La Araña que Sabía Demasiado
"Debo decir que estoy decepcionado"
Miles despertó atrapado en una silla. Estaba sujetado por un metal en sus muñecas y piernas.
Había alguien enfrente suyo.
Una persona rubia que él ya reconocía muy bien.
Simón Krieger.
Y le estaba hablando.
— La Srta. Mason y el Merodeador... yo sabía que iban a dar problemas — prosiguió con su charla — Pero.... ¿tú? Supongo que esperaba que tu y yo estuviéramos de acuerdo.
— ¿Dónde estamos? — pregunto Miles, confundido.
— Estas tras bambalinas — le respondió Krieger, entre risas — Es nuestra instalación más segura. Aquí es donde pasa lo bueno.
— Eres un idiota, ¿lo sabías? — le dijo Phin.
Detrás de Simón, se encontraba Tinkerer, atrapada en otra silla.
— Cuando su hermano y yo estábamos desarrollando el NuForm... — empezó a hablar Simón.
— Solamente pusiste tu nombre en la patente — le interrumpió Phin — Él dijo que lo único que sabías hacer, era vender las ideas de otras personas.
— ¡Sí, al menos tengo pulso, cariño! — le grito Simón, levantándose de su asiento — Pero no nos lamentamos... ¿sí?
Simón camino hasta estar enfrente del joven héroe.
— Lo primero que vamos a hacer... — dijo Krieger, tratando de quitarle la máscara, pero recibiendo una pequeña descarga de Miles — ¡Vaya! ¡Impresionante!... ¿son defensas involuntarias?
Krieger miró de pies a cabeza al joven de Brooklyn.
— Oh, wow, increíble... — dijo — Verás, voy a quitarte esa máscara y... voy a averiguar qué te hace funcionar. Porque hueles... hueles a bioingeniería del siguiente nivel y ¿sabes a qué huele eso para mí?
Miles intentó darle un golpe, pero no podía liberarse. Ese metal impedía que su electricidad traspasará.
— Huele a dinero... — dijo Krieger, sonriendo y caminando hasta la salida — ¡De acuerdo! Me voy al gimnasio. Día de piernas. No puedo faltar.
Varios soldados de Roxxon aparecieron y se acercaron al joven Morales.
— Hagan que nos digan dónde está el NuForm — ordeno Simón, mientras era acompañado por el Rhino acorazado.
Y las puertas se cerraron, dejando al joven araña y a Tinkerer, junto a los soldados de Roxxon.
— Es hora de terminar lo que empezamos en el puente — dijo uno de los soldados, mientras empezaba a golpearlo.
Miles era golpeado por unos palos de energía. Esto le causaban daño, pero al mismo tiempo, le brindaban de energía.
Phin empezó a gritar que se detuvieran, provocando que los soldados se distrajeran un momento.
Entonces, el joven héroe concentró toda la energía obtenida y la liberó en una pequeña explosión, que dejó inconsciente a todos los presentes, además de liberarlo de la silla.
— Wow... — dijo Phin, quien también fue liberada por la onda de la explosión.
Miles cayó al piso, cansado por la liberación de energía, a lo cual su amiga fue a ayudarlo.
— ¿Estás bien? — le pregunto Phin — Te iban a matar...
— Soy bastante fuerte... — dijo Miles, entre risas.
— Busquemos como salir de aquí.
Los dos chicos salieron de la habitación y vieron un gran panel de control. Phin se acercó a este y empezó a teclear.
— Roxxon se quedó con Rhino, en vez de entregarlo a la policía.... — dijo Miles, viendo a través de la ventana. Mostraba unas oficinas bien resguardadas, y al fondo de estas, una puerta — Que locura...
— Ya nada sobre Roxxon me sorprende... — le dijo Phin — Apagaré las cámaras de seguridad, ¿puedes revisar esa computadora?
Miles obedeció y empezó a revisar la computadora señalada.
— ¿Qué hallaste? — le pregunto Phin.
— Encontré la salida... por esta oficina — le dijo Miles — Primero hay que desbloquear el acceso a la base desde la sala de control...
— Antes hay que escapar del ala de seguridad — dijo — Iré allá abajo para ver a qué nos enfrentamos.
