Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"Pax in Bello"

Miles se encontraba ordenando algunas cajas sobre una camilla.

Hace algunas horas había ocurrido algo terrible en F.E.A.S.T. y debía procesarlo. Era mucha presión para él.

Entonces, las puertas hacia la habitación donde se encontraba se abrieron de golpe y vio como el Hombre Araña se encontraba siendo traído por dos personas.

Morales no lo pensó dos veces y tiró todas las cajas al suelo, permitiendo que Peter sea puesto en la camilla.

— Necesito al doctor encargado — le pidió Michaels a Miles

— No hay doctores aquí — le respondió el moreno.

— ¿Quién dirige este lugar?

— Yo, ahora.

— De acuerdo... — dijo Michaels, desesperado — Ha pasado un tiempo, pero haré lo que pueda. Necesitaré... máscaras, guantes... lo que sea que tengas estéril.

— De acuerdo — dijo Miles, corriendo a buscar lo que le pedían.

Peter se encontraba agonizante en la camilla y pudo ver como Sable le ayudó a ir a F.E.A.S.T.

— Gracias.... — dijo Peter, con las pocas fuerzas que le quedaban.

— Puedes agradecerme no muriendo — le respondió Sable.

Miles llegó con una caja llena de las cosas que le pidió y comenzaron a revisar a Peter.

En la puerta, llegó Felicia, quien vio a un Peter moribundo en la camilla.

— Santo cielo... — fue lo único que pudo decir al verlo.

Sable giro la cabeza y la vio a ella. La reconoció de inmediato. Se trataba de Black Cat.

Pero a pesar de eso, no dijo nada y fue a ayudar a Morgan.

***

El Hombre Araña se encontraba en la camilla.

Michaels le hacía las últimas revisiones antes de irse del lugar.

Al salir, vio como Felicia se encontraba en la puerta. Había estado allí todo este tiempo.

— Vivirá — le dijo — Debe descansar.

Entonces, Morgan salió de la habitación y fue que ayudar a otras personas del refugio.

Felicia suspiró de alivio. Por un momento ella creyó que Peter iba a morir.

Entonces, escucho un ruido y vio como el castaño se levantaba de la camilla e intentaba irse de allí.

Ella se acercó y lo agarró para que no se cayera.

— ¡Oye, tranquilo! — le dijo Felicia.

— ¿Y May? — fue lo único que preguntó Peter.

Felicia solo lo miró fijamente, y lo llevo donde ella estaba.

***

En lo que fue la oficina de la tía May, había una camilla.

En ella, estaba May. Conectada a una sonda. No había duda.

Ella fue infectada por el Aliento del Diablo.

— Dicen que podría morir en cualquier momento... — le dijo Felicia — El GR-27 la infectó.... además, con el regreso de su cáncer...

— ¿Qué? — dijo el castaño, volteando a verla — ¿Cáncer...?

El héroe volteó a ver a su tía May y luego se dio vuelta hacia el pasillo, tropezando.

— ¿Adónde vas? — preguntó Felicia, ayudándolo a caminar.

— Debo encontrar que Otto... tiene el antisuero... — entonces, Peter cayó al suelo — No sé si puedo ganarle....

A pesar de la máscara, Felicia notaba la desesperación en la mirada de Peter.

— Tal vez no puedas — le dijo la gata — Quizás el Hombre Araña requiera ayuda de su amigo Peter...

— ¿Qué...?

— Peter ayudó a construir esos brazos — le respondió — Él les puede encontrar una debilidad...

El héroe la miró fijamente, entendiendo a lo que se refería. Luego, volteo a ver a su tía una última vez.

Era el momento de ponerle fin a todo esto.

El héroe de levantó y comenzó a caminar po su cuenta.

— Acábalo, Araña — le dijo Felicia, sonriendo.

Peter solo volteó y asintió con la cabeza.

Mientras tanto, en otro lugar, una misteriosa araña descendía por los conductos de ventilación.

Miles Morales se encontraba recogiendo algunas cajas que había tirado, buscando más medicinas.

Las araña descendió y se acercó a una de las cajas.

Cuando el chico finalmente había encontrado la caja que buscaba, un dolor lo hizo golpear su mano.

Y al revisar lo que había golpeado, vio una araña muerta. Una araña con colores rojizos.

Miles había sido mordido por una misteriosa araña.

***

Peter se encontraba balanceándose lo más que podía por las calles de Nueva York. El joven héroe no paraba de estrellarse contra edificios y semáforos.

