Reconciliación
El goteo incesante del agua los mantenía despiertos.
Seguían tirados en el suelo, sin moverse.
Sin decir ninguna palabra.
Cansados y desangrándose.
Restos del simbionte se encontraban rodeando varias partes del cuerpo de Eddie.
Pero no se movían. Era como si la masa alienígena hubiera quedado inconsciente.
A excepción de ellos dos.
Las gotas cada vez eran más y más incesantes.
Más y más fastidiosas.
Eddie intentó levantarse, pero siguió de espaldas contra el piso.
Peter intentó levantarse, pero siguió boca abajo contra el piso.
Nadie podía hacer nada.
Solo hablar...
— ¿Por... qué...? — dijo Eddie, con lágrimas en los ojos.
El castaño solo levantó la vista.
También lloraba.
— ¿Por qué... no te entregaste...? — volvió a preguntar.
Peter matenía la cabeza baja, mientras temblaba.
— ¿Por qué... no me dijiste... nada...?
— Lo siento... — dijo, finalmente — Lo siento... mucho...
— Eso no... no responde mi pregunta...
— Perdóname, yo...
Entonces, el joven de Queens levantó la vista y miró a su amigo.
— Tenía miedo... — respondió.
— ¿Q-Qué...? — preguntó Eddie.
— No quería... yo no quería perder... nuestra amistad... — le dijo — Yo no... no... todo esto... todo es mi culpa...
Ambos se quedaron callados.
Ninguno decía nada. Ni siquiera suspiraban.
Era como si aguantaran la respiración, pero sin hacerlo.
Todo estaba silencioso, a excepción de ese goteo incesante.
***
— Despierta, Brock... — decía una chica rubia.
Eddie abrió los ojos al sentir que lo movían de un lado al otro.
Se encontraba en un mesa de un salón de clases de la ESU.
Había quedado dormido, lo cual era normal...
Su trabajo le tomaba mucho tiempo y había veces que no podía ni tomarse un respiro.
— Hola, Gwen... — dijo el rubio, estirándose — ¿Cuánto tiempo llevo...?
— Unas tres horas — dijo Stacy, riendo.
— ¡¿Qué?! ¡¿Tres horas?! — exclamó Eddie — Rayos... no envié mi nota al Bugle...
Gwen solo siguió riéndose.
Ver a Eddie así de preocupada le daba cierta gracia.
— ¿De qué te ríes? — le preguntó.
— Solo... me recordaste a alguien — dijo Gwen, sonriéndole — Él también era muy distraído.
— Sí, claro... — dijo, mientras posaba su mentón sobre su mesa — Jameson va a matarme...
La rubia simplemente se acercó al cachete del rubio y le dio un pequeño beso.
Esto hizo que Eddie levantara la cara y se agarrara el cachete.
Lo había tomado por sorpresa.
— ¿Por qué...? — preguntó, sonrojado.
— Para que te de fuerzas cuando enfrentes a Jonah — dijo Gwen, algo ruborizada — Uno nunca sabe que esperar de ese anciano.
— Oh... — dijo Brock.
Este se quedó viendo a la rubia, nervioso y sonriente.
Ambos cruzaron la vista, para después desviarla, con una sonrisa nerviosa.
— Debo irme, Eddie — dijo Gwen, poniéndose de pie — Me cuentas como te fue con Jameson.
— Sí...
La rubia comenzó a irse...
Cuando Brock se levantó de su asiento.
— ¡Espera! — dijo Eddie.
Ella paró en seco y se dio la vuelta, confundida.
— Yo... ah... gracias... — dijo Eddie, sobándose el cuello — Siempre me ayudas en mis estudios y... bueno, eres una muy buena persona...
— Eddie...
— Y sé que soy alguien torpe y... algo raro, pero... — decía, nervioso — No sé que haría sin ti, Gwen.
Gwen caminó y se acercó hacia él.
— ¿Estás haciendo lo que yo creo que haces? — le preguntó la rubia.
— Tal vez... un poco... — respondió Eddie, nervioso — Pero si así fuera... ¿cómo responderías...?
Entonces, Gwen Stacy se acercó a Eddie y le dio un beso en los labios.
— Así lo haría — dijo, separándose de él y sonriendo.
Luego retrocedió, ruborizada y comenzó a caminar hasta la puerta.
— ¡Nos vemos luego, Eddie! — dijo, completamente sonrojada.
Eddie se quedó mirando la puerta, impactado por lo sucedido.
Y luego sonrió.
***
Los quejidos de Peter lo despertaron de sus recuerdos.
Alzó la vista... y vio como se arrastraba.
No movía los brazos. Se impulsaba gracias a su mentón.
Y se acercaba hacia él.
— No lo... hagas... — dijo Eddie — Si te mueves mucho... morirás desangrado...
Peter se detuvo de golpe al escuchar esto...
Apretaba los dientes por el esfuerzo inhumano que estaba haciendo para acercarse a su amigo.
"Eddie, lucha contra el simbionte"
— Yo casi... casi mato a tus amigos... a Felicia... a ellos... — dijo Eddie, quejándose del dolor — ¿Por qué...?
"¡Él puede alterar los recuerdos! ¡Lo que te mostró...!"
— ¿Por qué... a pesar de eso... intentas salvarme...? — preguntó Brock — Yo quería... matarte y tú... seguías actuando como un héroe... a pesar de todo lo que te dije, tú...
Peter miraba el suelo mojado.
No podía mirar a otra cosa en ese momento.
— Respóndeme... — volvió a decir — ¿P-Por qué...?
— Tú y yo... somos hermanos... — respondió Peter, finalmente.
— No... no somos hermanos... — dijo — Solo nuestros padres murieron en el... mismo avión, nada más...
— Eso es... en lo que quedamos de niños... ¿cierto? — dijo Peter — Que lo único que estaríamos seguros... es que siempre seríamos... hermanos... no importa que no estemos unidos por la sangre...
El castaño soltó un quejido y siguió arrastrándose.
Tenía que cruzar toda la sala hasta poder llegar a Eddie. Las lágrimas de sus ojos no lo ayudaban a avanzar bien...
Pero debía de seguir intentándolo.
— ¿Lo diste todo... para salvar nuestra... "hermandad"? — preguntó Eddie.
— Sí...
— Incluso... me ocultaste la verdad... me... engañaste...
— Quería... decírtelo...
— Pero no lo hiciste...
Peter soltó un gran quejido de dolor.
Su brazo derecho estaba roto. Le había golpeado tan fuerte a Eddie que se lo había partido.
Y cuando este se movía, le dolía.
El joven, aún así, tomó aire...
Tratando de calmar su dolor.
— Yo... yo maté a Gwen... — le dijo.
— Ya lo sé... — respondió Eddie.
— Yo la maté... cuando intenté salvarla...
— Lo sé...
El héroe apretó los dientos y siguió arrastrándose.
— Ella... también era muy importante... para mí... — continuaba — Gwen era... mi mejor amiga...
— Lo sé...
— Era mi amiga... la única amiga que me quedó... después del blip... — dijo Peter, comenzando a derramar más lágrimas — La única que... pude reencontrarme...
— Lo sé... — decía Eddie, apretando sus dientes.
— Entonces... no digas... que yo no sufrí por su muerte... — dijo — No digas que... no la pasé igual de mal que tú...
— Lo sé...
Brock cerró sus ojos con fuerza.
— ¡Yo no quería matarla...! — dijo, entre llantos — ¡Yo quería salvarla aquella noche! ¡Y-Yo quería...! Quería...
— Salvarla... — completó Eddie.
Peter se detuvo.
Su llanto y temblor le hacían perder fuerzas.
— Debí haberlo... debí hablar contigo... esa vez... — dijo Peter — En el funeral... iba a hacerlo... iba a decirte la verdad...
La voz del castaño se escuchaba frágil. Como si el solo movimiento podría hacerla romper.
— Pero... no pude... no pude... — dijo Peter, agachando la cabeza contra el suelo — Soy un cobarde... lo siento... lo siento...
— Peter... — murmuró Eddie, mirándolo.
