Hoy era el gran día, la boda de Spica y Thomas sería el día de hoy. El día se encontraba nublado perfecto para que se pudieran casar sin problemas para los vampiros.

Después de la noche que habían tenido las chicas, ambas vampiras no sabían como lograr despertarlas. Para suerte de ambas vampiras por la entrada de la sala entraron Sue, Molly y Charlie. Los tres adultos al ver a las mas jóvenes aun dormidas no sabían que hacer si reír o gritar, tenían emociones encontradas, pero Alice y Rosalie solo les regalaban unas sonrisas.

-No sabemos como despertarlas-fue lo único que dijo Rosalie, logrando que Charlie soltara una risa.

-Lo siento, pero nunca creí ver a mis hijas en este estado-menciono Charlie, después de que dejo de reír, Sue solo le dio una pequeña sonrisa.

-Yo me encargo de Leah y Emily... lo mejor es que Teddy no mire a Spica en este estado ni a ella ni a ninguna de las chicas.

Para nadie era sorpresa el como el pequeño quería a Spica, por lo tanto no veían correcto que el menor la mirara en ese estado; Pero al igual que con ella era mejor que no mirara a ninguna de las chicas.

-Yo despertare a Hermione, Ginny y Fleur...

-Yo despertare a mis hijas, ustedes deberían de ir a arreglarse-dijo Charlie a las dos vampiras, pero Alice nego.

-Nosotras nos aremos cargo de Spica, debemos de arreglarla para la ceremonia.

-Bien entonces solo llevare a Bella a su cuarto, aun pueden descansar aunque sea una hora más.

-Si me parece que las demás chicas aun pueden descansar-concordó con él Molly.

Cada quien se acerco a las que iba a despertar, las primeras en despertar fueron Bella, Emily, Hermione y Leah. Las dos humanas se encontraban con cara de preferir estar muertas ya que el dolor de cabeza no tardo en aparecer, al contrario que con la mujer lobo que solo tenía sueño y la bruja se encontraba cansada y con un dolor de cabeza de menor intensidad.

-¿Ahora como despertamos a las demás?-quiso saber Molly, porque ya habían intentado de varias maneras pero ninguna de las tres parecía querer levantarse.

-Yo se como podríamos hacer con Ginny y Spica, creo que lo mismo serviría con Fleur-dijo Hermione mientras que soltaba un bostezo.

-¿Cómo?

Hermione se levanto de su lugar y camino a donde se encontraba Ginny, se aclaro la garganta y se acerco a donde ella se encontraba.

-¡Hola Harry!

Sin que nadie se lo esperara a excepción de Hermione, Ginny se levanto del sillón como si de un resorte se tratara. Colocándose bien en el sillón mientras que se pasaba la mano por el pelo para acomodárselo.

Al ya estar ella sentada Hermione se acerco a Spica y dijo: -Hola Thomas, que bueno que llegaste.

Al igual que Ginny, Spica se levanto pero al contrario que Ginny esta tomo la almohada que se encontraba a su lado y se la aventó a su amiga, pero esta logro esquivarla.

-Torpe.

Para todos fue sorprendente el escuchar como Spica hablaba en parsel ya que hacia demasiado tiempo que no la escuchaban hacerlo.

Sin tomarle importancia a su amiga se dirigió a donde se encontraba Fleur y con más tranquilidad, le susurro:

-Billy, ¿Qué haces? Fleur esta cansada...

-¡Mentira!-dijo levantándose de su lugar-. Ya estoy despierta ¿Qué paso amor?

Mientras que las tres chicas se despertaban por completo; los demás que se encontraban presentes viendo la escena comenzaron a reírse  de las tres chicas al ver sus diferentes reacciones. La primera en estar ya sin una pizca de sueño fue Spica, la cual comenzó a mirar mal a Hermione.

-Date por muerta Hermione Granger.

-La venganza es dulce mi querida amiga, aun recuerdo cuando me levantaste con la misma broma en nuestro sexto año en Hogwarts.

-¿Qué culpa tenemos nosotras de aquella broma?-Fleur le dijo a Hermione.

-Solo tenía que despertarlas-menciono con gracia.

-Bien hecho jugar con nuestros sentimientos-ahora la que dijo fue Ginny.

Spica se levanto del sillón sin problema, miró a todos los presentes sin comprender que hacían en su casa, por lo que se quedo mirando un punto fijo, hasta que reacciono y miro a su mejor amiga y a su padre.

-¿Hoy me caso? ¡Ah por Merlín! ¡Hoy me caso!

Todos comenzaron a reírse por su reacción, todo rastro de sueño o malestar se esfumo de su rostro al recordar que día era.

-Tranquila, hija aun hay tiempo-Charlie la tomo de las manos para tranquilizarla.

-Pero seria mejor que comenzaros a arreglarte-dijo Alice-. Deberemos de tapar tus ojeras, fue mala idea dejarte estar despierta hasta tan altas horas.

-Era necesario-dijo Ginny aun soltando un bostezo-, aunque no sirvió de nada no me revelaste nada nuevo, solo cosas que ya sabía o sospechaba-menciono cruzada de brazos-. Aun así aun tengo una pregunta

-Dímela y yo sabré si te respondo.

-¿En algún momento te enteraste de lo que mi hermano sentía por ti?

-Si... en realidad fue el mismo  Fred quien me lo dijo y así como él me explico lo que sentía por mi, yo le dije que no podía verlo como algo más que un amigo o hermano.

-Entonces siempre supiste lo que él sentía.

Todos miraban a Spica y Ginny, para las brujas era algo sorprendente que ella supiera los sentimientos que Fred tenía por ella; Aunque también fue tranquilizador para Molly saber que su hijo si había confesado sus sentimientos aunque estos no fueran correspondidos.

-Después de que se me confesara yo le pedí que no me esperara que lo mejor era que él buscara un amor nuevo, aunque siempre lo iba a querer en mi corazón no lo podría amar como el deseaba. Por eso es que comenzó a salir con Angelina.

-Gracias, gracias de verdad Spica-Molly se acerco a abrazarla-. Gracias por hacer que Fred continuara con su vida.

(...)

Ahora Spica se encontraba en la habitación de Rosalie y Emmet, mientras que era arreglada por Alice y Rosalie. La primera la maquillaba mientras que la segunda arreglaba su cabello.

Ya estaba todo listo solo faltaba que la terminaran de arreglar, ambas vampiras ya estaban arregladas y con sus vestidos, al igual que su hermana Isabella la cual miraba como arreglaban a su hermana sentada en la cama.

Abajo ya comenzaban a llegar los invitados, Thomas se encontraba con sus hermanos recibiendo a los invitados, a muchos solo los conocía por los recuerdos que su novia les había mostrado o de cuando le hablaba de sus días en Hogwarts y por sus descripciones lograba saber quien era quien.

Mientras que las chicas se terminaban de arreglar por la puerta de la casa Cullen entraron Draco y Narcissa Malfoy, quienes eran acompañados por Andromeda Tonks. Los tres miraban con curiosidad todo a su alrededor.

Los tres sabían que la hija de Sirius se comprometió con un vampiro gracias a que Potter y Weasley les habían advertido para que no hicieran un comentario acerca de esto; ambos chicos habían hablado bien de este y su familia, de como ayudaron a la chica Black a superar la muerte de Cedric.

Thomas logro ver desde el centro de la sala donde se encontraba junto a su familia, como los tres se adentraban con un poco de desconfianza, para el fue fácil reconocer al chico platinado, ya que aparecía demasiado en los recuerdos de su novia, por lo que aunque dudoso se acerco a ellos.

-Buenas tardes-les saludo llamando su atención-. Soy Thomas Hale, ustedes deben de ser una parte de la familia biológica de Spica, sino me equivoco son Draco Malfoy, Narcissa Malfoy y Andromeda Thonks; Es un placer por fin conocerlos para mi.

-¡Oh!-la que reacciono con palabras fue Andromeda-. Tu debes de ser la pareja de Spica. Me alegra de poder conocerte... estoy segura que mi primo Sirius estaría feliz de saber que tú te has ganado el corazón de nuestra pequeña, la ultima Black de la familia.

-Se lo agradezco-luego miró a ambos Malfoy's, los cuales solo lo miraban analizándolo-, si gustan pueden subir al cuarto donde se encuentra Spica, para que puedan verla antes de que comience la ceremonia, estoy seguro que se alegrara de verlos... Ahora mismo se encuentra con su familia adoptiva y mis hermanas.

-Eso nos gustaría.

-Bien, mi madre Esme podrá llevarlas a su habitación.

En ese momento Esme entro en la habitación acercándose junto con Carlisle a donde se encontraba su hijo Thomas, al haber escuchado su nombre.

-Hijo, ¿sucede algo?

-Madre, padre les presento a la familia de Spica, su primo Draco y sus tías Narcissa Malfoy, y Andromeda Tonks, ellos son mis padres Carlisle y Esme Cullen... mamá podrías llevarlos al cuarto donde se encuentra Spica.

-Claro, es por aquí-dijo mientras que se separaba del lado de Carlisle para que los cuatro subieran por las escaleras.

Thomas siguió recibiendo a los invitados junto a su padre el cual lo miraba con una sonrisa, al igual que Jasper el cual estaba divertido con las emociones que venían de parte de su hermano, ya que estaba nervioso y tenía un poco de miedo.

Mientras tanto en la habitación la cual estaba llena por los Swan, Spica estaba a nada de entrar en una crisis por temor a que Thomas se arrepintiera, Rene la cual habia llegado ese mismo día junto a Phil su nuevo marido, después de tiempo sin ver a su hija mayor ahora se encontraba junto a su ex esposo tratando de evitar un ataque de pánico por parte de su hija.

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Esme y a los tres magos que la acompañaban, cosa que hiso que Spica se emocionara y levantara de la silla como si de un resorte se tratase.

-¡Draco! 

-¡Abuela!-Teddy que se encontraba siendo cargado por Rosalie corrió a los brazos de Andromeda la cual lo recibió gustosa, mientras que Spica y Draco se abrazaban.

Mientras que todos miraban interesados la interacción de la pelinegra con el rubio y las dos mujeres, esta solo podia abrazar a su familia con alegría porque estuvieran ese día con ella.

-Gracias por venir-les dijo mientras tenia entre sus manos las de sus tías.

-No podíamos perdernos la boda de la ultima Black-comenzó Cissy.

-Además de que traemos los últimos accesorios para tu día especial-termino Andromeda-. Son detalles que han pasado de primogénito a primogénito entra las mujeres de la casa Black.

-Yo los recibí cuando me case con Lucius-menciono junto a Draco el cual la miro con una mueca.

Antes de que continuaran hablando Spica las detuvo para girarse a mirar a su familia adoptiva.

-Solo quiero que conozcan a unas personas antes de que continúen, Draco ya conoce a uno de ellos, pero me gustaría que conocieran a todos.

Spica se acerco a su familia adoptiva, logrando que sus tías y primo se acercaran; todo esto era mirado por las Cullen las cuales sonreían.

>>Ellos son mi familia adoptiva, fueron quienes me adoptaron después de lo que paso con mis padres; Mi madre Renée Dwyer, mi hermana Bella Swan y mi padre con el que me crie Charlie Swan-lo ultimo lo dijo para que sus tías entendieran.

-Es bueno volverlo a ver señor Swan-el primero en hablar fue Draco.

-Digo lo mismo-menciono con una mueca en vez de sonrisa ya que aun recordaba como su hija hablaba sobre el en vacaciones-. Es un gusto al fin conocer a una parte de la familia biológica de mi pequeña.

Renée se sentía incomoda, ya que desde hace mucho no veía a la menor y ver como su exesposo se llevaba bien con la otra parte de la familia de la menor era impresionante, casi como saber que Charlie halla permitido a su hija acercarse a la familia que según tenían entendido la abandono al ser una bebé.

-Es un placer conocer a los que cuidaron de Spica todo este tiempo-habló Andrómeda, ya que aunque Cissy no era igual a Lucius ella aun no confiaba del todo en los muggles, aun fueran los que criaron a la hija de su primo.

-El placer es nuestro señora...

-Tonks, Andromeda Tonks, ella es mi hermana Narcissa y mi sobrino Draco Malfoy.

Después de las presentaciones, todos miraron como Narcissa se acercaba a Spica con una cajita de plata y esmeralda.

-Como sabes en nuestra familia los matrimonios se formaban desde que uno nacía-menciono con una pequeña sonrisa-. Andromeda fue la primera en incumplir esa norma, aunque si debemos de hablar con la verdad, Sirius fue el primero en revelarse ante la familia. Desde un inicio el odio todo lo que nuestra familia representaba, por eso es que Walburga lo trataba de esa forma... esto que te daremos representa a nuestra casa y esperamos que puedas portarlo con orgullo, ya que eres la última Black de la línea.

De la cajita de plata y esmeraldas saco lo que era una peineta de de plata con mariposas de esmeraldas, la cual era acompañada por una pulsera que era igual de plata con esmeraldas.

-Son hermosas, gracias-fue lo único que dijo antes de darle a Alice la peineta para que se la acomodara en su peinado.

-Quedaste lista.

Spica miro ahora a sus padres, Renée miraba todo con los ojos cristalinos en sus manos se encontraba una cajita blanca de cartón la cual intento ocultar pero que Spica notó por lo que se acerco a su madre y la tomo con sus manos.

-¿Es para mi?

-De hecho si, es algo que le pertenecía a la abuela Swan-miró a su ex pareja.

-Ella esperaba a que una de las dos se casara y que lo pudiera ocupar-menciono su padre.

-Nosotros le agregamos los pequeños lapislázuli.