Apenas tenía fuerzas, pero aún así siguió avanzando. Tenía un lugar al que ir primero.

El héroe no tardó en llegar al laboratorio y, con todas sus fuerzas, entró. Allí, el castaño encontró todo destruido y tirado. En la vieja pizarra se encontraba un dibujo de los brazos de Octavius.

— Hicimos lo imposible, Doc... — dijo Peter, dándose la vuelta — Pero ahora lo destruiré....

El castaño se quitó su traje, caminó sin reparo hasta su escritorio. Allí, abrió un cajón y sacó algo.

El recipiente de nanopartículas.

El héroe continuó con las reparaciones que puso en pausa. Conecto los cables, ajusto los tornillo.

Estuvo así una media hora, hasta que finalmente lo logró.

Tenía que hacerlo por las personas que estaban en peligro.

Tenía que hacerlo por las promesas que hizo.

Tenía que hacerlo para proteger a sus seres queridos.

Para salvar a la ciudad.

Para ser un verdadero héroe.

El héroe se puso el recipiente en el pecho y lo activó. Las nanopartículas comenzaron a desplegarse a través de todo el cuerpo de Peter.

Las tonalidades rojizas, junto a las azules y doradas aparecieron.

Finalmente, el Iron-Spider estaba en funcionamiento.

Peter agarró el traje de Stark le había hecho mientras las funciones de la armadura se reiniciaban. Tony le había dado este traje porque confiaba en él. No debía fallarle. No está vez.

Las funciones terminaron de cargar y lo primero que se abrió fue un video en vivo de las noticias de la ciudad.

Mostraban un lugar.

Oscorp.

***

En la gran torre Oscorp, una figura con tentáculos se encontraba subiendo por el lugar. Ni la policía, ni Silver Sable podían hacer nada. Lleva en una de sus garras a Norman Osborn, el alcalde de la ciudad.

Se encontraban en una situación realmente peligrosa.

Otto escaló hasta la cima de la torre, mientras con su tentáculo, mantenía a Norman en el aire.

— ¡¿Quieres que te suplique?! — le grito Osborn a su viejo amigo — ¡No pasará!

Octavius solo se río ante la idea.

— El mundo sabrá la verdad... — dijo el doctor — Antes de que te despeguen del pavimento.

La torre Oscorp era tan grande como la vieja torre de los Vengadores. Si el Dr. Octopus lo soltaba, la muerte de Norman sería horrible.

Octavius sacó un celular de su bolsillo y se lo dio a uno de sus tentáculos. Este activó la cámara y lo acercó hacia Osborn.

— ¡Diles lo que hiciste! — gritó Otto, furioso.

— Yo... nunca...

Otto alejó aún más a Norman.

— ¡Todo tu imperio se basa en mentiras! — gritó, soltandolo — ¡Mentiras!

Norman empezó a gritar por estar cayendo. Pero algo lo detuvo.

Otro tentáculo de Otto lo agarró de la pierna y lo empezó a elevar otra vez.

— ¡Me robaste mi empresa! ¡Mis ideas! — grito, acercandolo a él — Ahora.... la verdad...

— La verdad.... — dijo Osborn, cansado de todo lo que había pasado estos días — La verdad es... ¡que solo fuiste alguien cuando trabajas para mí! ¡La verdad es que no podrás aceptar que soy mejor que tú! ¡Eres un fracaso, Otto! ¡Y siempre lo serás!

— ¡NO! — gritó Octavius, dejando caer a Osborn.

Norman empezó a caer a gran altura mientras gritaba por desesperación.

Otto solo se dio media vuelta y fue directamente a la gran antena que había en la azotea de la torre.

Pero no se escuchó un ruido de choque.

No se escuchó ese ruido horrible de un cuerpo estrellándose contra el pavimento.

Norman abrió los ojos vio como su cuerpo era lanzado hasta otro edificio, poniéndolo a salvo. El alcalde abrió a los ojos y solo vio una figura roja y azul, con una especie de patas metálicas, correr lo más rápido que podía en dirección a la cima de la torre.

El Hombre Araña finalmente había llegado a la escena.

Peter sentía cansancio, pero gracias al Iron-Spider, podía moverse sin dolerle mucho el cuerpo.

Le héroe llegó hasta la cima del edificio y cayó detrás de Otto Octavius. Los ciudadanos aplaudían y los noticieros daban la noticia de su llegada.

