Tierra-199999.

Peter Parker, miembro activo del decatlón académico y banda de guerra, además de fotografía. Y tenía 18 años, eso era todo lo que había podido averiguar. Una vez que había encontrado el nombre, el resto era un juego de niños.

Había ido a comer algo a un puesto de tacos en la calle mientras esperaba la hora de salida de mi pequeño, aprovechando ese tiempo para reflexionar, algo muy raro en él, pero debía tomar medidas.

* * *

/Flashback/

-¡spidey!-le grito con emoción al verlo, corriendo para abrazarlo por la espalda, apenas si escuchando un suspiro de fastidio por parte del arácnido, sin importarle que varías personas se hubieran girado a verlos.

Si estaban celosos del amor tan puro que había entre ellos, a Deadpool no le importaba, eso les pasaba por meter las narices donde no deben.

-¿fuiste un héroe? ¡me alegro tanto!-le felicito el mercenario, realmente admiraba eso del chico, que incluso prestaba sus servicios en las plazas comerciales, era muy conveniente, podría invitarlo al cine a la cinta menos vista para llevarlo a la parte más lejana a la pantalla y poder tocarlo en lo oscurito.

-¿podrías soltarme?-

-nop-

Era un abrazo bastante inocente, al menos al principio, por que después de unos segundos, casi como si se hubiera transformado, comenzó a restregarse contra él, casi como si aquello fuera un arrimón sin pudor alguno ¿se notaba que estaba ansioso por darle algo de amor?

No lo hizo a propósito, esa no era la idea al abrazarlo, pero sentía aquel trasero tan paradito, presionando su entrepierna, casi buscándola, que llegó a creer que la arañita también tenía ganas de follar y ya no pudo esperar a llevarlo a una sala de cine.

-Sin ti muero... bueno, no en realidad, soy inmortal, pero ¡te necesito tanto!-

-¡Deadpool! SUELTAME-

El chico gruño, cada vez más enojado, pues el mercenario parecía uno de esos perritos que a veces aparecían por la calle casi sobre otro perro mientras... hacían cosas ¿¡pero porque tenía que hacerlo con él!?

Trato de liberarse de sus brazos, pero mantenía sus manos bien pegadas a su pecho, enfureciendo totalmente, por lo que ni siquiera dudo en darle un puñetazo apenas pudo liberar una de sus manos, completamente avergonzado por el lugar en el que estaban, por lo que ni siquiera se detuvo para reclamarle, sino que lo tomo del traje, cercano al cuello para llevárselo.

Lo tomo  de los pies mientras salía del centro comercial y luego comenzó a sacudirlo, quitándole todas las armas que pudo encontrar, soltándolo antes de apuntar a su trasero y levantarlo para pegar el otro extremo de la telaraña a la ventana del primer edificio alto que encontró.

-¡spidey! Sálvame ¡moriré!-

-¿en serio? Creí que habías dicho que eras inmortal-le dijo el chico con un poco de diversión, observando al mercenario después de haber pegado sus cosas también.

-¡no! Bueno si... pero... pero...-

-adiós, Deadpool ¡y deja de buscarme!-

/Fin Flashback/

* * *

<Yo propongo hacer una lista de las cosas que no debemos de hacer>

~Si, creo que la de violarlo es la primera cosa que no deberíamos hacer~

-suena bien-les dije, mientras comenzaba a buscar donde anotar, mientras caminaba para dirigirme de nuevo a la escuela de mi Pet pay, pues, aunque aun faltaba para que saliera, prefería esperar y no que llegara y él ya se hubiera ido.

Ya tenía su horario escolar y también las que ocupaban sus actividades extracurriculares, pero igual no tenía nada que hacer como para no esperarlo dos o tres horas, por lo que me puse a pensar y tratar de recordar en que había fallado en mis intentos anteriores, necesitaba ajustar mi magnifica estrategia de enamoramiento a algo mas apto para la edad de mi Pete.

* * *

/Flashback/

-¡No!-le grito cuando saco su katana para tratar de decapitar al primer hombre, mientras los demás les disparaban. Apenas había alcanzado a reaccionar después de que su estómago hubiera decidido devolver lo poco que había comido.

Jamás olvidaría el corazón de Deadpool lleno de sangre y palpitante sobre sus manos, se lo había tenido que lanzar a la cara al asustarse un poco.

-Spidey, cariño, sé que quieres toda mi atención, pero ahora papi está ocupado -

-¿Qué demonios? ¡No, Deadpool!-le volvió a gritar el mirar la granada que les había lanzado, disparando con su telaraña hacía ella para lanzarla al aire donde no pudiera causar daño.

Tomo al mercenario de la cintura antes de que hiciera algo más, columpiándose para evitar los disparos, aunque un pellizco en su retaguardia lo sorprendió, provocando soltara al bulto de bocazas que cargaba.

Al estar en el suelo, Deadpool apenas si se acomodó para apuntar con una muy linda ballesta que había tenido que llevar consigo al tener algunas de sus pistolas favoritas fuera de servicio gracias a cierta arañita, disparando para atravesar la cabeza de uno de ellos y clavarla la garganta de otro a la pared.

-Que no ¡suelta eso!-Spiderman le cayó encima, queriendo quitarle el arma, con ambos rodando por el suelo cuando el mercenario se negó a soltarlo, donde Deadpool termino quedando arriba apenas las escaleras de emergencia les impidieron moverse más, pues aquellos hombres estaban escapando, aprovechando que el hombre araña distraía al mercenario.

Fue cuando Peter sintió un beso por encima de la máscara, logrando mirar la sonrisa del mayor aún a pesar de que también estaba usando la suya.

-ya casi acabo, prometo que después te hago gritar de placer ¿está bien?-le dijo Deadpool, aprovechando esos pocos segundos para disparar al resto de sus víctimas, lo cual era un alivio, tenía las flechas contadas-listo ¿en que estábamos?-

Como si no se hubiera llevado ahí a cabo una matanza, dejo la ballesta a un lado y comenzó a buscar como quitarle aquel traje al chico, presionando la araña del pecho sin querer, con sus ojos casi brillando al ver lo fácil que había sido.

-¡Noooo!-le grito Peter, avergonzado y en pánico, tratando de empujarlo con sus piernas para evitar lo desvistiera, con sus pies quedando justo sobre el rostro del mercenario, pero este parecía aprovecharse de eso para pegar sus rodillas a su pecho y levantar su trasero.

Como último recurso al ver que iba a ser violado, con sus piernas lo abrazo del cuello y dándole un jalón, se lo termino rompiendo.

-spidey, eres malo-

/Fin Flashback/

* * *

-Ok, tomemos nota-dijo Wade mientras comenzaba a escribir en una servilleta que le había sobrado, sacando un crayón que por alguna razón tenía guardado en el bolsillo de su pants.

~No matar frente a él~

<Solo manosear de la cintura hacia abajo>

~¡No! Es de la cintura hacia arriba~

-ya decídanse ¿abajo o arriba?-

<Depende ¿quieres sexo o no ir a la cárcel?>

-Ehmm... esa es una difícil decisión ¿no hay una opción en la que se puedan ambas?-

~Si, esta justo en la parte en la que solo puedes tocarlo de la cintura para arriba y mejor lo enamoras para que después no te denuncie por corrupción de menores~

<O más fácil, lo secuestras y lo llevas a México, ahí ya es mayor de edad>

-no suena mal... pero mejor hay que dejar esa opción como plan B, así que... solo arriba de la cintura ¿al menos puedo besarlo? Entra en la categoría-

<Obviamente sí>

~Sí, eso si puedes hacerlo~

-besarlo...-una sonrisa se formo en los labios del mercenario, quien estaba sentado en una banca cerca de la escuela de Peter, vestido como lo haría la gente normal, ocultando su rostro bajo el gorro de una sudadera para no crear malentendidos y alguien decida llamar a la policía al verlo acechando una secundaria-¿Qué otra cosa más hay que agregar a la lista de no hacer con Peter o la ONU vendrá por nosotros?

