
Jefferson Davis
Las semanas pasaron y todo parecía ir bastante normal en la ciudad de Nueva York, Peter y sus amigos iban a clases como de costumbre. En cuanto a Harry, poco a poco se hizo muy cercano a Peter, Ned y MJ, y gracias a ellos es que Harry pudo acostumbrarse a su estadía en la Escuela Midtown. No será el mejor estudiante, pero al menos era uno de los más destacados. Por otra parte, Peter seguía salvando la ciudad como de costumbre, y sacándose fotos para Jameson, quien no paraba de difamarlo, pero como siempre, a este no le importaba en lo absoluto. Sin embargo, habían dos cosas que le preocupaban al castaño. La primera de todas era Norman Osborn. Peter estaba seguro que él fue quien le dio a Aleksei esa armadura de rinoceronte y debía descubrir sus planes. Peter temía que Harry pudiera formar parte de dichos planes y quería hacer todo lo posible para protegerlo. Se debatía entre si decirle su identidad y hablarle de su experiencia con el Norman del universo de Peter 2 o simplemente no hacerlo, eso era algo que al joven de Queens lo tenía inquieto.
Por otro lado está su investigación con respecto a los hombres de las máscaras y el Aliento Del Diablo, estaba más que claro que no podría ser nada bueno, el problema es que no sabía que clase de arma se trata, por lo que junto a la reportera Gwen Stacy se pusieron manos a la obra con su investigación. A Peter en un inicio le preocupaba Gwen, ya que no quería que el pasara lo mismo que a la Gwen de Peter 3, pero viendo que era una mujer fuerte y capaz poco a poco sus preocupaciones se fueron esfumando, aún así no dejaría de quitarle los ojos de encima. En cuanto a Wanda, ella estaba al tanto de las preocupaciones de su novio y haría todo lo posible por apoyarlo y no abandonarlo. Era una carga muy difícil para llevar, por lo que Wanda siempre estará allí para todo lo que necesite.
Un día después de la escuela, Peter se dedicó a hacer su patrullaje por toda la ciudad en busca de crímenes. Todo era normal, robos, secuestros etc. Miientras Spider-Man se columpiaba por los edificios, recibe una llamada de Gwen Stacy.
-Hola Gwen, ¿que pasa?, preguntó el castaño atendiendo la llamada.
-Hola Spidey, tengo información para ti, es sobre los Demons, dijo Gwen al otro lado de la línea.
-Al fin buenas noticias, ¿Qué tienes para mi?, preguntó el cabeza de red con curiosidad.
-Verás, estuve investigando a los Demons. Parce que establecieron una base de poder en el vacío dejado por Fisk.
-Un vacío que creé yo al mandar a Fisk a prisión... Bueno, gracias por decírmelo, indagaré más al respecto, dijo Spidey.
-Es un placer, respondió Gwen colgando la llamada.
Spider-Man seguía balanceándose por las calles de Nueva York hasta que recibe un aviso de Karen.
Karen: Peter, hay informes de los Demons.
Spider-Man: Parece que volvieron a la acción.
Karen: Han estado muy ocupados visitando propiedades de Fisk.
Spider-Man: ¡¿Van tras Fisk?! (Exclama sorprendido). ¡Maldita sea!, ¿estás pensando lo mismo que yo?.
Karen: Guerra de Mafias.
Spider-Man: Adelantémonos... Ok, ¿Hay alguna propiedad de Fisk que no hayan atacado esta noche?
Karen: La patrulla ha reportado actividad en uno de sus astilleros en PostSide.
Spider-Man: Gracias Karen, iré a revisar. (Cuelga la llamada).
Spider-Man llama a Wanda para informarle sobre su descubrimiento.
Wanda: Hola Peter, ¿Qué pasa? (Pregunta al atender la llamada).
Spider-Man: Los Demons están atacando propiedades de Fisk, esta noche iran a un astillero en PostSide.
Wanda: Ok, ¿quieres que te ayude?
Spider-Man: No vendrían mal unas manos extras.
Wanda: Ok, voy para allá (Cuelga la llamada).
Wanda se pone su traje y sale volando por la ventana hacia el lugar donde Peter le indicó que se vieran.
Mientras tanto, el cabeza de red seguía columpiándose rumbo hacia PostSide. En ese momento aprovechó para comunicarse con el Capitán Stacy, quien está al tanto del caso de Los Demons.
Capitán Stacy: ¿Hola?
Spider-Man: Capitán Stacy, soy yo, Spider-Man.
Capitán Stacy: Spider-Man ¿Qué necesitas? ¿es sobre los Demons?
Spider-Man: Si, me informaron que Los Demons van tras un astillero de Fisk en PostSide.
Capitán Stacy: Si, también me enteré hace pocos minutos.
Spider-Man: ¿Tiene usted idea para que Fisk usaba ese astillero?
Capitán Stacy: Ni idea. Enviaré a un oficial para que se reúna contigo, su nombre es Jefferson Davis. Es un buen policía, ha estado investigando a Wilson Fisk por años. Si alguien sabe lo que pasa en ese astillero, es él.
Spider-Man: Gracias Capitán (Cuelga al llamada).
Spider-Man seguía columpiándose hasta que por fin llega al astillero de Fisk en PostSide.
PostSide.
Un grupo de hombres armados que trabajan para Fisk estaban custodiando el astillero. Estaban al tanto de lo ocurrido con Los Demons, por lo que debían proteger a toda costa lo que estaban custodiando en el lugar.
Wilson Fisk: Si alguien se atreve a poner un dedo en esa bóveda, acabaré con ustedes. Amenazaba mientras hablaba por el comunicador)
Pandillero de Fisk 1: Entendido jefe, triplicaremos la seguridad. Los Demons no tocarán nada (Dijo para cortar la comunicación). ¡Escuchen todos!, Los Demons están atacando nuestros escondites. Ya perdí dos de ellos esta noche. El jefe puede estar encerrado, pero eso no quiere decir que puedan tomar sus cosas. (Decía mientras hablaba por radio a sus compañeros).
Pandillero de Fisk 2: Verificando Águila 2, ¿Estás en posición?
Pandillero de Fisk 3 (Águila 2): Águia 2 reportándose y en posición, estén atentos. (Comentó para luego activar el puntero laser de su rifle de asalto.
Mientras los secuaces de Fisk se ponían en posición, Spider-Man veía esto desd lejos. Segundos después llegó Wanda y se agachó junto a Peter.
Scarlet Witch: Hola, espero no llegar tarde.
Spider-Man: Hola, llegas a tiempo.
Scarlet Witch: ¿Cuál es la situación?
Spider-Man: Los hombres de Fisk están armados, están esperando a Los Demons. Parece que protegen algo. Debemos eliminarlos con sigilo y averiguar qué es lo que protegen. No lo quiero ni en las manos de Fisk ni en la de los Demons. Hay varios francotiradores, primero hay que neutralizarlos y después eliminar a los que están en tierra.
Scarlet Witch: De acuerdo, hay que actuar ya.
Spider-Man y Scarlet Witch procedieron a neutralizar a los francotiradores de manera silenciosa. Una vez ellos fueron eliminados, se encargaron de los secuaces dispersados en tierra.
