El teléfono de Peter comenzó a sonar en su escritorio.

El castaño, quien estaba arreglando su maleta, tomó el celular y colgó la llamada. 

Ya casi acababa de guardar todo, solo le faltaba...

Su traje.

Pero, ¿debía de llevarlo en sus vacaciones? 

Eso era lo que se preguntaba mientras lo sostenía en sus manos. Tal vez llevar el recipiente del Iron-Spider.

— ¿Hambre? — le dijo Felicia, tirándole unplátano.

Ese plátano logró darle en la cara del castaño.

— Perdóname — dijo la peliblanca, entre risas — Creí que podía presentir eso. Con tu... "punzada".

— Por favor, no empieces a decirle "mi punzada" — dijo el castaño, levantando el plátano.

— ¿Y cómo es que funciona? — preguntó — ¿Puedes esquivar balas, pero no plátanos?

— No, es que necesito estas vacaciones — suspiró Peter — Enserio me urgen...

Felicia entró a la habitación. Ella pensó de darle un abrazo, pero se detuvo al instante.

Retrocedió unos pasos y solo le sonrió

— Te las... mereces... — fue lo único que dijo, antes de retirarse de la habitación.

Peter asintió, algo incómodo.

— Por cierto — le dijo la peliblanca, desde el pasillo — Mejor empaca tu traje, por si acaso. Tengo una... "punzada".

— Por favor, deja de decir punzada, Felicia... — dijo el castaño, suspirando.

Bajó la vista, para poder ver su traje.

— No — dijo, guardándolo en su clóset. Luego, miró el recipiente — No, no, no.

Dijo, cerrando la maleta de su tío Ben y dejándola encima de su cama.

Peter salió de su cuarto para lavarse los dientes, mientras Felicia entraba sigilosamente al cuarto.

***

Finalmente se encontraban sentados en el avión. 

A Kong y a Peter le habían tocado los asientos juntos, mientras que a Felicia le tocó un asiento más alejado.

— ¡Oh, sí! — dijo Kong emocionado, viendo a todos sentarse en el avión.

Era su primera vez viajando en este. De hecho, lo era para la mayoría. Para Peter no, ya había viajado antes.

De hecho, un viaje en avión no se comparaba en nada a viajar por el espacio.

— ¿Que asiento? — pregunto el profesor Roger Harrington a otro profesor — ¿El primero o el segundo? A mí me da igual

— Déjame el tercero — respondió el profesor Julius Dell — Tomé un somnífero...

— Oye, no puedo vigilar a los niños solo — dijo, mientras se sentaba.

— ¡Oye, Parker! — dijo Brad, llamando al castaño. Estaba tomando una copa de vino — Esto se llama avión. Es como los autobuses que tomas, pero este vuela sobre los barrios pobres, en lugar de pasar por ellos.

— Señorita — dijo Felicia, levantándose de su asiento. La azafata volteó y la miró — Él no blipeo, así que tiene diecisiete años, no veintidós.

— Disculpe, joven — dijo la azafata, quitándole la copa.

Todos comenzaron a reírse.

— No es cierto — dijo Brad — Oiga, ni siquiera la conozco.

En ese momento, MJ subió al avión y comenzó a pasar por los asientos. Al pasar por el de Peter, le saludó con una sonrisa.

Peter también sonrió, para después cambiar su mueca al ver que Brad se iba a hablar con ella.

— ¿Sabías que Brad iba a venir? — le pregunto Peter a Kong.

— Es súper raro — respondió este — Aún recuerdo cuando era el niño que lloraba y le sangraba la nariz todo el tiempo. Ahora, es un galán y todas las chicas lo buscan.

— No todas las chicas lo buscan — dijo la peliblanca, mientras le pedía a la azafata una copa. Ella si era mayor de edad.

— Casi todas las chicas lo buscan.

Peter volteó y vio como Brad y Mary Jane reían entre ellos.

— Como sea — dijo Kong, sacando su laptop — En cosas más importantes... son nueve horas de vuelo. Juguemos algún juego de deportes.

— Ayúdame a sentarme junto a MJ — le pidió el castaño.

Kong solo suspiró.

— ¿Es enserio? 

— Sí, es enserio — dijo Peter .

— Pero, ¿qué hay de nuestro plan? — le preguntó Kong — Los amigos solteros en Europa.

— ¿Ese es un plan? Ese es tú plan — dijo Peter — Por favor, este es mi plan.

Kong giró la cabeza, para ver donde estaba Mary Jane sentada.

Y después, suspiró.

Se levantó de su asiento y fue hasta donde se encontraba MJ y Felicia. A ambas le habían tocado el mismo asiento.

— Hola, lindas — dijo Kong — Ah... una señora está sentada frente a nosotros y parece que uso todo la botella de perfume y... eso le desató la alergia a Peter... y Felicia, si quisieras cambiar tu asiento por el de él...

— ¿Peter es alérgico al perfume? — preguntó Felicia, incrédula. 

Kong le sonrió fingidamente.

— Sí, sí, porque... — dijo, pensando alguna excusa — Se le pone los ojos llorosos y le escurre la...

— ¿Peter es alérgico al perfume? — dijo el profesor Harrington.

Kong volteó, nervioso. Todo acababa de arruinarse.

— Oh, ah... 

— Lo digo por experiencia — dijo Harrington, levantándose de su asiento — La alergia al perfume no es de risa.

Peter se levantó al ver que el profesor se levantaba. No entendía que pasaba.

— Me da urticaria solo de pensarlo — continuó el profesor — MJ, párate.

La pelirroja solo obedeció y se levantó.

— Kenny, toma el asiento de MJ — le dijo — MJ, toma mi lugar. Peter, vente para acá.

El castaño obedeció y fue con él.

— Randy y Sebastian, tomen el asiento de Peter y Kenny — dijo Harrington y luego volteó hacia Kong — Kenny, gracias por hacérmelo notar. Su seguridad es mi responsabilidad y también del señor Dell, pero...

Julius Dell ya estaba dormido.

— Yo estoy a cargo por ahora — dijo — Corre Peter.

El castaño pasó al costado de Kong. Este, con la mirada, le pidió disculpas, a lo cual Peter solo suspiró.

Ya que Kong había provocado que MJ y Brad se sentaran juntos.

Definitivamente, la suerte Parker volvía a atacarlo.

Peter se sentó en su nuevo asiento, junto al profesor Harrington.

Mientras que Kong se sentó junto a Felicia. Ella sonreía maliciosamente.

— ¿Y... quisieras jugar algún juego? — le preguntó Kong.

Ella se volteó al verlo. Ahora tenía que sentarse al costado suyo.

— No... — le respondió.

— Bueno, alguna vez habrás jugado algún juego de PC...

— No.

— Claro...

Peter vio como Brad sacaba un adaptador de audífonos y se lo mostraba a MJ. Iban a ver una película juntos.

— ¿Te conté que mi esposa fingió blipearse? — le preguntó el profesor Harrington — Se fugó con un tipo de su gimnasio. Le hicimos un funeral falso y todo... bueno, el funeral fue real, pero creímos que estaba muerta...

Ya llevaba mas de año y medio contando esa historia. Peter lo había escuchado tantas veces que ya se la sabía de memoria.

El castaño vio como Mary Jane y Brad comenzaban a ver una película. Entonces, el héroe sacó su adaptador que planeaba usar.

— ¡Oh, tienes un adaptador! — dijo el profesor — ¿Qué vemos juntos?

Peter suspiró y comenzó a ver entre si ver documentales sobre el chasquido, Wakanda o Hydra.

***

El viaje a Europa fue el viaje más largo que Peter pudo tener. Estuvo todo el viaje viendo como MJ y Brad reían y se divertían viendo películas, muy juntos.

Mientras que el profesor Harrington se apoyaba en su hombro, dormido, siendo lo más perturbador que había vivido en toda su vida. Incluso más que un cambio de cuerpos.

Trató de distraerse viendo otro documental, pero solo le faltaba uno por ver: 

"Corazón de Hierro: La historia de Tony Stark"

Eso ya era demasiada coincidencia para él, por lo que apagó la pantalla y trato de dormirse, pero su profesor roncaba.

Este era el peor viaje de su vida.

Mientras que Kong celebraba haber ganado una partida de su juego. Felicia lo veía extrañada. No entendía lo divertido de ese juego.

En eso, una turbulencia hizo que sus manos se juntaran. Kong volteó a verla y ella a él. Pero Felicia sacó su mano con rapidez y se dio la vuelta.

Mientras que Kong se le quedaba mirando.

Ahora Felicia era la que tampoco podía dormir por tener a un acosador viéndola.

Definitivamente, Parker y Hardy no la estaban pasando bien.

Y finalmente, llegaron al aeropuerto de Venecia, en Italia.

En el aeropuerto, lo únicos con caras de muertos eran los dos chicos.

Peter se acercó rápidamente hasta Kong.

— Kong, ¿viste a Brad y a MJ en el avión? — preguntó el castaño — Vieron películas, muertos de risa, todo el tiempo.

— Bro, ya cálmate, está bien — le dijo Kong, sonriente — Estás alucinando.

— Por fin los encuentro — dijo Felicia, con cara de estar cansada — Tenemos que ir por las maletas...

— Hola, bebé — dijo Kong — ¿Dormiste bien, mi vida?

— Aléjate de mí — le dijo Felicia, alejándose.

Peter miró confundido la situación.

— ¿Y eso qué? — preguntó el castaño.

— Oh, bueno... estuvimos habla y habla en el avión... — explicó Kong — Y resultó que tenemos de todo en común. Y pues, ahora somos noviecitos.

— ¡Eso es mentira! — gritó Felicia, a lo lejos.

— No te importa, ¿cierto? — preguntó — Sé que los dos tuvieron...

— Ustedes no tienen nada en común... — dijo Peter.

— Claro que sí.

— Claro que no... — volvió a decir — ¿Y qué le pasó a eso de ser un americano soltero en Europa?

— Peter, lo decía un niño que no sabía — dijo Kong — Y ese niño conoció a una mujer. A una mujer fuerte y también poderosa... y ahora, se convirtió en hombre.

— ¡Apúrense! — les dijo Felicia.

— Ya voy, bebé.

— ¡No me llames así!

Peter miró confuso esta situación. Era muy raro pensar en que ellos dos hicieran...

No era momento para pensar en locuras.

El castaño caminó hasta su maleta y se la llevó. Caminó con los demás y empezó a irse, cuando un perro olió en su maleta.

Parker se vio obligado a ponerla encima de una mesa y la señora de seguridad empezó a abrirla.

— No tengo nada ahí — le dijo el castaño.

La chica lo miró fijamente y abrió la maleta.

Al abrirla, vio como, encima de su ropa, estaba puesto su traje de Hombre Araña, junto a una nota:

"Casi olvidas esto!!"

"Felicia"

Había un corazón dibujado, que se encontraba rayado, como si lo hubiera querido borrar.

Peter levantó la mirada asustado. No podía creer que había puesto su traje.

El castaño miró a la señora de seguridad y esta lo miró a él. Entonces, bajó la vista y tomó un plátano.

— Esto no — dijo.

Peter lo había guardado sin darse cuenta.

— Plátano, no... claro...

Cerró su maleta y Peter se lo pudo llevar. Había sudado frío.

Seguramente no preguntó nada debido al famoso caso del chico que fingió ser el Hombre Araña y logró derrotar al Buitre.

Peter estaba sumamente agradecido con Yu.

El héroe fue con sus demás compañeros y se subieron a un bote. Allí, empezaron a pasar por un gran río. La ciudad era realmente hermosa, sobretodo por sus caminos, que en vez de ser de asfalto, eran pequeños ríos que conectaban toda la ciudad.

Era un gran cambio a comparación de Queens, o la gran Nueva York.

El bote avanzó hasta parar enfrente de un hotel. Un hotel que parecía ser uno muy viejo y para nada de primera clase. Ni de segundo. O tercera.

Fue el mejor hotel que la escuela Midtown pudo pagar.

Al entrar, vieron como el suelo estaba mojado, y que había un montón de gatos por la mesa y las escaleras.

— El edificio de hunde... — dijo Brad, viendo el hotel.

— Pero en el fondo del corazón — dijo Harrington, viendo como el conserje lo miraba con mala cara.

Los demás compañeros comenzaron a entrar.

— A ver, todos — dijo el profesor Dell — Dejen su equipaje y nos vemos en el museo de Da Vinci a las tres, ¡córranle!

— ¡Vamusla! — dijo Harrington.

— Es amdiamo — corrigió Mary Jane.

— Amdiamo — repitió el profesor.

— A donde fueres, haz lo que vieres — dijo Dell — Y en Venecia, se mojan los calcetines.

***

Todos los alumnos finalmente salieron a conocer Venecia. Estos empezaron a tomarse fotos, juntos a las palomas y a las distintas edificaciones rústicas que había en el lugar.

Harrington también intentó hacerse una foto con una vieja cámara suya. La puso en la baranda de un puente y la tomó. Pero antes de que pudiera verla, su cámara se le cayó al río.

Parecía que la suerte Parker no era la peor suerte.

Brad empezó a tomarle Mary Jane, mientras que Felicia observaba algunas cosas para comprar. Kong se le acercó y ella salió huyendo de allí.

Peter vio como Brad y MJ la pasaban bien juntos. Entonces, recordó su plan y fue a buscar una tienda.

Sin darse cuenta que alguien lo observaba de cerca.

Entró a una tienda que parecía ser que vendían cosas de vidrio.

— Bongiorno — saludó Peter, al entrar.

— ¡Bongiorno! — dijo el señor al verlo.

— Hola... estoy buscando una...

— Fiore nero — dijo el señor, mostrando la Dalia negra que Peter necesitaba.

— ¿Cómo supo...?

— Lo vi en tus ojos — dijo el señor, poniendo la Dalia en una pequeña caja.

Peter la vio fijamente y sonrió.

— Es perfecta — le dijo — ¿Cuánto es?

— Cien dólares.

Peter tragó saliva. Tenía suerte que había ahorrado para ese viaje.

El castaño pagó con dolor y se fue de la tienda, con el regalo perfecto para la pelirroja.

Mientras, la expresión del señor cambiaba a una más seria.

— Es él — dijo el señor, viendo al niño irse.

El joven de Queens camino, mientras guardaba el regalo en su mochila.

Pero, de pronto, Mary Jane apareció de la nada detrás suyo.

— "Boh" — dijo la pelirroja, caminando junto a él.

— ¿Qué? — dijo Peter, cerrando rápidamente su mochila.

— "Boh", es la mejor palabra — le dijo — Los italianos la crearon y la descubrí.

— ¿Qué significa? — pregunto el castaño, algo nervioso.

— Esa es la cosa — le respondió MJ — Significa muchas cosas. Significa... "no sé", "no estés molestando", "no sé y no estés molestando". Es lo mejor que han creado, fuera del café expreso.

Los dos jóvenes comenzaron a caminar al costado de un río. Por alguna razón, Peter sintió que algunas personas lo observaban.

— Hey — dijo un señor, mostrándole una rosa — ¿Alemanes? ¿Estadounidenses? ¿Una rosa para usted?

— Boh — le dijo MJ.

El señor bajó la rosa y se fue de allí. Había veces que los vendedores eran muy fastidioso.

— Guau — dijo Peter.

— "Boh" es mi nuevo super poder — le dijo Mary Jane — Nací para decirlo... ¿y qué traes en tu mochila?

Peter se puso pálido ante la pregunta.

— Oh, ah... Boh...

— Chico listo — le dijo, mientras le sonreía.

De pronto, algo extraño comenzó a ocurrirle al agua del río. Se empezó a mover de una forma muy extraña.

De una forma violenta.

MJ se acercó hasta unos cangrejos y empezó a tomarle fotos, pero entonces... un cosquilleo en la cabeza de Peter se hizo presente.

Eso era extraño. Se suponía que eso le avisaba del peligro. Pero no había nada. Solo simples turistas y el agua del río...

El agua dejó de comportarse extraño por un segundo.

Y la punzada de Peter se hizo más fuerte.

De pronto, del agua...

Un ser gigantesco hecho de este mismo se hizo presente.

— ¡No puede ser! — gritó Peter, al verlo.

Las personas comenzaron a correr, viendo como ese monstruo comenzaba a golpear los edificios que había en la zona.

Mary Jane se quedó petrificada al verlo, pero logró despertar del asombro al ser jalada por Peter, quien le dijo que corriera.

Felicia se acercó corriendo hasta el castaño.

— ¡¿Qué es eso?! — le preguntó la peliblanca.

— ¡No lo sé...! — respondió Peter.

— ¡¿Qué vas a hacer?!

— ¡Dejé mi traje en el hotel!

— ¡¿Por qué?!

— ¡Porque estamos de vacaciones! — dijo el castaño — ¡Felicia, todos me van a ver la cara, sácalos de aquí!

— ¡Claro!

Hardy comenzó a correr, diciendo a las demás personas que lo hicieran. Estas, por el terror del momento, obedecieron y empezaron a huir.

El ser de agua vio a Peter y levantó su puño. Peter se dio la vuelta y se cubrió detrás de una pared.

El golpe que dio casi logra destruirlo. A pesar de estar hecho de agua, esa cosa era muy poderosa.

El héroe sacó sus disparadores y se preparó para atacar. Debía de pensar en alguna estrategia, debido a que sus redes se combinaban bien con el agua.

De pronto, el monstruo vio  al puente lleno de personas despavoridas y asustadas. Iba a atacar ese lugar.

— ¡No, ni lo creas! — dijo Peter, empezando a correr.

Parker saltó por los palos que habían para atar los botes y luego saltó hasta encima de un gran bote, agarrando el remo.

El ser de agua lo vio y cambió su objetivo a atacarlo. Peter usó el remo para impulsarse y llegar al puente.

Al llegar, ayudó a una persona a levantarse, pero esto no evitó que el monstruo lo atacara. 

El golpe había manda a Peter al otro lado del puente. Los golpes de esa cosa si que causaban gran daño. 

Se sentían como si Shocker le hubiera lanzado una gran onda de choque.

Peter se levantó como pudo. Estaba completamente mojado.

Pero entonces, un sonido le llamó la atención.

Al voltear, vio como una nube verde se acercaba a gran velocidad hacia donde estaba. 

Y de esta nube, salió una persona con una especie de pecera en la cabeza. 

Esta persona activó una especie triangular de sus manos y miró a la bestia acuática.

El castaño estaba confundido al ver a ese sujeto, pero entonces, vio una pequeña máscara de festival y se la puso.

La bestia de agua intentó darle un golpe a este tipo, pero logró esquivarlo y avanzar volando hasta detrás de él. El sujeto empezó a disparar unos rayos mágicos de sus manos, tratando de hacerle daño, pero sin éxito.

El monstruo golpeó al la persona con su puño, pero este logra defenderse gracias a un escudo mágico. Lastimosamente, este escudo no duró mucho, debido a que otro potente golpe lo destruyó y mando al sujeto a estrellarse contra un edificio.

El ser de agua parecía hacerse cada vez más y más poderoso, mientras su tamaño crecía.

El sujeto misterioso se levantó y comenzó a seguir disparando sus rayos, pero otro golpe hizo que se estrellara contra el puente. Aún así, se volvió a levantar y empezó a volar.

— ¡Disculpe, señor! — dijo Peter, con la máscara puesta — ¡¿Le puedo ayudar?! ¡Soy muy fuerte y pegajoso!

— ¡Necesito alejarlo de los canales! — dijo el hombre pecera.

Peter sabía a que se refería. Proteger a los inocentes de los destrozos de ese sujeto.

Entonces, el castaño saltó y se pegó a un edificio. El sujeto misterioso comenzó a alejarse, mientras el ser de agua lo seguía furioso.

El héroe vio como varios edificios comenzaban a dañarse por el paso de la bestia, mientras otras cosas salían desprendidas y se empezaban a caer.

Saltó y comenzó a disparar sus telarañas, pegando las infraestructuras con sus redes y salvando a las personas de ser aplastadas por las construcciones de Venecia.

— El museo de Da Vinci — dijo el profesor Dell, caminando junto a sus alumnos — ¡Por eso estamos en Venecia!

— Parece que aquí es... — dijo Harrington, viendo el mapa.

Al ver donde se encontraban, vieron las puertas cerradas.

— Está cerrado — dijo Harrington.

— ¿Cerrado hasta cuando? — preguntó Dell.

— Noviembre — respondió una de las personas que pasaban por ahí.

— ¿Qué no revisaste la página?

— Hubiera sido buena idea — dijo Harrington.

En eso, el monstruo de agua pasó a un costados suyo, por lo que salieron despavoridos.

La bestia finalmente había salido de los canales, pero al hacerlo, provocó que golpeara la torre de la campana del museo, haciendo que esta comenzara a desprenderse.

Los compañeros de Peter estaban allí debajo. De esto se percató el castaño.

— ¡Ay, no es cierto! — dijo el héroe, saltando.

Disparó un montón de telaraña alrededor de la torre, evitando que esta pudiera dañar a alguno de sus compañeros.

Luego, saltó hasta la zona de la campana. 

El hombre misterioso seguía disparando sus rayos, sin mucho éxito. Entonces, la bestia golpeó nuevamente la torre y esta comenzó a caerse.

Esta iba a caer encima de sus compañeros.

Tenía que pensar en algo muy rápido.

— Ok... — dijo Peter, mirando los edificios a sus costados — ¡Este plan casi siempre funciona!

Disparó dos redes a ambos edificios y comenzó a apoyarse en la pared. Esto evitó que la torre cayera rápidamente, pero seguía bajando.

Peter comenzó a jalar con todas sus fuerzas, para evitar que siguiera avanzando.

El hombre pecera fue golpeado contra la torre, haciendo que Peter avanzara y se golpeara la cabeza contra la campana, provocando que suelte las redes.

La torre, entonces, comenzó a caer. El castaño se recuperó rápidamente y volvió a disparar dos telarañas, esta vez esquivando la campana. Pero ahora, era imposible evitar que la torre cayera.

La bestia golpeo al tipo misterioso contra el suelo y este se levantó rápidamente. Parecía que comenzaba a cargar su magia y entonces, le empezó a disparar todo lo que tenía.

Luego, del cielo, se formó un gran triángulo, con un ojo en el medio. De allí, una nube verde envolvió el cuello de la bestia y comenzó a tirar de él.

— ¡¿Quién es ese?! — preguntó Kong.

— Yo que sé, pero sí que le está pateando las nalgas — dijo Brad, viéndolo. En ese momento, notó como una sombra se formaba encima suyo.

Al girar, vio como la torre estaba cayendo sobre ellos.

— ¡No puede ser! — gritó — ¡Corran!

Todos vieron la torre y empezaron a correr de allí. El sujeto con mágia envolvió los brazos de la bestia acuática con las nubes y empezaron a tirar de ella.

Este empezó a gritar con todas sus fuerzas, haciendo el máximo esfuerzo. Peter también, no sabía si sus amigos seguían ahí debajo.

Y, de pronto, el hombre misterioso logró partir en dos a la criatura, derrotándolo. La onda de la explosión hizo que Peter soltara las redes y se volviera a chocar con la campana.

Toda la torre cayó al suelo, pero, por suerte, no hubo ningún muerto.

El sujeto bajó al suelo. Se veía cansado, pero las personas le aplaudían.

Este los miró confundido. 

Peter se levantó de los escombros y revisó su mochila. La Dalia negra estaba intacta.

Era un alivio.

Miró al hombre pecera y este lo miró a él. El castaño comenzó a aplaudirle por el trabajo que había hecho.

El sujeto levantó la mano, en tono de despedida, y se fue de allí, volando.

Parecía que había un nuevo héroe en este mundo.

Peter Parker solo se tiró al suelo.

Y comenzó a tomar aliento.

Jamás pensó que, en sus vacaciones, tendría que luchar contra un monstruo de agua.

Definitivamente, se encontraba lejos de casa.

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Buenas!!

Finalmente empieza el viaje por Europa de Peter.

Espero les haya gustado el capítulo ^^. Si es así, podrían apoyar dándole a la pequeña estrella. (Ya parezco youtuber) jajaja

Nos vemos en un próximo capítulo!!

Publicado el 24/04/21