117. ERROR FATAL.
Tierra 8351.
Tomo un poco de aire antes de marcar el número, sin importarle mucho que aquel no fuera su celular, pues el número lo sabía casi de memoria al no ser la primera vez que le llama desde un número desconocido.
Suponía que Tombstone igual le respondería, no muchas personas podían comunicarse directamente con él, así que eso debía darle al menos una ventaja.
No repasó sus palabras ni pensó en dar una excusa muy elaborada, solo pensaba decir "¿Sabes qué? Siempre no me place ayudarte" y con eso se acabaría todo. No había forma que el albino lo obligará a continuar ¿qué haría? ¿Matarlo? ¡Ja! Eso siempre le causaba risa al solo pensarlo.
Deadpool estaba demasiado impaciente, gruñendo cuando no le contestaron de inmediato, al menos creía que debían ser considerados cuando su mercenario favorito les llamaba, sobre todo considerando que tenía una cita con una arañita sexy.
Llegar al primer tono lo hizo considerar mejor colgar, igual no tenía que darle explicaciones a nadie. Cuando sonó el segundo, lo que venía a su mente era visitar a Tombstone para a base de golpes y desmembramientos, hacerlo contratar a una secretaria para que no lo dejara esperando y apenas parecía que llegaban al tercer tono, cuando interrumpiendo los pensamientos asesinos del mercenario y por fin una voz le respondió.
-Deadpool...-murmuro del otro lado casi con odio, a pesar del tono de calma tras el que se escondía-no me interesa que tengas que decir, considérate despedido, mutante-
- ¡hey! Que nadie va a despedirme, si acaso, yo soy el que renuncio cara-se defendió, solo escuchando un gruñido antes de que le colgaran-vaya ¿Quién diría que dos semanas es el límite de paciencia de Tomby? Bueno, mejor para mí, no le devolveré lo que ya me pago-
Para él, eso era problema resuelto, por lo que lleno de ansias, se dedico a frotar sus manos antes de mirar a su alrededor.
-hora de buscar con que hacer gritar a mi Parker-
* * *
Se miro al espejo de su habitación, apenas si girando sobre si mismo mientras observaba como le quedaba aquella prenda, haciendo una mueca al mirar de nuevo esa imagen frente a él, no le gustaba mucho.
-El lado bueno, es que seguro terminara destrozado esta misma noche-se animó así mismo, creyendo que tal vez, después de cinco años de dudas, por fin podría deshacerse de su viejo traje de Spiderman.
Sacudió un poco más su cabello para ayudarlo a secarse más rápido después de la ducha que había tomado, lanzando la toalla a la cama apenas considero era suficiente.
Parker comenzaba a preguntarse que es lo que su Deadpool tendría en mente, con toda esa bobada de cena romántica y demás, cuando estaba seguro de que ni la comida podrían probarla para cuando Wade deseara follarlo.
Mordió sus labios ante esa idea, sabiendo que, de seguir así, apenas su sexy demonio llegara, él ya estaría más que dispuesto a montar sobre él ¿Por qué no? El plazo de su apuesta a un no se cumplía, por ese día tendría que seguir siendo el pasivo y quedarse a merced de la mente sucia de su compañero, de esas peligrosas ideas que lo hacían verse ya contra cada uno de sus muebles, siendo tomado salvajemente y eso le encantaba.
-estúpido, Deadpool-se quejo al darse cuenta de sus pensamientos-tengo que empezar a darte más seguido o me acostumbrare a tenerlo siempre dentro-camino hacia la cocina, revisando lo que había, agradeciendo de haber tenido la maravillosa idea de pagar por completo los servicios del lugar, al tener a alguien que se había encargado de darle limpieza al departamento y mantener la comida disponible para cuando decidiera pasar por ahí.
¿Qué prepararía? Sin duda tendrían que abrir una botella de buen vino ¿tal vez algo más fuerte? Tenía el experimento perfecto para ver si podía emborrachar al mercenario, lo cual sería fantástico para él, así no estaría tan arisco cuando decidiera ser él quien le abre el culo.
-señor, ya ha llegado-aviso el hombre que se encontraba fuera del edificio, habiendo caminado hacia una de las esquinas apenas vio al chico entrar a su departamento, aunque sonriendo al no haber esperado la vista que tuvo.