— Lo siento...
Mirando... como seguía arrastrándose hacia él...
Como, a pesar del dolor... seguía avanzando...
***
Aún recuerdo... cuando éramos niños.
Nuestros padres siempre nos llevaban a ese campo de béisbol a jugar y a practicar.
Nos divertíamos mucho los tres. Era divertido jugar a lanzarnos la pelota.
Pero siempre había niños mayores que llegaban y te fastidiaban, Peter. A veces solo te insultaban... pero otra veces te golpeaban.
Siempre estaba allí para defenderte de esos tipos, pero a veces me preguntaba...
¿Por qué...?
¿Por qué seguías yendo a ese campo si siempre iba a haber niños que te estuvieran fastidiando?
Por un tiempo, creí que eras un idiota. Un niño que no se daba cuenta de que lo fastidiaban y que simplemente actuaba sin pensar.
Pero... a medida que empezamos a pasar más tiempo juntos y a conocernos, me dio cuenta de algo...
Éramos tus únicos amigos.
A pesar de todas esas burlas que sufrías... de todo el rechazo que recibías...
No hacías nada para remediarlo... porque no querías llegar a afectar nuestra amistad...
No querías que... termináramos separándonos por tener que irte de allí...
Tenías miedo de perdernos, así que decidiste soportar todo eso, únicamente para disfrutar de varias horas jugando con nosotros.
Y eso... era muy valiente...
Poco a poco, comenzamos a pasar aún más tiempo juntos. Íbamos a casa de Anya, o mía... o a la tuya...
Nuestros padres siempre hablaban de sus cosas, mientras nosotros jugábamos a la pelota en el jardín de alguna de las casas.
Anya y yo podíamos jugar bien juntos, pero tú... eras lento.
No alcanzabas la bola y siempre podíamos meterte gol si cuidabas la portería...
Pero eso no te detenía y seguías esforzándote al máximo para jugar con nosotros.
Y siempre terminábamos por divertirnos.
Me hacían olvidar la muerte de mi madre... ustedes se volvían... mi nueva familia.
Mis hermanos...
Cuando escapé, luego de la muerte de nuestros padres, me esforcé por avanzar.
Sufrí mucho por esas épocas.
Golpeado, maltratado, atacado, robado...
Había veces que estuve a punto de acabar con mi vida, pero entonces... los recordaba a ustedes dos...
Mis dos únicos amigos... recordaba mucho... como tú soportabas los maltratos de los niños para poder estar con nosotros.
Entonces, me dije a mi mismo que soportaría todo lo la vida me tenga preparada para poder reencontrarme con ustedes.
Sin darme cuenta... tú llegaste a inspirarme.
Te admiraba...
Llegó el día en el que nos volvimos a encontrar. Aquella vez que chocamos en medio de la calles y tiraste todos mis papeles.
Si no te hubiera reconocido... te hubiera mandado al diablo.
Cuando supe que eras tú, aguanté todo lo que pude mis lágrimas. Seguro parecía un extraño.
Quería mostrarte todo lo que había logrado. Como trabajaba en Horizon.
Como me había vuelto valiente...
Pero, moriste poco tiempo después... y casi acaba conmigo.
Había perdido a Anya, a Miles... Horizon y a ti...
Lo había perdido casi todo, pero decidí por mi cuenta no rendirme y seguir esforzándome.
Por ustedes dos. Por todos...
Conocí a Gwen y después los recuperé a ustedes.
Nunca había estado tan feliz en mi vida en ese momento.
Estaba por proponerle matrimonio a la chica de mis sueños... a aquella que siempre me apoyó.
Te iba a pedir que fueras mi padrino... aunque suene ridículo...
Quería que tú y Anya estuvieran en primera fila para que pudieran verme casarme...
Pero entonces...
Gwen Stacy falleció por una rotura en su cuello... debido a que la telaraña del Hombre Araña le había disparado en la pierna.
La fuerza de la caída había acabado con su vida...
Pero lo único que escuché en ese momento... fue el hecho que la telaraña del Hombre Araña la había matado.
Veía como ese héroe era aclamado por todos, como un gran superhéroe. Como él... era un salvador.
Como detuvo un tornado en medio de la ciudad...
Como ayudó a derrotar a los UnderGround y a Roxxon...
Como evitó que cientos de Duendes invadieran la ciudad...
Como salvaba a las personas y se ganaba su admiración.
Y en lo único que podía pensar... era en cómo esa persona había sido quien me había quitado a mi Gwen.
Como él... vivía sin haber pagado por su muerte...
Cuando Mysterio reveló tu identidad al mundo... solo pude pensar en una cosa.
El Hombre Araña estaba más cerca de lo que creía.
Fui, te ataqué... y después, fue botado del laboratorio.
Yo pensé en muchas formas para tratar de vengarme.
Pensaba en como podría dispararte sin previo aviso. En como podría apalizarte con mis brazos...
En como podría destrozarte... pero todo eran ilusiones, hasta que llegó el simbionte.
Me dio todo el poder para destruirte, pedazo a pedazo.
Quería hacerte sufrir como nadie lo hizo antes.
Quería demostrarte como todo lo que habías hecho tenía consecuencias...
Quería verte agonizante...
¡Y ahora que estás así...!
No siento nada más que...
Dolor.
Tú solo... solo eras un chico que se enfrentó a la vida de la peor forma posible.
Luchaste contra sujetos horribles... contra tipos sumamente poderosos... y sufriste por eso...
Sufriste... por todo...
Perdiste a Ben.
Perdiste a May.
A muchas personas...
Y de entre ellas... también perdiste a Gwen.
Pero al contrario de mí, tú no te hundiste en esta oscuridad.
Tu te apoyaste en tus amigos... en las personas que confiaban en ti...
Y eso te hizo lograr cosas increíbles.
Eso te permitió avanzar, incluso más de lo que yo había avanzado en todos estos años...
Tú, Anya, Miles... todos avanzaron por delante de mí...
Mientras yo me quedaba atrás. Quieto en una pérdida...
Desconsolado en una pérdida...
Sin moverme de donde estaba.
Incluso ahora... sigo quieto en ese mismo lugar.
"Nadie se va para siempre... Ellos están contigo, apoyándote"
Gwen...
Nuestros padres...
Felicia...
Anya...
Miles...
Max...
Mary Jane...
Connors...
Kong...
Todos ellos...
No... incluso más...
Muchas más personas se encuentran apoyándote, ¿o no?
Ellos te apoyan... ellos fueron quienes te impulsaron a correr de donde estabas.
Quienes te ayudaron a superarme...
Mientras yo...
Me quedaba solo...
...
Me pregunto si algún día... podré yo llegar a impulsarte...
Y me pregunto si algún día... tu me podrías ayudar a impulsarme...
Hermano...
***
Peter finalmente había llegado hasta donde estaba Eddie.
Ambos se encontraban tirados en el suelo, mirándose el uno al otro.
Sin poder moverse ni un poco.
Escurriendo lágrimas de los ojos de ambos.
— Lo... entiendo... — dijo Eddie.
Peter abrió lo ojos y levantó su cabeza con dificultad.
— Peter... — decía el rubio — Yo... te perdono...
El castaño cerró los ojos con fuerza y apretó los dientes.
— No deberías... de hacerlo... — le dijo Parker — No lo... merezco...
— Arriesgaste tu vida... por la de tus amigos... — le dijo Eddie — En más de una... ocasión...
— No, yo...
— Incluso ahora... luchaste hasta este punto para... salvarlos... — dijo — Tú no eres una enfermedad, Peter...
— Eddie...
— Tú eres... eres un héroe... — expresó el rubio — Quien también... debería disculparse... soy yo...
El joven de Queens cerró los ojos.
— Lo siento... mucho... hermano...
Peter empezó a llorar en ese momento.
No podía evitarlo... no podía evitar que sus lágrimas siguieran derramándose por sus ojos.
No sabía el por qué, pero Eddie comenzó a llorar, y a soltar algunas risas nerviosas.
