
4: Evil
Normie bebía café la barra de su cocina, solo, mientras miraba a su alrededor con desdén y melancolia; otra vez iba a amanecer, había estado despierto de nuevo, incluso con un par de escapadas en búsqueda de criminales, pero hasta para Spider, la noche había sido calmada. Normie bebía café regular en tazas de café expreso, sintiéndose elegante, más, con cada sorbo qué le daba mientras desayunaba tocino bien tostado con mayonesa dentro de un pan mexicano partido a la mitad, cuál sandwich, llamado "cuernito". Habían pasado ya un par de días tras la excursión a Metrópolis, y su cabeza solo había estado dando vueltas al mismo pensamiento una y otra vez; cada villano o criminal superior a una ametralladora o pasamontañas, era un posible enviado de Brainiac, la cabeza decapitada viviente aislada de todo el mundo en Star Labs. Por dos noches enteras, el no durmió, simplemente se mantuvo despierto mirando fijamente a la ventana y puerta de un hotel en Metrópolis, y luego hacia New York, desde el balcón de su casa, hoy era realmente la primer noche que habia logrado mantenerse despierto sin ver fijamente hacia una puerta o ventana.
«Normie. No recomiendo estos desvelos»
Rascal entonces emergió de la espalda alta de Normie, como una especie de tentáculo con rostro de enormes dientes al final, logrando hacer que Normie diera un pequeño brinco y frenara su avance hacia su cuarto.
—Puedes ayudarme con eso del sueño ¿no?— le pregunto Normie, retomando lentamente su camino hacia su habitación, sin apartar la mirada del ahora presente Rascal; el simbionte por su lado, asintió ante su primer pregunta —¿Y desde cuando puedes hacer eso?
—Puedo darte las vitaminas y regenerar tu sistema para que no sientas el desgaste de tus desvelos— contestó Rascal, evitando las lámparas de los muros del pasillo, agachandose y evitando golpearse con aquellas limitaciones decorativas de victorianos candelabros de muro —, y esto desde hace unas noches para vigilar nuestra espalda, pero la demencia insomnica tal vez te hizo pensar que lo alucinaste.
—Bueno, cabeza rara qué sale de mi espalda— continuó Normie, sintiendo un leve escalofrío mientras encendía su computadora y se dirigía hasta su armario —. No hay problema entonces ¿cierto?
«El corazón y la mente, Normie. Son cosas que no puedo aliviar»
Esta vez, la voz de Rascal provino de nuevo de su interior, siendo nuevamente el eco tras sus pensamientos; Normie suspiro molesto.
—¿Y quieres que duerma sabiendo eso?— "bromeó", mientras sacaba una pijama qué estaba dispuesto a usar todo el día hasta que necesitara salir o ir a la fiesta de los Morales —Tratare de dormir más.
«Gracias»
—¿Y esto será algo nuevo?— pregunto Normie, tras señalar hacia el espacio que anteriormente Rascal había ocupado al salir de su cuerpo —Hablaras en mi mente, y ocasionalmente saldrás para hablar de verdad conmigo por que...
El lejano sonido de las sirenas de policía, el vibrar de su teléfono en la aplicación creada por Damage Control para evitar que los civiles se acercaran a zonas de conflicto, y el más que claro sentido del deber, interrumpieron a Normie en su plan de procrastinacion del día de hoy. Un suspiro, y este se giro hacia la gran ventana de su habitación.
«Un sábado que inicia con todas las de la ley»
—Nos llaman, Normie...— señaló Rascal, tras emerger de nuevo de la espalda de Normie y generar a su alrededor su traje de Spider
—Yey— soltó amargamente Normie, preparándose para salir a seguir jugando de héroe, hasta que una especie de rasquido en el muro desvío su atención hacia atras, justo en la unión de dos de sus muros, donde por unos momentos, pareció empezar a generarse una "viscosa" niebla azul, justo antes de desaparecer sin rastro alguno —¿Eso fue una alucinación por falta de sueño?
«Creó que yo también lo vi...»
—Mierda— dijeron ambos, tras volver a emerger Rascal y quedar junto a Normie. Ambos se veían igual de sorprendidos de lo que creyeron ver.
Las puertas de un restaurante de comida nauruana estallaban, de estas salio un hombre con una armadura plateada cubriendo unas mallas de oscuro color azul; este hombre llevaba consigo una llave inglesa que disparaba energía de color naranja hacia las patrullas. En su otra mano, las correas de múltiples bolsas llenas hasta reventar de dinero y cajas de comida nauruana para llevar.
—¡Arriba las manos, y baja la llave, hijo!— ordenó el capitán de policía, gritando a través del altavoz
—Oigan, puercos— respondió, mientras reía y miraba a los policías a través de sus lentes verdes —¿Qué no ven que ahí había dinero sucio? ¡Les hice un favor!
—¿Y tu eres?— pregunto Spider, apareciendo de un momento a otro, sostenido de la hasta de una bandera azul oscuro con una delgada línea vertical amarilla y una estrella blanca de doce puntas del lado inferior, era bandera de Nauru, mostrada con orgullo sobre la entrada al restaurante —¿Eres una mezcla rara entre Boster Gold y Protector?
—¡Soy Gunfire!— exclamó en presentación el de armadura a colores plata y azul, viendo con furia a Spider y mientras sacudía su botín —¡Y este lugar era de apuestas ilegales! ¡No le robo más que a los malos! ¡Soy un h...!
Un enorme puño apareció de la nada, golpeando a Gunfire y mandándolo directo hasta una de las patrullas qué acordonaba el área, haciendo estallar los cristales con el impacto. Entre pequeños saltos, casi de infante, apareció Ms Marvel, con su bufanda ondeando tras ella cual capa; entre una mueca sonriente, Ms Marvel saludo con la mano en alto a Spider, quien sonrió levemente bajo la máscara.
«Ella es ruda. Me agrada»
—¿Qué? Pensé que cuando yo llegara él ya iba a estar en el piso, improvise— explicó Ms Marvel, devolviendo a su tamaño normal su puño, mientras veía a Spider bajar de aquella cornisa
—¿Estas stalkeandome verdad?— preguntó Spider, tras acercarse y chocar la mano con Ms Marvel —. Primero la academia de la She-hulk Hogan, luego Metrópolis con los hombres dona y ahora aquí ¿Qué tu no trabajabas en New Jersey?— tras un leve vistazo hacia el interior de aquel restaurante, ambos pudieron verlos; cadáveres de hombres armados, vestidos con elegantes trajes, en compañía de otra calaña de criminales un par de peldaños más abajo —, pero mira nada más, el tipo no mentía...
—¿Osea que si es un héroe?— se preguntó extrañada Ms Marvel, mientras veía hacia el interior del restaurante, a través del enorme hueco dejado por Gunfire
—¡Se los dije!— grito con rabia Gunfire, mientras se ponía de pie y dejaba relucir su acento francés
—Bueno...— retomó Spider, tras dar un seco aplauso y empezar a caminar alrededor de Ms Marvel mientras que ella solo lo miraba confundida —, deja las bolsas de dinero en el suelo, una de comida, y te dejaremos ir, pero muy mal de tu parte— le señaló Spider, mientras meneaba el dedo índice, apuntando hacia Gunfire tras fingir y tono paternal
—¿¡Qué!?— pregunto Gunfire, quedándose en total seriedad y mientras miraba a ambos héroes
—Atacaste un restaurante de famosa gastronomía— explicó Spider, a lo que Ms Marvel asintió efusivamente
«Ni tu sabias que este país existía, Normie»
—Y heriste inocentes en el camino en lugar de solo pelear con los malos— añadió Ms Marvel, preparándose para pelear
—Este dinero, y esta comida— Gunfire simplemente dejo caer ambas bolsas, dejando que se oyeran los cristales rotos siendo aplastados; lentamente, Gunfire metió la mano en la patrulla, arrancando el radio de policía y sosteniendolo en la mano mientras veía fijamente a la pareja —, se irán a casa conmigo.
—Este... Spider, creo que va a...
Gunfire dio un grito, alzando el puño donde sostenía el radio y apuntando hacia los héroes, dejando salir un fluorescente chorro de energía qué salió disparado de la punta qué señalaba hacia ellos, impactando de lleno a Spider en un pectoral, mandándolo ha volar hasta frenar con un hidrante.
«¿Un tipo que puede disparar energía a través de cualquier cosa con punta?»
El agua empezó a bañar a Spider tras salir disparada hacia el cielo apenas el hidrante se rompió, cayendo helada sobre la quemadura qué tenía Spider en el pecho, qué incluso había quemado la parte del simbionte qué estaba ahí.
«Eso es nuevo lo admito...»
Spider dio un gorgoteo, seguramente más de parte de Rascal que de Normie, mientras se ponía de pie y el simbionte, poco antes de que Ms Marvel corriera hacia él, tratando de ayudarlo a ponerse de pie.
—¡Wow!— exclamó Ms Marvel, tras ver como el simbionte cubría e iba curando el pecho de Spider —¿Tú traje es un simbionte?
—Si, se llama Rascal, dile hola a Ms Marvel— pidió Spider, mientras se estiraba hacia atrás, buscando aliviar aquel golpe en su espalda
«Hola Kamala»
—Buen intento, pero no puede escucharte, babas— sentenció Spider, mientras veía hacia Ms Marvel, quien lo esperaba en silencio y confundida
Un intenso rayo de energía entonces interrumpió aquella confusa escena, siendo quien recibió el disparo en un costado de su cuerpo Ms Marvel; por más que se estiro, que intento que su cuerpo se estirara cual trampolín para regresar aquella energía, esta logro quemar la ropa y piel de Ms Marvel donde le impacto, haciendo que esta soltará un grito mientras era empujada por aquel disparo, yendo lejos en la calle tras ceder al impacto. Los ojos del traje vivo de Spider se abrieron casi hasta cubrir todo su rostro.
—¿¡Ya terminó la hora del esquizofrenico!?— pregunto entre risas Gunfire, quien ya no sostenía aquel radio, ahora sostenía una escopeta por el cañón, habiendola usado para atacar con su energía a Ms Marvel —¡Por que aquí tengo su medicina!
—¡Ms Marvel!— clamó preocupado Spider, lanzando un par de sus redes hacia Gunfire, logrando distraerlo
Cuando Spider logró llegar hasta Ms Marvel, la vio aún en el suelo, tomándose con ambas manos de aquella herida a un costado de sus cuerpos, unos centímetros más arriba, y le habría dado en las costillas y parte del busto. Spider la vio ahí, en el suelo quemada y temblorosa, aunque aún tratando de ponerse pie para seguir en la lucha.
«Tarda en regenerarse»
—Eso d-dolió— sentenció Ms Marvel, al ver a Spider
—¿¡No tienes factor curativo!?— ella le asintió temblorosa, mientras su factor entraba en acción, lento ante un ataque así; y entonces quedo inconsciente frente a Spider —¿Ms Marvel? ¡Kamala!
«Es la primera vez que su factor debe regenerar un daño así, quizás sean solo unos segundos»
Al agachar la mirada, Spider pudo ver como su simbionte se unía a Ms Marvel por su muñeca, justo donde Spider la había tomado. Un rayo de energía nuevamente fue escuchado justo antes de que impactara directo en su espalda baja, quemando su simbionte y parte de su espalda, dejando a la vista una de sus vertebras, justo antes de que el simbionte empezará a curarlo.
—Uy— dijo de manera fingida Gunfire, mientras se acercaba a ambos —. Creo que me pase, lo siento, no le des una escopeta a Gunfire, Spider-man— fue entonces que la preocupación entró en su cuerpo, viendo con nervios y culpa la situación —, tu amiga estará bien ¿No? Es fuerte como los héroes ¿No?
«¿Deberia?»
«No tenemos que matarlo»
«No. No tenemos.»
—Gunfire...— murmuró Spider, con una voz más grave mientras que púas empezaban a emerger alrededor de su cuerpo, y su cabeza tomaba una forma más puntiaguda
—¡Gunfire!— grito esta vez, casi como el rugido de un animal y teniendo un aspecto más similar al del Green Goblin, que el de Spider-man
—¿Qué mierda?
Spider grito y corrió hasta Gunfire, quien disparo una y otra vez contra Spider, acertado todos los disparos, pero viendo como la carne quemada bajo el simbionte era devorada por el mismo, hasta desaparecer la blanca piel de Normie y ser cubierta rápidamente por el rojizo simbionte. Spider dio alcance a Gunfire, destrozando la escopeta con una de sus garras, antes de acertarle un puñetazo justo donde el cuello y el pecho se unían, mandándolo a volar mientras este intentaba respirar.
—¡Tú no te largas!— Spider disparo telarañas hasta el peto de Gunfire, atrayendolo de vuelta para así acertarle un cabezazo
Las gafas de Gunfire se estrellaron al instante, cayendo algunas esquirlas en sus ojos y haciendo que este gritara mientras apartaba la mirada de Spider tras el golpe; Spider soltó a Gunfire, quien se mantuvo de pie mientras se tallaba adolorido los ojos, poco antes de sentir las telarañas de Spider caer a sus pies, anclandolo ahí.
—¡Ya, déjalo, Spider-man!— ordenó el capitán de policía, viendo venir lo siguiente
—¡Spider!— llamó otro novato, pero no hubo respuesta
Spider comenzó a golpear con furia a Gunfire, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, en el rostro, en su mandíbula causando qué su cabeza se sacudiera con violencia hacia atrás, antes de recibir un muy fuerte puñetazo a la boca del estómago, seguido de un fuerte gruñido de Spider antes de que rasgara con sus garras la armadura ya dañada de Gunfire; Spider lo tomo del cuello y alejo su otra mano tanto como pudo, cargando para dar un puñetazo tan fuerte que, cuando le impacto en el rostro, incluso lo arranco de las redes a sus pies, pero siendo detenido por la mano de Spider bien aferrada a su tobillo.
—¡Alguien llévelo a un hospital!— grito una mujer, que veía desde la lejanía como es que Spider, o aquel aspecto tan bestial, sostenía a Gunfire ya inconsciente sobre de él
«Normie, la gente, ellos...»
Un respiro, un momento de calma, y Normie entonces vio a su alrededor, notando todas las miradas con horror e indignación fijas en él.
«N-Nos miran...»
—¿S-Spider?— se escucho un susurro a sus espaldas; Ms Marvel ya estaba de pie, e incluso curada pero aún tomándose adolorida del lugar donde aquel ataque le dio de lleno
«Kamala. Ella está bien...»
—¡Estas bien!— grito con emoción Spider, perdiendo aquella voz monstruosa y el aspecto violento, volviendo a su delgado aspecto más de Spider-man; entonces Spider, con casi todas sus fuerzas, lanzó a Gunfire directo contra el cristal de una farmacia —Pensé que te había lastimado y yo, yo... creo que...
—Qué deberíamos irnos— confesó Ms Marvel, tras ver a su alrededor, notando que lentamente más y más gente llegaba
«Hagamosle caso, después de todo Gunfire esta en una farmacia, será atendido»
—¿Quieres que te lleve?— preguntó Spider, mientras estiraba la mano; su voz ni siquiera era como la que usaba para sus días heroicos, solo era la suya, con calma y preocupación; un rubor nació bajo el traje de Spider —Por que estas lastimada, digo...
—Estoy algo cansada ahora mismo— declaró Ms Marvel, mientras se acercaba lentamente hacia Spider y lo abrazaba con su brazo libre, siendo después ella abrazada por la cadera por Spider, antes de ambos salir disparados hacia los aires por sus redes —, no le cuentes a nadie o escribiré un fanfic gay super explícito de ti y Nightwing.
«Que no te intimide, dile lo mismo de ella y Charlotte, o Jeannine»
Una mueca alegre emergió en Spider mientras se columpeaba con Ms Marvel en los brazos, y oía a Rascal en su cabeza. Una especie de sentimiento cálido nació dentro de Normie, sentir a Ms Marvel, abrazándole, tan cerca, pero después de aquella situación, en otras ocasiones, este mismo escenario sería digno de un fuerte rubor u otras reacciones en el cuerpo de Normie, pero con lo vivido hoy, era como caer rendido en una cama calida, cuyas cobijas daban un abrazo seguro hasta caer dormido. Si, así sentía Normie mientras cargaba a Ms Marvel, sentía seguridad, olvidando aquel anterior arrebato contra Gunfire.
«Ella no sabe que sabemos quien es, o que yo soy Spider»
«Ah, eso. Cierto»
Entre los callejones aledaños al lugar del incidente de Gunfire, una especie de babosa neblina azul emergía justo en el punto donde el piso y el edificio abandonado se unían, dejando que una especie gorgoteantes gruñidos se escucharan desde el interior de esta.
Gotas, hilos completos de mucosidad de color azul caía de aquella neblina mientras los rugidos bestiales se hacían más y más fuertes, hasta que una famelica y corta pata emergió de entre la neblina, como si hubiera rasgado la unión entre muro y piso, emergiendo de esta finalmente y dejando a la vista un aspecto pesadillezco, a la par que pulsaba los pétalos repletos de dientes que tenia por rostro mientras olía a su presa.
—Alguna parte de New York, más tarde.
«Yo...»
Normie veía la pantalla plana colgada del techo, viendo las noticias del día de hoy, y la paliza que le dio a Gunfire; no importaba a que canal cambiará el dueño del local, la noticia estaba ahí. Normie había venido a su lugar seguro, una vieja tienda cercana a Central Park, especializada en viejos DVD, casettes, o todo tipo de viejo entretenimiento retro. Cuando su padre aún vivía, ambos disfrutaban venir y pasar casi una hora escogiendo películas o programas que llevarse a casa para disfrutar con su madre. Felices solo los tres y una televisión reproduciendo a su gusto, juntos. Estantes casi infinitos repletos de películas y series repartidos por época, categoría y género para el deleite de cualquier cinefilo en búsqueda de un buen rato.
«Yo... ¿Me pase? ¿Me deje llevar? Por que... ¿Por que lo golpeé así?»
Rascal, tras tomar el control debajo de Normie, le obligó a girarse de golpe, llevándolo hasta el pasillo de los años dos mil, entrando finalmente en razón Normie, y simplemente entrando a aquel pasillo, terminando por perderse entre los pasillos abundantes de películas y series, logrando hacer que sus pensamientos se disiparan por un momento.
«Has pasado por mucho últimamente, mucho esfuerzo. No fue un buen día»
—¿Para Gunfire?— pregunto Normie, mientras se acercaba con "sigilo" hasta una habitación rodeada por un arco de luz rosa neón alrededor del marco de la entrada
«Para ambos»
Normie salio con prisa de aquella sala, viendo apenado hacia la cámara de seguridad y mientras sacudía la cesta, prestada por el local, para depositar películas, notándose cinco discos en sus cajas azules translucidas, mientras el llevaba una caja de plástico de traslúcido color rosado en la mano, oculta a la visión ajena.
—Uno esta en urgencias— replicó Normie, mientras avanzaba a prisa hacia el mostrador —, yo estoy rentando películas, tu me dirás.— el silencio de Rascal, y el chocar con una chica de espaldas al este mirar por sobre de su hombro impidieron qué algun comentario hábil saliera del joven, únicamente pena a la par que ocultaba la caja tras su espalda —Disculpe.
—¿Normie?— pregunto sorprendida, mientras bajaba la canasta con las películas que ella había venido a rentar o comprar
—Jeannine— susurro incrédulo Normie, ruborizandose al extremo al no saber donde meter la cabeza por la pena de verse ocultando un disco de la zona "para adultos" —¿Qué haces aquí?
—Es el único lugar cerca de mi apartamento que aún vende DVD's, VHS y esas cosas— le respondió la pelirroja tras sacudir su canasta con películas —¿Vienes a rentar alguna película vieja?
—De hecho vengo por algunas nuevas— declaró Normie, intentando ocultar su rubor tras agachar la cabeza y ver hacia otro lado —, aquí venden versiones de colección, de director y, bueno, en físico— señaló tras tomar una dar las películas y sacudirla en el aire, haciendo que Jeannine sonriera y le viera físicamente —¿Qué pasa?
«Creo que le gustamos»
—No pensé que fueras de los que ve películas a la antigua— expresó Jeannine, echando su cabello hacia atrás de la oreja y viendo tímidamente hacia abajo, hacia Normie
—Por favor. Las plataformas jamás podrán replicar el sonido de un DVD— le contesto Normie, mientras se hacía a un lado e indicaba el camino hacia la caja registradora; Jeannine hizo una reverencia agradecida mientras seguía su camino —, o de una casetera comiendose un VHS.
Mientras ambos se dirigían hacia el mostrador para pagar, una pequeña caminata en pareja por el pasillo de "terror", saco a la luz la diferencia de tamaño de ambos, siendo Jeannine al menos casi una cabeza más alta que Normie.
—¿Y viniste por algo en especial?
—Bueno, llevo Oh Ramona!, El Camino, El ataque de las arañas— decía Normie, mientras mostraba levemente las películas y, con trabajo en equipo, un pequeño tentáculo de Rascal le quitaba la película de la mano y la escondía entre las demás películas —, volví a rentar Hotel Esperanza y Nostalgia.
Los ojos de Jeannine parecieron iluminarse ante las últimas dos menciones.
—¿Te gusta Derek Joshoon?
—Obvio— sentenció Jeannine, esta vez ella siendo quien mostró su catálogo de películas —, llevo Siete noches para navidad, Guerras de Marte, 30 días de marea...
—Te preparas para ¿Por que la muerte es tan depresiva?— le pregunte Normie, rápidamente más animado e incluso dejando atrás aquella timidez y pena; Jeannine asintió aceleradamente —. Bien, me agradas
—¿Sabias que vendrá unas semanas antes del estreno a firmar cosas en ese viejo cine cerca de Central Park?— le murmuró con emoción Jeannine, logrando hacer dilatar los ojos del castaño
—¡No me jodas!— exclamó Normie, causando una enorme sonrisa en Jeannine justo antes de que Normie se calmara de golpe, haciéndola reír —, digo, cool, cool. Me gustaría que me firmara alguna de sus películas, tal vez Los Chefs Orpesa o, no se...
«Dios. Esta chica es perfecta...»
—¿Sol dormido?— termino por él Jeannine, logrando dejar callado a Normie; ella le sonrió y luego continuó —Amo esa trilogía— finalizó, logrando que Normie se quedara quieto por unos segundos
—Yo también...— susurró Normie, incrédulo de lo que veía; entonces él busco alcanzarla y continuó —. Oye ¿quisieras...?
—¿Ir a la firma de Derek Joshoon?— sugirió con alegría Jeannine
—Yo iba a decir ver un maraton de Derek Joshoon o del señor de los anillos— señaló mientras veía a Jeannine
«Esto está pasando ¿cierto?»
—Lo tuyo tampoco suena a un mal plan, Normie— expresó, mientras sus mejillas se tintaban de un ligero rubor y, a su vez, ambos llegaban hasta la fila para el mostrador
«¿Es una cita? ¿O una salida de amigos?
«Es lo más seguro»
—Perfecto— confesó con entusiasmo Normie, justo antes de hacerle la pregunta que le ponía a mil el corazón —¿Me das tu número?
«Mira nada más, como corres riesgos, así se hace Normie»
—Por supuesto Normie— Jeannine suspiro con una especie de alivio, sin borrar aquella sonrisa o rubor de su rostro, y rápidamente metiendo la mano a su mochila para buscar su teléfono celular
«Es una cita»
—New Jersey - Circle Q.
Dentro de la tienda de conveniencia que era el Circle Q, sonaba a todo volumen las canciones menos "lentas" de C418, buscando ambientar el gran lugar con música que pudiera calmar a los compradores, pero también mantenerlos centrados en sus compras. La tienda era más que conocida en el barrio, y querida por los trabajadores tan cálidos que ahí atendían, como Bruno Carelli, un joven alto de cabello marrón hasta el cuello y portando una sudadera a rallas azules y naranjas, era mejor amigo de Kamala y con quien en este momento estaba, mientras se terminaba un licuado de chocolate y charlaba con Bruno. Las puertas se abrieron de golpe ante el típico pitido de entrada, desviando la atención de Kamala y Bruno, quienes rápidamente sonrieron mientras que Kamala pataleaba en el aire tras estirar sus brazos y abrir y cerrar las manos, buscando el abrazo de sus mejores amigas.
—¡Hola transferida!
Zoe Zimmer y Nakia Bahadir eran las mejores amigas de Kamala y Bruno desde hace mucho; en el caso de la primera era una joven de cabello rubio con mechones a colores, alta y de ropa más reveladora qué el resto; una camisa qué le quedaba grande, unos shorts cortos y medias negras bajo estos; luego estaba Nakia, quien vestía con unos vaqueros rojos y un gran saco afelpado qué cubría el burka qué llevaba puesto, al menos de la parte del cuello y espalda.
—Que onda— murmuró con pena Josh, el "novio" de Zoe, quien solo vio al grupo y saludo con poco entusiasmo
—Estoy aquí por lo usual, Brunito— continuó Zoe, mientras estiraba los brazos y veía a Bruno erguirse junto a la barra
—Paleta Mágnum de chocolate a la orden— habló Bruno, mientras le señalaba con la cabeza hacia donde podía ir a buscarlas
Josh siguió a Zoe hacia el interior de la tienda, adentrandose entre estantes y refrigeradores hasta no ser vistos más.
—¿Ya me vas a contar del numerito de la mañana? ¡Esta en todos lados!— pregunto entonces Nakia, atrayendo a Kamala y Bruno hasta estar cerca el uno del otro
—Si, y ese Spider con el que trabajas, no creo que haga muy buen trabajo— soltó Bruno, de brazos cruzados y mientras veía con molestia a Kamala, quien hizo una especie de puchero a lo que Bruno decidió continuar con más tacto —, Kamala, te hirieron.
—¿Ya estamos con el chisme de la gente galante de New York?— pregunto Zoe, entrando a la charla de grupo y abrazándo a Kamala, quien sonriente lo acepto
—¡Y! Probé el límite de mi factor curativo— añadió Kamala, tratando de calmar a Nakia y Bruno, mientras pellizcaba la mejilla de Zoe, haciéndola hablar raro por unos segundos —, lo cual irónicamente fue muy doloroso...
—No confío en ese tipo— añadió a secas Bruno, mientras la sonrisa de Kamala, Zoe y Nakia, lentamente llamaba a la suya
—Cambiando de tema— interrumpió Kamala, buscando volver a una charla con sus amigos sobre su amistad y no sobre su trabajo —¿Quieren ir a una fiesta? Será en Brooklyn, unos amigos de mi nueva escuela me invitaron más tarde y quieren que ustedes también vayan.
—¿Les has hablado de nosotros?— pregunto Nakia, confundida pero halagada
—Pero, si vamos a Brooklyn ¿no será algo difícil el regreso?— pregunto Bruno, logrando mantener la atención de los presentes
—Más que pedirlos en especifico, dijeron que llevara a mis amigos, y ustedes lo son— explico Kamala, mientras hacía señas y órdenes nada entendible en la mesa del mostrador —, ah, y tu también puedes venir Josh.
—Super— murmuró Josh, justo antes de sacar las llaves del bolsillo y menearlo frente a ellos —¿nos vamos en mi auto?
—Residencia Morales-Stacy - Brooklyn.
La azotea del edificio donde vivían ambos hermanos Morales-Stacy estaba casi reventar de adolescentes, botanas y todo tipo de comida chatarra en un ambiente aderezado por el fuerte sonar de la música a través de las bocinas bajo una pequeña sombrilla; Kamala entro a la cabeza del grupo, todos maravillandose por las luces colgando sobre todos ellos, y la fuerza con la que Evil de Melanie Martinez, sonaba en las bocinas.
—¡Kamala! ¡Te dieron permiso!— exclamó Max, acercándose para abrazar a Kamala, y rápidamente desviandose hacia el grupo que la acompañaba —Hola, extraños.
—¿Viven aquí?— pregunto Zoe, no habiendo escuchado nada de lo que Max dijo —Esta super, tienen su propio patio de fiestas.
—¡Y en la azotea!— añadió Kania con una gran sonrisa
—En realidad es comunal, todos en el edificio pueden usarlo— les explico, mientras su atención lentamente se centraba en Nakia —, Max Morales-Stacy.
—Mucho gusto, Nakia— saludo de vuelta Nakia, logrando que Kamala agachara la cabeza con una sonrisa enorme, del mismo modo que Bruno, quien buscaba ocultar la sonrisa tras su puño
—Max, ellos son Bruno, Zoe y su novio Josh— continuó Kamala, presentando al resto de sus amigos, a su nuevo amigo —, mis amigos de Jersey.
—Mucho gusto— los saludo, estrechando cada mano con alegría, mientras les señalando con una mano hacia la fiesta —, hay comida, bebida y pueden pedir alguna canción si gustan, casi todo se escucha.
—¡Disfruten, ahora los alcanzo!— pidió Kamala, dejando ir a los demás hacia la mesa de bocadillos —¿Y Charlotte? ¿O los demás?
—Mi hermana estará regañando a alguien por hacer ruido mientras come— Max intento ser más alto para ver a a su hermana por algún lado —Benjy y Normie aun no llegan.
—¿¡Hablas del diablo!?— grito Normie, esperando ser medianamente escuchado entre la música
Por la puerta de las escaleras, entraron Normie y Benjy, con ropa casual y sus mochilas. Mientras meneaban muchas y enormes bolsas de frituras. Kamala pareció alegrarse de verlo, siendo esto notado por Nakia y Zoe desde la mesa de frituras.
—¿Y que tal para ser tu primera fiesta?— preguntó Max a Normie, viéndolo alejado de la fiesta y viendo hacia la ciudad a través de la corniza; a juzgar por el color del cielo, ya había pasado un rato, pues era de noche
—No es mi estilo lo del baile— respondió Normie, mientras se giraba hacia Max y dejaba su vaso de fiesta rosa, como todos los de la fiesta, y miraba a Max —, ni la primera.
Más la respuesta de Max fue frenada al sentir el vibrar de su celular dentro de su bolsillo, sacándolo solo para ver un mensaje de su hermana.
—Oye ¿ayudas a mi hermana?— le preguntó entre un susurro abundante en molestia —, esta en la cocina y no va a poder traer las botanas sola. Pero oye, sino suben en menos de cinco minutos voy a bajar a patear tu adinerado trasero.
«¿Sabrá que con esa franja de tiempo te basta?»
—Cállate— susurro, logrando que Max solo le viera confundido —¿Por que no vas tú?— pregunto Normie, un tanto molesto
—Debo cuidar de pendejos uno, dos y tres— explicó Max, señalando hacia un rincón del lugar, donde estaban Hans y su pandilla, terminandose un paquete de seis cervezas
—No se que dijiste, pero me has dicho así y reído, así que voy a reír— Normie soltó una pequeña risa, mientras cambiaba su expresión a una molesta, especialmente al ver a Hans ahí —¿Qué hacen aquí esos idiotas?
«¿Los dejamos pegados en un poste? ¿O los golpeamos hasta cansarnos?»
—Mi hermana invito a unas amigas, una de ellas es hermana de Hans, el la trajo, se quedo e invito a sus amigos— confesó con molestia Max, mientras los veía con rabia
—¿Llamamos a la policía?
—Claro— sentenció Max, justo antes de soltar una fuerte carcajada sarcástica —. Hola ¿policia? Si, un chico afrolatino acusa a unos chicos blancos de meterse a la fiesta que no tiene permiso.
—Decir por favor lo habría hecho más fácil— susurró Normie, dando una palmada a Max y dirigiéndose hacia el interior del edificio, enseñando un dedo medio al aire mientras avanzaba; Max sabía era para él, o ellos
Normie bajo por las escaleras, siendo acompañado únicamente por el eco de la música en la azotea; al llegar hasta el departamento con el número 65, Normie vio la puerta entreabierta, a razón de sus constantes subidas y bajadas de los hermanos y sus amigos para buscar más bebida y alimentos; al entrar, Normie pudo oír a lo lejos el teléfono de Charlotte reproduciendo videos, por lo que aceleró su paso, al menos hasta que vio un cuadro de la familia de Charlotte y Max, eran ellos, su padre, un hombre afroamericano fornido, y su madre, una mujer delgada y rubia.
«La madre de Charlotte y Sarah son casi idénticas»
—Da miedo...— susurró Normie, justo antes de seguir su camino —...podrían ser hermanos...
«Tu abuelo podría ser del tiempo de la madre de la Señora Morales-Stacy, tal vez ahí hubo algo»
—Tu hermano dice que no puedes llevar tantas cosas tu sola— Normie vio atento como es que Charlotte se mantenía en el teléfono, esperando justo con un montón de frituras de todo tipo en la mesa —¿En que ayudo?
Charlotte, contrario a otras veces, no reacciono como siempre con una sonrisa tímida, en lugar de eso, ella soltó un suspiro molesto al agachar la cabeza tras ver llegar a Normie. Ambos mantuvieron silencio, incluso Rascal en los pensamientos de Normie se mantenía callado.
—¿Te puedo contar algo?— pregunto Charlotte, finalmente alzando la mirada hacia Normie
—Claro— le respondió Normie, adentrandose más a la cocina —. Pero se rápida, tu hermano insistió que bajaría si no subimos en menos de cinco minutos.
Charlotte calló, abundando pronto en su rostro el rubor, antes de que sacudiera la cabeza y "molesta" hablara de nuevo.
—Creo que puedo ser mutante— soltó de golpe la morena rubia, impresionando a Normie —, el día de la excursión, salve a unas personas, y las empuje demasiado fuerte, llegue muy rápido con ellos...
«¿Le decimos que no es exactamente mutante?»
—¿No crees que halla sido solo la adrena...— pero Normie se vio interrumpido cuando vio a Charlotte acercándose hacia el único muro sin algo que interrumpiera; Charlotte entonces se puso de espalda contra la pared, empezando a treparla como si nada —...lina? Wow...
—¿Habías visto algo así?— pregunto Charlotte, con una pequeña risa nerviosa
—Si, en Van Helsing o el Exorcista— bromeó Normie, logrando que Charlotte echará la cabeza hacia abajo entre un fuerte suspiro
«Si ella tiene estos poderes, su hermano también debería»
—¡Normie!
—¿Hace cuanto que pasa esto?
—U-Unos días— confesó apenada, bajando lentamente del muro
—¿Y tu hermano?— pregunto Normie, mientras se acercaba a Charlotte —¿El tiene poderes también?
—No lo se, de eso quería hablar con él— suspiro —, pero te mando a ti, el muy idiota...
—Gracias— respondió Normie, mientras veía con falsa pena a Charlotte
—No espera, no me refería a eso yo...
—Tranquila, lo entiendo— dijo mientras yo se echaba hacia atrás y alzaba las manos —, cosas arácnidas, nieto de Osborn, yo entiendo.
—Normie, no es por eso— esta vez la apenada, de auténtica pena, fue Charlotte, buscando a un falsamente ofendido Normie —, estuve uniendo algunos puntos y creo que mis padres entran en las cualidades que describen a un Spider-man de aquí en Brooklyn y a esa Ghost-Spider.
«¿Uno negro y la otra rubia?»
—¿Qué cualidades?— pregunto Normie, tratando de no reírse ante el comentario de Rascal en su mente
—Ella entreno ballet, y mi papá es medio puertorriqueño y viene de Brooklyn— decía Charlotte, mientras señalaba una fotografía familiar —. Muchos dicen que el Spider-man de Brooklyn tenía ese acento, y el estilo de Ghost-Spider se basaba en el ballet.
«Qué bueno que no soy humano, o me sentiría como un racista»
«¿Sus padres siendo Spider-man y esa otra Spider-woman?
—¿Crees que de verdad sean...?
—¿¡Qué demonios es eso!?— gritó Charlotte, apuntando hacia el punto donde se encontraban los muros
Así como en la mañana, una neblina viscosa de color azul emerjo, aunque con rapidez y casi inmediatamente dejando salir a una criatura cuadrupeda y famelica; tras esta, y entre gruñidos guturales, emergieron tres más, obligandolos a correr fuera del departamento, lanzandole las frituras hacia las criaturas, viéndolos destruirlas con sus rostros. Charlotte iba al frente, mientras que Normie se quedó atrás, disparando bolas de su roja Red, logrando dejar atrás a las criaturas
—¡Corre! ¡Yo lo distraigo!— grito Normie tras ver a los cuatro monstruos embestir la puerta del departamento
—¡Normie!— grito con pesar Charlotte, mientras veía a Normie hacer "frente" a estos, justo antes de oír un rugido y seguir su camino hacia la azotea —¡Max! ¡Max!
—¿Qué mierda son estas cosas?— pregunto Normie, mientras el traje se generaba a su alrededor
«No tengo ni idea, pero no me gustan»
—Héroe local— escucho tras su espalda, siendo él y los monstruos cegados; al intentar ver al dueño del brillo, Normie únicamente pudo ver un casco dorado, en cuya superficie se vio el destello de lo que un día fue su actual portador —, eso es...
—...perfecto.
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