El suelo comenzó a temblar.

Las personas que caminaban cerca se sorprendieron de eso. 

No sabían que ocurría. Pero... cuando vieron que este comenzaba a agrietarse...

Empezaron a correr, desesperados.

Luego de unos segundos, una gigantesca bestia salio del suelo, mientras gruñía y se movía ferozmente.

La gente no podía creer lo que veían. 

Esta bestia comenzó a atacar a las personas. Estas intentaban atacar, pero eran aplastadas por las gigantescas manos del ser.

Y mientas esto ocurría, Peter Parker estaba en el laboratorio.

Había descubierto que su viejo amigo, Harry Osborn, estaba vivo y enfrente suyo.

Moribundo.

Lo levantó del suelo y comenzó a ayudarlo a caminar hasta la salida de ese cuarto.

— Creí que... que habías muerto en la explosión de la clínica Heart... — dijo el castaño.

— No estoy seguro que pasó... — dijo Harry — S-Solo recuerdo que... varias personas verdes me sacaron del hospital... y terminé aquí...

— ¿Norman Osborn te trajo aquí?

— S-Sí... Peter... mi padre... — decía — Mi padre era el Duende Verde... él me contó cosas...

Entonces, Harry soltó un fuerte quejido de dolor.

Peter, asustado, se agachó y lo dejó en el suelo.

Sabía que estaba muy enfermo, así que temía hacerle algún daño.

Y el ataque de esa cosa había afectado mucho su cuerpo.

— Necesitas un hospital... — dijo Peter.

Harry lo miró fijamente, adolorido y angustiado, para después ver el enorme agujero en el techo.

— Esa cosa... esa cosa era mi padre... — dijo Harry.

— ¿Qué? 

— Esas cosas se unieron en su cuerpo... lo transformaron en esa cosa... — prosiguió — Es muy peligroso...

Norman Osborn volvía a provocar un desastre.

El Hombre Araña estaba sumamente cansado de ese tipo... 

Y después de que lo curó, no creía que tendría que lidiar con otro problema suyo.

Pero ahora, era una especie de simbionte. 

Si ya le había sido imposible detener a Venom, intentar acabar con esa cosa era prácticamente imposible...

— ¡P-Peter! — dijo Harry, señalando algo.

El castaño volteó hacia donde le indicaba, observando como un simbionte blanco comenzaba a acercarse hasta ellos.

Levantó a su amigo y saltaron, alejándose varios metros de esa cosa.

— ¿Un simbionte? — expresó el joven de Queens, confundido.

No estaba entendiendo bien todo lo que estaba pasando.

Entonces, sintió algo en su cinturón. Era el celular que había encontrado.

Un mensaje.

"¿Ya lo usaste?"

Los mensajes desaparecieron, mostrando la información del "Proyecto Anti-Venom".

No era mucha la información, solo era algo muy conciso.

Un simbionte creado en base al original, capaz de eliminarlo...

De ahí, venía el nombre.

Era un simbionte capaz de eliminar a Venom.

Y la imagen de esa cosa... era la del simbionte que se acercaba a ellos.

— ¿Peter? — preguntó Harry, mirando a su amigo — ¿Qué sucede?

— Quédate aquí — le dijo el castaño, levantándose — Ya regreso...

Peter no quería hacerlo, pero en ese momento, no tenía muchas más opciones.

Si había algo que podía detener a un simbionte, era otro simbionte.

Así que... debía intentarlo.

Quiso agarrar la masa blanca, pero esta se movió rápidamente, esquivando al castaño y comenzando a acercarse hasta Harry.

— P-Pete... esa cosa... mi padre dijo que era la única cosa que me salvaría... — decía Harry, mientras levantaba su mano — Está unido a mí...

— ¿Harry...?

— Posee mi ADN... supongo que... — dijo, mientras soltaba una risa — Eso me hace especial...

El simbionte saltó y tocó la mano de Harry.

Este comenzó a rodearle su cuerpo, haciendo que se levante.

Peter se quedó sorprendido de lo veía.

Y una vez que terminó de rodear su cuerpo...

Abrió los ojos.

— ¡Somos Anti-Venom! — gritó Harry, mientras gruñía.

Peter retrocedió varios pasos, en alerta.

No sabía si esa cosa iba a hacerle daño o algo por el estilo.

Pero, simplemente lo observó por unos segundos, y lo ignoró.

Saltó y salió por el agujero que había creado.

El castaño suspiró durante unos tres segundos y también saltó, siguiendo a su amigo.

Al salir, lo único que pudo ver fue un gran desastre.

Vehículos destruidos, gente muerta y malherida...

Todo un caos.

Esto sorprendió al castaño. No podía creer lo que veían sus ojos.

Lastimosamente, no tenía mucho tiempo para lamentarse.

Al final de la calle, veía a la bestia comenzando a crear más y más destrozos.

— ¡Tenemos que detenerlo! — dijo el héroe, mirando al Anti-Venom.

Este estaba quieto... como si estuviera tomando aire.

Lo cuál era extraño, se suponía que los simbiontes no podían cansar a su anfitrión.

Aún así, volvió a lanzar un rugido y comenzó a correr hasta la bestia.

Peter saltó y lo siguió. 

No sabía si su amigo lo escuchaba o que pasaría una vez que terminaran con ese sujeto, pero parecía que tenían el mismo objetivo.

Acabar con ese híbrido de simbiontes.

***

Pero bueno...

Después de salvar al Hombre Araña de esos tipos, me mantuve oculto.

Lejos de la sociedad... estando dentro de la sociedad, ¿me entiendes?

Escondiendo quien era yo por un tiempo.

Incluso recuerdo haber salvado un gato de morir... aunque, debo decir que el sabor de estos son deliciosos.

Pero sí, me mantuve a raya.

Claro, hubo momento que no pude aguantar y asesiné a uno que otro, pero lo mantuve al mínimo.

No quería que sospecharan aún... no, aún no.

Aproveché para hacer mi tarea...

Sabía que el Hombre Araña era ese mocoso que conocí en ese lugar... el niño que me dejó escapar y del cual le agradecí matando a un familiar suyo...

Así que, ese era un buen punto del cual partir. 

Para saber quien era el Hombre Araña. Investigué las noticias de esa época.

Días y días, buscando alguna nota así... hasta que lo logré...

El Daily Bugle habló de la muerte de un hombre... en un parque...

Bingo...

Peter Parker era el nombre del único testigo... del que presenció todo...

Así que, decidí buscarlo. 

No fue fácil, pero asesinar a los tipos que me brindaban alguna información era lo único que me reconfortaba...

Estuve a punto de matar al chico que fingió ser el Hombre Araña, pero realmente nunca descubrí dónde vivía.

Así estuve por un tiempo, observando las hazañas que hacía este gran superhéroe...

Luego, Peter Parker fue acusado del asesinato de ese Mysterio... y después, ocurrió un juicio.

Así, descubrí dónde era que vivía...

Visité ese lugar un montón de veces, observando como el castaño salía del edificio por la puerta... o por el balcón.

Veía... como su vida iba mejorando.

Como volvía a ser feliz... como disfrutaba todo...

No podía evitar reír de todo eso.

¡Era perfecto! ¡Todo estaba yendo muy bien!

Todo le iba tan bien...

Que no podía esperar el momento en el que le mostraría... que su felicidad...

Era simplemente temporal...

***

Peter disparó dos redes a un vehículo y se lo lanzó hasta la bestia.

Esto no le provocó ningún daño, pero llamó su atención.

La bestia híbrida giró y rugió, mientras se acercaba rápidamente hasta el castaño.

El castaño disparó sus redes y comenzó a balancearse, tratando de mantener alejada a esa cosa de las personas.

Entonces, el Anti-Venom corrió y se puso enfrente de la bestia.

Levantó sus brazos, listo para tocar a la fusión de simbiontes.

El ser logró verlo... y se detuvo de golpe.

Parecía asustarse de ver al simbionte blanco. Comenzaba a rugir y a moverse bruscamente, intentando retroceder de su presencia.

— ¡¿Qué estás haciendo?! — preguntó Peter, aterrizando a un costado de su amigo.

Anti-Venom gruñó y saltó directamente hasta la gigantesca bestia.

Esta agarró un vehículo co uno de sus tentáculo y se lo lanzó contra Harry, el cual cayó al suelo.

Peter empezó a correr y a dispararle telaraña, tratando de llamarle la atención.

La bestia levantó su mano e intentó agarrar al castaño, pero este logró esquivarlo. Lastimosamente, del brazo del híbrido salieron disparados varios tentáculos que envolvieron al Hombre Araña.

Elevó al joven y lo estrelló fuertemente contra el suelo, haciéndolo gritar de dolor.

Anti-Venom se levantó del suelo y corrió rápidamente hasta el ser.