Tal vez reía por ver a su amigo llorando... ya que siempre lo había hecho desde niño. Lloraba por cualquier cosa.
El castaño también empezó a soltar pequeñas risas al escuchar como su hermano se reía.
Ambos estaba riendo y llorando.
Y no sabían realmente el por qué.
No sabían que sentían.
No sabían que iba a pasar ahora.
Ni que iban a hacer...
Pero si sabían una cosa...
Sabían que ambos... eran hermanos.
***
El sonido de unas pisadas despertó a ambos.
Se habían quedado dormidos por el cansancio... pero ese sonido los hizo despertar.
La persona que había entrado caminó lentamente...
Hasta ponerse en medio de ambos.
Peter levantó la vista, con dificultad...
Y allí, descubrió quien era...
— Señor Stacy... — dijo el castaño, al verlo.
Este dio unos pasos y se puso al costado del héroe.
— Así que... Peter Parker — dijo — Era verdad que eres el Hombre Araña.
— George... — mumuró Eddie, al verlo.
— ¿Ninguno de los dos puede moverse? — preguntó.
Estos no respondieron.
Pero el silencio fue suficiente para responderle.
Agachó la cabeza y miró a Peter. Vio como este se encontraba ensangrentado...
Debilitado.
Entonces, de su gabardina, sacó un arma.
Una pistola.
Y le apuntó con esta...
Peter abrió los ojos del asombro.
Eddie intentó moverse, pero no pudo...
— ¿Sabes lo fácil que sería matarte...? — le preguntó — ¿Lo sencillo que sería apretar este gatillo y acabar con tu vida?
— Señor... Stacy... por favor... — decía Peter.
— No sabes cuánto quiero hacerlo... no sabes cuánto lo deseo desde el día en que perdí a mi hija...
Su mano temblaba, mientras apuntaba hacia la cabeza del joven.
— No sabes... las ganas que tengo yo de hacerlo... — dijo, tomando aire — Pero... ese es mí deseo...
Su mano temblorosa volvió a estar firme.
Bajó la pistola...
Y la guardó en su sitio.
— Los tres cometimos un error... — dijo George, mirándolos — Pensamos en... que es lo que nosotros queríamos...
Giró a su cabeza y miró a Eddie.
— Venganza...
Luego, volteó y miró a Peter.
— Protección...
Y al final, miró a sus manos.
— Justicia... deseos egoístas... — dijo — Pero, en ningún momento, nos detuvimos a pensar que hubiera sido lo que Gwen hubiera querido...
Este se agachó y tomó al castaño del brazo, ayudándolo a ponerse de pie, apoyando su brazo izquierdo en su espalda.
— Estoy seguro que ella... no hubiera querido que se mataran entre ustedes... — dijo George — Ni que se ocultasen secretos... ni que... buscaran echarle la culpa a alguno...
George se limpió los ojos y trató de mantener la compostura.
— Le hemos fallado en intentar proteger su recuerdo... — dijo Stacy — Así que llegó el momento... de intentar remediar eso...
Stacy ayudó al castaño a caminar hasta la salida.
Debía de llevárselo de allí.
La policía no tardaría en llegar y, en ese estado, descubrirían su identidad secreta fácilmente.
Debía protegerlo...
Caminaron lentamente hasta la salida, pero Peter se detuvo un momento y volteó hasta donde estaba Eddie.
Este también lo miró. Ya sabía lo que le esperaba.
Iba a terminar en Raft.
Pero, no le importaba. Sabía que lo tenía merecido...
— Lamento todo lo que dije... — le dijo Peter.
— Igual yo... — le dijo Eddie.
Ambos sonrieron y cerraron los ojos.
Brock dejo caer su cabeza al suelo.
Y Peter siguió apoyándose en Stacy, subiendo las escaleras.
Finalmente...
Todo este conflicto había llegado a su fin...
_________________________________________
Bueno chicos!! Doble capítulo!
Espero les haya gustado mucho ^^.
Si así fue, pueden darle a la estrellita y todo ese jeje.
Nos vemos en el próximo capítulo!!!
Publicado el 15/05/21
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro