Capítulo 35
- Tn pov -
Solté un suspiro para aliviar los nervios que mi cuerpo tenía. Bien, bien, calma, ___. Solo llámalo y pregúntale cómo está, algo fácil y sencillo, solo tenía que apretar el botón de llamar y hablaríamos, pero ¿qué tal si llamo en un mal momento? ¿Qué tal si aleja... Meneé la cabeza, solo debía llamarlo y listo.
- ¿Cariño, qué pasa? - Me preguntó mi tía antes de alzar mi taza. Rápidamente oculté mi celular y reí nerviosa, entrecerró sus ojos confundida.- ¿Qué escondes? Estás más inquieta de lo normal, como si estuviera a pocos minutos de salir un nuevo video de Luka.
- N-nada. S-solo tra-trataba de llamar a una persona.- ¡Corazón, shh, te va a escuchar! Acercó su rostro hacia mí y puso su mano en el mía.
¿Qué estaba haciendo? ¿Acaso tenía en la cara "nerviosa por llamar a Len"? ¿Era tan obvio? ¡No quiero ir mañana a la preparatoria!
- Ya veo.- Sonrió.- Solo hazlo, cariño, sin errores nadie aprende.- Destrozó mi pelo con su mano.- Si él está ocupado entonces puedes llamarlo más tarde, siempre hay tiempo para hablar.
Es verdad, podía hacerlo más tarde cuando esté libre. Vi que ella se alejó hacia la cocina con las dos tazas y los platos que había en la mesa. Miré el celular y junté todo mi... Espera...
- ¡¿Cómo que sí él está ocupado?! - Grité nerviosa corriendo a la cocina.
- Un chico te gusta, ¿verdad? - Volteó para mirarme y sentí que mi corazón cayó, ¿era tan obvia?- Aunque si es chica, no hay problema alguno, solo quiero que sea...
- ¡No, no me gusta él! - Respondí rápidamente y su sonrisa vino a mi mente, sentía que podía escucharme.- Es decir, ¡No! Si me gusta él, pe-pero fue algo accidental, n-no e-es...
- Linda.- Me llamó y me callé, caminé hacia ella mientras trataba de calmarme mientras jugaba con mi pelo.- No es malo que te guste una persona, sino debe ser algo hermoso, aunque hay un límite.
- ¿Limite? - Pregunté confundida y asintió con la cabeza.
- Debes de tener en claro que la persona que te gusta es un complemento, no una necesidad.- Señaló mi pecho.- Tú tienes el mismo valor que esa persona, no la persona te da ese valor, jamás.
- ¿Complemento?
- Eh.- Pensó por unos segundos.- Es decir, ella te ayudará a ser mejor persona, cariño, pero aún sin esa persona puedes mejorar. - La miré aún más confundida.- Esa persona te apoyará en todo lo que harás, te dirá las cosas que haces mal por tu bien y nunca se cuestionará el amor que se tienen, será una ayuda mutua, no solo de un lado.- Al ver que no decía nada, suspiró y rió por unos segundos.- Teto, me dijo que debía tener esa conversación contigo, creo que debí hacer un guión antes.
- Len pov -
Recogí mis polera del suelo junto con mis zapatos, me senté en una esquina de su cama para colocármelos en silencio. Sentí el movimiento de la cama y el sonido de un suspiro. Lo ignoré y miré el reloj, era las nueve de la mañana. Si salía de esta casa ahora y llamaba a Piko en media hora, seguramente me pediría hacer algo, aunque ir a su casa tampoco suena una mala idea.
Sentí sus brazos alrededor de mi cuello y me besó la sien, mejilla y cuello varias veces.
- ¿Ya te vas, cariño? - Me preguntó sin dejar de hacerlo.- Es domingo ¿No quieres desestresarte un poco más por el robo tu canción?
- Mayu, que este aquí a estas horas solo fue una coincidencia.- Respondí sin moverme. Una mala coincidencia de pesadillas y su llamada en la madrugada, como si hubiera leído mi mente- Además que te hayas enterado de eso, significa que estas usando a más de una persona.- La alejé de mí con la mano y la miré molesto.
- Pero, te ayude ¿no? Llegaste y realmente parecías necesitarlo.
- Eso no importa ahora.- Me besó rápidamente la mejilla y me levanté.- No quiero que utilices a nadie de tu grupo de amigas para saber de mi.
- No es mi culpa que esa chica hable sobre las cosas que hacen ustedes.- Jugaba con su pelo mientras lo decía.- Además que interesa lo que ella diga, solo es una compañera.- Sus ojos me miraron con diversión.- No utilice a Rin, es lo que importa ahora.
Recogí mi sudadera del suelo cerca de sus zapatos, estaba molesto.
- Yo soy la única persona que sabe que eres un mujeriego, Len.- Me habló cuando salí de su dormitorio y evité resoplar.- Yo soy la única persona que sabe cómo relajarte cuando estás triste, yo puedo reemplazar a la persona que te rompió el corazón.
- Mayu,..- Dije cansado antes de abrir su puerta principal.
¿Mil y un razones de no cortar con Mayu? Que ella era rencorosa y sabía perfectamente que estaba pasando detrás de bastidores, podía aflojar la lengua cuando ella quisiera hacerlo y todo se iba ir a la basura. Mi trabajo, mi beca, mi poca libertad, la familia de Piko y ella se irían de mi lado; y él no perdería esa oportunidad de señalarme, los demás también comenzarían a señalarme y creerse superiores, como esa persona.
- Hablaremos de esto, más tarde.- Respondí y cerré la puerta antes de escuchar alguna queja de su parte.
- Tn pov -
Vi a varias personas reunidas en el patio gritando en coro un "animo" varias veces, no le di mucha importancia porque había otra cosa más importante, mi cuerpo temblaba de solo imaginarlo ahí. ¿Cómo confrontaría a Len? Mi tía se dio cuenta con tan solo unas pocas palabras. ¿Có-cómo fingiría que no me temblaba el cuerpo? ¿Cómo comenzaría a hablar con él? ¿Un ho-hola estará bien? Meneé la cabeza, mi tía me dijo que estaba complicando mucho las...
- Hoy solo tenemos que entregar la práctica.- Dijo pasando por mi lado el chico de pelo rojo, Fukase, junto con su otro amigo.- Además el trabajo de música que nos dio, ¿tú encontraste la última pregunta?
Respiré hondo y le saqué la lengua cuando me dio la espalda. ¡Espero que su desayuno de esta semana se vaya al piso y su perro, no, eso es muy cruel, que su postre del almuerzo se lo robe un animalito pequeño! Merecía que pasara todas esas malas por ser una persona cruel. Volví a sacarle la lengua. ¡No iba a prestarle jamás una goma de borrar! Esperé a que entrara y volví a caminar, mientras trataba de encontrar la solución a que Len no se diera cuenta de... Eso.
- Nora, deja de caminar como tortuga.- Susurró detrás de mí.
Sentí que mi alma salió de mi cuerpo por el susto de mi corazón, tembló que mi cuerpo también lo hizo. Escuché la risa de Piko al lado de él, junté mis fuerzas para que mi corazón dejara de latir tan rápido y fuerte. Lo miré y de inmediato alzó una ceja, dios mío, ya lo ha notado, ya lo ha notado, mi mente comenzó a correr en círculos, asustado. Auxilio.
- Piko, está en tu salón, ¿verdad?- Preguntó dándose la vuelta para ver a su amigo, quien arreglaba su pelo.- Ella está en tu salón, ¿verdad? Quiero hablar con...
Solté un suspiro de alivio, no lo notó. Qué alivio, ahora solo quedaba resistir casi siete horas más. Mi mente se desmayó y vi claramente salir su alma de su cuerpo. ¡No, no, no! ¡Revive! ¡No puedo hacerlo sola! ¡Es un trabajo de dos! ¿Qu-qué hago si se da cuenta? S-soy mala inventando cosas al segundo.
- ¡___! - Me llamó Piko como si llorara, lo miré nerviosa rápidamente. ¿Qué estaba pasando?- Dile a Len que debe acompañarme a almorzar.- Jaló mi ropa como un niño pequeño.- El sabado no estuvo conmigo y Miki no vendrá el día de hoy, no quiero almorzar solo.
- E-eh.- Sentí sus ojos sobre mí y mi mente comenzó a correr. ¡No huyas!
- ¿Vas a meter a Nora en esto? - Dijo caminando hacia el salón. Piko me llevó junto con él como un escudo. Espera, espera, estaré muy cerca de él.- Pensé que decías que no te gustaba que las chicas se metiera en nuestras cosas.
Entró al salón y Piko me siguió empujando. No, no, no, alto, ¡no estoy lista! ¡No puedo controlar a mi corazón! Puse mis pies con fuerza contra marco de la puerta para detenerme mientras Piko seguía empujando. Una excusa para darme tiempo, una excusa creíble. ¡No estoy lista para mirarlo a la cara!
- ¡Yo, y-yo... Te-tengo que pedirle m-música a Gumi! - Grité con la voz temblorosa. Sentí que sus manos dejaban de empujarme y se puso a mi lado.
- ¿En serio? Entonces, lamento haber estorbado en tu misión.- Me sonrió.- Yo cuidaré de Len, ve con cuidado.- Me saludó como lo hacían los militares y entró al salón mientras le decía a algo a Len.
Por unos segundos, vi a Len y sentí que sus ojos azules tenían el poder de volver a mis piernas como gelatina. Con mucho esfuerzo fui hacia el salón de Gumi, pensando que le iba a pedir en verdad.
- Len pov -
- ¿Por qué crees que no le creyeron el cuento a ese señor? ¿O es que los demás padres de familia no confían en él? - Preguntó, miré la puerta y volví a mirarlo.- ¿En serio no se dio cuenta Ramón sobre esas cosas?
- No, no lo hizo.- Respondí notando que los chicos de atrás se quedaban más callados de lo usual.- Ramón me dijo que estaba más concentrado en sus trabajos y el gato que compró.- Vi su sonrisa picara pero lo ignoré.- Además que el señor no lo llamó acerca de ese robo de libros, ni Ramón tampoco llamó acerca de ellos, ¿crees que me devuelva el dinero que le di por el libro? - Fingí suspirar por ese problema inexistente.
- No lo creo, ya perdiste el dinero, te dije que no lo compraras.- Me regañó en broma. Sonreí y no dije nada acerca de eso.
Así es. Era una conversación en clave, me sentía orgulloso de que Piko haya progresado en seguir el hilo en estas cosas, siempre olvidaba el problema principal o confundía los nombres y tenía que llevar un papelito con los nombres siempre.
Ramón, era yo; el señor que vendía libros era Momo, los padres de familia eran las demás chicas y el robo de los libros era el rumor acerca de mi noviazgo con Momo. Al parecer, según me contó Piko, Momo comenzó a decir a voces altas a sus amigas, que yo era su novio desde la vez que estuve con ella en esa hora del té en ese hotel donde nos quedamos. Desde esa vez, no la volví a llamar y debió parecerme raro que ella no fuera más insistente con las llamadas, pero estaba más preocupado por otras cosas. ¡Ese idiota, el padre de Rin, desvió mi atención! No necesitaba preocuparme de otra cosa de...
- Bueno, creo que Ramón tiene dos opciones.- Dijo interrumpiendo mis pensamientos.- Hablar con el señor sobre el robo de los libros, o alejarse acerca de la venta de libros.- Lo miré confundido, ¿qué trataba de decir? No, no, sabía que quería decir.- Me dijiste que ya consiguió el libro que quería cuando... Eh.- Pestañeó varias veces.- El gato,.. ¡Tú me entiendes!
- Estamos hablando de mi dinero por los libros de música, Piko. ¿Por qué me interesaría sobre su estúpido trabajo? Eso no nos incumbe a ninguno de los dos, él puede hacer lo que quiera mientras me devuelva el...
Noté cuando Nora entró al salón con una bufanda que cubría toda su cabeza como un ninja de los dibujos animados. Alcé mi ceja tratando de comprender el por qué había hecho eso, se paró frente a Piko quien estaba en su lugar, nadie dijo nada y nos miramos en silencio por la sorpresa. Hace minutos atrás, ella no llevaba ninguna bufanda, ¿de dónde la sacó?
- ¿Estás bien? - Pregunté sin dejar de ver el único lugar que no cubría la bufanda, sus ojos. Rió un poco nerviosa y noté que sus manos se movían nerviosas.
- Bu-bueno, amanecí con fiebre e-el día de ayer. Así que pensé en, en ser cuidadosa hoy.
- Está mañana parecías estar bien.- Le dijo Piko tocando la bufanda como si fuera algo extraño.
- ¿E-en serio? - Volvió a reír.- Bu-bueno, debemos ser cuidadosos.- Estornudó.- Ay, ven la salud es primero.- ¿Su cuerpo estaba temblando? Sus manos no dejaban de estar inquietas.
Piko se levantó y dejó que ella se sentara, la miré mientras lo hacía, parecía que sus ojos me evitaban. Miraban hacia la ventana del lado izquierdo y pestañeaba varias veces. ¿Qué es lo que estaba ocultando? Obviamente, ella no estaba enferma, parecía estar igual que una niña cuando intenta mentir. ¿Estaba ocultando su enojo por qué no le contesté el día de ayer? No quería hablar nada acerca de lo que pasó esa noche, pero aún quería hablar con ella.
- ¿Discutieron por algo? - Preguntó Piko ladeando su cabeza.
- ¿Eh? - Reaccionó primero ella y comenzó a negar varias veces con la cabeza.- N-no. ¿P-por qué piensas eso? ¿Es-estoy muy callada? ¿De-debo hablar más?
- Parece que estás más nerviosa de lo usual.- Dije.- ¿Qué pasó?
- ¿N-nerviosa? ¿Yo? Cl-claro que no.- Miró a otro lado.- U...ustedes están dramatizando.
Entró el profesor de matemática al salón, Piko se despidió rápidamente y corrió a su salón, seguramente iba a perder el primer periodo. Sacamos las cosas mientras el profesor hacía un repaso de la clase anterior, comenzó a preguntar al azar cosas que ya habíamos visto. Ella revisó su cuaderno cada vez que el profesor preguntó cerca de nosotros. ¿Por qué está tan callada?
- Tn pov -
- ¿Dónde diablos está mi practica de física? - Gritó molesto el chico de pelo rojo. - ¡No puedo haberla olvidado! ¡No me jodas! ¡Con eso no podré entrar al examen!
- ¿No está junto con el trabajo de música? - Respondió su amigo.
Me di la vuelta por lo irritado que sonaba el chico de rojo. Sacaba todas sus cosas de su mochila de manera desesperada, hojeaba sus cuadernos y sus libros esperando encontrarlo, su amigo también hacia lo mismo. Las personas a su alrededor lo miraban y susurraban.
- ¿Qué está pasando? - Preguntó el profesor Gakupo cuando dejó sus cosas sobre su escritorio, fue a cerrar la puerta sin dejar de verlos.- ¿Se perdió algo?
- Mi practica desapareció, no sé dónde puede estar.- Respondió Fukase.
- ¿No lo olvidaste en casa? - Miró su reloj de mano.- ¿Llamaste a alguien? - Agarró una tiza y comenzó a escribir en la pizarra, lo que haríamos el día de hoy.
- Llamé a mi madre y me dijo que no encontró nada en casa. ¿Alguien lo ha visto? - Preguntó mirando a todos. Cuando me miró, negué con la cabeza envuelta en la bufanda de Gumi.- Len, ¿lo has visto?
Len no dijo nada pero negó con la cabeza, solo siguió escribiendo en su cuaderno de siempre, noté que rayó la hoja y la arrugó, bufó y fue a echarla a la basura. ¿Quién puede hurtar una práctica? ¿Alguien que no lo ha hecho? Pero, eso es cruel.
- De acuerdo.- Se arremangó las mangas de su camisa y se apretó el puente de su nariz.- Pongan sus mochilas en las mesas y salgan al frente, comenzaré a revisar cada mochila, también saquen sus prácticas, no sé qué materia, y déjenlas al lado. Fukase ven a mi lado, revisarás tu tipo de letra, si tratas de hurtar un trabajo te llevaré donde el director y te adicionaré un castigo, sigas aquí o no.- Le advirtió seriamente.
Sentí un escalofrío en mi espalda a pesar de que esas palabras no eran para mí. El profesor Gakupo si daba miedo cuando estaba casi enojado, su expresión fría hacia que cualquier tipo de broma sea un pecado, él estaba listo para desterrarnos. Todos hicieron lo que el profesor dijo y comenzaron a revisar cada lugar.
(...)
- No creo que vaya a aceptar esa excusa.- Murmuró un chico detrás de mí.
Al final, no apareció por ningún lado la práctica de Fukase, no había ninguna persona sospechosa ni siquiera sabían cómo pudiera haberla sacado. A pesar de que él estaba tenso de manera extrema, no podíamos hacer nada más, espero realmente que el profesor de física pueda comprenderlo, tampoco quería que le pasara algo así.
- ¿Te preocupa? - Me preguntó Len tamborileando sus dedos en la mesa.- ¿Está tan asustado?
- ¿Quién crees que le haya hecho algo tan cruel?
- Él también hizo lo mismo con nosotros.- Murmuró.- Robó algo que nos costó hacerlo y a él no le importó.
- Pero... - Tenía razón, seguramente el siente lo mismo que yo sentí ese día, un terrible miedo y angustia.
- Bien, comencemos con la canción.- Me interrumpió el profesor Gakupo mientras llamaba la atención de todos con aplausos.- Sé que fue un periodo de estrés pequeño, por la elaboración del borrador y otras materias, así que vamos a desestresarnos un poco jugando.- Sonrió.- ¿De qué pecado tratará esta vez? - Varias personas comenzaron a hablar al mismo tiempo y alzaban las manos. Señaló a una persona del fondo.
- ¡Envidia! - Alzó la voz, era un chico.
- Que se trate de una princesa.- Dijo una chica al otro lado del salón.- Del pecado de la Gula.
- No, eso es muy aburrido. Que sea un chica de pueblo.- Contradijo otra.
- Tratará de un reina.- Dijo Gakupo aún con una sonrisa y soltó un suspiro.- Años atrás conocí a una persona que no dejaba de beber, y siempre bromeaba con que la llamáramos como Reina, he aquí su esclavo, con la gratitud de su atención.- Explotó de risa.
Todos los demás también lo hicieron, sonreí, me recordó una vez que mi tía Meiko llegó un poco ebria y me dijo que la llamara Banica Conchita y que yo era uno de sus meseros. Fue divertido grabarla esa noche.
Vi que Len acercó su cuaderno un poco hacia mi lado. Traté de agachar un poco mi cabeza, pero recordé que llevaba la bufanda para que él no notara mi sonrojo que incluso Gumi y Miku notaron en mi cara, así que con cuidado vi lo que había escrito.
- ¿Tienes algo que hacer el día de hoy?
Escribí un "no" por inercia y pocos segundos después de que él lo leyera, me di cuenta que había entrado a la boca del lobo sin darme cuenta, ¿qué pasaba sí... Volvió a acercar su cuaderno, lo miré.
- ¿Quieres acompañarme hasta el trabajo?
Sentí un pequeño escalofríos dentro de mi cuerpo. Todas las novelas que leí y todas las películas que vi, siempre,.. Siempre aceptaban y yo también quería aceptar pero quería que los nervios se fueran de mi cuerpo al mismo tiempo. ¿Cómo le hacían las protagonistas para ignorarlos? Todo el mundo parecía ignorar los sonrojos en esas cosas, pero aquí ya me han descubierto tres personas. Meneé la cabeza, mi tía Meiko dijo que debía disfrutarlo una experiencia bonita, pero Gumi... Solo escribiré lo que quiero ahora.
- Si.- Escribí en su cuaderno.- Me encantaría! <3 - No, no, no, borré el corazón y lo reemplacé con una carita feliz. Debo ser cuidadosa.
- Te toca.- Dijo colocando el palito frente a mí. Sentí mi alma salir del susto. ¿Ya habían empezado la canción?
- Eh... - Tranquila, tranquila. Solo mantén la calma.- Banica Conchita era como se hacía llamar, pero... Eh, pero...
- Pero padecía de opsomanía crónica.- Dijo Len con una sonrisa.- Aquel síndrome muy lejos la condujo hasta probar el nivel mas inhumano de comida antimoral.
- Lo hiciste bien, pero volveré. Tienes que estar atenta.- Sonrió y caminó hacia la última columna. Suspiré de alivio, tengo que estar más lista.
- Hónrala y respétala nuestra gran Conchita soberana.- Cantaron dos personas al unísono.- Toda la comida que en el mundo hay, exclusivamente solo para ella será.
Espero que mi tía no se enoje de haber utilizado el personaje que inventó con los abuelos cuando ella era una niña, le diré que me salvó la vida y que patentaré su nombre el día de mañana. Sentí la vibración de mi celular dentro de mi mochila, la saqué solo para ver si era algo importante y era Oliver, veía muchas caritas riendo, supongo que la película que le dije le gustó. ¿Le gustará esa película a Len?
- Len pov -
- ¿Pa-parezco un ninja? - Preguntó girando su cabeza hacia Piko, quien asintió mientras comía unas papas. Estaba detrás de ellos, parecía que se llevaban mejor de lo que imaginaba, rodeé los ojos y miré hacia la ventana.
- Solo te faltaría decir: Nin-nin.- Rió.- Jutsu de leer las mentes.- Alzó la voz.- Siempre desee poder leer mentes.
Suspiré. Tenía que llamarla y terminar con ella durante estos días, además de preguntar acerca de la capacitación, no, pero ahora era más importante tener la aprobación del gerente, ¿dónde iba a encontrar un trabajo con la misma paga? Además del trabajo de historia sobre los museos ¿cuándo podría hacer eso? Y preguntar acerca de la beca con el director, coordinar las actividades que venían y poder realizar un horario donde ninguno choque con otro, me froté la sien y retuve otro suspiro. Solo tenía que aguantar un mes, si hacia todo bien, volvería a mi vida normal.
- Piko, ¿podrías darme mi celular? - Le dije mientras bajábamos las gradas. Me miró rápidamente y abrió los ojos como si estuviera asustado.- ¿Qué pasa? ¿Perdiste mi celular? - Bromeé.
- Lo deje en la mesa, pensé que lo habías visto.
Miré a Nora y ella negó la cabeza sin mirarme la cara.
- De acuerdo.
(...)
Miré bajo la mesa y no había nada, miré en las demás mesas y estaban vacías, me acerqué a la mesa del director y la encontré oculta bajo la caja de tizas. ¿Realmente Piko piensa que soy un superhumano? Reí mentalmente por mi respuesta. Me di la vuelta para irme y abrieron la puerta de manera brusca.
Su pelo estaba recogido en una coleta con la cinta blanca que siempre llevaba en la cabeza. Nuestros ojos reaccionaron como el reflejo de un espejo al vernos, ella bajó la mirada y entró al salón, en ese momento noté lo que llevaba en las manos, una cubeta llena de agua. ¿Qué estaba haciendo? Pregunté sin moverme y miré atentamente lo que hacía.
Se puso los guantes para lavar y exprimió el trapo que sacó de la cubeta, comenzó a limpiar los pupitres en silencio.
- ¿Qué mierda estás haciendo? - Pregunté sin pensar.
Ella me miró y siguió con lo suyo con una sonrisa baja. ¿Rin estaba trabajando como parte de la limpieza? No,.. ¿Verdad? Cuando quise preguntarle de nuevo, me respondió.
- Estoy reemplazándote en tus castigos, Len.- Murmuró limpiando otro pupitre, mi cuerpo no sabía cómo reaccionar ante la sorpresa.
- ¿De qué estás hablando?
- El día que no viniste a la preparatoria, el director me llamó y me dijo que debías cumplir con un castigo por dos meses.- Metió el trapo en la cubeta y volvió a exprimirlo.- Debías limpiar los salones, los días que Sonika no lo hiciera. Pero el mismo día, Mikuo me dijo que estabas en casa y habían discutido por el trabajo, no quería aumentarte más el estrés, porque... Cuando llegué parecías estar demasiado triste.
Tragué ruidosamente. ¿Ella estaba ayudándome? No. Ella es egoísta. Ni siquiera quería pensar que estaba protegiéndome. Ella es demasiado egoísta para hacer esas cosas.
- No te importa lo que sienta.- Respondí de inmediato.- ¿Dónde está tu perro guardián Miku? - Cambié de tema.- Si va a gritarme que lo haga ahora. ¿Dónde está?
Vi que en su rostro se formó una sonrisa pesada y volvió a los pupitres.
- No se lo dije a nadie.- Respondió.- Miku seguramente se enojaría, Gumi seguramente se lo diría primero a ella y Mayu, no confío en ella.- Negó con la cabeza.- Gakupo es el único que sabe que yo hago esto, me dijo que era la mejor manera para ayudarte, al igual que otra persona.
- ¿Por qué ahora finges que te importo? - Pregunté molesto por esa actitud cándida que estaba fingiendo.- ¿Por qué no eres honesta?
- Eres mi hermano menor, Len. - Dijo mirándome con esos ojos cálidos que nunca me dirigió.- No tengo nada que fingir.
- ¿Len, lo encontraste? - Habló Piko abriendo la puerta sin miedo.- ___, se preocupó porque tardas... Oh, Rin.- Mencionó su nombre con incomodidad al verla y ella también lo hizo.- Lamento interrumpirlos, pero Len tiene que...
- Tienes que ir trabajar, ¿verdad? - Rin me miró.- Ve, yo me encargaré de esto.- Me sonrió.
No le respondí, ni siquiera me moví. Odiaba esa actitud suya, la actitud que siempre me enamoró, ahora la detesto completamente. Yo quería cargar con todo sin que nadie se entrometiera. No quería agradecerlo, no a ella, porque si lo hacía sabía que iba a pasar después.
- Gracias por disculparte.- Recordé que dijo Nora seguido de un respiro profundo.- Así es, valoro tu esfuerzo por disculparte, no todo el mundo puede disculparse por la culpa del orgullo.
- Tn pov -
- ¿Y podría darme esas papas? - Le señalé a la señora detrás de ella.- ¿Y-y esa soda Ryo de naranja?
¿Qué más podría comer? Tenía que aprovechar los minutos que me dio Piko cuando fue a buscarlo. ¿O es que le dan de comer en el restaurante? Me pregunté mirando la gelatina, pero Piko me dijo que solo tenían un pequeño descanso. No podía dejarlo sin comer durante todo su trabajo, bajarían sus defensas y enfermaría, ¡él tenía que estar fuerte para cumplir su objetivo!
- ¿No estás llevando demasiado, señorita? - Me preguntó alegre y me entregó todo lo que había pedido en una bolsa. Negué con la cabeza y le pagué todo lo que había comprado. Esto era para él.
Sentí la vibración de mi celular y miré la pantalla, era un mensaje de Oliver, levanté la mirada para percatarme de que... Vi ambos salieron de la preparatoria hablando, guardé mi celular, ya después le respondería, levanté la mano y fui hacia ellos corriendo.
- ¿Qué traes ahí? - Señaló Piko la bolsa mientras caminamos.
- Es para que Len no se pierda su almuerzo.- Alejé la bolsa de Piko, por un momento sentí que iba a quitarme la bolsa y huir con ella.
- ¿Crees que voy a robar la comida de Len? Que dolor.- Actuó como si lo dispararan el pecho.- Que mis amigos crean que soy una aspiradora de comida, es triste. Oye, Len...- Se calló de inmediato al verlo.- ¿Len?- Lo miré.
No le contestó, se quedó callado por varios minutos. Miré a Piko por una respuesta pero él desvió la mirada, obviamente sabía algo.
- ¿Len, estás bien? - Pregunté.
- Dijiste...- Inició.- Dijiste que valorabas mi esfuerzo por disculparme, ¿lo recuerdas?- Parecía estar triste y en sus ojos tenía confusión, noté que empuñó con fuerza sus manos.- ¿Qué pasa sí no quiero hacerlo con otra persona? ¿Ya no valorarás mi esfuerzo? ¿Es tan malo querer tener orgullo?
Negué con la cabeza y me acerqué a él. A pesar de querer abrazarlo y detener esa tristeza, lo que él necesita era un consejo sobre lo que sea que haya pasado allá dentro.
- A ese ideal de orgullo que prefieres serle leal.- Murmuré.- ¿Te hace feliz en el futuro, Len?
- Que estés en mi futuro, me hace feliz.- Me contestó y me abrazó. Sentí, en ese momento, que mi mente explotó por la sobrecarga de los latidos de mi corazón.
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KSDVLSDCÑS xD Admito que imagino a Piko en el fondo tipo: ¿PERO QUE HA PASAO?! ¿PERO QUÉ ES ESTO? ¿QUÉ ESTÁ PASANDO, DOCTOR GARCÍA? -Piko.exe ha dejado de funcionar- -Nora.exe ha dejado de funcionar por ocho minutos-
Hola! Cómo están? U v U <3 Espero que hayan tenido una bonita semana o mes porque deben ser positivos con la vida! Aunque tampoco es malo llorar, si quieren hacerlo pueden en los hombritos de la persona que más quieren, nada más bonito que te apoye la persona que amas, como tu pareja, amigas, familia, tú misma <3 O sino yo doy mi hombrito para que te sientas mejor ;;;;9 -Mai luego de apenas respirar por trabajos-
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