La Batalla por Harlem
La nieve se hacía presente en esa oscura noche de Nueva York.
Como las noticias habían anunciado, era la "tormenta del siglo". Una tormenta enorme que impedía poder visualizar bien el entorno.
Era complicado para los héroes balancearse por allí.
Pero no era tiempo para quejarse.
Las personas estaban en peligro. Harlem estaba a punto de estallar y debían de impedirlo.
— ¡Chicos, hablen! — dijo Miles, llamando a sus amigos — ¡¿Cómo va la evacuación?!
— Mal — respondió Ganke, con interferencia — La policía y los UnderGround están por doquier. Es como una zona... de... guerra...
— ¿Están a salvo? — pregunto el moreno — ¿Mi mamá?
— Llegamos a... pero un grupo de personas...
— ¡No te escucho bien! ¡¿Donde estás?! ¡¿Ganke?!
Miles miró a Peter y ambos apresuraron el paso.
— ¡Si puedes oírme, manténganse a salvo! Por favor...
Cuando llegaron a Harlem, la situación no podía estar peor.
Varios edificios se encontraban en llamas, mientras los UnderGround y los policías estaban atacandose entre sí. Los soldados de Roxxon se encontraban avivando la llama del enfrentamiento, pero sin atacar a los UnderGround.
En resumen, todo era un gran desastre.
— ¡Debo encontrar a mi mamá! — dijo Miles, buscándola con la mirada.
— ¡Y lo haremos, pero primero debemos proteger a los civiles que siguen aquí! — le dijo Peter.
Dentro de la tienda de Teo, se encontraban varias personas, temerosas de lo que estaba pasando.
Los UnderGround empezaron a estallar los vehículos de la policía, causando más pánico.
— ¡Andando! — dijo Peter, cayendo sobre uno de los villanos.
Estos lo vieron y empezaron a acercarse para matarlo, pero el héroe lograba esquivar sus golpes y devolverselos.
Miles estaba temblando, pero debía intentar ayudar. Debía encontrar a su tío Aarón.
Y debía detenerlo.
***
Durante todo este tiempo, Phin se encontraba usando las partículas de su máscara, para poder escapar de allí.
Si lograba formar un pequeño pulso electromagnético cerca de la máquina que generaba el campo de fuerza, podría escapar de allí.
Le tomó tiempo, pero logró activarlo.
El pulso se dio lugar, liberándola.
Ahora, estaba sola en ese subterráneo abandonado.
Estaba ella sola, como parecía estarlo siempre.
Aarón le había engañado. Los UnderGround la habían traicionado.
Incluso su amigo Miles, le había engañado con apoyarla.
Miles, quien había sido su amigo desde hace mucho tiempo. No había confiado en nadie más que en él.
Jamás creyó que terminaría todo así.
Se suponía que serían amigos por siempre. Abrirían un centro científico con sus nombres.
Su convertidor de energía era el principio de sus carreras como científicos.
Pero no, nada salió como ella esperaba.
Había escapado del campo de fuerza, pero seguía sentada en el suelo, sin hacer nada.
Y es que, ¿qué podía hacer?
¿Acaso ir y enfrentar a los UnderGround?
Eso no parecía ser mala idea.
No sabía como reaccionaría su amigo cuando la vea llegar. Había sido muy dura con él.
Pero no había tiempo para pensar en eso. Había que salvar a Harlem de la completa destrucción.
Por una vez, Tinkerer iba a hacer lo correcto.
La chica agarró sus contenedores de partículas y fue directo a la batalla.
***
Miles electrocuto a todos los UnderGround que se acercaban a la tienda.
Por suerte, eran los últimos tipos malos en las cercanías.
Los dos héroes entraron a la tienda, para ver si se encontraban todos bien.
Dentro, estaban varios vecinos de Miles, además de su madre y sus amigos.
— ¿Qué están haciendo aquí? — les pregunto Miles.
— Los UnderGround llegaron antes de lo que esperábamos — respondió Río — Todo pasó muy rápido.
— Tenemos que sacarlos de aquí — dijo Peter — Pero solo podremos llevarnos a algunos...
De pronto, una onda expansiva se hizo presente.
Todos salieron de la tienda a la calle para poder ver que era lo que ocurría.
Una gran luz se hizo presente en Roxxon Plaza, justo en el reactor que había en medio.
