137. PRISIONERO.
Tierra -reverse.
-¿Y ese puchero?-
-no es nada-respondió el castaño al mirar como el portal se cerraba-me hubiera gustado pasar más tiempo con ellos-abrazo al mercenario de la cintura, levantando la mirada para observarlo- ¿y cuando pensabas decirme que nos volveríamos a mudar? -
-no dije que fuera ya, ahora, si no que no formaba parte de mis planes dejarte aquí...-
-¿y que hay de mis planes? Me queda cerca de la universidad, tú mismo lo dijiste-
-Por eso estoy buscando un sitio igual de cerca pero donde no tengamos alrededor callejones peligrosos ni tengamos de vecinos a posibles asaltantes y ladrones-trato de explicarse, comenzando a ponerse nervioso al notar la expresión del chico-solo es para cuidarte-
-¿insinúas a caso que no puedo cuidarme solo? -
-Si ¡No! Es que... mira, no es eso... solo es que estas herido y me preocupa intenten hacerte algo si vas solo por ahí, entiéndeme ¡eres un blanco perfecto! Si tuviera que escoger a quien asaltar o secuestrar, te escogería a ti-
-Wade Wilson, eso sonó muy pervertido-le dijo el castaño, cubriendo su boca al fingir sorpresa e indignación- así que ¿quieres secuestrarme? Eres un degenerado, solo buscas aprovecharte de mi inocencia, oh mi corazón y yo que solo buscaba tu amor-dramatizo, sonriendo al notar el color rojo que comenzaba apoderarse de las mejillas de reverse.
- ¡estas tergivesando lo que dije! -se defendió reverse, pues aunque si había pasado por su cabeza, no había sido su intención dar a entender eso.
-entonces ¿estas diciendo que no soy alguien que valga la pena secuestrar! ¡Oye! Que soy muy lindo y tierno-respondió con un puchero, mirando mal al mercenario-soy perfecto para secuestrar, una dulce e indefensa arañita...-
-¡justo por eso!-termino exclamando Wade- ¿sabes cuantas veces pense en hacerlo? Siempre ibas tan distraido que muchas veces tuve que luchar contra mi mismo para no saltarte encima y llevarte a donde jamás te pudieras separar de mi, tan solo las veces en que pense en tomarte, tenerte de vecino era una totura por que sabía que facilmente podía entrar a tu departamento y hacerte mio, eres un pecado, una puta tentación...-comenzó a avanzar lentamente, casi sin ser consiente de ello, de como empezaba a acorralar al ojimiel-pero me enamore tanto de ti que no soportaba la idea de hacerte llorar por tratar de forzarte, eres perfecto y por eso no quiero que nadie más tenga oportunidad de hacer lo mismo que yo estuve apunto de hacer, por que eres mio-
Peter guardo silencio, dejando su mano sana contra el pecho del otro, sintiendo sus rostros tan cerca que parecía que en cualquier momento se atrevería a hacer realidad su fantasía.
-Wade...-
-¿por que no debería tomarte ahora? -cuestiono, con su voz temblando ante el deseo que se había apropiado de él, tomando el silencio del chico como permiso, comenzando a bajar el rostro hasta empezar a besar su cuello, metiendo una de sus manos entre las piernas del ojimiel para empezar a masajearlo-entiendes... ¿entiendes por que te quiero lejos de aquí? Podrías gritar... y nadie acudiría a ayudarte... no quiero corras ese riesgo... yo no correré ese riesgo... no pienso perderte por un ladrón de cuarta ¿he sido claro?-
-S..Si...-murmuro Peter, apretando sus labios un poco antes de dejar salir un suave gemido, estremeciéndose cuando la mano libre de Wade comenzó a levantar su ropa, sosteniéndola por encima de uno de sus pezones, el cual acaricio y presiono, observándolo mientras se ponía duro, comenzando a frotar más rápido al descubrir que con eso aumentaban los ruidos de placer que creaba la garganta del castaño.
Siguió así unos segundos más, antes de dejar de tocarlo y comenzar a acomodar su ropa.
-hace frió-fue lo que dijo al notar la mirada de reproche del chico, apenas si sonriendo un poco-no quiero enfermes-
-eres un tramposo, el que te debería hacer perder la cabeza soy yo-se quejo el ojimiel, gruñendo cuando el mercenario le cubrió la boca, apenas si doblando su un poco cuando sintió una mano dentro de sus pantalones, con sus dedos muy cerca de cierta zona aun virgen de él.
-yo también se seducir y creeme, que comparado conmigo, Parker no es más que un aficionado-miro gustoso como ahora era el pequeño reverse quien se ponía rojo, bajando aun más el volumen de su voz antes de agregar- ¿quieres que te enseñe?-
Decir que ver como asentía frenéticamente sin que eso lo pusiera duro sería una descarada mentira, pero guardo la compustura mientras volvían, pues aunque ya moría por al menos empezar a probar su dulce piel, primero debía llevarlo dentro, donde el desnudarlo no le provocara una gripe ante el frío clima.
El ojimiel ya no dijo nada, solo siguiendolo mientras entraban de nuevo al edificio, demasiado caliente como para siquiera esperar, aprovechando que se cerraban las puertas del elevador para buscar un beso de su Deadpool, con su mano ya dentro de su propio pantalón para tocarse.
-¿tanto lo necesitas?-le pregunto Wade divertido, mordiendo su labio al mirarlo masturbarse, gozando de la vista que le daba, sin resistirlo más para cargarlo y hacerlo enredar sus piernas al rededor de su cintura, volviendo a buscar con sus dedos el estrecho agujero del chico, acariciándolo lentamente mientras avanzaban por el pasillo, abriendo rápidamente la puerta para cerrarla con un empujón de su pie.
-Ya-le dijo el castaño, jaloneando al ropa del contrario con su única mano disponible, abriendo más las piernas por inercia cuando sintió como uno de sus dedos se introducía en su estrecha cavidad, comenzando a embestirlo-ahh ah Wade-
-no seas impaciente-susurro el mercenario contra su manzana de adán, pues lo primero que pensaba hacer era saborearlo, descubrir solo con su boca cada parte de aquel cuerpo que ya le había puesto en tantos problemas al solo desearlo. Hundió su cuerpo contra el sillón, deteniéndose cuando lo que escucho fue un quejido.
-lo siento, lo siento-se disculpo de inmediato, dejando de apoyarse en el brazo roto del ojimiel, mirándolo culpable al no haber sido más cuidadoso-perdóname ¿te duele mucho? ¿te lastime? -
-solo fue un poquito, pero ya estoy bien, ya no me duele-lo tranquilizo el chico, haciendo un puchero cuando ya no se acerco-en serio, no fue nada, sígueme besando-le ordeno, jalándolo del cuello-Wade, tu arañita quiere le enseñes, debes enseñarle, lo prometiste-le siguió insistiendo.
-oye, oye, tranquilo-tomo su mano para darle un beso, subiendo hasta llegar a su codo y luego a su hombro, empujandolo más lentamente para volverlo a acostar, pero ya no lo acaricio ni dio más besos-te dare algo que te gustara-desabrocho sus pantalones con rapidez, para después tomar la ropa interior del chico y meter su mano, tomando su miembro.
-pero daddy... creí que...-soltó un suspiro cuando con un nuevo beso fue a callarlo, gimiendo contra sus labios cuando el masaje se volvió más intenso, sin darle tregua, lo haría terminar demasiado rápido así.
-disfruta baby...-fue lo unico que le dijo Wade, pues sabía que no podía darle más, no mientras estuviera en riesgo de romper aun más su de por si fracturado brazo-¿así esta bien?-
-ah ahh ¡Wade! vas ahh ... rápido...-no pudo más que echarse a temblar, pues aunque intentaba alejarse de ese violento placer, no tenía más espacio hacía donde recorrerse, con su cuerpo apenas si convulsionandose un poco, pues sentía como de pronto esa electrizante sensación que se formaba en su vientre, comenzaba a acumularse en su pelvis, listo para hacerlo correrse en cualquier momento-aun no... Dead... ahh no puedo...-comenzó a suplicar para alargar más aquello, lo estaba llevando de forma desenfrenada a su final, pataleando un poco antes de ya no poder más, curveando su cuerpo para luego dejarse caer, jadeando cansado.
-eres un baby caprichoso ¿lo sabias?-le dijo reverse con dulzura, tomando sus mejillas para limpiar las pequeñas lagrimas en sus ojos-traeré algo para limpiarte-prometió con una sonrisa, caminando hasta la cocina para abrir la puerta del congelador y tomar una bolsa con hielo, metiendola sin dudarlo en sus pantalones.
Jamás creyó que tendría que recurrir a eso, pero se conocía muy bien, lo que el deseaba, como podía perder el control, lo mejor era esperar a que mejorara antes de siquiera pensar en reventarlo contra la pared.
Tomo un trapo, sacando el hielo al ya estar calmado, dejándolo en el fregadero para después ir con Peter, limpiandolo con cariño antes de besar su frente.
-eso... eso me gusto-le dijo el ojimiel, acercandose para dejar un beso en el cuello del otro, un poco sorprendido cuando el mercenario lo detuvo.
-es hora de dormir baby boy, así que no más travesuras-fue con lo que se excuso, dejando un pequeño pico en sus labios antes de levantarlo en brazos para llevarlo a la cama.
Definitivamente comenzaría a dormir en el sillón de ahora en adelante.
* * *
Tierra -8351.
-estas siendo demasiado dramático-se quejó Parker, removiéndose un poco, pues los amarres apenas si lo dejaban moverse- ¿y de donde diablos sacas tantas cosas de estas? Tú tienes un serio problema-
Su prisión era la misma habitación en la que había despertado, pero las ventanas y puertas ya tenían seguros y alarmas.
Los pasillos contaban son sensores de movimiento y el cuarto con sensores de calor. Hubiera prestado mayor atención cuando llego la noche anterior, pero estaba demasiado ebrio como para darse cuenta de donde se metía. Algo le decía que todo eso solo era para evitar que volvieran a atacarlo dentro del departamento, pero igual funcionaba para mantenerlo cautivo a él.
Ya moría por intentar escapar, era un buen reto para volver a ponerse en forma y molestar un poco más al mercenario.
-Conozco esa mirada-le dijo su compañero apenas lo vio-si intentas escapar, tendré que castigarte-le advirtió, revisando en su nueva tableta que todo estuviera funcionando bien, terminando por guardarla mientras se acostaba a un lado de Parker, abrazándolo por la espalda mientras dejaba algunos besos en su cuello- ¿Por qué insistes en portarte mal? –
- ¿portarme mal? Si tú me lo debías-se quejó, levantando una ceja cuando Deadpool arrastro las sabanas sobre su cuerpo desnudo para cubrirlo.
Sus manos se encontraban atadas tras su espalda, pero no eran unas esposas, si no que parecían una especie de tela, que le cubrían desde las muñecas hasta llegar debajo del codo. En sus piernas también había dos piezas iguales para inmovilizarlo, uno se encontraba en sus muslos, el otro en sus piernas y claro, no se podía olvidar de la correa en su cuello, que lo mantenía unido a la pared.
Tal vez era vibranio, pues era resistente y muy delgado, no dudaba que Deadpool pudiera encontrar más de el, especialmente con los contactos que tenía, para nadie era un secreto que alguien había logrado sacar grandes cantidades de vibranio de Wakanda.
- Yo no te debía nada, espero que esto sirva para que sepas que no puedes entrar en mi-le dijo con una escalofriante mezcla entre seriedad y ternura que provoco una boba sonrisa en Parker.
-oh, cariño, que sabes que apenas termine mi castigo, volveré a buscar la forma de hacerte caer en mis garras, es una promesa-le dijo con una sínica sonrisa-además, creo que también me he enamorado de tu estrecha cavidad ¿de verdad no te gusto sentir como abría tu culo con mucho amor? –
-claro que no-
-Mmm... estoy seguro de que mientes-lo contradijo el castaño, mordiendo sus labios al tratar de imaginar la expresión que tendría su sexy demonio. Su Demon.
-si quieres que te alimente, dejaras de hablar de eso-le advirtió Deadpool, demasiado a gusto al estar con él- ¿Qué te costaba solo quedarte entre mis brazos? Hasta pensaba llevarte de nuevo a desayunar donde tu quisieras-
- ¿Qué quieras que te diga? Soy un chico travieso-respondió Parker, suspirando ante la posición. Solo su novio podría convertir el abrazo de cucharita en algo por completo obsceno y medio psicópata-pero si tengo hambre, aliméntame-le ordenó, apenas si girando el rostro cuando sintió como se separaba de él, un poco sorprendido porque si le fuera a hacer caso, aunque después de pensarlo un poco, eso le preocupo.
Su Deadpool no sabía cocinar, ni de chiste le prepararía algo comestible, entonces ¿Qué pensaba darle?
Sabía que debió verlo venir cuando se acomodó frente a él, con su pelvis cerca de sus labios, seguramente tendría que darle muchas mamadas en esos días.
-muy bien, entonces a comer-le dijo Deadpool con burla, su arañita en verdad requería de aprender buenos modales. Sabía que intentar educarlo sería en vano, pero mirar sus traviesos ojos, brillosos por el deseo era algo de lo que jamás se cansaría.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro