La "invasión" empezó en la tarde.

La prisión de máxima seguridad, Raft, fue atacada y destruida en tan solo unos minutos.

Varios de los presos escaparon en lanchas, pero la gran mayoría fue asesinada sin piedad. Nadie sabía el cómo, ni el por qué.

Y cuando empezaron a hacerse las primeras investigaciones, Times Square fue testigo de una masacre.

Cletus Kasady, ahora conocido como "Carnage", fue el que realizó estos asesinatos. Se había unido al V-252, igual que como lo había hecho Edward Brock, o "Venom".

Minutos después de la masacre, los muertos se levantaron y se vieron envueltos en los... "simbiontes". 

Este suceso ocurrió en todos los distritos, simultáneamente. Así fue como toda Nueva York cayó en poco tiempo.

Reed Richards se encontraba explicando toda la situación a los presentes.

Peter se encontraba junto a sus amigos, aún con el Iron-Spider destruido.

Realmente no esperaba ver a varios superhéroes en ese lugar. Solo esperaba encontrarse con los Cuatro Fantásticos.

Y sobretodo, no esperaba encontrarse a Electro en una esquina.

— ¡¿Qué me ves?! — preguntó el villano.

El castaño volteó la cabeza y decidió ignorarlo. Realmente era extraño tenerlo tan cerca y que no quiera matarlo.

Más allá de eso, los héroes que estaban allí no eran muchos.

Capitán América, Bucky, las Marvels, Thor y algunos otros que no conocía.

No sabía que había pasado con los demás.

— He enviado drones para que sobrevuelen la ciudad — continuó Reed — Así, he podido analizar cómo está la situación.

Entonces, unos hologramas se hizo presente.

— Hice un recuento de bajas...

Y así, todos los presentes tuvieron una real idea de como estaba la situación.

She-Hulk cayó en combate.

Al igual que los Defensores, Kate Bishop y varios de los X-Men que se encontraban en Nueva York.

— ¿Saben algo de Cindy? — preguntó Miles.

Peter lo miró y negó con la cabeza, dando a entender que también había muerto.

— Casi todos los héroes de la ciudad cayeron — explicó Mr. Fantástico — Nosotros somos los únicos que quedan en pie.

— ¿Tenemos algún tipo de plan? — preguntó Thor.

— Llamé a la Capitana Marvel por algo — dijo Reed, volteando a verla — ¿Dónde están los Guardianes?

— Tardaran unas horas en venir — le explicó — Están trayendo la información que les solicitaste.

— ¿La cuál es...? — preguntó Miles.

— Información del V-252 — explicó Reed — Esa cosa vino del espacio, así que de allí debe de haber alguna información de sus debilidades.

— Señor Fantástico, disculpe — dijo Peter, acercándose — Pero si esa cosa tuvo alguna debilidad, ahora ya no la tiene.

— ¿A qué te refieres? — preguntó.

— Cuando me enfrenté a Venom, me dijo que con cada huésped, se hacía más y más fuerte...

— Eso es algo que ya supuse — dijo Reed, caminando hasta una computadora — Por eso necesito esa información...

El castaño volteó y se fijó en Strange.

Él se encontraba flotando, en lo alto de la habitación.

Manteniéndose concentrado, mientras, en sus manos, podían verse los círculos mágicos que siempre usaba.

No tenía idea de qué estaba haciendo.

Reed presionó un botón y esto abrió otro holograma, mostrando las noticias.

Los camarógrafos y reporteros apuntaban a la ciudad desde los puentes que unían a estas.

Se podían ver a los simbiontes, caminando cerca de los puentes, pero nunca cruzándolos.

Solo mirando amenazantes a los civiles que se encontraban allí.

— La ciudad ha sido puesta en cuarentena... pero, parece que ese era el plan de Kasady — explicó Richards — No ha permitido que sus simbiontes salgan de la ciudad.

— ¿Por qué? — preguntó uno de los X-Men presentes. Uno con unos lentes rojos.