— Ya empezó... — dijo Miles, asustado.
Detrás de ellos, un soldado de Roxxon se levantó del suelo. Había recibido una paliza de los dos héroes.
Estaba furioso.
Quería matarlos.
Así que levantó su arma, listo para matar a alguno de los dos héroes. Estos voltearon gracias al cosquilleo en sus cabezas.
Pero de pronto, alguien cayo encima suyo, dejándolo inconsciente.
Tinkerer.
— ¡Phin! — dijo Miles, viéndola.
— ¡Vayan donde el Merodeador!
Ella comenzó a atacar a los distintos tipos que estaban allí.
— Miles, ve a ayudarla — dijo Peter — Yo me encargaré del Merodeador.
— ¡No! — dijo el moreno — Él es mi tío. Estoy seguro que podré hacer que entre en razón.
— Tú no sabes eso — dijo el castaño — Es muy peligroso que vayas allá.
— Soy un héroe, ¿no? — le dijo — Es lo que los héroes hacen.
Phin saltó hacia ellos, mientras veía como empezaban a rodearlos.
— Miles... — dijo Phin, viéndolo — Por favor, detén todo esto.
— Tiene razón — le dijo su madre — Tu puedes hacerlo, hijo. Los demás sacaremos a la gente.
Miles volteo y miró a Peter fijamente.
Este dudo un momento, pero no tenía más tiempo para pensarlo.
— Si algo sale mal, iré inmediatamente — dijo Peter, corriendo hasta un UnderGround y estrellandolo al piso.
Miles miró a su madre y a sus amigos.
— Volvere — dijo el joven de Brooklyn, mientras se iba balanceando hasta Roxxon Plaza.
— Lo sé... — dijo Río, viendo partir a su hijo.
***
En Roxxon Plaza, Aarón Davis se encontraba insertando el NuForm dentro del núcleo.
Esto provocaba que la explosión se lleve a cabe dentro de poco tiempo.
Pero un grito lo hizo voltear.
— ¡No! — grito Miles, cayendo a gran velocidad contra el Merodeador.
Este se movió rápidamente, agarrandolo de la pierna y estrellándolo contra el suelo.
— ¡Esto es lo que Roxxon se merece! — dijo el Merodeador.
— ¡No sabes lo que estás haciendo! — dijo Miles — ¡No solo vas a destruir Roxxon Plaza, vas a evaporar todo Harlem!
Aarón Davis se quedó callado por un momento, pensando en varias cosas.
— Lo sé... — dijo finalmente — Todo es parte del plan.
— ¡¿Qué?!
— ¡Lo único que no está saliendo como lo planeado.... eres tú!
El Merodeador lo lanzó hasta la pared del gran edificio que había en Roxxon Plaza.
Miles se pegó en la pared, pero no tuvo tiempo para esquivar. El villano empezó a correr por el edificio, mientras golpeaba al joven héroe, hasta llegar a lo más alto.
Allí, lo agarró del brazo y lo lanzo lo más lejos que podía, en dirección al océano.
— Lo siento, niño — dijo el Merodeador — Debo proteger a mi familia.
Este salto, en dirección del núcleo, pero fue detenido.
Miles llegó rápidamente y le dio una patada, haciendo que ambos se estrellaran dentro del edificio, en una gran sala.
Ambos rivales estaban en el suelo. Ambos rivales estaban cansados. De todo esto.
El joven héroe y el villano se levantaron del suelo, mirándose fijamente.
— No permitiré que lo hagas — dijo Miles a su tío.
— No dejaré que me detengas — dijo Aarón a su sobrino.
El Merodeador corrió rápidamente, tratando de darle un golpe, pero Miles lo esquivó, volviéndose invisible y saltando hasta una pared.
Aarón presionó un botón en su casco y volteó hasta donde se encontraba el héroe, saltando y tratando de golpearlo.
Esto sorprendió al moreno. Seguro el casco podía detectar el calor del joven de Brooklyn. Esto le quitaba la ventaja que tenía en un inicio.
— ¡¿No ves lo que está haciendo el reactor?! — pregunto Miles a su tío, mientras corría a golpearlo.
— Esta destruyendo Harlem — dijo Merodeador, esquivando los golpes de su sobrino — ¡Prepara algo que es mucho más grande!
— ¡Gente inocente morirá!
— ¡No me importa!
— ¡¿Cómo puedes decir eso?!
