La Batalla Final - Parte 1
"H-Hazle entender... que todos caemos, tarde o temprano... Nadie vive para siempre... Nadie recibe un pase gratis..."
Aquellas palabras resonaban en la cabeza del joven de Queens.
Este se encontraba balanceándose. Había visto el edificio Baxter caer.
"Q-Que lo que importa.. es caer peleando..."
Disparó otras dos redes y esquivó un ataque de unos simbiontes.
Aquellos simbiontes que poseían el cuerpo de sus seres queridos... aquellos que Kasady le había obligado a luchar...
Estaban atacándolo.
"¡Y que caigas... limpio!"
Se dio media vuelta... y pateó el cuerpo de Mary Jane, haciendo que caiga contra los otros simbiontes.
El cuerpo completo del castaño comenzaba a dolerle.
Sentía como las heridas de su cuerpo liberaban la sangre de su cuerpo.
Pero ya estaba cerca de los grandes escombros.
Estaba cerca de encontrar a sus amigos y sus compañeros.
Una vez llegó, aterrizó encima de un edificio.
Necesitaba tomar un poco de aire. Su cuerpo realmente le ardía.
— Chicos... — murmuró Peter, mirando todos los escombros.
Ni siquiera sabía por donde debía de empezar.
¿Dónde estaría Felicia? ¿O Miles?
¿O algún otro superhéroe?
Pero... no pudo seguir pensando en eso.
Un tentáculo apareció por debajo suyo y envolvió su pierna.
El Hombre Araña no pudo reaccionar con suficiente rapidez.
Y el tentáculo lo jaló hasta dentro del edificio.
Bajó varios pisos hasta terminar en el quinto.
— ¡Hola! ¡¿Qué tal?! — preguntó Kasady, mirando al castaño tirado en el suelo.
Cletus miraba al castaño, sonriente y feliz.
— ¡¿Qué es lo que hiciste?! — preguntó Peter, poniéndose de pie.
— ¡¿Lo que yo hice?! — expresó Cletus — ¡Pero si fue por ti que hice todo esto!
Peter saltó e intentó golpearlo, pero un tentáculo apareció por detrás de él y le envolvió el brazo.
Había un simbionte en la ventana de ese apartamento.
— Creo que ya va siendo hora de matarte... — dijo el pelirrojo, viendo el rostro del castaño.
— ¡No te dejaré ganar! — le dijo.
— Siempre uno intentará ganar en cada juego, Peter — comenzó a decirle — Pero, al final, solo el más apto... el más poderoso... solo ese gana...
El héroe sintió como otro tentáculo envolvía su otro brazo y tiraba de él.
— Y en estos momentos... yo soy el más poderoso de todo este mundo — dijo Cletus — Y pronto... seré el más poderoso de todos los mundos...
Los tentáculos tiraron del joven de Queens, estrellándolo contra el vidrio de la ventana y lanzándolo hacia la calle, provocando que se estrellara contra una de las paredes destruidas del edificio Baxter.
Y ocasionando que cayera al suelo.
Peter se levantó, pero en ese instante, un simbionte gigante aterrizó enfrente suyo.
Era She-Hulk simbionte, la cual lo agarró y lo lanzó hacia un automóvil, provocando que gritara de dolor.
A un costado de ella, la Capitana Marvel simbiótica apareció volando, junto con el Capitán América.
Ms. Marvel, Reed, Johnny... más y más héroes convertidos comenzaron a aparecer.
Y entonces, Carnage saltó y aterrizó enfrente de todos ellos.
Mientras miraba sonriente al débil héroe.
— Bueno, bueno... — dijo, mientras se apoyaba en el cuerpo de la Mole — ¿A quién debería mandar para que te mate?
El castaño comenzó a tambalearse, mientras intentaba mantenerse de pie.
— Podría ser... ¿al Capitán América? — propuso Cletus — No se vería nada bien en su historial: ¡El Capitán Falcon acaba con el Hombre Araña!
— C-Cállate...
— O podría mandar a los Tres Fantásticos... incluso a las Marvels... — proponía el asesino — ¡Vamos, Peter! ¡Elije una opción!
— Voy a vencerte...
Intentó dar un paso, pero esto hizo que tambaleara y terminara cayendo de rodillas.
Estaba perdiendo mucha sangre.
— Pobre Peter Parker... — dijo Kasady, caminando hasta él — Mira como te ha dejado el mundo...