Spider-Man: Ok, son todos, ahora hay que esperar la ayuda.
Segundos después aparece un coche patrulla, de él baja un hombre afroamericano de unos 30 años aproximadamente, Era Jefferson Davis, el oficial de policía del que habló el Capitán Stacy.
-¿Saben que es ilegal que los justicieros entren a estos sitios de forma ilegal?, preguntó el Oficial Jefferson Davis a Spider-Man y Scarlet Witch.
-Si, lo sabemos, respondió Spidey.
-Por eso traje una orden, respondió el Oficial Davis. -¿Qué dicen si hacemos una inspección completamente legal?, agregó él.
-Por mí está bien, dijo Scarlet Witch.
-Si, no hay problema, me gusta como suena eso, agregó el trepamuros.
-Un gusto, soy Jefferson Davis, pero pueden decirme Jeff, decía el Oficial Davis dándole la mano a Spider-Man y Scarlet Witch. –Mi hijo te admira, agregó él. Mientras hablaba con Spider-Man.
-Oh, que bueno saber eso, contestó Spidey. -Por cierto, su apellido me suena. ¿Usted no es familiar de Aaron Davis?, preguntó con curiosidad.
Si, de hecho es mi hermano, contestó el Oficial Davis. Después de tu breve encuentro con él en el ferry dejó de lado los negocios sucios, agregó él.
-Ah, que gusto, suspira aliviado. -¿Por cierto, esa orden cubre derribar puertas?, preguntó el cabeza de red con un poco de curiosidad.
-No sin un montón de papeleo extra, respondió el Oficial Davis.
-De acuerdo, buscaremos otra entrada, dijo Spider-Man a lo que Scarlet Witch lo siguió.
El trepamuros y la Sokoviana exploraron el astillero hasta que encontraron un tragaluz por el cual ambos entraron.
-Uff es como si estuviera en una película de terror, comentaba Spider-Man mientras veía el lugar. -¿Hola, hay algún pescador vengativo con un gancho por ahí?, agregó él en tono de broma.
-Ok, ahora que estamos dentro busquemos esa puerta, comentaba Scarlet Witch.
-La tengo, dijo el cabeza de red señalando la puerta con su dedo. -¿Jeff estás ahí?, estoy haciendo lo posible para evitar los chistes de toc toc, gritó Spidey en tono de broma.
-Gracias. ¿Ves la conexión que alimenta la puerta?, preguntó el Oficial Davis desde el otro lado.
-Si, la veo, respondió el trepamuros.
-Si la sobrecargamos, la puerta se abrirá, comentó el Oficial Davis.
-Me agrada la idea. Muy bien , es hora de usar mi telaraña electroshock, dijo Spider-Man para posteriormente disparar su telaraña al panel, lo que permite que la puerta se abra.
-Un inventor ¿eh?, me recuerdas a mi hijo, dijo el Oficial Davis entrando al lugar. -Desmontó la televisión cuando tenía 5 años, ahora desbloquea los teléfonos de sus amigos, agregó sonriente.
-Podría enseñarme algunas cosas, dijo Spidey en tono de broma.
-Muy bien, nada ilegal a simple vista, dijo el Oficial Davis inspeccionando el lugar.
-Menuda decepción ¿no?, decía Wanda.
-A primera vista. Veamos de cerca, sugirió el Oficial Davis.
-¿Buscas algo en concreto?, preguntó Spider-Man al Oficial Davis.
-Este patio lleva aquí mucho tiempo, solía ser de contrabandistas, explicó el Oficial Jeferson
-Entiendo, les encantan sus habitaciones, agregó Spidey.
Los tres siguieron explorando el lugar hasta que Spider-Man encuentra una trampilla a medio cerrar.
-Chicos, miren lo que encontré... Una trampilla, dijo el trepamuros llamando al atención de Jeff y Wanda.
-¡Estupendo!, ¿Me pueden ayudar?, preguntó el Oficial Davis.
Spider-Man y Scarlet Witch ayudaron a Jeff a levantar la trampilla, encontrándose con escaleras que los llevaban hacia abajo.
-Es un poquito espeluznante ¿no creen?, dijo Spider-Man.
-Debe ser un túnel de contrabando, dedujo el Oficial Davis.
-Y parece que nadie lo ha limpiado desde Al Capone, bromeaba el trepamuros.
-Hay un bloque de concreto en el camino, comentaba el Oficial Davis al voltear a su izquierda. –No puedo pasar, agregó mientras se agachaba.
-Veremos como luce desde arriba, intervino Wanda, para luego entrar con Spider-Man al túnel.
-Hay espacio para maniobrar, espera un segundo, dijo el cabeza de red.
-Estoy bloqueado, ¿me pueden ayudar?, preguntó el Oficial Davil por lo que Spider-Man quitó el obstáculo con su telaraña.
-¿Que fue eso?, preguntó la pelinaranja al ver que el lugar empezaba a temblar.
-¿El metro?, rápido, el lugar es inestable.
Scarlet Witch y Spider-Man ayudaban a Jeff a quitar los escombros del lugar para que este pudiera cruzar el túnel. De repente escuchan otro temblor.
-Bueno, eso definitivamente no era el metro, decía el trepamuros en tono tranquilizador.
-¡Sonaban como explosivos!, exclamó el Oficial Davis.
-Para mi que eso suena a Demons , agregó la Sokoviana.
-Lo mismo pensé yo, decía Spider-Man.
-¡La bóveda!, démonos prisa!, gritó el Oficial Davis por lo que los tres comenzaron a apresurar el paso, saliendo del túnel.
El trío corrió por los pasillos hasta encontrar la bóveda.
-¡Maldita sea!, Los Demons ya se fueron. ¿Cómo nos ganaron?, preguntó Spider-Man incrédulo.
-Debe haber una puerta trasera, vean si la encuentran, pidió el Oficial Davis al dúo de superhéroes.
Spider-Man y Scarlet Witch exploraron la zona en busca de dicha entrada.
-Este lugar es toda una armería... O lo era, comentó el Oficial Davis viendo con detenimiento la bóveda.
Mientras exploraban el sitio, encontraron un montón de cajas abiertas.
-Hay cajas vacías, parece que se llevaron las que no limpiaron, dedujo Scarlet Witch.
-Tienes razón. Se nota que tenían prisa y tomaron lo que pudieron, agregó el castaño.
Al seguir explorando la bóveda, Spider-Man notó que habían armas que no se habían llevado.
-No querían las armas no letales, dijo el joven de Queens viendo las pistolas de elctroshock. –Dejaron las granadas de humo, cegadoras y demás, agregó él.
-Oigan, vean esto, hay una habitación cercada que no tocaron, dijo Scarlet Witch mirando a su izquierda.
-Mucho esfuerzo para entrar cuando puedes quitar la maya de alambre del estante de armas, decía el Oficial Davis.
Los 3 seguían explorando la zona hasta que encontraron la puerta trasera a la que se refería Jeff.
-Jeff, aquí está la puerta, volaron los cerrojos para entrar, decía Spidey viendo con detenimiento la puerta abollada.
Spider-Man procedió a abrir la puerta lentamente, con Wanda tras de él. Ambos vieron a Los Demons empacando cajas con las armas en varios camiones.
-Shh, Demons, dijo Spidey al Oficial Davis quien rápidamente sacó su pistola.
-Quédate aquí pidió el trepamuros al Oficial Davis.
-Claro que no, me necesitan para detenerlos, dijo el Oficial Davis con determinación. –Y un poco de esto, agregó al tomar una granada de una repisa.
-Está bien, pero quédate atrás, comentó Spidey.
-Se mueven, vamos, dijo el Oficial Davis al ver que los camiones estaban en movimiento. –¡En marcha!, gritó mientras salía por la puerta siguiendo a Spider-Man y Scarlet Witch.
Spider-Man detuvo ambos camiones con sus telarañas.
-¡Alto, están bajo arresto, detengan los camines!, gritó el Oficial Davis apuntando su arma.
Uno de los Demons aparece y corta las telarañas con su espada.
-¡Mátenlos!, ordenó el Demon.
-¡¡CÚBRETE!!, gritó el cabeza de red a Jeff quien obedeció.
Spider-Man y Scarlet Witch pelearon contra los Demons mientras, el Oficial Davis ayudaba disparando. Sin embargo, no vieron cuando uno de los camiones huyó del lugar durante el enfrentamiento. No fue hasta que Jeff se percató de ello.
-¡Oigan, el camión se escapa!, gritó el Oficial Davis al dúo superheróico.
-Yo me hago cargo, dijo Scarlet Witch.
-¡De acuerdo, ve!, dijo Spider-Man por lo que Scarlet Witch se fue volando.
Mientras la pelea en el astillero seguía, alguno de Los Demons aprovecharon para subir al otro camión. Jeff trató de dispararle al conductor, pero falló, por lo que terminaron huyendo. Jeff noqueó a uno de Los Demons y lo esposó para que no escapara.
-¿Estás bien?, preguntó el cabeza de red al Oficial Davis.
-Si, ve, yo te alcanzo, gritó el Oficial Davis.
Spider-Man se columpió por los edificios de la ciudad siguiendo el camión. Spider-Man se impulsa hasta aterrizar en el techo del camión, para luego neutralizar a los dos Demons que estaban en la parte trasera. Luego se acerca por la izquierda acercándose hacia el conductor, quien sacó su pistola y se puso a disparar, pero el castaño logró arrebatarle el arma. El conductor trató de perder al trepamuros, sin embargo en su desesperación no notó que delante de ellos estaba un camión cisterna acercándose a ellos, por lo que ambos camiones inevitablemente chocaron. Spidey saltó y con su telaraña agarró el camión cisterna, el cual estaba a punto de caer a las vías del tren.
-Peter, soy Wanda, ya localicé el camión y los detuve, dijo Wanda a través del comunicador.
-Ok, de acuerdo, yo estoy un poco ocupado aquí, dijo mientras trataba de subir el camión cisterna.
-Voy para allá, respondió la Sokoviana.
El trepamuros seguía halando con su telaraña el camión cisterna, hasta que notó que el camión en el que iba uno de Los Demons se aproximaba a él dispuesto a atropellarlo. Spider-Man no podía hacer nada, estaba entre la espada y la pared, hasta que de repente un coche patrulla enviste el camión a toda velocidad, salvando al superhéroe. Del coche patrulla sale Jeff, quien se encontraba malherido producto del choque. Al mismo tiempo sale del camión el Demon con su rifle de asalto dispuesto a matar al trepamuros quien seguía halando el camión, sin embargo el Demon no vio cuando Jeff le propinó un derechazo en la cara que lo dejó inconsciente. En se momento llega Scarlet Witch y Spider-Man ayuda a Jeff a levantarse. La gente que estaba alrededor comienzan a tomar fotos y a aplaudir por las acciones del oficial. Minutos después llegaron los refuerzos y ambulancias al lugar.
Reportera: Identificamos al oficial como Jefferson Davis. Nos informaron que tiene heridas leves y se espera que se recupere pronto.
En ese momento los paramédicos estaban trasladando en una camilla al Oficial Davis a la parte trasera de la ambulancia, al mismo tiempo que Gwen llegaba al lugar con el objetivo de entrevistar al oficial por su hazaña de esta noche.
Spider-Man: Disculpe señorita ¿debería estar aquí? (Dijo en tono de broma).
Gwen: Mas que tú, sí. Después de lo ocurrido en la casa de subastas me asignaron los mejores casos. Ahora puedo concentrarme en historias reales como esta... Y los Demons.
Spider-Man: ¿Sabes que mientras más te acercas más te ven como un objetivo? ¿Qué crees que diría tu padre? (Dijo expresando preocupación).
Gwen: Mientras más me acerco nuestras posibilidades mejoran... Aparte, mi padre no tiene que preocuparse. Sé apañármelas sola.
Spider-Man: ¿Nuestras?
En ese instante Gwen se acerca a la ambulancia dispuesta a hablar con Jeff para que le conceda una entrevista.
Gwen Stracy: Oficial Davis, soy Gwen Stacy del Daily Globe.
Jefferson Davis: Sin comentarios.
Gwen Stacy: Y no lo culpo. Pero estos tipos contarán con o sin usted, y créame, les encantan las controversias.
Jefferson Davis: ¿Y qué busca?
Gwen Stacy: No tengo. Solo quiero escuchar.
Jeferson Davis: De acuerdo. Suba.
Gwen se sube a la parte trasera de la ambulancia, la cual emprende marcha rumbo al hospital. Mientras Spider-Man veía esto a su lado se le acerca Wanda.
Scarlet Witch: ¿Con que esa es Gwen Stacy?
Spider-Man: Si.
Scarlet Witch: Es buena (Dijo con una sonrisa).
Spider-Man: Si.. Muy buena. Uff, estoy muy agotado.
Scarlet Witch: Si, también yo, es hora de volver a casa a dormir un rato.
Spider-Man: Tú lo has dicho.
Spider-Man se columpiaba por los edificios mientras Scarlet Witch lo seguía mientras volaba. Ya en el departamento, los dos procedieron a cambiarse de ropa.
Peter: Sin duda ha sido un día largo.
Wanda: Si, pero a la vez divertido (Dijo sonriendo).
En ese momento Wanda se acercó a Peter y mientras lo tomaba por el cuello, ambos se acercaron y unieron sus labios en un beso dulce, que con el paso de los segundos se tornó apasionado.
Peter: Parece que la bruja quiere jugar ¿eh? (Comentó en tono coqueto mientras se mordía el labio inferior).
Wanda: Así es tigre, soy toda tuya. (Respondió en el mismo tono).
Peter: Bien, tú lo pediste. (Dijo agarrando a Wanda por los muslos y cargándola, lo que la hizo reír).
Al llegar a la habitación no hicieron otra cosa más que hacer el amor toda la noche.
Los días pasaron y la popularidad de Jefferson Davis subió gracias al artículo que escribió Gwen, lo cual benefició mucho la imagen del Departamento de Policía. Aprovechando que su periodo de clases había terminado, Peter fue a entregar unas fotos al Clarín y posteriormente visitar Harry a su casa, ya que este le había pedido ayuda con su tarea con química, a lo que el castaño aceptó. Peter estaba algo nervioso, pues conocería en persona a Norman Osborn y tomando en cuenta su experiencia con el Osborn de Peter 2, podría esperar cualquier cosa.
Mansión Osborn
Peter había llegado al edificio donde vive Harry, por lo que procedió a subir por el elevador, rumbo al último piso. Una vez fuera del elevado, Peter caminó por el pasillo hasta detenerse frente a una puerta grande. Peter tocó esperando a que alguien abriera. Quien abrió fue un hombre de aproximadamente 60 años, cabello canoso, piel blanca y vestido de traje, a lo que Peter dedujo que era el mayordomo.
Bernard: Oh, joven Parker, ya llegó. Pase, el joven Harry lo está esperando. (Dijo invitando a Peter a pasar).
Peter: Muchas gracias Señor...
Bernard: Bernard. Puede llamarme Bernard.
Peter: Gracias por recibirme Bernard (Dijo con una sonrisa).
Bernard: Venga, el Harry lo está esperando en la sala (Dijo guiando al castaño a la sala)
Peter caminaba por la casa asombrado por el gran tamaño de la misma, en definitiva era una mansión.
Harry: ¡Peter!, qué bueno que llegas.
Peter: Disculpa si se me hizo algo tarde.
Harry: No, para nada, llegas a tiempo.
En ese instante aparece Norman Osborn desde las escaleras.
Norman: Parece que tenemos visita.
Harry: Ah, papá, te presento a mi amigo, Peter Parker, él es mi padre Norman Osborn.
Norman: Encantado, Harry me ha hablado mucho de ti (Dijo extendiéndole la mano).
Peter: El gusto es mío señor, agradezco que me haya permitido venir acá (Respondió estrechándole la mano y esbozando una sonrisa, aunque en el fondo tenía un mal presentimiento sobre este hombre, incluso se le erizaron los pelos, pero tuvo que disimilarlo para no levantar sospechas).
Norman: No es nada, cualquier amigo de Harry es bienvenido en esta casa. (Dijo esbozando una sonrisa al joven de Queens). Bueno, si me disculpan, tengo asuntos que atender en la oficina. Nos vemos. (Agregó para ir rumbo a la puerta).
Harry: Parece que le agradas, creo que quiere adoptarte. (Dijo en tono de broma).
Peter: No gracias, paso (Respondió también bromeando lo que hizo que ambos soltaran una leve carcajada).
Las horas pasaron y Peter ayudaba a Harry con su tarea. Al principio Harry no entendía, pero gracias a la persistencia de Peter, Harry logró entender y terminar la tarea. Viendo que ya era la hora de irse, Peter le pidió a Harry usar el baño. Harry le indicó donde estaba por lo que el joven de Queens aprovechó para ir a la oficina de Norman y ver si había algo de información que le sirviera, pero no había nada, lo que decepcionó a Peter, pero no se daría por vencido. Peter salió de la oficina rumbo a la sala, buscó su mochila y salió del penthouse rumbo al ascensor.
Una vez en la planta baja, Peter llamó a Wanda para informarle sobre lo ocurrido.
Peter: Hola Wanda, ¿estás ocupada?
Wanda: No, justamente iba a salir de compras. ¿Y tú?, ¿tuviste suerte con Norman?
Peter: No, no encontré nada que lo vincule con lo del Rhino.
Wanda: Ay Peter que mal. Pero tranquilo, ya habrá otra oportunidad.
Peter: Lo sé.
Wanda: Bien, oye, ¿ya vas a ir al departamento?
Peter: No, voy a ir a F.E.A.S.T a ayudar un poco, luego te avisaré cuando me vaya.
Wanda: Ok, cuídate, besos.
Peter: Igual amor. (Cuelga la llamada).
F.E.A.S.T.
Peter decidió visitar F.E.A.S.T para ayudar, pues no visitaba el lugar desde la muerte de su tía. Durante su estadía allí se topó con Ana Willis, una vieja amiga de May que asumió su lugar tras su fallecimiento, y con la cual se llevaba muy bien, pues era alguien bastante simpática que le daba consejos. Después de una breve charla apareció el Señor Li, quien parecía tener prisa.
Martin Li: Hola Peter.
Peter: Hola Martin, ¿Vas a algún lado?
Martin Li: Ah, si. Saldré de la ciudad, por suerte, Ana, estarás a cargo en mi ausencia.
Ana: Oh, ¿Y por cuanto te irás? (Preguntó con curiosidad).
Martin Li: No lo sé.
Peter: ¿Todo en orden Señor Li? (Preguntó algo preocupado al ver la actitud del Señor Li).
Martin Li: Si, todo en orden (Le sonríe). Es un tema personal que he estado planeando por un tiempo.
Peter: Claro, lo entiendo (Asiente con la cabeza).
Martin Li: Bien... Por favor, cuida de este lugar. Representa lo mejor de mí.
Peter: Cuente conmigo Señor Li, la Señora Willis y yo nos encargaremos que todo vaya en orden. (Le sonreía).
Martin Li: Eso quería escuchar (Le estrecha la mano). Nos vemos pronto Peter.
Peter: Si, nos vemos pronto Señor Li, y cuídese.
Ana: Si Martin, cuídate y que te vaya bien. (Comenta para luego ver al Señor Li irse del lugar).
Mientras Peter estaba ocupado en F.E.A.S.T ayudando a los demás, recibe una llamada de Gwen.
Gwen Stacy: Hola, ¿Viste mi historia?
Peter: Claro, tu editor debe estar muy feliz.
Gwen Stacy: Si, digamos que se hizo viral. Y escucha, el alcalde anunció que le dará un premio al Oficial Davis esta tarde.
Peter: Wuau, eso es increíble. Sin duda se lo merece.
Gwen Stacy: Concuerdo, será un momento para el Oficial Davis y su familia, estaré en el evento.
Peter: Si, ojalá pudiera ir, pero ando algo ocupado, tu sabes, deberes de Spider-Man. (Le mentía, pues sí iba a ir).
Gwen Stacy: Oh, lo entiendo, no te preocupes.
Peter: Aparte, lo que menos quiero es robarle la atención a Jeff en su día apareciendo allá, este es su momento y se lo merece sin lugar a dudas.
Gwen Stacy: Por supuesto. Bueno, tengo que colgar. (Cuelga la llamada).
Peter aprovecha y decide llamar a
Ned y MJ para ver si ellos estaban disponibles, pero recordó que MJ estaba trabajando en la cafetería, pues quería ahorrar para pagar sus estudios en la universidad, mientras que Ned se encontraba en casa de Betty ayudándola con su tarea. Ante esto, decidió llamar aWanda, quien estaba comprando algunos víveres.
Peter: ¿Hola?
Wanda: Hola Pete ¿Qué sucede?
Peter: ¿Te enteraste que el alcalde le dará a Jeff un premio por lo ocurrido con Los Demons?
Wanda: Si, recién lo vi en las noticias, ¿por?
Peter: Me preguntaba si querías ir al evento.
Wanda: Por supuesto, termino de hacer las últimas compras y te veo allá.
Peter: Ok, excelente, nos vemos allá. (Cuelga la llamada).
Peter había terminado su labor en F.E.A.S.T, por lo que se cambió de ropa en un callejón cercano, poniéndose su traje de Spider-Man, para luego columpiarse por los edificios en busca de crímenes para así matar el tiempo antes del evento. En ese momento recibe una llamada de Jeff, por lo que decide contestar.
Spider-Man: Hola Jeff, felicidades por la ceremonia de hoy. (Felicitó a su amigo).
Jefferson Davis: Me alegraré cuando termine. Un camión lleno de Demons me asusta menos que hablar en público, pero llamo por otra cosa.
Spider-Man: ¿Cómo estás?
Jefferson Davis: Los Demons están moviendo la construcción de Fisk en el centro... Mi esposa me matará si no llego a la ceremonia de "policías y ladrones" pero... Pensé que talvez mi amigable compañero querría saber.
Spider-Man: Ah, entiendo. Daré una vuelta y te diré de que me entero. Ah, por cierto, un consejo para hablar en público... Imagina que todos solo traen puesta la ropa interior. No, mejor no, sabes que, olvídalo (Dijo algo avergonzado).
Jefferson Davis: Jajajajaja, me agradas araña. (Cuelga la llamada).
Spider-Man se da prisa para llegar a la construcción de Fisk. Una vez en el lugar, el trepamuros escucha unos disparos, por lo que se pone a investigar.
Spider-Man: Jeff, estoy aquí.
Jefferson Davis: ¿Dime que ves?
Mientras tanto, los Demons estaban arrastrando los cadáveres de los miembros de la construcción.
Demon: Busquen al resto, el jefe los quiere muertos (Ordenó a sus secuaces mientras esto era visto por Spider-Man desde un punto alto).
Spider-Man: Parece que Los Demons se mueven en el territorio de Fisk. (Le decía a Jeff)
Jefferson Davis: ¿Te encargas tú?
Spider-Man: Tu tranquilo, yo me encargo.
Spidey se movía de manera sigilosa por el lugar, logrando neutralizar a varios de Los Demons que estaban en grupos pequeños. Spidey seguí explorando el lugar en busca de más Demons hasta que ve a 4 de ellos rodea a un trabajador de Fisk.
Pandillero de Fisk: Ya tienen lo que querían, no necesitan matarnos (Decía arrodillado y con las manos en alto).
Demon: El territorio de Fisk es nuestro, (Dijo golpeando al hombre con su arma, para luego apuntarle con esta).
Spider-Man: Hoy no.
Spider-Man salvó al hombre y en el proceso pateó a uno de Los Demons en el estómago, mandándolo a volar.
Demon 1: ¡¡ES SPIDER-MAN, ATAQUEN!!
Los Demons comenzaron a disparar a Spider-Man, quien solo esquivaba y usaba objetos del entorno para aturdir a sus enemigos. Segundos después Spider-Man logra dejar fuera de combate a los Demons. En ese momento escucha un celular sonar, era de uno de los hombres de Fisk, por lo que lo agarra y atiende la llamada.
Spider-Man: Hola Willy.
Kingpin: Tu. (Dijo con odio).
Spider-Man: Muy bonita tu ropa, te hace ver más delgado. (Dijo burlándose de Fisk).
Kingpin: Deja de meterte en mis asuntos.
Spider-Man: Espera, Los Demons, ¿Quién es su líder?
Kingpin: Mantén vivos a mis hombres y tal vez lo sepas.
En ese instante el cabeza de red ve un helicóptero pasar por el edificio.
Spider-Man: Salvar chicos malos de otros chicos malos. No es lo que planeaba para este día.
Spider-Man se impulsó con su telaraña hacia el otro lado del edificio para combatir al otro grupo de Demons que tenían sometidos a los empleados de Fisk. Spider-Man ve que el helicóptero se acerca y de el salta un Demon de aspecto robusto que liberaba una especie de energía blanca y azul de las manos.
Spider-Man cubrió su cuerpo con telarañas y procedió a golpearlo hasta dejarlo fuera de combate. Segundos después se contactó con Fisk para decirle que sus hombres estaban a salvo.
Spider-Man: Muy bien Fisk, tus hombres están a salvo. Ahora, ¿quien dirige a Los Demons?
Kingpin: Quizás esté allí, o quizás no. Revisa el techo. (Dijo colgando la llamada).
Spider-Man: Extrañaba las charlas crípticas de Fisk.
Spider-Man se dirigía al techo donde estaba el helicóptero. Allí uno de los hombres de Fisk se encontraba en el suelo suplicando que lo dejaran vivir, hasta que uno de Los Demons lo mata sin piedad con su espada, para luego abordar el helicóptero.
Spider-Man: Hola de nuevo. (Dijo llegando al lugar).
El helicóptero estaba a punto de huir del lugar, hasta que el cabeza de red logró atar el helicóptero a un contenedor. El Demon agarra un lanzacohetes y dispara al contenedor, lo que hizo que Spidey saliera volando hacia atrás, mientras el contenedor se despegaba del suelo, pero aún así seguía pegado a la telaraña. El helicóptero se fue del lugar arrastrando el contenedor, el cual chocó con una grúa, la cual poco a poco comenzaba a caer.
Spider-Man; Ay por favor. (Dijo levantándose). ¡¡NO NO NO NO!! (Gritó lanzando sus telarañas a la grúa para evitar que se cayera.
Mientras el trepamuros halaba con todas sus fuerzas, su sentido arácnido se activó y cuando volteó a su izquierda ya era tarde, pues la pluma de la grúa lo había golpeado, arrojándolo del edificio haciendo que quedara inconsciente mientras caía. Sin embargo su sentido arácnido hizo que despertara, por lo que se dirigió a la grúa, la cual seguía cayendo.
Spider-Man corrió lo más rápido que pudo y con sus telarañas pegó algunas partes de la grúa a los edificios. Una vez cumplió su cometido, se enfocó en perseguir al helicóptero. En ese instante recibe una llamada del Capitán Stacy.
Capitán Stacy: Acabo de recibir reportes de ¿un helicóptero con una bola de demolición? (Preguntó en una mezcla de asombro y confusión).
Spider-Man: Si, las cosas con Los Demons se complicaron un poco. Espere Capitán, yo me encargo. (Cuelga la llamada).
Spider-Man seguía persiguiendo el helicóptero, el cual causaba destrozos en la ciudad. En ese instante recibe otra llamada del Capitán Stacy.
Capitán Stacy: Ese helicóptero está destruyendo la ciudad.
Spider-Man: Lo sé.
Capitán Stacy: Debes detenerlo.
Spider-Man:¡Lo sé! Estoy persiguiéndolo, le avisaré al terminar. (Cuelga la llamada otra vez).
Spider-Man seguía persiguiendo el helicóptero por varias partes de la ciudad, mientras esquivaba misiles por parte de los Demons. Spider-Man se impulsa con su telaraña hasta quedar pegado en el contenedor. Spider-Man entra a un edificio con el contenedor detrás de él, por lo que se agacha y con sus telarañas se agarra de nuevo al contenedor, el cual comienza a caer al techo de un edificio, travesándolo en el proceso. El trepamuros comienza a correr por el edificio mientras Los Demons lo atacaban con misiles, los cuales esquivaba. El castaño sigue corriendo hasta estar más cerca de helicóptero, para luego impulsarse con su telaraña y entrar al vehículo.
Spider-Man: Hola, ¿este es el vuelo para Newart? (Comentó en broma).
Spidey pateó a uno de los Demons con el lanzamisiles fuera del helicóptero, al cual arrojó adentro del edificio. Spider-Man se pega al helicóptero mientras el otro Demon procedía a atacarlo.
Spider-Man: Me temo que debo pedirlo que aterrice el helicóptero señor. (Dijo en su ya característico tono jocoso). ¿Es este tu plan maestro? ¿Reemplazar a Fisk?
Demon: ¡Fisk es solo el comienzo! (Gritó mientras trataba de atacar al trepamuros, lo que provocó daños en el helicóptero).
Segundos después los motores del helicóptero comenzaron a fallar, por lo que el vehículo comenzó a perder altura.
Spider-Man: ¡Ok, necesito un plan, y lo necesito ya!
El helicóptero seguí cayendo hasta estar cerca de los edificios. El cabeza de red aprovechó la oportunidad para pegar sus telarañas a los edificios y por consiguiente al helicóptero, para evitar que el mismo se estrelle contra los vehículos y golpee a los civiles.
Spider-Man: ¡Supongo que este es el plan!
El helicóptero roza el pavimento, lo que provoca que el rotor de cola se rompa y ruede por el suelo.
Spider-Man: ¡Tu puedes Peter!, ¡tu puedes tu puedes tu puedes!. (Gritó apuntando con su brazo al rotor, para luego agarrarlo con su telaraña y pegarlo a un edificio).
Segundos después el helicóptero comienza a caer, por lo que el trepamuros dispara varias de sus telarañas a los edificios, creando una gran red de telaraña que evita que el helicóptero caiga al suelo. Spider-Man luego de eso aterriza en el helicóptero en una pose épica, mientras esto era visto por varios de los peatones que caminaban por la zona.
El Demon despertaba de su estado de inconsciencia, para posteriormente ver al cabeza de red quitarle la máscara.
Spider-Man: Debo admitirlo, estas máscaras son increíbles, ¿de dónde son?
Demon: ¡Te mataré! (Gritó sacando su espada).
Spider-Man: Genial, gracias. ¿Tienen sitio web? (Decía bromeando mientras forcejeaba con el Demon, para fuego arrojarlo fuera del helicóptero). Ups (Salió del helicóptero para ver que el Demon estaba atrapado en la telaraña). Hola Capitán, atrapé a los malos pero...
Capitán Stacy: ¿Pero qué?
Spider-Man: Vas a necesitar una escalera.
Capitan Stacy: Está bien, creo que llamaré a los bombero, de todas formas gracias Spider-Man.
Spider-Man: Siempre es un placer. (Dijo para luego colgar la llamada).
Al ver que su trabajo aquí ya había terminado, el cabeza de red se dispuso a irse columpiando rumbo al ayuntamiento donde se llevará a cabo la ceremonia de premiación a Jeff. Todo esto era visto por un chico de mas o menos 15 o 16 años de piel oscura, que filmaba todo con su teléfono.
-Oye Miles, dijo el chico de lentes al adolescente de piel oscura. –Oye, ¿bro!, agregó para llamar su atención.
Los dos iban caminando por la tarde hasta que Miles recibe un mensaje en su celular, era de su padre Jeff quien preguntaba donde esta.
-¡Ay no!, es tarde, exclamó al ver la hora.
-¿Vienes?, preguntó Ganke.
-No, tengo que ir a la ceremonia de mi padre al ayuntamiento.
-Ah claro, felicítalo por mí, respondió Ganke despidiéndose de Miles.
Miles sacó su celular y le mandó un mensaje a su padre diciéndole que iba en camino al ayuntamiento.
Por otra parte, Spider-Man se iba columpiando por los edificios rumbo al ayuntamiento, esperaba que no hayan comenzado aún, por lo que decidió llamar a Wanda.
-Hola Wanda, ¿ya empezó la ceremonia?, preguntó el castaño.
-No, aún no. Aún se están preparando, ¿Dónde estás?, preguntó la pelinaranja al otro lado de la línea.
-Estoy trabajando, pero llegaré pronto, dijo el castaño.
-Ok, aquí te espero, respondió la Sokoviana para luego colgar la llamada.
Peter seguía columpiándose hasta divisar el ayuntamiento, por lo que si dirigió a un callejón cercano para cambiarse de ropa.
Ayuntamiento.
Miles había llegado al lugar donde se llevará a cabo la ceremonia, encontrándose con su madre Rio y su padre Jeff. Los tres iban caminando por la calle. Jeff estaba nervioso, pues estaría frente a un montón de personas mientras sería condecorado por su más reciente hazaña.
-Esa es la entrada al escenario. Estaremos justo en frente, dijo Rio señalando con el dedo.
-Parece que hay mucha gente, respondió Jeff con un tono que expresaba nerviosismo en su voz.
-Tranquilo cariño, estarás bien, dijo Rio tratando de animar a su esposo.
-La última vez que di un discurso fue en la secundaria. La Señorita Steinberg me reprobó, dijo Jeff recordando su experiencia en el instituto.
-Lo que diría la Señorita Steinberg si te viera ahora, respondió Rio a su esposo.
-Oye, tu puedes papá. Vamos, sálvate a Spider-Man, estoy seguro que eso te hace un superhéroe, comentaba Miles con una sonrisa en su cara.
-Con que superhéroe ¿eh?... O quizá... Solo soy alguien que no se da por vencido tan fácilmente.
Jeff se despidió de su esposa con un beso, por lo que él se dirigió a la tarima, mientras Rio caminaba con Miles hacia donde estaban los demás civiles que vinieron a presenciar el evento.
Cerca de ellos se encontraba Peter Parker quien había llegado al ayuntamiento. El castaño caminó por la calle buscando con la mirada a su novia, hasta que la encontró, por lo que fue caminando hacia ella.
-Hola, dijo Peter besando a su novia. - Espero no haber llegado tarde.
-Hola, respondió ella. –No para nada, llegas justo a tiempo.
-Genial... Este será un gran día para Jeff, sin duda se lo merece, agregó el joven de Queens emocionado y con una sonrisa en su rostro.
-No lo dudo. Jeff es un buen policía, comentó la Sokoviana.
Minutos después.
La ceremonia había comenzado, el ayuntamiento ya estaba lleno de gente que vino a presenciar el evento y apoyar al Oficial Davis por su labor.
-Damas y caballeros, sean bienvenidos. Quisiera decir unas palabras antes de dejarlos con el alcalde Johnson. Nuestra ciudad es muy afortunada de contar con ciudadanos tan ejemplares que la llaman hogar. Dicho eso, quiero presentarles al alcalde Johnson. Señor, el podio es todo suyo, comentó el Teniente del Alcalde.
-¿Y?, preguntó Wanda con curiosidad a su novio.
-Parece que llegó a su fin la guerra de pandillas, respondió Peter.
-Se... ¿Terminó terminó?, preguntó la Sokoviana con curiosidad.
-Am, digo, aún faltan algunos detalles, pero... decía el joven de Queens.
-¿Pero?, preguntó la pelinaranja.
-Es que un camión de una compañía llamada Envío Consolidado se fue de la escena. Algo no pinta bien ahí... No sé por qué, explicaba Peter quien tenía un mal presentimiento.
-Bueno, tal vez podamos tomar un café y luego... Resolverlo, sugirió Wanda.
-Si... Si, tienes razón, estuvo de acuerdo Peter.
-Muchas gracias Jim, dijo el Alcalde Modell, (anteriormente CEO de Horizon Labs), acercándose al micrófono. – No podría decirlo mejor, pero... Lo intentaré. Todos sabemos que el Oficial Davis es un héroe.
-¿Y si en lugar de café podríamos cenar? Podríamos ir al departamento y cocinar, sugirió el castaño a su novia, quien lo miró con una sonrisa y una ceja alzada. –O, simplemente podríamos ir a un lugar neutro y cenar algo preparado, no lo sé, agregó el castaño lo que hizo reír a Wanda.
-Por sus actos llenos de valentía que van más allá de su deber, es un privilegio entregar al Oficial Jefferson Davis la medalla de honor del departamento, dijo el alcalde Modell colocándole la medalla de honor a Jeff. –Felicidades Señor, agregó estrechándole la mano a Jeff.
Todos comenzaron a aplaudir eufóricos y felices, Miles soltaba lágrimas de felicidad por su padre al igual que Rio. Por otra parte Jeff se acercaba al podio algo nervioso, pues no se acostumbraba a hablar en público, pero hoy daría su mejor intento, hoy era un día muy especial, era su día, su momento, y no permitiría que los nervios le ganaran, por lo que firme se acercó al micrófono y comenzó a recitar unas palabras.
-Muchas gracias, Señor alcalde, comenzó a decir Jeff. –El día de hoy quiero agradecer a mi familia... A mi esposa Rio y mi hijo Miles. Sin su apoyo yo no podría hacer mi labor, agregó Jeff mientras veía como su familia esbozaba una gran sonrisa en su rostro.
En ese momento el alcalde recibe una llamada.
-¿Si?, dice el alcalde Modell contestando la llamada.
-He trabajado muchos años para esto, dijo la voz desde el otro lado de la línea.
-¿Quién eres?, preguntó el alcalde.
-En los próximos días tu ciudad y todo lo que te importa quedará destruido. Muchos te suplicarán que les ayudes, pero no podrás salvarlos, dijo la el hombre desconocido en tono amenazante.
-Mira idiota, recibo estas amenazas constantemente. ¿Tienes los suficientes huevos para decirme lo que quieres?, respondió Modell sin inmutarse.
-Quiero verte sufrir, dijo el hombre desconocido, lo que hizo que el alcalde entrara en pánico, por lo que procedió a abandonar el lugar en su auto.
El discurso de Jeff siguió con total normalidad hasta que el sentido arácnido de Peter se activó. Peter sabía que algo malo iba a pasar por lo que debía buscar a las amenazas.
De un auto salió un hombre con un chaleco bomba, el cual comenzaba a emanar energía azul y blanca de su pecho, delante de él vio a un hombre el cual le parecía familiar a Peter, pero no le dio tiempo de analizar a fondo al sujeto, ya que su sentido arácnido se volvió a activar. Detrás de los civiles ocurrió una explosión, la cual hizo entrar en pánico a los allí presentes.
-¡Papá, detrás de ti!, gritó Miles a su padres quien al darse la vuelva, vio al Teniente del Alcalde con un chaleco bomba y al igual que el otro sujeto, su piel comenzaba a cambiar de color, emanaba una energía azul y blanca.
Jeff empujó al Teniente del Alcalde hacia un lado de la tarima mientras corría en dirección a los demás y los empujaba para que la explosión no los afectara.
-¡¡ABAJO!!, gritó Peter quien corrió hacia donde estaba Wanda y la tumbó al suelo para que la explosión no la afectara.
Los civiles que vieron el suceso desde lejos se asustaron y comenzaron a sacar sus teléfonos para llamar a la policía, bomberos y ambulancias.
Minutos más tarde.
Las calles eran un completo caos, habían personas corriendo por todos lados, algunas con ciertos rasguños, otras con heridas más graves, simplemente la destrucción reinaba en el lugar.
-¡Miles!... Miles, hijo ¿estás bien?, preguntó Rio a su hijo quien estaba entre inconsciente y consciente, mientras era arrastrado por uno de los civiles lejos de la explosión.
-¡¡PETER!!, gritó Wanda al ver a Peter inconsciente en el suelo. -¡¡POR FAVOR CIELO, NO ME HAGAS ESTO, DESPIERTA, DESPIERTA, QUÉDATE CONMIGO, DAME UNA SEÑAL!!, decía con la voz quebrada mientras sus lágrimas amenazaban con salir.
Poco a poco Miles comenzó a recobrar el conocimiento y lo primero que vio fue a su madre Rio.
-¡Miles!... ¡Miles!... ¡Oh, gracias a Dios, ¿me escuchas?, decía Rio entre lágrimas al ver a su hijo despertar. –Quédate aquí, iré a buscar a tu padre, agregó para luego alejarse de su hijo.
Miles poco a poco se fue levantando del suelo y vio la gran cantidad de destrucción que había en la calle, así como a los civiles que huían de la zona.
-¡Mamá!, gritó Miles al ver que su madre estaba con él, por lo que fue a buscarla.
Miles caminaba por la calle hasta pasar al lado de Wanda, quien estaba junto a Peter, el cual seguía inconsciente en el suelo. Wanda escuchó los latidos del corazón de Peter, dando a entender que seguía vivo, pero Wanda lo quería consciente.
-¡¡PETE, AMOR, SI ME OYES APRIETA MI MANO. PETER, POR FAVOR REACCIONA!!, decía Wanda pelinaranja a su novio quien no despertaba.
-Miles seguía caminando por la calle en busca de su madre, evitando escombros escombros que se caían y ayudando a uno que otro civil.
Miles seguía explorando el sitio hasta divisar a un paramédico tratando de levantar un escombro que tenía atrapada a una mujer. Miles se acerca y se percata quien era la mujer. Era su madre.
-¡¡MAMÁ, MAMÁ!!, gritó Miles al ver a su madre atrapada.
-¡¡MILES!!, gritó Rio al ver a su hijo. –Miles... Ayuda, no puedo salir, agregó mientras trataba de salir.
Miles agarró el escombro y comenzó a levantarlo con todas sus fuerzas, para luego resbalarse y caer al suelo. Miles se vuelve a levantar y usa un tubo de metal con el cual Miles comienza a aplicar presión, logrando levantar el escombro, lo que le permitió a Rio escapar.
-Bien hecho chico, dijo el paramédico quien se encontraba al lado de la madre de Miles.
Miles se acercó a su madre y la abrazó con todas sus fuerzas, feliz de que ella siguiera con vida.
-¿Mamá estás bien?, preguntó Miles a su madre mientras la abrazaba.
-Si, si, si, si, dijo Rio sin soltarse aún del abrazo de su hijo. –¿E, estás bien?, preguntó ella esta vez.
-Si, estoy bien mamá, respondió el chico de piel oscura. –¿Segura de que estás bien?, le preguntó a su madre preocupado.
-Si, estaré bien, dijo Rio a su hijo.
-Ok, escucha, quédate aquí, yo voy a buscar a papá, dijo Miles levantándose del suelo.
-No, no, espera, Miles, no vayas, dijo Rio tratando de levantarse, pero fue detenida por el paramédico.
-No no señora, quédese aquí, necesita ser atendida, comentó el paramédico.
Miles caminaba por las calles, pero al ver que los caminos estaban bloqueados por los escombros, decidió treparlos. Miles caminó hasta ver a un grupo de hombres armados vestidos de traje y con máscaras, eran Los Demons, por lo que Miles caminó agachado y en silencio. Miles tomó un tubo de metal y procedió a atacar a uno de Los Demons que estaba de espaladas a él, pero el Demon fue más rápido y lo golpeó, haciendo que el chico de piel oscura rodara por las escalera.
-No, alto, espere, por favor, alto, decía Miles al ver que el Demon estaba dispuesto a matarlo con su espada.
-¡Es suficiente!... Debemos irnos ahora, dijo una voz, la cual era la del líder de Los Demons, el cual era de nadie más y nadie menos que de Martin Li.
Ante esto, Los Demons obedecieron y procedieron a abandonar el lugar.
-Papá, dijo Miles levantándose algo adolorido por la caída, para luego subir las escaleras. -¡Papá!, ¿papá donde estás?, preguntó preocupado.
Miles vio la pila de cadáveres en el suelo, esperando que su padre no estuviera entre ellos. Sin embargo, al voltear a su derecha, vio un cuerpo tirado en el suelo al cual reconoció de inmediato.
-¡¡PAPÁ... PAPÁ, PAPÁ NO!!, gritó Miles acercándose a su padre. -Despierta papá, por favor, no nos dejes, decía el chico de piel oscura con sus ojos cristalinos.
Sin embargo Miles sabía la verdad... Su padre no iba a despertar... Se había ido para siempre.
Días después.
Cementerio.
Después del atentado ocurrido en el ayuntamiento, el departamento de policía organizó un funeral en honor a Jefferson Davis, un hombre que lo dio todo por hacer de esta ciudad un mejor lugar, incluido su propia vida. El alcalde, quien había sobrevivido, estaba presente en el funeral dando sus condolencias a Rio y Miles.
Hoy era un día muy triste para la ciudad de Nueva York. Hoy le decían adiós no a un oficial de policía... Le decían adió a un héroe. El Capitán Stacy también estaba presente en el lugar, dándole un último adiós a su viejo amigo. Estaba triste y destrozado, sentía que todo esto era su culpa, pensó que si Jefferson no se hubiera involucrado, tal vez seguiría vivo. Rápidamente fue sacado de sus pensamientos cuando sintió la mano de su hija Gwen, quien le pidió que se fueran del lugar, a lo que este accedió.
Mientras todos se iban a sus casas, Miles se quedó unos minutos más viendo la tumba de su padre con una mirada de tristeza. Un poco lejos de él se encontraba Rio, quien estaba hablando con Peter y Wanda, los cuales asistieron al funeral a dar sus condolencias. Peter aprovechó la oportunidad para hablar con Miles.
-Lamento mucho tu pérdida, dijo Peter acercándose a Miles.
-¿Nos conocemos?, preguntó Miles.
-Mi nombre es Peter Parker, se presentó el castaño. –Estuve en el ayuntamiento cuando... Mira, sé que no me conoces, pero, sólo quería decirte que..., no pudo continuar ya que Miles habló por él.
-"Sé lo que se siente", decía el chico de piel oscura. –Eso es lo que ibas a decir ¿no?... O, el tiempo lo cura todo. O tranquilo, es parte del plan divino, decía Miles mirando a la urna.
-Ah, lo siento, solo quería, decía el joven de Queens, pero fue interrumpido.
-Ayudar... Lo sé, dijo Miles para luego irse del lugar.
-Lo siento por eso, dijo Rose disculpándose con Peter. –Ahora no sé que voy a hacer con él, agregó ella para luego irse con su hijo del cementerio.
En la noche, El Capitán Stacy se había quedado en la comisaría pensando en lo ocurrido recientemente. La pérdida de Jeff lo carcomía por dentro, sentía que esto era su culpa, no podía evitarlo, sintió que había enviado a un buen amigo suyo directo a su muerte. Sin embargo, fue sacado de sus pensamientos por una voz muy conocida para él.
-¿Hay espacio para dos?, preguntó Spider-Man aterrizando en la azotea, para luego quedar frente al Capitán Stacy.
-Ah, hola Spider-Man... No esperaba tu llegada, dijo el Capitán cabizbajo.
-Sólo pasaba por aquí a saludar y a hacerle algo de compañía, dijo el trepamuros.
-Es mi culpa, dijo el Capitán Stacy.-Si no lo hubiera enviado a ese lugar, tal vez seguiría vivo y esto no hubiera pasado, agregó él en un tono triste tratando de desahogarse.
-Hey, no, no es su culpa señor, dijo Spider-Man tomando del hombre al Capitán. –Nadie tiene la culpa de lo que a Jeff le sucedió, los que lo mataron tienen la culpa, ellos son los responsables y hay que hacer lo posible por encontrarlos y hacer que paguen por lo que han hecho, dijo Spidey en tono reconfortante.
-Tienes razón. Gracias Spider-Man, agradeció el Capitán Stacy sintiéndose un poco mejor. –Por cierto, ¿para que más viniste a verme? Dudo que sea únicamente para darme consuelo, agregó él.
-Tiene razón señor... Es por lo del ayuntamiento. Creo saber quién es el responsable del atentado, comentó el cabeza de red.
-¿Y quién es?, Preguntó George Stacy con curiosidad.
-Martin Li, dijo Spidey simplemente.
-¿Martin Li?, ¿El dueño de F.E.A.S.T?, ¿estás seguro?, esa es una acusación muy seria, dijo George.
-Lo sé, pero tiene que creerme, yo lo vi cuando estuve entre la multitud segundos antes de la explosión, explicaba el castaño.
-Si lo que me dices es cierto, entonces Li es el líder de Los Demons y es alguien muy peligroso, pero no puedo iniciar una investigación si no hay pruebas de por medio, dijo George al cabeza de red.
-Y créame, las tendrá, téngalo por seguro, dijo Spider-Man.
-De acuerdo. Gracias de nuevo Spidey, dijo George esbozando una pequeña sonrisa.
Segundos después Spider-Man saltó de la azotea columpiándose por los edificios de la ciudad.
Hola amigos, ¿como están?, espero que muy bien. Como les prometí aquí está la 2da parte de la subtrama de Los Demons. Muy pronto traeré la 3era parte que le dará fin a dicha subtrama. Cada vez estamos más cerca del final de esta historia, lo cual me emociona mucho. Sin más que agregar, espero que el capítulo les haya gustado, cuídense mucho y nos vemos hasta la próxima.
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