- Len pov -

- Quieres que ___ esté en tu futuro, ¿no?

Bajé las escaleras rápidamente arreglándome el cuello de la camisa y el pelo, traté de controlar mi jadeo. Claro que lo deseaba, pero, entonces... ¿Qué estaba haciendo en este lugar? Escuché sus pasos detrás de mí y eso hacía que mis deseos de salir fueran más fuertes. Agarré el picaporte, pero no lo giré. ¿Estaba molesto? Sí, estaba molesto conmigo mismo por no poder hacer lo que quería, imaginaba su rostro de desilusión si me viera ella, ¿cuándo esto se convirtió en otra preocupación? ¿No era lo que me liberaba?

Me sentía sofocado por primera vez en esa clase de situación. Sacudí mi cabeza, el rostro de Piko parecía tan feliz cuando se lo dije, era un cambio para mí, ¿no? Un paso para estar cerca de ella y ¿qué? ¿Realmente valía la pena? Volví a sacudir la cabeza. No, no, no vuelvas a pensar de esa manera.

No lo entiendo.

- ¿Estás seguro? - Me preguntó corriendo detrás de mi Luna.- Puedes quedarte hasta que el sol salga, Len.- Me agarró del brazo y me hizo mirarla, llevaba tan solo una bata. Tenía expresión de preocupación y tristeza, puso sus manos en mis mejillas, las llevó detrás de la nuca y me abrazó. Abrí los ojos sorprendido- ¿Qué sucede, Len? ¿Qué es lo que te preocupa?

- ¿De qué hablas? - Pregunté alejándola de mí. Esto estaba mal.

- Antes era más cariñoso y atento.-Bajó la mirada.- Luego comenzaste a ser más distante después del viaje, pensé que era por los trabajos, pero ahora es como si te obligaras a hacerlo, como si no pudieras manejar algo que te preocupa y tratarás de olvidarlo.- Me quedé callado cuando posó sus ojos sobre mi.- ¿Crees que no me doy cuenta de tus cambios?

Ya había pasado esto antes, tenía que manejarlo perfectamente, pero ahora era cómo si recién estuviera empezando otra vez, me sentía tan inseguro y preocupado. Sacudí la cabeza para aclarar mis ideas.

Vine aquí para distraerme de lo que iba a suceder el día de hoy, para no atormentarme de recuerdos del padre de Rin; si lo llamaban a él por el robo, sabía que volvería la pesadilla, no estaría aquí, pero me llamaría una y otra vez para decirme lo mismo, para hacerme sentir la peor persona. Me apoyé en la puerta sin saber qué responderle a ella.

- Quiero cambiar.- Recordé. ¿Era una excusa?

No. Si. No. Cerré los ojos con fuerza, no lo entiendes. ¡Detesto tanto sentirme de esta manera! Oculté mi cara con mis manos, quería irme de aquí. Sentí sus brazos alrededor de mí de nuevo, abrí los ojos cuando apoyó su cabeza sobre mi hombro. Mentí a Nora, no quería acusar a Fukase, no quería llamarlo. Odiaba sus palabras... Sentí que iba a desmoronarme de cualquier momento. No. No pierdas el control. Solo cállate.

- Odio cuando estás de esta manera tan débil.- Murmuró en mi oído acariciando mi cabello. Lo sé.- Extraño al Len de antes, ¿sabes?

¿Al de antes? ¿A ese Len que bailaba alegre entre mentiras maldiciendo a su hermana? Sí, todos aman esa parte de mí.

- Tn pov -

- ¿En serio? - Pregunté mientras Miki me miraba con una sonrisa con una memoria USB negra en las manos. Al parecer lograron la misión que planearon el día de ayer.- ¿N-no los atraparon?

Oliver negó con la cabeza mientras tenía los brazos cruzados.

- Piko casi lo arruina pero lo salvamos.- Me sonrió él.- Le diremos al director en unas horas, así que prepárate. ¿Le dijiste a tu tía? Seguramente la llamarán.

Negué con la cabeza.

- El día de ayer vino un viejo amigo suyo y lo acompañó a una misa para darle su apoyo en todo el proceso. No quiero molestarla, así que la daré el numero de otra persona.- Sonreí.

Específicamente, le iba a dar el numero de Teto, le mandé mensajes la noche anterior y esta mañana pidiéndole ese favor, y aceptó que la llamaran, pero intentaría estar presencialmente aunque era muy poco probable por su trabajo, así que no debía contar tanto con ello. También le comenté algo a mi tía, porque no quería asegurar algo que no sabía si iba a funcionar, además que su amigo realmente estaba triste.

- Pero, aún no estoy segura.- Admití y de inmediato sentí la mirada de Oliver sobre mí.- Fukase está pasando por muchas cosas esta semana, perdió sus trabajos o las olvidó, además que el profesor de física le gritó por su descuido.

- ¿Tienes lastima de él? - Me preguntó y alcé la mirada hacia él. ¿La... Lástima? - ____, él te robó la canción que hiciste con esfuerzo e independientemente de lo que le pase, no hace que aprenda lo que debería haber hecho.

Miki carraspeó nerviosa y miró hacia la puerta.

- Pero...- Miré donde ella lo hacía y vi que Len entró empujando a Piko para que dejara de agarrarle el brazo por alguna razón, Piko empujó a una persona y se disculpó, mientras que Len, sin saludar a nadie se sentó, cruzó sus brazos y recostó su cabeza en ellos.

- Len, no estás bien.- Dijo Piko frunciendo el ceño.- ¿Qué es lo que pasó?

- ¿Qué cosa? - Preguntó Oliver movido por la curiosidad.

- No te importa.- Respondió Len sin moverse pero aferrándose aún más así mismo.- Son mis cosas. ¿Por qué ahora tienen que estar todos ustedes? ¿No pueden irse ahora? Lárguense. No quiero a nadie aquí.

- Hablábamos con ____ sobre lo que encontramos. Nadie te obliga a estar aquí.

- ¿Por qué no hablábamos en el receso? - Sugerí a los tres al ver que Len no iba a aflojar esa tensión que se estaba comenzando a formar por las palabras de Oliver.- Las clases van a comenzar y no quiero que lleguen tarde.

Oliver bufó y se fue junto a Piko, quien miraba preocupado a Len y Miki que parecía estar incomoda, no dejaba de tocar su cabello una y otra vez. Miré a Len unos segundos pero él no levantó la mirada.

(...)

El director tenía las manos entrelazadas a la altura de la cara mientras escuchaba con atención todo lo que Miki le decía, no dejaba de verla seriamente mientras Fukase la mataba con odio con la mirada y su amigo más alto que él, que se parecía a Kaito pero de pelo rojo, parecía que no podía controlar el temblor de sus manos que trataba de disimular cruzando los brazos o arreglándose el pelo.

- Aquí está todo.- Dejó una memoria USB frente a el director y retrocedió un paso con el cuerpo tenso, no dejaba de agarrarse sus manos.- Es la evidencia necesaria para no dejar cabos sueltos.

El director miró a Fukase en silencio esperando sus palabras, pero él estaba muy ocupado mirando a Miki, se apoyó sobre su silla y agarró la memoria. Carraspeó y llamó por el teléfono a su secretaria encargándole de traer a uno de los profesores de música, colgó pero unos segundos después, volvió a levantar el aparato, encargándole además de traer al nuevo. Se acercó a su laptop y conectó el aparato.

- ¿Tienes algo que decir, Fukase? - Le preguntó seriamente sin mirarlo, era claro que estaba decepcionado.

- Claro que eso no es cierto.- Trató de controlar el enojo en su voz y respiró hondo por unos segundos.- Ellos solo están mintiendo, ni yo puedo creer que mi propia hermana sea tan fácil de engañar. Me siento decepcionado de ella. Nosotros no hurtamos nada, director.

Miki desvió su mirada rápidamente hacia él.

- ¿Por qué querríamos mentir ahora? - Cuestionó Len de mala gana sentado a mi lado frente al director, balanceó la pierna que estaba recargada sobre otra y miró a Fukase, quien estaba al otro costado de la habitación. Noté que sus ojos estaban apagados.

- ¿Por qué lo reportan varios días después? - Contraatacó Fukase cruzándose de brazos y recargando su peso en la otra pierna.- Si lo que dicen es cierto, ¿por qué no hacerlo al día siguiente? ¿Son estúpidos?

- ¿Sin pruebas? ¿Cuando tú podías anotar la letra en cualquier cuaderno varias veces haciéndolo pasar como un borrador? ¿Grabar pruebas falsas o pagar personas para dar un testimonio falso? Por supuesto que somos idiotas.- Peinó preocupado con la mano su pelo rubio alejando su mirada de él.

- Sabes bien qué hacer cuando robas una canción.- Murmuró con la mirada alta, la luz de la ventana le dio un aspecto superior.- ¿Acaso has robado una canción antes, Len?

Len detuvo su mano y lo miró rápidamente con una mirada de enojo.

- ¿Tú que sabes de mi vida, Fukase?

- ¡De acuerdo! - Escuché mi voz desde la laptop. Todos miramos sorprendidos hacia el aparto que estaba frente al director, mientras él no alejaba la mirada de la pantalla.- ¿Crees que es mejor modificar de esta parte? Siento que le falta algo.

- ¿Cuál parte? - Esa era la voz de Len.

- Esta.- Escuchamos pasos en el audio.- No preguntes si acaso está bien, no puedo responder si primero hay que probar, por la noche me dejo llevar...- Escuché mi tarareo y una risa de Len.- Delineé mi mirada, encrespé mis pestañas. Siento que debemos cambiarla y aumentar algo más. ¿Tú qué piensas?

Lo recuerdo. Ese día nos tocaba gimnasia, Len llevaba las mangas arremangadas.

- ¿Qué tal un me gustas? - Ese Len comenzó a reír divertido, le dio risa mi expresión de sorpresa y susto en ese momento, para mí era extraño que dijera eso cuando la canción era de un amor no correspondido.- De acuerdo, que tal si cambiamos esto y lo cantamos de esta manera.- Carraspeó tratando de no reír de nuevo y comenzó a tocar el piano..- Alargas tus pestañas, te delineas la mirada. Te pones nuevamente ese brillo labial.- Cantó.- ¿Qué piensas?

- ¿Qué tal si esa part...

Paró la grabación y el director soltó un suspiro cerrando los ojos. Hacía caso omiso a lo que le decía Fukase realmente nervioso junto con su amigo alto. El director se acercó a uno de sus cajones y buscó algo mientras movía sus dedos cuidadosamente, sacó el primer expediente, luego otro y otro, cuando volvió a la mesa, dejó cuatro expedientes sobre ella. Agarró el teléfono y comenzó a marcar el número del expediente que estaba arriba.

- Si, buenas días, lamento molestarlos en horas de trabajo, pero ocurrió un problema con su hijo Fukase. Si, por favor. Robó un trabajo de sus compañeros y hay grabaciones y fotografías que pueden probarlo. De acuerdo. Gracias.- Colgó, bajó el expediente a otra parte de la mesa y siguió con el siguiente.

(...)

Cuando llegó Teto, el director dejó de hablar con la madre de Fukase, a quien le estaba explicando la situación y las consecuencias que habría para él, carraspeó y volvió a alzar el teléfono. Vio el último expediente que aún no había tocado y comenzó a marcar el número de manera lenta, revisando cada número en el proceso. Miré a Teto cuando me apretó el hombro con la mano para darme valentía, le sonreí.

- Buenos días, soy el director de la preparatoria de Len y Rin. Si. Si, ocurrió un problema. Claro, no hay problema.- Tenía una sonrisa en el rostro pero se apretó el puente de la nariz mientras esperaba algo.

-¿A quién está llamando? - Murmuró para sí misma la madre de Fukase. Ella tenía el pelo corto naranja, llevaba un suéter amarillo oscuro y una falda oscura larga hasta los tobillos, tenía en las manos un pequeño bolso de mano.

- Claro, no hay problema.- Contestó al fin el director, apretó un botón y comenzó a relatar la situación.

Gakupo asentía y el otro profesor solo miraba al director con una expresión seria mientras ocultaba de mal manera sus suspiros. Fui honesta cuando me preguntaba varias cosas acerca de la situación, al igual que Miki me apoyaba con varios argumentos cuando Fukase trataba de refutarlo, su madre golpeaba la mano de Fukase cada vez que alzaba la voz y se callaba de inmediato; cuando le preguntaba cosas a Len, él respondía de manera cortante y mantenía su vista fija en el teléfono descolgado, sin siquiera mirar a los demás cuando hablaban o le preguntaban algo.

Cuando le preguntaban cosas al amigo de Fukase, él se trataba en medía oración y volvía a avanzar más nervioso que antes, cambiando las cosas una y otra vez, me sentí mal al verlo de esa manera tan estresante. Fukase lo interrumpía y argumentaba cosas que no encajaban del todo. El director lo detenía y volvía a preguntar cosas.

Después de varios minutos estresantes para todos, donde la madre de Fukase lamentaba ese comportamiento y agradecía la honestidad de su hija, Teto también me había apoyado y avisó que mi tía había venido hablar de eso al día siguiente, pero el profesor antiguo le dijo que eso era imposible. Noté como el antiguo profesor quería morirse ahí mismo al obtener la mirada de Gakupo y el director.

- Fukase y Ars reprobarán esa materia, serán castigados y aprobarán todas las demás materias con la nota mínima, eso no quiere decir que ellos aprobará mágicamente, sino que él tendrá esforzarse para tener la mejor nota en su salón, porque su modo de evaluación será la mitad, si él obtiene, por ejemplo, un setenta en artes, en el sistema estará con cuarenta y cinco, y la nota mínima para aprobar es cincuenta y uno. Aunque, claro, solo será de este modo el último semestre, si alguno de ellos no le alcanza, pues, nos veremos el próximo año en el salón D.

- Pero si él se esfuerza solo tendrá cincuenta.- Interrumpió la madre preocupada.

- Con las actividades que realizan cada materia, cada trabajo extra y buena motivación, alcanzará ese punto fácilmente.

- Pero estamos a pocos meses de...

- Señora, por favor, deje de salvar a su hijo.- Le interrumpió por primera vez el padre de Len, con esa voz elegante pero sería como la de esa noche, infundiendo miedo a pesar de no estar aquí.- Es inútil, su hijo era consciente de lo que hacía o era un estúpido, pero eso no hará que milagrosamente todo cambie.

- ¿Quién...

- Estoy hablando, señora.- La interrumpió con un tono molesto.- En lugar de excusar a su hijo y no sé qué tontería más, ¿por qué no va a educarlo? Déjele en claro que cada acción tiene una consecuencia y con esa tonta actitud solo fracasará en el futuro.- Nadie contestó las palabras que dijo, la madre de Fukase solo tenía la mirada baja y la tensión del ambiente era sofocante.- Parece que todos están de acuerdo, me alegra saberlo. Oh, es cierto. ¿Puedo hablar a solas con usted y Len? - El director lo miró con sorpresa.- Lamento el cambio brusco, pero es algo que quería hablar con usted durante esta semana, con mi agenda no tendré otra oportunidad.

- Claro, no hay problema.- Sonrió forzadamente.

Nos miró y señaló la puesta con la mano. Nos quedamos quietos por unos segundos hasta que el primero en salir fue el profesor antiguo de música, seguido de Gakupo y la familia de Fukase, miré a Len por el rabillo del ojo antes de salir y no miró a nadie del salón, aún miraba el teléfono ignorando a todos, cuando Teto carraspeó para salir, noté que Len formó una sonrisa en su rostro a pesar de que tenía sus ojos apagados.

- Len pov -

Al salir me encontré con Fukase mirándome con una cara de odio apoyado en la pared y su madre a un lado de él, sentí molestia verlos juntos, suspiré y no le di importancia a esa molestia. ¿Un lugar dónde pudiera hablar a solas? Los salones vacios... No, era estúpido. El depósito de gimnasia me respondí, si ese era un buen lugar para hablar a solas con él. De inmediato sentí su agarre en mi brazo, no me moví y lo miré lentamente con una falsa sonrisa. Sentí la mirada de su madre sobre mí.

- ¿No podías quedarte callado? - Apretó su agarre aún más.

Era su culpa, me lo quitaron por su culpa...

- No estoy de humor. Aleja tu mano de mi.- Recién me di cuenta de mi rápida respiración y el temblor de mi cuerpo. ¿Miedo? No, sentía enojo. ¿Estaba tratando de controlar el enojo? Reí por ello. Era estúpido.

- ¡Arruinaste los planes de mi hijo! - Gritó su madre molesta.- ¿Cómo crees que...

Lo está defendiendo, ella lo está defendiendo a pesar de todo. El dolor de mi pecho se agravó cuando la vi, bajé la mirada y me solté del agarre de su hijo. ¿Por qué no lo odiaba? ¿Por qué no lo está golpeando ahora mismo? Sacudí la cabeza. Esto está mal.

Corrí hacia el depósito del gimnasio, me aseguré que nadie estuviera cerca y cerré la puerta, saqué mi celular y marqué su número, pero dudé en apretar el botón para llamar. Traté de calmar mi respiración, él no era igual que su madre, era diferente, sabía que me haría algo cuando se enterara de esto, pero... Retrocedí y me apoyé en la pared. Era injusto, ¿por qué era justo que me quitaran la beca? Yo no robé nada.

- ¡Te odio! - Grité con fuerza tratando de calmar ese dolor de mi pecho. ¡Era injusto!- ¡Te odio tanto! ¡Te odio! ¡Deja de arruinar mi vida! - Tragué con fuerza y sentí el dolor en mi garganta. No importaba.

Miré la pantalla de mi celular y apreté el botón de llamar, cuando escuché la voz de su secretaria me invadió la ansiedad de golpe, comencé a rascarme la cara varias veces para calmarlo, ese sentimiento en mi estomago como si fuera a vomitar y como todo mi cuerpo se volvía frio, eran horribles. Sentí que sacarlo de su estúpida reunión o lo que sea era una eternidad. Seguí rascando una y otra vez para calmarme.

- Habla, Kag...

- ¡Eres una mierda! - Grité molesto.- ¡¿Cómo puedes quietarme la beca?! ¡¿Por qué mierda crees que he estado trabajando?! ¡Yo no...

- ¿Qué no puedes?- Me interrumpió de repente con un tono de diversión en su voz. Mierda.- Dímelo, Len. ¿Qué mierda no puedes hacer? - Mordí mis labios y no respondí, mis manos se paralizaron por el frio.- ¿No lo dirás? De acuerdo, entonces deja de actuar como un niño malcriado y cállate.- Ordenó de manera hostil y todo mi enojo se esfumó como polvo.- Dejaste que te robaran, Len. ¿En serio crees que voy a ignorarlo? Decir: Oh, por dios, esa escoria ha sufrido debo ser amable.- Fingió dramatismo y luego comenzó a reír divertido, luego cortó secamente volviendo a su anterior tono de voz.- Claro que no, fue tu culpa que te robaran, eres un incompetente y una mierda por darles una oportunidad. Merecías recibir un castigo y te lo di. ¿Algún problema con eso?

Sí, tú eres mi problema siempre.

- Vete al diablo con tu castigo.- Respondí a pesar de ser invadido por ese sentimiento pesado y gris, tristeza.- Nunca acordamos que seguiría trabajando, ¡eres un asqueroso mentiroso!

- ¿No recuerdas a quién rogaste para salir de aquí, Len? Te concedí ese deseo con la condición de nunca saber de ti. Oh, espera, ya sé porque estás molesto. ¿Creías que todo el dinero que mandé estos años era para ti? - Comenzó a carcajear de manera estridente.- ¿En serio? Tú no eres mi hijo, Len; eres una mierda, ya hablamos de esto.- El dolor del pecho volvió lastimando mi garganta. No, esto era una excusa, ¿qué es lo que me estaba molestando? - ¿Hacer un berrinche por qué debes trabajar? ¿Y yo soy el malvado? Por favor, Len, deja de actuar de manera tan inmadura...

¿Un berrinche? ¿Actitud inmadura? Yo no...

- ¿Tienes miedo a tu padre? - Recordé la voz de Oliver.

Miré a Nora, traté de ignorar esa pregunta y los recuerdos que conllevaban. ¿Tenerle miedo? ¿Tenerle miedo a la persona que se aferró a mis pies con fuerza para que ya no corriera al baño? ¿Tenerle miedo a la persona que puso sus manos sobre mi cuello mientras me gritaba lo que odiaba de mi y lo que hice para arruinar su vida? ¿Yo? Por supuesto que no. ¿Quién tendría miedo a que su propio padre? Oh, espera, él no es mi padre.

- Soy la madre de Fukase.- Su voz retumbó en mi cabeza. Alcé la mirada como si ella estuviera ahí. Tenía el pelo naranja casi rojizo que le llegaba hasta las orejas, tenía una expresión de preocupación sincera. Si mi madre estuviera viva, ¿hubiera llegado de esa manera? ¿O también me hubiera gritado con odio?

Empuñé molesto mis manos con fuerza. Era injusto, era injusto que él tuviera esas cosas y yo solamente tuviera una mierda que no deja de insultarme, él me quitó la beca por todo el año y su madre trató de luchar por él, a pesar de que su estúpido hijo haya robado algo que era mío. ¿Por qué debía aguantar eso?

- Yo fui quién lo consiguió.- Murmuré molesto sintiendo picor en mi garganta.- Estoy aquí por mi beca, tú no pagaste nada. ¡Yo fui quien lo consiguió! ¡Tú no hiciste nada!

- Eres un hipócrita.- Soltó una risa.- Rin siempre me dijo cuánto dinero utilizaban, cada parte que repartían ¿En serio crees que soy estúpido al no saber lo que hacen? ¿Cómo organizabas tu dinero para cogerte a alguien? Escucha atentamente, Len. No tienes derecho de quejarte, ni a levantarme la voz, esta es la segunda estupidez que ocasionas en este año. ¿Quieres saber lo que pasará la próxima vez? Tú y yo estaremos cara a cara, ya no habrá oportunidades de huir.

¿Por qué Fukase debía recibir todo lo que yo quería? ¿Por robar a su novia? No me jodas, ¿dónde está mi compensación cuando me robaron a mi hermana frente a mis ojos? ¿Dónde? Abrí la boca para responder pero callé cuando la puerta fue abierta. Fijé mi vista en ella.

- Deja de esconderte.- Dijo Fukase arrglándose las mangas. Colgué de inmediato y volteé a mirarlo.- ¿No puedes aceptar por lo menos una vez una perdida? ¡Claro que no! Len Kagamine siempre tiene que ganar, siempre. Cada cosa, cada persona, cada oportunidad tienen que ser tuya. ¿Por qué no resolvemos esto de una vez como hombres? - No contesté, sentía que mi garganta ardía y mi pecho estaba siendo oprimido. Él comenzó a acercarse y guardé mi celular en mi bolsillo.- ¡Eres una mierda!

Me golpeó en mi mejilla y de inmediato lo escuché dentro de mi cabeza. Agarré su brazo rápidamente para acercarlo y lo golpeé en la cara con el otro brazo, retrocedió un par de pasos, escupí la sangre que provocó al romper mi labio y volví a mirarlo. Se tocó la mejilla varias veces.

- Una basura que ha robado mi trabajo, me ha robado algo que era mío, ¿puede quejarse de algo? ¡¿Puede tener el descaro de venir a quejarse después de todo lo que provocó?! ¡No, no tiene derecho a nada! ¡Eres una basura! ¡¿Por qué no vas a hacer tu berrinche a otra parte?!

- Era una estúpida canción.- Me agarró del cuello de la camisa.- Lo haces en un día y ya está. ¿Cuál era el problema? Pudiste invertir todo ese tiempo en no acostarte con otras personas como una zorra. Oh, espera, seguramente te acostaste con esa chica de pelo castaño, ¿verdad? - Agudicé mis ojos y apreté sus brazos con mis uñas.- Esa chica que le gustaba a Oliver por años, ¿cómo se sintió...

Bajé sus brazos con fuerza moviendo su cuerpo hacia abajo antes de que terminara de hablar y lo golpeé en la cara con mi rodilla levantándola. Gritó algo que no entendí y retrocedió unos pasos con la espalda encorvada. Reí por mi odio tan injusto hacia él, o tal vez no. ¿Quién dijo que podía quejarme? No tenía derecho a hacerlo, estaba haciendo lo que Kaito me hizo a mí hace años atrás, quitando cosas de otras personas.

- ¡No puedo creer que lo haya hecho con la chica que me gustaba! - Recordé la voz de ese chico.

- ¿No puedes aceptarlo por ese estúpido trato con Oliver? - Preguntó al levantar la cabeza limpiándose la sangre de la nariz con sus manos. Lo miré asustado pero no por su pregunta sino por toda la sangre que cayó al suelo. Sacudí la cabeza y boté ese pensamiento lejos de mi cabeza.

- Quieres que ___ esté en tu futuro, ¿no? - Apareció de nuevo sin previo aviso.

Cuando sentí el segundo de Fukase en mi cara, fui consciente de que yo estaba en el suelo y él estaba arriba de mi, una de sus manos jalaba mi pelo para tener la cara levantada y la otra me golpeaba, detuve su mano, levanté mi pie hasta su estomago y lo pateé lejos de mi. Me levanté rápidamente.

- A ese ideal de orgullo que prefieres serle leal.- Recordé sus palabras con su dulce voz.- ¿Te hace feliz en el futuro, Len?

No, nada de lo que he hecho hasta ahora me hace feliz y enorgullece, Nora. Simplemente quiero morir ya, así podré estar en paz, pensaba antes de conocerte y aún lo hago cuando no tengo a nadie a mi alrededor, pero tu tranquilidad, tu entusiasmo de cada día como si fuera el mejor, tu empatía con otros y todo lo que eres, me hace desear ser ese tipo de persona que te causa tranquilidad y puede verte crecer de cerca dándote apoyo.

- Ser otra persona más pura y perfecta.- Murmuré con la voz rota apretando mis puños.

Y puedo crearlo con mentiras, puedo bailar en esas mentiras por ti cuando tiempo desees, puedo fingirlo, ya estoy demasiado roto y tengo miedo de arreglar a mi verdadero yo para volver a romperme, lo siento, mi corazón no soportará tanto dolor, pero aún así no seré completamente feliz, lo sé. ¡Me odio tanto por no ser tan sencillo! ¡Lo siento en serio! ¡Sé que pido más de lo que merezco! Por que yo... Yo solamente quiero que ames completamente a este "yo" incompleto que detesto con todo mi cuerpo, quisiera demostrarme que alguien si puede amar a este Len, pero soy consciente de ello, sé que es estúpido y que nunca pasará.

- Tn pov -

Miré el asiento vacío de Len mientras el profesor de historia explicaba el nuevo tema que tocamos desde hace veinte minutos. Golpeé la punta de mi lápiz varias veces en mi cuaderno frunciendo mis labios. ¿Le habrá pasado algo malo? Sacudí la cabeza. No, si pensaba de esa manera de verdad ocurriría, tenía que pensar positivo. Pero, no parecía estar feliz cuando escuchó la voz de su padre.

Sin que el profesor lo notara, miré la pantalla de mi celular para ver si me había enviado un mensaje o algo así, pero no había nada, solo una notificación de un video. Suspiré preocupada y golpeé mis mejillas suavemente. Seguramente le pasará algo genial y tal vez tiene que arreglar algunos detalles. Si, seguramente... ¡Tenía que pensar en positivo! O iría a apoyarlo y le diría que podíamos ver el lado positivo de eso.

Golpearon la puerta suavemente y miré atentamente esperando que sea él, el profesor calló y caminó hacia la puerta. De acuerdo, le diría la página del libro en el que estábamos y le prestaría mi cuaderno mientras anotaba lo importante en post-its. Intenté alistar todo eso, pero me detuve al ver a Rin entrar al salón jadeando.

- ¿Qué pasó? - Pregunté observando cómo recogía las cosas de Len, arregló las mangas de su deportivo y continuó.

- Él... - Carraspeó y siguió guardando las cosas.- Él estará bien, no te preocupes.

- ¿Qué... - No dejó que continuara, cargó rápidamente la mochila de Len, hizo una reverencia al profesor y salió corriendo del salón en silencio.

El sentimiento de inquietud de antes, empeoró por no saber qué es lo que había pasado con Len, pellizqué mis dedos una y otra vez esperando que no haya sido nada malo, pero el comportamiento de Rin decía que era algo urgente Tamborileé los dedos unos segundos decidiendo si seguirla o no, no, eso no se cuestionaba si era algo urgente, levanté la mano cuando el profesor volteó con el libro en mano.

- T-tengo que ir a la enfermería.- Sentí mis mejillas arder. Era la primera vez que hacía esto.- M-me... Me siento muy mal.- Dije con la voz temblorosa. Santo panquesito, ayúdame.

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Ese triste momento cuando noto otro problema que tiene Len de manera interna y que no se ha dado cuenta y debe solucionar - Oh, sh*t, here we go again - 

Hola! Cómo están? Espero que estén teniendo una hermosa semana! ASCSLKDC Youtube me spameó con Bocca della verità por un mes y medio xD primero fue Sou, segundo Amatsuki, luego todos los utaites vinieron a atarcarme con su versión xD 

También escribí otro fic mientras tenía bloqueo en esta xD Espero terminarla al mismo tiempo que The First... Verán que estoy inspirada! -reza de que no se vaya eso- Nos vemos! Adiuh!