tower bridge.

el que era considerado el puente levadizo más avanzado en su época y siendo el puente más famoso de la hermosa ciudad de londres.

con turistas a su alrededor y una gran cantidad de vehículos transitando a través de este a partir de las siete de la mañana hasta las siete de la noche.

excepto esta maldita noche. según niall.

—ha habido una aglomeración en el puente por el tráfico temprano. —el omega habló con preocupación al escuchar los radios y ver las cámaras de seguridad del puente. —el puente está lleno de personas, louis.

louis negó y se dio cuenta de que las personas en este estaban en peligro.

¿pero que buscaba ese lagarto en el puente?

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—¿te das cuenta que perderé mi vuelo? —el alfa en ese elegante automóvil negro se encontraba enojado con su chofer al darse cuenta que llevaban alrededor de diez minutos esperando en el tráfico.

el chofer vio con terror e inseguridad a su jefe que hablaba con arrogancia.

—parece que las personas están saliendo de sus autos. —el beta habló con confusión.

—¡¿crees que yo saldré de este auto como todos los demás?! —el alfa gruñó enojado. —¡director de operaciones de oscorp correrá hacia el aeropuerto porque no puedes hacer bien tu trabajo!

el beta negó asustado e intentó conducir hacia ese pequeño puesto más adelante de donde se encontraban.

aun así antes de llegar se detuvo abruptamente al ver como un grupo de personas corrían aterrorizadas hacia las afueras del puente.

el beta vio por su espejo retrovisor y sintió como su alma abandonaba su cuerpo en su suspiro horrorizado salía de sus labios.

el beta abandonó el auto con rapidez al huir de la intimidante figura que se encontraba a unos cuantos metros de ellos, sin siquiera pensar en su jefe.

el alfa lo vio confundido y otro gruñido enojado salió de él en cuanto un auto detrás de ellos los golpeó provocando que su camioneta quedara entre dos automóviles en el area de las puertas traseras.

aun así su enojo duró poco al darse cuenta de como su vidrio trasero había sido destrozado en el intento de llegar hacia él.

por el espejo retrovisor pudo ver esa mirada fría y garras filosas intentando llegar a él.

el alfa gritó asustado y se recostó en el suelo del automóvil.

ambas garras llenas de escamas y filosas uñas rompieron el vidrio izquierdo, rasgando a su paso el asiento de cuero de la camioneta.

así pasó con la ventana derecha provocando un nudo en la garganta del alfa que intentaba mantener silencio para que el reptil se diera por vencido de buscarlo.

y así pareció por unos cuantos segundos en los cuales escuchó un gruñido y otro golpe a cualquier automóvil.

sin embargo su tranquilidad no duró mucho al darse cuenta de la fuerza con la cual su vehículo había sido lanzado fuera del puente.

el alfa se abrazó a si mismo y cerró los ojos con fuerza con la esperanza de así engañar a su cerebro de que nada estaba pasando y solo era un día tranquilo, evitando pensar en el evidente impacto hacia las aguas heladas de londres donde se ahogaría.

aun así el impacto nunca llegó y con sorpresa el alfa se volvió a colocar en el asiento detrás de él.

una extraña soga blanca sujetaba el auto de su parte delantera evitando su inminente caída.

por su parte louis se columpiaba con rapidez y colgaba los autos lanzados por el lagarto mutante para evitar el impacto de alguna posible víctima.

—¡¿qué buscas lagartija?! —el omega murmuró con confusión.

aun así el lagarto al llegar hacia el final del puente se dio cuenta de que no había conseguido su cometido.

el lagarto se detuvo y gruñó con fuerza, igualando al rugido del tiranosaurio rex que el omega había visto con impresión en el museo a su tierna edad de seis años.

pero justo ahora no estaba viendo una animación divertida en el museo mientras sujetaba la mano de su madre.

se escondió detrás de un auto.

—¡¿donde estas oliver brown?! —el lagarto gruñó molesto. —¡¿otra vez rechazarás mi proyecto?! ¡seguirás evitando la evolución humana!

el omega vio con terror a la criatura frente a él y el alfa en el auto temblaba de miedo.

—¡recuerdo una bonita range rover negra! —louis vio asombrado como el lagarto hablaba con más claridad y como su atención estaba centrada en la camioneta que acababa de rescatar.

el lagarto se asomó hacia el borde del puente y con malicia sonrió mostrando sus afilados colmillos.

—te encontré.

el alfa en el auto vio con terror hacia la arriba encontrándose con su final.

escamas verdes, dientes filosos, garras largas y una mirada de llena de odio.

el omega negó y corrió hacia donde se encontraba el lagarto atacándolo con una patada en su costado.

el lagarto cayó al suelo y con enojo vio al omega enmascarando frente a él.

—la arañita de londres... —lo vio con malicia y una sonrisa que hizo a louis sentir un escalofrío. —louis tomlinson... —susurró como si comprendiera que es un secreto que el omega no quiere que sepa nadie.

—primero una escuela y ahora la atracción más grande de londres, ¿no sigues patrones, verdad? —el omega se movía con sutileza como lo hacía el lagarto.

el lagarto rió y negó.

—no tengo problema con no tener un orden, araña... —lo vio con frialdad y se acomodó en sus cuatro patas dándole una mirada de advertencia al omega frente a él. —solo voy detrás la sangre que tengo que derramar.

sin más el lagarto se acercó con rapidez hacia el omega que saltó hacia uno de los autos detrás de él.

las garras del lagarto buscaban llegar a él, desgarrando el capó del automóvil.

louis saltaba entre los autos pensando en una forma de vencer a la gigantesca lagartija que iba detrás de él.

sus manos temblaban y sus nervios crecían.

no había forma.

no encontraba escapatoria.

su trasero aún dolía de la última vez que peleó con él.

sintió un desgarro en su espalda y un gran peso caer detrás de él.

cayó directamente el piso sintiendo terror al ser volteado con brusquedad.

—quiero que esto sea tu último recuerdo, arañita. —una de sus garras comenzaba a crecer encajándose directamente en su pecho y con el omega gritando de dolor. —tu sangre era valiosa, ahora que sé lo que contiene ¡tu vida ya no vale nada!

con su otra mano comenzó golpe tras golpe en el rostro del omega que golpeaba con fuerza el suelo.

el omega abrió los ojos con atención.

ya sabía que quería...

y ahora sabía que después iría a oscorp.

oscorp el centro científico más grande de la ciudad.

oscorp el lugar que puede fabricar un arma biológica.

oscorp donde está su harry.

con un gruñido el omega y con las pocas fuerzas que le quedaban sujeto el brazo el lagarto y lanzaba una de sus telarañas hacia uno de los andamios de la parte de arriba del puente.

con rapidez golpeó el rostro del lagarto con fuerza creando una distracción que utilizó para salir de su agarre.

el lagarto rugió y lo vio con enojo, tomando su pierna y golpeándolo contra un auto.

el omega chilló de dolor.

su comunicador con niall causaba interferencia y la voz preocupada de su amigo lo distraía.

louis con fuerza comenzó a golpear al lagarto.

este le daba golpes combinando rasguños y golpes con su larga y afilada cola.

louis la tomó con fuerza y en ese momento esta se soltó del
cuerpo del lagarto.

la larga cola verde del lagarto se comenzó a desintegrar en sus brazos.

el lagarto lo vio con un sentimiento que el omega no había distinguido en el monstruo con anterioridad:

miedo.

la garra izquierda del lagarto comenzaba a verse un poco más pequeña con sus escamas cayendo y con el dueño viendo al omega con enojo.

aun así este corrió del lugar.

louis suspiró cansado y corrió hacia los autos.

aun tenía que rescatar a unas cuantas personas.

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louis agradecía que al día siguiente no había escuela.

eran las tres de la mañana y su trabajo no había terminado muy bien.

sentía que podía saborear la sangre en sus labios —y posiblemente de su nariz también—, además de que chocó con una pared y ahora cree que tiene el brazo fuera de donde debería de estar.

niall había colgado pues su padre al fin había llegado a casa.

y la verdad.

louis no quería estar solo.

se colgó hacia esa tan conocida dirección y al llegar a esa ventana con pequeñas plantas en sus esquinas tocó la ventana con suavidad.

se recargó en esta con cansancio y sentía que su respiración estaba apunto de detenerse.

con un pequeño golpe más su olfato identificó ese suave aroma a bosque... una combinación entre pino y enebro.

un aroma que lo tranquiliza.

y también sabe que harry disfruta su aroma suave a lavanda y vainilla.

suspiró contra el cristal.

al correr las cortinas el alfa lo vio con preocupación.

harry lo veía con el corazón destrozado y sus manos se apresuraron a abrir la ventana.

tomó entre sus brazos al omega frente a él.

su aroma a lavanda y vainilla llegó a sus fosas nasales provocando que el alfa lo protegiera con su cuerpo.

—no puede ser... —murmuró. —lou...

louis rió y harry lo acomodó nuevamente en su cama.

con cuidado el alfa removió la máscara del omega.

sintió su sangre hervir al ver su rostro golpeado y su labio roto.

su rostro no estaba hinchado gracias a la rápida curación.

pero una gran cortada estaba en su ceja y uno de sus ojos comenzaba a verse morado, su pómulo izquierdo tenía un raspón que seguía sangrando y su labio estaba roto, sangrando.

el alfa estaba furioso.

su aroma lo denotaba.

pero, ¿qué podía hacer?

su mejor opción, era curar las heridas de su omega.

con cuidado acarició el rostro de louis.

el omega ronroneó ante el tacto suave en su mejilla.

—omega dulce... —murmuró. —déjame curarte.

—si, alfa... —el omega sollozó suave.

el alfa con cuidado quito el traje del cuerpo del omega.

ignorando su sonrojo ante las bragas suaves que usaba el omega debajo de su traje.

con cuidado paso gazas llenas de alcohol por el cuerpo del omega, limpiándolo y llenándolo de mimos minutos después que le preparó un baño.

el omega relajó su cuerpo.

a harry no le importó darle de su ropa limpia al omega.

con cuidado cuido sus heridas y lo mimo dándole besos por todo su rostro sin tocar sus labios y abrazos suaves.

el alfa estaba muerto de vergüenza, con sus mejillas rojas y sus manos temblorosas, pero sabía que louis lo necesitaba.

con cuidado se recostó en la cama junto a louis.

manteniendo su calor hacia el omega que temblaba con suavidad.

—ya se lo que busca el lagarto... —murmuró el omega.

—¿quieres hablar de eso justo ahora, lou? —el alfa murmuró acariciando su cabello.

louis negó con lágrimas en su rostro.

necesitaba olvidar por unas horas su vida.

—no quiero... —suspiró el omega cansado. —quiero olvidar todo, justo ahora... solo quiero que seamos lou y hazz. —murmuró.

—¿de que quieres hablar? —harry se acosto quedando frente al omega.

sus miradas estaban conectadas, con sus mejillas pegadas hacia el suave colchón y con una mano el alfa acariciaba el rostro del omega, limpiando sus lágrimas con cariño.

louis sonrió.

necesitaba un momento de solo ser lou.

no ser spiderman.

necesitaba por un momento solo ser un omega enamorado.

—¿cómo estuvo tu día? —murmuró harry. —lou.

louis rió y negó.

—bien, hoy almorcé pan francés... —murmuró el omega.

harry sonrió y junto sus cuerpos en un abrazo.

llenando a louis con su aroma.

—en la mañana te haré panqueques. —dejó un beso en su esponjoso cabello.

louis sonrió y respiro el cálido aroma a pino y enebro.

como le gustaba cuando solo era momento de louis y harry.

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