Los Elementales
El único lugar cercano que no se vio afectado por el ataque de esa bestia fue el hotel en el que se estaban hospedando.
Habían tenido mucha suerte esa vez, lo cual le pareció raro a Peter. Él no solía tener tanta suerte.
En ese lugar, ya de noche, todos los compañeros de la escuela estaban viendo las noticias y viendo acerca del monstruo que los acababa de atacar.
— Te apuesto que son extraterrestres — dijo Randy, leyendo un foro de internet.
— Dicen que un marinero llamado Morris Bench fue expuesto a un generador submarino experimental, y tiene poderes acuáticos — dijo Kong.
— Que bueno que crees todo lo que dicen en internet — dijo Felicia, estando junto a Peter, quien estaba al teléfono.
— El Hombre Araña puede vencerlo — dijo Kong.
— ¿Qué crees que sea? — preguntó Harrington al otro profesor.
— Bueno, como hombre de ciencia... — le respondió Dell — Son brujas.
Peter se encontraba hablando por teléfono con Miles. Este último se había enterado de lo ocurrido en Venecia.
— ¿Qué crees que era esa cosa? — preguntó Miles.
— No tengo idea... — respondió el castaño — Pero era muy fuerte.
— Que bueno que empaque tu traje — le dijo Felicia.
— Sí... que bueno... — le dijo Peter.
— ¿Y el otro de ahí era el Doctor Strange? — preguntó el moreno.
— No, no tengo ni idea... — dijo Peter, confundido — Es uno nuevo, traté de ayudarlo, pero...
En ese momento, se escuchó como alguien tiraba algo de metal.
— Ganke, no rompas nada — dijo Miles, alejándose del teléfono — Felicia podría matarnos si ve algo extraño...
Los dos chicos se miraron entre sí.
— Miles, ¿dónde estás ahora? — preguntó Felicia.
— En ningún lado.
— Miles...
— Y, ah... ¡Peter! Tu amigo Kong me dijo algo de un plan — dijo el moreno, cambiando de tema — ¿Cómo va eso?
El joven de Queens volteó y vio como Brad iba caminando hasta donde estaba Mary Jane.
— Con algunos contratiempos... — le respondió.
— Tranquilo, recuerda que eres un americano medio soltero en Europa — dijo Miles — No le rompas el corazón a...
— ¿De qué plan hablamos? — le interrumpió.
En ese, se escuchó como si algo de líquido se cayera sobre una alfombra.
— Ay, no... — dijo Miles.
— ¿Qué fue eso? — preguntó el castaño.
— Me tengo que ir — dijo el moreno — ¡Adiós!
Y entonces, colgó el teléfono.
— Recuérdame golpearlo — le dijo la peliblanca.
— Y a mí, detenerte — dijo el castaño.
Ambos chicos caminaron hasta donde se encontraban los demás. Miraban el pequeño televisor que mostraba imágenes de sujeto misterioso.
— ¿Quién será? — preguntó Randy.
— Es como Iron-Man y Thor en uno solo — dijo Brad.
— No es malo — dijo Kong — Pero no es el Hombre Araña.
— Estás muy fascinado con el Hombre Araña — le dijo MJ.
— ¿Qué? Él es lo máximo — respondió — Él protege el vecindario y... bueno, es inspirador. Me inspira a ser una mejor persona.
En eso, Peter y Felicia llegaron hasta donde estaban.
— ¡Hola, Peter! — dijo Kong.
El castaño solo le sonrió.
— Pues, suena a que se llama "Mysterio" — dijo Brad, leyendo la noticia.
— "Uomo del mistero" significa "el hombre del misterio" en italiano — le corrigió la pelirroja — Ellos tampoco saben quien es...
— "Mysterio..." — dijo Kong.
— Buen nombre... — dijeron Kong y Felicia a la vez.
El grandote volteó y la vio.
— Bebé... — dijo Kong.
La peliblanca lo miró extrañada y solo se dio la vuelta, yéndose de allí.
Peter volteó y miró a MJ.
— ¿Pudiste ver mucho de todo eso? — le preguntó el castaño.
— No mucho — le respondió Mary Jane — Estaba... corriendo...
— Sí, eso... yo también... también iba corriendo...
— No te vi...
Peter solo apretó los labios.
— A París mañana — le dijo el héroe — Y a la torre Eiffel. Que bien, ¿no?
— Sí, siempre he querido ir allí desde que era una niña — le dijo — Es mi destino favorito de este viaje.
— Que bien... que bien...
***
Todos subieron a sus habitación. A Peter y a Kong le habían tocado la misma habitación, por lo que podían hablar de cualquier tipo de tema.
— ¿Qué vas a hacer con el monstruo de agua? — preguntó Kong.
— Nada... — le respondió.
A menos que uno de ellos no quiera hablar de eso.
— Fue destruido — continuó el castaño — Y además, ese tal Mysterio lo tiene controlado.
Peter se acercó al lavabo y comenzó a cepillarse.
— Ahora, lo único que quiero... — dijo el héroe — Es pasar tiempo con MJ. Hablamos de París y... creo que le gusto también...
— Que bueno — dijo Kong sonriendo — Es como cuando nos enamoramos Felicia y yo.
— Que eso no pasó, Kong.
— Claro que sí — dijo — Acababa de terminar el postre en el avión y...
Pero el grandote no continuó hablando. Algo le había dado en el cuello.
Fue entonces que este retrocedió un poco y cayó encima de la cama, quedándose dormido.
Peter volteó ante eso.
Había alguien sentado en el sillón de la esquina de la habitación.
Un hombre moreno, con un parche en uno de sus ojos.
— Eres una persona muy difícil de contactar... — le dijo Fury — Hombre Araña...
— Es Nick Fury... — dijo Peter, quitándose el cepillo — Y le disparó a Kong...
— Es un tranquilizante. Va a estar bien — le respondió — Que gusto que por fin te conozco. Te vi en el funeral de Stark, pero no me pareció de buen gusto pedirte tu número.
— No, no hubiera sido buen momento...
— Eso fue lo que dije... — dijo — Pensé en contactarte después, pero note que... estabas ocupado con otro tipo de asuntos...
— Ah...
— Lo importante es... que estás aquí — le dijo Fury — Yo quise traerte, tú me evitaste y ahora estás aquí. Que coincidencia...
— ¿Cómo? — preguntó el héroe — ¿Esto fue coincidencia?
— Antes tenía conocimiento de todo — dijo — Entonces, volví cinco años después, y ahora no sé nada. Sin información. Sin equipo. Y con chico de secundaria... que me rechaza las llamadas.
En eso, Nick Fury puso un objeto cuadrado, lo que formó un holograma.
— Esto es lo que sí sé.
El holograma mostraba el planeta Tierra, con algunos lugares marcados.
— Hace una semana, un pueblo de México fue destruido por un ciclón — explicó Fury — Los testigos dicen que ese ciclón tenía cara.
En ese momento, Kong comenzó a roncar.
— Tres días después, un evento similar ocurrió en Marruecos. Un pueblo fue...
En ese momento, el profesor Harrington apareció en la puerta de la habitación. Nick Fury le apuntó con su arma, por si llegaba a verlo.
— Estoy haciendo mi ronda, por si alguien necesita terapia emocional, después de los eventos traumáticos de hoy— dijo el profesor.
— No, estamos bien — dijo Peter, algo nervioso — Todo bien, gracias...
— Que bueno, porque no estoy calificado para... darles... — en eso, vio a Kong roncando — Ay, ya está noqueado. No estoy calificado para darles terapia. Descansen.
Harrington cerró la puerta y dejó al agente y al joven a solas.
— Era mi maestro — le explicó Peter — Discúlpelo por eso... ¿qué decía?
— Un pueblo fue destruido por lo que bien podría ser otro evento que amenace al mundo...
En eso, alguien tocó la puerta. Era Felicia.
— Oye, Peter — dijo la chica — ¿Tienes señal ahí?
— No, no tengo, Felicia.
— ¿Enserio? Siento que por aquí va mejorando.
— Sí, estoy muy seguro.
— ¿Puedo entrar para ver?
— Felicia, me estoy cambiando...
— Ya te he visto sin...
—¡Felicia!
— Ok, bueno...
Y entonces, la peliblanca se alejó.
— Por eso, es tan importante... — trató de continuar Fury.
Pero alguien más toco la puerta.
— Jóvenes, el agua de los canales estaba llena de bacterias peligrosas — dijo el profesor Dell.
— Si otra persona vuelve a tocar esa puerta, tu y yo iremos a otro funeral — en eso, Fury guardó el objeto en su bolsillo y se levantó — Vístete.
***
Los canales de la ciudad se encontraban completamente vacías a esa hora del día. En un bote, se encontraban Fury y Peter, con su traje del Hombre Araña puesto.
Entonces, Fury le entregó una caja rectangular.
— Stark dejó esto para ti — le dijo.
— ¿Enserio? — dijo el castaño, abriendo la caja.
Allí, pudo ver los lentes clásicos que Tony había usado en su tiempo. Esto sorprendió al castaño.
— "Que incierta es la cabeza que lleva la corona" — le dijo Fury — Stark dijo que no entenderías porque no es una línea de Star Wars.
Los dos llegaron hasta debajo de un puente. Allí, había una especie de entrada secreta.
Entraron y llegaron a una especie de bodega abandonada.
— Puedes quitarte la máscara — le sugirió Fury — Todos aquí te han visto sin ella. Solo fingirías anonimato y respirarías a través de Spanfex, a lo tonto.
— No es Spandex... — dijo Peter, quitándose la máscara.
La bodega estaba repleta de computadoras y tecnología que el héroe nunca había visto.
Además de varias personas.
— Aquí tenemos a Maria Hill — dijo, presentando a todos — Él es Dimitri... y él, es el señor Beck.
Peter vio a una persona, con una armadura y una capa, enfrente de una mesa redonda.
Lo reconoció de inmediato, a pesar de que no tenía la pecera en su cabeza.
— ¿Mysterio? — dijo el castaño al verlo.
— ¿Qué? — preguntó el sujeto.
— No importa... — dijo Peter — Así te dicen mis amigos...
— Bueno, tu puedes llamarme Quentin — le dijo dándole la mano.
Peter también apretó su mano.
— He escuchado muchas cosas de ti — le dijo — Nos hubiera servido alguien como tú en mi mundo.
— Gracias... — dijo el castaño, hasta que se dio cuenta — Perdón, ¿en tu mundo?
— El señor Beck... — dijo Fury, acercándose — Él es de la Tierra, solo que no de la tuya.
— Hay múltiples universos, Peter — dijo Mysterio — Yo soy de la Tierra 833.
— ¡¿Hablas del multiverso?! — dijo Peter, sorprendido — Eso es increíble, ¿cómo es que no te has pixelado?
— ¿Pixelado?
— Sí, yo... bueno, ya me he enfrentado a temas del multiverso — explicó el castaño — ¿Cómo fue que llegaste a este mundo? El colisionador fue destruido...
— ¿Colisionador?
— Espera, ¿te estás refiriendo al huracán que casi destruye el universo? — preguntó Fury.
— Sí, yo lo... solucioné... — dijo Peter.
No podía decirles que él también fue quien lo provocó. Sería muy incómodo.
— Esa cosa debió ser la que me trajo aquí — dijo Quentin — También estábamos haciendo algo parecido para escapar... veo que tienes más experiencia de lo que creí.
— Gracias... ¿escapar? — preguntó el castaño.
En eso, Mysterio activó la mesa que mostró un agujero negro.
— Nacieron en órbitas estables de agujeros negros — explicó — Criaturas formadas por los elementos primarios.
En eso, el holograma cambios mostrando cuatro monstruos. Peter reconoció a uno de ellos.
— Aire, agua, fuego y tierra... — dijo Mysterio — La división de ciencias tenía un nombre técnico... Nosotros los llamábamos Elementales.
— Hay versiones de ellos en todas nuestras mitologías — explicó Hill.
— Resulta que los mitos son reales.
— Como Thor — dijo el Hombre Araña — Thor era un mito... y ahora lo estudiábamos en mi clase de física...
— Estos mitos, son amenazas — explicó Fury.
En eso, el holograma cambió, mostrando el globo de un planeta Tierra, pero que era completamente distinta a la Tierra de su realidad.
— Se materializaron en mi Tierra hace muchos años... — dijo Mysterio — Nos movilizamos contra ellos, pero con cada batallón que hacían, se fortalecían. Obtuve mis poderes cuando forme parte del último batallón... solo retrasamos lo inevitable...
Entonces, el holograma cambió a uno de un planeta completamente carbonizado por fuego.
— Y los Elementales están aquí ahora — dijo Hill — Atacan en las mismas coordenadas, nuestros satélites lo confirman...
— Agradece al señor Beck por destruir a los otros tres — dijo Nick — Solo queda uno más... fuego.
— El más fuerte de todos... — dijo Quentin — El que destruyó mi Tierra... el que me quitó a mi familia...
Beck se encontraba agarrando un anillo en su mano. Tenía la mirada baja, Peter notó esto.
— Es una pena... — dijo el castaño.
— Y estará en Praga, como en cuarenta y ocho horas... — dijo Maria Hill.
— Y tenemos una misión... — dijo Fury — Destruirlo...
Peter no podía creer que era lo que estaban diciendo. Monstruos gigantescos que podían destruir al mundo.
A toda la vida en la Tierra. Él apenas y había sobrevivido a la batalla contra Thanos y al tornado multiversal.
El periodo de paz había terminado, no solo en su ciudad, sino en todo el mundo. Era mucho estrés para él.
— Y tú nos vas a acompañar — dijo Fury.
Esto sorprendió al castaño.
— Perdón, ¿qué dijo? — preguntó el héroe.
Él sabía que no sería de mucha ayuda en esta pelea para salvar al mundo. No podía.
Solo era un héroe que logró salvar a su ciudad, pero...
¿Salvar al mundo y que dependieran de él para ello?
Era un peso demasiado grande para él. Eran demasiadas expectativas para el joven de Queens. Apenas tenía entre dieciséis y diecisiete años...
Si fallaba... todos morirían.
— Yo no... no puedo hacerlo... — dijo Peter — Señor Fury, todo esto parece ser muy... pesado, ¿no? Cosas de superhéroes más fuertes... Solo soy el amigable vecino, Hombre Araña.
— Tú mismo lo dijiste, ya salvaste al universo — le dijo Nick.
— Sí, pero fue casi por accidente — dijo Peter, acercándosele — Por favor, tiene que haber algún otro más útil... ¿por qué no Thor?
— Fuera de este mundo.
— ¿Los Cuatro Fantásticos?
— En otra dimensión.
— ¿Algún X-Men?
— No nos escucharían — dijo Hill.
— ¿La Capitana Marvel?
— No invoques su nombre — dijo Fury.
— Señor, quiero ayudar, lo juro... — dijo Peter, pálido y nervioso — Pero si desaparezco de la nada en mi viaje y de pronto aparece el Hombre Araña, todo mi salón sabrá mi identidad y después todo el mundo lo sabrá... sería mi fin...
Peter sabía que había formas de solucionar esos problemas. Él lo entendía bien, pero... tenía miedo.
De arruinarlo todo.
— Ok... yo te entiendo — dijo Fury.
— Perdón, ¿qué? —dijo el castaño.
Él no esperaba esa respuesta.
— Ve de vuelta, antes de que lo noten tus maestros y empiecen a sospechar... — le sonrió y volteó a ver a otra persona — Dimitri, llévalo de vuelta al hotel, por favor.
— Gracias, señor Fury — dijo Peter — Y... buena suerte...
— Adiós, chico — dijo Mysterio, sonriéndole — Vidas como las tuyas son las que fallé en proteger. Te prometo que no cometeré otro error así.
— Sí...
Peter agachó la cabeza y se fue de allí.
Peter se sintió muy mal de haberse negado, pero él sabía que no podía ser de mucha ayuda. Ni siquiera sirvió de algo a la hora de enfrentarse al Elemental de agua. Solo evitó que las personas salieran lastimadas.
Parker salió por la entrada secreto y subió al bote.
Pero Fury miraba a Hill y este sonreía.
Lo tenía todo planeado.
***
Y al día siguiente...
Todos los chicos comenzaron a sacar su equipaje. Era la hora de ir a París, por la torre Eiffel.
Y seguir con el plan que tenía Peter.
Pero...
— ¡Buenas noticias! — dijo el profesor Harrington, a todos sus estudiantes — ¡Iremos a Praga!
Todos los compañeros comenzaron a preguntarse, extrañados. No entendían lo que sucedía.
Peter sí, y no podía creerlo.
— Sí, la agencia de viajes nos subió de nivel — dijo Harrington — Hubieran oído como les hablé. Les leí la cartilla.
— Yo te oí chillar — le dijo Dell.
Todos caminaron hasta una calle, donde los esperaba un gran autobús.
Peter lo reconoció de inmediato. Quien era el conductor, era el tal Dimitri.
— No puede ser... — dijo el castaño.
— Peter, ¿qué está pasando? — preguntó Felicia, confundida.
— Creo que Nick Fury secuestró nuestras vacaciones... — le respondió.
Harrington trató de darle la mano a Dimitri, pero este lo vio con mala cara. El profesor sonrió y se subió al autobus.
— Que genial... — dijo la peliblanca, caminando hasta el bus.
Peter miraba incrédulo como las influencias de ese hombre eran tan grandes.
Solo esperaba no arruinarlo todo.
— Sí... increíble... — suspiró el castaño, caminando con los demás.
***
Alpes Orientales, Austria.
El bus se encontraba caminando por un camino en una montaña rodeada de árboles. Un lugar realmente hermoso para poder tomar fotos y ver animales a los alrededores.
Randy se encontraba realizando un en vivo para todos sus seguidores, mientras que Peter, a un costado, buscaba algún lugar romántico en Praga.
Además, de algún material capaz de resistir el calor de un volcán. Aunque esa búsqueda no le sirvió de nada.
Entonces, decidió guardar su teléfono y sacar los lentes que se le habían sido regalados.
Los lentes de Tony Stark.
Peter se los puso. Él sentía que no le combinaban bien.
Entonces, leyó el pequeño papel que venía en la caja.
"Para el nuevo Tony Stark, confío en ti"
"P.S., Di..."
— Edith... — murmuró Peter.
Y entonces, los lentes activaron una especie de interfaz.
Esto le sorprendió.
— *Espere, haciendo escaneó retinal y biométrico* ¿Hola? *Escaneo aceptado* — dijo la voz — *Hola, Peter* Reconozco esa voz... ¿Karen? *Ahora me llamo Edith. El nuevo sistema de realidad aumentada, seguridad y defensa de Tony Stark* ¿Y te hizo para mí? *No, pero tienes acceso a todos los protocolos de Tony* Cool...
El joven castaño estaba sorprendido ante esto. Había recuperado a Karen, aunque ahora era Edith.
— *E.D.I.T.H. significa "Estando Difunto Incluso soy Tu Héroe"* — Peter sonrió ante esto — *A Tony le gustaban los acrónimos* Sí, es cierto... *Tengo acceso a toda la red de seguridad global de Stark*
Otra vez, volvían a tocarle el tema de salvar al mundo.
Era una gran ironía.
— *Incluyendo varios satélites de defensa, así como a todas las redes de telecomunicaciones importantes*
Peter comenzó a ver los distintos mensajes que todos sus compañeros mandaban. El profesor Harrington le hablaba a su ex esposa para que volvieran.
También vio como Brad escribía acerca de lugares románticos en Praga. Eso era un problema, además de que vio como Mary Jane escribía un mensaje...
— No, no mires, no es correcto... — se dijo Peter, a sí mismo.
El autobús paró en una tienda en medio de la carretera. Tenían diez minutos para comprar cosas e ir al baño. Harrington trató de preguntarle a Dimitri donde estaban, pero este seguía callado.
Era un tipo de pocos amigos.
Peter fue el último en bajar del autobús, pero entonces fue detenido por Dimitri. Este señaló una esquina del local en el que estaban.
Allí, vio a una mujer rubio que cruzó una puerta.
Peter asintió y caminó hasta allá.
Al entrar, la vio. Daba miedo.
— Hola... — dijo nervioso.
— Cierra la puerta — le ordenó.
El castaño obedeció y la cerró. La mujer sacó una mochila.
— Quítate la ropa — le dijo.
Peter se le quedó mirando un momento.
— ¿Disculpa?
— Le dijiste a Fury que el Hombre Araña no debe ser visto en Europa — le respondió — Te preparé otro traje.
— Oh, ah... gracias — dijo el castaño, abriendo la mochila y sacando el traje — Seguro me queda bien, no tengo que...
— ¡Que te quites la ropa! — le dijo la agente, perdiendo la paciencia.
— Ok... — respondió Peter, asustado — Que vergüenza...
— ¡Hazlo rápido!
— Esto es... raro...
Dejó el traje encima de la mesa y comenzó a bajarse el pantalón.
Hasta que, de pronto, la puerta de abrió de la nada. Allí estaban entrando Felicia y Brad.
La agente iba a sacar un arma, pero Peter corrió a detenerla.
— ¡No, no es...! — dijo el castaño, con los pantalones abajo.
Brad y Felicia se sorprendieron al ver la escena.
— Perdonen, ah... — dijo Brad — Buscábamos el baño...
— ¡Esto no es lo que creen! — dijo Peter — ¡Felicia, escucha...!
— Sí... — dijo Brad, tomando una foto.
— ¿Qué haces? Brad...
— Los dejo solos — dijo el chico, yéndose de allí.
— ¡No puede ser!
Felicia estuvo a punto de decir algo, pero entonces, vio como la agente sacaba un arma y los apuntaba.
— ¡No le dispares a nadie! — le dijo Peter.
— ¡¿Quién es ella?! — preguntó Felicia, viendo al castaño pasar.
— ¡Una agente! — respondió el castaño, corriendo y subiéndose los pantalones —¡Brad! ¡Esto no es lo que parece!
El castaño salió de ese cuarto y comenzó a seguir a Brad. De verdad, no podía tener una peor suerte.
— Oye, mira, oye... — trató de explicar Peter — Eso...
— Pete, no voy a juzgar tus decisiones, ¿sí? — le dijo Brad — Si quieres hacerlo con una europea desconocida, en nuestro viaje, está bien.
— ¡No! Eso no era lo que hacía, no.
— No voy a fingir que no vi lo que vi — le dijo — Sé que te gusta MJ, eso es obvio. Pero, a mí también.
— Espera, no le vayas a enseñar esa foto...
— Perdón, pero tengo qué — le dijo, mientras se iba — Se merece la verdad.
— ¡Todos, un pie enfrente del otro! — dijo el profesor Dell — ¡Ya vuelvan al autobús!
— ¡Ya pasaron diez minutos! — dijo Harrington.
Y Peter, miraba con preocupación lo que estaba pasando.
— Te olvidaste tu nuevo traje — dijo Felicia, dándole su mochila.
— Sabes hackear, ¿no?
— Sí, pero aquí no puedo hacerlo...
— Bien... —dijo Peter — Plan B...
— ¿Plan B?
***
El autobús se encontraba en movimiento. Peter y Felicia estaban sentados juntos, en los primeros asientos, mientras MJ y Brad se encontraban entre los últimos.
— Peter, ¿cuál es tu plan? — le preguntó Felicia.
— Esto... — dijo, mostrando los lentes.
— ¿Qué?
— Tu solo mira...
El castaño se puso sus lentes y entonces estos se activaron.
— *Hola, Peter*
— ¿Qué fue eso? — preguntó Felicia.
— *¿En qué puedo ayudarte?* Un chico de mi salón va a arruinarlo todo... — murmuró Peter — *Peter, tengo dificultades para oírte, ¿puedes hablar más alto?* Brad Davis, tiene una foto mía... *Brad Davis, ¿se considera un blanco?* ¿Brad es un blanco?
El castaño volteó y vio como Brad tenía la foto que le había tomado. Se iba a levantar para mostrárselo a Mary Jane.
— Sí, es el blanco *Entendido, el blanco es Brad Davis* — dijo Edith — *Iniciando ataque*
— ¿Iniciando qué, perdón? — dijo Felicia.
— *Punto de intersección determinado. Lanzando vehículo letal* ¿Edith...?
De un satélite, en el espacio, fue disparado una cápsula a la ubicación de dónde estaba el autobús de Peter.
Esta cápsula se abrió y dejó ver a un dron, con deos metralladoras, que comenzaron a seguir al vehículo.
Los dos jóvenes vieron esto y se levantaron de sus asientos, sorprendidos.
— No puede ser... — dijo Peter, viendo los dronos.
— Lindas gafas, Parker — dijo Randy, quitándoselas y poniéndoselas — Me quedan muy bien.
— Randy, dámelas...
— No, no, espera... quiero...
— Que me las des.
— Espera, yo...
— No seas necio, dámelas...
En eso, Peter golpeó en la cara a Randy, dejándolo inconsciente.
— Perdóname... — dijo el castaño, agarrando las gafas.
Luego, se las pusó rápidamente, mientras veía como Brad se sentaba al costado de MJ.
— Edith, no mates a Brad — le dijo el castaño — *Peter, ¿quieres cancelar el ataque de dron contra Brad?*
— ¿Golpeaste a Randy? — preguntó uno de las compañeras de Peter.
— No... — respondió este — *Disparando*
Felicia volteó y lanzó una cuerda hasta el timón, tirando de el. Esto provocó que la bala que iba a la cabeza de Brad, le diera al espejo derecho del vehículo.
Todos se sorprendieron ante tal movimiento brusco del vehículo.
— ¡No traes vacas! —se quejó el profesor Dell.
— Edith — trató de decirle Peter, pero por el movimiento, se le habían caído los lentes.
Este se agachó y las recogió.
— *Comenzando segundo ataque* — fue lo único que escuchó de Edith al volver a ponérselos.
— ¡Peter, por las pompis en tu asiento y ponte el cinturón! — le dijo el profesor Harrington.
— ¡Miren, cabras monteses bebés! — dijo Peter, señalando a otro lado.
— ¡¿Cabras monteses?! — dijo Harrington.
Todos voltearon al querer verlas.
Peter aprovechó esto y saltó por la escotilla del techo. Allí, vio al dron a punto de disparar.
Disparó una red al dron, provocando que este no pudiera seguir avanzando, además de dos bolas de telaraña, para tapar las metralladoras.
El dron, que intentó disparar, no pudo y se sobre calentó, cayendo y explotando en el suelo.
El castaño regresó rápidamente a dentro del autobús.
— No veo cabras monteses — dijo Harrington, volteando.
Peter tenía su cabello completamente despeinado. Felicia solo se sentó en su asiento, tratando de no llamar la atención.
— Se las perdieron... — dijo el castaño, volviendo a sentarse.
Los dos jóvenes suspiraron. Eso había estado muy cerca...
— Hagamos otro intento... — dijo Peter a Edith.
Finalmente, había logrado eliminar la foto del celular de Brad, así que no podía mostrarle nada.
— Esto está raro... — dijo Brad — La tenía en mi teléfono...
— Sí... que raro... — dijo MJ, volteando la vista.
Notando como Peter los miraba, para luego esconderse en su asiento.
— Misión cumplida... — dijo el castaño.
— No vuelvas a hacer eso, en la vida... — dijo la peliblanca.
— Lo prometo...
Y el autobús siguió adelante, mientras Randy se despertaba confundido.
No sabía que había pasado.
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Espero les haya gustado chicos!!!
La cosa va avanzando cada vez más y más jejej.
Nos vemos en uno próximo!!
Publicado el 25/04/21
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