Saltó...

Y le agarró el cuerpo.

El híbrido comenzó a gritar de dolor, sufriendo.

Era como si su cuerpo se estuviera quemando se tocado por el simbionte blanco.

Esto provocó que parte la parte del simbionte híbrido que era tocado por Anti-Venom comenzara a volverse simple ceniza...

Pero, el problema era que el simbionte blanco también comenzaba a gritar del dolor.

El híbrido alzó su puño y golpeó al Anti-Venom, estrellándolo contra un edificio.

Este ataque había provocado que el la fusión de simbionte perdiera algo de tamaño, pero también había hecho que su furia fuera mayor.

— No hay nada peor que un simbionte sin cerebro molesto... — dijo Peter, levantándose del suelo.

Anti-Venom era lo único que podía ayudarlo contra el ser simbiótico al que se enfrentaban.

Si tan solo lo hubiera conocido mientras se enfrentaba a Venom...

El castaño volteó y vio al simbionte blanco tumbado en el apartamento.

— ¡¿Harry?! — preguntó Peter, notando que no se movía.

El Anti-Venom tuvo un pequeño espasmo y comenzó a levantarse.

Algo comenzaba a ir mal.

Parecía como si al simbionte le costara recuperar el aliento de ese ataque.

Aún así, se levantó y volvió a ir tras el híbrido.

Intentó volver a tocarlo, pero el simbionte lo golpeó y lo estrelló contra el suelo.

— ¡Oye! — dijo el castaño, acercándose a él — ¡¿Estás bien?!

Anti-Venom lo empujó y soltó un poderoso grito. Lo bueno de que estuviera allí, era que no estaba en contra del Hombre Araña.

Lo malo, es que parecía que Harry no le respondía.

Corrió y comenzó a golpear al híbrido, haciéndole gritar de dolor.

Esta fusión, cada vez que era tocado, sufría... pero, no solo este. Sino también Norman Osborn...

Con todas sus fuerzas, alzó sus manos y agarró al Anti-Venom. Este comenzó a quemar al simbionte, pero el híbrido no perdió el tiempo y empezó a estrellarlo contra el suelo.

Varias veces, tratando de hacerle daño.

Peter saltó y se posicionó encima del simbionte, empezando a golpearlo.

Pero los tentáculos del híbrido aparecieron y envolvieron los brazos del castaño.

No podía liberarse.

Y, para empeorar la situación, parecía ser que esta cosa comenzaba a absorberlo, comenzando a envolver sus piernas.

— ¡No! ¡No de nuevo! — dijo Peter, moviéndose lo mejor que podía para liberarse.

Creyó que iba a volver a ser poseído por el simbionte, pero...

De pronto...

El híbrido gritó, soltando al Anti-Venom.

La masa simbiotica que envolvía las piernas del castaño comenzó a deshacerse, volviendo donde el mega simbionte.

— ¿Qué diablos...? — expresó el castaño.

Por alguna razón, no lo absorbía.

No tenía sentido.

Aún así, no tuvo mucho tiempo para pensar en eso.

Los tentáculos que envolvían sus brazos lo mandaron a estrellarse contra un edificio.

La velocidad a la cual fue mandado lo hizo gritar de dolor.

Pero no le detuvo, ya que volvió a estrellarlo contra otro edificio del costado y luego, fue lanzado contra el suelo.

Esos ataques le hacía sufrir demasiado.

Era muy fuerte.

— ¡Maldición...! — se quejó el héroe, intentando levantarse — R-Realmente odio a los simbiontes...

Entonces, Anti-Venom pasó corriendo a un costado suyo.

Le dio un poderoso golpe al híbrido y comenzó a deshacerlo.

La fusión de simbiontes comenzó a arañarlo con sus garras, pero el Anti-Venom no se movía. Se mantenía firme, intentando cumplir la razón por la que había sido creado.

Peter observó todo esto.

Él sabía que Harry no recibiría ningún daño... no podía.

Aquel simbionte lo protegía.

Él estaba...

Pero, al recibir un arañazo en el rostro, pudo ver la cara de su amigo.

Una cara pálida y demacrada...

Se veía peor de cuando lo encontró en el suelo hace unos minutos.

Estaba sufriendo... el simbionte blanco le estaba haciendo daño.

— ¡Harry! — gritó Peter, disparando unas telarañas hasta el Anti-Venom.

El castaño tiró de sus redes y alejó a su amigo de la gigantesca bestia.