Entonces, Cletus lo tomó por la cabeza y lo elevó, para después estrellarlo fuertemente contra el coche.
— ¡Tanto sacrificio para que termines así! ¡Tanto sudor, muerte y lágrimas para acabar agonizante! — decía el Rey de Rojo, levantando al castaño y volviendo a estrellarlo — ¡Escapaste por mucho tiempo de tu destino...! ¡Pero llegó la hora de aceptar la verdad!
Carnage lo lanzó hasta una pared, para después darle una patada y enviarla hasta la sala continua.
— Y la verdad es... que tú vas a morir hoy... — dijo Cletus — Y cuando ocurra... morirá todo este universo...
— I-Incluso... si perdemos... — decía Peter, levantándose — En otros universos... ellos... ellos te derrotarán...
— No lo entiendes, ¿verdad? — preguntó Kasady, tomándolo del cuello — ¡Un ataque sorpresa es todo lo que necesito! ¡Matar a los seres más listos y fuertes sin que se den cuenta!
— ¡N-No podrás...!
— ¡Tengo la inteligencia de Reed Richards! ¡Claro que podré! — se burló, mientras lo volvía a estrellar contra la pared y lo mandaba de vuelta a la calle — ¿Estás en negación, Peter? Es patético...
El Hombre Araña se puso de pie lo mejor que pudo... y se preparó para seguir peleando.
— Creer que podrías vencerme trayendo a tus novias... — dijo, mirando a todos los Vengadores — Oh... ya lo decidí...
Carnage levantó los brazos y sonrió de oreja a oreja.
— ¡Serán todos los nuevos Vengadores! — expresó — ¡Ellos serán los que acaben contigo!
— ¡¿Q-Qué...?!
— ¡Vengadores...! ¡Ataquen!
She-Hulk lanzó un poderoso rugido y saltó hacia donde estaba el castaño.
Este vio como ella se acercaba rápidamente hacia su dirección.
Si no se movía, definitivamente iba a morir.
Tenía que moverse.
Se apoyó en su pierna derecha y se puso de pie.
Tal vez fue el susto, pero al ver como She-Hulk se encontraba a tan solo centímetros suyos, lo hizo saltar rápidamente.
Al hacerlo, pudo esquivar el ataque, pero Carnage se encontraba en esa dirección.
Este lo tomó por la espalda y lo lanzó hacia la gigante esmeralda, la cual movió su puño y lo golpeó, mandándolo a volar varios metros, estrellándose contra el último piso del edificio.
Se quejó del dolor al intentar levantarse, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo.
Rocket trepó rápidamente y comenzó a morderlo.
Peter intentó, por todos los medio, quitárselo...
Pero solo pudo hacerlo cuando la Mole lo golpeó, haciendo que terminara en el siguiente apartamento.
El Hombre Araña quiso levantarse, pero Ben lo pisó fuertemente, haciéndolo gritar.
Del suelo donde estaba, unas grandes manos salieron y agarraron al castaño.
Para después hacerlo descender varios pisos hasta el último de todos.
Allí se encontraba Khan, quien agrandó uno de sus pies y lo pateó en el estómago, sacándolo del edificio.
El héroe se levantó lo mejor que pudo y disparó sus redes, intentando escapar de allí...
Pero un escudo salió hacia su dirección y lo golpeó en la cabeza, haciendo que caiga al suelo.
Al caer, su Sentido Arácnido finalmente se activó.
Levantó la vista y vio unas flecha yendo a su dirección.
Este saltó y comenzó a esquivarlas, viendo como estas empezaban a estallar.
Pero alguien lo agarró por detrás.
Era Reed, quien lo tumbó encima de una de las flechas, recibiendo la explosión de esta.
Peter intentó liberarse del agarre, pero este comenzó a elevarlo hasta lo más alto del suelo.
El castaño no entendía que hacía... hasta que vio como la Capitana Marvel se acercaba rápidamente hacia él.
Ella se acercó y logró darlo un fuerte golpe que lo mandó a volar varios metros.
Peter le había dolido ese ataque.
Pero seguía consciente... y eso le permitió disparar dos redes que lo hizo pegarse sobre un edificio.
La Capitana empezó a dispararle sus rayos de energía, los cuales Peter esquivaba lo mejor que podía.
Con esos ataques... parecía como si lo estuvieran guiando hasta un lugar.