-Bien, tráelo ante a mí, tenemos muchas preguntas-le pidió el albino, esperando, por el bien del chico, que le dijera todo lo que sabía acerca de la operación.
No era tan tonto como para confiar en Deadpool ciegamente después de sus muchos fracasos y encontrar esa extraña relación con un jovencito que parecía más un adolescente, había sido la herramienta que tanto necesitaba para poder ponerle correa al mercenario y hacerlo cumplir sus órdenes.
Era un seguro, para que cuando lo necesitara, pudiera usar al chico como le viniera en gana y después de aquella extraña desaparición, que estaba seguro de que Deadpool había decidió tomar vacaciones para disfrutar del muchacho, por fin veía esa oportunidad de nuevo.
Tal vez al mercenario no le importara si lo mataba o no, pero, así como Deadpool era de boca floja, seguro ese niño sabría todo lo que había estado haciendo y más importante aún, conocería a la araña.
Después de todo, sin familiares, sin empleo, pareciendo más una golfa que vive del dinero de los más ricos a cambio de favores, tenía una historia y esa historia, parecía unida al hombre araña, al menos eso era lo que los periódicos decían al mirar su nombre en las fotos.
-Trata de no asustarlo, dile que podrá ser recompensado, seguro entenderá, apuesto le gustara más vivir en una de mis mansiones que en ese pequeño departamento -le indico, ninguna puta se negaba jamás a esas ofertas si con ello podía aumentar su estatus y más importante, si con eso podía sobrevivir.
- ¿está seguro de eso, señor? -le pregunto su informante, mirando de nueva cuenta al edificio-Necesitare refuerzos-
- ¿Acaso no puedes con un simple niño? -pregunto Tombstone, comenzando a molestarse.
- Vi al niño llegar, pero no por la puerta-comenzó a explicar-lo vi subir el edificio al pegarse a los muros hasta entrar por la ventana del departamento que me pidió que vigilara-
- ¿Qué cosa? -pregunto al mismo tiempo que se levantaba de su asiento, apoyando ambas manos sobre su escritorio, comenzando a pensar, con una diabólica sonrisa apareciendo en su rostro al mirar su suerte-Deadpool es más tonto de lo que creí-murmuro, sin poder creer el semejante error que ese inútil que había vuelto a cometer- ¿estás seguro? Tu cabeza podría rodar si me mientes-
-Muy seguro, el sol aun estaba cuando llego, pude distinguir perfectamente el traje-
-en ese caso, enviare refuerzos-dijo, haciendo un gesto a uno de sus hombres que tenía dentro de su oficina para que saliera y enviara a los demás-tráiganlo ante a mí, vivo-
-a la orden, señor-
* * *
El platillo estaba listo, las copas de cristal y la botella de vino también. La imagen de la habitación a oscuras, apenas si con un par de velas alumbrando el lugar, daba esa atmosfera tranquila y romántica a la que todos los amantes aspiraban.
Si, posiblemente lo de cena romántica había sido una forma de burlarse de él, pero le había resultado imposible no arreglar hasta el más mínimo detalle, por que el también lo anhelaba, quería que ese momento pasara.
¿Acaso el mercenario también seguiría el juego y le llevaría rosas, tal vez?
-estoy jodido-se quejó el castaño, sin dejar de sonreír, decidiendo que, por aquella ocasión no le importaba.
Miro la hora que marcaba en su teléfono, sentándose al no saber a que hora pensaba llegar el mercenario, apenas si mirando a la ventana en un intento por hacer una aproximación, pues, aunque había cerrado las persianas para que no entrara la luz, el sol se había escondido hace bastante tiempo ¿Qué tanto estaba haciendo?
Bufó un poco, solo pensando en que le cortaría el pene si se atrevía a dejarlo plantado, pero su molestia se esfumo apenas escucho como tocaban el timbre, levantándose de inmediato solo para fruncir el ceño. O Deadpool se había tomado muy enserio el juego del romance para por primera vez entrar como una persona civilizada o esa persona que tocaba no era él.
Su sentido arácnido fue quien de inmediato le dio la respuesta, disparando la telaraña de sus viejos lanzadores hacia la máscara del traje, haciendo lo mismo con las dagas que había dejado sobre uno de sus muebles.
Se cubrió el rostro casi al mismo tiempo que embistieron la puerta con un ariete, destrozándola al primer intento al ser de madera.
Assassin miro a los hombres con enojo, pues para empezar ¿Qué rayos tenían que estar haciendo ahí?
- ¡atrápenlo! –
-joder-gruño de mal humor, pegándose a uno de los muros, esquivando la primera ráfaga antes de tomar impulso y saltar sobre los hombros de uno de los hombres que tenía más cerca, haciendo girar su cuello con tanta fuerza que el sonido del hueso al romperse se había hecho escuchar por entre todo el escándalo que tenían.
-esto... es por echar a la basura tres horas de mi esfuerzo-les dijo el castaño, jugando con una de sus cuchillas entre los dedos antes de sostenerla con firmeza enterrarla en la entrepierna de uno de ellos, agachándose al mismo tiempo que se empujo con el cuerpo del recién castrado para atacar las piernas de otro de los hombres, haciendo una rajada justo en el área del muslo, encajándole la otra en el vientre para hacerlo caer, mirando el desgarre en su chaleco antibalas al mismo tiempo que veía la sangre mojar su piso-tendré que limpiar eso después-
Justo en esos momentos lamentaba no tener su pistola Red para dispararles, tal vez debió decirle a su versión Mcu que aun le debía haber destrozado sus lanzadores.
Logro desviar por poco una de las armas que ya estaba por disparar contra él, con la bala quedándose en el techo debido al cambio de trayectoria.
Dio un salto para librarse de aquel hombre, mirando sus movimientos limitados en aquel pequeño departamento, lanzando sus telarañas a la mesa para golpear con ella a sus atacantes, avanzando rápidamente hacia su habitación para salir por la ventana, gruñendo cuando apenas arranco las cortinas, una lluvia de balas se fue sobre él, maldiciendo a los francotiradores que le cubrían su ruta de escape.
Su sentido arácnido le aviso de nuevo del peligro, disparando sus telarañas a la persona enfrente que quiso dispararle, desviándola al suelo, soltando un jadeo cuando aun así logro darle.
Le lanzo en venganza una de sus dagas a la cabeza, con su pierna herida doblándose a causa del dolor.
¿Cómo lo habían encontrado? Nadie sabía nada de él, no había dado sospechas, era imposible que hubieran dado con él.
Se sorprendió mirando hacia la puerta destruida de la entrada, esperando por que Deadpool apareciera para ayudarle, pero entonces todo encajo, todo quedo claro.
Sostuvo la muñeca de otro de los hombres que intento tomarle, jalándolo para con su codo golpear su rostro, terminando de espaldas a la pared cuando un bastón le dio en uno de sus costados, siendo una descarga bastante potente si se lo preguntaban.
Hizo presión con sus manos hasta que pudo romperlo, gimiendo de dolor cuando otro bastón toco su vientre y otro su espalda.
Jadeo lleno de dolor, al comprender lo que había ocurrido.
Aquella excusa del mercenario había sido en realidad una trampa. Les había dicho, lo había entregado, sabía que su misión era matarlo ¿y que mejor que enamorarlo? Le había cumplido su capricho, estaba vestido con su antiguo traje, sin saber que solo era para asegurar la limpieza de su imagen.
Al fin Deadpool dejaría de ser la burla, por que ahí estaba, como Spiderman, no como Assassin, y a había sido un iluso que había perdido en el juego.
Cayo al suelo de rodillas cuando de una patada presionaron su herida de bala, tratando en vano de alejar el bastón que casi tocaba su cuello, poco a poco acostándose en el suelo, donde apenas estuvo a la altura suficiente, lo ultimo que vio fue la suela de una de las botas de esos hombres.
-dulces sueños, arañita-le había dicho antes de pisar su rostro, azotando su cabeza contra el suelo y permitiendo que cada corriente eléctrica que tocaba su piel se expandiera, dejándolo en completa oscuridad.
Solo basto una confirmación de sus hombres para que el informante entrara al cuarto, pisando sobre restos de comida y muebles rotos, acercándose hasta quedar frente al chico, tomando su máscara para quitársela de una, acercando su celular al rostro para responder a la persona con la que había empezado hablar minutos antes de que la misión acabara.
-lo tenemos-
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