Narra Spica:

Sentí un dolor insoportable, como si quemaran toda la sangre que recorre mi cuerpo. Quería despertar pero no podía, no podía abrir mis ojos o simplemente emitir algún sonido.

Quería saber como se encontraba mi pequeño.

Quería ver a Thomas y poder abrazarlo pedirle perdón por hacerlo pasar por este momento.

Quería hacer muchas cosas pero no podía porque mi cuerpo no hacia caso a mis ordenes.

Pero todo termino, ya no sentí más dolor solo paz; Sentía como me movían de un lado a otro, no podía abrir los ojos y eso me asustaba ¿Qué pasaría si moría?

¿Thomas cumpliría su promesa de cuidar a su pequeño o le tomaría odio por lo que le habia pasado? El no era capaz de dejar a su pequeño solo, el sería un gran padre aunque no estuviera con ellos.

Deje que la oscuridad me rodeara y me abrazara.

Comencé a sentir un cosquilleo en mis manos el cual logro que intentara mirarlas, pero antes de que lograra ver sus manos noto algo acercarse a ella mientras que se arrastraba por el suelo. No paso mucho tiempo cuando noto lo que de verdad era.

Una serpiente que conocía a la perfección se acercaba con cautela se hincó para poder acariciarla pero cuando la toco sintió una gran calidez en su pecho.

Narrador omnisciente:

Mientras que Thomas miraba a su pareja sin saber que hacer para ayudarla, Lestat se quedo petrificado a un costado de una maquina que media algunos de sus signos. Todo parecía que sucedía en cámara lenta de un momento a otro de la boca de Spica salió un ultimo suspiro que fue acompañado por una exclamación.

-¡Arminda!

Ahora frente a ambos hombres se encontraba una nueva Spica, su piel ya antes de color pálida ahora se encontraba aun más pálida, sus cabellos negros los cuales habían perdido un poco de brillo en el tiempo que paso su embarazo ahora se encontraba nuevamente lleno de brillo.

Pero lo que más llamaba la atención de su nueva apariencia eran el color de sus ojos, ya no eran oscuros ahora eran de un rojo tan brillante como la sangre; la chica los miraba con detenimiento pero cuando sus ojos se encontraron con los de Thomas ella no los separo solo lo miraba con mayor detenimiento.

Lestat sin que se dieran cuenta abandono la habitación para dejarlos solos. Para Spica era sorprendente el como veía ahora todo, no recordaba nada de lo que había sentido mientras estaba inconsciente ni siquiera recordaba el porque se encontraba ahí, solo podía mirar a Thomas y analizarlo con sus ojos.

Ambos se miraban con intensidad, para Thomas ella se veía maravillosa como la primera vez que se conocieron aunque sus ojos ahora le eran más atrayentes; Para Spica él lucia mucho mejor ya que podía apreciar cada una de sus facciones con mayor claridad y notaba ese pequeño brillo en los ojos de su pareja.

Ninguno tuvo que decir algo, Spica se levanto de su lugar y fue a donde se encontraba Thomas para que en menos de lo que el pensara ella ya se encontrara abrazándolo con fuerza, pero lo que sorprendió a ambos fue que cuando Spica lo volvió a ver sus ojos ya no eran rojos, estos eran de un color platinado.

-Vaya-murmuro.

-¿Qué pasa?-pregunto Spica creyendo que algo malo sucedía.

-Tus ojos, tus ojos ya no son rojos... son plateados -Spica acerco sus manos con rapidez a sus ojos y los tallo provocando una carcajada por parte de Thomas el cual al mirarla de esa forma le recordó a una pequeña niña que empieza a conocer el mundo.

>>Tranquila amor, no tienes nada malo de hecho amo más ese color a que los conserves rojos-acerco más su cabeza a la de ella hasta que sus labios rozaron-. Ahora si me lo permite me encetaría poder probar los labios de mi esposa.

Sin más ambos se fundieron en un hermoso beso que solo fue interrumpido cuando Spica comenzó a pasear sus manos por los brazos y torso de Thomas.

-Te quiero-fue lo que salió de sus labios pero parecía más un gruñido que otra cosa.

-Aunque ame esta nueva faceta tuya amor, creo que lo mejor sería que antes te alimentaras ya que hay alguien que te quiere conocer.

-Mi pequeño ¿Cómo esta mi pequeño Baham?

-El es un niño hermoso, crece a cada momento y tiene tu hermosa sonrisa-le dijo con una tierna sonrisa que fue correspondida-. Pero es mejor que vayas tomar, para que puedas saciar tu nueva sed.

-No quiero matar a ningún James-menciono con tristeza ocasionando que Thomas sonría con diversión.

Para Thomas ya no era extraño el expresar de su esposa, cuando ella se refería a cualquier animal que fuera un venado o ciervo, decia el nombre James; para los perros, pero en especifico los negros les decia Sirius y cuando veía una hermosa serpiente para ella eran Slytherin's o Lyra.

-No tienes que matar a nadie, por el momento no podemos salir a cazar por el problema con los lobos por lo que tendrás que conformarte con tomar de la bolsa.

-¿Sangre humana?

-Según Lestat es mejor que los primeros días después de tu transformación tomes sangre humana, esto ayudara a recuperar las fuerzas que hayas perdido por el embarazo... además después quiere hacerte una serie de pruebas.

-¿Por qué?

-Quiere saber si aun conservas tu magia o si esta desapareció, o puede que haya aumentado aunque según el esta es la opción menos probable.

Spica al saber donde se encontraba la sangre su garganta había comenzado a arder, esto ocasiono que se soltara del agarre de Thomas y fuera con su nueva velocidad a donde se hallaban las bolsas de sangre, sin esperar más tomo una a una, hasta que todas terminaron.

Al darse cuenta de lo que habia hecho se giro a mirar a donde se encontraba Thomas el cual la miraba con cariño y diversión.

-Creo que tenían hambre pequeña.

-No digas eso, ahora me siento mal, porque esta sangre podría a ver ayudado a tu familia.

-Es mejor que tu la tomaras, al ser una neófita no sabemos como te controles...

-Pero ni siquiera sentí el olor de la sangre hasta que la mencionaste.

-Lo mejor es que primero veas a alguno de los lobos, después podrás ver a nuestro bebé.

Sin decir nada por la puerta entro Seth junto con Jacob, los cuales la miraron con asombro ya que no creyeron que ella se viera tan normal.

-Vaya... no creí que fueras tan tú.

-Aunque ahora tus ojos son más claros ¿por qué no son rojos?-ahora hablo al vampiro el cual estaba abrazando a su esposa por la cintura con una gran sonrisa al ver como se controlaba con los lobos.

-No lo sabemos, hace unos segundos atrás eran rojos-menciono Thomas igual de confundido que los lobos.

-Bueno ahora que tal si nos das un abrazo-menciono Seth con diversión.

-No creo que sea lo más prudente en estos momentos... ahora soy más fuerte y no se controlar aun mi fuerza-aunque ella quería saludar a sus amigos, aun temía el dañarlos.

-Es mejor que practiques con nosotros si es que desear ir con tu pequeño y cargarlo-habló con seriedad Jacob.

Poco a poco Spica se fue acercando a los lobos, mientras más cerca podia apreciar más su olor el cual para ella no fue tan desagradable como lo era para los demás.

-Lo has hecho bien, creo que ya estas lista para conocer a tú pequeño.

Spica se emociono y todos los presentes notaron como sus ojos tomaban un color rojizo ante esto, pero prefirieron no decir nada. Los cuatro salieron de la habitación y bajaron a la sala, donde ahora se encontraban reunidos todos incluso Bella la cual miraba todo desde el sillón con ojos cansados aunque estaba realmente emocionada de poder por fin ver a su hermana después de tanto tiempo.

Cuando llegaron a la sala los primeros en entrar en ella fueron los lobos, los cuales se colocaron cerca de Bella y de Ares, el cual era sostenido por Rosalie. Spica se coloco detrás de Thomas ya que no sabía cual seria la reacción de todos al mirarla con ese color de ojos.

Jasper al percibir los nervios de su cuñada ocupo un poco de su don para que la chica pudiera entrar en mayor confianza y no se sintiera incomoda aunque no entendía muy bien la razón.

Spica tomo con fuerza una de las manos de Thomas para caminar un paso al frente y que todos la miraran; al principio todos la miraron con una sonrisa hasta que llegaron a los ojos, por lo que la miraron con confusión.

-¿Por qué tus ojos no son rojos? -la primera en hablar fue Bella.

-Cuando desperté si lo eran... antes de que cambiaran lo último que hice fue abrazar a Thomas.

-Creo saber que es lo que sucede.

Habló Lestat después de que todos guardaran silencio por un tiempo: -Solo necesito comprobar algunas cosas antes, ¿podríamos hacerte las pruebas ahora mismo, para que comprobemos mi teoría?

-Antes creo que hay alguien que la quiere conocer-los interrumpió Rosalie.

La vampira se acerco a donde se encontraba la pareja con el pequeño Ares Baham en sus brazos.

-¿Por qué se ve tan grande? Solo estuve inconsciente menos de dos días.

-No lo sabemos, pero creemos que tiene que ver con su naturaleza.

Thomas se encontraba junto con Spica mientras que la chica miraba con sorpresa a su pequeño, el cual miraba a sus padres mientras se encontraba riendo.

El pequeño Ares se encontraba riendo con alegría y solo estiraba sus bracitos en dirección a la que es su madre. Spica lo tomo entre sus brazos con una gran sonrisa, mientras que Thomas miraba ese hermoso cuadro que era protagonizado por su esposa e hijo.

Madre e hijo era vistos con admiración por la unica humana en la habitación ya que ella creía que si el embarazo de su hermana que era de mayor riesgo que el suyo se habia podido completar ella también lo lograria, aunque ella no sabia de la naturaleza de su hermana.

-Creo que lo mejor sería que probáramos tus habilidades Spica-la chica lo miro con duda por lo que el contesto su pregunta no formulada-. Ahora que ya has dado a luz, yo debo de volver a Londres.

-¿Pero si pasa algo con Ares?-la chica estaba preocupada-. Tú además de Carlisle son los más capacitados con este tema.

-Cualquier cosa sabes que puedes enviar una carta y yo llegare a ayudarte... ahora quiero probar tus habilidades antes de irme, así que vamos al pateo.

Sin decir más los únicos que salieron fueron los patriarcas del clan, Emmet que estaba emocionado de ver un poco de magia, Jasper, Thomas y el pequeño Ares.

Al llegar al pateo trasero Thomas tomo en brazos a su pequeño para que Spica junto con Lestat se colocaran en el centro.

-Empecemos con algo sencillo-le dijo el mayor-. Recuerdas como cambiar de forma los objetos.

La chica sintió y el profesor le señalo la roca frente a ellos.

Spica se concentro y recordó en lo que era lo mas fácil de transformar una roca; un pequeño perro.

Sin el uso de su varita lo intento primero ya que ella desde que pelearon contra Voldemort había logrado hacer hechizos sin ella, pero no lo lograba y comenzaba a sentirse frustrada.

>>Bien, creo que lo mejor es que vuelvas a usar tu varita-se la extendió y ella suspiro con cansancio.

-Bien aquí voy.

Ahora concentrada, logro por fin hacer el hechizo; Ahora frente a todos se encontraba un pequeño perro caniche, el cual miraba a todos con miedo, pero el más emocionado era el pequeño bebé, el cual trataba de salir de los brazos de su padre para ir con el perro.

Pero había algo que tenia más ocupado a Thomas y era el mirar de su esposa al perro frente a ella. Conocía ese perro, podría ser cualquiera pero era el mismo hechizo, misma raza de perro que había visto en sus recuerdos cuando Cedric Diggory se enfrente a un dragón en el cuarto año de Spica; su esposa lo miraba con una sonrisa nostálgica la cual cambio a una de alegría para girar a mirarlo.

-¡Lo logre!-fue lo que gritó, para a continuación acercarse a ellos-. Viste mi amor, tu mami es genial...

Para todos que la joven aun conservara su magia era algo asombroso, ya que como ella misma les habia dicho la magia era parte esencial de ella. Thomas acerco a su pequeño al perro cuando noto como este aun trataba de escapar sus brazos para ir con el.

-Sigamos-le llamó Lestat a Spica y ella asintió-. Ahora trataremos con hechizos mas complejos como lo son los de protección, preparada... lista... ahora.

Y el comenzó a atacarla, Spica lograba cubrirse con gran habilidad, lo cual hiso que su profesor sonriera con alegría. Pero Spica noto la sonrisa que este ponía antes de comenzar a lanzar hechizos con ayuda de su velocidad mejorada al ser un vampiro, por lo que ella tubo que cambiar de estrategia logrando evitar los ataques y proteger a los demás vampiros junto a su hijo para que ningún hechizo les rebotara.

El duelo de magia continuo hasta que Lestat fue derrotado por Spica, la cual lo miraba con una sonrisa triunfadora.

-Creo que aun sigo siendo su mejor alumno y la unica que lo a superarlo-menciono la chica recordando su ultimo año en el cual se enfrentaron en combate y ella le gano.

-Pero ahora podre en algún momento ganarte... ya tendré mi revancha-tomo la mano que la chica le extendía-. Eres rápida y ágil, eso es bueno, te sabes defender... me alegro que no hayas perdido tu magia, pero me gustaría que la siguieras practicando para ver si esta evoluciona más o tal vez puedas descubrir algún don, por tu lado vampiro.

-¿Usted tiene algún don?-todos estaban sorprendidos con aquella nueva información.

-Así es, pero no lo ocupo demasiado ya que cuando lo ocupo es un gran dolor de cabeza.

-¿Cual es tú don?-quiso saber Spica.

-Puedo ver el pasado de quien mire a los ojos, aunque gracias a que soy mago pude conseguir saber controlarlo con mayor rapidez que un vampiro completo.

-¿Al ser mago no lo podrían hacer?

-En realidad, podemos ver sus pensamientos y a través de ellos saber que han hecho en su pasado pero los únicos que de verdad lo logran hacer sin dificultad son los que nacen con la legeremancia como Spica.

-¿Cree que Ares llegue a tener magia o algún don?

-Probablemente con el tiempo surjan sus poderes mágicos, por lo que tengo entendido la magia de Spica se activaron en uno de los cumpleaños que le celebraron en una pelea que tubo con Harry.

-La magia se activa normalmente cuando el mago o bruja pasa por un momento que afecte demasiado sus emociones, en su mayoría son por sucesos de miedo, tristeza o enojo-les explico Spica-. La primera vez que yo active mi magia fue por culpa de Harry, por culpa del enojo y la segunda vez que active mi magia por accidente fue cuando se activo mi legeremancia en mi cumpleaños número diez y fue por culpa de los que ahora son lobos.

Todos la miraban atentos, para luego ver al pequeño el cual miraba todo curioso mientras que jugaba con el perrito que antes era una roca, el animal jugaba con el niño que ahora tenia la apariencia de un bebé de dos años.

-Gracias a todo esto creo saber más del porque el tono de tus ojos, Spica-Lestat la miro con una pequeña sonrisa-. Cuando yo era un joven recién convertido en vampiro la escuela Hogwarts ya se habia fundado y una de las fundadoras tubo una hija, ella era especial para mi desde el momento en que la vi por primera vez, cuando ella creció y se convirtió en una hermosa joven lo supe ella era esa parte que me hacia falta a mi vida, era mi compañera de vida... cuando tome por primera vez su mano mis ojos dejaron de ser de un color dorado rojizo, ya que antes mi dieta era una combinación de ambas sangres...

>>Pero como sabes Spica los celos de un hombre me la arrebataron a una temprana edad y yo no fui lo suficiente egoísta como para hacerla pasar por el dolor que seria la transformación... la vida dejo que ella regresara a mi como fantasma y esa a sido nuestra condena, pero yo regrese con un nuevo tono de color de ojos... por la promesa que le hice cuando nos hicimos novios no volvería tomar ni una gota sangre humana ya sea desde una bolsa, no importaba.

>>Mientras que Thomas y tú permanezcan uno junto a otro con un simple toque de él, aunque tengas el hambre mas feroz y animal que un vampiro logra sentir, tu hambre se controlara y tus ojos seguirán siendo grises. Pero si en algún momento se separan tus ojos tomaran el color dependiendo de la sangre que consumas.

Para la familia Cullen todo lo dicho por Lestat de Lioncourt fue de las historias más tristes que habían escuchado en sus eternidades.

>>Bueno familia Cullen, creo que esta es la despedida. Spica espero que tu hermana pueda pasar su embarazo, no olviden darle sangre quizás a ella no la ayude tanto como lo hiso con Spica pero al final el bebé que lleva en su vientre también es parte vampiro y lo más seguro es que trate de alimentarse de ella.

Sin más el desapareció de su vista.

(...)

Los días pasaban y el aspecto de Bella aunque no era el mejor si se podia ver una gran mejora al ahora encontrarse consumiendo sangre, para todos era sorprendente que los ojos de Spica siguieran siendo de un color grisáceo aunque notaban que cuando el hambre se intensificaba en lugar de ser como los de ellos y oscurecerse los de ella se cambiaban a tonos rojizos ya que seguía consumiendo sangre humana en vez de animal.

Spica se encontraba en la biblioteca de los Cullen con su bebé que ahora parecía ser un pequeño de cuatro años el cual ya hablaba, pero que hasta el momento no habia dado señales de tener algún don o indicio de magia, pero de un momento a otro escucharon un par de gritos los cuales venían desde la sala.

-¡Spica! -esa fue la voz de Emmet.

-¡Aah! ¡Spica, rápido! -esa era la voz de Seth.

Spica bajo junto con su bebé a donde escuchaba los gritos, estos venían del salón. 

Al entrar lo primero que pudo observar fue a Emmet, Jasper, Alice y a los tres lobos en una de las esquinas del cuarto frente a ellos se encontraban tres serpientes que Spica reconoció a la perfección logrando sentir una gran calma en su interior.

Anissa, Arisa y Ania se encontraban frente a las seis creaturas sobrenaturales en posición de ataque. Estaban en formación como si trataran de averiguar algo; pero al escucharla llegar se giraron tan rapido que la sorprendieron y ellas mismas se quedaron completamente quietas.

-¿Anissa, Arisa, Ania? -las tres serpientes las miraron con lo que parecía ser una gran sonrisa.

-Ahora que ya comprobamos que si son tus amigas, podrías decirles que no nos ataquen-habló un Emmet asustado.

-Vamos pequeñas, ellos no son ninguna amenaza.

-¿Por qué hueles diferente, Spica?

-Pequeñas... pasaron algunas cosas y Thomas junto con su familia me ayudaron, ahora soy parte vampiro.

Las serpientes se quedaron estáticas, pero ahora podían comprender el porque su amiga se notaba realmente diferente. Sus ojos eran de color gris, ya no eran de color negro como antes y su piel antes pálida ahora se encontraba de una manera diferente aunque igual de pálida.

-¿Quién es ese pequeño?-la pregunta de Arisa hiso que las otras dos serpientes miraran a la criatura que Spica cargaba en sus brazos.

-Es mío, es mi hijo...

-¿Por él es qué eres ahora un vampiro?

-Si, el embarazo fue demasiado riesgoso y al final tuvieron que transformarme porque sino moriría... pero aun conservo mi magia.

Ese comentario logro que las serpientes sonrieran y se le acercaran con más confianza, pudieron aspirar el aroma más profundo notando con ello, que la chica aun conservaba su olor mágico.

Arisa y Ania comenzaron a subir por el cuerpo de Spica para posarse en partes estratégicas donde no dañaran al pequeño que ella cargaba o a ella misma; Para Anissa fue diferente el ver a la que considero su mamá, mejor amiga y cuidadora proteger a otro ser que no fueran ellas o sus amigos, sentía dolor.

Spica noto como Anissa la miraba sin moverse de su lugar cosa que la preocupo por lo que se agacho hasta estar cerca de la serpiente para que esta pudiera ver mejor a su hijo.

-Anissa te presento a Ares Baham, mi hijo-la serpiente lo miro con detalle hasta llegar a los ojos de este y ahí su mundo cambio-. Él aun es muy pequeño, pero espero que lo puedan cuidar tanto como lo han hecho hasta hoy conmigo.

-Hola pequeño Baham, me presento como Anissa tu guardiana, protectora y si así lo deseas futura amiga.

Para Spica esto la dejo en shock, esas mismas palabras se las habia dicho Arminda cuando era una bebé y nunca se le olvidaron, fue cuando conoció a la serpiente y ambas sellaron su pacto como protectoras; Eso quiere decir que su pequeño si posee magia, pero aun no llega a activarla, los vampiros y lobos que miraban la escena alejados no pudieron evitar preocuparse por la reacción de la chica, la cual en sus ojos tenía lagrimas acumuladas que nunca caerían.

-¿Spica?-trató de llamarla Seth, pero esta no respondía, por lo que Emmet fue rapido por su hermano Thomas.

-No sabemos que le pasa, de un momento a otro se quedo paralizada... sabemos que las serpientes son con las que siempre andaba antes de la boda-le explico Emmet a su hermano cuando llegaron a donde se encontraba.

-Spica, cariño ¿Qué sucede?

-Thomas, Baham acaba de completar su vinculo con una serpiente-nadie comprendía lo sucedido, ya que era algo que la chica nunca había explicado.

-¿Cómo?

Spica reacciono, dejo con cuidado a su pequeño junto con Anissa la cual no tardo en acercarse al pequeño y subir a sus piernas para que el pequeño bebé comenzara acariciarla, con tranquilidad y esta cerrara sus ojos con la suficiente confianza como para dormir.

-Recuerdas cuando te platique de Arminda-Thomas asintió-. Cuando una bruja o mago heredero de Slytherin crea un vinculo con una serpiente, esta serpiente será siempre su compañera hasta que de su ultimo aliento... La serpiente lo cuidara, protegerá y si sus padres en algún momento faltan ella lo enseñara a tener el control de sus poderes, es una de las primeras señales de magia que presentamos los herederos de Slytherin... nuestro pequeño si tiene magia-le dijo con la voz cortada por la emoción.

Todos los vampiros habían escuchado lo dicho por Spica y ahora se encontraban felices, ya que habían notado como Spica deseaba que su pequeño fuera un portador de magia. Sabían que nadie lograria hacerle daño al pequeño mientras que este tuviera de su lado a la serpiente cosa que tranquilizaba a todos.

(...)

El tiempo paso y con ello Spica se encontraba preocupada por su hermana la chica cada vez estaba peor, pero Bella solo siempre le sonreía e intentaba pasar la mayor del tiempo que pudiera junto con su hermana y el pequeño Baham que siempre se encontraba junto con Anissa.

La residencia Cullen recibía cada día sin falta una carta como mínimo de parte de Teddy, habia veces que las cartas eran también por parte de la familia Weasley; En la mayoría de las cartas Teddy le pedía permiso para poder ir a verla, pero ninguno sabia como podría reaccionar el pequeño al verla, por lo que habían decidido que el pequeño podría pisar la casa Cullen hasta que Bella tuviera a su bebé, esto era también por los metamorfos.

Ese día estaba planeado para que Carlisle, Esme y Emmet fueran a cazar, ya que la sangre se estaba agotando y Carlisle creía que ya no faltaba mucho para el nacimiento de el bebé que esperaba Bella.

Edward había comenzado a pasar más tiempo junto con Bella cuando escucho por primera vez los pensamientos del pequeño bebé que estaba dentro de ella, para Edward fue como una batería el poder escuchar al bebé ya que gracias a ello supo que no era un monstruo como él, algo que le agrado ya que aunque el pequeño que su hermano había tenido no era un monstruo ese niño no era mitad mortal como él que el esperaba.

Como lo más probable era que Bella se tuviera que transformar después de dar a luz si querían que sobreviviera, Spica trataba de pasar tiempo con su padre aunque este había notado el cambio en la chica, ella le dijo que fue culpa de un hechizo el cambio de color de sus ojos, pero logro tranquilizarlo.

Flashback

Spica se encontraba en la cocina de la casa Cullen, un día antes Bella había hablado con Charlie para decirle que se iría a un centro medico de Suiza; El mayor se encontraba preocupado por lo que trato de persuadirla para que lo dejara ir a donde ella se dirigía, pero se nego. Ahora Spica iría a casa de su padre y se encontraba nerviosa.

-No tienes porque ir, podemos esperar a que Bella de a luz-le dijo Thomas, pero ella nego.

-Debo ir, solo será una hora.

"Entonces iré contigo"

>>No puedes acompañarme, usare aparición para no  encontrarme con los lobos y tú cuidaras de nuestro pequeño, para que este no use a Anissa en su beneficio-ambos padres miraron al pequeño que estaba comiendo en su sillita alta.

-Se esta volviendo un buen manipulador.

-Ni que lo digas, es un excelente Slytherin sus bisabuelos estarían completamente orgullosos de él-ambos sonrieron.

-Solo ten cuidado y cualquier cosa me avisas.

Spica se despidió de los dos hombres un beso y desapareció de ahí, apareciendo en el limite del bosque y la casa de su padre.

-¿Hay alguien en casa?

Pregunto cuando ya estuvo dentro de la misma, los pasos no se hicieron esperar y vio a su padre junto con Sue.

-¡Hija!-la abrazó torpemente Charlie-. Pensé que seguías en tu luna de miel.

-Acabamos de volver y quise venir a ver como te encontrabas.

-¿Por qué Thomas no ha venido contigo?

-Quiso adelantarse a nuestro nuevo hogar.

-¿Nuevo hogar?

-Esme y Carlisle nos han regalado una casa por la boda, se encuentra justo a la mitad de camino entre su casa y la tuya, así que podre venir seguido a ver como estas.

-Me alegra saber que estas bien, pero te noto cambiada-le dijo mirándola con detenimiento hasta que su vista se paro en sus ojos-. Tus ojos... son grises.

Ese era su cambio más notable y el que sabía que su padre notaria casi al instante por lo que ya tenía una mentira planeada.

-Si, bueno sabes lo que hago y pues cometí un error... ahora me encuentro con estos nuevos ojos, aunque no es nada grave... ¿te gustan?

Aunque Sue sabia que Spica era una bruja por ser parte del consejo de la manada Quileute, Charlie no tenia ese dato, por lo que prefirió solo hablar como si ella no supiera su naturaleza.

-Oh, te quedan bien... pero extrañare tus ojos oscuros.

El resto del tiempo siguieron hablando de temas triviales, hasta que la chica le dijo que debía de ir con Thomas prometiendo visitarlo una vez por semana, aunque ninguno tomo el tema de la salud de Bella, cosa que tranquilizo a Spica.

Fin del Flashback

(...)

Al anochecer mientras que Jacob salía de la casa para ser la distracción junto con su manada, Emmet, Carlisle y Esme se prepararon para salir y poder ir a cazar; mientras que en la casa los demás estarían al pendiente de Bella.

Spica junto con Thomas se encontraban en la habitación del chico acostando a Baham, en la sala estaban Rosalie con Bella eligiendo los nombres para el próximo bebé; mientras tanto los demás estaban al pendiente de cualquier cambio o problema que se pudiera provocar por los lobos.

Al regresar Jacob y que todos ya se encontraran más tranquilos, Alice y Spica bajaron a la sala para ayudar a Rosalie con Bella.

Las tres chicas ayudaron a Bella a levantarse de donde se encontraba para acercarse a Jacob y Edward.

-Hola-menciono con dificultad- ¿Estas bien?

-Si, no soy yo el que carga con un demonio.

-Esto es importante Bella-le menciono Rosalie-. Dile a Jacob lo que decidiste.

Spica solo miraba todo sin comentar ya que sabía lo que seguiría y aun no podia creer que su hermana haya decidido tal cosa.

-¿Y ahora qué?-Edward se rio.

-Rose quiere que Bella cambie su elección de nombres.

-Los odia.

-Pues yo aceptare el nombre que tu le quieras dar.

-Yo solo espero que de verdad no sea niño o cambie el nombre-hablo Spica.

-No esta tan mal-Bella miró mal a su hermana y a la vampira rubia-. Si es un niño E.J., Edward Jacob...

-Y dices que no esta tan mal, literal son los nombres de dos personas que se odian-murmuro y solo los sobrenaturales la escucharon.

-No es horrible-Rosalie miro divertida a Spica-. Ahora diles el de niña.

-Quiero algo con los nombres de nuestras mamás, René y Esme estaba pensando... Renéesme.

-¿Renéesme?

La cara de Jacob lo decia todo y ambos lectores de mentes soltaron una pequeña risa por los pensamientos del lobo. Aunque Spica lo único que podía hacer era desear que su hermana pensara en algún otro nombre, de verdad no quería que su sobrina o sobrino llevaran esos nombres con los cuales era seguro sufrirían cuando fueran en la escuela.

Spica los dejo de escuchar para ir por la sangre que debía de tomar en ese momento su hermana y regreso junto a las cinco personas para darle el vaso de unicel, pero todo paso en cámara lenta para ella.

Bella no tomo bien el vaso y este cayo al suelo, antes de que pudiera Spica agacharse por el ella por instinto se agacho, este movimiento provoco que su columna se rompiera, al mismo tiempo que el vaso con sangre se rompía en el suelo.

Aunque Spica trato de sostenerla antes de que sus piernas cayeran al suelo fue demasiado tarde, estas se rompieron apenas hicieron contacto con el y lo único que Spica logro hacer fue sostenerle la cabeza.

La chica no soltó a su hermana llevándola al consultorio mismo donde ella dio a luz-solo esperaba que todo saliera bien ya que no la dejaron permanecer en el lugar.

Thomas se acerco a ella, para llevársela consigo al cuarto donde descansaba Baham, el pequeño podría tranquilizar a su madre aunque estuviera dormido.

Para Spica todo era peor por el simple hecho de que desde que se transformo su magia solo hacia una cosa y eso era evolucionar, cada día que pasaba se hacia más fuerte, comprendiendo ahora a Edward cuando leía la mente ya que si los pensamientos eran como ahora muy desesperantes y ruidosos ella no los podía evitar como antes.

Podía ver por ellos todo lo que le pasaba a su hermana aunque Thomas tratara de tranquilizarla.

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Hola, ¿Cómo están?

Solo para informarles que aun sigo de vacaciones, entro hasta el 17 de octubre a la universidad. Pero para mi la escuela no es mi unica ocupación también trabajo como asistente, por lo que me la paso de un lado para otro con mi jefa. Es una gran oportunidad para crecer y aprender más sobre lo que estudio pero me deja con poco tiempo libre.

Ahora me gustaría que me contaran ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Tienen alguna teoría? Las leo.

-ortiz6acosta