Era extraño... si Cletus estuviera peleando enserio...
Ya estaría muerto...
Muy muerto...
Aún seguía jugando con él.
No podía creerlo... ni soportarlo.
Si ese sujeto llega a pelear enserio... moriría.
Unos tentáculos envolvieron sus piernos y lo enviaron hasta el pavimento, estrellándolo.
Peter se levantó, viendo que quien lo había atrapado era Star Lord.
Quiso escapar, pero un brillo a su costado lo hizo llamar su atención.
Así vio como la nueva Thor se acercaba velozmente, con el martillo cubierto de rayos.
Intentó esquivarla... pero ese martillo le dio de lleno.
El golpe fue tan fuerte que terminó estrellándose contra un almacén que había por allí.
El castaño comenzó a toser.
Se desangraba por dentro...
Mientras comenzaba a arrastrarse, pudo ver todo a su alrededor.
Estaba en un almacén de tanques de oxígeno.
¿Los simbiontes lo habían atraído hacia allí?
¿Por qué...?
Pero antes de que pudiera responderse esas preguntas... algo destruyó el techo de ese almacén.
Y cuando vio de quien se trataba... comenzó a temblar de miedo.
Johnny Storm, la Antorcha Humana, envuelto en el simbionte, mostró una pequeña flama en su mano.
— ¡No lo hagas! — gritó Peter.
Pero, la única respuesta que obtuvo... fue una sonrisa.
Fue cuando Johnny soltó esa pequeña llama.
Peter se levantó y comenzó a correr.
Cerca de donde estaba, pudo ver un contenedor.
Allí fue donde corrió y se lanzó, buscando algún tipo de salvación.
La llama cayó sobre uno de los tanques...
Y todo el lugar estalló en mil pedazos.
La explosión fue tan grande como la nube de ceniza que esta generó...
Era una gran nube negro que se elevaba a gran altura.
Carnage, quien estaba cerca, aterrizó dentro de la nube...
Y golpeando el suelo, disipó todo eso.
Así... pudo ver al castaño...
Fue cuando comenzó a soltar varias risas.
— Es sorprendente que sigas vivo... — decía Kasady.
— Peter... — continuó.
El Hombre Araña lo tenía claro.
No podía con ese sujeto... nunca pudo con ese sujeto...
Estaba acabado. Ese era su fin.
Iba a morir ese día...
Ni siquiera había podido cumplir su promesa con su yo del futuro...
No había podido decirle nada a Felicia... no le había dicho... lo que prometió que le diría...
Y ahora... le había llegado la hora.
Nunca antes se había sentido así.
Nunca había sentido tanto miedo a morir... nunca...
A pesar de haber creído que iba a morir varias veces...
Observó como las pocas nubes de ceniza y de polvo comenzaban a disiparse a su alrededor...
Nubes... esas nubes...
Levantó la vista y comenzó a observar las nubes que habían en el cielo.
Veía a varias aves volar por la ciudad... por las nubes...
Las nubes... que generaban lluvia...
Esas nubes... que podían ser artificiales...
Eso le dio una idea al castaño... una idea que era inútil en ese momento.
Ya que apenas podía moverse.
Iba a morir.
Pero... no iba a darse por vencido.
Si iba a morir... tenía que, por lo menos, darle un puñetazo en la cara de ese sujeto.
Intentó levantarse, pero volvió a caer.
Mientras escupía sangre.
Su brazo derecho le dolía... al igual que el izquierdo...
No sentía que podía moverse...
Esto estaba muy mal...
***
El Sanctum Sanctorum.
Este lugar se había convertido en el lugar más seguro en el que podían estar.
Los Vengadores que llegaron allí se tumbaron al suelo, agotados.
Sobretodo el Doctor Strange.
Había gastado una gran cantidad de su poder mágico y físico para mantener el edificio Baxter protegido de esas cosas.
Lastimosamente, ese intento había resultado ser inútil.
Ahora, la torre había sido completamente destruida...
Según su punto de vista... este era el fin del mundo.
— T-Tenemos que encontrar a Peter y a Miles... — dijo Felicia, levantándose del suelo — D-Debemos encontrarlos... avisarles que estamos aquí...
— W-Wong... — preguntó Strange.
— Sí... — dijo el hechicero.
Este comenzó a realizar un encantamiento con sus manos.
Varios círculos mágicos se activaron, mientras Wong pronunciaba unas palabras extrañas.
