140. UNA FAMILIA.
Tierra - Reverse.
Se quedo parado sin decir nada, observando el cuarto apenas entro a la casa, como un intento de distraer su mente y acabar con los nervios que ya le estaban carcomiendo, temiendo cometer algún error y provocar con eso la desaprobación de la señora por que saliera con su sobrino.
Miro las fotos colgadas en la pared frente a él, además de algunas más que estaban sobre el mueble a su lado, con un castaño de diferentes edades apareciendo en cada una de ellas, calculando que tenía entre 3 y 4 años donde parecía más pequeño, con la última de ellas siendo de su graduación en la preparatoria, a los 18 años si no se equivocaba.
El cambio más notable, había sido la desaparición de los lentes, donde en la foto que suponía que Peter tenía 16 años, comenzaba a parecerse más al chico con él que compartía su vida ahora.
<Hemos tenido suerte> dijo una de sus voces, que parecía especialmente interesada en esa foto <de haberlo conocido antes, oficialmente serías un pedófilo>
-lo sé-murmuro reverse, moviendo un poco sus manos de forma nerviosa, observando como la mujer peinaba los cabellos del castaño, preocupada al verlo con su brazo lastimado, escuchando atenta la mentira que seguro Peter había preparado.
Lucia mayor, con su cabello ya coloreándose de blanco, pero no por eso dejaba de parecerse a la que él ya había conocido, esa especie de amor maternal que se asomaba en sus ojos cada que veía a su sobrino, en como lo cuidaba y consentía, realmente parecía que en cualquier dimensión que hubiera, May Parker era una mujer realmente fuerte.
Aunque no quisiera verlo, la foto de ese hombre que aparecía también en las fotos había desaparecido desde que su niño llego a los 15, pues a partir de ahí, parecían ser solo su tía y él.
- ¿y quién es tu amigo? -reverse tuvo que salir de sus pensamientos al escuchar a la mujer, temblando ligeramente cuando ella lo miro, casi sintiendo la necesidad de huir para no tener oportunidad de arruinar todo.
-Y.... yo...-tartamudeo un poco, teniendo que aclarar su garganta un poco-soy Wade Wilson u.... un placer-extendió su mano temblorosa hacia ella, tratando de relajarse o su apretón de manos podría dañar a la mujer, volviendo a estremecerse cuando lo que consiguió fue un saludo flojo y con su brazo casi pareciendo desfallecerse, igual que él.
-quería presentártelo-le dijo Peter, poniéndose casi de inmediato a un lado del mercenario, tomándose de su brazo- ¿recuerdas al chico lindo que te dije que me gustaba? -pregunto, sonriendo cuando miro a la mujer entender a que se refería-él es mi novio-
~Es momento de decir algo inteligente, Wade~
-mis mejores son las intenciones-trato de expresar Wade de inmediato, solo deseando que se lo tragara la tierra ahí mismo al escuchar lo que había salido de mi boca-no, digo, mis intenciones... bueno las mejores...son las mejores... d..de estar con Peter-intento corregirse, aferrándose al castaño asustado ¿Por qué aquello era tan difícil?
<Lo tarado no se te quita>
Si, había matado, torturado y hecho un montón de cosas malas, pero ¿en verdad era necesario que sufriera aquello dos veces?
-un joven encantador-dijo May al escucharlo, riéndose un poco por el revuelto y atropellado mensaje-tranquilo, pareces un buen muchacho, no hay por que ponerse nervioso-lo tranquilizo ella.
-se pone algo nervioso, pero no por eso deja de ser lindo ¿verdad, sweety? -comento el ojimiel, con Wade apenas si asintiendo sin decir nada más, realmente avergonzado y con su imagen por inducción delatando su sonrojo.