— ¡Porque...! — dijo Aarón, golpeándolo en la cara — ¡No... me... importa!
El Merodeador golpeó a Miles, para luego saltar y estrellarlo contra una mesa que había en el lugar. Y no se detuvo ahí.
Comenzo a estrellarlo contra la pared, el suelo y luego, lanzándole al aire, lo golpeó en el estómago, estrellandolo contra el techo.
Miles miró molesto a su tío y activó su Poder de Veneno.
Este fue y empezó a darle golpes con su Bioelectricidad, pero era algo que le favorecía al villano.
Este, empujó al héroe y lo apunto con su Guante.
— ¡Gracias por la energía! — dijo el Merodeador, disparando un potente rayo.
El joven héroe empezó a correr, esquivando ese rayo de energía, pero no tuvo tanta suerte y terminó dandole, causándole demasiado daño.
— Tu energía solo me hace más fuerte — dijo Aarón — No tienes posibilidad contra mí.
— ¡Cierra la boca! — dijo Miles, pensando en una forma de detenerlo.
El joven moreno había caído enfrente de una ventana. Allí, podía ver el reactor brillando cada vez más y más.
De hecho, estaba brillando de una forma peligrosa.
— ¡Esto se terminó! — grito el Merodeador, corriendo hasta el joven.
El brillo aumentó a tan nivel, que liberó una gigantesca onda expansiva que hizo estallar todos los pisos del edificio de Roxxon Plaza.
Esta explosión mando al Merodeador y a Miles hasta el último piso, mientras la energía del reactor NuForm, se encontraba siendo liberada, haciendo temblar el suelo.
El joven de Brooklyn estaba cansado y adolorido, mientras que el Merodeador estaba furioso.
— ¡El reactor está en estado crítico! — dijo Miles, levantándose — ¡No podremos detenerlo si no lo hacemos ahora!
— ¡No te dejaré hacerlo! — dijo Merodeador, listo para atacarlo.
Miles activó su Bioelectricidad y lo cargó al 50%, pero inmediatamente lo apagó. No tenía su mayor ventaja. Ninguna.
No tenía oportunidad.
Aun así, no podía darse por vencido.
El joven héroe empezó a dispararle telaraña al Merodeador.
Este las esquivaba con suma facilidad, mientras se iba acercando.
Miles debía de pensar en una forma de poder derrotarlo. No podía moverse por el dolor que sentía su cuerpo y, si activaba su Poder de Veneno, la armadura del Merodeador se encargaría.
Literalmente, la única ventaja que tenía, era que su disfraz se veía mejor que el suyo.
Aarón Davis se acercó lo suficiente como para agarrarlo del cuello y elevarlo en el aire.
— No quise llegar a esto — dijo el Merodeador, activando las garras de su Guante.
Miles trató de soltarse, pero no podía.
Esas garras se le iban a incrustar en la cara y podría matarlo.
Esto lo ponía en desesperación. Estaba desesperado. Del miedo, su camuflaje empezó a hacerse presente por varias secciones de su cuerpo, pero eso no ayudaba.
Su manos empezaron a brillar.
Miles trató de golpearlo, pero no alcanzaba su rostro.
Una electricidad brillante rodeada su puño derecho.
— ¡Ahora morirás! — dijo Aarón, acercando sus garras.
Y de pronto, el joven moreno le dio un fuerte golpe en la cara al Merodeador.
Este golpe, poseía el 100% de su Poder de Veneno, lo cual hizo retroceder al villano.
Miles cayó al suelo, mientras se agarraba el cuello. Había logrado librarse.
Pero esa pequeña satisfacción no duró mucho.
El Merodeador, con la nueva energía absorbida, dio un gran salto y, disparando unos rayos de sus botas, fue rápidamente a estrellarse contra su sobrino.
Miles recibió ese golpe y ambos destruyeron el suelo donde estaban, cayendo al piso de abajo.
Era una habitación enorme, donde un plano de la ciudad se encontraba proyectada holográficamente en el suelo.
Miles seguía adolorido en el suelo, apenas capaz de ponerse de rodillas.
Mientras el Merodeador había tenido una gran recarga de energía.
"Oh, una batalla campal, me gusta"
La voz de Simón Krieger se hizo presente en los altavoces.
