Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Salvando a los Osborn

El Hombre Araña se encontraba balanceándose por los edificios de Nueva York. Tenía un solo objetivo... llegar al aeropuerto.

No podía permitir que su amigo Harry y el señor Osborn terminaran asesinados por Electro.

Lo único malo... sus disparadores antiguos no le permitían balancearse tan rápidamente como los que Stark le había hecho.

Aún así... no tenía más opción que seguir intentando llegar hasta donde estaban.

Disparó otras redes y se impulsó más alto, cruzando por un edificio lleno de grandes ventanas de vidrio.

Una luz azul se reflejó al momento de impulsarse.

Peter vio el reflejo azul y se dio cuenta que se trataba de Electro, quien iba directamente hacia él.

— ¡No puede ser! — gritó el castaño, siendo golpeado por Max y terminando dentro de las oficinas de ese edificio.

Ese golpe le había dolido demasiado.

Definitivamente... este sujeto era más fuerte que antes..

— Arañita, espero que no planees meterte en mi venganza — dijo Electro, mostrando la electricidad en sus manos — ¡No querría tener que destruirte!

— ¿Qué comes que adivinas? — le dijo para retarlo — No dejaré que les hagas daño...

— No tengo tiempo que perder — dice mientras, con un rayo, destruyó una parte de la cima de un edificio cercano — ¿Yo o civiles, chico?

— ¡No de nuevo! — dijo Peter, mientras saltaba del edificio.

— Niño idiota... — se burló Electro, mientras se iba volando.

El castaño se impulsó con sus redes, en dirección de los escombros que comenzaban a caer.

Las personas que estaban en la acera levantaron la vista por el sonido de la explosión, quedándose paralizados al ver como grandes pedazos del edificio comenzaban a caer hacia ellos.

Por suerte, Peter fue más rápido y disparó sus redes, logrando pegar varios escombros en las paredes del edificio.

Luego saltó y empujó a las personas del suelo, terminando él siendo el único aplastado por los escombros.

Aún con el dolor, se levantó como pudo y volvió a saltar, empezando a balancearse.

No podía dejar escapar a chispitas.

***

— Papá... — decía Harry — ¿Estás seguro que este viaje...?

— Será un gran avance, hijo — dijo Norman — Tengo un viejo amigo que podrá analizarte.

— Pero...

— Por favor, hijo... confía en mí...

Padre e hijo se encontraban subidos en el avión, el cual comenzaba a aumentar su velocidad.

Estaban próximos a despegar.

Pero lo que no sabían... era que Electro se estaba acercando.

— Este sera tu fin, Osborn — dijo Max, aterrizando en la torre del aeropuerto — Nos vemos en el otro mundo...

— ¡Llegando! — gritó el Hombre Araña, mientras le daba una patada a Electro, provocando que comenzara a caer de la torre.

Mientras que el avión comenzaba a elevarse al cielo.

— ¡¿Qué?! ¡No! ¡Nooo! — se quejó Electro.

Se quedó suspendido en el aire y se elevó rápidamente, dándole un fuerte golpe a Peter en la cara.

No se detuvo y siguió elevándose.

— ¡No lo creo! — gritó Peter, lanzándole sus redes a los pies.

Peter disparó otra red al tejado del edificio, pero esta se rompió... terminando siendo elevado por electro.

— ¡DÉJAMEEE! — comenzó a gritar Electro, intentando elevarse lo más alto que podía.

Pero el movimiento brusco de Peter le impedía realizar esto bien.

— ¡Aaahhh! ¡Muy alto!—  dijo el castaño, mientras se aferraba a su telaraña — ¡No te dejaré hacerlo! ¡Guahhhhh! 

No se le ocurrió otra cosa más que empezar a balancearse, complicando aún más el vuelo de Electro.

Max casi podía alcanzar el avión.

Casi... pero no lo logró.

Su poder no le permitió elevarse más, empezando a caer de esa gran altura.

— ¡¿Qué?! ¡Nooo! — grito Electro.

El Hombre Araña y Electro comenzaron a caer desde esa altura hacia la ciudad de Nueva York.

— ¡Ah! ¡Oh, Dios! ¡Guahhhh! — gritaba con desesperación, Peter, viendo como caía. Viendo lo edificios iluminados y... — ¡Los edificios! 

No se le ocurrió mejor idea que tratar de hacer el balanceo más arriesgado que había hecho... con sus disparadores caceros.

Lo único que deseaba es que no se rompieran.

Levantó su mano y disparó una larga red, viendo como los edificios iluminados le cegaban la vista.

Cerró los ojos, deseando y rogando poder darle... hasta que, finalmente, pudo hacerlo.

Sintió como la telaraña se tensaba y empezaba a balancearse.

Dio un balanceo de 180° y terminó en lo alto de un edificio, con los brazos completamente adoloridos.

Realmente no podía creer como había sobrevivido a eso

— N-No sé si tengo buena suerte o... — decía Peter.

— ¡Que voy!

— ¿Que voy? ¡¡Arghhh!! — Electro le dio un fuerte golpe que lo logró tirar a la pista.

Se había olvidado un momento de él.

Electro buscaba acabarlo y Peter no tenía ni la menor idea de como derrotarlo.

Tenía graves problemas... las última vez que lo enfrentó, no tuvo ninguna oportunidad contra sus ataques.

Ahora que era más fuerte... era su fin.

El castaño veía todo borroso, debido al golpe, pero lo despertó ver a Electro tirándose sobre el y levantándolo por el cuello.

— Interferiste en mi venganza, ¡Te mataré por eso! — gritó, mientras lanzaba a Peter sobre un auto estacionado, destruyéndolo.

— Ahh.... ¿Qué? — expresó el héroe, viendo que Electro volvía a acercarse hacia él.

Peter trató de esquivarlo, saltando... pero Max lo tomó de su pierna y lo lanzó contra un camión, haciéndolo gritar de dolor.

Cuando se volvió a levantar, vio como chispitas absorbía la electricidad de los aparatos eléctricos.

Se fijo en esto... recordando como, una vez, en su clase de ciencias... una de las pocas veces donde el señor Harrington no hablaba de su esposa...

Le explicó como las baterías podía explotar si la sobrecargaban.

— Gruahhh — Electro comenzó a taclearlo, rasgando varias parte del traje de Peter y abriéndole heridas, aparte de que lo mandó volando.

— ¿Qué puede sobrecargar a un tipo como él? Mejor dicho, sobrecargar el reactor arc de su pecho, ¿cómo? — comenzó a buscar algún lugar con la vista — ¡Debo entretenerlo!

— ¡Ven aquí! — dijo Electro, mientras se acercaba a Peter para golpearlo.

— ¡No lo creo! — el castaño dio un salto esquivando el golpe — ¡Ahora! — le tiro dos redes de ambos lanzaredes y, al pararse en el suelo, tiro de estas, haciendo que Electro diera un giro de 180° y cayera en la acera, enfrente de él.

— ¡Maldito infeliz! — gritó, mientras le lanzaba sus rayos.

— ¡No soy infeliz, solo soy un nerviosista! — gritó, mientras daba un salto esquivando el ataque y balanceándose huyendo.

— ¡¿Ahora haces chistes?!

— ¡Solo cuando estoy nervioso!

— ¡Dejarás de estarlo! — Electro se acercó velozmente hacia él.

— ¡Rayos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro