-Las atracciones y cualquier otro juego son pura propaganda para hacernos gastar dinero-.

-Siempre dices lo mismo de todo, Hobie-.

-Porque es verdad, Gwendy. Todo esto son los poderosos queriendo oprimirnos-.

El grupo de 4 amigos estaba dejando atrás la atracción de Mysterio, que tenía puesto un cartel que decía "arreglado por mantención".

Lo que paso fue que, después de que Hobie entrara a la atracción, se le puso dentro un disfraz holográfico parecido al traje de Mysterio, donde leyeron sus gustos y lo pusieron a tocar guitarra frente a un público holográfico. Aunque a Hobie le gustaba tocar para gente real, reconoce que la atracción fue un poco divertida.

Pero como todo lo divertido hecho por supervillanos, termino fallando y que él tuviera que luchar con enemigos holográficos, hasta que Quentin lo saco.

A Hobie no le paso nada, ha enfrentado cosas mucho peores que un fallo de sistema, pero no perdería la oportunidad de quejarse del capitalismo y su influencia en todo.

Aunque Spider-Punk admite para si mismo que algo se olía raro con Quentin y esa atracción. Como le interesa descubrir lo que pasa y no ha pasado nada realmente interesante en su universo, tal vez pueda investigarlo.

Dejando ese mal comienzo para su disfrute, la Spider-Banda comenzó su recorrido por el Coney Island y ser, por una noche, adolescentes normales.

Jugaron todo tipo de atracciones que ofrecía el parque, desde dispararle con pistolas de agua a la cara de un payaso para llenar un globo, un medidor de fuerza que Pavitr destruyo al no contenerse por accidente, o el típico derribo de latas en que Miles gano un peluche de pingüino que le regalo a Gwen.

Pavitr y Hobie se miraron al ver el sonrojo en los dos. Ambos querían a sus amigos y disfrutaban de escenas cliché de animes y telenovelas juveniles como cualquiera, pero ya esta empezando a cansar que los dos bailen alrededor sin acercarse.

Por eso, sin que los dos lo supieran, ambas arañas planearon ciertas cosas para acercar a la pareja.

Fueron cosas pequeñas, como que en la formación al caminar, pusieran a Miles y Gwen en medio de los dos y a veces, dieran pequeños tropiezos para empujarlos suavemente al otro, haciendo que se tocaran los brazos. O también, hacerlo mal en ciertos juegos para que Miles y Gwen se luzcan frente al otro.

Y aun cuando trabajaban para unirlos, se aseguraban de pasarla bien, como cuando volvieron a los juegos de agua y Gwen quiso dispararle agua a la cara a Miles por un comentario que hizo, pero este se agacho y el agua termino por mojar a Pavitr, quien lanzo un gran grito ante como quedo su cabello mojado.

Estuvieron más de una hora divirtiéndose, siendo jóvenes simples y normales... hasta que llegó el momento que Pavitr y Hobie esperaron.

-¿Qué tal si vamos a la montaña rusa?- Sugirió Hobie.

-Hobie tiene razón. Uno no puede venir a un parque de diversiones sin ir a la montaña rusa al menos una vez- coincidió Pavitr.

-Pues claro. Sería casi una ofensa- acepto Miles y Gwen no tuvo nada que decir en contra.

Al pasar al lado de la atracción de los Go-Karts, vieron como uno de los vehículos de diversión se daba vuelta, con su pasajero quedando atrapado debajo del vehículo, incapaz de salir por su cuenta

La gente, incluyendo a los cuatro, se acerco a ver el incidente, que más allá de un accidente no pareció ser nada. Uno de los trabajadores salto por la barra de seguridad y corrió hacía el vehículo descarriado.

El trabajador usaba el uniforme los empleados en los Go-Karts, que era un traje gris de cuerpo completo con cremallera hasta el torso, donde se podía ver una sudadera blanca. El hombre parecía tener unos cuarenta, cabello castaño y barba creciente en su mandíbula.

-Oye, a ese lo conozco- dijo Miles, señalando al trabajador que levantaba el Go-Kart para sacar al civil.

-¿En serio?- Pregunto Gwen.

-Si. Fue un villano de la semana a quien enfrente en mis primeros meses de Spider-Man. Estaba disfrazado de oso. ¿Cómo se llamaba?-.

-Grizzly. También me ha tocado enfrentar a su variante en mi universo- dijo Hobie, con las manos en el interior de los bolsillos de su chaqueta.

-Pues no creo que me haya tocado- dijo Gwen.

-A mi tampoco- agrego Pavitr.

-Es un villano menor de los Spider-Men. Se viste de oso y tiene la fuerza de uno, pero es muy olvidable- el anarquista se encogió de hombros con indiferencia. -Me sorprendería si estuviera en cada universo-.

-¿Pero que hará aquí, si Miles lo derroto?- Pregunto Pavitr, ladeando un poco la cabeza en gesto de confusión.

-Debió haber salido bajo fianza- supuso el Spider-Man de 1610. -Aunque ahora parece un... mecánico-.

-Y salvo el día- dijo Gwen, viendo como el Grizzly había ayudado al civil que tuvo el accidente a ponerse de pie.

Los espectadores que vieron lo que hizo el ex-villano lo aplaudieron, y el hombre castaño pareció tomar los aplausos con felicidad y humildad.

-Será mejor ir a la montaña rusa- sugirió Miles. Todos estuvieron de acuerdo y comenzaron a dirigirse a la atracción dicha. -Grizzly, Mysterio... este parque es un imán para los supervillanos reformados...-.
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En el departamento de Miles, Rio y Jeff estaban sentados en el sofá, viendo películas que veían de jóvenes con una serie de palomitas y otros bocadillos en la mesa. Ahora mismo, estaban viendo una película que habían visto en una de sus citas cuando comenzaron a salir.

-Oye, nunca te lo pregunte, ¿pero que piensas de los amigos de Miles?- Pregunto Rio a su esposo.

Jeff se vio sorprendido por la pregunta que vino de la nada, pero igual respondió:

-Pues... son buena gente. Pavitr es muy positivo y tiene buen gusto de té. Me gusta cuando pregunta cosas sobre policías. Miles dijo que es porque el padre de su novia también es oficial-.

-¿Y el de la guitarra?-.

-Sabes que no soy fan del genero punk, y cuando lo vi llegar... no me dio una buena impresión con todo su estilo rockero- admitió con vergüenza al recordar ese primer encuentro con el amigo de su hijo. -Pero aun con eso y todos sus comentarios sobre el capitalismo, es buen chico y creo que es una buena influencia para Miles. Es como dicen: no hay que juzgar un libro por su portada-.

-Ya lo creo. ¿Y que hay de Gwen?-.

Jeff levanto una ceja y miro fijamente a su esposa.

-No me mires así- espeto suavemente Rio. -Es bastante normal que hablemos de las compañías de nuestro hijo mientras él no esta. Ni que fuera la primera vez-.

Es cierto. Después de que Miles presentara a sus amigos, ambos hablaron en su habitación sobre la opinión que tenían de ellos. Eran diversas en el caso de algunos (Hobie y Gwen) y muy positivas en el caso de otros (Pavitr), pero al final, podían coincidir que todos eran buenos amigos de su hijo y que la confianza que había entre ellos era muy fuerte.

Rio nunca lo ha dicho en voz alta, pero le alegra que Miles tenga un grupo de amigos. Siempre ha estado rodeado de personas y familiares que lo quieren, pero los amigos que tiene son más bien conocidos con los que se lleva bien, y los primos y tíos lejanos no contaban.

Desde aquella conversación en la terraza hace más de dos años, en donde le dijo que nunca dejara que nadie le dijera que no pertenecía a un lugar, en un momento donde se daba cuenta que su hijito estaba creciendo, ha tenido miedo de que Miles no sea aceptado por nadie, que tenga que enfrentar al mundo por su cuenta, sin nadie en quien apoyarse.

Esos temores infundados pronto se aplacaron cuando cierta joven rubia les prometió traerlo de vuelta.

-Yo creo que Gwen es buena chica- dijo Rio. -Si, la primera impresión que dio no fue buena, pero también fuimos con la mentalidad de ser duros con ella-.

-Tu más que yo- señalo Jeff.

-Miles nunca ha mostrado interés por ninguna chica hasta entonces, ni cuando le presentaba a las hijas de mis amigos o compañeros de trabajo, ¿y de repente come bocadillos y anda muy sonriente con una chica blanca a la que nunca había visto? No puedes culparme, Jeff-.

-Y no lo hago cariño- dijo Jeff, besando la cabeza de su esposa. -Pero igual también fue nuestra culpa interrumpirlos cuando solo estaban hablando. ¿Te acuerdas de todas las veces que Aaron o tu madre nos interrumpieron solo para molestarnos?-.

Rio soltó una pequeña risa, recordando como Aaron los interrumpía cuando estaban a punto de besarse, solo para molestar y avergonzar a su hermano. Había dejado de hacer eso un par de años antes de que se casaran, en parte porque Jeff ya se había mudado a un departamento propio.

No se puede decir el mismo caso de la madre de Rio, que aun ahora seguía molestándolos con el tema. Puede ser vieja, pero no le falta energía.

-Lo que quiero decir es...- Rio retomo la conversación. -Que me alegra que Miles tenga personas en quien confiar y apoyarse. Me hace sentir más cómoda y segura, sobre todo con lo de ser superhéroe-.

Los primeros meses después de que les dijo que era Spider-Man, la actitud de Rio se podría describir un poco... sobreprotectora, al saber que su hijo enfrentaba a criminales armados y supervillanos. También había algo de culpa al darse cuenta que todas las veces que regaño a Miles y lo llamo irresponsable, en realidad su hijo había estado ocupado salvando vidas y deteniendo a los malos.

La concejera escolar le había dicho que Miles ocultaba algo. Ella ya lo sabía, pero nunca creyó que era ser Spider-Man. Se había preocupado que se involucrara con pandillas o lo acosaran en la escuela, como cualquier madre normal pensaría de su hijo. Que fuera Spider-Man no estaba en la lista de opciones por lo ridículo que sonaba, o los peligros que implicaba.

Así que las primeras semanas, cada vez que Miles salía hacer sus actividades de Spider-Man, ella tenía el corazón bombeando en la mano y un kit de emergencias lleno en la otra, por si su bebe llegaba lastimado. Muchas veces no lo uso y habían otras veces que si fue necesario, pero fueron pocas en comparación.

Si ya era difícil tener un esposo policía en una ciudad de supervillanos, que tu hijo sea el héroe que enfrenta a esos villanos era estar al borde de un ataque de pánico.

Con el tiempo, la familia de tres se adapto a la nueva normalidad que era que su hijo sea un héroe. Ayudo también a que no hubiera ningún criminal realmente peligroso desde aquel villano negro que destruyo gran parte de New York.

La preocupación y el miedo de que algo pueda pasarle a Miles aun estaban en Rio, pero así como pudo aprender a mantenerlo bajo control y confiar en Jeff cuando se volvió oficial de policía, aprendió hacer lo mismo con su hijo.

También ayudo a que tuviera amigos con los mismos poderes que vinieran de vez en cuando y los ayudara. Ella siempre los recibía a todos con una sonrisa y algunos alimentos para alimentarse.

Ya que, aun con toda la preocupación y el miedo que sentía, con todos los riesgos que corría su hijo al salir a la calle con su traje, Rio estaba orgullosa de Miles.

Estaba orgullosa de toda la gente que ayudaba y salvaba. Orgullosa de ver como Miles no huía del peligro, sino que lo afrontaba, como su familia lo hacía. Orgullosa de ver como se convertía en el hombre en el que ella siempre supo que se volvería: un hombre que no tenía miedo y siempre hacía lo correcto.

Y aunque Jeff no lo dijera, Rio sabía que estaba tan o más orgulloso que ella de su hijo.

-...Es difícil creer que nuestro pequeño niño que gano ese trofeo de beisbol a los 10 años sea el mismo superhéroe que puede levantar autos sin problemas- comento Rio tras unos segundos de silencio. -Crecen rápido, ¿no?-.

-Si- asintió Jeff. -Aunque no tan rápido. Aun no invita a salir a Gwen-.

-Si. Ya se esta tardando mucho para hacerlo- Rio asintió, estando de acuerdo con su marido. -Si no hace movida pronto, voy hablar seriamente con él-.

-Solo no seas dura con él, cariño. Es joven y a veces tiene problemas. Me lo dijo una vez-.

-¿Cuando?- Rio miro confundida a Jeff.

-Hace unos años. Salimos a caminar en la noche y me hablo de una chica. No dijo nombre, pero ahora es obvio de a quien se refería-.
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(Con la Spider-Banda)

Tras terminar la montaña rusa y jugar un par de juegos más, Hobie y Pavitr decidieron que era hora de poner marcha su plan.

-Hoy a sido divertido, chicos. Necesitaba esta salida- dijo Miles, sintiéndose mucho mejor tras todo lo que paso el día de ayer.

-Ser Spider-Man es difícil, pero lo vale- dijo Hobie. -Hasta Pav ya no esta deprimido por sus problemas amorosos-.

-Realmente necesitaba esto para despejar mi mente- asintió Pav. -Ahora solo espero aclarar las cosas con Gayatri sobre Meera Jane y será una semana satisfactoria-.

-Estamos a miércoles, Pav- menciono Gwen.

-Detalles...- se encogió de hombros. -Y hablando de detalles... escuche que van a lanzar fuegos artificiales en unos minutos. ¿Qué tal si vamos a la Rueda de la Fortuna a verlos?-.

-Podemos verlos desde las alturas sin subirnos la rueda- señalo Gwen.

-Vamos, Gwen, es un clásico de las visitas a ferias y carnavales. Hasta Mumbathan lo hacen-.

-Yo apoyo los clásicos- dijo Hobie.

-Si... suena divertido y entrañable, aunque cursi- comento Miles, terminando por aceptar la idea.

Los cuatro se formaron en la fila. Hobie y Pav se aseguraron de estar uno al lado del otro, detrás de Miles y Gwen para que ellos subieran juntos al subir.

Cuando los dos subieron a una de las esferas de la rueda, se sentaron al lado de otros. Ambos, aunque trataban de ocultarlo, estaban nerviosos al estar los dos solos encerrados en un lugar.

-Malditos sean, Hobie y Pav- pensaron al unísono.

-Así que...- Gwen fue la que hablo, una vez que la Rueda de la Fortuna comenzó a moverse. Los dos estaban sentados uno al lado del otro. -Te ves feliz-.

-¿En serio?- Pregunto Miles con una pequeña sonrisa.

-Mejor que ayer, sin duda- dijo sin pensar, pero inmediatamente quiso golpearse por lo insensible que se escucho. -¡Tonta! ¡No tienes que decir esas cosas así de suelta! Miles vio morir a una persona ayer, y debería ser más considerada-.

-Supongo que tienes razón- dijo Miles, ignorando la reprimenda mental que tenía Gwen. -No es como si fuera un ingenuo, a diferencia de lo que piensa Miguel, o que nunca haya visto a gente morir como Spider-Man, pero... eso me afecto un poco más-.

Gwen sabía de lo que hablaba. Le había quedado claro a ella y a toda la Sociedad Arácnida lo importante que era la familia para Miles al ir en contra de todos ellos y todo lo que la sociedad constituía para salvar a su padre. Ver a una hija matar a su padre, aunque fuera un supervillano, debía ser algo fuerte para él.

La rueda los elevo hasta la cima por unos segundos y comenzó de nuevo a descenderlos.

En ese momento, comenzaron los fuegos artificiales.

-En cierto forma, siento pena por Keenia- comento Miles. -No digo que justifica lo que hizo, claro que no. Es solo... que ella termino siendo afectada por las acciones de Marko como villano. En cierta forma, refleja mi temor de lo que pasaría si mis acciones como Spider-Man hiriera a mis padres o a otros-.

-Eso no será así, Miles- aseguro Gwen, deslizándose en su asiento para acercarse a él. -Tu nunca lastimarías a tus padres por ser Spider-Man. He visto lo orgulloso que están de ti al ser un héroe. Es cierto que esta el riesgo de que algún supervillano sepa quien eres y ataque a tu familia, pero eso no ha pasado y no pasara-.

Aunque sus palabras eran simples, estaban llenas de una calidez y firmeza que Miles necesitaba en ese segundo de duda. Le encantaba ver ese brillo en los ojos de Gwen cuando habla con pasión, como ahora.

-Gracias Gwen. No solo por las palabras, sino por ayudarme por todo lo de La Balsa y los Cazadores. Se que debes estar ocupada con la universidad y tus propias responsabilidades como Ghost-Spider, así que... apreció la ayuda- dijo Miles con sinceridad, girando un poco la cabeza para mirar por la ventana

La rueda volvió a elevarse de nuevo. Al subir y el ángulo que daba le permitió a Gwen ver una vista de Miles que estaba segura no olvidaría.

El rostro de Miles brillaba por los fuegos artificiales que explotaban de fondo, junto con las luces de Coney Island, formaban una hermosa imagen de él. Sus ojos café parecían brillar y, aunque su opinión no era imparcial, las luces, mezcladas con su tono oscuro de piel, hacía parecer a Miles más guapo de lo que ya era.

El revoloteo de mariposas que Gwen siente cada vez que esta cerca de él se vuelve loca con esa imagen. Lucha con el rubor que sabe que cubre su rostro, perdiendo fácilmente.

-Yo... haría lo que sea por ti, Miles- dijo Gwen, con un poco más de sin aliento de lo que pretendía. No estaba segura de porque su voz se había suavizado a un tenor tan bajo, apenas por encima de un susurro, pero ahí estaba y no había nada que hacer.

Miles parpadeo, rojo, verde y amarillo de los fuegos artificiales brillando afuera en los cielos, iluminando su rostro. Miles solto una pequeña risa nerviosa y se rasco el cuello por detrás.

A diferencia de otras veces, aquí ella no se siente tan incómoda de sus sentimientos por este chico ni avergonzada. Tal vez sean los fuegos artificiales, la "magia" de la rueda de la fortuna o la tensión invisible que siempre a existido cuando están los dos solos, pero Gwen siente más que nunca el no querer alejarse de Miles.

Y las esperanzas de que tal vez, solo tal vez, estos sentimientos que ella tiene si sean correspondidos cuando Miles no la detiene de acercarse más a él, hasta que sus hombros se tocan. Ninguno aparta la mirada de los ojos del otro.

En la esfera detrás de ellos, Hobie y Pavitr estaban observándolos como podían. El primero veía con aparente calma pero mucho interés lo que pasaría y el segundo tenía la cara pegada al vidrio, como un espectador de una novela que observa un momento de su pareja favorita y no aguanta la tensión que hay.

-Gwen...-.

-¿Si, Miles?-.

-Yo...-.

Pero el momento murió cuando un estruendo se escucho debajo, seguido del grito de varias personas.

Los cuatro personas araña se asomaron rápidamente por la ventana de sus esferas, viendo a los Cazadores portando sus armas y caminando al parque.

-¡Tiene que ser una broma!- Exclamaron Miles, Gwen y Pavitr, más molestos de lo que querían demostrar.

Los dos primeros porque su momento fue arruinado, y el tercero porque le arruinaron la tensión romántica de su pareja favorita.

-Parece que los Cazadores vienen a por el oso- dijo Hobie, observando como un grupo rodeaba a quien era Grizzly.

Sabiendo que el momento de divertirse se acabo, las cuatro arañas se pusieron sus mascaras y saltaron de sus esferas, separándose para ocultarse y ponerse sus trajes.
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Gwen podía admitir que estaba un poco (muy) molesta con los Cazadores por aparecer. No es como si los criminales o supervillanos no hubieran aparecido de repente mientras ella estaba divirtiéndose. Le ha pasado tantas veces que perdió la cuenta.

Lo que la molesta fue que aparecieron cuando estaba teniendo un "momento" con Miles en la Rueda de la Fortuna.

-¿Podría llamarlo así?- Se pregunto, esquivando los disparos de un Cazador, al que le disparo una tela de red para tirarlo y golpearlo, dejándolo inconsciente.

Eran ellos dos en la Rueda de la Fortuna, con fuegos artificiales de fondo, mirándose a los ojos. ¡Claramente era uno de esos momentos cursis de pareja que ella había deseado desde que se reconciliaron! Pero tenían que venir estos tipos a arruinar cualquier avance en su relación.

Gwen sabía que podía ser una mujer rencorosa. El que aun no perdone de todo a Jess es prueba suficiente, pero hasta ella se sorprende de lo mezquina que puede ser.

Su sentido arácnido le advirtió e hizo volteretas hacía la derecha, esquivando a un Cazador arriba de uno de los platillos flotantes. Ghost-Spider disparo dos redes al borde del techo para impulsarse y acortar la distancia entre ella y el Cazador, que al tenerla frente la apunto con su arma, pero Gwen golpeo el arma desde abajo, tirándola hacía el cielo, seguido con una patada con giro que pateo el rostro del sujeto y lo hizo caer del juego.

-Ten cuidado con los accidentes en juegos. Son más comunes de lo que imaginas- dijo la chica.

Mientras saltaba y caía hacía otro Cazador, Gwen observo a sus amigos dispersos por Coney Island, enfrentando a los Cazadores.

Pavitr ayudaba a evacuar a las personas que aun no habían salido del parque, evitando que los Cazadores les hicieran daño o sacándolos él mismo con sus redes.

Hobie y Miles, al igual que ella, se encargaban de derrotar y atrapar a los Cazadores en redes.

En menos de cinco minutos, los Cazadores que habían invadido Coney Island había caído, algunos pegados en las paredes por redes, otros colgando, y otros más inconscientes.

Pero era la primera oleada.

Tres vehículos blindados entraron por la entrada de Coney Island, avanzando de manera loca hasta detenerse en la pista de carreras.

-Sin duda van por Grizzly- comento Miles, aterrizando al lado de Gwen.

-¿Se les acabaron los osos en el bosque, o que?- Pregunto Gwen, medio en broma.

Ambos saltaron y atacaron a los Cazadores.

Miles disparo dos redes de sus muñecas, quitándoles las espadas a una Cazadora de un tiro, para luego saltar y darle una patada en la cara que la estrello contra el suelo, quedando inconsciente. Otro Cazador lo ataco por detrás, pero el Sentido Arácnido de Spider-Man lo alerto, permitiendo que de una voltereta hacía atrás, aterrizando a espaldas del Cazador. Le disparo una red de telaraña a los pies y de un tirón lo hizo tropezar, para luego disparar bolas de telaraña para mantener al Cazador pegado al suelo.

Gwen pateo a un Cazador en la cara con su rodilla al saltar. En el aire, vio a otros dos venir y le disparo una red de telaraña a cada uno, tirándolos hacía ella al momento de aterrizar. Al tenerla cerca, los Cazadores intentaron golpearla, pero Gwen esquivo sus movimientos con la gracia de una bailarina de valet, y les disparo una bola hecha de telarañas a cada uno. Cuando la bola golpeo a los Cazadores, surgió una gran red que los hizo caer al suelo, quedándose pegados.

Un par de Cazadores con espadas se pusieron frente a ella, pero antes de que pudiera encargarse, unas especies de yo-yos envolvieron a los dos maleantes, quienes soltaron un grito al ser elevados sobre el nivel del suelo, terminando colgados en un poste.

Pavitr, el Spider-Man de la India, como le gustaba llamarlo Hobie, aterrizo frente a Gwen. -Hola chica, ¿una carrera para ver quien es la mejor araña?-.

-Hola Spider-Man. ¿Ya pudieron las personas evacuar todo?- Pregunto Gwen.

-Casi. Aun hay algunas personas atrapadas en juegos. Solo vine a decir que vi a Mysterio huir de estos tipos. No parece que estén muy interesados en capturarlo-.

-Entonces solo van por el tipo que se disfrazaba de oso- decidió Gwen. -Deja que te ayude a sacar a las personas. Será más rápido hacerlo entre los dos-.

-Claro-.

-¿Pueden encargarse del resto, ustedes dos?- Le pregunto Ghost-Spider a Miles y Hobie.

Spider-Punk aterrizo a 20 pies de distancia de ellos, en medio de media docena de Cazadores. Toco su guitarra, liberando ondas de electricidad que golpearon a los Cazadores, que fueron mandados a volar y caer a diez pies lejos de él.

-La pregunta ofende, Gwendy. Podría con estos tipos y tocar en un concierto al mismo tiempo con los ojos cerrados- aseguro Hobie.

Spider-Man se balanceo por encima de la pista de carreras, hasta soltar su red y con su puño cargado de Veneno, estrellarlo frente a tres Cazadores, que fueron mandados a volar y chocar contra algunos neumáticos.

-Lo que él dijo-.

-Presumidos- resoplo Gwen divertida ante la muestra de poderes que ambos dieron.

Ghost-Spider y Spider-Man de la India dispararon redes y fueron ayudar a evacuar a las personas atrapadas en los juegos.
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-Parece que ahora el concierto ahora es entre tu y yo, Spider-Man- comento Spider-Punk, envolviendo a un Cazador en telarañas, antes de patearlo.

-Así parece, viejo- comento Miles, lanzándola electricidad a un Cazador. La electricidad se expandió a otros Cazadores que estaban cerca, que termino por noquearlos a todos.

-"¡Unidades adicionales en camino!"- Escucharon a un Cazador hablar a través de un radio perteneciente a otro Cazador que estaba inconsciente.

-Aun me sigo preguntando de donde sacan los malos tantos secuaces para pelear- comento Miles.

Las unidades adicionales llegaron en forma de los mismos vehículos aéreos que Miles y Gwen se toparon durante el traslado de prisioneros. De los vehículos, salieron más Cazadores, acompañados de los tigres mecánicos que a Gwen le toco pelear antes.

Algunos Cazadores que se quedaron en los vehículos dispararon redes de energía a los dos, que las esquivaron con saltos y volteretas.

-¿Podrían regresar después? ¡No es un buen momento!- Exclamo Spider-Man.

Un Cazador aterrizo detrás de Miles y con su ballesta mejorada, disparo una de las redes de energía, que atrapo a Spider-Man y lo hizo caer al suelo. Toda la parte superior de su cuerpo estaba envuelta, excepto sus manos y cabeza.

-¡Una de las arañas cayo, vayan por Grizzly!- Ordeno una Cazadora al resto.

Dicho villano redimido había estado defendiéndose de los Cazadores que habían logrado llegar hasta él. Aunque no tenía el disfraz, seguía teniendo la fuerza y resistencia de un oso grizzli.

Pero con el número de más Cazadores llegando, fue inevitable que uno lanzara una red, atrapando al corpulento hombre. Otra dos redes más cayeron, para asegurar que no escapara.

-¿Necesitas ayuda, Spider-Man?- Pregunto Spider-Punk, golpeando a un Cazador con una red y a otro con su guitarra.

-¡No! Yo puedo...- respondió Spider-Man, removiéndose para soltarse. Al ver que no funcionaba, se detuvo. Tomo una gran bocanada de aire, y con su superfuerza, se libero de la red. -¡Haha! Lo hice-.

Alcanzo a esquivar una segunda red al hacer una voltereta hacía la izquierda. Le disparo como respuesta una red al Cazador, envolviéndolo con telarañas antes de tirar una línea de red para atraerlo y empujarlo hacía la pared de un puesto cercano para que se quedara pegado.

-¡Oye, Grizzly! ¡Espera un poco, que ya vamos!- Grito Spider-Man al villano redimido, que se removía debajo de las redes para escapar de manera infructuosa.

-¡Pues apresúrate, chico! ¡Y tengo un nombre más allá de ese!-.

-¿En serio? ¿Cuál es? Creo que se me olvido preguntarlo en nuestro anterior encuentro-.

-¿No preguntaste el nombre de un villano? Eso es descortés, viejo- dijo Spider-Punk, saltando entre disparos de los Cazadores y golpeando a los tipos con su guitarra en el aire.

-En mi defensa, fue cuando estaba comenzando como Spider-Man, después de lo del Colisionador. Aun no aprendía a desarrollar bien la química de conversación entre los malos y yo- dijo Miles como defensa, balanceándose con su red y pateando a un Cazador en la cabeza.

Hobie esquivo con un par de saltos a una Cazadora con espadas, antes de plantar los pies en el suelo como apoyo y dar un salto hacía adelante, golpeándola en el torso, que la mando a estrellarse con un puesto de frituras. Seguidamente, salto, esquivando a un tigre mecánico que lo intento embestir por atrás. En el aire, Hobie disparo una red de telaraña al cuerpo del robot, y al aterrizar, tomo la red con ambas manos y tiro, levantando a la bestia mecánica del suelo por los aires, hasta estrellarlo a otra igual que se había acercado, destruyéndolas a los dos.

Otro par más lo ataco por ambos costados, pero Hobie, en vez de esquivar, toco su guitarra. El ruido del instrumento de cuerda eléctrico resonó, seguido por ondas que hicieron fallar a los robot de los Cazadores, haciendo que sus embestidas flaquearan y cambiaran de rumbo, pasando por al lado de su presa.

-¿Mucho ruido para sus oídos, gatitos?- Les pregunto Spider-Punk a los tigres mecánicos, que estaban aparentemente aturdidos por la onda de la guitarra. -¡Pues déjame apagarlo por ti!-.

Aplasto la cabeza de un robot con su guitarra, usándola como mazo al sujetarla de la zona donde estaban las cuerdas. Repitió lo mismo con la segunda bestia mecánica.

-Parece que eres más fan de los perros- comento Miles, aterrizando cerca de él.

-Nah. Simplemente no me gustan los robots-.

Cuatro objetos redondos cayeron al suelo cerca de ellos. Al ver las luces parpadear y sus Sentidos Arácnidos activarse, Miles y Hobie dispararon una red a lado contrario de cada uno, alejándose de la explosión que ocurrió poco después.

En el aire, Miles disparo dos redes a dos Cazadores de pie en pilares del parque, tirándolos hacía él para golpearlos en el aire. Se pegó a un pilar despejado y pego a esos dos en el suelo.

Los ojos de su mascara se entrecerraron cuando vio a cuatro Cazadores rodear a Grizzly, asegurándolo para llevárselo, igual que con Hydro-Man y Fisk.

Esta vez, Miles no dejaría que llevaran a nadie.

-Lo siento, chicos, ¡pero se acabaron los premios por esta noche!- Grito Miles, saltando hacía donde ellos estaban, cargando Veneno en su puño, aterrizando frente a ellos, estrellando su puño en el suelo. Eso provoco que se liberara una onda eléctrica que golpeo a los Cazadores, haciéndolos saltar y caer al suelo, donde Miles les lanzo de su telaraña para que no se levantara. -Griz, viejo. ¿Cómo te va? Tres años en no vernos-.

-¿Cómo crees que estoy? ¡Sácame de aquí!- Pidió Grizzly. -Y creí que Ryker era malo...-.

-¡Alejen a la araña!- Grito un Cazador, antes de que su boca fuera cubierta por una red y fuera noqueado de un puñetazo. Todo cortesía de Spider-Punk.

Un vehículo se dirigía con velocidad de embestida hacía Spider-Man. El conductor salto cuando estaba muy cerca del superhéroe, y Spider-Man salto a un lado, evitando por poco el vehículo, que siguió adelante y embistió un juego del parque.

Más exactamente, el de las sillas voladoras.

Y no golpeo el pequeño. No. Golpeo el grande.

-No te caigas, no te caigas, no te caigas...- pidió Miles, viendo como la atracción, debido al choque del vehículo y la explosión de su motor provocaron que la atracción comenzara a inclinarse hacía el lado contrario. -Oh, no...- soltó cuando noto que si se iba a caer.

-¡Nos encargamos!- Grito Ghost-Spider, balanceándose junto a Spider-Man de la India.

Miles iba saltar ayudarlos, pero llegaron los molestos Drones Buitres.

-¿De donde saca el segundo Kraven la tecnología? Por que no creo que la tuvo de su papá- se quejo Spider-Man, saltando para evitar la embestida de uno de los drones. En el esquivo, noto lo filosas que eran sus alas. Además, noto que eran más rápidas que antes. -Parece que recibieron unas mejoras-.

Para probar más ese punto, alguno de los Drones agitaron sus alas, disparando plumas metálicas y muy afiladas que Miles tuvo que esquivar con acrobacias.

-¡Spider-Punk! ¿Una manito amiga?-.

-¡Yo también estoy ocupado por acá, viejo! Cada vez llega más gente a este concierto- respondió Spider-Punk, viendo llegar a más Cazadores que lo rodearon.

-Maldición...- murmuro, viendo como Gwen y Pavitr estaban ocupados con el juego que se caía.

Tenía que deshacerse de estos pájaros primero para ir ayudarlos.
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-¡Nos encargamos!-.

Pavitr y Gwen se balancearon hacía el juego de las sillas voladoras, que cayo encima del camino de la montaña rusa, aplastando esa parte.

Entre los dos, ya habían podido evacuar a todas las personas, excepto a los que estaban en la montaña rusa, que es la misma atracción que tiene otro juego en medio.

Solo podía ser su suerte arácnida.

Ghost-Spider disparo una red frente al camino cortado de la montaña rusa y al que las personas en los rieles se dirigían. Por suerte, avanzaban a velocidad baja, así que la telaraña atrapo el riel de juego como una red salvavidas.

Gwen se pegó a un costado de los rieles mientras Pavitr se pego al otro lado. Él quito los arnés de seguridad del primer vagón para permitir que las primeras dos personas se bajaran. La idea inicial era hacer esto de uno en uno y después ayudar a todos a bajar.

Pero como siempre pasa en la vida de todo Spider, las cosas nunca salen como se quiere.

La telaraña se rompió, y todos los vagones se fueron hacía adelante para caer desde una gran altura al suelo. Ghost-Spider disparo una red que se pegó al primer vagón que estaba vacío, mientras Spider-Man usaba sus yo-yos para tirar desde el último vagón.

Vieron a otro carrusel pasar y girar en la otra montaña rusa que estaba al lado en la que ellos estaban ahora, y que también había perdido parte de su camino al ser aplastado por el juego de sillas voladoras.

Gwen tiro con esfuerzo el brazo que sujetaba la red que mantenía el primer vagón, hasta pegarlo en la madera del costado del juego donde estaba.

-¡Tu encárgate de subirlos!- Le dijo Ghost-Spider a Spider-Man, quien asintió tirando para subir los vagones mientras ella iba a detener el segundo juego.

Con una voltereta y sincronización perfecta, aterrizo con las manos en el primer vagón, dando un impulso para aterrizar de pie.

-No te preocupes, ¡te tengo!- Le aseguro Gwen al pasajero que estaba aterrorizado, como todos los demás.

El Sentido Arácnido de Gwen zumbo, y se hizo a un lado y atrapo una flecha. Vio arriba, donde vio a dos de esos Cazadores con ballesta.

El otro Cazador disparo una gran flecha que se separo, revelando que contenía flechas más pequeñas, pero todas explosivas seguramente por las puntas brillantes.

Ghost-Spider esquivo las flechas saltando hacía atrás entre los vagones, atrapando de paso cualquiera que pudiera golpear a uno de los civiles. Después salto hacía el otro lado de la montaña rusa, colocando sus manos para darse impulso y acortar la distancia entre ella y esos dos. Les disparo una bola de telaraña a cada uno, envolviendo sus brazos y pegando sus armas a sus cuerpos en el proceso, para enseguida, disparar una red a cada uno y de un tirón, los estrello contra el suelo de la superficie elevada, quedándose pegados ahí.

Gwen volvió aterrizar al primer vagón, notando que la trayectoria a la que iban los haría chocar con el primer carrusel que había detenido, pero que ahora, la mitad de los vagones estaban de vuelta en los rieles gracias al esfuerzo de Pavitr, así que no iba a ocurrir un choque.

Pero de seguir adelante, iban a cruzar un camino de fuego antes de caer de una gran altura. Así que igual debía detenerlo.

Ghost-Spider disparo múltiples redes a los costados del camino y usando la planta de sus pies como soporte en el vagón, sujeto con todas sus fuerzas las redes que se estiraron y provocaron tensión al luchar contra la velocidad del vehículo de la atracción.

-¡Vamos, Stacy! ¡Esto debería ser pan comido a comparación de un tren!- Se dijo Gwen internamente para darse ánimos.

Pasando por encima del vagón, mientras Pavitr seguía subiéndolo, las ruedas de los vagones que Gwen intentaba detener soltaron un chirrido ante la fuerza opuesta a la velocidad que hacía que estos perdieran velocidad.

Apretando los dientes, Gwen finalmente fue capaz de detener todos los vagones, justo cuando estaban llenando al límite donde no había más camino. La mitad del primer vagón se encontró colgando del borde y el hombre se aferraba con su vida al asiento para no caer.

-Bueno, eso... fue intenso. Espero que esto valga como mi Evento Canónico- dijo Ghost-Spider, aliviada de haber detenido los vagones y nadie saliera herido.

Uno de los Cazadores, uno de los líderes, vio como Ghost-Spider y el Spider-Man de la India subían los vagones a una posición segura, mientras que Spider-Punk y Spider-Man destruían su equipo y acababan con sus hombres.

Tomo una radio y la llevo a la altura de su boca. -¡Retirada! Repito. ¡Todos retírense de inmediato!-.

-¿Pero que pasa con el objetivo?- Pregunto un Cazador novato a su lado.

-Fallamos- espeto el Cazador líder y más experimentado.

-Al jefe no le gustara oír eso-.

-Le gustara menos si perdemos a tantos hombres y más equipo en esta captura. ¡Mueve el trasero!-.

Con la orden dada, los Cazadores conscientes y que no estaban pegados a telarañas comenzaron alejarse de los Spider-Men, subiéndose a sus vehículos y huyendo.

Miles y Hobie no pusieron empeño a perseguirlos. En cambio, fueron ayudar a Pavitr y Gwen. El carril de la montaña rusa podría colapsar, así que era mejor evacuar a todos los civiles lo más rápido posible.

Y entre cuatro personas araña, pudieron bajar a las personas de manera rápida y fácil.

Ya cuando todos los civiles estuvieron a salvo, los Cazadores huyeron y Grizzly estaba libre...

-Bueno, esa fue otra aventura sencilla para Spider-Man- dijo Pavitr, satisfecho.

-...Tienes que dejar de provocar al destino- dijo Miles. Se acerco a Grizzly, que se había quitado las redes y se ponía de pie. -¿Estas bien?-.

-Si- respondió el robusto hombre. -El único problema de ir por el buen camino es que la vida te saca del camino-.

-Me alegra que pudiéramos evitar que te llevaran. Otros no tuvieron tanta suerte-.

En ese momento, escucharon las sirenas de las patrullas de policía.

-Esa es nuestra señal para irnos. ¿Te importaría si...?-.

Quien fue un villano menor de Spider-Man asintió, haciendo un movimiento con la mano para restar importancia.

-Si. Me quedo y les digo lo que paso. Tal vez haga feliz a mi supervisor condicional-.

-Gracias- Spider-Man levanto los pulgares. -Me alegra que ahora ya no seas de los malos. Mantente así. ¡Nos vemos!-.

Con eso, Ghost-Spider y los Spider-Men dispararon redes a la construcción más alta y salieron balanceándose de Coney Island.

El parque de diversiones que era considerado un monumento de New York, una atracción que cada turista debe visitar por regla al venir a New York, quedo muy dañada; pero al menos, nadie murió esta noche.
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N/A: Honestamente, no me quede del todo satisfecho con este capítulo, pero lo traigo así. Por último, lo arreglo en el futuro.

Siempre se me olvida el nombre de los trenes en los que uno se sube para la montaña rusa. No sabía si llamarlos así o tenían otro nombre, así que use vagones, en plurar cada que podía. Lamento si incomodo un poco o fue difícil de entender.

Y así termina esta aventura. Fue interesante escribir a Miles, Gwen, Hobie y Pavitr trabajando juntos en una situación. Gracias a que fueron cuatro contra los Cazadores, Grizzly evito ser capturado.

Y como en el capítulo anterior mate a Tompstone, tuvo que pensar un reemplazo para él en este escenario del juego. Grizzly me pareció correcto en este caso.

El siguiente capítulo no tendrá acción, pero establecerá ciertas cosas para el futuro del libro.

Sin nada más que decir me despido. Visiten y comenten el resto de mis historias por favor. CHAO.