"Solo quería que supieras esto: estaremos bien si este edificio explota. Bueno, estaremos bien si todo Harlem explota. Quiero decir, ¿tienes idea de que tipo de seguro tenemos? Y eso súmalo ser víctimas de un ataque terrorista."
"Olvida Roxxon Plaza. Pronto será: Ciudad Roxxon."
Miles trató de ponerse de pie, luego de escuchar eso. Tenía ganas de decirle a ese cretino que tenía las pruebas para poder meterlo en la cárcel.
Pero primero, debía encargarse de su tío Aarón.
— Así que... ¿eso fue lo que planearon? — pregunto Miles al enemigo.
— En parte, sí — respondió el Merodeador — El plan era provocar un "ataque" a Roxxon Plaza, para así destruir Harlem y crear ciudad Roxxon.
— Es un plan horrible... — dijo Miles, mientras se ponía de pie — No permitiré que lo cumplan.
— ¿Y qué harás al respecto? — le pregunto — Apenas y puedes quedarte de pie.
El Merodeador tenía razón. Miles estaba muy débil y temblaba. Cualquier pequeña ráfaga de viento podría hacer que este cayera al suelo, desmayado.
Lo único que lo mantenía consciente era el sonido del reactor NuForm, además de la destrucción que se provocaba se escuchaba que provocaba.
Pero debía seguir luchando.
El villano se acercó y empezó a golpearlo en el cuerpo, repetidas veces.
Los golpes y ese dolor era horribles.
Apenas y podía quedarse de pie.
El Merodeador lo arrastró hasta dejarlo tirado cerca del filo del suelo.
A unos centímetros más, se encontraba el vacío.
El villano se agachó y siguió golpeándolo.
Miles trataba de darle un golpe, pero no podía.
Y cuando lo hacía, apenas y era un pequeño roce, por lo débil que estaba.
— No me obligues a matarte — dijo el Merodeador — No puedes ganar, ¿por qué sigues peleando?
Miles miró abajo y vio como las ondas expansivas del NuForm comenzaban a destruir las estructuras de varios edificios.
La gente estaba en peligro.
Sus amigos.
Su familia.
Aarón Davis ya no era su familia. En lo que sea que se convirtió, ya no era él.
No era él.
Ahora, no era más que un simple villano de pacotilla.
Un simple villano, que Miles debía derrotar.
¿Por qué?
— Porque... — dijo Miles, mientras su puño se llevaba de Bioelectricidad — Soy... ¡El Hombre Araña!
Miles golpeó fuertemente al Merodeador, lanzándolo al otro lado de la habitación.
El moreno empezó a toser por el dolor.
Le había golpeado con el 100%, era seguro que había recargado su armadura de energía.
La había recargado de energía....
Toda batería, tiene un límite de energía. El traje de su tío era como una batería. Absorbía energía para poder liberarla.
Pero sí sobrepasaba ese límite... seguro podría hacerlo estallar.
Y solo había una forma de hacerlo.
Si no funcionaba, podría quedar inconsciente o muerto. Estaba arriesgando su vida por esto.
Pero no tenía elección. Era lo que el Peter Parker...
Era lo que Miles Morales haría.
La Bioelectricidad empezó a cruzar por todo el cuerpo del moreno.
Cada vena de su cuerpo empezó a brillar por la energía que circulaba por allí.
La energía que circulaba era el 100% de todo su poder. O quizás, iba más allá.
— ¡Lo soltaré todo! — grito el moreno, mientras la energía empezaba a dispararse de su cuerpo.
Este mismo empezó a liberar su camuflaje por distintas partes de su cuerpo, debido a la mezcla de sentimientos que tenía en ese momento.
Su traje empezó a destruirse por la cantidad de energía.
Sus guantes y botas estallaron por la cantidad de poder, mientras el lente derecho de su máscara también estallaba, mostrando como de sus ojos también se liberaba electricidad.
— ¡Prepárate, Merodeador! — dijo Miles, amenazante — ¡Ahora voy...! ¡Más allá del 100%!
— ¡Perfecto! — dijo el villano, corriendo hacia el héroe — ¡Recarga mi traje de energía!
El Merodeador saltó y empezó a caer en dirección de Miles.
Este lo vio acercarse y se preparó para atacar.
Hasta que la distancia entre ambos fue de solo centímetros.
***
— ¡¿Quieres esto?! — decía Miles, mientras golpeaba un saco de boxeo.
— ¿Cómo va la escuela... Horizon? — le pregunto su tío Aarón, mientras terminaba de pintar el grafiti que acababan de hacer.
— Encajo bien — respondió el moreno — Tengo muchos amigos.
— Ah, no me vengas con que no hay nada bueno ahí — le dijo Aarón — Las listas son las mejores, debe haber muchas de ellas.
— No, no hay ninguna — dijo, dejando de golpear el saco.
— Oye, no puedo presumir un sobrino que no sabe conquistar.
— ¡Oye! Sí sé cómo... — le dijo Miles, mientras se sentaba en un sofá — Hay una chica nueva, de hecho y creo... creo que le gustó.
— ¿Y cómo se llama? — pregunto su tío, sentándose a su costado.
— Bueno, es que, es que... apenas estamos sentando las bases.
Ante eso, Aarón rió.
— ¿Te sabes lo de la mano en el hombro?
— Obvio que sé — le respondió Miles — Pero, pues... igual dímelo.
— Mañana... vas con esa chica, te acercas a ella y le dices... — Aarón posó su mano en el hombro de Miles y luego levantó la ceja derecha — Hola...
— ¡¿Es en serio?! — dijo Miles, riendo.
— Es enserio, bro — le dijo su tío — Es pura ciencia.
— ¿Entonces me la acerco y le digo: "Hola..."?
— No, no, no, no, no — dijo Aarón, agravando su voz — Así: "Hola..."
— "Hola..."
— "Hola..."
— "Holaaa..."
Ambos rieron ante esas imitaciones que hacían.
Era un buen recuerdo que tenía de su tío.
Uno muy bueno.
***
Y antes de que el Merodeador pudiera golpearlo...
— Hola... — dijo Miles, mientras elevaba su puño en dirección del mentón del villano.
Este miro sorprendido al escuchar esas palabras, lo cual le costó recibir un fuerte golpe.
Este ataque fue tan fuerte que lo mandó hasta el techo, destruyéndolo y ser elevado cerca de 200 metros en el aire.
Aarón seguía suspendido en el aire. Ese golpe lo había aturdido un poco, pero la energía que ahora poseía su traje era enorme.
El villano miró hacia abajo.
La energía que rodeaba a Miles lo ayudó a impulsarse hasta donde estaba el Merodeador en cuestión de segundos.
Su poder era enorme.
Impulsado por su Bioelectricidad, el joven de Brooklyn empezó a atacar al villano, tacleandolo repetidas veces en el aire.
El Merodeador se impulsaba gracias a los rayos de sus guantes y botas, pero la velocidad de Miles era superior a la suya.
Solo malgastaba la energía que su traje absorbía.
***
— ¿Cuál es tú nombre? — pregunto el Kingpin.
— Aarón Davis, señor... — respondió este, mientras empezaba a desangrarse en el piso, debido a un disparo en su abdomen.
— Hola, señor Davis — dijo el grandote — ¿Necesitas algo?
— Por favor... ayúdeme...
— No te escucho. Habla más fuerte.
—¡Por... favor...!
Fisk miró a varios doctores y estos corrieron en dirección del tío de Miles, tratando la herida que poseía.
— ¿En esto te ganas la vida? — pregunto Fisk — Haciendo robos fallidos a las mafias más grandes de la ciudad.
— Yo no...
— Si trabajarás para mí... no volverás a ser dañado de esta manera.
— ¿Qué...?
Fisk volvió a mirar a los doctores y estos se detuvieron.
Aarón entró en una rápido desesperación al notar esto.
— ¡Sí...! ¡Sí! ¡Trabajaré para usted!
— ¡Así me gusta! — dijo Fisk — Pero Aarón Davis es un nombre aburrido... ¿qué te parece llamarte....?
Wilson empezó a pensar en un nombre. Se tomó su tiempo, hasta que chasqueo los dedos.
— ¡Ya lo sé! — dijo — ¡Seras el Merodeador!
— Es... perfecto...
— Claro que lo es... — dijo Fisk — Tendremos muchos negocios en el futuro, Merodeador.
La vida de Aarón Davis era una vacía. No había logrado hacer nada en su vida. No era listo, ni siquiera era alguien trabajador.
Solo una persona que buscaba el camino fácil.
Pero que se preocupaba mucho por su familia.
— Si puedes acabar con él... — le dijo el Merodeador al Hombre Araña, mientras retrocedía — Entonces no me meteré en tu camino.
El Merodeador saltó del edificio. Peter fue corriendo a ver hacia donde había ido, pero desapareció. Ya no había rastro de él.
— Otra vez escapa... — se dijo a sí mismo — ¿Estaré perdiendo el toque?
Aquella vez, dejó escapar al héroe porque sabía que podía deshacerse del Kingpin. Eso lo libraría de él y de sus amenazas.
Pero no de la vida criminal. Siguió robando y trabajando como un asesino a sueldo, mientras se terminaba de ejecutar el plan con Roxxon.
Un plan que llevaba trabajando desde hace años.
— Rick Mason me cae bien — le dijo el villano a Krieger — Pero de eso a salir con él...
— No te pido que lo hagas — le dijo — Solo quiero que te ganes la suficiente confianza como para que ponga su vida en tus manos.
— ¿Quieres que lo mate?
— Todavia no... su ayuda con el NuForm es indudablemente útil.
— Rick es el hermano de la amiga de....
— Pero ya no están aquí, ¿o sí? — le dijo Krieger — Aún tienes a más familia, ¿no? Seria una pena que algo malo le ocurriese...
— No te atrevas...
— ¿Rétame?
Había vuelto a poner a su familia en peligro.
A pesar de querer protegerlos.
Por eso...
***
Por eso, no podía perder.
Ese héroe no entendía lo que era arriesgarlo todo para proteger a los que amas.
Debía de ganarle.
De derrotarlo.
El Merodeador intentó dispararle un potente rayo con la energía que había absorbido, pero...
Su guante estalló por esta.
El traje que portaba había llegado a su límite.
— ¡Sí no puedo...! — dijo el joven héroe, posicionándose por encima del villano — ¡Derrotar a un tipo con un traje ridículo!
La energía que desprendía Miles era increíblemente grande. Brillaba de una forma increíble.
— ¡¿Cómo voy a ser un héroe capaz...?! — dijo Miles, mientras se acercaba velozmente.
Los rayos eléctricos que rodeaban a Miles empezaron a destruir el casco y el traje de Aarón.
Al destruirse uno de los lentes del Merodeador. este pudo ver mejor al héroe.
— ¿Miles...? — dijo este, viendo su ojo regozante de energía.
— ¡¿... de llamarse...?! — dijo Miles, reuniendo toda su energía en ese último golpe — ¡¿... El Hombre Araña...?!
Miles golpeó al Merodeador lo más fuerte que pudo, mientras lo impulsaba de vuelta al edificio, estrellandolo.
Ambos chocaron de nuevo en la habitación donde había estado antes.
Ni bien tocaron el suelo, la Bioelectricidad de Miles lleno la habitación por completo.
La energía que desprendía era tan grande que destruyó todo el traje de Merodeador.
El Hombre Araña retrocedió, dando un salto, después de eso.
— ¡No permitiré... que tú ganes!
El Merodeador no podía moverse. Solo miraba al héroe, derrotado.
Había perdido.
Miles apretó los dientes, mientras se preparaba para seguir luchando.
Pero...
Toda la energía que lo rodeaba desapareció de repente.
Los ojos de Miles estaban completamente en blanco. Había usado toda su energía en ese último ataque y ya no le quedaba más.
Este empezó a caer al vacío.
Cayo varios metros, hasta aterrizar cerca del reactor de NuForm.
***
La gente empezaba a correr despavorida, debió a que la energía del reactor empezaba a formar grandes grietas en el suelo.
Al ondas expansivas de energía afectaban a los edificios cercanos.
Y Miles se encontraba, apenas consciente, tirado cerca del reactor.
Apenas y podía respirar, así que se quitó la máscara.
Las ondas eran más y más frecuentes.
El reactor estaba a punto de estallar.
Con la pocas fuerzas que le quedaban, Miles se puso de pie y empezó a tambalearse en dirección del reactor.
Tenía una cosa que hacer.
— ¡No... hay... tiempo! — dijo Miles, mientras se iba acercando.
Las ondas lo hacían retroceder, pero aún así seguía avanzando.
— Casi.... lo... logro...
Y cuando se encontraba enfrente de este, posó sus manos en el reactor... y empezó a absorber la energía.
La cantidad que absorbía era tan grande que tuvo que hacer una pausa.
Peter y Phin llegaron a lo que quedaba de Roxxon Plaza, solo para ver fijamente a los ojos a su amigo.
Este los vio, decisivo, y luego volteó hacia el reactor.
Debía de salvar Harlem.
Poso sus dos manos y comenzó a absorber toda la energía que pudo.
Todo el poder del núcleo del NuForm comenzo a ser absorbido por su cuerpo.
Cada gramo de energía entraba a su organismo, mientras la energía y las ondas dejaban de estar presente.
El evento duró unos segundo, pero aparecieron horas.
Horas donde se escuchaba al nuevo Hombre Araña gritar de dolor.
Hasta que el núcleo quedó vacío, sin nada de energía.
Y Miles caía al suelo, adolorido y con una sobrecarga.
Los otros dos chicos se acercaron a su amigo. Phin trató de tocarlo, pero la Bioelectricidad que rodeaba su cuerpo le quemó la mano.
Miles trató de decirle algo, pero se calló cuando vio que los civiles se estaban acercando hacia donde estaban, incluido sus amigos y su madre.
— Miles, ¿estás...? — dijo Peter.
— ¡Aléjalos de aquí! — dijo Miles, mientras se arrastraba, alejándose de ellos — ¡No podré aguantar esto mucho más!
No iba a haber tiempo para alejarlos lo suficiente. La cantidad de energía que Miles liberaría sería suficiente para destruir Roxxon Plaza.
Y Phin lo sabía.
Esta miró a Peter y después a su amigo.
Ella había cometido muchos errores durante los recientes meses.
Se había dejado engañar, había apoyado a criminales... incluso casi mata a su mejor amigo.
Si había un momento donde sabía que debía hacer lo correcto, aunque sea uno... era este.
Puso en sus botas dos contenedores de partículas y luego miró a Peter. Este entendió lo que la chica planeaba hacer
Phin se acercó a su amigo y lo subió a sus espaldas.
— ¡¿Qué estás...?! — pregunto Miles.
Ella sólo se preparó y empezó a correr. Sus botas le permitieron correr por sobre las paredes del edificio de Roxxon Plaza.
Pero siguió corriendo, incluso más allá.
Sus botas dispararon una especie de rayo que la impulsó hasta el aire, sobrevolando a una gran altura.
— ¡No puedo...! — dijo Miles, entendiendo el plan de Phin.
— Lamento todo lo que cause — le dijo, sonriendo.
— No puedes....
— Está bien...
— Yo no...
— Solo suelta... — le dijo Phin.
Miles le tomó de la mano, mirándola una última vez.
— Suelta... — le susurró Phin.
El joven solo cerró los ojos, mientras su amiga levantaba su cabeza.
Y entonces...
Estalló.
La energía absorbido provocó que Miles liberara una gran explosión.
Río Morales vio aterrada como su hijo estallaba.
— ¡Allá! — dijo Ganke, viendo cono caía una persona del cielo.
Solo una...
Miles se estrelló contra unos escombros, cerca de donde estaban todos.
— ¡Miles! — gritó su madre, cayendo de rodillas hasta su cuerpo — Ay, Dios. ¡Hijo! ¡Di algo, hijo!
Ante esos gritos, el joven de Brooklyn comenzó a toser por el dolor y a despertar.
Vio como su madre y sus amigos lo observaban preocupados.
— ¿Todos... están bien? — pregunto el moreno.
— Todos están a salvo — le dijo Peter — Todos...
— Phin...
Río solo miró al cielo.
Nadie más caía de allí.
Miles, al enterarse, solo pudo agachar la cabeza y sollozar.
Acababa de perder a su mejor amiga.
Uno de los vecinos le acercó la máscara al Hombre Araña, quien se la entregó a Río.
Ella, se lo puso a su hijo y lo ayudó a levantarse.
Como mucha dificultad, Miles se puso de pie.
Se levantó, de una forma u otra, victorioso.
A pesar de que no se sintiera así.
Pero, aún así, los vecinos habían quedado sorprendidos por la hazaña de este nuevo Hombre Araña.
— Gran trabajo, Miles — le dijo Peter — Estoy orgulloso de ti, bro.
De pronto, varios reporteros y policías comenzó a acercarse a la escena.
— Eso son problemas... — dijo el castaño, viendo entre ellos al capitán Stacy.
— Oigan, váyanse de aquí — dijo uno de los vecinos — Nos encargaremos.
Los vecino formaron un muro humano, impidiendo que pudieran seguir reportando.
— ¿Pudo ver la cara del nuevo Hombre Araña? — pregunto la reportera a uno de los civiles.
Miles miró a su madre una última vez.
— Lo hiciste bien, Hombre Araña — le dijo su madre a su hijo.
— Gracias.... — respondió este.
Miles miró a Peter y este asintió.
Paso el brazo de nuevi héroe por sus hombros y disparó una telaraña, yéndose de la escena.
— ¿Quién es él? — preguntó otra reportera.
— ¿Ese tipo? — dijo el civil — Él es nuestro Hombre Araña.
Río solo vio a su hijo marcharse, orgullosa de él.
***
Cuatro semanas después
— ¡Vamos! Claramente son falsificaciones... ¡Falsificaciones! — dijo Krieger, mientras era metido dentro de un vehículo de policía — ¡¿Tienen alguna idea de quién soy?! ¡No son nadie!
"Así es, amigos. Simón Krieger está en la cárcel. Un envió anónimo reveló todos los tratos sucios que tenía Krieger y Roxxon."
"Creo que todos podemos aprender algo de lo que ocurrió en Harlem: Juntos, somos más fuertes"
"¡Y que tener nuestro propio Hombre Araña en el vecindario, es genial!"
— Oye, me gusta como habla — dijo Peter, mientras terminaba su grafiti — ¿Quién es?
— Danika Hart, estudia en mi escuela — le respondió Miles, terminando su grafiti, de cabeza — Creo que es fanática nuestra.
Ambos tenían sus trajes puesto.
— Bueno, escucharé sus podcast más seguido — dijo Peter, viendo su grafiti — ¡Terminé! ¡¿Cómo quedó?!
Miles volteo a ver el pobre dibujo de una persona roja y azul, disparando una especie de cuerda de sus manos.
— Por algo se aprende — dijo Miles, tomando su café, de cabeza.
— Oh, vamos — se quejó Peter — El tuyo tampoco es tan bueno.
— ¿Sabes cuál es mejor? — le dijo Miles, señalando la pared de un edificio cercano.
Allí estaba dibujado un grafiti gigante de los dos Hombres Araña.
— Sí, ese es muy bueno — dijo Peter — Pero el mío tiene más... impacto.
— Lo que tu digas, bro — dijo Miles, riendo, mientras se sentaba un rato.
Este empezó a ver el atardecer de una Harlem salvada.
Peter camino y se sentó a un costado suyo.
— Pete... — le dijo Miles — ¿Este trabajo se vuelve más fácil?
— Algo, sí... — le respondió — Aunque hay partes que nunca son fáciles.
— Roxxon hizo esto en el Barrio porque nos ve como desechables — dijo el moreno — A mí, Rick, Phin... todo Harlem. Creo que parte del trabajo es hacer que no se salgan con la suya.
— Lo añadiremos al juramento del Hombre Araña — le dijo Peter.
De pronto, los sonidos de las patrullas comenzaron a sonar cerca de donde estaban.
— ¿Ya es hora? — le pregunto el primero Hombre Araña.
— Ya es hora — le respondió el nuevo Hombre Araña.
Ambos saltaron y comenzaron a balancearse por las calles, siguiendo las patrullas.
Buscando detener el crimen y las desgracias.
Porque eso era lo que se encargaban de hacer los héroes.
Salvar a las personas y detener a los malos.
Eso es lo que hacía los dos Hombres Araña.
Y eso es lo que hizo Phin, en el último momento.
Y su sacrificio, es algo que jamás será olvidado.
_________________________________________
Y bueno, señores.
Aquí se termina este arco!!!
Espero que les haya gustado esta conclusión.
Y me gustaría que me dijeran que hubieran cambiado de este arco o que hubiera añadido ^^.
Nos veremos en el siguiente arco, que marcará el fin de la fase 2 de esta historia!
Hasta la próxima.
Publicado el 28/02/21
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"Parece ser que hay un nuevo Hombre Araña en las calles. Pero eso no me da importancia. Sigo fijo en el primero. Es mi objetivo prioritario. Si quiero sobrevivir, lo necesito a él, más que a nadie. Pero para poder acercarme, necesito debilitarlo. Peter Parker... muy pronto, nos volveremos a ver. Y está vez... cumpliré con mi venganza."
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