-Peter me ha hablado mucho de ti, y debo admitir que eres todo lo que dijo y más, me alegra en verdad que este saliendo contigo, mi sobrino es mi mayor adoración-comenzó a decirle mientras los llevaba a la cocina, con la mirada de Peter iluminándose al ver las galletas recién horneadas-comencé a prepararlas apenas llamaste, aunque estoy un poco molesta contigo ¿Por qué no me llamaste para decirme que habías tenido un accidente? –
- no quería preocuparte y solo fue por un descuido mío-le dijo él, de inmediato sentándose para tomar una de las galletas, jugando un poco con ella para enfriarla un poco antes de metérsela a la boca-no mire a ambos lados de la calle-
-debes tener más cuidado, eso pudo ser más grave-
-sí, tía May, lo siento, no volverá a pasar, lo prometo... además, Wade me cuida-comento con una sonrisa, mientras miraba a su compañero.
-me alegro, pero para futuras referencias, Wade-le llamo la atención al rubio, regañándolo-me gustaría enterarme si mi sobrino sufre algún accidente-
-eh... s.... sí, sí, yo le avisaré lo prometo-acepto de inmediato-m...me deje convencer por Peter de que no quería preocuparla-agrego de inmediato, viendo al castaño asentir, con algunas migajas ya en sus labios por las galletas.
No pudo resistirse a limpiarlas con su dedo, terminando por acariciar la mejilla de su Peter, encontrándose después con la mirada satisfecha de la mujer, dejando salir todo ese aire que había estado conteniendo de forma inconsciente al ver la aprobación en sus ojos.
Y no había sido su intención alargar aun más las cosas y quedarse hasta tarde, pero de alguna forma, se había sentido cómodo, aceptado.
Tal vez si hubiera aparecido ahí con sus cicatrices la mujer lo habría sacado a escobazos de la casa pensando era un roba chicos o peor aún, hubiera llamado a la policía si supiera quien era en realidad, pero por esas horas, pudo olvidarse de todo eso, logrando entrar más al mundo de su niño, el que tantas veces había ansiado conocer, reviviendo viejos momentos mientras comían y mirando más fotos, siendo testigo de la nostalgia que lleno la habitación cuando hablaron del tío Ben de Peter, con todo lo que le contaron haciéndolo desear haber podido conocer a ese gran hombre que había participado en convertir a Peter en ese chico educado, honesto y encantador.
Y al contrario de lo que habría pensado, la mujer no se había mostrado inconforme con que ya vivieran juntos, tal vez había influido un poco la emoción y felicidad que Peter mostraba al contárselo y aunque le costara admitirlo, le había gustado sentirse parte de una familia que hace mucho que no tenía.
Dejaron la casa cerca de las siete, mientras el sol daba sus últimos rayos y poco a poco se perdía en el horizonte. Dejo que Peter se despidiera, haciendo luego el lo mismo, aunque tuvo que esperar cuando May le tomo del brazo, palmeando su mano.
-cuídalo-le había pedido, haciendo que Wade sonriera un poco.
-con mi vida-prometió, sonriendo a un más cuando su mirada se topo con la del castaño, con esa promesa pareciendo ser suficiente, pues May termino entrando a casa, sin cerrar la puerta hasta que los miro alejarse, ambos tomados de la mano.
Su sobrino estaba en buenas manos.
* * *
El viaje de vuelta fue más tranquilo, con reverse incluso invirtiendo un par de dólares de más para que el taxi se acercara lo más posible a su domicilio, pues al ya estar oscuro, no quería arriesgarse con Peter, aunque eso era más bien por que no quería que Peter se enojara con él por matar a quien quisiera asaltarlos y la verdad ese pensaba ser su primer y único movimiento. Ni loco daba la oportunidad de que dañaran a su mayor adoración.
Al entrar a casa, Peter de inmediato se dejó caer en el sillón, bastante cansado por aquel día tan atareado, comenzando a jugar con su nuevo yeso y ya con la tranquilidad de saber que solo debía tenerlo un mes, pues según la radiografía, lo que antes era un hueso convertido en dos, ahora solo era un hueso casi partido en dos, pues la fisura seguía siendo profunda, pero al menos ya no estaba separado completamente una parte de la otra.
Aunque habían podido ver algunos departamentos, Wade quería seguir viendo opciones, aun a pesar a que el ojimiel le había dicho que sí al primero que habían visto.
