— Oiga... — dijo el castaño — Disculpe que pregunte, pero... creo que Norman y usted tienen problemas desde antes...

— Fuimos compañeros de laboratorios en la universidad — respondió Otto — Nos hicimos amigos y montamos un negocio. Ambos queríamos cambiar el mundo... pero de formas muy diferentes...

— ¿Cómo? — preguntó Peter — ¿Usted ayudó a fundar Oscorp, al inicio?

— El nombre Oscorp se debe en parte a mi — le respondió — En la universidad, nos decían "Los O's".... añadimos "corp" y listo... un nombre interesante.

— ¿Y por qué se fue?

— Norman se obsesionó cada vez más con la genética — dijo, tomando asiento — Empezó un proyecto que yo consideraba poco ético, y había... abogados involucrados... Decidí irme a cambio de un acuerdo. Pero ese dinero no duró mucho tiempo... y desde entonces he vivido de becas... si este proyecto no funciona...

— Tranquilo... — le dijo Peter — Funcionará. Permítame arreglar esto...

***

El clon de Peter despertó de su sueño.

Estaba encima de una cama. Confundido del por qué se encontraba allí.

A su costado, había una persona, con una bata de laboratorio. Estaba usando una computadora para ver unos análisis.

El clon se asustó. No sabia que sucedía.

Y de pronto, saltó tan alto que se pegó en el techo.

— Despertaste... — dijo Octavius, caminando hasta la camilla.

— ¡¿Qué está pasando?! — dijo el clon, tratando de despegarse.

— Acabas de saltar y... te pegaste en mi techo...

— ¡Pero... ¿por qué?! ¡¿Puedo hacer esto?!

— ¿Qué...?

— ¡¿Quién eres tú?!

— Yo... espera, te haré la misma pregunta.

— ¡Yo soy....! Ah... yo... ¿quién soy?

Entonces, el clon se despegó y cayó encima de la camilla, destruyendola.

— Tendré que conseguir otra... — dijo Otto.

— ¡Eso estuvo increíble! — dijo el clon — ¡Puedo pegarme a las cosas!

— ¿Recuerdas algo de tu vida?

— Yo... solo recuerdo estar dentro de algo y... ¡Espera! ¡Casi le disparas a un hombre!

— Y casi te disparo a ti.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

— Creí que estabas del lado de los malos.

— ¿Ese tipo era malo?

— Sí.

— ¡Oh, rayos! — dijo el clon, chocando su mano en su cabeza — Creí que era un pobre anciano.

— Sí, así parecía... — dijo Otto — ¿De verdad no sabes quién eres?

— No tengo ningún recuerdo... — dijo — Ni siquiera sé cuántos años tengo.

— Eso es algo confuso, la verdad...

— ¿Y quién eres tú?

— Mi nombre es... bueno, soy Peter Parker.

— ¿Peter Parker? — dijo este, mirándolo de arriba a abajo.

Esto puso nervioso a Otto, quien comenzó que mover su mano hasta su arma, en su espalda.

— Que nombre más raro tienes — dijo, finalmente el clon — Yo te hubiera puesto otro.

— No digas cosas raras..

— Bueno, yo no tengo ningún nombre — dijo el clon, rascándose la cabeza — ¿Cómo crees que me llame?

— Tú...

Otto volteo y vio su computadora. En la pantalla, estaba los datos y análisis del ADN de ese clon. Era uno perfecto. Podía hacerse pasar por Peter Parker fácilmente.

Aunque era rubio. Seguro una falla, pero que no afectaba al ADN, lo cual era extraño.

Aún así, no podía llamarlo Peter Parker. Seria algo extraño. Debía de pensar en un nombre.

Y la idea se le vino a la mente, una vez vio los datos personales de Parker.

— Tu nombre es Ben Reilly — le dijo Otto.

Una combinación entre el nombre del tío Ben, y el apellido de soltera de May Parker.

No muy inteligente, pero fue lo mejor que se le ideo en ese momento.

— ¿Ben... Rally? — dijo el clon.

— Reilly.

— Oh, ya veo... nuestros nombres son extraños.

— ¿Cuál no lo es? — dijo Octavius, caminando hasta su súper computadora y empezando a revisar las cámaras.

Tenía que averiguar dónde estaba la chica secuestrada y por qué sus Spider-Bots no lo habían detectado.

Seguro seguía en las alcantarillas y los bots que desplegó en ese lugar no tardarían en encontrarlos.

Mientras hacia eso, Ben empezaba a trepar por las paredes del lugar, divirtiéndose.

— ¿Puedes parar? — dijo Otto, viéndolo en el techo — Me distraes.

— ¡Creo que ya entendí como funciona esto! — dijo Ben, saltándo y cayendo al suelo — Es sorprendente... ¡hasta podría ser un superhéroe!

— Sí, obviamente pensarías eso...

— ¡Oye! Tu acabaste con ese tipo en ese lugar — dijo Ben, corriendo hasta el superior — ¡¿Eres un superhéroe?!

— ¿Cómo tienes tanta energía?

— ¡Vamos, dime!

Octavius suspiró.

— Sí, soy un superhéroe... — dijo, finalmente.

— ¡Sorprendente! ¡¿Y qué poderes tienes?!

— Los mismos que los tuyos... creo.

— ¡¿De verdad?! Yo ya me creía especial... — dijo Reilly, agachando la cabeza — ¿Y cuál es tu nombre de héroe?

— El Hombre Araña.... Superior...

— ¿Hombre Araña? — dijo Ben, girando la cabeza — Tu no sabes elegir nombres.

Otto solo entrecerró los ojos. El que había escogido ese nombre, fue él... más o menos...

Por lo menos su versión original, que era él.

— ¡Oye, ¿puedo ir contigo a detener algunos criminales?! — pregunto Ben.

— No.

— ¡Oh, vamos!

— Claro que no — dijo Octavius.

No dejaría que un tipo como él, le estuviera estorbando cuando atrapaba criminales.

— Podría ayudarte — dijo Ben — Ser tu ayudante o compañero.

— No necesito un compañero.

— Tengo poderes, viejo — dijo — No quiero estar aquí, desperdiciándolos. Quiero ir y ayudar a las personas.

— Par... Reilly, ya te he dicho que no...

— ¿Entonces qué voy a hacer?

— Tu... — tenía un buen punto — Tú te vas a quedar aquí y... vigilaras a que nadie entre.

— Eso no tiene nada de heroico — dijo Ben — Vamos viejo, déjame ayudarte a ayudar a los de abajo.

Otto no sabía que debía hacer con ese clon. Según las notas de Warren, el tiempo de vida de ese clon debía de ser más extenso que el de los otros.

¿Pero, cuán más extenso?

En cualquier otra situación, ya hubiera acabado con la vida de esa cosa, pero... por alguna razón fuera de su comprensión, no podía apretar el gatillo.

Y lo había intentado ya cinco veces mientras estaba inconsciente.

No tenía lógica.

— ¿Si quiera sabes pelear? — pregunto Otto.

— Claro... bueno, más o menos...

— Llevas vivo unas horas, obviamente no...

— ¡Eso ya lo veremos!

Ben dio varios pasos hacia atrás y se preparó para pelear.

— Si logro tirarte al suelo en tres minutos, me dejarás ser un héroe — dijo Reilly, sonriendo.

— Esto no puede estar pasando... — dijo Otto, suspirando — ¿Y si yo gano?

— Ah... no se, ¿qué quieres si ganas?

— ¿Qué tal... ser mi conejillo de indias? Permíteme experimentar con tu cuerpo cuando acabe contigo.

— Que miedo — dijo Ben, temblando — ¿Estás seguro que eres un héroe?

— Soy uno superior.

— ¡Pues yo superaré a lo superior!

— Este tipo no para de decir tonterías...

Octavius se quitó su bata y se preparó para atacar a Reilly.

En lo que colocaba la bata en la silla, ya había pensado en tres formas de derrotar al clon.

Solo debía esperar a que se acercara... si tan solo lo hubiera hecho.

Estaba corriendo en el sentido contrario.

Otto se vio sorprendido ante eso.

Ben saltó hacia la pared y corrió por ella. Una vez en el techo, se quedó quieto y mirando fijamente a Octavius, sonriendole.

— Bien, juguemos tu juego... — dijo Otto, saltando y llegando al techo.

Octavius corrió y se dispuso a atacar a Ben, pero este se despegó del suelo

Otto miró sorprendido esto, debido a que el clon lo había tomado de la mano y lo estaba jalando con él.

El héroe se mantuvo pegado por sus pies en el techo, mientras Ben se movía bruscamente, tratando de hacer que se suelte.

— No funcionará — dijo Otto, soltandose de Ben, dejando que este caiga al suelo — Nuestra capacidad de pegarnos a las paredes es muy fuerte.

— Tendré que pensar en una mejor idea — dijo Ben, levantándose del piso.

— Te quedan dos minutos...

Ben agarró una silla y la lanzó hasta el Superior. Este esquivó la silla y la agarró con sus manos. No habían quedado en destruir su laboratorio.

Cuando volteo a ver al clon, este había saltado y se encontraba enfrente suyo.

Su sexto sentido no le había advertido de eso.

Ben le dio un golpe a la cara de Otto, lo que hizo que este se despegara y empezara a caer al suelo.

Poe suerte, Octavius cayó de pie, dejando la silla en su sitio.

— ¡Eres bueno! — dijo Ben, cayendo enfrente suyo.

— Eso no estuvo tan mal... — dijo Otto, agarrándose de su mejilla — Te queda minuto y medio.

— ¡Es hora de pelear cuerpo a cuerpo!

Ben intentó darle un golpe, a lo cual Octavius esquivo. Otra vez lo intento y lo volvió a esquivar.

Tal vez tenían los mismos poderes, pero Octavius tenía más experiencia. Sobretodo por su entrenamiento en las simulaciones, cuando transfirió su mente a la interfaz neural.

Ben dio un giro y trató de golpearle en la cara, pero Otto detuvo el golpe.

— Un minuto — dijo Octavius, dándole un cabezazo y pateandolo hasta un armario.

La puerta de este se cerró por el impacto.

— ¿Te encerrarás allí cómo un cobarde? — pregunto Otto, caminando hasta el armario — Treinta segundos.

— ¡No me escondo! — dijo Ben, saliendo de golpe — ¡Me preparo!

Ben Reilly tenía algo puesto en sus muñecas. Otto vio que eran.

Al armario donde lo lanzó estaba guardado el traje que Stark había hecho. Por ende, también estaban los disparadores.

— ¡Prepárate! — dijo Ben, disparando una telaraña, en dirección de la cabeza de Otto.

Este se agachó, esquivando la red, pero resultó ser una cuerda de telaraña, lo que impulsó al clon hacia Octavius.

Iba a darle una patada.

Otto esquivo el ataque y empujó a Ben, pero este se dio vuelta disparó dos bolas de telaraña, envolviendo las manos de Octavius.

El Hombre Araña estaba en problemas.

Ben disparó dos cuerdas de telaraña y se impulsó por estas.

Iba a patearlo y a dejarlo en el suelo.

Iba a ganarle.

Pero Ben se movió y cayó al suelo, evitando darle.

Octavius se sorprendió de esto.

— ¡Maldición! — se quejó Ben, golpeando el suelo — ¡Tan cerca!

— ¿Qué? — dijo Otto.

Y en eso, se dio cuenta. Ya habían pasado tres minutos. Octavius había estado contando el tiempo en su mente, pero parecía ser que Ben Reilly también lo había estado haciendo.

— ¿Cómo supiste usar esos lanzadores? — preguntó Otto.

— No lo sé — dijo Ben, levantándose del suelo y quitándoselos — Solo los vi y me los puse...

— Eres raro... — dijo Otto, rompiendo las redes que envolvían sus manos — Casi ganas.

— Estuve muy cerca... pero un trato es un trato — dijo — Seré tu conejillo de indias.

— Sí...

— ¿Y? ¿Qué quieres experimentar conmigo?

Ese clon era alguien muy bueno. Sabia pelear y tenía estrategias muy buenas. Además, parecía que su cuerpo recordaba como usar los disparadores.

Tal vez, podría serle útil.

Otto Octavius no necesitaba ningún compañero, pero... aún así, había algo en ese clon que lo hacía sentir... como antes de la interfaz.

— Es un experimento simple — dijo Otto — Quiero monitoriar tu comportamiento salvando a las personas...

— ¿Qué?

— Serás un héroe

— ¡¿De verdad?!

— Sí.

— ¡Genial! — dijo Ben, saltando — Pero... no gané la apuesta.

— Era imposible que me ganaras... — dijo Otto — Quise ponerte a prueba para ver tus habilidades.

Eso era mentira. Toda esta situación fue de imprevisto.

— Pareces un anciano, bro — dijo Ben, riéndo.

— Que falta de respeto — se quejó Otto

Solo tenía 64 años.

— Y.... necesitaré un disfraz, ¿no? — pregunto el clon.

— Claro, no puedes ir revelando tu identidad a las personas.

— Por supuesto... ¿dónde consigo uno?

— ¿Ves la computadora de allá? — dijo Otto, señalando una al final de la habitación — Ahí tengo guardado prototipos de mi traje. Elije uno y la máquina lo creará.

— ¿Por qué no uso el traje de allá? — pregunto Ben, señalando el armario.

— Porque no es tuyo... creo — respondió — Solo crea tu traje.

— De acuerdo.

Ben camino y fue a la computadora.

Esta proyecto hologramas de varios trajes. Era increíble.

Había un traje completamente plateado, otro que era negro por completo, uno con una araña verde o algo así, y uno rojo, con la parte superior, hasta los hombros, de color negro.

Todos esos trajes... eran horribles.

— Veo que te gusta el negro... — dijo Ben, viendo los trajes.

— ¿Alguna queja? — pregunto Otto. sentándose en la silla de su escritorio y revisando las cámaras.

— No tienes gusto por la moda...

— ¿Si quiera sabes cuál es la moda?

— No... pero estoy seguro que este no es su color.

— Idiota...

— Cascarrabias.

— Hay una opción dónde puedes diseñar tu propio traje... úsala...

— Sí, ya la encontré — dijo Ben, viendo un traje completamente en blanco — Primero el color...

Ben estuvo todo el día, pensando en un buen diseño para su traje. Buscando que color podría quedar bien. Como serían los lentes, los disparadores.

Absolutamente todo.

Mientras Otto, seguía revisando las cámaras de los Spider-Bots.

Ser el Hombre Araña a veces podía ser aburrido.

Hasta que finalmente, Ben terminó su traje.

— ¿Qué te parece? — le pregunto el clon.

Otto, quien estaba comiendo una sopa instantánea, casi la escupe al ver el traje.

Era uno completamente rojo, con unos lentes enormes, al igual que los disparadores en sus muñecas. Además, que tenía la recarga del lanza telarañas en los tobillos.

El traje, era horrible.

— Y te quejas de mis gustos... — dijo Otto, absorbiendo la sopa.

— ¿Qué tiene de malo? — pregunto Ben.

— Todo... ¿por qué tienes un cinturón... si tus recargas están en los tobillos?

— Para que combine.

— Eres más tonto de lo que pensé.

— Aunque tienes razón... — dijo Ben, pensando — Algo le falta.... ¡ya sé!

El clon corrió al armario. Otto se le quedó mirando, pensando si había sido una buena idea dejarle ser un héroe.

Tal vez aún estaba a tiempo de cancelar todo.

De pronto, escucho un sonido. Como si estuvieran rasgando una ropa.

— ¿Qué estás haciendo allí dentro? — pregunto Otto, confundido.

— ¡Le doy el último toque! — dijo Ben — ¡¿Tienes algún marcador?!

— Atrapa.

Octavius le lanzó un marcador negro y Ben lo atrapó fácilmente.

Parecía que pronto iba a necesitar comprar más ropa. Sobretodo si ese sujeto se iba a quedar.

Y aún tenía que pensar en que hacer si el otro Hombre Araña o Black Cat lo encontraban.

Pero claro, eso solo tendría importancia si es que no elimina a la gata antes de si quiera encontrarlo.

— ¡Ahora sí está terminado! — dijo Ben, saliendo del armario.

Había agarrado una sudadera azul y le había roto las mangas, además de dibujar una gran araña inclinada en el pecho y espalda.

El traje ahora estaba más horrible que antes.

— ¿Enserio quieres salir a las calles con eso? — pregunto Otto.

— ¿Sabes qué? Tu no tienes idea de gustos — dijo Ben, ofendido — ¡Hay que ir a patrullar!

— No podemos ahora... — dijo Octavius — Estoy en medio de una investigación.

— ¡Vamos, viejo! — me dijo Ben — Haz estado con eso todo el día. Tómate un descanso.

— Los héroes nunca descansan.

— ¿Quién dijo eso? ¿Un tonto?

— Yo lo acabo de decir.

— Entonces eres un tonto...

— Niñato... — se quejó Otto, viendo la pantalla — Pondré una alarma. Cuando encuentren algo, volveremos.

— ¡Que bien!

Otto fue y se puso su traje. Ambos treparon hasta la escotilla y salieron de ese escondite.

Era de día y el sol estaba en lo alto.

Un día perfecto para detener criminales.

— ¡Esto es emocionante! — dijo Ben, saltando de emoción.

— ¿Sabes balancearte? — pregunto Octavius, disparando una red.

— ¡Estoy por averiguarlo!

— Bien, niño — dijo Otto, saltando — ¡Intenta seguirme el paso!

Ben sonrió debajo de la máscara y vio la ciudad.

Aunque no la había visto nunca, sentía familiaridad y deseos de querer balancearse.

— ¡Esta es la presentación de un nuevo superhéroe! — dijo Ben — ¡La Araña Escarlata!

Entonces disparó una telaraña y saltó del edificio.

***

En un lugar oculto, habían dos personas reunidas.

Estaban trabajando con diversos químicos.

Uno de ellos era Miles Warren, mientras el otro estaba cubierto por una sombra.

— Parece que la primera fase del plan está hecha — dijo este ser.

— Sí, bueno... eso era algo obvio — respondió Warren, viéndola formula que acababa de crear — ¿Cómo lo probaremos?

— Ya tengo a mis sujetos de prueba... — respondió — Te agradezco por la ayuda.

— Un trato es un trato — dijo Warren.

— La ubicación de la chica te llegará, Warren — dijo — Solo se paciente.

— No me pidas que lo sea — respondió — No confío en ti.

— Oh, tendrás que aprender a confiar, Warren.

Entonces, el ser comenzó a caminar hasta la luz.

— Porque si no lo haces... tendré que matarte — dijo, antes de dejarse ver.

— Yo... claro, sí... — dijo Warren, saliendo del lugar.

El ser solo se quedó quieto, viendo la fórmula.

— Me quitaste muchas cosas, Hombre Araña — dijo — Conozco tus debilidades... después de todo, soy como un "pariente" tuyo...

El ser dio la vuelta y se fue de allí.

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Buenas a todos!

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy ^^.

Lamento que sea un poco corto, pero quería introducir a Ben Reilly y pues, de eso trato el capitulo.

Nos vemos en el próximo!

Publicado el 20/03/21

***

"Vaya..."