— Dame el antisuero — dijo Peter a su antiguo mentor — Otto, has trabajado para ayudar a la gente. Por favor...

Octavius solo se dio la vuelta.

— Peleas contra el hombre equivocado — dijo Otto a su antiguo alumno — Pero hazlo a tu manera.

Octavius intentó darle a Peter con uno de sus brazo, pero este lo esquivó. Su traje no paraba de darle anuncios de las fracturas y desgarres que tenía su cuerpo, pero debía ignorarlas. Debia ganar esta pelea, a como de lugar

— No tenemos mucho tiempo, ¡por favor! — le gritó el héroe, disparándole telaraña, pero siendo bloqueadas por los brazos de Otto.

— ¡Entregaré el antisuero cuando Osborn pague por sus crímenes! — respondió Octavius, golpeando a Peter y haciéndolo estrellar contra la antena.

Otto intentó darle otro golpe, pero el castaño esquivó pegándose arriba de la antena. Luego, con las cuatro patas mecánicas, dio un fuerte pinchazo contra el tentáculo, debilitandolo.

Otto retiró el brazo y gritó furioso.

— ¡Solo dame el antisuero! — le dijo Peter a Otto — ¡Ya hiciste suficiente para dañar arruinar a Osborn!

— ¡No! ¡Siempre se recupera!

Otto destrozó el suelo y agarró grandes fragmentos de el, lanzandole a Peter estos escombros. El héroe los esquivó, mientras disparaba redes a Otto, pegando sus brazos y piernas a los cuatro tentáculos que tenía.

Luego, se acercó dándole tres golpes en la cara. Después de eso, dio un salto y, lanzando telaraña para impulsarse, dio una fuerte patada a Otto, estrellandolo contra el suelo.

— ¡Veo que tienes traje nuevo! — dijo, levantándose — ¡No servirá!

— ¡Conozco tus debilidades!

— ¡No tengo debilidades!

Entonces, Octopus agarró a Peter con su tentáculo y, con otro, agarró dos de sus patas metálicas y se las arrancó del traje.

Otto lanzó a Peter del edificio, pero este disparó sus redes para volver a subir.

El traje de Peter no paraba de mandar alertas sobre los daños que había recibido. Ahora solo le quedaban dos patas metálicas.

— ¡La gente muere! — dijo Peter, corriendo hasta Otto — ¡Requieren el antisuero, ya!

— ¡Voy a curar a la ciudad después de acabar con Osborn!

Octavius agarró de la pierna a Peter y empezó a estrellarlo contra el suelo varias veces. El castaño logró disparar una bola de telaraña a la cara de Octavius, liberándose pero perdiendo otra pata en el camino.

Otto pudo quitarse la red y mandar dos tentáculos hasta el Hombre Araña. Este se protegió usando su última pata, reteniendo las garras.

— ¡¿Cuánto te paga Osborn para protegerlo?! — le cuestionó Octavios, mientras iba aplastando la pata metálica.

— ¡No lo estoy protegiendo! — le respondió — ¡Trato de salvar la ciudad!

Otto arrancó la última pata del Iron-Spider y luego agarró a Peter, acercandolo.

— Dame el antisuero, Otto.... — dijo Peter, cansado — Te prometo que Osborn enfrentará la justicia...

— ¡Mentiroso! — dijo, empezando a golpearlo contra la antena — Igual que Osborn.... ¡solo son mentiras!

Otto agarró a Peter y lo estrelló contra el suelo.

— ¡Basta de juegos! — grito Octavius.

El Dr. Octopus dio un gran salto y se posicionó por encima de la antena. Luego, empezó a destrozarla, lanzando los escombros hacia el castaño. Esto provocó que toda la azotea de Oscorp se prendiera en llamas.

El Iron-Spider empezó a cubrirse de fuego, mientras recibía los escombros que Otto le lanzaba.

A Peter le dolía todo. El fuego, los escombros. Más era el dolor de pelear contra su maestro.

Pero aún más, era el perder a sus seres queridos.

El héroe comenzó a correr, esquivando los escombros. De pronto, vio como uno iba directo hacia él. El castaño dio un salto e usos sus redes para devolvérselo a Otto, quien quedó aturdido por unos momentos.

Peter aprovechó esto y fue directamente hacia el villano, posicionándose en su espalda.

En la nuca del villano, estaba el chip de la interfaz neural, así que lo arranco. Pero no era el chip. Era una especie de compartimiento que protegía el chip.

Entonces, los tentáculos de Octavius agarraron las muñecas del dañado Iron-Spider y destrozaron los lanza redes. No sólo eso, los daños que había recibido el traje hizo que la función de protección del cuerpo se desactivará, haciendo que Peter sintiera dolor cada vez que se movía. Era como si estuviera usando su traje normal.

Otto estrelló a Peter contra la antena y este, involuntariamente, trató de dispararle telaraña, fallando por la falta de lanzadores.

Octavius se molestó más y trató de darle, pero el castaño comenzó a trepar por la antena, esquivando sus golpes, hasta que recibió uno fuerte en el rostro. Esto, destruyó prácticamente la mitad de la máscara de Peter, dejando su rostro al descubierto.

El héroe trató de no ver al enemigo, debido a que se notaba su rostro. Mientra que la antena se empezaba a desestabilizar.

— Que gran decepción... — dijo el Dr. Octopus — Parker...

El héroe se quedó quieto. ¿"Parker..."?

— ¿Lo.... sabía? — fue lo único que pudo decir, dándose la vuelta.

— Intente advertirte, Peter — continuo Otto — Pero no me escuchaste.

A pesar de que sabía. A pesar de que Otto sabía que Peter era el Hombre Araña, no impidió que casi lo mataran. No le impidió destruir la ciudad. No le impidió matar sin piedad.

Gwen tenía razón. Su amigo nunca estuvo ahí. O por lo menos, ahora ya no está.

— ¿Usted sabía...? — dijo Peter, enojandose.

— No vas a ganar...

Octavius intentó golpear al héroe, pero este esquivó, subiendo a la punta de la antena.

— ¡Significa mucho para mí! — le dijo Octopus.

— ¡No más de lo que significa para mí! — grito la araña, saltando hacia él.

Peter empezó a golpear y a tratar de quitarle el chip. Otto se protegió con sus brazos, pero el héroe logró arrancar el brazo que había dañado. El forcejeo hizo que la antena se desprendiera del suelo y empezara a caer, junto con ambos contrincantes.

La gigantesca antena cayó , destruyendo parte del edificio y quedándose incrustada en la estructura.

Peter se quedo pegado en las paredes del edificio. La azotea estaba estallando y había fuego por doquier.

Otto también se encontraba en las pared de afuera del edificio. Solo le quedaban tres tentáculos: dos para sostenerse y no caer, y uno para atacar.

Ambos se quedaron viéndose. Maestro y alumno. Héroe y villano.

Peter se levantó y se pego con sus pies, y Otto se acercó hacia él. Esta era la batalla final. Finalmente iban a luchar enserio.

— ¡¿Qué no ves todo el daño que estás haciendo?! — le gritó Peter, dando el primer golpe.

— ¡Nunca lo entenderás! — le respondió Octavius — ¡No has sufrido lo mismo que yo...!

Otto logró golpear a Peter, quien no pudo esquivar y terminó lastimado en el pecho.

— ¡Deberías estar de mi lado! — le cuestionó Otto, intentando golpear a Peter.

— ¡Lo estaba...! — respondió Peter, dándole otro golpe a Otto en el pecho.

Luego se acercó y dio otro golpe en la cara del villano. Este novio rápidamente su tentáculo y agarró a Peter.

— Por favor... — dijo Peter — Piensa en el hombre que eras...

— Ese hombre se fue — respondió Octavius — No puedes "salvarme", Peter.

— Entonces.... — dijo Peter, furioso — Supongo que tendrás que salvarte tu mismo.

En eso, el héroe se liberó del agarre y con una patada, se alejó de Octavius.

— ¡Eras mi héroe! — grito Peter, golpeándolo — ¡Eras todo para mí! ¡Odio que me obligues a esto!

El castaño no se detenía. Estaba furioso. No paraba de golpear a Otto.

— ¡Íbamos a cambiar el mundo! — continuo Peter, descargando toda su ira.

Luego de darle otro golpe, Otto empezó a reír.

— ¿Ya te cansaste? — preguntó Otto.

— No estoy cansado... — respondió el alumno, quien empezó a moverse alrededor de Octavius — Solo duele...

Octopus empezó a usar otro tentáculo para tratar de golpearlo. Peter aprovecho esto y empezó a enredar los tentáculos, mientras poco a poco se acercaba al chip.

Y cuando finalmente estuvo en la nuca, el tercer tentáculo hizo acto de presencia y estrelló al castaño contra la pared. Peter intentó librarse del agarre, pero un cosquilleo hizo que levantara la cabeza y viera como un tentáculo se acercaba hacia él.

El héroe intentó evitar que ese le hiciera daño, agarrandola con sus dos manos.  No podía liberarse de esa situación.

— ¡Otto! ¡Alto! — trato de decir Peter, pero una de las garras del tentáculo que agarraba le empezó a atravesar el hombro, causandole mucho dolor.

El Dr. Octopus se acercó hacía su alumno, sacando el antisuero y mostrandoselo.

— Aquí esta tu última lección, Peter — le dijo Otto — Si quieres cambiar el mundo... tienes que ser una persona capaz de tomar decisiones muy duras...

Peter vio el antisuero. Era su única luz de esperanza en este caos que se había convertido su vida. La esperanza para la ciudad y su tía May.

— No podría... — tartamudeo Peter — Estar más.... ¡de acuerdo!

Entonces el castaño soltó el tentáculo y la garra atravesó todo su hombro. El castaño gritó de dolor, pero fue la oportunidad perfecta para acercarse hacia Otto...

Y lograr quitarle el chip.

Octavius miró asustado y empezó a gritar. Sabía lo que acababa de hacer y lo que iba a pasar.

Los brazos de Otto se apagaron y este empezó a caer al vacío.

Peter sufrió del dolor cuando la garra que le atravesó salió de su hombro. Pero no había tiempo que perder.

— El antisuero.... — murmuro el castaño, tirándose al vacio, junto con Otto.

Ambos empezaron a caer, pero la gran cantina hizo que ambos se estrellaran allí y cayeran dentro del edificio de Oscorp, en unos laboratorios.

Otto cayó contra una maquinas, terminado encima de una, sin poder levantarse.

Peter, con las fuerzas que no tenía, cayó sobre el suelo y pudo levantarse, haciendo que las nanopartículas guardarán lo que le quedaba de máscara.

A un costado de Otto, se encontraba un frasco. Era el del antisuero. Peter cojeó hasta donde el estaba el frasco, y lo tomó.

Pero una mano evitó que se fuera de allí. Era la de Otto.

— Peter... eras como un hijo... — le dijo Octavius — Debí saber que te volverías contra mí, como todos los demás....

— ¿Qué...? ¿Cómo...? — respondió el castaño, no aguantando las lágrimas — ¡Yo lo admiraba! Su mente... su conciencia, como ayudaba a otros... ¡cómo nunca se rindió!

— Eso es porque la gente como nosotros tiene un deber... una responsabilidad — le respondió — Apoyar a los demás con nuestros talentos.... incluso si no lo aprecian. Tenemos que hacer lo mejor para los de abajo... ¡No importa si lo entienden o no!

— ¡No! ¡Está mal! — dijo, saltándose del agarre — ¡Usted era todo lo que yo quería ser! ¡Y lo echó por la borda!

Peter se dio media vuelta para irse, pero Otto lo detuvo.

— Sí, por supuesto... tienes razón, Peter — le dijo Octopus — La interfaz neural afectó mi mente. Pero puedo arreglarlo.... Podemos arreglarlo, juntos... si me ayudas...

— Haré todo lo que pueda... — respondió el Hombre Araña — Tendrá la mejor ayuda...

— ¡No! ¡Si me encierran, me quitarán los brazos! — gritó Otto, desesperado — ¡Quedaré atrapado en este cuerpo inútil!

Otto comenzó a recuperar el aliento y luego, volteó a ver a Peter.

— Por favor, Peter... — dijo Otto, calmado — Ese no era yo... Dijiste, que nunca me abandonarias, lo prometiste, ¿recuerdas?

Peter lo vio fijamente. Ese Otto se escuchaba como el que él conocía. El amable y bueno. El que le enseñó muchas cosas. El Octavius que él quería devuelta.

— Y, claro... — continuó — Estarás tranquilo... sabiendo que tu secreto está a salvo conmigo...

Pero no era verdad. Su amigo y maestro se había ido, para siempre. Y nunca volvería. Ya no existía Otto Octavius. Solo quedaba un Dr. Octopus en esa conciencia.

— Haga lo que crea mejor, Doc... — dijo Peter — No nos queda otra opción...

Y entonces, el castaño se dio la vuelta, sin mirar hacia atrás.

Octopus gritaba su nombre, pero Peter no miró hacia atrás.

La batalla había acabado, y había ganado.

— Por más que eso duela... — fue lo último en decir el héroe, antes de irse de allí.

***

El héroe se había cambiado de traje. Su armadura Iron-Spider estaba completamente destruida y no quedaba más que pudiera hacer para ocultar su rostro. Solo le quedaba ponerse de traje.

En F.E.A.S.T., en la habitación donde estaba May, Morgan Michaels se encargaba de revisar la cura, por si Otto no le había hecho nada.

Por suerte, el antisuero era el mismo y tenían el antídoto listo.

El castaño sólo miraba a su tía, quien empezaba a despertar con dolor.

— Es viable — dijo el Dr. Michaels — Pero necesitamos la muestra para producir más dosis.

— ¿Cuánto tomará? — preguntó el héroe.

— Unas horas.... un día, tal vez...

Peter siguió mirando a la mujer que lo crió. Ella no tenía un día.

— ¿Y sí ahora lo usamos para curar a alguien? — preguntó el joven de Queens.

— Entonces no podremos curar a todos....

El héroe miró por la ventana de la oficina y vio a todos los pacientes en camillas, sufriendo por la enfermedad que él y su mentor ayudaron a liberar.

— Te daré un momento... — dijo Michaels, saliendo de la oficina.

Felicia se encontraba en la puerta, viendo a su amigo acercarse a su tía. Ella dio media vuelta y se retiró de allí.

— Estará bien, señora... — dijo el Hombre Araña, acercándose a May — Aquí tengo el antídoto...

— Quítate esa máscara... — dijo su tía, sonriendo — Quiero ver... a mi sobrino...

El héroe agachó la cabeza y se quitó la máscara. Se podía ver un rostro lleno de heridas y lágrimas.

— ¿Lo sabías? — dijo Peter.

— Desde hace un tiempo...

— No quise preocuparte....

— Me preocupé — dijo — Y estoy muy orgullosa de ti. Ben lo estaría. Todos los que has salvado...

El héroe bajó nuevamente la cabeza, sin controlar su llanto.

— No sé que debo hacer....

May solo le sonrió.

— Sí lo sabes... — la tos de la señora empeoró aún más.

Empeoro tanto que la hizo desmayar. El cáncer, más el Aliento del Diablo empeoraron enormemente su estado de vida.

El chico se levantó rápidamente, agarró el frasco del antisuero y agarró la bolsa de líquido, listo para inyectarle en antídoto.

Lo tenía en sus manos. La oportunidad de salvarla.

Salvar a su tía May. La mujer que lo crió. Que lo apoyo. Que estuvo con él.

Pero no de salvar a los demás.

Era una vida por las de la ciudad. Una vida por la de miles de personas.

Durante su tiempo como Hombre Araña, Peter había salvado a cientos de personas. Había derrotado a cientos de criminales. Había vivido momentos emocionantes y momentos duros.

Y eso último, era lo difícil de ser un héroe. Vivir ese momento difícil. Ese momento donde no podía salvar a alguien. Ese momento donde era traicionado. Donde era derrotado. Donde morían por su culpa.

Y este, era el momento más difícil en su vida como súper héroe.

Los segundos se volvieron eternos. La decisión estaba en sus manos.

"Sí lo sabes..."

Peter sabía a que se refería, pero no quería. No podía. No era capaz de hacerlo.

Él hubiera preferido que cualquier otro recibiera esa responsabilidad. ¿Por qué él? ¿Por qué justo él tenía que decidir en ese momento?

Ya había sufrido lo suficiente. Ya había perdido a gente buena en su vida y no quería seguir perdiendola.

Todo esto lo hizo para mantener viva a su tía.

Y ahora debía dejarla morir.

Peter dejó el frasco en la mesa y cayó de rodillas en la camilla.

Su llanto era bajo, pero incontrolable.

El sonido de la sonda comenzó a sonar cada vez más lento.

El sobrino solo cerró los ojos.

Y solo se escuchó un sonido agudo, largo, pero triste.

El sonido de una máquina, con una línea verde en su panel.

El sonido de la muerte.

_________________________________________

Buenas señores, ya empezó a llover.

Espero que les haya gustado el capítulo ^^.

Con este cap acaba este arco. El próximo será el epílogo del arco!!! Cabe indicar que la semana que viene entró en exámenes finales de la universidad, así que no tendré mucho tiempo para estudiar.

Eso sería todo por mi parte por ahora, nos vemos en un próximo capítulo!!!

Publicado el 28/11/11

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro