— Durante toda mi vida con Thanos, siempre tuvo un objetivo — comenzó a explicar Gamora — Equilibrar el universo al eliminar a la mitad de los seres vivos... asesinaba gente de planeta en planeta, de masacre en masacre...

— Así fue en el mío — añadió Drax.

— Si obtiene las seis Gemas del Infinito lo hará con solo chasquear los dedos — dijo Gamora, haciendo un chasquido con sus dedos.

Thor se encontraba sentado tomando un poco de sopa que le habían dado, estaba escuchando con atención hasta que algo le causó curiosidad 

— Parece que sabes mucho sobre Thanos...

— Gamora... — comenzó a hablar Drax — Es hija de Thanos...

Thor mira fijamente a los ojos a Gamora y fue hacia ella mientras decía 

— Tu padre asesinó a mi hermano — expresó Thor.

— Es su padrastro, en realidad — dijo Quill, defendiendo a su novia — Y lo odia tanto como tó.

Thor se encontraba frente a frente con Gamora. 

El asgardiano poseía una actitud imponente y, en ese instante, puso su mano en el hombro de Gamora.

— La familia es complicada — le dijo con una sonrisa — Antes de que mi padre muriera, me dijo que tenía una media hermana a quien aprisionó en Hel. Luego regresé a casa y me apuñaló en el ojo — Thor seguía teniendo su mano en el hombro de Gamora y Quill lo miraba con fastidio muy de cerca — Entonces tuve que matarla. Así es la vida, ¿no creen? Solo es un ciclo sin fin... siento tu dolor.

— Yo también puedo sentir tu dolor, porque... — comenzó a hablar Quill, mientras se ponía entre ellos dos — Bueno, no es una competencia, pero también he sufrido mucho — Thor lo ignoraba mientras que veía la cuchara de su sopa — Mi padre asesinó a mi madre y luego tuve que matar a mi padre. Quizás es más duro que tener que matar a una hermana. Pero, escapé con mis dos ojos, entonces...

— Necesito un martillo, no esto... — dijo Thor, interrumpiendo a Star Lord, el nombre con el que Quill se hacia llamar en la galaxia. Thor fue a la parte trasera de la nave y comenzaba a apretar botones — ¿Cómo se abre esta cosa? ¿Hay alguna especie de código de cuatro dígitos? Tal vez una fecha de cumpleaños...

— Ah... — habló Rocket — ¿Se te perdió algo?

— Usaré su cápsula

Quill se acercó al Dios del trueno y, agravando su voz, expresó — ¡No! No lo harás — Thor se dio media vuelta y se acercó a Star Lord — ¡No te vas a llevarte nuestra cápsula de aquí, señor!

— Ah... Quill — le llamó Rocket — ¿Hiciste tu voz más grave?

— ...No... — respondió Quill, aún con su voz grave.

— Si lo haces — le dijo Drax — Imitas al hombre-dios. Es raro.

— No es verdad...

— ¡Ah! — dijo sorprendida Mantis — ¡Lo acaba de hacer otra vez!

— ¡Pero esta es mi voz!

Thor dio un fuerte paso. 

Se encontraba enfrente de Star Lord, claramente fastidiado.

— ¿Te burlas de mí? — le preguntó Thor.

— Tú te burlas de mí — respondió Quill, con su voz grave.

— Otra vez lo hiciste, ya no lo hagas.

Quill entrecerró los ojos y volteó la cabeza con una sonrisa — Ahora, está tratando de copiarme.

— ¡Suficiente! — les gritó Gamora — ¡Hay que detener a Thanos! ¡Significa que hay que averiguar a dónde va!

— Knowhere — le dijo Thor, mientras caminaba hacia un pequeño refrigerador.

— Yo pensé que su nombre era Thanos — dijo Mantis, confundida.

— No — dijo Quill — ¿Knowhere? Es un lugar, ya hemos estado ido y es horrible — Quill vio como Thor sacaba comida del refrigerador — Hey, es nuestra comida.

— Ya no — le dijo Thor.

— Thor — le habló Gamora — ¿Por qué iría a Knowhere?

— Porque, por años, la Gema de la Realidad ha estado a salvó ahí, con un hombre llamado, el Coleccionista.

— Si la tiene el Coleccionista, no está a salvo — le respondió Quill — Solo un idiota le daría una Gema.

— O un genio.

— ¿Cómo sabes que él no va por una de las otras Gemas? — le preguntó Gamora.

— Existen seis Gemas, en total — le comenzó a explicar Thor — Thanos ahora tiene la Gema del Poder, porque la robó hace una semana, cuando devastó Xandar — los Guardianes tenían conocidos en ese lugar y ellos no tenían idea que eso había pasado — A mí me robó la Gema del Espacio cuando destruyó mi nave y asesinó a la mitad de mi pueblo. Las gemas del Tiempo y de la Mente están a salvo con los Vengadores.

— ¿Los Vengadores? — pregunto Quill.

— Los héroes más poderosos del planeta. Planeta Tierra.

— ¿Cómo Kevin Bacon? — pregunto Mantis.

— Tal vez... esté en el equipo. No lo sé. Hace mucho que no voy. Pero la Gema del Alma — continuó Thor su explicación a Gamora — Nadie la ha visto nunca, nadie sabe donde está.

Gamora se quedó callada mirando a la nada, ella ocultaba algo. 

Algo que tenía relación con la última Gema mencionada y Quill notó esto.

— Por lo tanto... — seguía hablando Thor — Thanos no puede obtenerla. Por lo tanto, se dirige a Knowhere para obtener la Gema de la Realidad.

— Entonces, iremos a Knowhere — dijo Gamora, mientras se apoyaba en la mesa.

— Error — le dijo Thor mientras guardaba la comida en una mochila que encontró por ahí — A donde hay que ir es, Nidavellir.

— Es palabra es inventada — le dijo Drax.

— Todas lo son.

— ¡¿Nidavellir existe?! — le preguntó Rocket emocionado — ¿Es real? ¡¿En serio?! Pero ese lugar es una leyenda. Donde fabrican las armas más temibles, que han atormentado al universo. De verdad me encantaría ir, por favor.

— La liebre tiene razón y se nota que es la más lista de todos ustedes.

— ¿La liebre?

— Solo Eitri, el Enano, puede forjar el arma que necesito — Thor se acerco a Rocket — Supongo que eres el capitán, señor.

— Eres muy perceptivo — le afirmo Rocket.

— Pareces un líder noble, ¿Te quieres unir a mi cruzada a Nidavellir?

— Ah, déjame preguntarle al capitán. Oye, un segundo, ¡soy yo! Sí, sí iré.

— Muy bien — dijo Thor, sonriendo, mientras iba donde la cápsula.

— Excepto que yo soy el capitán — dijo Quill.

— A callar — le dijo Thor.

— Oye, esa es mi mochila.

— Ya, ve a sentarte — le dijo Rocket a Thor mientras habría la cápsula.

— ¡Oye! — le alzo la voz Quill — ¡Esta es mi nave y no voy a...! Momento, ¡¿de qué clase de arma estamos hablando?!

— De la que aniquila a Thanos — le respondió Thor.

— ¿No crees que todos deberíamos tener una? — le dijo Star Lord, algo sorprendido por la respuesta.

— No — le respondió Thor — No tienen la fuerza para portarla. Sus cuerpos se harían pedazos y ustedes enloquecerían.

— ¿Es extraño que ahora tenga más ganas de ir? — avisó Rocket.

— Un poco, sí — le respondió Thor.

— Si no vamos a Knowhere... — le comenzaba a avisar Gamora — Y Thanos obtiene la otra Gema, será muy poderoso para vencerlo.

— Ahora ya lo es.

— Ya lo tengo todo planeado — dijo Rocket — Tenemos dos naves y un gran surtido de brutos. Así que Groot y yo iremos con el pirata angelical y los brutos irán a Knowhere a tratar de detener a Thanos. ¿Cool? Cool.

— Súper cool — dijo Thor mientras una a sentarse en la cápsula.

— Que conste — le dijo Quill, entre dientes, a Rocket — Que solo quieres ir con él porque Thanos no esta ahí.

— Oye... esos no son modos de hablarle a tu capitán, Quill — le dijo, mientras caminaba a la cápsula — Vámonos Groot — el tronco obedeció y comenzó a caminar hacia ellos mientras seguía con su videojuego — Deja ese juego, te va a secar el cerebro.

Thor, Rocket y Groot se encontraban dentro de la cápsula y listos para partir.

— Me despido y les deseo suerte, brutos — se despedía Thor — Bye.

En eso, Rocket liberó la cápsula y se fueron camino hacia Nidavellir, en busca del arma del que Thor tanto hablaba.

***

En otro lugar del universo, en el planeta Tierra, justo en el continente europeo, dos seres vivos se encontraban en el cuarto de un hotel de Edimburgo. 

Estos eran Wanda y Visión. 

Luego de los acontecimientos que hubo hace un tiempo en el aeropuerto, Wanda se había convertido en una criminal, junto al Capitán América y los demás que estaban en su bando.

Visión, quien amaba a Wanda, se escapaba de la base de los Vengadores para poder ir a ver a su amada. Ambos se encontraban saliendo, pero cada vez era más difícil verse.

Este abrió las cortinas de una de las ventanas del hotel, estaba algo consternado y sentida dolor en su frente, donde se encontraba incrustada la Gema de la Mente. 

Visión en realidad era un androide, creado por Ultron como una especie de sucesor por si el fallaba, pero este fue mucho más allá y logro evolucionar, volviéndose alguien con sentimientos y un héroe.

— ¿Vis? — le habló Wanda Maximoff, preocupada del dolor que parecía tener su amado — ¿Es la Gema otra vez? 

Luego de preguntar eso, comenzó a acercarse a Visión.

— Siento que esta hablando conmigo... — le respondió Visión

— ¿Y qué te dice?

— No lo... no lo sé, pero algo... — la Gema brillaba y causaba dolor en Visión. Wanda se preocupó y comenzó a acariciarle su rostro. Visión beso la mano de Wanda para luego ponerla encima de la Gema — Dime, ¿qué es lo que sientes...?

Los poderes de Wanda eran telepáticos y telequinéticos, podía sentir lo que otros sentían e incluso, proyectar visiones de lo que podría ocurrirles. 

Wanda hizo caso de lo que Visión le pidió e comenzó a usar sus poderes.

— Solo te siento a ti — le respondió Wanda. 

Visión la miró fijamente, para luego terminar besándose mientras esperaban que la lluvia parase.

Luego de que la lluvia parara, ambos salieron del hotel y comenzaron a caminar por las calles vacías de la ciudad, era de noche. 

Ambos hablaban del tren que debía tomar Visión para que pueda regresar a Nueva York. Visión podéis ir volando, pero llamaría la atención y no podía permitir que se sepa que en ese lugar se podría encontrar Wanda.

— Hay uno a las 10:00 a Glasgow — le dijo Wanda — Nos daría tiempo de estar juntos antes de que vuelvas.

— ¿Y si pierdo ese tren? — le pregunto Visión.

— Hay otro a las 11:00

— ¿Qué tal si pierdo todos los trenes? — le dijo — ¿Y si decido no volver esta vez?

— Le diste tu palabra a Stark.

— Prefiero dártela a ti.

— Otras personas también me esperan, ¿recuerdas? — le hizo acordar a Visión — Ambos hicimos promesas.

— No entre nosotros — le dijo Visión — Wanda, durante todo este tiempo, hemos robado estos momentos, tratando de ver si esto funciona y... no lo sé, a mí... sabes que, que voy a hablar por mí y... yo creo... creo que... yo creo que sí funciona...

— Sí funciona — le respondió Wanda — Funciona...

— Quédate — le dijo Visión, mirándola a los ojos — Quédate conmigo... — Wanda bajo la cabeza y comenzó a mirar las televisiones de la tienda que vendía enfrente de ellos — O no. Si me estoy propasando, yo...

Wanda se acercó preocupada a las pantallas. 

Estaban pasando las noticias se veía como una nave en forma de anillo se había posicionado enfrente de Nueva York y había causado terror en los neoyorquinos.

— ¿Eso qué es? — dijo Wanda sorprendida.

— Lo que me advertía la Gema... — le respondió Visión. En el reportaje aparecía una noticia que habla sobre la desaparición de Tony Stark y de la amenaza aracnida. El reportaje era del Daily Bugle — Tengo que ir...

— No, Visión... — le dijo Wanda ,mientras se daba vuelta para intentar detenerlo — Visión, si eso es cierto, tal vez irnos sea la mejor opción para ti.

Visión se quedó mirándola, dubitativo sobre que hacer. 

Lastimosamente, no pude pensarlo mucho. 

Una lanza le atravesó el cuerpo y lo alzó en el aire causándole mucho dolor. 

Era Corvus Glaive. 

Luego, lanzó a Visión al suelo, dejándolo boca arriba. 

Wanda trató de atacarlo pero recibo un ataque por detrás que la mandó a volar. 

Recibió el golpe de Proxima Midnight.

Visión trató de levantarse para ir a socorrer a Wanda, pero Midnight lo detuvo y lo volvió a tumbar. 

Glaive se acercó e incrustó su lanza en la frente de Visión, intentando quitar la Gema.

En ese momento, Wanda se recompuso y con sus poderes les lanzó su magia roja a ambos y los dos hijos de Thanos cayeron al suelo. 

Luego, Wanda aprovechó la oportunidad para elevar a Visión y a ella misma hacia otro lugar donde estarían a salvo.

Ambos cayeron cerca a un museo, pero al menos estaban seguros.

— Su arma... — expresaba Visión, mientras le costaba caminar — Me dañó...

— ¡¿Y eso es posible?! — le preguntó Wanda, angustiada mientras, cerraba la herida de Visión.

— No, no debería... mis sistemas están fallando — Visión estaba muy preocupado, nunca había recibido un daño como ese — Empiezo a creer... debimos quedarnos en cama...

Wanda soltó una risa a lo que dijo Visión, pero entonces este la empujó ya que Corvus Glaive venía a atacarlos. 

Glaive tomo a Visión del cuello y se lo llevó de un salto de ahí.

— ¡Vis! — gritó Wanda, preocupada.

Corvus y Visión estaban forcejeándose, chocando entre distintas paredes y luego estrellándose en el suelo, donde Wanda iba a aprovechar para ayudar a Visión, pero entonces Próxima Midnight la atacó. 

Por suerte, Wanda esquivaba sus ataques, pero casi no podía contraatacar.

Corvus, en uno de los forcejeos, logró estrellar a Visión en el muro. Iba a estrellar su lanza en la cabeza de Visión pero este lo detuvo con la fuerza que le quedaba. 

— Entrega la Gema — le expresaba Corvus — Y ella vivirá.

Visión se enojó por lo que dijo el sujeto  y en un vuelo rápido, lo estrelló en una de las torres del museo, donde ambos cayeron al techo del mismo.

Wanda y Midnight seguían en su enfrentamiento, donde la ventaja la tenis está última. 

Si la Bruja Escarlata no hacía algo, iba a morir. Midnight le lanzó un Rayo de su bastón que la mandó a Volar. 

Wanda cayó al suelo y antes de que Midnight la atravesara, la detuvo con su magia, pero Midnight acercaba más la cuchilla del bastón.

Visión le daba buenos golpes a Corvus, incluso logró separarse de él. Aprovechando eso, Visión lanzó su ataque más fuerte, que era un rayo que salía de la Gema en su frente. 

Creyó que eso bastaría para acabar con el, pero Corvus se protegió con su lanza y distintos rayos salieron disparados a distintas direcciones.

Corvus aprovecho esto para mover su lanza lo suficiente para que uno de esos rayos le diera a Visión, siendo este lastimado con su propio ataque. 

Corvus se acercó a Visión y comenzó a usar su lanza para intentar sacar la Gema.

Wanda, que seguía luchando contra Midnight, escuchó los gritos de dolor de Visión, así que en un movimiento rápido, lanzó a Midnight hacia una automóvil, haciéndolo estallar. 

Luego fue hacia donde estaban los otros dos para ayudar a su amado.

— Suéltalo — dijo Wanda, mientras atacaba a Glaive con su magia y lo mandaba a volar. 

Wanda agarró a Visión y ambos se fueron volando de ahí, pero Midnight fue más rápida y le lanzó un Rayo que hizo que ambos cayeran.

Wanda y Visión cayeron dentro de una estación de trenes, destruyendo el vidrio del techo de este, terminando adoloridos.

— Arriba — dijo Wanda mientras se levantaba y trataba de hacer parar a Visión. Un sonido de un tren que se acercaba se escuchaba a lo lejos — Arriba, levántate. ¡levántate, tu puedes! Oye, tenemos que irnos.

— No... — dijo Visión, mientras sostenía el rostro de Wanda — Vete de aquí... Wanda, ya vete...

— Querías que me quedara... — le respondió Wanda — Eso voy a hacer...

— Wanda... — Visión no pudo continuar hablando, ya que Próxima Midnight y Corvus Glaive llegaron a donde estaban. 

Ambos estaban listos para acabar con los dos.

En ese momento, el tren pasó detrás de Wanda y los cuatro ignoraron el hecho, hasta que Midnight vio que al otro lado de las vías del tren, había una sombra que no conocía. 

Wanda volteó a donde miraba Midnight e inmediatamente reconoció de quien se trataba al igual que Visión. Midnight miró a Glaive y ni bien terminó de pasar el tren, Midnight lanzó su lanza hacia la sombra que la detuvo con sus manos, fácilmente. 

Esta sombra dio unos pasos. 

Se trataba del Capitán América.

Para tratar de esconderse de las autoridades, se dejó crecer la barba y tenía una mirada que decía que había pasado por muchas cosas. 

El traje que poseía era el mismo que había tenido en su batalla en el aeropuerto, pero descolorido y algo destrozado por el paso del tiempo.

Sin que nadie se dé cuenta, Falcon, el sujeto con alas mecánicas que también había luchado junto al Capitán atacó a Midnight mandandola a volar hacia una tienda de la estación. 

Falcon seguía volando y de su espalda sacó tres pequeñas naves que atacaron a Corvus. 

Este se defendió de las naves pero no vio como la Viuda Negra se acercaba hacia él para atacarle.

La viuda negra se había cortado el cabello y también se había teñido de blanco, por la misma razón que Steve Rogers... pasar desapercibida.

El Capitán le lanzó la lanza a la Viuda, quien la atrapó. 

Ella le hizo un corte en la pierna a Corvus. 

El hijo de Thanos trató de contraatacar, pero la espía fue más rápido y lo atravesó con la lanza, causándoles un fuerte dolor y tirándolo al suelo. 

Midnight hizo que su lanza regresara a ella y de un salto iba a atacar a Widow, pero el Cap fue más rápido y agarrando la lanza de Corvus, detuvo el ataque. 

Entre el Cap y la Viuda Negra, comenzaron a atacar a Midnight, hasta que llegó Falcon y, de una patada, hizo que Midnight cayera cerca de su aliado moribundo.

— Levántate — le pidió Midnight a Corvus.

— No puedo... — este le respondió.

— No queremos matarlos — le dijo la Viuda Negra, mientras los apuntaban con sus armas — Pero lo haremos.

— Nunca tendrán otra oportunidad — les dijo Midnight mientras presionaba un botón de su traje. 

Un tubo de luz los iluminó a ambos y fueron llevados hacia una nave que era igual a la que Maw y Dwarf habían llegado. 

Al mismo tiempo que subían, la lanza que tenía el Capitán subía con ellos y así, los hijos de Thanos se había ido.

Los antiguos Vengadores fueron donde estaban Wanda y Visión.

— ¿Te puedes parar? — le pregunto Sam a Visión mientras le ayudaba a levantarse.

— Gracias... Capitán... — dijo Visión mientras miraba a Steve.

Este le sonrió y pronunció — Hay que ir al jet.

Todos fueron a un jet que se había estacionado cerca de donde estaban, en medio de la pista.

 Era el viejo jet de Los Vengadores. Despegaron rápido y se fueron de ahí, antes de que alguien se diera cuenta.

— Creí que... — comenzó a hablar Natasha — Teníamos un trato. Quedarse cerca, no arriesgarse, reportarse con los demás.

— Lo siento — respondió Wanda — Solo queríamos tiempo.

Natasha camino hacia el asiento del copiloto y se sentó al costado de Sam.

— ¿Hacia dónde, Cap? — pregunto Sam.

— A casa — respondió este, mientras recordaba la llamada que había recibido.

***

Una historia del pasado... un recuerdo casi olvidado.

Hace mucho años, la mejor asesina de los Guardianes de la Galaxia, Gamora, vivía en un planeta lejano, junto a su madre. 

Hasta que un día, varias naves Chitauri, las mismas del ataque a Nueva York, habían llegado y estaban destruyendolo todo. 

Ella estaba oculta junto a su madre. Su madre estaba asustada y Gamors, en ese momento siendo apenas una niña, no sabía que ocurría.

— Estaremos bien — le decía la madre de Gamora, mientras abrazaba a su hija — Estaremos bien...

Gritos de dolor y desesperación se escuchaban afuera del lugar donde estaban, muchas personas estaban muriendo. Entre esos, una explosión cercana hizo gritar a la pequeña, provocando que una de esas bestias las encontraran y Gamora fuera separada de su madre.

Gamora corría llamando a su madre, mientras su mundo era reducido a la mitad, entonces terminó en el medio de dos grupos de su gente. 

Un guardia trató de hacer que volviera a la multitud, pero una voz imponente lo detuvo. Gamora se quedó quieta mientras el ser de la voz imponente se acercaba. 

El nombre del sujeto era Thanos.

"¡Zehoberianos, elijan un bando o mueran! ¡Un bando es de la revelación y el otro un honor conocido solo por pocos!"

Se escuchaba un discurso hecho por Maw hacia la raza de Gamora.

— ¿Qué tienes niñita? — dijo Thanos, una vez que estaba enfrente de la pequeña Gamora.

— Mi madre — le respondió, inocente — ¿Dónde esta mi madre?

Thanos se agachó hacia Gamora con total tranquilidad y le preguntó. 

— ¿Cuál es tu nombre?

— Gamora...

— Tienes espíritu, Gamora — Thanos le extendió la mano — Ven, déjame ayudarte.

Gamora, dubitativa, le tomó de la mano y siguió al titán, hasta una estructura

Al llegar ahí, Thanos hizo que Gamora se pusiera de espaldas a la multitud y se arrodilló, mientras sacaba algo.

— Mira esto — dijo Thanos mientras sacaba una daga de dos hojas — Es bonito, ¿verdad? — puso la daga en su dedo y esta no se caía, no había distinto peso en ambos lados, era perfecta — Perfectamente equilibrado, como todo debe estar. Ni Demasiado a un lado o al otro... — dijo mientras movía la daga — Ten, inténtalo.

Gamora lo miró a los ojos y con su curiosidad, tomó la daga e intento lo que Thanos había hecho.

".... ahora váyanse en paz, ha reunirse con su creador..."

Uno de los lados de la multitud fue masacrada a disparos, la mitad de la población del planeta de Gamora había sido exterminada. 

Gamora escuchó los disparos e intentó voltear a ver que era, pero Thanos la detuvo pidiendo que no se distraiga.

— Concéntrate — le dijo cariñosamente. Gamora logró poner la daga equilibradamente en su dedo — Bien hecho, lo lograste — le felicito Thanos, mientras miraba orgulloso de su hazaña. Miraba como había logrado equilibrar otro planeta....

***

Gamora, a pesar del odio que le tenía al Titán, aún poseía esa daga y la miraba, mientras recordaba todo esto

— Gamora — le llamó Quill, mientras se ponía unas esferas en su cinturón — ¿Sabes si estás granadas son de las que te vuelan las canicas o de las que lanzan gas? Porque estaba pensando en colgar un par aquí en mi cinturón. Pero no quiero hacerlo si...

— Quiero pedirte un favor — dijo Gamora, cabizbaja.

— Sí, claro — respondió Quill, mientras se veía su cinturón en un espejo.

— De un modo u otro, la ruta que seguimos nos llevará a Thanos.

— Y para eso son las granadas — dijo, mientras se acercaba a Gamora. Esta lo miro con seriedad — Ah, perdón, ¿Cuál es el favor?

— Si algo sale mal... — a Gamora le costaba hablar — Si Thanos me atrapa... quiero que me hagas una promesa... que me matarás...

— ¿Qué?

— Tengo información que él no... y si él de entera, todo el universo podría estar en riesgo...

— ¿Y qué cosa es?

— Si te lo digo, también lo sabrías...

— Si es tan importante... dilo y ya...

— Solo si quieres morir...

— ¿Por qué siempre tiene que morir alguien en estos casos? — le interrumpió Quill.

— Solo... solo confía... y mátame si debes...

— De verdad... quisiera. En serio, pero... — Gamora le tapó su boca con su mano.

— Júramelo — parecía que Gamora estaba a punto de romper en llanto — Júramelo por tu madre...

Peter Quill se quedó callado unos momentos. El sabía que Gamora sabía que su madre era muy importante para él. 

— Ok... — logró decir Quill.

Algunas lágrimas brotaron de Gamora y decidió darle un beso a Quill, como si fuera la última vez que harían eso.

Mientras, cerca de ellos, escucharon el sonido de alguien masticando lentamente, a lo que se dieron vuelta y vieron que era Drax.

— Oye... — le dijo Quill — ¿Desde cuándo estás ahí?

— Una hora — respondió Drax.

— ¡¿Una hora?!

— ¿Es en serio? — le dijo Gamora

— He dominado la habilidad... de quedarme... tan increíblemente quieto... que me vuelvo invisible a tus ojos... miren... — dijo, mientras llevaba su dulce a su boca lentamente.

— Estas... comiendo una nuez de zarg — le dijo Quill.

— Mi movimiento... es tan lento... que es imperceptible...

— Mmm... no, no — le dijo Quill, mientras Gamora negaba con la cabeza.

— De verdad soy invisible...

— Hola, Drax — le dijo Mantis.

— Me lleva... — dijo, mientras salía de ahí.

No pasó más de una hora cuando llegaron a Knowhere, el hogar del Coleccionista con una forma muy extraña que parecía ser la cabeza de un ser gigantesco. 

Al llegar, todo parecía estar bien, excepto por el hecho que no había nadie allí, lo cual era extraño.

— Esta vacío este lugar — dijo Quill, mientras estacionada la nave.

— Registro movimientos — dijo Drax — Del tercer cuadrante.

— Sí, yo también los registro — reafirmo Quill. Gamora estaba preocupada y no paraba de mover la daga con preocupación — Aterricemos aquí.

Los cuatro Guardianes bajaron de la nave y comenzaron a caminar lentamente al lugar donde creían firmemente que estaría el Coleccionista, la sala donde estaban todos sus trofeos más preciados.

— No la tengo...

Los Guardianes escucharon una voz. 

Era la del Coleccionista. 

Se acercaron ahí y vieron que no estaba solo, estaba tirado en el suelo, y cerca de él estaba Thanos, pero parecía que aún no tenía la Gema de la Realidad.

— Toda la galaxia sabe que venderías a tu hermano si pensaras que sumaría una baratija a tu patética colección — le dijo Thanos.

Quill sintió que se habían acercado demasiado y con su puño hizo la señal para que se detuvieran, pero ninguno le prestó la atención y siguieron caminando.

— Se que tienes la Gema de la Realidad, Tivan — le dijo Thanos — Entregármela te ahorrará una gran cantidad de sufrimiento — dijo, mientras apoyaba su pie encima del Coleccionista y le aplastaba las costillas.

— Ya te lo dije... — dijo, mientras sufría — Ya la vendí... ¿Por qué... mentiría...?

— Porque imagino que es como respirar para ti.

— Sería un suicidio...

— Entonces, sí entiendes — le dijo con una sonrisa. Gamora y los otros Guardianes estaban escondidos viendo la escena — Ni siquiera tú entregarías un objeto tan valioso.

— No tenía idea de su valor...

— Entonces eres más tonto de lo que supuse — dijo Thanos, mientras levantaba la cabeza.

— Es él... — susurró Drax, con furia — Hoy...

— Drax, espera... — le susurró Quill.

— ...pagarás las muertes de mi esposa y de mi hija... — dijo Drax, mientras comenzaba a moverse.

— Drax, no... — dijo intentando detenerlo. Drax miró a Quill mientras sacaba sus dagas — Hey, hey, todavía no...

Drax siguió caminando y Quill se puso enfrente suyo para intentar detenerlo, pero no se detenía — Drax, no... todavía no tiene la Gema — le dijo Quill, mientras intentaba calmarlo — Si la obtenemos, podremos detenerlo... Primero hay que encontrar la Gema, ¿Ok?

— No... — le dijo Drax — No.... por Ovette, por Camaria... — Drax estaba a punto de ir a por Thanos cuando Mantis le tocó la cabeza mientras decía "duerme". 

Esto hizo que Drax se durmiera, pero al mismo tiempo cayera al suelo, provocando un fuerte ruido que alertó a Thanos. 

El Titán se dio cuenta que no estaba solo.

Thanos levantó al Coleccionista y lo arrojó a una de cápsulas donde guardaba sus tesoros y lo encerró ahí. 

Thanos comenzó a caminar hacia donde escuchó el ruido.

— Ok... — susurró Quill, nervioso — Gamora, Mantis, ustedes dos, derecha — Gamora se levantó y fue por la izquierda — ¡La otra derecha!

Gamora corrió rápidamente hacia donde estaba Thanos y de un salto intento darle una estocada con su espada, pero Thanos lo esquivó. 

Ella no se detuvo y siguió atacando,  pero Thanos detuvo su arma con su mano y la rompió con su gran fuerza. Gamora no perdió tiempo y con la parte rota de la espada le dio una gran estocada en el cuello a Thanos que lo hizo gemir de dolor y con la cuchilla doble que le había sido regalada, acuchilló a Thanos en el corazón.

Retrocedió en posición de pelea esperando seguir con el enfrentamiento, pero eso no pasó. Thanos bajo la mirada hasta ver la cuchilla doble y trato de quitársela mientras lágrimas salían de sus ojos 

— ¿Por qué?... — dijo Thanos entre lágrimas, para luego caer al suelo — ¿Por qué tu... hija...? — en ese momento, Thanos murió, desangrado, por la mano de su propia hija.

Gamora, al ver a Thanos muerto, cayó al suelo y rompió en llanto. Por alguna razón, dentro de ella, muy en el fondo, le tenía un aprecio y ver como había matado a quien fue por un largo tiempo su padre, la había destrozado. 

Y mientras Quill se cuestionaba lo fácil que resultó acabar con Thanos y el Coleccionista aplaudía mientras gritaba "Maginifico" sin parar, una voz se escuchó con potencia.

"¿Es tristeza lo que siento en ti, hija? En mi corazón, sabía que te importaba..."

El Thanos que se encontraba muerto en el suelo se desvaneció como si fuese una simple ilusión. De hecho, todo Knowhere estaba cambiando. 

Del lugar bien ordenado y estructurado, como siempre había sido, se iba transformando en un lugar completamente destruido y lleno de fuego. Incluso el coleccionista desapareció, dando a entender, que este ya había perecido desde mucho antes.

"... pero uno nunca puede estar seguro... la realidad, con frecuencia, es decepcionante..."

De pronto, Thanos apareció enfrente de todos los Guardianes, sonriente, por su hazaña, pero para nada sorprendido, porque ya sabía que ellos iban a llegar. 

— ...o al menos, lo era — expresó el Titán, mientras mostraba su guantelete que poseía tres Gemas del Infinito. Thanos había obtenido la Gema de la Realidad y la había usado para hacer pensar a los Guardianes que habían ganado y estos bajaran la guardia — Ahora... la realidad puede ser como yo desee...

Gamora se le quedó mirando mientras le costaba hablar, 

— Sabías que vendría...

— Contaba con ello — le respondió — Tenemos algo que discutir, niñita.

Gamora miró por un momento al suelo y con un movimiento rápido intentó coger su espada, pero Thanos la detuvo y la agarró del brazo.

— ¡Thanos! — gritó Drax mientras iba corriendo hacia el. 

Pero Thanos usó la Gema de la Realidad para convertir a Drax en piedra y este cayera, destruyéndose en mil pedazos.

Luego se volteó al ver a Mantis y con la Gema, la convirtió a la Guardiana en serpentinas.

— ¡Berenjena! — le insultó Quill, mientras le apuntaba — ¡Suéltala!

— Peter... — trató de hablarle Gamora.

— Te dije que a la derecha — le dijo Quill.

— ¿En serio? ¿Ahora?

— ¡Suéltala, Thanos! — le gritó Quill.

— Ah... — expreso Thanos — Con que novio...

— No... ¡creo que soy más de tipo asesino de titanes y un gran amante bandido! ¡Déjala ir!

— Peter... — le llamó Gamora.

— ¡Voy a volar esa...! ¡Barbilla con forma de escroto rayado de tu cara!

— No a él, Peter — le dijo Gamora. Quill la miro a los ojos, pero después miro a Thanos — ¡Lo prometiste!

Quill dudo por unos segundos, pero al final lo hizo, bajo su arma hasta la altura de la cabeza de Gamora.

— Ay hija — habló Thanos — Estas esperando mucho de él... ¿Te dijo que lo hicieras, no?... Hazlo — dijo mientras acercaba a Gamora al arma y gritaba — ¡Hazlo!

Quill estaba indeciso y con lágrimas en los ojos. No sabía que debia hacer 

— ¡Te dije que a la derecha! — se quejó Quill, ya que era lo único que podía hacer en ese momento. 

La presión era mucho para alguien como el.

— Te amo... más que a nada... — le dijo Gamora, entre lágrimas.

Quill la miro a los ojos y de él también brotaron lágrimas de impotencia y tristeza. 

— Y yo te amo a ti... — logró decir Star Lord. 

Entonces, con la respiración agitada, cerró los ojos y jalo el gatillo de su arma, pero...

Del arma se Quill solo salieron burbujas. 

Thanos estaba jugando con ambos en ese momento. 

Usó la Gema de la Realidad para salvar a su hija del disparo.

— Me agrada — dijo Thanos, antes de que usara la Gema del Espacio y desaparecía de ahí junto a Gamora.

Ni bien se fue Thanos, Drax comenzó a reagruparse y dejar de ser de piedra y Mantis volvía a unirse para ya no ser una serpentina.

Y mientras Quill levantaba la espada de Gamora del suelo, los Guardianes sentían el amargo sabor de su derrota a manos del Gran Titán.

***

En la Tierra, una nave conocida se acercaba a la que era o fue la base de Los Vengadores. 

Dentro de esta base, se encontraba el coronel James "Rhodey" Rupert Rhodes, quien se encontraba hablando con el secretario Ross sobre la situación actual que sucedía luego de los avistamientos de la nave alienígena.

— ¿Sabemos algo de Visión? — preguntaba Ross, mediante una llamada holograma.

— Los satélites lo perdieron en alguna parte de Edinburgo — respondió Rhodey, quien también era el superhéroe, Máquina de Guerra.

— En un Quinjet robado, con cuatro de los criminales más buscados del mundo.

— Ellos solo son criminales porque usted decidió llamarlos así, ¿no?

— No empieces, Rhodes — se quejó el secretario — Tu talento para... decir idioteces se equipara al mío.

— Si no fuera por esos acuerdos, Vision habría estado aquí.

— Tu firma... — dijo Ross, mientras se levantaba y caminaba hacia Rhodey — Según recuerdo, estaba en esos papeles, coronel.

— Es verdad... y créame que pague por ello — Rhodes había sido gravemente herido en la batalla del aeropuerto. 

Por culpa de eso, no podía caminar sin unas prótesis en la columna y piernas que le había fabricado Tony.

— ¿Estas teniendo dudas?

— No, no, ¿por qué? — dijo, sarcásticamente.

En ese instante, la puerta se abrió y de ahí entraron todo el equipo del Capitán América, quienes se encontraban en un no buen estado.

— Señor secretario — saludó Steve Rogers a Ross.

— Que descarado eres — le dijo Ross mientras intentaba acercarse a él, pero no podía porque el rango del holograma no le permitía — De eso no hay duda.

— A usted le serviría serlo — le respondió la Viuda.

— El mundo está en llamas — exclamó Ross — ¿Y crees que todo está perdonado?

— No vine aquí por su perdón — le dijo el Cap — Y ya no pido ningún permiso. La Tierra ya no tiene a su mejor defensor. Regresamos a pelear... Si se interpone en nuestro camino, pelearemos contra usted.

Ross se dio media vuelta y le dijo a Rhodey — Arréstenlos.

— Usted manda — dijo Rhodey, mientras cortaba la llamada. Luego se acercó a los demás — Es una corte marcial. Que gusto verte, Cap.

— Igualmente, Rhodey — respondió el Cap, mientras le daba un apretón de mano.

— Guau — habló Rhodes — Todos... en serio se ven mal. Fueron tiempos difíciles.

— Sí, lo hoteles no eran precisamente de cinco estrellas — respondió Sam.

— Yo creo que se ven... muy bien — habló Bruce, quien salía de una habitación. Para Banner le resultaba incómodo reencontrarse con su viejo equipo luego de que Hulk los abandonara. Sobretodo con Natasha Romanoff, con quien se había besado antes de que se fuera — Sí... volví.

— Hola, Bruce — le dijo Natasha.

Banner se quedó callado por un momento — Nat...

De pronto hubo un silencio sepulcral hasta que Sam habló — Esto es incómodo...

Luego de ese momento de reencuentro, el equipo se reunió para hablar de lo que iban a hacer, mientras contaban de la situación.

— Entonces volverán, ¿no? — dijo Rhodey

— Dijo que pueden encontrarnos — habló Wanda.

— Necesitamos a todo el equipo — habló Bruce — ¿Dónde esta Clint? 

Clint Barton, mejor conocido como el héroe Hawkeye.

— Después de los Acuerdos, y por buen comportamiento, él y Scott aceptaron un trato — le respondió Nat — Están en arresto domiciliario.

— ¿Scott, quién es? — pregunto Bruce.

— Ant-Man — le dijo Steve.

— ¿Hay un Hombre Araña y un Hombre Hormiga? — dijo Banner, sorprendido — Ok, no importa. Thanos tiene al ejército más grande del universo y no se detendrá nunca porque... quiere... la Gema de Visión...

— Entonces hay que protegerla — dijo la Viuda.

— No, debemos destruirla — propuso Visión — He estado pensando mucho en esta entidad en mi cabeza. En su naturaleza. Pero también en su composición — habló mientras se acercaba a Wanda — Considero que si es expuesta, a una fuente de energía muy poderosa. A algo muy similar a la energía que posee, me parece... que haría fallar su integridad molecular.

— Sí, igual que la tuya — le respondió Wanda — No tendremos esta conversación.

— Eliminar la Gema es el único modo de hacer que Thanos no la consiga.

— ¿No crees que es alto el precio...?

— Solo tú... — le dijo Visión, mientras agarraba su mejilla — ...tienes el poder de pagarlo...

En ese momento Wanda se alejó de Visión y se fue de la habitación hacia el comedor, necesitaba sentarse para procesar todo lo que estaba ocurriendo.

— Thanos amenaza a la mitad del universo — habló Visión — Una vida no puede interponerse en su derrota.

— Debería ser así... — dijo el Cap — No se canjean vidas, Visión.

— Capitán, hace 70 años, entregaste tu vida para salvar, ¿a cuántos millones de personas? Dime, ¿por qué sería diferente?

— Porque... — interrumpió Bruce — Tú tal vez tengas otra opción. Tu mente está formada de un gran y complejo sistema de capas. Jarvis, Ultrón, de Tony, de mi, de la Gema. Todas esas capas, mezcladas. Todas aprendiendo una de la otra.

— ¿Dices que Visión no es solo la Gema? — pregunto Wanda volviendo a entras a la habitación.

— Estoy diciendo que... si retiramos la Gema, todavía quedará mucho de Visión. Tal vez las mejores partes.

— ¿Y se puede hacer? — preguntó Romanoff.

— Yo no puedo, y no aquí.

— Pues más vale que encuentren a alguien y un lugar pronto — dijo Rhodes — Ross no dejará que usen sus viejas instalaciones.

— Conozco un lugar — dijo Steve mientras recordaba el lugar donde se encontraba su viejo amigo con un brazo de metal.

El lugar, era Wakanda.