El silencio.

Una cosa simple, pero muy difícil de alcanzar. El lugar más silencio podría ser el espacio, peron incluso allí, hay ruido.

El silencio permite a las personas poder relajarse, descansar y concentrarse. Les permite poder centrar toda su atención en una cosa.

Y, a veces, rompen su silencio... cuando logran cierto objetivo...

— ¡Lo logré! — gritó Anya, despertando a su compañera de cuarto.

Esta abrió los ojos sorprendida.

— Anya, ¿otra vez? — se quejó.

— Perdón, Danika — dijo la chica, volviendo a los lentes.

Las gafas de Tony Stark. Finalmente había logrado desbloquearlo por completo. Ahora, ella tenía completo acceso a cualquier sistema que tuviera el multimillonario.

Se puso las gafas y se fue de su habitación. 

— ¿Edith? — preguntó Anya, esperando una respuesta — *Escaneo biométrico completo. Bienvenida, Anya Corazón* Genial, funcionas. Premio nobel, allá voy *No tiene registrada ninguna cita para recoger algún premio* Es un decir...

Anya se quitó los lentes y siguió caminando. Debía de tener cuidado de decir algo con esa cosa puesta. Podía lanzar un misil por error.

De todas formas, estaba feliz de finalmente haber logrado hackear los lentes.

Debía de devolvérselo a Peter para que le sean útiles con su siguiente juicio.

Ella siguió sonriente, mientras salía de la escuela.

***

— ¿Podemos hablar? — decía Felicia a la pelirroja.

Esta la ignoraba, mientras comía su almuerzo en la cafetería.

— Compartimos curso hasta el final de las clases — volvió a decir la peliblanca — Podría insistirte todo el día.

— No hay nada de que hablar... — dijo MJ, atravesando un trozo de pollo con su tenedor.

— Yo creo que sí.. 

Felicia se sentó a su costado y la miró fijamente.

— Peter tiene un simbionte en su cuerpo — le reveló Felicia.

Mary Jane soltó un gesto de extrañeza al escuchar esto.

— ¿Qué? — preguntó.

— Una masa negra... creo que es por eso que su ropa es ahora de ese color... — continuó — Es un ser alienígena o algo así.

— ¿Enserio?

— Y creo... que esa cosa le está afectando el cerebro... — dijo Felicia — Hace unos días que lo tiene y... su actitud ha cambiado desde entonces.

— Bueno... wow...

Mary Jane lo pensó un momento. La verdad, si no supiera que Peter Parker era el Hombre Araña... la llamaría loca y tal vez le escupiría su comida.

Tal vez, aún podría hacerlo.

— ¿Y por qué se besaron? — preguntó la pelirroja.

— Ah... él empezó con eso, no yo — dijo la peliblanca — Bueno, yo lo besé primero, pero... hace unos noches...

— ¡¿Qué?!

— Lo siento, toda esta historia... nuestra historia es complicada... — dijo Felicia.

La pelirroja solo suspiró, cansada.

— ¿Me la podrías contar?

— No sé si quieras oírla... toda esta situación es lo suficientemente incómoda para ambas.

— Por favor, yo... quiero saber... — le dijo Mary Jane — Quiero quitarme de mis dudas...

Felicia lo pensó un rato. Era muy incómodo para ella tener que hablar eso con la novia de... ¿su novio?

O ella era la amante, no tenía idea. Todo este tema le provocaba dolor de cabeza.

Pero una cosa tenía clara... 

No quería perder a su mejor amiga.

— Cuando Peter y yo nos volvimos amigos, yo lo besé... — dijo Felicia.

— ¡¿Ah?!

— ¡Pero estaba jugando! No quería nada serio con él, hasta... lo de Thanos... — dijo la peliblanca — Peter me apoyó y me unió con sus amigos... ahí empecé a enamorarme de él...

— Claro... y poco después fue el baile Homecoming — dijo la pelirroja.

— Pasamos por muchas cosas juntos después de eso... nos peleamos, luchamos juntos y nos apoyamos — dijo — Hasta que un día... lo tumbé en su cama, lo besé de nuevo, confesándole mi amor, y... casi lo... hacemos...

— Vaya... eso es... wow...

— Lo sé, esto es muy incómodo.

— No, no, te entiendo, pero... vaya...

— Yo sabía que él estaba enamorado de ti y lo siento mucho... — le reveló Felicia — Pero, cuando me enteré que estaba planeando un plan para declararse en el viaje... no sé...

— Creo que ahí confundiste su cerebro — dijo MJ, sonriéndole y suspirando — Los chicos son de lo peor...

— Sí, no sé por qué salimos con ellos... — suspiró — Podríamos salir tu y yo, ¿no?

— Me agradas, pero no eres mi tipo...

— Lástima, te pierdes de mucho... — dijo, soltando unas risas — Creí que te enojarías más...

— Yo sé lo mucho que te gusta Peter... — dijo la pelirroja —Si hay alguien que se debe disculpar aquí soy yo... no sé que clase de amiga soy...

— Ni yo...

— Pero ahora, tenemos que salvarle el trasero...

— Otra vez...

— ¿Otra vez?

— Sí, ¿recuerdas como hace un año se comportaba bien raro?

— Algo...

— Fue Otto Octavius, en realidad — dijo la peliblanca — Intercambió de cuerpos con él.

— Estás bromeando...

— Cien por ciento cierto.

— ¡Estuve enojada con él por dos meses! — dijo MJ — ¡Me hubieran dicho!

— Oye, no es nuestra culpa que no revelaras que ya sabías quien era Peter — dijo Felicia— Puede que lo hayas descubierto primero, pero hasta Kong te ganó en eso.

— Sí, es cierto — dijo, soltando unas risas — Ahora yo me pregunto que pasará cuando acabe todo esto...

— ¿A qué te refieres? 

— A nosotros y... nada, olvídalo...

Mary Jane volteó y la miró fijamente. Que le diga esto y que no se aprovechara de la situación... decía mucho de ella.

Ambas chicas se sonrieron. Era bueno ver como podían mantener su amistad a pesar de esta situación.

Tenían que detener al simbionte antes de que se apoderara por completo de Peter... debían de hacerlo, pero ya no les quedaba tiempo.

El juicio iba a ser mañana...

Si querían hacer algo, debían de hacerlo hoy.

— Oigan... — dijo Kong, confundido — Todo esto suena muy personal, ¿no quieren que me vaya?

Las dos no habían notado la presencia de Kong en su mesa.

— Hola, Kong — le dijo MJ — Lo lamento, pero...

— No se preocupen, de aquí no sale.

— Más te vale... — dijo Felicia — O te corto el cuello...

— Sí...

Ahora, Kong estaba temblando.

— Tengo que llamarle a Miles y avisarle — dijo la peliblanca, sacando su celular.

— ¿Por qué? — preguntó MJ.

— ¿No te dije? Él es el otro Hombre Araña

— ¡¿Enserio?! — dijo, volteando a ver a Kong — ¡¿Todos los que me rodean son superhéroes?!

— Ah... — expresó Kong, tomando su jugo.

— ¿Kong?

— ¡Mira la hora, debo ir con mi equipo!

Kong se levantó y se fue rápidamente de allí.

MJ volteó y miró a Felicia.

— Ok, de eso no sé nada... — dijo la peliblanca.

***

Peter comenzó a caminar por algunos callejones de la ciudad. Se encontraba aburrido.

No sabía por qué no paraba de dolerle el pecho. Más que dolor, era un gran fastidio que seguía incesante.

Ni siquiera su gr... grandioso traje...

El castaño se miró en un gran trozo de vidrio que había en ese callejón. Era como un espejo.

Se miró fijamente.

No podía reconocerse.

— ¿Qué está pasándome...? — dijo Peter.

"Nada..."

— ¡¿Qué?! ¡¿De quién...?!

"Nosotros..."

El traje negro envolvió todo el cuerpo del castaño. Peter solo suspiró.

Y dio un gran salto, empezando a balancearse por las calles de Nueva York, la cual era iluminada por los rayos del atardecer.

Realmente esos días se habían vuelto muy aburridos. Ellos sabían muy bien cual era la misión que tenían que hacer.

Cubrir el universo de oscuridad.

Volverse el nuevo "Rey de Negro", pero... realmente había algo que les impedía lograrlo.

La mente del joven Peter Parker era una difícil de explorar. Sobretodo por ese tal... "Sentido Arácnido".

Esa cosa había retrasado mucho el plan...

No podía hacer nada contra eso.

Siguó balanceándose hasta llegar al penthouse. Una vez allí, su Sentido Arácnido se activó.

Había una persona en ese lugar.

— ¿Miles? — dijo Peter, mirando a todos lados.

De la cocina, salió el joven de Brooklyn, quien sostenía algo en la mano.

Era una pequeña cápsula.

— Hola, Peter — dijo Miles.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó el castaño — Hubieras llamado...

— No creo que me hubieras dejado pasar al saber porque venía...

— Ya...

— Entrégalo.

— ¿No habíamos quedado una semana?

— Sí, pero... no haría la diferencia si lo adelantamos, ¿o sí?

Peter suspiró.

— No tengo tiempo para esto, Morales... — dijo — Mañana es el juicio.

— Tenemos toda la noche para hablar...

— ¿Es enserio? — preguntó el castaño — ¿De verdad quieres hacer esto? ¿Aquí?

— No quiero hacer nada — le respondió — Solo quiero que entregues el V-252.

— No hasta cumplir la semana.

— ¿De verdad ibas a entregarlo luego de una semana?

Venom lo miró fijamente.

— Sabíamos que no podíamos confiar en ustedes... — dijo — Después de todo, nunca han estado para nosotros.

— Peter...

— Siempre estuvimos resolviendo sus problemas... haciendo lo que ustedes tenían que hacer.

— No me obligues a...

— Ustedes nunca fueron nuestros amigos...

— ¡Entrégalo!

— ¡Solo fueron un estorbo!

— ¡Peter!

— ¡No!

El héroe agrandó su brazo y se abalanzó contra Miles.

— Bien... — suspiró el moreno, activando su Poder de Veneno — ¡Treinta!

La Bioelectricidad envolvió todo el cuerpo de Miles, permitiéndole esquivar el agarre del traje, saltando hasta el techo.

El joven héroe se impulsó y trató de darle una patada a Peter, pero este, usando los tentáculos de su espalda, formó una especie de escudo que lo protegió.

Gracias a la masa del simbionte, atrapó el pie de Miles y lo estrelló por detrás de él.

Miles se levantó de golpe y trató de golpearlo, pero Peter alargó su pierna y lo pateó por fuera del penthouse.

Peter saltó y fue hacia Miles.

El moreno se camufló, pero no le sirvió de nada. El castaño podía verlo y lo golpeó en el aire, mandándolo a volar hasta dentro de otro edificio.

El joven se levantó rápidamente y esquivó el siguiente golpe que Peter intentó darle.

— ¡¿Por qué me obligas a esto?! — preguntó Venom.

— ¡Yo no te obligo a nada! — dijo Miles, pegado a la pared — ¡Yo solo quería que te quitaras esa cosa!

Las personas en ese apartamento salieron corriendo de allí.

— ¡Miserable! — gritó Peter, agrandando su mano y tomando a Miles — ¡Ni siquiera me agradeciste por haber salvado Harlem de tus tonterías!

— ¡¿De qué rayos estás hablando?! — dijo Miles.

— ¡Tuvimos que destruir a tu estúpido tío! — gritó Peter, estrellándolo contra la pared — ¡Y tuvimos que mandar el núcleo NuForm lo más lejos que pudimos! ¡Todo sin tu ayuda!

— ¡Estás loco! — gritó Miles, aumentando su energía.

— ¡Nosotros tuvimos que hacerlo todo mientras te quedabas observando! — gritó, lanzando al moreno por afuera del apartamento.

Miles disparó sus telarañas y se pegó contra la pared. Definitivamente, esa cosa lo estaba volviendo loco.

Tenía que pensar en una forma de quitárselo.

Peter no perdió tiempo y fue directo hacia él.

El moreno siguió usando su Poder de Veneno y comenzó a moverse rápidamente, esquivando cualquier tentáculo que intentara darle.

Su poder rondaba el sesenta por ciento.

No podía superar el setenta y cinco, o podría quedar inconsciente después de usarlo.

Saltó de la pared e intentó darle en la cara, pero Peter formó un puño de su pecho y golpeó al moreno, lanzándolo contra la pista.

Los vehículos pararon bruscamente, asustados por lo recientemente acontecido.

Peter bajó rápidamente hasta donde estaba Miles, pero este ya lo estaba esperando.

Tenía un plan.

Miles saltó y esquivó la patada que le iba a dar. Retrocedió varios pasos y se detuvo firmemente.

— ¡Lo probé con Electro una vez! — dijo, apuntándolo con sus dos manos — ¡Espero que no duela mucho!

Miles comenzó a cargar su poder al setenta por ciento. No podía arriesgarse a usarlo todo.

Tenía un solo intento.

Venom volteó y vio como Miles le apuntaba.

— ¡A quién engaño! ¡Espero que esto de deje KO! — gritó Morales — ¡Toma!

Y entonces, liberó toda esa energía en dirección de Peter.

Este vio como todo el poder Bioeléctrico de Miles iba en su dirección. Si esa cosa le daba, estaba en problema.

Solo le quedaba una opción.

Peter golpeó el suelo y se metió dentro de esto, protegiéndose del ataque.

Miles notó esto, pero ya no podía evitar nada. El disparo se estrelló contra una pared, causando una gran explosión.

El moreno cayó de rodillas al suelo. No tenía muchas fuerzas, pero debía de intentar levantarse. Peter seguía por ahí.

Su Sentido Arácnido se activó de golpe.

Del suelo, un brazo largo y negro lo tomó del cuello, elevándolo varios metros.

Venom estrelló al moreno contra un edificio, arrastrándolo por el y lanzándolo contra otro.

Este salió disparado y cayó sobre una piscina.

Peter salió del pavimento y buscó donde estaba Miles, pero lo había mandado lo suficientemente lejos de su rango del Sentido Arácnido.

No podía saber donde estaba ahora.

Pero al menos, los dejarían tranquilos.

Las personas a su alrededor comenzaron a grabarlo y eso empezó a fastidiarlo.

No había podido destruir a Miles.

Varios tentáculos alrededor de su cuerpo fueron en dirección a los celulares de las personas, destruyendo cada uno de los aparatos.

Suspiró... y se fue de allí.

Pero no al penthouse, sino a un lugar abandonado. Un lugar donde no podrían encontrarlo.

— ¿Estás bien? — preguntó Felicia, viendo como Miles salía de la piscina.

— Sí, no fue... nada... — dijo Miles, tirándose en el suelo.

— Te dije que necesitabas ayuda.

— Con esa brutalidad... no sé si hubieras sobrevivido...

Ya no podía confiar en aquellos que llegó a denominar amigos... de hecho, ni siquiera tenía sentido llamarlos así.

No tenía ningún recuerdo dónde hayan estado juntos. Eran simples parásitos que habían estado en su vida.

Solo personas usándolos...

— Igual que tú... — soltó Peter, antes de cerrar los ojos.

Y quedarse dormido.

***

Cuando Peter abrió los ojos.

Ya no estaba en ese lugar abandonado.

Se encontraba balancéandose, por los edificios de Nueva York.

El castaño se asustó de eso y aterrizó en el tejado de uno de los edificios.

— ¡¿Qué está pasando?! — dijo Peter, sorprendido.

Había estado balanceándose dormido, no tenía sentido. 

El traje fue lo que lo hizo moverse... 

¿Cuántas cosas le había hecho hacer sin que se die-

...

— ¿Ahora eres multitareas? — dijo Peter — Que genial...

Tenía algo medianamente más importante que hacer. 

El juicio.

Necesitaba ir formalmente a ese lugar.

Su traje cambió de forma y creo un esmoquin.

— Nunca me cansaré de decirlo, eres increíble — dijo Peter, saltando y caminando hasta el ayuntamiento.

Lo único que quería era ya deshacerse de esa gran carga que era ese juicio. No podría importarle menos todo eso.

Incluso podría simplemente decir que era el Hombre Araña y ya, el tema sería zanjado.

Encargarse de la policía no sería ningún problema. 

Ningún héroe que trate de encerrarlo podría con su fuerza...

Él era Superior a cualquiera de ellos.

Pero, ¿por qué no divertirse a jugar a ser la víctima? La vida no siempre tenía que ser aburrida.

Peter entró al ayuntamiento. Encontrar a su abogado no fue problema.

Su Sentido Arácnido le pudo localizar. Era incluso mejor que lo que sea que usara Daredevil para poder... "ver".

— Noto que... no te quitaste esa cosa — le dijo Matt.

— ¿Qué puedo decir? Somos inseparables — dijo Peter — ¿Cuánto falta para que empiece esta tontería?

— No mucho, niño... — dijo Murdock — Mantente tranquilo... y no hagas... "tonterías".

— Tú no me dices que puedo o no puedo hacer...

— Claro... — dijo — Y es porque ya tienes a esa cosa que te dice que hacer, ¿no?

— ¿Por qué no dejan de meterse con nosotros?

— Porque tal vez nos preocupamos por ti, Peter.

— ¿Preocuparse? Yo solo creo que sienten envidia de nuestro poder...

— Claro... obviamente quiero que una cosa extraña me esté rodeando.

— ¿Eres idiota?

— Esa cosa te está afectando el cerebro — dijo Matt — Date cuenta rápido antes que sea tarde...

— No me está cambiando...

— ¿A sí? ¿Y dónde están tus amigos?

Ninguno de los amigos de Peter se encontraba en esa ocasión. Estaba solo.

— No tenemos amigos... — dijeron.

— Y yo soy Daredevil... — dijo, sarcásticamente.

— ¿No lo eres?

— No cuando estoy ahí dentro.

She-Hulk no tardó en llegar y se paró a un costado de ellos. Estaba sonriente, como siempre.

Los tres se quedaron callados, hasta que la hora del juicio llegó. 

— Se abre la sesión en el juicio contra el señor Peter Parker — dijo el juez, golpeando la mesa.

— La acusación está lista, su Señoría — dijo Walters.

— La defensa está lista, su Señoría — dijo Murdock.

— Genial, el juez pervertido de nuevo — dijo Peter, reclinándose en su asiento.

— ¡¿Cómo?! — soltó el juez — ¡Señor Parker! ¡¿A qué se debe tal falta de respeto?!

— No se haga, ¿sí?

Matt se movió rápidamente y le tapó la boca a Peter.

— Pido disculpas, su Señoría — dijo el abogado — Mi cliente se encuentra muy... demasiado nervioso.

— Bueno... — dijo, acomodándose la garganta — Lo dejaré pasar por ahora.

— Gracias...

— Señorita Walters, su alegato inicial...

Jennifer se levantó de su asiento y caminó hasta el centro de la sala. A ella también le parecía extraño el actuar del castaño.

— Como este tribunal ya conoce, se estpa acusando a Peter Parker se haber sido el causante no solo de la muerte de Quentin Beck, sino de haber sido uno de los que ayudaron a esparcir el Aliento del Diablo por toda Nueva York... 

— Eso no fue cierto — murmuró Peter — Nosotros humillamos a Octavius con facilidad...

— Así que hoy, quiero llamar a una de las personas más cercanas que tiene el Hombre Araña... — dijo Walters — La capitana de policía, Yuri Watanabe.

Las puertas se abrieron, dejando entrar a Yuri al tribunal.

Murdock la distinguió con facilidad. Ella era una de las pocas personas que conocían su identidad secreta.

Esperaba que pudiera ayudarlo en este juicio.

Ya que parecía ser...

Que la cosa no iba a estar para nada fácil...

— Nos aburrimos... — suspiró Peter, cerrando los ojos.

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Hola!

Espero mucho que les haya gustado el capítulo.

Pido una disculpa si los dos últimos fueron algo cortos. Debo crear terreno para cierta cosa.

Y como cosa... spinoff de Screwball... humm....

Jajaja es broma.

Gracias por seguir apoyando y nos veremos próximamente!

Publicado el 07/05/21

***

El camino de la venganza es uno realmente personal...

Las personas que lo buscan, no suelen encontrar consuelo.

Llega a caer aún más bajo de lo que habían caído.

Y realmente... ese era un camino egoísta...

Muy egoísta...

¿No crees?

¿George?