- Tn pov-

Cuando Piko y Miki se fueron, vi que Len borraba su sonrisa lentamente por una más débil. No me miró y se fue a cambiar de ropa, el momento que salió del baño, no se peinó el pelo aún lo tenía suelto. Guardó su ropa y me miró finalmente con su débil sonrisa.

- ¿Deseas algo para desayunar?- Me preguntó caminando.- ¿Frutas? ¿Pasteles?- Alzó la llave del dormitorio.- Te traeré el desayuno.

- No, está bien, yo puedo...

- No puedes caminar.- Dijo antes de que intentara levantarme.- No hagas cosas tontas solo por ser amable.

Sus ojos no tienen ese brillo de antes, ni siquiera se parecía cuando recién llegamos al lugar, ni siquiera el de la playa. Salió de la habitación sin decir más, y sin dejarme hablar.

- Len pov -

- Déjame adivinar, el director te castigo.- Dijo con burla, Fukase, detrás de mi.- Por eso la cara de tristeza.

- No estoy de humor para tus tonterías, Fukase.

Bajé las escaleras hacia el comedor, sin mirarlo, pero aún escuchaba sus pasos detrás de mí, tratando de alcanzarme.

- Tu familia creo que se harto de ti, Lenny.- Soltó una carcajada.

- Cállate.

- ¿Dónde está el Len de "voy a tener el mundo a mis pies"? Hace un mes, tenías esa sonrisa de superioridad. ¿No me digas, que te dolió el castigo del director? - Volvió a reír.- Los chicos somos tan alegres por lo que hizo.

- Si, si, aleluya por ustedes.- Abrí la puerta del comedor y la cerré con brusquedad.

Vi que la mayoría de los estudiantes estaban ahí, comiendo y riendo, más que todos los chicos, parecían festejar con café y el jugo de frutas. Los ignoré. Alcé un platillo y caminé hacia el buffet, alcé todo lo que podía con las pinzas que había; panqueques, panquesitos, galletas...

- No puedo creer que un niño de su edad haya hecho eso.- Susurró pensando que no la oí.

- Déjalo, su padre nos puede oír.- La regañó su amiga.

- Es que es injusto, debería irse lejos de aquí, no quiero verlo.- Espetó con su voz gruesa por la edad.- Su madre...

- ¡Joven!- Me gritó la cocinera. La miré sorprendido, ella volvió a sonreír por cortesía.- ¿Desea otra bandeja para el desayuno especial? ¿O desea avanzar?

- Claro, el desayuno especial- Respondí tratando de calmarme. Ella alzó otro plato junto con una pinza.- Solo estaba distraído, lo siento.

Me sonrió, y me preguntó sobre cual desayuno quería en el plato. Respondí sin prestar atención a lo que había; pescados, sopas, arroz blanco, algo llamado kimchi. No estaba atento. Me entregó el plato con una sonrisa y atendió a otro.

Caminé hasta la mesa más cercana y dejé los platos. Meneé la cabeza, eso ya había pasado, era el pasado; yo me fui como ellas querían, junto con... Rin. La busqué con mirada y la encontré, se encontraba con sus amigas desayunando, riendo. Quería acercarme a ella, escuchar de su boca que siempre tendría su amor...

- Escuché, que te castigaron.- Dijo Gakupo en voz alta sacándome de mis pensamientos, sentándose en la mesa que estaba sin preguntarme, dejó sus platos y su taza sobre la mesa. Lo miré con el ceño fruncido.- ¿Es verdad? - Me preguntó sin poder creerlo.- Los estudiantes no dejaban de hablar de ello.- Esperó a que me sentara, pero no lo hice.- Me enteré que tienes un sobrenombre entre los chicos, uno que creo que tiene doble significado.- Comió lo que había en el plato con naturalidad. No me moví.- Spice. Pero no entiendo el por qué. - Me miró esperando respuesta.

- No lo sé.- Mentí con una sonrisa forzada. Claro que sabía la razón.- ¿No te lo dijeron ellos?

- Que va, ellos me ven como una figura de autoridad que podría castigarlos. Me enteré por causalidad.- Bebió de su taza de té.- Pensé que lo sabías por qué...

- Oye, niño, ¿crees que mereces el mismo que los demás? - Dijo la señora con fastidio a mi lado antes de que guardara mis cosas en la mochila.- Lo que menos te mereces es un trato igual.- Arrojó todas mis cosas al suelo de un golpe, mi cuerpo se paralizó por el miedo.

Pestañeé varias veces tratando de olvidar ese recuerdo. Debía enfocarme en Gakupo, no en recuerdos, en el ahora, no el pasado. Vamos, Len, solo enfócate en sus palabras.

Noté que me miraba esperando una respuesta.

- No lo sé.- Me senté en el asiento.- Gakupo.-Dejó de hacer lo que hacía, para prestarme atención.- ¿Por qué viniste aquí? - Soltó una leve carcajada para aligerar el ambiente.

- No puedo escapar de esa, tengo que aceptarlo.- Lo miré con seriedad tratando de concentrarme solamente en él.

- Tú te la llevaste para hacer música, y cumplió su sueño, deberías estar con ella ahora.

- No mereces nada...

- Ah, tengo trabajo que hacer.- Volvió a prestar la atención a su plato.- Este trabajo es solo temporal, así que no te molestaré por mucho tiempo. Necesito encontrar a un autor y me iré.

- ¿Cuánto tiempo?

- Cuatro meses, creo, es lo máximo que puedo tardar. Así que disfrutemos estar juntos de nuevo.- Sonrió de felicidad con la boca como ardilla.

- ¿Por qué lo buscas?

- Len, deja de ser tan frio, y eso es secreto, lo lamento.- Rodé los ojos molesto. Habló antes de que me volviera a parar.- Si has cambiado en el tiempo que me fui, pensé que volverías a ser el chico que se despidió de mi con ese "Adiós Gakupo".- Trató de imitar mi voz.- Eras tan extrovertido cuando me fui, fue un cambio grande cuando te vi por primera vez, me sentí feliz en ese momento.

- Claro como digas.- Me levanté del asiento.

- ¿Puedes dejar de ignorar a Rin? - Me pregunto con una sonrisa tranquila. Me paralicé por su pregunta.- No tengo idea de qué pasó, pero ya no los veo juntos como antes.- Jugó con su taza moviéndola de un lado a otro.- Además que Rin tiene la mirada apagada como la tuya, ¿se pelearon? ¿Discutieron de nuevo por el dinero desaparecido?

- No te interesa.- No debía dejarlo entrar.

- Si, lo hace. - Me contestó con seguridad.- Yo los consideró más que simples amigos, son mi familia, y no voy a dejar que una estupidez los aleje.- Comió el ultimo trozo que había en el plato y bebió su taza.- No me voy a quedar viendo como se rompen, yo voy a ayudarlos, te lo prometo, Len.

¿Cómo puedes arreglar algo que ya está roto? No puede hacerlo.

Él se fue antes de todo... No sabe que estoy enamorado de ella... No nada sabe sobre él.

No sabe el odio que me tiene mi madre ahora.

- Tn pov -

Me senté en la cama con su ayuda, traté de dejar de pisar fuerte mi tobillo. Tocaron la puerta varias veces, pensé que eran Piko y Miki que habían olvidado algo aquí, o Len había perdido la llave. Así que fue a abrir, pero me sorprendí al ver a Gumi y Oliver frente a mí, se disculparon pensando que estaba mi compañero de habitación, y ahora ambos ahora están adentro, Gumi viendo la habitación y Oliver ayudándome con mi tobillo.

- Me alegra que no sea fuerte.- Me dijo Gumi sentándose a mi lado.- Rin solo tuvo una cortadura, nada grave, ya puede caminar de manera lenta. Miku se alegró y me dijo que viniera a verte.

- Me alegro.- Respondí notando la mirada de Oliver sobre mi.- ¿Quienes ganaron la ceremonia?- Traté de aligerar el ambiente sobre mi herida.

- Ganó una chica llamada Seeu junto con sus amigos y eligieron comida coreana, es realmente extraña.

- Creo que eso deberías desayunar, ___.- Me sugirió Oliver con una sonrisa al agarrar mi mano.- Es muy bueno para el cuerpo.

Alejé mi mano de él lentamente sin parecer ofensivo. Hablamos más sobre la comida coreana y como Gumi no estaba acostumbrada a ella, por qué, según ella, parecía un almuerzo y no un desayuno con café y huevos. Solo los profesores tenían la opción de escoger el café y lo típico, era como una casi discriminación. Al mismo tiempo, Oliver comentaba que debía cuidar mi salud con la comida sana y tener cuidado cuando volviéramos a la ciudad.

- ¿Por qué no vas a traer algo del desayuno, Oliver? - Le dijo Gumi con una sonrisa mientras lo miraba.- Seguramente su compañero está ocupado.

- De acuerdo.- Me miró con alegría y con entusiasmo dijo.- Traeré todas las cosas que pueda para que escojas lo que deseas comer.

Cuando salió de la habitación, hubo un breve silencio antes de que Gumi volviera hablar.

- Hablando de tu herida.- Dijo Gumi cambiando el tema de manera seria.- Rin me dijo que Len te habló a solas cuando fueron por ustedes, parecía como sí ya se conocieran. ¿Tú... Desde cuándo lo conoces, ___?

- Desde hace varias semanas. No es tan malvado como dicen.- Le sonreí.

- No... - Dudó de sus palabras.- No es como parece, ___.- Me dijo con la voz tranquila mientras me miraba preocupada.- Él no es lo que aparenta, es una mala influencia para ti. - Quise hablar, pero no me dejó hacerlo.- ¿Recuerdas cuando conociste a Miku? - Asentí con la cabeza sin comprender a donde se dirigía.

- Me golpeaste por preguntar por él. - Le arrojé un cojín como venganza.

- La razón fue por qué él arruinó la vida de su hermana.- Ignoró lo que hice y se mirada se volvió opaca.- La alejó de la persona que más quería solo por... -Fue bajando su voz al punto que la última palabra no la logré escuchar. No pregunté cuál fue esa palabra, tenía una mirada seria.

- Por eso tú... -Asintió con la cabeza. Carraspeó y volvió a hablar.

- Yo me alejé de ellos por él. Miku no lo soporta por todo lo que pasó entre ellos, recuerdo que ella nos contó que él había amenazado a la pareja de Rin para que la dejara.- Abrí mis ojos de sorpresa. ¿Él...? No, no podía, ¿verdad? - Hizo que la vida de Rin sea totalmente solitaria, además él... No conoce lo que es tener límites.

- ¿Li-limites? ¿Qué limites? - Ella negó con la cabeza.

- En el amor. No conoce lo que se puede y no puede hacer.

- ¿No crees que haya cambiado un poco? Pregunté observando la mesita de noche en donde había guardado su cuaderno en la mañana. - Ya pasó más de un año desde que te conozco, así que puede que...

- ¿Con los rumores que tiene ahora? No. Siento que se ha vuelto alguien mucho peor que antes, más cruel y hipócrita.

- ¿De qué es un faldero?- Pregunté observando cómo caminaba alrededor de la habitación.

- Así es.- Me dijo mirándome a la cara con sorpresa.- ¿Cómo lo sabes?

- Escuché que un chico lo decía. Y él me dijo que no es verdad.- Le aseguré. Mi subconsciente me miró mientras negaba con la cabeza. Recuerdo que se lo pregunté cuando vino a mi casa, pero no recuerdo bien lo que me respondió, pero estoy segura de que había un "No" por ahí.- Yo se lo pregunté cuando hablamos y fue honesto conmigo.

- ¿De verdad confías en él?

- Lo estoy intentando.- Respondí al encoger mis hombros.- Mi tía me dijo que si quería que alguien me tratara de una forma especial, yo debía tratarlo también de forma especial. Y eso es lo que hago, creo que está funcionando.- Sonreí orgullosa.

- Él no se merece que lo traten de manera especial.- Contestó con un poco de rabia.

No necesito escuchar esa porquería cada día de mi vida...

- Gumi, yo... - Me miró lentamente con una mirada seria.

- ¿Sabes cuántas personas utilizaron a Rin para conocer a Len? Miku dijo que estaba harta de hablar con ese tipo de personas una y otra vez.

Ellos no te lastimarán si dices lo que quieres. Escuché la voz mi padre con al de Len en mi interior. Me armé de valor.

- Yo no soy una de esas personas.- Dije con algo de seguridad. Oculté mis nervios.- Y yo no voy a tratar a Len como un enemigo.- Sus ojos se abrieron de par en par.- No voy a creer en los rumores.- O en lo que Miku te cuente.- Hasta que yo lo vea con mis ojos, o lo escuché en carne propia de su boca. Hasta ahora solo he visto a un chico que...

- ¿Que qué?

- Que no es tan feliz como en las películas, que no toda su vida es color de rosa, y yo creo que él necesita a alguien que le diga cosas reconfortantes.

Gumi suavizó su mirada y dibujó una sonrisa pequeña en su rostro.

- Sabía que te ibas a aferrar a algo - Sentía mis manos frías de los nervios.- Ya conviviste con él. No puedo obligarte a odiarlo, pero no voy a apoyarte con esto, ___. - Ya lo debí ver venir de ella, siempre tan firme en sus decisiones. Traté de sonreír.- Ninguna de las dos te apoyará, precisamente.

- ¿Me dejarán de hablar? Eso es injusto.

- No, sino yo tendría que irme contigo, no puedo dejarte sola, solo porque eres amable.- Acercó su mano a la mía.- La única cosa que te voy a pedir es lo siguiente.

- ¿Qué cosa? - Agarró mi mano entre las suyas.

- Prométeme que no te enamorarás de él.- La miré consternada.- Puedes amar a otro chico, quien sea, pero no a él. Sino nuestra amistad acabará, te dejaré sin dudar un minuto.- Sentí mi corazón más pesado cuando terminó de decirlo. Mi sonrisa desapareció completamente.- ¿De acuerdo?

- Cla-claro.- Respondí luego de varios minutos.

No debo enamorarme de Len, está bien. No lo veo como un problema, ¿verdad? Es decir, solo éramos amigos.

Amigos que se dieron un beso, me susurró mi mente.

- Len pov -

Eché el plato de arroz al bote de basura lentamente, escuché que gritaron mi nombre a lo lejano, detuve lo que hacía y miré en la dirección del grito. Era el profesor de química, Tonio. Se acercó a mí mientras caminaba de manera rápida, tenía una sonrisa en el rostro mientras me saludaba con la mano.

- ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué desechas la comida? - Me preguntó mientras miraba el bote de basura.- ¿No te gustó la temática?

- Ya no lo necesito.- Respondí mientras continuaba con lo que hacía antes.- Otra persona se encargará de ello. Ella ya no lo necesita.

- ¿Qué pasó? Pareces desanimado. - Me quitó la charola de las manos y se fue a sentar a unos metros más adelante.- Vamos, hablemos.- Golpeó el césped para que me sentara.- ¿Qué sucedió con mi estudiante estrella? - Volteó la mirada para verme.

- No es necesario hablarlo.- No me moví de mi lugar.

- ¿Es por el castigo? Tranquilo, Len. Todo joven siempre intenta experimentar, y tarde o temprano ibas a probar el alcohol, nadie podía ocultarte eso para siempre.- Me sonrió.- Y afortunadamente no te pasó nada siendo tu primera vez. Recuerdo que algunas personas perdían el control cuando era su primera vez, se volvían más salvajes y no podían reconocer a las personas.

- No es por eso.- Contesté.- No me importa el castigo.- Él se sorprendió.- Fue una pesadilla.

- ¿Entonces? ¿Por qué estás triste? Eres joven deberías estar feliz de estar aquí con tus amigos, deberías estar jugando en la piscina o en otros lugares. - Se robó un pedazo de fruta de la charola.- Este es un buen lugar para hacer bonitos recuerdos con fotos, videos y promesas, es nuestro ultimo día aquí.

- ¿Es lo que debería hacer?

- Pareces perdido, Len. ¿De qué trataba la pesadilla? Parece que te afectó demasiado, ¿fue un recuerdo de algo malo?

- Soñé con mi madre. Hace mucho tiempo que no soñaba con ella.- Asintió y miró a su frente dándome la espalda.- ¿Por qué está aquí?

- Vi que hablaste con Oliver. Te quedaste quieto por un momento y diste media vuelta de tu camino. Te seguí para ver lo que hacías y te vi botando comida a la basura. ¿Para quién era la comida?

- Para un gato.

- ¿Encontraste un gato?

- Estaba perdido en la preparatoria. Es un gato muy pequeño y tímido, pero finge ser valiente.

- ¿Cómo lo encontraste?

- ¿Quiere que le cuente toda la historia? - Dije con interés. Él asintió con una sonrisa mientras robaba otro pedazo de fruta. Sonreí.

- Tn pov -

Estornudé cuando Oliver entró a la habitación con dos charolas en las manos. Sorbí la nariz y miré a Oliver, él me observaba con una sonrisa.

- ¿Te vas a enfermar? - Dijo dejando una charola en la mesita de noche.- Una señorita tan buena no debería enfermarse.- Dejó la otra charola sobre mis piernas de manera cuidadosa.

- No, no voy a enfermarme, tranquilo.- Sonreí al mirar las deliciosas frutas que había en un plato. Alguien más tenía que llegar con mi desayuno. Miré hacia la puerta esperando que sea abierta por alguien más.

- ¿Llamaste a tu tía para decirle lo que te pasó? - Me preguntó Gumi, sentanda sobre el sillón. Negué con la cabeza después de probar una deliciosa mandarina.- Debe estar preocupada, ¿por qué no la llamas ahora?

- Mmh, debe de estar trabajando ahora.- Contesté alzando un pedazo de plátano. Lo metí en mi boca y ¡era delicioso!- No quiero molestarla.

- ¿Por qué no le mandas un mensaje? - Agarré mi celular.

- ¿Tu tía es la señora que llevaba el pelo corto castaño? ¿La que una vez vino a la fiesta de disfraces con un vestido largo rojo y negro, con una rosa en su cabello? La que dijo que se llamaba... - Miró hacia el techo mientras trataba de recordar.

- Conchita.- Afirmé con algo de vergüenza, mientras escribía un mensaje a mi tía.

- Su disfraz fue muy interesante y ni hablar de su historia. - Oliver aplaudió de felicidad.

- Lo sé. ¿Dónde está Mayu?- Pregunté tratando de cambiar de tema.

- Esta en el comedor con Miku y Rin. El día de ayer su madre la llamó.- La miré mientras comía una manzana.- Se perdió por un buen rato mientras fuimos a ver a Rin en la enfermería, supongo que su madre se preocupó por el accidente y habló mucho tiempo con ella.

- Entonces se perdió.

- Aunque no creo que hayan discutido o algo por el estilo. Tenía una sonrisa en su rostro.

- Tal vez le prometió una fiesta sorpresa.- Dije con asombro.- Yo realmente estaría feliz con eso.

- Mayu no es como tú.- Mencionó con una sonrisa mientras se arreglaba el pelo.- Aunque tiene demasiada curiosidad por nosotras, siempre anda preguntando sobre nuestro pasado, pero nunca he escuchado algo de ella.

- ¿No crees que ella quiere estar con Len? - Preguntó Oliver mientras se estiraba los brazos.

Gumi negó con la cabeza.

- Ella ya tiene novio, si no mal recuerdo, se llama Ron... ¿Kleine? ¿Klani? O algo así, siempre está hablando con él por mensaje.

Volví a estornudar.

- ¿De verdad no te resfriaste?- Me preguntó Gumi con un puchero. Negué con la cabeza.

- Creo que alguien está hablando de mí.- Contesté.

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Yo rehaciendo este capitulo por tres veces, por qué no me gustaba su final ALSALNSCLASKC Me voy a morir por mi intento de que quede bien bonito y se conecten con los capitulos anteriores.

Me morí por un mes :C los extrañé tanto, me ponen feliz y me hacen olvidar de mis deberes por un ratito <3 Okya, ya dejo de ser cursi(???)

(2016) Kito_san LunaticPower Alma_Infinity LucíaLuduena ArianaBustamante6 Janetkawaii irinamako14 MyDarkSword Kurumixlen Alpha-sama cami_amapolais Fan_proxys MariaRose22 PaolaMendoza748 DayanaKagamine Naturintoka einl_2326 GiselleSakuravargas CaritoBlodinger y si faltan perdonen que lista se perdió y comenten un ">:(" (2016)