* * *

/Flashback/

Peter casi había gritado victoria cuando paso la mayor parte del día sin que Deadpool apareciera, pues no quería que viniera a arruinar su Domingo, que resultaba tan reparador antes de tener que volver a los exámenes, tareas y proyectos de fin de año.

Eran las cinco de la tarde, planeaba patrullar una hora más y volver a casa para descansar un poco y solo salir en caso de una emergencia, pero al ver a Deadpool a la distancia, todos sus planes se desbarataron, pues solo significaba problemas para él.

Se levanto de donde estaba sentado, con el objetivo de irse y fingir que no le había visto, pero algo llamó su atención, pues parecía que el mercenario cargaba con algo ¿sería peligroso? La verdad, ya no sabía que esperar de Deadpool.

Pero lo que pasaba por su mente, considerando que era una bomba la opción que más creía, era mucho mejor que lo que en realidad se estaba presentando ante sus ojos.

-¡spidey! Te traje un regalo ¡ábrelo!-le dijo Deadpool con mucha emoción, con una gran sonrisa que no se borró a pesar de que pasaron varios minutos sin decir nada y sin que su compañero le obedeciera-vamos-lo animo.

Peter solo podía hacer un gesto al haberse dado cuenta de algo, pues aquel "regalo", estaba pegado a su traje, una caja envuelta y con moño justo a la altura de su entrepierna y estaba seguro de que lo que había adentro era su miembro. Eso tenía que ser una maldita broma.

-no voy a abrir eso-

-yo sé que si quieres-le dijo el mercenario con diversión, acercándose lentamente al chico de mayas rojas y azules-y dime ¿quieres montarme, vaquero?-

En su cabeza, eso había parecido una maravillosa idea, pero una patada en los bajos le dijo que en realidad no lo era.

-¡eres un maldito degenerado!-

-¡a ti nada te gusta!-le grito tambien el mercenario, herido en sus sentimientos y en su arma favorita.

-¿y se supone que todas tus perversiones deberían ser de mi interés? ¿con quién crees que estas tratando?-

-¡con un desalmado e insensible que solo me desprecia!-

-¿te estas escuchando? ¡jamás te he querido cerca!-

-pero yo te amo-dijo casi llorando, poniéndose de rodillas para abrazarlo de las piernas.

-ni siquiera me conoces ¡suéltame!-con un poco de trabajo logro deshacerse de su agarre, huyendo de inmediato, columpiándose con sus telarañas mientras se alejaba.

/Fin Flashback/

* * *

~También hay que dejar de ser tan pervertidos con él, no más doble sentido~

<Eso será casi imposible si lo seguimos viendo con ese traje tan apretado>

~Acosarlo sexualmente también queda prohibido~

-si, primero hay que ganarnos su confianza ¡y ser super amigos!-dije, anotándolo todo, realmente feliz por todo lo que se nos estaba ocurriendo, ya sabía como acercarme a mi baby boy, para que él también disfrutara de mi compañía.

Doble cuidadosamente la servilleta, pues la idea básicamente era no ser solo un pervertido con él, la dulce inocencia de Peter debía permanecer intacta hasta que él mismo se me entregara y entonces yo fuera quien le enseñara todo lo que podíamos hacer juntos y mostrarle tan deliciosos placeres.

Y siendo sincero, creo que este era el mejor plan que se me pudo haber ocurrido, aunque la idea de secuestrarlo y llevarlo a México tampoco era mala, pero lo quería bien, no solo su cuerpo, si no a todo él, con su carita de ángel y esos ojitos que solo quería me miraran a mí, ademas de su cálida y apretada entrada en la que soñaba meterme.

Peter Benjamin Parker iba a ser mio ¡Apuesto mi cabeza!