— Andando...
Los dos chicos empezaron a caminar por un pasillo, sigilosamente.
Luego de un rato, llegaron hasta las oficinas con guardias.
— Esa puerta de seguridad es la salida — le susurro Phin — Sin los guardias, podre hackear la salida...
— Es momento de darles donde más les duele.
Miles activó su Bioelectricidad y atacó a los guardias.
Estos no tuvieron tiempo de reaccionar. Con el golpe que recibieron, quedaron inconscientes.
Varios otros hombres empezaron a dispararle, pero Phin formó un escudo, protegiendo a ambos.
Miles notó una tubería encima de ellos y la arrancó de su sitial, haciendo que caiga sobre los guardias, dejándolos inconscientes.
— Gracias... — dijo Miles.
Su amiga camino hasta la puerta y empezó a hackearla.
— Phin, tenemos que hablar — dijo el joven Morales — Volar la Plaza es una mala idea.
— Igual que envenenar la ciudad con un combustible inseguro — le respondió.
— Sí, pero debe haber una forma mejor de lidiar con Roxxon.
— A veces hay estrategias imperfectas — le dijo — Como decidir mentirle a tus amigos.
— Sí, claro... ¿qué es eso? — pregunto Miles, viendo un archivo de audio.
— Eso voy a ver...
"Señor, la policía está preguntando por Rhino. ¿Qué les decimos?"
"Nuestro hombre en Raft está preparando un programa de servicio laboral. Díganle a la policía que Rhino está haciendo... servicio comunitario."
— No puedo creer que se haya salido con la suya con esa mentira — dijo Miles.
— No lo hizo — le corrigió Phin — Parece que la policía está tras sus pasos.
— Eso ea bueno... — dijo el joven — La policía podrá encargarse de Roxxon, no tú.
— Ya abrí la puerta — dijo Phin — Andando.
Los dos chicos caminaron unos pasos, pero la irreconocible voz de Krieger se hizo presente en el otro lado del pasillo derecho.
Ambos adolescentes se ocultaron en un gran conducto por debajo del suelo.
— ¿Los tienes? — pregunto una voz conocida.
— Mis hombres los están... interrogando — dijo Krieger.
— Deja a Phin fuera de esto — le dijo la otra voz.
— Vaya, no me digas que te encariñaste con ella — volvió a hablar el empresario — Escuchame... todo está saliendo según lo planeado. No cambies nada o si no, no obtendrás tu parte, ¿entiendes?
— No permitiré que la hagas sufrir.
— ¿Y te recuerdo de quién fue la culpa? — pregunto Simón — No hagas nada estúpido, o tu familia lo pagará.
— Te lo advierto, si les tocas un pelo...
— ¿Me matarás? ¿Igual que cómo mataste a Rick? — reveló — Tenemos un trato y agradece que no le pido al grandulon que te aplaste como a una cucaracha...
El hombre salió de las sombras, revelando su verdadero aspecto.
Un traje morado con garras.
Y una voz imponente.
El Merodeador.
Phin se tapó la boca para no gritar, mientras Miles abría los ojos, asombrado.
— De acuerdo, Krieger — dijo Aarón Davis — ¿Y para qué fue que me llamaste?
— Te tengo un pequeño regalo... — dijo Simón, caminando.
Los dos siguieron por un pasillo, hasta entrar a una habitación.
Miles y Phin se quedaron paralizados por un momento.
¿Merodeador había asesinado al hermano de Phin?
Pero eran pareja, eso es imposible...
— No puede ser... — murmuró Phin — Es imposible...
— Phin, debemos irnos rápido...
— ¿Acaso...?
— Phin, vámonos...
Los dos chicos caminaron hasta llegar al panel de control, donde estaban a solo unas puertas de su libertad.
Phin tenía una cara vacía y de confusión.
¿Acaso por lo que estaba peleando era una mentira?
No había duda que Roxxon era el villano, pero... ¿Merodeador también lo era?
¿Cuál era ese trato?
Pensar en eso no la ayudaba en nada.
— Dame unos minutos para abrir la salida... — dijo Phin, tecleando en la computadora.
— Bien...
— Oye... ¿alguna vez... pensaste en llamarme para decirme que era el Hombre Araña?
Miles solo agachó la cabezo.
— Sabes... después de que murieron mis padres, Rick se convirtió en mi padre — dijo Phin — Pensé que extrañaría tener un hermano, pero te tenía a ti.
— Phin, yo...
— ¡Abran la puerta! — dijo un soldado de Roxxon.
A través de las cámaras, vieron como muchos soldados empezaban a acercarse y a golpear las puertas.
— ¡No resistirá mucho! — dijo Miles, activando su Poder de Veneno.
— ¡Prepárate! — dijo Phin, formando una espada de partículas — Tendremos que pelear hasta que termine de cargar el hackeo...
Los soldados rompieron las puertas y empezaron a entrar rápidamente.
Miles y Phin los golpearon rápidamente a cada soldado que entraba. La Bioelectricidad del moreno lograba inmovilizar a varios hombres, mientras Phin los atacaba con su espada de partículas, estrellandolos contra las paredes.
La amiga de Miles se desquitaba con los guardas. Su mente estaba confundida. Todo lo que había hecho fue porque Merodeador le había mandado esos vídeos. Le había dicho que tenían que pelear por Rick.
¿Acaso esas palabras fueron reales alguna vez?
Miles cada vez perdía la esperanza en recuperar a su tío. Peter le había dicho que viera si su tío Aarón seguía ahí dentro, pero cada vez dudaba menos de que así fuera.
¿Si quiera lo estuvo ahí alguna vez?
Ambos chicos, confundidos, atacaban a los guardias de Roxxon, hasta que no quedó ninguno en pie.
Parece que finalmente había derrotado a todos.
Justo a tiempo para que acabara el hackeo.
Las puertas se abrieron, dando pie a una gran sala de exhibición de la maquinaria de Roxxon.
Al fondo, había un laboratorio, con una puerta hacia la salida.
— ¿Y si hacemos pública la muerte de Rick? — pregunto Miles.
— ¿Tienes pruebas? — preguntó Phin — Porqur no creo que la palabra de dos justicieros vaya a convencer a la gente.
— Tiene que haber una manera...
— Conozco este lugar... — dijo Phin — Es el laboratorio de Krieger...
— ¿Su laboratorio?
— Es una fachada, pero sí... — dijo Phin, viendo la computadora — El Merodeador me mostró una foto...
— El laboratorrio de Krieger... — dijo Miles, ingresando a la computadora — Los datos actuales del NuForm están aquí... informes de toxicidad, revisiones de seguridad fallidas... y el nombre de Krieger en todo.
Miles, sacando un usb de su disparador y conectandolo a la computadora, empezó a descargar toda la información.
— Esto destruiría a Roxxon... — dijo el moreno.
De pronto, un cosquilleo empezó a vibrar en la cabeza del joven de Brooklyn.
Miles empujó a Phin a un costado, mientras Rhino lo tacleaba y lo estrellaba contra uno de los tanques que poseía Roxxon.
— ¿Te gusta mi nuevo color? — pregunto Aleksei al joven araña — Es inmune a tus... toquecitos.
— ¡¿Toque...citos?! — dijo Miles, levantándose — Vamos, viejo...
— ¡Ahora, terminemos con esto!
Rhino corrió hasta el joven héroe, dispuesto a golpearlo. Pero entonces, Phin se acercó velozmente hasta ellos y protegió a su amiga, formando un escudo.
— ¡Más te vale que tengas un plan! — me dijo Phin.
— ¡Espero tenerlo pronto! — le respondió Miles.
Rhino volvió a intentar golpearlos, pero ambos chicos lo esquivaron.
— ¡Debemos destruir las mejoras de Roxxon! — dijo Miles, aterrizando en la espalda de Rhino.
Este empezó a moverse bruscamente, tratando de quitarse al joven héroe de encima.
— ¡Creo quebranto una idea! — dijo Phin, corriendo hacia un lado.
Rhino agarró a Miles y lo estrelló contra el suelo. Los golpes de Aleksei realmente causaban mucho daño.
El ruso volvió a estrellarlo contra el suelo, para después agarrarlo de ambos brazos y empezar a jalar en lados opuestos.
— ¡Siempre me he preguntado como se vería la araña partido en dos! — dijo Rhino, jalando.
Miles empezó a quejarse del dolor, pero una explosión le salvó la vida.
Phin se había subido a uno de los tanques y empezó a dispararle a Rhino. Este, sin darse cuenta, empezó a perder las mejoras que Roxxon le había hecho.
Aleksei se acercaba hacia Phin, hasta llegar a quedar enfrente del tanque, arrancando en gran tubo desde donde salía el misil y sacando a la chica de la máquina.
Pero antes de que pudiera hacer algo, Miles se acercó velozmente y le dio un golpe con su Poder de Veneno, dañandolo fuertemente.
— ¡Armadura de Roxxon desactivada! — dijo Phin — ¡Vamos!
— ¡Ahí voy!
Miles empezó a electrificarlo, mientras Phin lo golpeaba con los puños que formaba.
Rhino intentó defenderse, pero Miles se posó encima suyo y lo golpeó fuertemente con sus puños de Bioelectricidad hasta que Aleksei se quedó quieto.
— ¿Qué pasa, Rhino? — pregunto Miles — ¿Ya es hora de la siesta?
— No... me agradas... — murmuró Aleksei, en el suelo.
Phin se acercó para acabar con esto, pero Miles la detuvo.
— Espera... — dijo Miles a su amiga — Solo... asegurate de que no haga nada. Ya regreso...
Miles se balanceo hasta la computadora, para poder revisar si la descarga iba bien y que más información podía obtener.
— Los datos de Krieger cerrarán Roxxon — se dijo Miles a si mismo — Como debe ser...
Mientras, Rhino empezaba a reírse, lo cual fastidiaba mucho a Phin.
— Sabes... — dijo Rhino, sonriente — Krieger me contó como murió tu hermano y quien lo asesinó.... Muy divertido...
— Cierra la boca — le dijo Phin.
— ¿Sabías que fue su propio novio quien activo el campo de fuerza? — dijo Rhino, riendo — Y también me dijo... que él te engañó para que pudieras cumplir con su objetivo...
En la computadora, Miles descubrió algo inesperado. Los datos que poseía Phin no eran los correctos. Había obtenido unos falsos.
Si ella continúa con su plan, Roxxon Plaza no sería lo único que estallaría. Todo Harlem quedaría hecho añicos
Ese era el plan de Simón Krieger... y del Merodeador.
Miles sacó el usb y lo guardó. Debía decirle todo eso a Phin.
— Fuiste engañada como a una estúpida — se burló Aleksei — Seguiste los pasos de un tipo que fue el causante desde un primer lugar....
Phin se cansó de escucharlo. Formo una espada de partículas y, apuntando a una de las pocas zonas de piel, empezó a atravesarlo.
— ¡Vete al diablo! — grito la chica con furia.
— ¡Detente! — grito Miles, empujándola y terminando ambos estrellándose contra una pared.
Al atravesar la pared, terminaron en las vías del subterráneo.
Los escombros cayeron, cerrando el hueco que habían creado.
Evitando que Phin pueda volver para matar a Rhino.
— ¡Phin! — dijo Miles, acercándosele — ¡¿Qué demonios?!
Su amiga lo recibió con un fuerte golpe, que lo mandó a volar varios metros.
— ¡Arruinaste el puente! — dijo la chica, saltando y aterrizando sobre el joven, golpeándolo — ¡Destruiste mi laboratorio! ¡Por ti, me secuestraron!
La paliza que recibió el joven lo dejó moribundo. Apenas podía gesticular algunas palabras.
— Phin... — dijo Miles, tosiendo — Phin... el reactor...
— Y ahora... me encargaré del Merodeador — dijo Phin — Y si te acercas... te mataré.
La chica comenzó a caminar, pero Miles le agarró del pie, intentando detenerla.
— ¡Pero...! Somos familia... — tartamudeo el moreno.
— Mi familia murió — le contestó su ex amiga, continuando con su camino.
Miles empezó a toser de dolor. Se estaba desangrando por dentro. Lo único que podía hacer, era llamar a alguien que no pudiera salvar.
— Peter... — dijo Miles, llamándolo.
— ¡¿Miles?! — dijo el castaño — ¿Qué sucedió? Trate de llamarte todo el día.
— Ayúdame...
***
El castaño abrió la puerta del departamento de Miles y lo ayudó a caminar a dentro.
Estaba sangrando y jadeaba rapidamente.
— Buscaré una toallita y algunos antibióticos... — le dijo Peter, caminando hasta el baño.
Miles se apoyó contra la pared y empezó a recuperar un poco el aliento.
— ¿Miles? — dijo una voz.
Su madre estaba saliendo de su cuarto.
— ¿Dónde has...? — dijo la señora, viendo a su hijo malherido — Pero, ¿qué pasó?
Río Morales se acercó a su hijo, para revisar que estuviera bien.
Pero solo le tomó unos segundos darse cuenta de lo más importante.
— ¿Qué traes puesto...? — le preguntó su madre.
— Tengo que decirte algo... — le dijo Miles.
***
— Phin planeaba atacar la Plaza... — repitió su madre — El Merodeador es tu tía Aarón y...
— Sí... — dijo Miles.
— Así que eras tú quien los perseguía por toda la ciudad... como el Hombre Araña — le dijo Río — Pudiste haber muerto.... no puedo creerlo, ¿por qué no me dijiste nada... sobre esto? Todo lo que hablamos... sobre como cuidarte... pero esto...
— No quería que te preocuparas... — le contesto su hijo — Ahora soy el segundo Hombre Araña... no paro de empeorar las cosas cada vez más... y ahora arruine todo contigo...
— Miles... — le dijo su madre, agarrandolo del hombro — No hay nada que puedas hacer o ser que me haga dejar de amarte. Nada. Me das fuerza, Miles. Eso es lo que hace un héroe. Alguien que es valiente por las personas que ama.
Miles solo se acercó a su madre y le dio un abrazo.
— Solo alguien que no se rinde... — dijo el joven.
En eso, Ganke y Anya entraron a la sala.
— La gente de F.E.A.S.T. se encuentra preparada y Teo está tocando puerta a puerta — dijo Ganke.
— Perfecto — dijo Río Morales — Empecemos con la evacuación, ¿los veo afuera?
Los dos asintieron y fueron directo allá habitación de Miles.
Río volteo la cabeza y miro a su hijo, fijamente.
— Cada día me recuerdas más a tu padre — le dijo, orgullosa — Cuidate, ¿quieres?
— Lo haré — le dijo Miles.
Su madre caminó y salió del departamento.
Miles volteo y vio la foto de su padre. Este le sonrió y camino en dirección a su cuarto.
— Oye, le avisaremos a la gente de Harlem antes de que empecemos de ir de puerta en puerta — le dijo Ganke, enviando un mensaje de todos los vecinos.
— Sí, genial... — dijo del joven — Quería agradecerles por cuidarme siempre... son los mejores.
— No hay problema, bro — le dijo Ganke — Para eso estamos.
— Además, nuestro trabajo aún no acaba — le dijo Anya — Todavía debo rastrear la ubicación del NuForm perdido.
— De acuerdo... gracias, Anya.
— Sabes, si me hubieras dicho desde antes que eras el Hombre Araña, pude haberte ayudado de una mejor forma.
— Lamento todo el secretismo...
— Pero ahora, eso ya no importa — le dijo, sonriendole — Hay que salvar Harlem.
— Así es — dijo Miles, feliz.
De pronto, el héroe de Nueva York aterrizó en su ventana, listo para la acción.
— ¿Todo bien por acá? — pregunto Peter, abriendo la ventana.
— Estamos buscando la ubicación del NuForm perdido — le respondió Miles.
— Bien, hay muchos lugares donde pueda estar — dijo el héroe — Iré a ayudar en la evacuación, ¿vienes?
— Por supuesto — dijo Miles, agarrando su traje — Es momento de salvar a la ciudad.
— Ya hablas como todo Hombre Araña — dijo Peter.
Miles de puso su traje y salió junto a Peter a vigilar la evacuación.
La batalla final por Harlem estaba a punto de iniciar.
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Buenas a todos!!!
Espero que haya gustado este capitulo ^^.
Si les gustó, denle que la estrellita :).
Nos vemos en el próximo capítulo!
Publicado el 22/02/21
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