Hasta que extendió su brazos, rápidamente...
Y un hechizo envolvió a toda la ciudad.
— Los encontré... — dijo Wong — Miles Morales y Max Dillon se encuentran rodeados por varios de esas cosas. Sería peligroso.
— ¿Y Peter? — preguntó Felicia.
— E-Enfrente suyo... se encuentra Cletus Kasady... — le respondió — Parece que lo tiene a su merced. También es peligroso traerlo.
— ¡¿Cómo que a su merced?! — cuestionó la peliblanca — ¡Tenemos que traerlo! ¡Si está con Kasady...!
— Cat... — decía Daga.
— ¡Él morirá si lo dejamos solo!
— Si lo traemos aquí, Kasady descubriría donde nos ocultamos... si es que ya no lo sabe — le dijo Shuri.
— ¡No podemos dejarlo morir!
— Sé que te preocupa tu novio, pero arriesgar la única muestra de la cura que queda... — dijo la wakandiana, mostrándola.
— ¡¿Y qué es lo que haremos con esa cosa?! — cuestionó Felicia — ¡Apenas hay una para una persona!
— B-Bueno...
— ¡Por favor, Strange! — dijo la gata, mientras comenzaban a salir lágrimas — ¡No quiero que muera! ¡No él! ¡Ya no...!
El Doctor la miró fijamente por unos segundos.
Agachó la cabeza... mientras intentaba pensar...
— Wong... — dijo el hechicero — Abre el portal.
— ¡Strange! — le reclamó — ¡Pondremos en peligro al Santuario!
— Usaremos eso...
Al escuchar esas palabras, Wong se sorprendió.
— ¿Estás seguro? — preguntó.
— En esta situación, toda la existencia misma está en riesgo — dijo — Creo que el momento para arriesgarnos llegó desde hace tiempo.
— Bien... confío en ti...
Wong hizo señal para que se aparten.
Strange intentó activar su magia, pero esta no se activó...
Estaba más agotado de lo que pensó.
— Esto no me gusta nada... — expresó Wong.
En el campo de batalla, Carnage se preparaba para poder acabar con la vida del castaño.
Había alargado una de sus garras y se encontraba apuntando hacia el joven.
Pero algo llamó la atención del Rey de Rojo.
Unas chispas amarillas aparecieron arriba de Peter.
Y de estas chispas se abrió un portal.
Miró a través de este vio a lo que quedaban de los héroes de Nueva York.
Este portal descendió rápidamente hacia el castaño, provocando que este desapareciera de ese lugar.
Cletus Kasady vio como, de un segundo para el otro, Peter Parker había desaparecido de allí.
Aún así, sonrió... ya que sabía donde se encontraban ahora...
Volteó y miró a los Vengadores simbióticos.
— Capitán América — decía Cletus — ¿Me harías el favor de reunir tropas e invadir el Santuario de los brujos?
Kasady hizo que el Cap levantara su brazo, en señal de afirmación, y que se fuera de allí, saltando.
— Sigamos causando caos en esta ciudad... — dijo Cletus — Cuando el sol termine de ponerse... será el momento en el que invadiremos a todo el planeta...
***
Peter se encontraba aún en el suelo.
Estaba mirando al vacío. Le costaba asimilar lo que acababa de ocurrir...
Dolor.
Ese dolor era lo único que lo mantenía respirando... no podía creer que siguiera vivo...
Pero...
Felicia quiso acercarse a él, para abrazarlo...
Hasta que lo vio fijamente.
Vio el traje completamente herido. Vio todas las heridas que tenía.
Toda la sangre que desbordaba de su cuerpo...
Se tapó la boca, no queriendo gritar...
No podía dar crédito a lo que sus ojos le mostraban...
Parecía que era un cuerpo muerto que seguía respirando.
Esta vista tan horriblemente familiar la hizo retroceder varios pasos.
— Hombre Araña... — dijo Strange, acercándose a él — ¿Estás bien? ¿Puedes escucharme?
— S-Strange... — murmuró el castaño, con la voz entrecortada — ¿Dónde...? ¿El Santuario...?
— Te trajimos aquí... ya estás a salvo...
— R-Reed... todos...
— Él fue convertido, pero nos salvamos unos pocos — dijo el doctor.
Este lo agarró del brazo y lo ayudó a ponerse de pie.
Finalmente, el castaño pudo levantar su vista...
Solo vio un total de seis héroes en ese lugar.
Esa era la cantidad que había quedado...
— F-Felicia... — murmuró el joven de Queens, viéndola.
Se sentía aliviado que estuviera allí... pero no veía a Miles en ninguna parte...
Eso significaba que también había caído...
— Ahora, debemos prepararnos — dijo Wong — Kasady no tardará en llegar aquí...
— S-Sí... no... — decía el castaño — ¿L-La cura...? ¿Lograron hacerla?
— Aquí está — dijo Shuri, mostrándola — Es todo lo que queda...
— ¿Y funciona...?
— Sí... pero de nada sirve — dijo — Este poco apenas servirá para curar a uno...
— No...
Peter comenzó a pensar en algo...
En algo... que sabía el riesgo que representaba...
Y sabía que si lo decía... todos también lo sabrían...
Pero, en este punto... sabía lo que tenía que hacer.
— E-Existe una máquina... — dijo Peter — B-Black Cat sabe de ella...
— ¿Qué...? — dijo ella, finalmente.
El castaño asintió al verla.
— H-Hubo un tipo... Alistair Smythe... quiso convertir toda la ciudad en lagartos... — dijo Peter.
— Raro... — añadió Shuri.
— Y para hacerlo... quiso usar una máquina capaz de crear nubes... — les dijo — Podía replicar la sustancia y multiplicarla, convirtiéndola en nubes... grandes nubes que generarían lluvia.
— ¿Quieres crear una lluvia artificial con la cura? — preguntó la wakandiana.
— S-Sí... y creo que... que podría funcionar...
— Tendrías que llevarlo un lugar alto... — dijo Sue — El Empire State o...
— La torre Alchemax... — dijo — El problema es que no sé dónde estará esa cosa...
— ¿A qué te refieres? — preguntó Shuri.
— La policía se quedó con eso... — les dijo el castaño — N-No sé que le pasó durante los cinco años que no estuve...
— Lo más seguro es que Control de Daños tenga esa cosa guardada — dijo la peliblanca — Ellos se encargan de guardar esas cosas.
— B-Bien... buscaré la máquina allí... — dijo Peter — Y luego iré a la torre Alchemax...
— ¿Irás? — preguntó Felicia — No puedes ir... no en ese estado.
— Fel...
— Te acompañaré, yo...
— Felicia, escucha...
— ¡Sí vas solo, morirás...!
Peter se quedó callado por un momento.
Mirándola fijamente... mientras cerraba los ojos.
Y se quitaba la máscara.
— Soy el único que puede balancearse por los edificios... — dijo Peter — Wong y Strange se quedarán protegiéndolas... este lugar es el más seguro...
— ¡¿De qué estás hablando?! — dijo Felicia.
— La lluvia provocará que todos en la ciudad se curen...
— Y la humedad también permitiría transmitir la curar por el viento — añadió Shuri.
— ¡Peter! — gritó la peliblanca — No... por favor...
— Tengo que hacerlo... sí no hago esto, todos morirán...
— ¿No te has visto? — le preguntó, tomándolo de la mano — No estás en condiciones para arriesgarte así... yo...
— Tengo que intentarlo... — dijo Peter — Debo intentarlo...
— No lo hagas, no... ¡No! ¡No voy a perderte a ti!
— Felicia...
— ¡Ya he perdido a muchos de los que me importaban! — le dijo — ¡Mis padres! ¡Ryan! ¡Mis amigos! ¡No dejaré que tú mueras de la misma forma...!
— Es lo correcto...
— ¡No me importa si lo es! ¡No me importa para nada! — dijo — ¡Solo no quiero que te vayas! ¡No quiero que mueras y me dejes sola! ¡No quiero volver a quedarme sola...! Yo no... no quiero...
En cierta forma, el castaño finalmente había aceptado ese hecho.
Su cuerpo estaba destrozado.
Y Carnage no había peleado en serio contra él en ningún momento...
Hicieran lo que hicieran, o todos morirían... o alguien moriría.
— Casi te pierdo una vez... y me volví loco por eso... — dijo Peter, agarrándola de los hombros — Yo no quiero que tú mueras... de verdad... y sí para lograrlo...
— No...
— Sí para hacerlo debo dar mi vida...
— No lo digas, por favor...
— Fel... escucha... — decía — Todos pasamos por cosas malas... muy malas...
— Peter...
— Y a veces... creemos que nunca lograremos superarlas... que caeremos en un abismo sin fin.
— ¡Peter!
— Nada es para siempre... esa es una cosa que tuve que aprender a la mala... — dijo — Y realmente... realmente lamento que esto tenga que ser así.
— ¡No! — dijo Felicia, negando con la cabeza — ¡No! ¡No tiene!
— Escúchame, yo... yo te amo... de verdad lo hago... — le dijo — Y nada me encantaría más que largarnos de aquí y abandonar todo esto... de verdad...
— No...
— Pero... si no hacemos algo ahora, no existirá ningún lugar donde podremos estar a salvo...
— Encontraremos uno... por favor...
— Lo que debemos hacer... es pelear... seguir peleando... — dijo — Luchar y no rendirnos... ¿sí...? Es lo más importante... pelear hasta poder conseguir nuestro objetivo...
— Por favor... no vayas...
— Y si tengo que caer...
— Peter...
— Será luchando... para protegerte a ti y a nuestro hijo... — expresó — Para que ustedes puedan tener un mañana...
— Por favor...
— Por favor... tú entiéndelo... — dijo Peter, besando su frente — No quiero perderlos...
— Yo no quiero perderte...
— Estaré contigo... siempre...
— Eso no me basta...
El castaño entrecerró los ojos... con una mezcla de sentimientos que no podía explicar...
— Te prometo... que lo intentaré... intentaré volver... —dijo — Intentaré volver para poder besarte... para poder volver a decirte que te amo... te lo prometo...
— No... no lo hagas...
— ¿Qué...?
— No me prometas algo que no sabrás si podrás cumplir...
Peter la miró por unos segundos... y la besó...
Ambos jóvenes comenzaron a derramar lágrimas, mientras se daban lo que creían sería...
Su último beso...
— Te amo... — le dijo Peter.
— Y yo a ti... — le dijo Felicia, cerrando los ojos — Realmente lo hago...
— Gracias...
El Hombre Araña la soltó... y comenzó a alejarse de ella...
Mientras iba con los demás héroes.
Felicia dio varios pasos para atrás y se sentó en las escaleras, manteniendo la cabeza baja.
Tratando de limpiar las lágrimas que seguían bajando por su rostro...
— Wong... por favor, crea un portal hacia Control de Daños — dijo el castaño — Estoy listo...
— Espera... — dijo Shuri, entregándole la cura — No lo olvides.
— Sí...
— Y también... toma...
Shuri le entregó un aparato delgado y pequeño.
Poseía un pequeño teclado, con una pantalla del mismo tamaño.
— ¿Qué es esto...? — preguntó Peter.
— Una bomba... capaz de desintegrar todo lo que posea átomos de oxígeno...
— ¿Qué...?
— Sí, me inspiré en una película de monstruos gigantes — le dijo — Apenas es un prototipo que termine hace unos días... no se si funcione...
— Y-Ya veo...
— Tiene un radio de doscientos metros, así que asegúrate de estar lo suficientemente lejos... o te desintegrarás...
— C-Claro... gracias Shuri...
— Buena suerte, Hombre Araña...
Peter comenzó a caminar, siguiendo su camino hasta el portal que Wong había abierto.
Pero antes de cruzarlo, él y Strange se miraron por un momento.
El Hechicero Supremo extendió su mano...
Y ambos se dieron un apretón.
El Hombre Araña cruzó el portal y se dio la vuelta.
Allí, vio a todo lo que quedaban de los Vengadores.
Notó que... en ese momento...
La última esperanza que quedaba... era él.
No podía fallarles...
Felicia levantó la vista y vio a su pareja.
Este le sonrió, intentando comunicarle que todo estaría bien...
Ella también intentó sonreír...
Pero el portal se cerró antes de poder hacerlo.
Volviendo a agachar la cabeza... y ocultar su rostro entre sus brazos.
— Muy bien... — dijo Strange — Hay que proteger este lugar...
— Yo me encargo...
En ese momento, un estruendo comenzó a golpear la puerta del Santuario.
— Están aquí... — dijo Strange, comenzando a subir las escaleras — ¡Vamos!
— ¡Yo me quedaré aquí, Strange! — le dijo Wong, comenzando a conjurar — ¡El Hombre Araña tardará un poco! ¡Los contendré como pueda!
— Confío en que lo lograrás...
— ¡No lo uses hasta que sea el último recurso!