Este cayó a su costado, notablemente cansado y adolorido.

La mitad del rostro Harry se podía ver.

Parecía que había perdido peso. No se veía nada bien.

— ¡Amigo, ¿está bien?! — preguntó el Hombre Araña — ¡¿Qué rayos te está pasando?!

— P-Peter... no me siento bien... — dijo el menor de los Osborn.

El joven de Queens volteó y vio como un puño del híbrido se dirigía hacia ellos.

Disparó varias redes y se llevó a Harry, esquivando el ataque.

Los dos se elevaron, intentando perder la atención del híbrido. Aterrizaron encima de un edificio, algo alejado de esa cosa.

La bestia de simbiontes comenzó a gruñir. Había perdido mucho su tamaño.

Pero, ese también era el caso del Anti-Venom. Había enflaquecido más.

Parecía que, lo que eliminaba de los simbiontes, también se eliminaba a sí mismo.

Como lo que ocurría cuando dos incendios de bosques chocan... ambos se apagan.

Harry se sentó y trató de recuperar el aliento.

— Harry, tienes que quitarte esa cosa — le dijo el castaño — Te está haciendo daño.

— ¿Q-Qué...? — dijo — No tiene sentido... m-mi padre dijo que era mi cura...

— Debió equivocarse.

— N-No... él parecía estar muy seguro... — dijo Harry — Mencionó que... mi cuerpo no estaba listo...

— No sé que ocurrió allá abajo — le dijo — Pero esa sustancia te está haciendo daño. Sí no te la quitas...

Entonces, se escuchó una explosión a los lejos. El híbrido comenzó a destruir todo a su paso y a destruirlo todo.

Estaba realmente fuera de control.

— Sí me lo saco ahora... mi padre matará a todos... — dijo Harry, intentando ponerse de pie — D-Debo hacerlo, amigo...

— ¡No! ¡Harry! — dijo Peter, parándose enfrente suyo — ¡No te perderé dos veces! ¡Yo me haré cargo!

— Pete... es mi padre... — dijo Harry — Sé que él ha cometido grandes errores y todo eso fue para tratar de curarme...

— Harry...

— Tú deberías entender esto más que nadie... — dijo Harry.

Señalando el pecho del castaño. Señalando donde tenía la herida en su pecho... donde estaría la araña.

Peter se sacó su máscara después de escuchar esto.

— Harry, no debes hacerlo...

— Si alguien aquí entiende sobre héroes... eres tú — dijo — Harías lo mismo en mi lugar.

— No dejaré...

— Esa cosa podría destruir la ciudad — le interrumpió — A ti te necesitan... la ciudad necesita al Hombre Araña...

El simbionte terminó de cubrir el rostro de Harry y comenzó a caminar hasta el filo del edificio.

— Vete... — dijo Harry.

— No lo haré... — dijo Peter, agarrándolo del brazo — Por favor, Harry...

Entonces, de la espalda del Anti-Venom salieron unos tentáculos que envolvieron al castaño.

Los de estos envolvieron las muñecas del héroe y le destruyeron los disparadores.

— Nos vemos... — dijo Harry, mientras sonreía.

— ¡No lo hagas! ¡Por favor! — dijo Peter.

Harry lo tomó con una de sus mano y lo lanzó lo más lejos que pudo.

Solo pudo escuchar un grito de parte de su amigo, mientras veía como caía sobre un edificio lejano.

Se dio la vuelta y cayó de rodillas.

Incluso, lanzar a su amigo había hecho que se cansara.

Pero no podía rendirse.

Se levantó y vio al híbrido.

Elevó la vista, observando todas las estrellas que se veía en esa noche de verano.

¿Cuándo fue la última vez que las había visto? 

No podía recordarlo.

— Gwen... Peter... — murmuró Harry — Vaya, mi mejor amigo es el Hombre Araña... ¿qué les parece...?

Y entonces, saltó del edificio, yendo lo más rápido que podía en dirección de los simbiontes.

Estos voltearon y vieron al Anti-Venom correr hacia ellos.

Agarraron varios vehículos que comenzaron a lanzarle.

Harry, lo mejor que pudo, fue esquivándolos uno por uno.

Hasta llegar enfrente de esa cosa.

El híbrido alzó su puño e intentó golpearlo, fallando.

Anti-Venom saltó lo más alto que pudo y fue directamente hacia el simbionte blanco.

Este golpeó la espalda de la fusión de simbionte, provocando que gritaran de dolor.

Pero no se detuvo allí.

Comenzó a raspar, lo mejor que pudo, la piel de ese simbionte, intentando entrar.

Le costó unos segundo, pero finalmente había logrado entrar.

El híbrido comenzó a quejarse del dolor. Moviéndose ferozmente.

Lo estaba desintegrando por dentro.

Intentó, por todos los medios, deshacerse del Anti-Venom... pero no podía.

Estaba ardiendo y cada vez comenzaba a perder tamaño.

Harry siguió manteniéndose dentro de la bestia, mientras sentía como poco a poco iba perdiendo todas las energías de su cuerpo.

Le era imposible respirar y no sentía su cuerpo para nada...

Pero seguía allí... intentando salvar a todos.

Todo esto era culpa de su padre... y de él.

En este tiempo, el apellido Osborn se había manchado y había sido prácticamente eliminado del mundo...

Un apellido que, actualmente, era relacionado con el famoso Duende Verde.

Si tenía una oportunidad de poder limpiar ese nombre... aunque nadie supiera la verdad tras eso...

Debía intentarlo... por su madre.

El menor y último de los Osborn comenzó a gritar con furia, mientras cada vez, los dos simbiontes empezaba a desaparecer y se volvían ceniza.

El híbrido volvió a un tamaño normal, mientras el blanco se hacía más notable en el su cuerpo y también se deshacía...

Hasta que, dos cuerpos cayeron al suelo, liberados de los simbiontes.

Los cuales terminaron de volverse ceniza... perdiéndose entre el viento de la ciudad que nunca duerme.

Los simbiontes habían dejado de existir.

Peter, finalmente, había logrado llegar hasta donde estaban. 

Pero solo pudo ver a Carlton Drake y a Harry Osborn, tirados en el suelo.

Harry estaba quieto, sin moverse... sin poseer ningún musculo...

Era como si toda su energía vital hubiera sido absorbida por los simbiontes.

— H-Harry... — decía Norman, intentando moverse — N-No... hijo...

Realmente intento moverse... pero no podía hacer nada. Aquella mezcla de simbiontes también había absorbido toda su energía

No le quedaba tiempo...

Lo único que pudo hacer, fue ver a su hijo, fijamente.

— L-Lo siento... — fue lo último que suspiro, antes de quedarse sin fuerzas.

Habían muerto...

Harry, sin saberlo, había dado su vida para poder salvar al mundo de la amenaza de los simbiontes.

Ya no quedaba ninguno más... los había eliminado todos...

El castaño observó a los dos. Al padre y al hijo, fallecidos enfrente suyo.

Agachó la cabeza...

Y lamentó sus muertes.

***

— ¿Cómo te sientes? — preguntó Felicia.

Ambos estaban sentados en el sofá.

Había pasado unas horas desde lo ocurrido con el simbionte híbrido y el castaño estaba observando el suelo durante mucho tiempo.

Hasta que solo suspiró.

— Es muy extraño... — dijo Peter — Desde hace mucho, creí que... todo este tiempo, él estuvo allá abajo...

— No puedes culparte...

— Lo sé... sé que no es mi culpa... — dijo — Ni siquiera... podría decir que fue culpa de Osborn...

— ¿Qué...?

— Él intentó curarlo... él sólo quería que su hijo se sanara — explicó — Pero, ese deseo fue lo que causó sus muertes...

Peter se recostó en el espaldar del sofá, mirando el techo.

— Me recordó a Octavius... — dijo — Sus deseos de ayudar a las personas los llevaron a hacer cosas horribles...

Felicia lo miró y lo tomó del hombre, lo que hizo que el castaño volteara a verla.

— Harry tiene razón... si hubiera estado en su lugar, hubiera hecho lo mismo que él... — dijo el joven de Queens — Ahora, la cosa finalmente... terminó...

— Tu amigo debió pasar por todo un infierno... — le dijo la peliblanca — Deberías alegrarte de que al fin... al fin, él puede descansar...

Peter sonrió al escuchar eso.

— Sí, así es... — dijo el castaño.

— Además, ya no hay más simbiontes.

— Eso es verdad... — dijo Peter, sobándose la cara — Nuestra investigación se fue a la basura, pero al menos ya no existe ese peligro.

— Siempre estás ganando y perdiendo — rió Felicia — ¿Algunas vez ganas por completo?

El castaño volteó y le dio un pequeño beso.

— Algunas veces — dijo Peter, levantándose de su asiento — Voy a dormir un rato...

— Te lo mereces, Araña — sonrió la peliblanca.

Peter le devolvió la sonrisa y comenzó a irse de allí, subiendo las escaleras.

Felicia se levantó de su asiento.

Agarró una caja que tenía escondida...

Y la botó a la basura.

Luego, se sentó en el suelo, apoyada de una pared.

Y solo suspiró...

_________________________________________

Buenas a todos!!

Espero les haya gustado este mini arco de introducción para lo que se viene!!

Será grande, chicos!

Nos vemos en un próximo capítulo!!!

Hasta la próxima!

Publicado el 30/05/21

***

Al final, todo salió como tenía planeado.

"Anti-Venom" se sacrificó para acabar con los demás simbiontes.

Esas cosas iban a ser una gran molestia para lo que quiero hacer... No quiero que me roben el protagonismo...

Bueno, para lo que queremos hacer. Tú y yo...

Juntos...

Cletus Kasady se encontraba sentado en el suelo de un callejón oscuro.

Lo único que daba un poco de luz un foco roto. Esta luz alumbraba varios rastros de sangre que había en las paredes.

Había un cuerpo de un vagabundo, junto a un pequeño perro, muertos a su costado.

Pero Kasady no estaba hablando solo...

Enfrente suyo, tenía el contenedor del simbionte que robó.

El cual lo observaba fijamente.

— Debe ser aburrido contarte todo esto, ¿no? — dijo Cletus, observándolo — Quiero que nuestra relación sea lo más honesta posible...

Cletus presionó un botón del contenedor, abriéndolo. El simbionte comenzó a elevarse, mirando al asesino.

Con un cuchilló, Kasady se realizó un corte en la palma de su mano.

Y luego la estiró.

— Para eso... necesitamos hablar de una forma más clara... — dijo Cletus — ¿Por qué no haces lo que mejor sabes hacer...?

El simbionte no perdió el tiempo y comenzó a entrar a través de la herida de Kasady, mientras este reía sin parar, sintiendo a la masa dentro de su organismo.

Entonces, todo a su alrededor se volvió negro.

Ya no estaba en ese callejón, estaba en otro lugar...

En su subconsciente.

Y enfrente suyo, veía los enormes ojos blancos del simbionte.

"Cletus Kasady... sentimos tú..."

— ¿Podemos saltearnos está parte?

"¿Qué es esto...? Tú... ¿qué clase de humano eres?"

— Te acostumbraste a unirte a tipos bienechores o que buscan una simple venganza — dijo Cletus — Yo no deseo nada de eso... ¡Hablando de eso! ¿Qué deseas tú?

"Cubrir al universo en la más negra oscuridad... volvernos el nuevo Rey de Negro..."

— ¡Que interesante meta en la vida!

"Tú... podemos ver tu mente... tú solo tienes un objetivo..."

— Lo sé... ¿no es genial? — dijo Kasady — ¡Tú buscas llenar al mundo de una aburrida oscuridad! ¡Yo quiero asesinar a cada persona que exista en este mundo!

"¿A qué quieres llegar?"

— Podríamos fusionar nuestros planes... — dijo — Cambiarlos un poco y obtener lo que queremos...

"¡¿Sabes qué podríamos apoderarnos de tu mente ahora mismo?!"

— ¡Por supuesto que lo sé! — expresó, entre risas — Pero... no lo harás, porque estás interesando...

"..."

Kasady sonrió, sabiendo que lo tenía a su merced...

Después de todo, tenía razón. Su objetivo era uno parecido...

— Crearíamos la carnicería más grande de todas... — dijo Cletus — No solo en la Tierra... ¡sino en todo el universo!

"Sí..."

— Cubrir el universo, no de negro... — dijo Cletus.

Mientras toda su piel comenzaba a evaporarse, mostrando sus musculos y tejidos.

— Sino, de rojo... 

Y de su carne, tentáculos rojizos comenzaron a brotar.

— ¿Buscabas una simbiosis perfecta? Aquí la tienes... — expresó.

"¡Sí...!"

— No seremos nosotros... ¡Seremos uno!

"¡Sí!"

De pronto, un poderoso grito se pudo escuchar en ese callejón.

Una figura, oculta entre las sombras, saltó hasta el tejado de los edificio que lo rodeaban.

Una horrible sonrisa podía verse de este ser...

No negro...

— Nada de Rey de Negro... — dijo Cletus, observando la ciudad.

Más bien...

"¡El Rey de Rojo!"