metros del suelo y al no poder pegarme a las paredes, no tuve otra opción que abrazarme a mi único y sorpréndete Spiderman para no caerme.

-¿y estas seguro que no nos drogaron para empezar a ver cosas raras? ¿de cual se fumó ese tipo?-le dije, pues aquello parecía un truco de magia muy bien elaborado y solo algo escalofriante, pues empezaba a ver sombras-esto no me gusta-

-a mi tampoco-escuche que me respondió, compartiendo miradas, algo que habría sido muy romántico de no ser por el hecho que había un loco más loco que yo metiéndose con algo que probablemente no entendía.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro