Tierra- Reverse.

Ya habían pasado algunos días desde la ultima vez que vi a Deadpool, algo que llego a afectarme como no creí que podría, llegue incluso a distraerme más durante clases, solo pensando en él.

Había querido darle un poco de espacio, pero me parecía que eso no estaba funcionando, por más que Mary Jane dijera que sí.

Necesita idear un plan más eficiente, uno donde pudiera ver algún pronto resultado.

-solo ¡piensa un poco más! Debe haber algo que pueda hacer además de nada-casi le suplique, siguiéndola por los pasillos de la universidad, esquivando en el proceso a varios estudiantes más que pasaban a nuestro lado.

-No por que tú sientas que no funciona significa que sea cierto, ten paciencia, si estás haciendo algo, el terminara por irte a buscar-

-en verdad lo dudo... Oh ¿A quién engaño? ¡Jamás va a quererme!-exclame, realmente desanimado, provocando MJ se detuviera, casi chocando con ella ante tan abrupta acción.

-escucha, Pete, solo estás haciendo una tormenta en un vaso de agua, mira... ehh... me dijiste que se había mostrado sorprendido cuando le llevaste de cenar ¿no es así?-asentí, esperando por el plan que de seguro vendría después de aquel prologo-¿y si haces algo parecido? Podrías llevarle otra cosa ¡o prepararle tu mismo algo! ¿Sabes que le gusta?-

-¿Cómo voy a saberlo? Siempre que intento hablar con él sale huyendo-murmure mientras me cruzaba de brazos, seguro de que podríamos llevar una magnifica conversación si él ignorara mis grandes muestras de cariño hacia él y su cuerpo-tengo que seguirlo para descubrirlo y aún así no sé  nada-le dije, haciendo una mueca al comenzar a perder la paciencia.

-¿Qué quedamos sobre seguir a las personas?-

-que es de psicópatas y que no debo hacerlo-repetí cansado-se llama Deadpool, es un mercenario en tratamiento y es canadiense, es todo lo que sé-dije, por si algo de eso era de ayuda, aunque lo dudaba, ademas de que había mentido un poco.

Aunque había intentado ponerlo en tratamiento con mi presencia y cambiar sus hábitos asesinos, él aun no había llegado a la parte de aceptar su problema.

-¡eso es!-exclamo, haciéndome que levantara la vista, un poco más esperanzado-a los canadienses les gustan los hot cakes ¿no?-

-entonces ¿el plan es incendiar mi cocina para gustarle más?-pregunte, recibiendo un débil codazo en mi costado-auch esta bien, pero sabes que no sé cocinar muy bien-

-haz el intento, busca algún tutorial y prepáralos con mucho amor, que dicen que la mejor forma de llegar al corazón de alguien es a través de su estómago-

-no suena tan mal-admití, solo viéndola sonreír.

-es porque no lo es, ahora ve a clases, que el laboratorio esta al otro lado del campus, Peter-me regaño, mientras se despedía de mi con una mano, comenzando a caminar-¡y deja de soñar despierto!-

Contuve una risa, eso era algo que no podía asegurarle, dándome media vuelta para correr en dirección a mi clase, emocionándome la idea de prepararle algo a mi amorcito.

Sería delicioso, sería especial ¡sería con todo mi amor!

Las clases jamás habían pasado tan rápido, apenas si dándome cuenta de que estaba saliendo de mi última clase del día, estando por tomar un taxi al recordar un pequeño detalle.

Gracias al generador que explote por accidente al enfrentarme a una pareja de ladrones que salían del edificio, seguíamos sin luz y por defecto, sin internet.

Aunque quería pasar de inmediato a comprar todos los ingredientes, tenía tarea que hacer, lo que significaba que debía quedarme algunas horas más en la escuela.

Tuve que regresar a la biblioteca a paso lento, un poco desanimado por ver mis planes retrasados, pero no tarde en sonreír de nuevo.

Si podía con la escuela, el trabajo y mi doble vida como el Spiderman, podía con unos hot cakes.

Además de que contaba con una gran motivación, eran para Deadpool, así que pondría todo mi esfuerzo en ello.

Comencé con mi tarea apenas llegué a la biblioteca, rentando con mi credencial de estudiante una de las computadoras para comenzar, abriendo una pestaña extra en el navegador para ver algunos videos de tutoriales para lo que iba a preparar.

Aunque, horas después, a pesar de mis esfuerzos por terminar rápido, la lista de deberes parecía hacerse cada vez más y más larga, habiéndome olvidado incluso de pasar a comer algo a la cafetería, algo que hacía cuando la hora que marcaba mi reloj pasaba de las 2 a las 6 de la tarde aún en la escuela.

Poco me falto para dar un salto sobre mi silla al darme cuenta que ya no tenia mas deberes, sin querer mirar la hora para salir corriendo de la escuela, tomando un taxi para poder pasar al super y comprar leche, huevos y la harina para hot cakes, comprando incluso un contenedor de plástico para poder guardarlos ya preparados con mermelada y fruta ¡Quedarían deliciosos!

Tuve que encender la lampara de mi celular para poder ver donde metía las llaves, entrando a mi departamento y dejando todo sobre la mesa, encendiendo de nuevo las velas que ahora estaban a menos de la mitad después del uso que les había dado desde que las compre, hace poco más de dos días, tendría que comprar nuevas.

Lo que me llevaba al siguiente punto, debía terminar los hot cakes rápido si quería salir a patrullar, pues como era costumbre, cada sábado debía entregarle a Jameson algunas fotos para que pudiera pagarme y como si aquella no fuera mi semana, no había tenido nada interesante que fotografiar para llevarle mañana.

Y no era como si el pago pudiera esperar, pues con ese sueldo semanal, apenas y podía sustentarme el pago de la renta del departamento, la luz, el agua y el gas, además del transporte a la universidad y la comida.

-rayos, necesito encontrar otro trabajo-dije, suspirando frustrado.

Nadie dijo que la vida de un universitario era fácil, pero realmente comenzaba a sentirme un poco sobrepasado, pero ¡hey! No era nada que no pudiera hacer, confíen en mí, no tardare ni dos días en resolver mis problemas financieros.

Sin ningún tutorial a la mano, me apegue solo a las instrucciones de la envoltura de la harina y de los pocos videos que había visto en la escuela para tratar de preparar unos deliciosos hot cakes, teniendo que usar unos cerillos para encender la estufa a falta de electricidad.

Aunque después de los primeros intentos, me di cuenta de que aquello era más difícil de lo que había pensado en un principio.

Uno tras otro solo me decepcionaba, pues, o se quemaban, o quedaban crudos, comenzando a frustrarme ¿En serio me estaban ganando unos panqueques? ¡Eso era humillante!

Y lo peor de todo es que pronto el reloj marco las 9, debía salir a patrullar, por lo que solo apague el fuego y trate de hacerme a la idea de que no saldrían hoy.

Tal vez fuera lo mejor, ya era tarde y eso sonaba mejor como un delicioso desayuno.

Me puse mi traje del hombre araña para salir por la ventana de mi apartamento, bostezando un poco, me sentía cansado, pero no podia darme el lujo de caer dormido.

Tomé mi cámara y me dispuse a buscar una buena fotografía para entregar mañana, columpiándome entre los edificios, pasando por las zonas más inseguras en la ciudad, pues eran mi zona de patrullaje más común.

Y sé que quieren acompañarme en esta fría noche, pero mejor vayan a dormir, tal vez si sueñan las veces suficientes que Deadpool me ama, podría volverse realidad.

Hablando en serio, por favor vayan a dormir, no se si así funcionen las cosas, pero nada me haría más feliz ¿Podrían hacerle ese favor a su amigable vecino, el hombre araña? ¡Quiero a mi Deadpool!

* * *

¡Hey! ¡Buenos ahh... días! ¿hicieron lo que les pedí? Espero que si, por que mientras ustedes dormían ¡Yo al fin pude hacer algunos hot cakes! Les invitaría, pero son para mi Daddy, así que lo siento.

Les adelanto los hechos, no dormí en casi toda la noche, pero mi espera valió la pena cuando cerca de la madrugada, pude frustrar el robo a unos cajeros automáticos del banco.

Mi chico francés parecía haber vuelto de unas vacaciones de la cárcel y como soy muy bueno, le di otras gratis. Apuesto a que justo ahora, Batroc debe estar muy feliz del buffet matutino que siempre ofrece la prisión.

Ahora son cerca de las diez de la mañana, pasé temprano al Daily Bugle por mi paga, aunque claro, primero me di un baño, siempre que salto tanto realmente llego a sudar.

Estaba buscando a Deadpool, conociéndolo debía de estar saliendo de ese bar (ya saben, fuera de lo que él me ha dicho, todo lo demás lo sé por seguirlo), por lo que me senté sobre uno de los edificios cercanos para esperarlo, llevando su rico desayuno y un delicioso café para él. Termine por ponerle jarabe de arce a los hot cakes, pues había leído así preferían comerlos, aunque comenzaba a cuestionarme si no era malo creer que le gustaría solo por ser canadiense.

Quería pensar que no.

Comencé a balancear mis pies sobre la terraza, vaya que se estaba tomando su tiempo, pues al mirar mi reloj, me di cuenta de que habían pasado ya 20 minutos desde que llegué. Y para que mentir, estaba entrando en pánico ¿y si se fue antes? ¿y si hoy no vino? ¿Y si vino de civil? ¿Cómo lo reconocería? ¡Ahí esta!

Ufff llegue a creer que mi esfuerzo no había valido de nada.

-¡Deadpool!-lo llame al verlo salir, bajando casi de inmediato del edificio, dando pequeños saltitos hasta él.

-cabeza de red ¿Qué haces aquí?-

-¡mira! ¡mira! Te hice... ¡unos hot cakes!-le mostré mi creación y no era por presumir, pero habían quedado deliciosos ¡solo había que verlos! Espere su reacción, pero solo parecía observarme, escuchando un suspiro de su parte, algo que me preocupo-¿no te gustan?-

-niño, tienes que dejar de darme cosas-

-p..pero ¿entonces no te gustaron tampoco los burritos? ¿las chimichangas?-

-no, no, si me gustaron y olvide decírtelo, gracias por eso...-le mire, esperando que continuara, pero solo desviaba la vista, haciendo que yo bajara la mirada hacia los panqueques que había hecho con mucho cariño para él-está bien, lo aceptare, pero deja de traerme cosas-

Mire con una sonrisa como tomaba mi obsequio, aplaudiendo un poco, pero lo seguí mirando, quería ver que los probara y saber si le gustaban. El pareció entender, levantando su mascara un poco mientras abría el contenedor para cortar un trozo con el tenedor.

No despegue mi mirada de su rostro, deseando que me mostrara más de él con frecuencia, sus cicatrices lucían perfectas para llenar de besos y mucho amor, me daban unas enormes ganas de tocarlas, pero me resistí, la última vez que lo había hecho, en verdad se molesto conmigo, jamás lo había escuchado gritar así.

Empece a jugar con mis manos al darme cuenta que aún no se metía aquel trozo que había cortado a la boca, y lo confieso, jamás había sentido tanta tensión ¿Era acaso una señal de que debíamos estar juntos?

-Mmm... saben ricos-juro que casi derramo una lagrima al escuchar eso ¡le habían gustado! ¡si! ¡victoria para la araña!

-¿Qué cosa!?-interrumpí mi celebración al escuchar un suave murmullo de su parte, mirando con sorpresa como la piel que había dejado al descubierto se teñía de rojo.

-dije que... gracias-repitió, haciéndome suspirar ¿Cómo es que podía ser tan lindo?

Mire una pequeña mancha de jarabe por su boca, mordiendo un poco mi labio al ocurrírseme algo, levantando un poco mi mascara para acercarme a él con una sonrisa pintada en el rostro, besando en el mismo lugar que la mancha, chupando suavemente antes de pasar a sus labios.

-de nada-le dije después de aquel corto beso, mirándolo aun más rojo-¡oh! ¡eres una lindura!-exclame, queriendo acercarme para abrazarlo, pero me detuve al notar un ligero temblor de su parte-¿Deadpool?-

¿y escucharon eso? No solo fue el sonido de la cachetada, sino también mi corazón rompiéndose en pedacitos.

-idiota-lo vi bajar de nuevo su máscara, dándose media vuelta para irse, con mi gran esfuerzo tirado en el suelo.

Sobe con mi mano mi mejilla, quedándome ahí parado hasta que lo perdí de vista, bajando mi mascara para lanzar una telaraña e irme de ahí.

Sorbí mi nariz, tratando de recomponerme, no es como si fuera la primera vez que pasaba

Pero ¿Saben qué? Yo no me voy a rendir, porque vi su expresión y se que estoy logrando que sienta algo por mí, era la primera vez que lo veía sonrojarse y eso no podía ser solo porque sí.

Tarde o temprano tendria que admitirlo, de eso no tenía ninguna duda.