— No lo sé... teorizo que primero desea acabar con nosotros — respondió — Acabar con todos los héroes posibles.

— La Tierra estaría desprotegida — dijo Peter.

— Tenemos a varios X-Men en la mansión — dijo el mutante — Ellos podrían encargarse...

— Por como vamos, no creo que Carnage tenga problema en matarlos... — dijo Reed — Pero esta situación me deja que pensar... si los simbiontes no salen de la isla, es porque los controla.

— ¿Cómo control mental? ¿A eso te refieres? — preguntó el Cap.

— Sí... pero no sabemos de que tipo — dijo Reed — Por eso necesito cualquier información que me sea útil.

— Y también un sujeto de pruebas... — dijo la Capitana — Mencionaste eso cuando me llamaste.

— Eres muy poderosa — explicó — Necesito que traigas a una de esas cosas aquí.

— ¡Espera! ¡¿Tu plan es traer una de esas cosas a la torre?! — dijo Electro — ¡¿Estás demente?! ¡Si eso escapa...!

— Creo que tu opinión no cuenta ahora, chispitas — dijo Morales, mostrando su Bioelectricidad en su mano.

— Como dije, tenemos a la Capitana Marvel... — continuó Richards.

— Eso también podría ser una desventaja — dijo Peter.

— ¿Qué?

— Yo estuve allí cuando Carnage empezó esto... — dijo el castaño — Dijo que, incluso una pequeña rasgadura bastaría para poder convertirlos... 

— ¿Si la capitana es herida...? — decía Miles.

— ¿Me convertiré en esas cosas? — terminó Carol — Definitivamente, esta no es mi semana...

— No creo que eso suceda — explicó Reed.

— Es un riesgo que no creo que deberíamos tomar... — dijo Peter — Ella podría protegernos de lejos...

— Pero, ¿cómo atraeríamos a una de esas cosas a la torre? — preguntó Reed — ¿Abriendo las puertas?

— Si abren esas puertas... — decía Strange — Entonces, el hechizo se romperá...

— ¿Hechizo? — repitió Felicia.

— Strange está reforzando las puertas con magia — explicó Sue.

— Gasta mucha energía... — aclaró el hechicero.

— Mi plan era que Marvel cargara una de esas cosas — dijo Reed — Abriríamos la compuerta y lo pondríamos en la zona de pruebas.

— Esa idea no me gusta mucho — dijo Bucky — Si con un rasguño basta...

— Bueno, me gustaría escuchar ideas... — dijo Mr. Fantástico — ¿Alguno tiene alguna?

— Yo tengo una... — dijo Capa, levantándose de su asiento.

Peter lo observó un momento, intentando pensar en que era lo que tenía en su mente.

— Capa, es muy peligroso... — decía Peter.

— No me refiero a teletransportarme con una de esas cosas... — le interrumpió — O, por lo menos... no como crees.

— ¿Qué?

— Algunos lo saben, pero otros no... — dijo Capa — Tengo el poder de teletransportarme.

— Vaya... — dijo Miles — Que cool.

— La cosa es... que para hacerlo, viejo a través de una dimensión... — explicó — La dimensión de Fuerza Oscura.

— ¿Qué tratas de decir? — preguntó Reed.

— Podría atrapar a una de esas cosas en esa dimensión — dijo — Volvería aquí y la liberaría...

— Pero, ¿cuánta energía gastaría? — le preguntó el castaño.

Capa lo miró un momento.

— N-Ninguna... estaré bien... — le contestó Capa.

— Bueno, ese es un plan que me gusta — dijo Miles.

— Podría funcionar... — dijo Reed — Pero sigo pensando que deberíamos buscar otras opciones.

— Vamos, viejo — le dijo Johnny, golpeándolo en la espalda — No te preocupes mucho.

— ¿No sabes todo el riesgo que esto conlleva? 

— Sí, pero... si todo sale bien, podrás jugar con una de esas cosas todo lo que quieras.

Mr. Fantástico solo suspiró por la inoportunidad de Johnny Storm.

Aún no entendía como fue que terminó en el experimento que les dieron poderes.

— Si haremos esto, necesitamos un equipo... — dijo Reed — Capitana Marvel atacará de lejos, junto con la nueva Thor.

— ¡Yo protegeré a Capa en tierra! — expresó la Mole, golpeando sus puños.

— Yo también iré — dijo el mutante con lentes — Pueden llegar a necesitar mi ayuda.

— ¿No sería mejor que yo vaya a protegerlo? — preguntó Sue — Puedo crear un campo de fuerza...

— No — dijo Reed, agarrándola de los hombros — Te necesito aquí, a salvo.

— De acuerdo... — dijo Capa, dándose la vuelta — ¿Cuándo lo haremos?

— Ahora... — le respondió Reed.

 Todos los héroes comenzaron a dispersarse, mientras quienes iban a salir comenzaban a dirigirse a la sala, con la nave.

Peter miró a Capa una vez más y suspiró.

De alguna forma, sabía que le había mentido.

Solo esperaba que no se hiciera mucho daño.

— Necesitas descansar, bro — dijo Miles, agarrándolo del hombro — Debiste pasar por muchas cosas.

— Estoy bien... — le respondió el castaño — Solo me preocupa Capa... es quien peor la ha pasado.

— Así parece... — dijo Felicia — Es una pesadilla allá afuera...

— Sí...

Seguía sin creer todo lo que había pasado hasta ese momento.

El plan de Mr. Fantástico no era nada seguro... pero, era lo mejor que tenían en ese momento.

Volteó la cabeza y vio a Electro, quien estaba hablando con Reed de algo.

— ¿Cómo fue que él...? — preguntaba Peter.

— Nosotros tampoco sabemos — le respondió Felicia — Cuando llegamos aquí, ya estaba.

Entonces, un toque en la espalda del castaño lo hizo darse la vuelta.

Allí, quien lo llamaba, era Ms. Marvel.

— H-Hola... — dijo Kamala.

— Hola — saludó Peter.

— Es bueno volver a verte — dijo.

El Hombre Araña la miró extrañado.

Solo recordaba haberla visto de lejos, cuando todos estaban en el hospital.

— Y quería agradecerte por haberme salvado... otra vez — continuó la joven — Realmente eres muy genial.

— A-Ah, claro... sí — dijo Peter — No hay problema...

Ms. Marvel le sonrió y se alejó de ellos.

— ¿Salvaste a Ms. Marvel dos veces? — preguntó Miles.

— Creo que se refiere a Venom, pero... — respondió el castaño — No recuerdo cual fue la primera.

— ¿Y no piensas quitarte esa cosa? — preguntó Felicia, mirándolo de arriba a abajo — Das hasta algo de lástima.

— ¿Eh?

Peter miró su traje destruido. Era verdad, esa cosa ya ni cumplía el propósito de protegerlo.

— Es que... no tengo otro traje... — respondió.

Felicia le sonrió y lo tomó de la mano.

— Acompáñame — dijo la peliblanca.

Peter y Miles se miraron, antes de que el castaño fuera jalado y llevado hacia otro lugar de la torre.

***

Capa se posicionó sobre la nave de los Cuatro Fantásticos, tambaleando un poco.

Estaba más débil de lo que creía, pero tenían que intentarlo.

La Mole caminó hacia los controles y encendió la nave.

— ¡Una vez se abran las compuertas, disparen a todas esas cosas! — dijo Ben.

— ¡Cuenta con nosotras! — dijo Marvel, comenzando a flotar.

Ben apretó un botón y la compuerta comenzó a abrirse.

Thor y la Capitana salieron volando, junto a la pequeña nave de los Cuatro Fantásticos.

Los simbiontes lo vieron y lanzaron sus tentáculos hacia ellos.

Marvel y Thor comenzaron a proteger la nave, mientras esta descendía hasta la calle destruida.

— ¡Trataremos de acercarte alguna de esas cosas! — dijo el mutante — ¡Prepárate!

— Sí, ah... — decía Capa.

— ¡Cíclope!

— ¡Claro, sí!

La nave finalmente logró aterrizar en el suelo.

Las bestias trataron de acercarse, pero un poderoso rayo rojo de los ojos de Cíclope las hizo retroceder.

— ¡Es hora de...! — decía la Mole.

— ¿Tienes que decir eso cada vez que peleas? — preguntó Cíclope.

— Es mi grito de guerra — le respondió — ¡Es hora de pelear!

La Mole saltó y comenzó a golpear a cada una de esas cosas, tratando de mantenerlas a raya.

— D-Denme un segundo... — dijo Capa — Debo concentrarme.

— ¡No tienes mucho! — dijo Cíclope, viendo a más de esas cosas acercarse.

Thor levantó el martillo, provocando que más y más rayos comenzaban a llegar a este.

— ¡¿No deberías decir algo sobre Odín o algún dios nórdico?! — preguntó Carol, disparando su energía.

— ¡Soy física, no historiadora! — respondió, lanzando un poderoso ataque hacia varias de las bestias.

Estas salieron volando, haciendo que las bestias que rodeaban a los héroes en el suelo fueran pocas.

Una de las que estaban allí era Daga.

Capa intentaba observarla, pero no podía. No podía creer en lo que se había convertido.

Pero tenía la misión de vengarla. De salvar al mundo... 

Falló en protegerla, pero no fallaría en salvar al planeta.

Había decidido que, a quien llevaría a la torre Baxter, iba a ser ella.

— Acérquenla hacia mí... — decía Capa, comenzando a elevarse.

— ¡¿A quién?! — preguntó la Mole, volteando. — ¡Oh, a ella!

La Daga simbionte comenzó a lanzar sus aspas de luz hacia Capa, pero estas eran destruidas por los rayos de Cíclope.

El mutante se quitó sus gafas y comenzó a disparar un rayo más potentes hacia varios simbiontes que se acercaban.

Capa parecía no estar pasándola muy bien. Apenas podía mantenerse en el aire.

Varios de los simbiontes que se subieron a edificios cercanos comenzaron a lanzar más y más tentáculos hacia las dos heroínas.

Buscaban hacerles algún tipo de herida.

Ellas podían esquivar esto, pero no por mucho tiempo.

Daga se dispuso a volver a lanzarle aspas, pero la Mole logró llegar detrás de ella.

Antes de que pudiera reaccionar, el miembro de cuarteto Fantástico la tomó de los brazos y la lanzó hacia Capa.

Este abrió su túnica y su cuerpo desapareció, mostrando un vacío más oscuro que el del mismo universo.

Pero antes de que pudiera entrar, Daga liberó varios tentáculo hacia los edificios, impidiendo que entrara.

Ella se mantuvo suspendida en el aire, mirando fijamente a Capa, quien no podía moverse de su lugar.

Abrió su boca y se dispuso a intentar morderlo.

Pero, antes de que pudiera hacerlo, uno de los rayos de Cíclope le dio por la espalda, haciendo que se soltara y entrara dentro de Capa.

Quedando dentro de la dimensión de la Fuerza Oscura.

Capa cayó al suelo, agotado.

Comenzó a toser, mientras sentía nauseas.

— ¡Misión cumplida! — dijo Cíclope.

— ¡No lo está! — respondió la Mole, golpeando a varias de esas cosas — ¡No hasta volver a la torre!

— ¡Capa ya logró encerrar a uno de esos monstruos! — dijo el mutante, volteando a ver a Tyrone — ¡Seguro...!

Pero Capa había caído al suelo.

Y no se movía.

— ¡Hombre caído! — dijo lo Mole.

— ¡Maldición! — exclamó el X-Men, levantando a Capa del suelo — ¡Tenemos que irnos ahora!

Capitana Marvel, quien seguía disparando su energía, paró de repente, mientras veía algo acercarse a ellos.

— ¡¿Qué sucede?! — preguntó la nueva Thor.

— No es cierto... — expresó Carol.

Cíclope comenzó a llevar a Capa hasta la nave, pero... en ese momento, escuchó un fuerte estruendo y temblor detrás suyo.

Al darse la vuelta, pudo ver a un gran simbionte rojo... con unos brillantes ojos verdes.

— ¡Su pu...! — expresó Cíclope, viéndola.

Era She-Hulk Carnage.

Soltó un fuerte rugido, mientras veía a los dos héroes paralizados.

La Mole corrió hacia ella y la tacleó, estrellándose contra un vehículo.

— ¡Salgan de aquí! — dijo Ben — ¡Yo la retendré!

— ¡¿Qué?! — dijo Cíclope — ¡No te dejaremos solo!

— ¡Sólo váyanse!

Carol, quien veía todo desde arriba, comenzó a cargar su energía.

— ¡No lo hagas! — dijo Thor — ¡Podría hacerte daño!

— ¡Eso ya lo veremos! — expresó Carol, lanzándose hacia abajo.

Comenzó a volar a una gran velocidad, mientras se dirigía hacia She-Hulk.

La Mole vio esto y se quitó rápidamente del camino.

La Capitana Marvel se estrelló contra la gigante esmeralda y comenzaron a cruzar la calle destruida a una gran velocidad.

She-Hulk comenzó a darle varios golpes, intentando herirla, pero Carol siguió avanzando.

Entonces, se elevó lo más que pudo y aumentó su velocidad.

Yendo...

Y terminando al otro lado de la ciudad.

Danvers se estrelló a She-Hulk contra el suelo.

La gigante esmeralda se levantó y lanzó varios tentáculos afilados hacia ella.

Pero antes de que continuara, Carol le apuntó con sus manos y le lanzó un poderoso rayo de energía.

Mandándola hasta varios edificios, atravesándolos.

La Capitana Marvel suspiró, mientras sonreía.

Carol sonrió, lista para irse.

Pero, antes de hacerlo...

Se dio cuenta que tenía una pequeña herida en la mejilla.

Esto hizo que se le bajara la presión.

Uno de los tentáculos de She-Hulk le había logrado causar esa herida.

Se quedó quieta por varios segundos, esperando cualquier reacción.

Y así estuvo por un minuto... sin que pasara nada.

No sabía como, pero parecía que no se estaba convirtiendo en esa cosa.

Cerró los ojos y suspiró aliviada.

De alguna forma, no se había podido transformar.

¿Tal vez su poder había eliminado la "infección" de Carnage?

No estaba segura, pero no tenía tiempo que perder.

Debía volver a la torre Baxter.

Se elevó y fue volando de regreso.

***

La nave de los Cuatro Fantásticos aterrizó dentro de la torre.

De esta, Cíclope levantó a Capa y comenzó a llevarlo por el pasillo, rápidamente.

Hasta que llegó.

— ¡Un médico! — dijo Cíclope, con Capa entre los brazos.

Los héroes presentes se levantaron y vieron a Capa.

Reed corrió hasta ellos.

— ¡Síganme! — dijo Mr. Fantástico, llevándolos a una habitación.

Miles vio como ellos se iban. 

No entendía que había pasado, pero no se sentía muy a gusto estando allí.

Comenzó a caminar, siguiendo el pasillo por donde se habían ido Felicia y Peter.

Caminó, hasta llegar a una zona todavía en remodelación de la vieja torre de los Vengadores.

Allí fue que encontró a Black Cat, apoyada en la pared.

— ¿Felicia? — preguntó Miles, acercándose.

— Hola — dijo — ¿Cómo va todo?

— Ya regresaron, pero Capa... — le dijo Miles.

— ¿Está bien...? — dijo Felicia.

— Sí, eso creo... toda esta situación me está superando... — expresó el moreno — ¿Y Peter?

— Él... — dijo Felicia, mirando la puerta a su costado — Está ocupado.

— ¿Ocupado?

— Sí.

— ¿En qué?

— Se está probando una cosa...

— ¿Una cosa...? — repitió Miles — ¡Oh! ¡No me digas...!

— Sip, finalmente.

— ¡Genial! — dijo Miles, acercándose a la puerta — ¡Oye, Pete! ¡Quiero verte!

— ¡Espera! ¡Entró hace poco!

Miles no escuchó y abrió la puerta.

Allí, vio de espaldas al joven de Queens.

Mientras se iba poniendo un traje.

Uno que había ayudado a crear...

Aquel traje...

... rojo y azul.

— ¡Miles, me estoy cambiando! — le gritó Peter.

— Traté de pararlo... — dijo Felicia.

— ¡Te queda genial, bro! — expresó Miles, ignorándolos.

Peter entrecerró los ojos, mientras le veía.

Tomó la máscara que tenía a un costado y se acercó a sus amigos.

Este traje ya no poseía las líneas negras a los costados y la araña era diferente a la que había estado usando.

Era un traje más simple de los que había usado, pero le quedaba perfectamente.

— No me queda mal... — dijo Peter, mirándose.

— Te dije que le quedaría bien — le dijo Miles a Felicia — Soy un maestro a la hora de tejer.

— Yo tejí la mayoría... — le reclamó la peliblanca, volteando a ver su novio — El plan era dártelo en tu cumpleaños, pero no estaba listo.

— Bueno, eso explica las pantuflas... — dijo Peter — Espera, ¿desde cuando llevan trabajando en el traje?

— Desde hace varios meses — le respondió — No te ofendas, pero el otro dejó de quedarte bien desde hace mucho.

— ¿Enserio...? — exclamó Peter, algo apenado.

— Anya y Ganke se encargaron de la interfaz, pero no pudieron conectar a Edith — explicó Miles — MJ y Kong buscaron de los materiales.

— Miles me ayudó con el diseño... y a tejer, aunque no es bueno en eso — dijo Felicia.

— Vaya... — exclamó Peter.

— La cosa es... que es un traje que todos hicimos en conjunto — dijo la peliblanca — Una forma de agradecerte por toda tu ayuda.

— ¿Por mi ayuda?

— Nos has salvado varias veces — dijo Miles — A la ciudad... y hasta al universo, aunque no lo creas.

— Lo mínimo que podíamos hacer era esto — dijo Felicia, posicionando su mano en la araña del traje — Lo que portas es un agradecimiento por todo lo que hiciste por nosotros...

Peter agachó la cabeza y miró la máscara del traje.

Ese traje... era lo último que sus amigos habían hecho antes de morir.

Era como... un último recuerdo de ellos.

Se puso la máscara y miró a sus dos últimos amigos.

Ahora... ese traje se había vuelto, de inmediato, en su traje favorito.

— G-Gracias... — dijo Peter, aguantando algunas lágrimas.

Miles y Felicia le sonrieron.

El Hombre Araña comenzó a caminar hacia afuera de la habitación, mientras era seguido por Miles.

Felicia también comenzó a seguirlos, pero al dar un paso, se agarró de la pared, evitando caerse.

Se había mareado y comenzaba a sentir algo de nauseas.

Se agarró la cabeza, mientras la movía lentamente.

— ¿Estás bien? — preguntó Morales, viéndola.

Peter también paró y la miró.

Ella los observó por un momento y sonrió.

— S-Sí, solo me tropecé — explicó ella.

Su novio y su amigo se dieron la vuelta y continuaron caminando.

Ella también continuó...

Mientras su sonrisa se iba desdibujando de su rostro.

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Hey!

Espero les haya gustado el capítulo!

Si así fue, pueden darle a la estrellita y eso jajaja.

Finalmente obtuvo el traje clásico. Y de que forma jeje. Un traje hecho por sus amigos.

No se, me gusto la idea.

Nos vemos en el próximo capítulo!

Publicado el 04/06/21