— ¡Así lo haré!
Strange comenzó a correr, mientras que las demás heroínas comenzaba a seguirlo.
Felicia también se levantó, mirando el lugar donde había partido Peter.
— Por favor... tienes que lograrlo... — dijo la peliblanca, comenzando a correr.
Y a seguir al Hechicero Supremo.
— Llegó el momento... — dijo Wong, cubriendo todo el Santuario de una especie de campo de fuerza mágico.
Concentrando toda su energía... para evitar que se destruya.
***
Peter miró todo el lugar.
Parecía que las personas de allí habían salido corriendo... además de ver varios restos de sangre por todo el lugar.
Había fingido fuerza mientras estaba en el Santuario.
Apenas dio un paso y sintió como si estuviera cargando todo el peso del mundo.
Y de cierta forma... así era...
No podía rendirse... debía de seguir avanzando...
Si se rendía ahora... todos morirían...
Lo primero que debía hacer era llegar a una computadora vacía.
Si encontraba una, podría buscar, en la base de datos, la ubicación de esa máquina.
Comenzó a avanzar lentamente hasta un cubículo.
Allí, se sentó y encendió la pantalla.
Mostraba un montón de datos que apenas podía llegar a entender.
Con la poca fuerza que tenía, comenzó a teclear en la computadora.
El registro con todos los datos no fue difícil de encontrar...
Debía de buscar la máquina... debía de hacerlo...
Pero el problema... el problema era...
Que no lo estaba haciendo...
No encontraba esa máquina.
— No es posible... — murmuró el castaño.
Comenzó a jugar con varias palabras, pero todas daban el mismo resultado.
"Sin resultados"
— No... no, vamos... — se quejó Peter — ¿Dónde...? ¡¿Dónde?!
No podía encontrar la máquina en la base de datos.
No estaba allí.
Control de Daños no tenía esa máquina...
Entonces, ¿dónde estaba?
¿Acaso la policía se había quedado con ese aparato?
Si así era, ¿en cual estación de policía estaría?
Había varias en la ciudad y no tenía fuerzas para ir a cada una de ellas.
Y sobretodo... no creía que escaparía de ellas con vida...
— ¡No! ¡Maldita sea! — dijo Peter, golpeando la computadora.
Destruyéndola.
Esto iba de mal en peor.
Ahora... no tenía idea de que hacer.
Fue entonces... que escuchó unos gruñidos.
— ¡No puede ser! — gritó el castaño.
Se levantó lo mejor que pudo y comenzó a correr.
Varios de los simbiontes comenzaron a perseguirlo y a lanzarle sus tentáculos.
Peter se movía lo mejor que podía, esquivando sus ataques.
Hasta que vio una gran ventana enfrente de él.
Corrió hasta este...
Y saltó, rompiendo el vidrio.
El joven héroe empezó a descender a gran velocidad.
Disparó sus telarañas y comenzó a balancearse, torpemente.
Realmente... no sabía que hacer.
Lo mejor que podía intentar era ir a la estación más cercana y probar suerte allí.
Si es que no estaba infestado de simbiontes como lo estaba Control de Daños.
Saltó y aterrizó encima de un edificio.
Sentía algo en su boca.
Escupió y vio que era sangre.
Definitivamente, eso no era buena señal.
Realmente estaba cansado...
Y en ese momento de incertidumbre... vio como la última nave de SWORD comenzaba a descender rápidamente.
Observó como esta nave atravesaba un edificio y terminaba por estrellarse contra un callejón.
Peter giró la cabeza, pensando en su misión...
Pero...
Su moral lo obligaba a ir hacia la nave y asegurarse que esa persona se encontrara bien.
Se balanceó lo mejor que pudo y logró pegarse en la pared del edificio que la nave atravesó.
Allí, vio como una persona bajaba de la nave y comenzaba a dispararle a varios simbiontes que se acercaban a él.
Esa persona... era Nick Fury.
Seguía con vida.
Y estaba en problemas. Los simbiontes empezaban a rodearlo.
No iba a sobrevivir si se quedaba allí.
El castaño saltó y fue cayendo hacia donde estaba.
Entonces, fue cuando vio como una de esas cosas se levantaba detrás de Fury y este no se daba cuenta.
Disparó dos redes y se impulsó en dirección del agente.
Tenía que salvarlo...
Ese impulso que tenía para ayudar a las personas era lo que lo había ayudado a llegar hasta donde estaba.
Ese sentimiento de que su cuerpo se moviera por si solo era lo que le había permitido sobrevivir...
Y ahora... ese mismo sentimiento de querer salvar a Fury, empujándolo a un costado...
Fue lo que provocó...
Que un tentáculo, del tamaño de un puño, le atravesara la parte izquierda del estómago.
— ¡¿Parker?! — gritó Fury, viéndolo.
— L-Lo tengo... Fury... — dijo el castaño, bajando la mirada y viendo el tentáculo — N-No puede ser... ¿a-acaso...?
Kasady comenzó a reírse, mientras incrustaba aún más el tentáculo.
Peter comenzó a gritar de dolor, sintiendo el dolor punzante en su estómago.
— ¡Suéltalo! — gritó Fury, levantando una especie de arma.
Y liberando una especie de onda de choque que mandó a volar al simbionte varios metros fuera.
El Hombre Araña cayó al suelo, mientras sentía como una gran cantidad de sangre comenzaba a salir de su cuerpo.
Volvió a bajar la mirada y a ver su herida.
No podía ver mucho por la gran cantidad de sangre... pero el dolor punzante no era una buena señal...
Nunca lo era...
— Tranquilo, Hombre Araña... — dijo Fury, levantándolo del suelo.
En ese momento, un estruendo arriba de ellos se escuchó.
El edificio comenzaba a derrumbarse sobre ellos.
El agente, con todas sus fuerzas, comenzó a llevar al héroe lo más lejos posible del callejón.
Peter se quejaba del dolor. El movimiento rápido hacía que sufriera mucho.
Entonces, ambos saltaron y evitaron que el edificio les cayera encima y los aplastara, como a los simbiontes en el callejón.
Fury tumbó a Peter en el suelo y comenzó a revisarle la herida.
— Tienes que resistir, Hombre Araña — le dijo — Los refuerzos tardarán un rato en llegar... aguanta.
— N-No... Fury... la cura...
El castaño apretaba fuertemente la cura que tenía en su mano.
No quería perder algo tan importante.
Nick Fury comenzó a revisar la herida que tenía el castaño.
No se veía para nada bien.
Lo habían atravesado perfectamente.
Era como si tuviera un gran agujero a un costado suyo.
Fury solo cerró los ojos.
— Te dije que no necesitaba tu ayuda... — le dijo el agente.
— F-Fury, por favor. Y-Yo... realmente no me siento muy bien en este momento, viejo... —dijo el castaño — No me hagas pasar un mal rato...
Peter comenzó a agarrarse la herida, intentando evitar que saliera más sangre... pero fracasando en eso.
— P-Puedo escuchar a los simbiontes... se acercan... — le dijo — ¿P-Por qué pierdes el tiempo conmigo... cuando puedes huir y ponerte a salvo...?
— No me alejaré de tu lado, hijo... la ayuda está en camino... — dijo Fury, sacando un trapo y colocándolo en la herida — Estaremos bien, solo... solo mantén esto presionando tu estómago. Cuando lleguen, te llevaré lo más pronto a un hospital...
— Oh, viejo... realmente lo arruiné esta vez, ¿no...? — se quejaba Peter — D-Debes de pensar que soy un... gran idiota... ¿Cómo pude ser tan... estúpido...?
— ¿Estás bromeando? Recibiste ese ataque sin siquiera dudarlo — dijo Fury — Cuando crezcas, tú te vas a volver el mejor de todos nosotros...
— A-Ah...
Pero, en ese momento, la nave en la que había caído Fury estalló en mil pedazos.
Esa explosión mandó a los dos héroes a salir volando por los aires.
Fury cayó dentro de otro callejón... mientras que Peter se estrelló contra la pared de un edificio, pegándose a esta.
El castaño, cansado y ensangrentado, comenzó a trepar por la pared del edificio.
Lentamente...
— Oh, viejo... esto es... una pesadilla... — se quejaba, mientras llegaba al tejado..
Fue entonces cuando se tumbó en el tejado... mientras se agarraba la gran herida en su estómago.
— Por favor... que esto acabe pronto... — se decía a si mismo, mientras seguían arrastrándose — Por favor...
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Espero hayan disfrutado del capítulo.
Este es el primero del final, que se divide en tres partes.
En los próximos días se publicará el siguiente capítulo.
Hasta la próxima!
Publicado el 19/06/21
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