- ¿cansado? -le pregunto el mercenario, sentándose a su lado-puedes ir a dormir si quieres...-
-no, aun no quiero dormir-
-mañana tienes clases-
-pero aun no quiero dormir-se volvió a negar el ojimiel, sin dejar de mirar a reverse, moviéndose un poco para quedar más pegado a él-aun es temprano...-comenzó a decir, con su mano libre frotando suavemente el brazo del otro-aun podemos... hacer otra cosa-
- ¿Cómo qué? –pregunto reverse, sin dejar de observarlo.
<Coger, por ejemplo>
-Oh... pues... ya sabes...-sugirió el castaño, recostándose sobre su hombro y acercando más su rostro al cuello del contrario.
- ¿quieres besos? -pregunto Wade, de inmediato cargándolo para evitar el contacto en aquella zona sensible por encima de su cintura-puedo darte besos para que puedas dormir-sugirió, dejando varios besos en sus mejillas-ponte tu pijama, te traeré un vaso de leche-le dijo antes de dejarlo en la cama, saliendo casi de inmediato de la habitación.
-sigues siendo un sexy aguafiestas-murmuro Peter al verlo irse, levantando sus hombros para quitarse primero el pantalón, sonriendo con travesura al ocurrírsele algo, quitando con lentitud y algo de trabajo su playera para después tomar uno de os suéteres de dormir de Wade, colocándoselo.
Sonrió con inocencia cuando el mercenario regreso, mostrándole lo lindo que se veía solo con la sudadera y su ropa interior.
-y tomaste mi pijama porque...-
-tiene mangas grandes y mi brazo lastimado si entra fácilmente ahí-se defendió el ojimiel, bajando de la cama para tomar el vaso de leche del mercenario, casi modelándole para que viera lo grande que le quedaba y como cubría parte de su trasero, moviéndolo un poco al caminar de vuelta para que le prestara atención.
~Esto ya es crueldad~
<Dios, Wade, yo que tú ya lo ponía en cuatro>
-no, nada de eso, callense-comento Wade a bajo volumen, con una convicción que no supo de donde saco-ponte los pantalones, hace frio-
-no, no quiero-se negó Peter, sonriendo de nuevo-a menos que quieras venir a ponérmelos tú, bueno, si puedes-lo reto, tomando de su leche con tranquilidad, dejando el vaso vacío en la mesita de noche, acostándose-además, si me abrazas no me da frío-
-Bien, si quieres dormir así yo no tengo problema, igual te cobijare-le dijo el mercenario, sabiendo estaba en desventaja y un juego no lo ayudaría a ganar. Se acerco dudoso, apagando las luces de forma lenta, pero termino por también acostarse, cobijándose a él y a Peter mientras lo abraza por la espalda, disfrutando del contacto de que el bien formado trasero de su novio presionara su entrepierna... No ¿Qué?
Se quedo completamente quieto, pues sabía que cualquier fricción o movimiento en falso terminaría despertando lo que hay entre sus pantalones, pero su travieso niño parecía buscar eso, pues pronto comenzó a moverse por su cuenta.
-Peter...-lo llamo en un suspiro- ¿piensas moverte más? –
-me estoy acomodando, es raro tener mi brazo así de inmovilizado-se defendió, aprovechando que el mercenario no lo veía para morder sus labios, volviendo a moverse.
-está bien.... Tu ponte cómodo-le dijo, apretando suavemente la pijama del chico, que más bien era su pijama, pero pensaba dársela para verlo más seguido usando su ropa, que le daba una excelente vista de esas piernas que ya quería le rodearan la cintura mientras lo hace suyo.
Bien, apenas pensó eso, ahora fue el quien se movió, pero solo para poner una almohada frente a su entrepierna, sonriendo aliviado cuando ya no sintió nada.
Peter resoplo molesto, haciendo un a mueca al ver su plan frustrado.
-bien, pero mañana tienes que caer-murmuro, sin creer que fuera tan difícil provocarlo para que al fin le diera lo que tanto buscaba de él, aunque claro, debía tomar en cuenta de que su amado Deadpool era terco como pocos conocía, pero tenía algo contra él y era que aun lo creía inocente, así que no buscaría detenerlo ¿escapar? Tal vez, pero no lo haría para siempre, pensaba tomar posición de su chimichanga tarde o temprano.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro