-Len pov-
Cubro mis oídos para poder dormir más tranquilo, pero vuelve a sonar con su estrepitoso sonido, la vibración hace que sea aún más difícil ignorarlo. Miro el reloj que está en la mesita de noche. Cuatro de la mañana, ¿qué idiota llama a las cuatro mañana?, ¿acaso piensa que una persona normal está despierta a esta hora?. Resoplo, el sonido se detiene, mi celular deja de vibrar.

Me acomodo para dormir, y de repente, el tonto aparato vuelve a sonar, la persona de mi lado empieza a moverse, se cubre los oidos con las mantas, parece aún adormilada. Saco mi mano de las sábanas, la pongo en el suelo, y empiezo buscar el estúpido celular, cuando la encuentro, cuelgo la llamada. Me levanto de la cama, me pongo el bóxer y salgo de la habitación, esto debe ser demasiado importante para llamarme seis veces. Mi celular empieza a sonar y contesto la llamada.

Len — ¿Hola?— digo adormilado, ocultando mi molestia. Me apoyo en la pared del pasillo.

— ¿Len?— menciona sorprendida cuando escucha mi voz. —¡Len!— se pone firme para enfrentarme. Genial otra molestia, — ¿Dónde estás?.

Len— Momo, te dije que estaría en casa con Rin.— aseguré en un tono frío.

Mom— Ah, ¿enserio?— dice fingiendo sorpresa.— Llamé a Rin hace un momento y me dijo que tú no llegaste a tu casa.— me reprocha enojada

Que molesta.

Len— ¿No confias en mi, Momo?— pregunto sonando ofendido, suspiro molesto.— como mi novia, me decepcio...— me interrumpo,— ¿llamaste a mi casa?

Mom— Si. Rin me dijo que no llegaste.

Len— Me harías el favor de decirme, ¿quién te entregó el número de mi casa? Yo no te di el número de mi casa,— o la casa de Rin.

Se calló por un momento nerviosa, mi enojo aumentó.

Len— ¿Quién te cedió el derecho a llamar a mi casa en la madrugada?

Mom— Lo siento, Len, es sólo que Rin me la entregó, y...

Len— No te acerques a Rin,— la interrumpí con un tono de hostilidad,— Ella no tiene porque enterarse de mis asuntos,— al igual que tú,—no vuelvas a dudar de mi, Momo.

Mom— No es que dude de ti, sólo...— dice nerviosa tratando de no sonar mal. Sonrío satisfecho, bingo.— Es solo que...

Len— Genial,— la interrumpo para que calle — entonces como mi novia déjame descansar.— aparento estar cansado — Gracias cariño.

Mom— Espera Le- — cuelgo la llamada antes de que termine sus palabras.

¿Por qué todas tienen que recurrir a Rin? Suspiro, debí terminar con Momo la semana pasada, miro mi celular, la llamaré y terminaré con ella mañana. Es una pena, pensé que podía jugar con ella un poco más, sonrío recordando sus movimientos, sus curvas, sus gemidos, puede satisfacer a un hombre de una forma excepcional, pero, lamentablemente se enamoró, necesito dejarla antes de que quiera una relación sería.

— Len.— me llama desde la otra habitación. Aún son las cuatro, puedo jugar un rato más.

Abro la puerta y entró al dormitorio, veo como está recostada en la cama, sus curvas son hermosas. Tiene el pelo despeinado que le da un aspecto despreocupado, sonrío en mi interior.

Len— Lo lamento, Rin me llamó por una estupidez.

Pone una mano sobre la manta y sus pechos, y se sienta sobre la cama, puedo ver aún mejor sus curvas. Camino hacia ella como si no me afectarán sus malditas curvas.

— Mentiroso, era otra persona.

Len— Era mi ex-novia.

Apoya su cabeza sobre su mano, y me mira lentamente los labios, simulo no darme cuenta y beso su mano libre.

— Si quieres yo puedo distraerte un momento... — menciona provocativa mientras se acerca lentamente hacia mi.

Sonrio de inmediato.

Len— Realmente me conoces Kikaiko...— hablo cerca de sus deliciosos labios.

Kik— Claro que si, Len— roza sus labios contra los míos-—Me vuelves loca.

Me besa lentamente, y poco a poco se vuelve más. Sonrío aún más para mis dentros. Cosas como "Te quiero", solo las digo para hacerte caer en mi trampa, desearía reír por esta estupidez, todas son iguales, tan fáciles.

Mientras seas mi distracción, seré feliz, en cualquier momento, yo me pondré el disfraz de tu verdadero amor.

-Tn pov -

— Claro panquesito, me entregaré a ti para comerte completito.

— ____ es hora...

