Bola de Demolición
Peter se encontraba balanceándose por las calles de la ciudad.
Gracias a los tentáculos del traje, no tenía por qué gastar en telaraña o reparar cualquier falla de algún disparador.
Ya no necesitaba esas cosas. Ahora, solo podía concentrarse únicamente en estudiar y en defender la ciudad.
Cosa que estaba realizando en este momento, en medio de una persecución.
— ¡¿Los criminales nunca entienden que no pueden huir de los héroes?! — se preguntaba Peter, aterrizando encima del vehículo.
Los ladrones trataron de darle con sus balas, pero Peter había formado una especie de gran escudo con el V-252.
Ese ser si que le ayudaba.
El castaño estiró su brazo hasta el motor y lo arrancó fácilementa.
El vehículo comenzó a moverse bruscamente, mientras el héroe sacaba a los criminales y dejaba el vehículo estrellarse en el pavimento.
— Espero que no fuera el vehículo de ninguno de ustedes — dijo Peter, dejando a los ladrones en el suelo — Pagar el seguro de ese auto será horrible...
Peter dejó a los criminales en el suelo hasta que llegó la policía. Una vez estuvieron allí, decidió irse rápidamente.
No solía hablar con la policía.
De hecho, había sido toda su vida se superhéroe. Desde que obtuvo al Klyntar había estado luchando sin recibir nada a cambio.
Yuri es la única persona cercana que tiene a la policía. Tal vez ella pueda ayudar a demostrar que no es un criminal...
El héroe aterrizó encima de un edificio y empezó a observar la ciudad. El sol iluminaba todas las calles, mientras las personas caminaban tranquilamente.
Un momento lleno de paz y calma.
Hasta que se escuchó una explosión a lo lejos.
— ¿Por qué siempre tiene que ocurrir algo? — dijo Peter, saltando y empezando a balancearse.
Gracias a la velocidad que le proporcionaba ese nuevo traje, no tardó ni dos minutos en llegar al lugar de la explosión.
Allí, aterrizó encima de un vehículo y comenzó a ver toda la destrucción.
— Pareciera como si una bola de demolición hubiera hecho todo esto... — dijo Peter, viendo los destrozos — Solo espero que una chica rubia no lo haya provocado.
El Sentido Arácnido del castaño comenzó a vibrar, obligándolo a saltar y a evitar ser aplastado por un gran camión de envíos.
El héroe se pegó a la pared de un edificio y vio de quien se trataba.
Una persona gigante, con un caso rojo y ovalado, color rojo, además de tener un traje de ese mismo color.
— ¡Malditos inútiles! — decía esta persona, mientras seguía golpeado y destruyendo vehículos — ¡¿Dónde están?!
— Ese tipo va a destruir la ciudad... — se dijo Peter a sí mismo.
El castaño usó sus tentáculos y envolvió los brazos del villano.
— ¡¿Qué diablos?!
— ¡Calmado, vaquero! — decía Peter — ¿Podríamos hablar un momento sobre nuestros problema en lo que llega la policía?
— ¡No te metas en mi camino!
El villano tiró de los tentáculos y atrajo a Peter hasta él. El criminal golpeó a héroe y lo hizo estrellarlo contra un edificio.
El golpe le había dolido mucho, pero eso era bueno. Significaba que seguía vivo.
— Tus golpes duelen... — decía el castaño, levantándose de los escombros.
— Te partiré en dos — dijo el villano, acercándose — Te haré trizas.
— Decídete, ¿en dos o trizas?
El villano gritó y trató de volver a golpearlo, pero el villano no pudo hacerlo. Fue golpeado y mandado a volar hasta otro vehículo.
Esto sorprendió al héroe. Aunque, lo que más le sorprendió fue quien lo hizo.
— ¡¿She-Hulk?! — dijo Peter, al verla.
— Hola — dijo la gigante esmeralda, con su traje se superhéroe — Te ves algo mal.
— Apenas fueron unos rasguños...
— Claro...
El villano se movió bruscamente y se puso de pie. Por debajo de su casco rojo se podía ver lo furioso que estaba.
— ¿Conoces a este tipo? — preguntó el joven de Queens.
— Es Cain Marko, mejor conocido como Juggernaut — le respondió — Es un mutante...
— ¡¿Un mutante?! ¿Otro más...? — dijo Peter, agachando la cabeza — A este paso voy a terminar odiando a todos...
— No eres el único...
— ¡Miserables idiotas! — dijo Juggernaut, comenzando a correr hasta ellos.
— ¡Que no te den sus golpes!
— Entiendo — dijo Peter saltando.
She-Hulk estiró sus brazos y recibió el golpe del mutante. Pero lo pudo aguantar muy bien.
El Hombre Araña, quien aterrizó detrás del malo, envolvió al villano con sus tentáculos, evitando que se pudiera mover.
Jennifer apretó sus puños y comenzó a golpearlo múltiples veces. Juggernaut parecía enojarse cada vez más.
Peter intentó retenerlo por más tiempo, pero no pudo. El mutante malvado se liberó de los tentáculos y tomó a Walters del cuello, arrastrándola por la pared del edificio y lanzándola contra un camión de gas, haciéndola explotar.
Luego, se dio vuelta y comenzó a correr contra el castaño. El héroe agrandó sus dos puños y se preparó para atacarlo. Pero entonces, se le ocurrió una mejor idea.
Sus puños gigantes se volvieron esféricos, con púas. Eso debería bastar para hacerle daño.
Juggernaut intentó agarrarlo, pero el golpe de ambos puños le hizo salir volando por varios metros.
— ¡Este traje realmente es lo máximo! — se decía el castaño a sí mismo.
La fuerza que le había dado era realmente grande.
Peter saltó y se acercó hasta el villano. El combate aún no había terminado. Marko se levantó del suelo y planeó golpear al héroe, quien caía hacia él, pero el joven de Queens logró esquivar el golpe en el aire, gracias a la agilidad del traje, y aterrizó a un costado.
Formando otra vez ese puño con púas, golpeó fuerte al villano, haciendo que este empezara a volar hasta arriba.
El castaño no perdió el tiempo y saltó lo más alto que pudo, logrando superar la altura a la que Juggernaut había sido mandado a volar.
El Hombre Araña agrandó su pie y lo estiró rápidamente, pateando a Cain y estrellándolo contra el suelo. Había sido la mayor pisada de su vida.
El joven héroe aterrizó a un costado de Juggernaut.
— Espero eso te haya enseñado a no meterse en el camino de la Araña — dijo Peter, sonriente bajo el traje — ¡Quiero decir! De Black, ¡No! ¿Dusk? Rayos... pensar mi primer nombre no fue tan difícil...
Pero el mutante no había sido derrotado aún. Se levantó del suelo y tomó a Peter del cuello.
— ¡Voy a destruirte! — gritó, furioso.
— ¡No lo creo! — gritó Peter, creando un gran puño en su espalda, el cual se estiró y golpeó al villano en la cabeza.
El villano gritó de dolor y lanzó a Peter lejos.
El joven aterrizó a un costado, arrastrándose un poco en el suelo. She-Hulk aprovechó esa oportunidad y saltó rápidamente.
Se acercó a Juggernaut y le dio un fuerte golpe, estrellándolo contra un edificio.
— Oye, ¿estás bien? — preguntó Peter, acercándose a Walters.
— Claro, ¿por? — preguntó She-Hulk, confundida.
— Ah... te estrellaron contra un camión que explotó...
— Ah, sí... no es nada — dijo, mientras empezaba a caminar hasta el mutante.
— Que fuerte, parece un Hulk... — dijo el Hombre Araña — ¡Espera, claro! ¡"She"-"Hulk"!
— Eres lento, niño...
— Así me han dicho...
Peter saltó y fue donde estaba la gigante esmeralda.
Allí, ambos vieron al mutante, mientras balbuceaba algunas palabras.
— ¿Está bien? — preguntó el joven.
— Sí, creo que recibió palizas peores — respondió Walters — Aunque nunca tan rápidas. Eres fuerte, chico.
— Gracias...
— Ahora, tenemos que esperarlos... — dijo She-Hulk, sentándose en uno de los escombros — Esperemos que no se escape...
— ¿Esperarlos? Oh... los X-Men...
— Claro, debo comunicarle a una amiga de ellos — dijo, mientras sacaba su celular — ¿Cómo te llamas, por cierto?
— Ah... bueno, mi nombre es...
Peter comenzó a pensar en algún nombre, pero varios susurros comenzaron a ser escuchados por su cabeza. Quedó mirando al vacío por un segundo.
— Venom — respondió Peter — Me llamo Venom.
— ¿Venom? ¿Y qué envenenas?
— Ah... enveneno la voluntad... bueno, la voluntad de los malos...
— Sí que eres raro...
— También suelen decírmelo...
No pasó mucho tiempo hasta que una nave comenzó a sobrevolar por sobre ellos. El logo de una "X" se podía ver en esa nave.
— ¿Alguna vez conociste a los X-Men? — preguntó She-Hulk, levantándose.
— Solo a una... — dijo Peter.
La nave aterrizó en medio de la calle y, de esta, bajaron cuatro personas.
— ¡Jennifer! — dijo una chica castaña, mientras se acercaba hacia hasta la heroína — Me alegra verte.
— A pasado tiempo, Pryde — dijo Walters, sonriéndole.
Los mutantes poseían unos trajes amarillos y azules. Era curioso esos colores.
— ¿Y quién es tu amigo? — preguntó Kitty.
— Hola, persona que no conozco — dijo Peter, saludándola.
— Chico misterioso — dijo Kitty, observándolo fijamente.
— Se llama Venom — dijo Walters.
— Se ve familiar — dijo Pryde, viéndolo.
— ¡Kitty! — dijo uno de los X-Men, quien poseía unas gafas rojas — ¡Ven ayúdanos!
— ¡Claro! — dijo la mutante, caminando hasta ellos.
Peter suspiró aliviado, agradecido con que no lo haya reconocido.
— ¿Y quiénes son ellos? — preguntó Peter.
— Cíclope, Pryde, Grey y Coloso — contó She-Hulk — Son mutantes muy fuertes.
— Espero que estos no se vuelvan malos...
— Sería un gran problema si lo hacen.
— Sí... — suspiró el castaño — Igual, debo irme...
El Hombre Araña saltó y se fue balanceándose de allí.
She-Hulk lo vio irse, mientras sonreía.
— ¿Le leíste la mente? — preguntó la abogada a la pelirroja del grupo.
— Sí — respondió la mutante con nombre Grey — Es el primer chico que no me imagina desnuda con solo verme.
— Ya es un avance.
— Pero... había algo extraño en su cabeza... — dijo Jean — No sé que era, pero... escuchaba susurros...
— Que raro... — dijo She-Hulk — ¿Será algún tipo de autodefensa al control mental?
— No tengo idea... — respondió — Pero nunca me había pasado eso...
She-Hulk volteó y miró por donde se había ido el héroe.
— Hombre Araña...
***
— ¡Mary Jane! — dijo Peter, mientras corría por central Park.
Había quedado con la pelirroja en salir ese día. En el tiempo que llegaba allí, varias personas susurraban y le apuntaban el dedo.
Aún se seguía preguntando si algún día iba a volver todo a la normalidad. Ni siquiera tenía seguridad si eso iba a volver a pasar.
Ahora extrañaba no ser el centro de atención de todos.
Aún así, logró llegar a su cita casi a tiempo.
— Me alegra ver que algunas cosas siguen igual — dijo la pelirroja, sonriéndole.
— Lamento la tardanza... — dijo Peter, tomando un poco de aire — Ladrones... Juggernaut... mutantes extraños.
— Tranquilo, superhéroe — dijo MJ, acercándose hasta el castaño — Ahora no tienes que pensar en esas cosas.
— Siempre pienso en esas cosa...
— Sí, pero... es momento de que nos relajemos, ¿no crees?
— Esa palabra no suele estar en mi vocabulario... — dijo Peter, rascándose la cabeza.
— Es momento de enseñarte lo que significa relajarse.
Mary Jane tomó a Peter de la mano y comenzó a guiarlo por el camino que tenían enfrente.
Siguieron caminando por el parque. Era su segunda cita como pareja, así que debían intentar disfrutarla lo mejor que podían.
Lo primero que hicieron fue comprar un helado para cada uno. De fresa y de vainilla.
Sabores normales, pero de preferencia para cada uno de ellos.
Y siguieron caminando, viendo a los patos caminar por alrededor del lago.
El castaño volteó y miró el puente que conectaba al otro lado del lago.
— ¿Qué miras? — preguntó Mary Jane, viendo al castaño.
— Solía comer debajo de ese puente con mis tíos... — dijo Peter, señalando — Pero... ya pasó mucho desde la última vez...
— Se debieron divertir mucho... — dijo MJ.
— No tanto — le explicó — Las hormigas solían subirse mucho a la canasta. Era bastante fastidioso...
— No me imagino a ti luchando contra hormigas — dijo la pelirroja, sonriéndole.
— Una vez luche contra un tipo con abejas robóticas — le dijo — Hay cosas que no sabes de mí.
— No sé si eso es bueno o malo.
— Ah...
— ¿Quieres que compremos algo y comamos allí abajo?
— ¿Estás seguro? — preguntó — Es algo fastidioso.
— Tú mismo dijiste que ya ha pasado tiempo desde la última vez — respondió MJ — ¿Por qué no hacerlo ahora?
Peter lo pensó un momento, pero al final, decidió aceptar la propuesta.
Los dos jóvenes caminaron y fueron hasta una tienda. Allí, compraron varios emparedados y bebidas. Era una suerte que la paga del Bugle le alcanzara para comprar varias cosas.
De hecho, era una suerte que aún le pagaran. Robbie, quien se había vuelto el nuevo director de Daily Bugle, seguía aceptando sus fotos y dándole una paga.
Tenía que agradecerle en persona.
Los dos caminaron hasta debajo del puente y se sentaron allí, viendo el lago que había enfrente.
El aire que había era uno fresca, contrarrestando el calor que había en toda la ciudad.
— Aquí no está nada mal — dijo MJ, sacando su emparedado.
— Solo espera a las hormigas — dijo Peter, dando una mordida.
— No puede ser tan malo...
— Es que tú nunca has luchado con estas hormigas — le explicó Peter — Se suben por tu ropa e intentan llegar a tu boca.
— No seas asqueroso — dijo la pelirroja, empujándolo mientras se reía — Ninguna hormiga es tan lista.
— No subestimes al reino animal — le dijo — Mírame a mí, una araña que puede detener a un rinoceronte.
— ¿No era la fuerza proporcional?
— Lo mismo...
— Aunque, ¿no me dijiste que ya no podías salir con tu traje?
— Encontré una forma de solucionar ese problema.
— ¿Enserio?
— Sí, es... — el celular de Peter comenzó a sonar — Bueno, es... ah... espera...
El castaño vio de quien era la llamada.
— ¿Qué sucede, Felicia? — preguntó Peter, contestando — No, no... está en el almacén... Ganke dijo que... ok, ok, estaré ahí en un rato, no te muevas...
Peter colgó la llamada y volteó a ver a Mary Jane. Ella lo estaba mirando.
— Perdona, estamos devolviendo nuestras cosas al penthouse — dijo el castaño — Felicia se encuentra allí, así que tendré que ir...
— No me digas — dijo Mary Jane, tomando su jugo.
— Sí... ¿quieres ir? — preguntó Peter — Podría llevarte balanceándote.
— No, gracias...
— ¿No... quieres ir balanceándote o... no quieres ir?
— Felicia te espera a ti, no a mí.
— Sí, pero... escuché que no has hablado con ella, así que... — decía el castaño — ¿Estás molesta por qué crees que ocurrió algo?
— Me mentiste al respecto...
— No te mentí... del todo... — dijo Peter — Ya te dije que solo fue uno...
— Y sigues mintiéndome... — dijo la pelirroja.
— Claro que no...
— Yo fui honesta contigo con el tema de mi padre — le dijo — Confío en ti, y mucho, pero también quiero que confíes en mi.
— Confío en ti.
— No me puedes decir eso y seguir mintiéndome al respecto.
— ¿Por qué te interesa tanto, en primer lugar? — preguntó Peter — Tú y yo estamos juntos, no estoy con Felicia.
— Porque sé que Felicia estaba enamorada de ti desde hace mucho tiempo... — le respondió — Y me preocupa pensar que... la estoy traicionando...
— ¿Traicionando?
— Ella es la única amiga real que tengo, actualmente y... sé que no la pasa bien... — dijo — Nadie la está pasando bien ahora...
— No la estás traicionando... — le dijo Peter — Ella y yo quedamos como amigos hace tiempo, ya no...
— Ella aún está enamorada de ti, Peter.
— Yo... lo sé... — dijo, recordando el reciente beso — Lo sé y... no sé, es extraño...
— Y lo que también me sorprende... es que en todo el tiempo que vivieron juntos... tú no te hayas enamorado de ella también...
— Yo no...
Peter quedó confundido en ese momento. Era verdad que había estado enamorado de Mary Jane todo este tiempo, pero... ¿de Felicia?
Él casi pierde la cabeza cuando creyó que había muerto a manos del Duende Verde y... las veces que fue al hospital...
Incluso todas veces que se habían besado, era algo confuso para él. Siempre tenía que pensarlo todo demasiado.
Era lo malo que tenía... ni siquiera sab-
...
— ¿Sabes qué? No tiene caso hablar de esto contigo — dijo Peter, levantándose — Siempre vas a encontrar algo de lo que enojarte.
— ¿Qué?
— Cuando decidí salir contigo, jamás pensé que serías una amargada... — soltó el castaño, yéndose de allí — Que aburrida...
— ¡Oye, ¿qué te pasa?!
Peter solo siguió caminando, ignorando las llamadas de la pelirroja.
***
— Así que... este fue tu primer traje — preguntaba Ganke, viendo un traje completamente roto y rasguñado — Es horrible.
El joven héroe finalmente había llegado a la casa de Ganke, no se encontraban sus amigos.
— Oye, lo hice con todo mi cariño — dijo Peter, algo ofendido — Se veía bien en el espejo...
— Creo que los lentes de ese traje no te dejaban ver bien... — dijo Felicia, abriendo una bolsa.
— Muy graciosa...
— ¿Y tú nunca tuviste una primera versión de tu traje? — preguntó Anya.
— Antes no usaba ningún traje... — le respondió — Solo un pasamontañas y... unas cuerdas...
— ¿Un pasamontañas?
— Lo último que pensaba era que alguien me viera... — dijo Felicia, voltando a ver al castaño — ¿Cómo fue tu cita con MJ?
— Bien — le respondió — Nos divertimos mucho.
— ¿Ya están en buenos términos?
— Por supuesto — dijo, guardando uno de sus compartimientos de telaraña — Caminamos, paseamos y nos balanceamos, ya sabes, lo normal.
— Claro... — dijo Miles, viendo su celular — Chicos, en las noticias parece haber problemas...
Todos voltearon a ver a Miles.
— Shocker y... ¿sus amigos? No estoy seguro, están en Fundación Vida... — dijo Miles.
— ¿Fundación Vida? — preguntó Ganke — ¿Ahí no está el V-252?
— No, el V-252 se encuentra en el laboratorio de Connors — les dijo Peter.
— Significa que cuando no encuentren lo que buscan, morirán sus rehenes — dijo Felicia.
— Hay que ir.
— Tú no irás — le dijo Miles — Recuerda lo que te dijo el abogado.
— Pero... oh, claro, sí... — dijo Peter, sonriéndole — No se preocupen, me quedaré aquí.
— Bien — dijo Miles, viendo a Felicia — Vamos.
Ambos jóvenes salieron de allí, rápidamente.
Ganke solo suspiró y comenzó a guardar algunas cosas en las bolsas.
Pero, a la hora de darse vuelta para hablar con Peter...
Él ya no estaba.
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Buenas a todos!!!
Aquí tienen otro capítulo que acabo de terminar de la historia. Estoy haciendo algunas pruebas a la hora de publicar.
En fin, espero les guste mucho como quedó el capítulo ^^.
Gracias por todo el apoyo...
Publicado el 04/05/21
***
Una persona en gabardina miró lo alto de un edificio.
En el último piso se encontraba viviendo aquel criminal que había asesinado a su hija.
Peter Parker.
Aún tenía un arma, con una bala, listo para dispararle entre las cejas y dejarlo muerto.
Pero, aún así, decidió darse la vuelta e irse de allí.
Todavia no era el momento para que ambos hombre hablaran.
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