Tierra -Reverse.

Reviso a su alrededor apenas despertó, un poco confundido al verse solo, comenzando a creer que en realidad había soñado, pero el ojimiel terminó por negar, pues estaba muy seguro de que Wade se había ido a acostar con él por la noche.

Se levanto con un poco de pereza, sin tener intenciones de siquiera cambiarse la pijama, pues era fin de semana, podía olvidarse de la universidad de momento, estaba más concentrado en encontrar a su novio, que parecía estar desaparecido.

Reviso el baño, la sala, el comedor y la cocina, pero no lo encontró por ningún lado, bueno, al menos no a él, pero si a un rico desayuno, aquel par de emparedados se veían realmente deliciosos y la nota junto a ellos que lo suponía como el legítimo dueño, lo convencieron sin mucho esfuerzo de sentarse a desayunar.

-Wade Wilson, que no puedes abandonar a tu baby así y solo dejarle una nota con sándwiches, mínimo debieron ser donas-se quejó en voz baja mientras tomaba asiento, sacando su celular para escribirle un mensaje, teniendo que dejarlo luego sobre la mesa para poder tomar su sándwich, sintiéndose un poco solo, bueno no, eso era mentira, en realidad se sentía muy solo, aun no se acostumbraba a estar sin sus versiones.

Miro de nuevo hacia la sala como gesto nervioso, observando el cuarto vacío, comenzando a rascar de nuevo su brazo fracturado, justo en el borde del yeso, en definitiva, no se sentía cómodo solo, tampoco con esa cosa aun sobre su piel.

Dejo su emparedado a medio comer sobre la mesa apenas escucho un ruido proveniente del pasillo, levantándose para ir a la puerta y observar por la mirilla, apenas si pegando un ligero brinco cuando escucho el disparo de un arma, seguido por un fuerte estruendo, haciéndolo abrir la puerta para salir de inmediato a averiguar que había sido eso.

Se dedico a escuchar con cuidado, pues no importaba que había dicho Wade, si estaban lastimando a alguien, él no podía quedarse de brazos cruzados si podía ayudar, así solo tuviera un brazo sano, tenía el poder para defender a quien lo necesitaba.

Dejo de avanzar cuando ya no escucho nada, tratando de pensar que había sido. Tal vez habían secuestrado a alguien, o habían tratado de robar en uno de los departamentos vecinos o...

Cubrió su boca de inmediato al contemplar la posibilidad ¿y si habían matado a alguien? No podía dejar que los posibles asesinos huyeran ¡debían enfrentar la ley!

Comenzó a correr apenas escucho un nuevo ruido proveniente del elevador, casi chocando con la persona que salió de pronto, sin pensarlo mucho para tomarlo del brazo e intentar evitar que escape, sorprendiéndose cuando esa persona fue quien le detuvo a él.

- ¡Peter! ¿Qué crees que estas haciendo? -lo regaño reverse, comenzando a empujarlo de los hombros.

- ¿eras tú? ¿Qué paso? Escuche ruidos y...-

-Y decidiste arriesgarte al ir a investigar que fue-adivino el mercenario, llevándolo hasta el departamento que compartían, mirando a sus espaldas de vez en cuando, sin relajarse hasta que ambos estuvieron dentro-primero ¿Qué fue lo que te dije? Mientras sigas así no puedes ir a detener delincuentes ni villanos y segundo ¿Te volviste a arrancar el yeso? Así no sanaras jamás, tienes que usarlo-

-es que escuche el ruido de un disparo y tú no estabas... ¿Dónde estabas? -también le reclamo el ojimiel, intentando parecer molesto, sin lograrlo del todo al resultarle agradables las suaves caricias en su brazo lastimado.

-Sali un momento, tenía que arreglar algunas cosas para poder mudarnos a un mejor sitio, me tope con un sujeto en el pasillo que quiso quitarme la billetera y eso fue todo-le medio mintió, pues si había salido a arreglar lo de la mudanza, pero no de la forma que el ojimiel pensaba.

El tipo de poca monta le había llamado para reclamar que no se cumpliera con lo estipulado en el contrato y como Wade no lo quería cerca del chico, dándole una mala imagen de él por algo de lo que él ni siquiera sabía a lo que se refería, termino por acceder a verlo fuera del edificio.

Al llegar con él empezo a darle vueltas al asunto, como si intentara distraerlo, llegando al punto de amenazarlo para que no se fuera, pero solo con una paliza Wade se había podido deshacer de él.

Casi le había dado un paro cardíaco cuando al regresar al departamento, vio a un sujeto forzando la puerta, tratando de entrar donde se encontraba su baby aun durmiendo, tomándolo con la guardia baja. Había intentado evitar que aquel hombre siquiera se acercara al chico, atendiéndolo fuera y por eso casi dejaba que un ladrón se infiltrara en aquel que consideraba un espacio seguro.

Al verlo, el ladrón hizo uso de su arma, colmando con ello la paciencia del mercenario, que no tardo en sacarle la verdad, el sujeto de abajo y él al parecer se habían asociado para robarle.

-oh... debiste dejarme eso también en la nota-le dijo Peter después de pensarlo, pues lo que decía tenía sentido para él-bueno, pero ahora dame mi beso de buenos días-le pidió con una sonrisa traviesa, acorralándolo contra la mesa para ponerse de puntitas, ya bastante cerca de su cuello y de esa zona que sabía que le gustaba, pues se sentía listo para una nueva lección, tal vez para sentir de nuevo sus dedos dentro de él.

-no, no más besos-le negó de inmediato el mercenario-no te premiare por ponerte en riesgo, así que mejor ve y vístete, iremos con un doctor para que te ponga de nuevo yeso y que haga un seguimiento de tu tratamiento-

-no quiero un doctor-

-aun así, lo necesitas, después iremos con el idiota de tu jefe para que te pague por tu excelente trabajo y si te portas bien, comeremos helado ¿sí? -le propuso, alejándolo un poco de los hombros para que dejara de apretarse tanto contra él ¿Qué acaso no se daba cuenta de lo que provocaba? Un paso en falso y lo dejaría en cuatro sobre la mesa para besar cada parte de su deliciosa anatomía.

-esta bien pero después ¿podemos jugar un poco? Ya sabes... tú, yo, mini Wade...-

-tenemos mucho por hacer hoy ¿Qué no quieres también escoger a donde nos mudaremos? –

-eso me gustaría, pero...-

-Y esta tu tía ¿no la visitaras? Ya es fin de mes, siempre vas en el último fin de semana-

-Sí, lo sé, si iré con ella, pero...-

-Peter-lo volvió a interrumpir el mercenario-sé lo mucho que lo quieres, pero te lo pido, sé paciente ¿sí? Podemos jugar mañana, si es que logramos acabar hoy-le prometió, tal vez haciendo un poco de trampa, pues sabía que les tomaría varios días solo arreglar lo del nuevo departamento.

Lo miro asentir mientras hacía un puchero, dejándose vencer por sus deseos para darle un pequeño pico, peinando sus cabellos, con el ojimiel no muy feliz con la resolución, pero se convenció de que lo que reverse decía era cierto, podía esperar un poco, después de todo, el mercenario ya era su novio. Además, no quería presionarlo, pues tal vez, lo que él quería era dar pequeñas probaditas de él y esa idea le encantaba al ojimiel, sería el más rico dulcecito de todos solo para él.

* * *

- ¿puedo pedir una paleta? -le pregunto el ojimiel con una tierna mirada, jugando con el nuevo yeso que cubría su brazo, sonriéndole al mercenario de esa forma que sabía que le gustaba.

-claro, pide lo que quieras-le respondió Wade, mirándolo con devoción, sin llegar a entender como es que podía seguir viéndose tan tierno, pareciendo más un niño que un adulto, era uno de esos gestos que esperaba durara por siempre.

Pago por ambas paletas, con ambos caminando bastante pegados, con el mercenario solo tomándolo del brazo al cruzar algunas de las calles, aun recordaba cómo se distraía tanto que ni los semáforos volteaba a ver.

Apenas y se había girado a verlo cuando termino por regresar su vista al frente con brusquedad, atragantándose con su propia saliva ¿tenía que pasar su lengua de esa forma por la paleta?

-no hagas eso-le pidió, provocando que el chico se la sacara de la boca, mirándolo confundido.

- ¿Qué cosa? –

-eso-repitió, pues sabía era a propósito, ese niño era un pervertido, seguro intentaba hacerlo perder la cordura de nuevo. Le miro con reproche, topándose con esos ojos miel que de inmediato le hicieron cuestionarse si de verdad Peter haría eso, tal vez solo era él con su sucia mente.

¿Cómo dudar de su inocencia cuando lo miraba así? Tenía que recordar que, aunque era pervertido, aun desconocía muchas cosas, como aquella vez que dejo que sus pensamientos fueran hacia el lado equivocado cuando su baby solo quería comer chocolate.

-olvídalo, creo que... no es nada, tu sigue disfrutando de tu paleta-se retractó, sin dejar de mirarlo, entrecerrando sus ojos cuando por un segundo, estuvo seguro de que vio un singular brillo de travesura. Igual y era de nuevo su mente y sus voces, que intentaban de convencerlo de algo que no quería hacer, al menos no de momento.

Debía resistir, apenas llegara de nuevo el lunes, Peter se encontraría ocupado y fuera de sus garras, no estaría en peligro por su enferma mente, solo debía pensar en como mantenerlo ocupado también los fines de semana.

Lo observo de nuevo, sonriéndole mientras pensaba, que aunque era un chico tierno y dulce, detrás de esa faceta, se encontraba una arañita pervertida y traviesa a la que también debía cuidar.

Al llevarlo a su trabajo, le sorprendió que fuera el castaño quien le pidiera esperar afuera, aunque ante los gritos que escucho después (si, aun cuando se encontraba varios pisos abajo), se dio cuenta que se lo había pedido para que no matar a su jefe ¿¡como podía gritarle así a su Peter!?  Era un buen empleado, llevaba buenas fotos y videos, les daba exclusivas con Spiderman y aun cuando usaban esa información para dañar su imagen ¿¡se traveia a seguir gritandole a SU niño!?

Estuvo a punto de subir, solo debía dejar de usar el inductor de imágenes, aparecería como Deadpool y podría hablar con J.J y hacer que dejara de fastidiarle la vida a Peter y a Spiderman.

Ya no era secreto para nadie que Deadpool salía con Spiderman, así que no haría daño que apareciera para defenderlo, sería algo incluso predecible ¿entonces por que se preocupaba?

Ah si, por que ese castaño que ahora salía del elevador se molestaría si decidía dañar a su jefe.

-ya esta todo listo ¿nos vamos? -le dijo Peter, tomandole de la mano para salir del edificio, pues mejor que nadie sabía que no tendría sentido crear problemas, tal vez por la parte nerd que se había quedado con él, esa que prefería evitar las confrontaciones- Deady ¿sabes que estaba pensando? -lo distrajo, besando su mano-vas a conocer a hora a mi tía May-

- ¿que? oye, no, no ¿no crees que es demasiado pronto? -

-claro que no, además, ya tuviste de práctica conocer a mi tía May interdimensional-bromeo el ojimiel, divirtiendole la expresión de preocupación que tenía su pareja, como si fuera la más peligrosa hazaña de todas-descuida, estaras bien, yo te cuidare-le prometió, abrazándolo.

Por fin podría cumplir su promesa hecha a May, que era presentarle al chico que tanto le gustaba y nada le haría más feliz de también presentarlo como su pareja oficial. May lo adoraría, no tenía duda de ello.