Tn—  Tienes razón panquesito,— Lo interrumpo,- ¡es hora de comerte! — agarro unos cubiertos que salen mágicamente de la nada.

Pan— ¡Waaaa!— grita asustado al momento que observa los cubiertos, se aleja corriendo de mi.

Lo persigo y empezamos a correr por un buen rato, de repente, el delicioso panquesito se detiene a unos metros de mi.

Tn— Oh... Panquesito... — me acerco sigilosamente al panquesito, —  ven a mi panquesito, mientras más chocolate contengas, más deliciosa será la masa.

Pan— No...— se da la vuelta para mirarme.— Es hora de ¡DESPERTAR!

Tn — ¡Kyaaaa! — grito con todas mis fuerzas. Abre su boca como el de una... ¡serpiente!, ¡ah!  y todo se vuelve oscuro.

Abro los ojos confundida, mi corazón late rápidamente, siento como mi alma regresa a mi cuerpo. ¿Panquesito tiene el estomago como una habitación? Oh... ¡No!  Seguramente estoy prisionera, ¡Panquesito dominó el mundo! Seguro me torturará por querer comer su delicioso glaseado. ¡Debo escapar! Miro la pared, muy bien, debo comerlo por dentro, dientes no me fallen ahora. 

—___, te dije que despertaras.— escuché a lo lejano.

 Tn — ¿Eh?, ¿Pa-panquesito eres tú? — pregunté con miedo. ¡Me va a comer viva!, ¡ni siquiera me he enamorado de un chico!, ¡ni siquiera he tenido la oportunidad de luchar por un postre!. ¡Auxilio!.

¡Oh Santa María de la Papaya!, ¡debo correr!, no, espera, primero de elaborar un plan. ¡No!, ¡primero debo correr!. En las películas siempre corren y después piensan. Bien, lo golpearé con... eh... miré todo mi alrededor. Con un lápiz, si, un lápiz, no hay arma más temeraria.

— Pero, ¿qué dices? — Habla mientras empieza a reír. Aparece detrás del marco de la puerta con una toalla entre manos.— Vamos levántate, ya es hora. — Entra a mi cuarto con una sonrisa, es mi tía Meiko. — Estás loca, ¿cómo puedes comer tu almohada?, ¿eh?— me señala con su dedo, veo el sitio señalado y noto que estoy mordiendo mi almohada en forma de panquesito, dejo de morderlo inmediato. — Vamos levántate, llegarás tarde a la secundaria. — dice mientras sale de mi dormitorio.

— Está bien.— grito obediente y animada. 

Me levanto de la cama, estiro mis brazos y mi espalda, agarro la toalla que se encontraba encima de mi silla y me entro rápidamente al baño, me desvisto y entro a la regadera. Sentir el agua bajo mi cuerpo me relaja aún más, sonrío, agarro mi cepillo de dientes y empiezo a hablar.

—Es un honor para mí, crear al primer panquesito viviente del mundo, pueden comerlo ya que es de dulce, pero no creo que nadie lo haga, eso sería horrible, no creo que sean caníbales... aunque algunos animales comen a su especie... pero no somos animales. Pero somos mamíferos.— susurré fingiendo mirar a un público de miles de personas. Carraspeé la voz.— Creo que debemos apreciar cada vida de este mundo sea artificial o natural.— mencioné con una gran sonrisa.— Gracias, gracias, sigan admirando la belleza de mi panquesito por favor. Gracias.— hice reverencias al escuchar aplausos imaginarios.

Solté el cepillo de dientes y seguí con el procedimiento de la relajante acción de la ducha. Suspiré, hace cuatro años esta comodidad no hubiera sido posible, mis tíos me hubieran prohibido el paso a pisar una secundaria y me hubieran puesto a hacer sus quehaceres. Meneo la cabeza, debo olvidar esos días, debo apreciar el presente, tengo a mi familia que es mi tía Meiko. Sonrío, nadie puede quitarme a mi tía Meiko.

Al poco tiempo salgo de la regadera, me envuelvo con una toalla y me visto con el uniforme de la secundaria. Una Jersey color gris con botones  y una falda gris algo... corta, y lo que más me gusta del uniforme, su corbata de moño estilo japones, aunque yo era la única que lo amarraba de esa manera; pero me encantaba como quedaba, incluso pensaba que venía de una secundaria de japón. 

Bajé las escaleras a grandes saltos y vi como mi tía se colocaba los tacones uno por uno, con mucho cuidado. Me acerqué a ella con pasos silenciosos. Un susto matinal no le vendría mal. Pero para mi desgracia, se volteó con una sonrisa y me habló.

Mei — ¿Lista para empezar el día, ___?

— Claro, Meiko chan.— mencioné animada al alzar un puño hacia arriba. Gracias que no se dió cuenta de que quería asustarla.

Mei — Adoro cuando me llamas así.— mencionó con una voz empalagosa. Ambas nos miramos y reímos por su voz de abuelita. 

Salimos del departamento y tomamos el elevador, pulsé el botón PB (planta baja) y comenzó a bajar el ascensor. 

Mei — Aunque esté apunto de perder mi luz.— empezó a cantar mi tía Meiko en cuanto las puertas del ascensor se cerró. La miré mientras trataba de aguantar la risa. Tenía la mano en forma de O como si agarrara un micrófono imaginario.— Todos mis recuerdos siempre permanecerán. Aun perdiéndome entre mal y el cielo azul, yo te miraré desde mi lugar.— me abrazó desde la espalda desde mi lugar.

Tn — Esa es una canción triste, tía Meiko.

Mei — ¿En serio?- mencionó sorprendida, pareció pensarlo.— Pero la letra es tan bonita.— negué con la cabeza.— Oh, esta bien, entonces, pin pon es un muñeco, muy guapo y de cartón.— volvió a cantar. Yo la acompañe con una guitarra imaginaria,— Se lava la carita con agua y con jabón.— Me arrodille como si hiciera un solo de guitarra, como los guitarristas profesionales de los grupos de rock.

Se abrieron las puertas del ascensor y unos señores con unos trajes muy elegantes nos miraron desconcertados, tenían las bocas abiertas, como si hubieran visto al mismísimo pato Lucas en carne y hueso junto con nosotras. 

—Buenos días señores.— saludamos como si nada al salir del ascensor. Después de salir del edificio nos echamos a reír.

Mei — Hoy llegaré tarde.— habló mientras se paraba en un semáforo rojo.—  No vayas a esperarme como lo hiciste anoche.— me miró con las manos en el volante.

Tn— ¿No fuiste tú la que me despertó a las dos de la mañana y me dijo que el tacón te estaba devorando el pie?.— La miré con una sonrisa burlona con la mano en puño en el mentón. Rio por lo bajo, ¿a quién le asusta un tacón?.

Recordar la noche anterior, hacía que se formara una sonrisa en un boca, ver a mi tia con miedo de un zapato es muy gracioso, apuesto que el video seria viral o sería una de esas imagenes graciosas, pero, no puedo hacerlo, mi yo interior me odiaría a morir.

Mei— Joo, al menos no me lo digas a la cara ___.— se acomodó en su asiento y aceleró en la luz verde.

Tn — Lo siento. Es algo que se debe contar en un reunión de amigos. Nadie puede tener algo más loco que eso.— dije entusiasmada, estar con sus amigos era grandioso, siempre contaban las cosas más loca que le haya pasado y nunca se quedaban callados. 

Puso los ojos en blanco con una sonrisa, mientras negaba con la cabeza suavemente. Y como una bomba de karma me dijo lo siguiente:

Mei — Espero que panquesito no domine el mundo con sus soldados de dulce.— Pestañeé varias veces, espera... ¿Hable dormida?. Grité internamente como el grito. ¡Madre mia, ___!.

Tn— ¡Oye!— grité de verguenza con las mejillas rojas.— Yo sueño con panquesitos vivientes, digo, no sueño, bueno sí sueño, pero no con panquesitos, yo sueño con... ¡con cebollas!.— me miró con la ceja levantada, ni yo me creía eso. Suspiré por la derrota. No era buena defendiéndome a mi misma, debía practicar eso.— Bien, te espero en casa pero debes tener cuidado.

Mei — Esta bien mamá. — dijo con una voz de niña, o más bien, de abuelita. Reí por lo bajo.

-Len pov -

Miré con recelo a Kikaiko. Maldición... apreté los puños debajo de las sábanas, sentía los ojos cansados, con ojeras y no me sorprendería verlos rojos, tan sólo dormí treinta minutos, tal vez si Kikaiko no hubiera redactado su estúpida historia de su vida y la otra no hubiera llamado, estaría de buen humor.

Me levanté de la cama con cuidado de no despertarla, lo último que quería era volver a escuchar su chillona voz. Agarré mi uniforme y me vestí con sigilo. A nadie le importa los detalles de la vida, son tan estupidos, la proxima vez me iré de inmediato cuando comience a hablar. Volví a mirarla el momento que levanté mi celular, un sentimiento de superioridad me invadió, sonreí, pero si yo quiero puedo dejarla. Claro. Puedo hacerlo cuando yo quiera.

Cuando se acomodó en su almohada, me fije en su pelo rubio corto, una persona vino a mi mente en ese instante, una persona indefensa y... estúpida. Rin. Mi hermana. Un sentimiento de ira me invadió, tan solo su nombre me enoja, ¡su estúpido nombre!. Salí de la habitacion dejando la puerta media abierta, trato de escuchar algún sonido de las habitaciones vecinas y no hay nada, salgo de su casa con frustración.

«Rin, Rin, Rin, Rin.» 

Es lo único que ronda en mi cabeza y eso me molesta aún más. Ya no somos la tierna y ejemplar pareja de gemelos de antes, si es verdad, lo único que nos une es... nada, ni siquiera me importa ella, nadie me importa, ¿por qué debería interesarme ella?, ¿por qué es mi hermana?, Rin ya es una adolescente puede cuidarse sola, tiene piernas y brazos, eso es suficiente para mí. ¿por qué... Me di cuenta que le estaba dando muchas vueltas al asunto fastidioso llamado Rin.

Suspiré, deseché cada pensamiento sobre ella y miré el cielo anaranjado, me cubrí el rostro con las manos y solté un sonoro suspiro.

Me puse a caminar hacia la secundaria, si llegaba temprano podría tomar una pequeña siesta en algún salón vacío.

—¡Len! — escucho a lo lejano con una voz aguda. Me volteo en la dirección de la reciente voz. — ¡Len!.— Veo a una chica con el pelo color rubio y con una mano arriba.— ¡Aquí!.— se acerca corriendo hacia mí con una gran sonrisa. Luna.

Una parte de mi interior quiere ignorarla para llegar más rápido a la secundaria, pero, lo ignoro, me quedo parado ahí. Cuando llega frente a mí, su sonrisa desaparece por un momento, pero sonríe forzadamente para no preocuparme.

Lun —¿Estás bien?, parece que te torturaron con aburrimiento extremo.— bromea mirando cada parte de mi rostro entre sus brazos.

Len —Me torturaron con una historia.— limpié una lágrima falsa. — Pero, ahora que te encontré, mi día puede mejorar ,— mencioné cerca de sus carnosos labios y le sonreí. La rubia alejó sus manos de mi cara y un tono carmín invadió su rostro, miró a sus manos para evitar mirar mis ojos. Bingo.

Lun— No puedo, Len.— habló nerviosa.— Tengo que ir a... clases.— señaló a una calle con el dedo.— Pe-pero, m-me invitaron a-a u-una fiesta hoy en la noche, y-y... y quería que acompañaras, claro, s-si no te molesta... — Sus manos, que jugueteaban con un mechón de cabello, temblaban como la gelatina, lo había dicho con toda valentía. Vaya.

Miré a un lado. Una fiesta, ¿por qué no? después de todo, no tengo nada que hacer hoy, además, si la fiesta no me divertía lo suficiente, sabía que después lo haría. Me esperaba una divertida noche. Sonreí internamente.

Len— Claro cariño,— le respondí con un entusiasmo falso.— Nos vemos en la noche.— me di la vuelta para irme.

Lun— ¡Cla-claro! Nos vemos en la noche.

La miré por encima del hombro, le guiñe el ojo y seguí caminando. 

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Hola!!! Esperen...ahora si hola!!! Como tan? Bueno me tarde mucho en escribir QnQ pero al fin lo hice * musiquita inspiradora* subiré los capítulos con puntualidad!!..
Espero que eso se Cumpla XD bueno debo dibujar.. Adiós!!!
Ps- el panquesito es ese el que está en la imagen y la chica técnicamente eres tú también la de la imagen
Mai → magnetari

ACTUALIZACIÓN: Deoh meoh no saben como me divertí leyendo esto xD (y corrigiendo) había muchos errores ortográficos, lineales y demás, me dió verguenza y sólo pensé "MIS OJOS!" Asi que primero les pido perdón por el cáncer, espero que sus ojitos estén bien, y si no, pues le llevo a un doctor quita cánceres! Efectivo y gratis (?) Muchas gracias por apoyarme desde ahora y desde tiempo atrás, a pesar de que escribía re feo, muchas gracias ;;;u;;; -les da platanitos fresquitos y chocolatito caliente- Segundo, no pensé que el capítulo uno iba a ser tan largo xD pensé que iba a ser cortito, me siento indigna de mi yo actual(??) Me explayé como un niño en su carta para Papa Noel, sentía que el capítulo podía ser más explicativo, ahora si investigué todo sobre ambos personajes u v u y asi, la última parte fue reeditada varias veces  por que los dioses no me guardaban la parte :C Nos vemos en el próximo capítulo ;3

Dato Curioso 1: La canción que canta Meiko es Little Mermaid. Adaptación: Akira.