-Gracias mamá-la abrazo con fuerza-, pero creo que lo mejor sería que Bella lo conservara... ella es la que lleva la sangre de los Swan.

Para que su madre no se sintiera mal, ya que la noto decaída la abrazo con fuerza para luego separarse y mirar a todos.

>>Ahora díganme, ¿Quién quiere ver el vestido?-menciono con alegría.

Alice soltó un chillido y fue a donde se encontraba el vestido colgado una bolsa de traje negra.

Lo que más sorprendió a todos era ver que el vestido venia acompañado de unos zapatos verde esmeralda, pero Spica ahora comprendía a la perfección el porque la pequeña vampira la había casi obligado a escoger esos zapatos.

El velo por otra parte era de tipo francés, cosa que emociono más a las mujeres de la casa Black ya que reconocían ese tipo de velo, el cual aunque era tono crema como el vestido también tenía unos brillos demasiado discretos en tonos esmeraldas.

-Es momento de ponértelo-dijo Rosalie.

-Esa es mi señal para irnos-dijo Charlie señalándose a él y a los dos chicos que estaban ahí.

Teddy paso a los brazos de Charlie que con una gran sonrisa lo acepto y salió de la habitación siendo seguido por un silencioso Draco, el cual solo les dedico una pequeña sonrisa.

(...)

Bajar las escaleras para Spica nunca supuso un reto, pero ahora a solo minutos de que comenzara su boda era todo lo contrario, ya que la chica se encontraba más que ansiosa. Su corazón latía al máximo, sus manos no dejaban de temblar y si no fuera por el extraordinario maquillaje que las vampiras le colocaron se vería más pálida de lo que es.

Quien la acompañaría al altar, no sería solamente Charlie Swan aquel hombre que la crio desde que solo era una bebé, ella iría tomada de los brazos de Charlie Swan y Harry Potter aquel que era su hermano, no de sangre pero ambos compartían un gran lazó que seria demasiado difícil de romper en esta o en cualquier otra vida.

La decisión había sorprendido a varios en especial al chico el cual cuando llego fue abordado por ella misma, para darle la noticia y que él se pusiera mas nervioso aún.

Harry había subido las escaleras para ir por Spica, este quería darle una ultima sorpresa antes de que comenzara la ceremonia, era algo que sabía pondría feliz a su mejor amiga y hermana.

Ahora mismo se encontraban a unos pasos  de donde se llevaría a cabo la boda, ya todos estaban en sus lugares, por lo que no corrían el riesgo de que los vieran.

-Solo quiero darte un ultimo regalo antes de que te cases.

-Sabes que odio las sorpresas.

-Esta la amaras-menciono con una sonrisa, para ponerle algo en la mano.

Spica al sentir como algo era colocado en sus manos no dudo en mirarlo, era la piedra de la resurrección "¿Cómo es posible?" fue su único pensamiento y Harry la miró con una media sonrisa.

>>Los centauros me la dieron hace unos días la encontraron en el bosque prohibido y creyeron que lo mejor seria si yo la conservaba. Quiero que veas a tus padres por ultima vez antes de que te cases, ambos sabemos que eso es lo que más deseas.

Spica no dijo nada más que abrazarlo con fuerza, para girar la piedra con el deseo de poder ver aunque fuera una ultima vez a sus padres.

No debieron de esperar mucho ya que a los segundos dos figuras aparecieron frente a ellos, ahí se encontraban Sirius y Lyra Black, ambos miraban a su hija con expresiones alegres ya que habían notado el vestido blanco que ella portaba.

-Papá, mamá-fue lo primero que Spica pudo pronunciar.

-Hija/mi princesa-ambos padres vieron a su pequeña con una sonrisa tierna.

-Hoy me caso, él es increíble y me ama-menciono con los cristianizados.

-¿Es un buen hombre?-quiso saber Sirius.

-El mejor, aun así no se salvo de ser amenazado por Charlie Swan, se llama Thomas y me ayudo mucho desde que nos conocimos, me dio tiempo cuando le conté sobre Cedric... de verdad lo amo y él a mi.

Harry que miraba desde atrás, noto como Sirius lo notó.

-¿Es verdad Harry? Ese tal Thomas es un buen chico para mi pequeña.

-No conozco de hace mucho al chico Sirius, pero se ve que la ama con toda su alma, además Charlie no fue el único que lo amenazo, también se enfrento a todos los Weasley y al pequeño Teddy... él aun no lo acepta del todo.

-Cómprale muchos dulces de mi parte...

-¡Papá!

La chica se quejo del mayor de verdad amaba a su padre aunque solo pudo convivir muy poco con él, mientras que a su madre no la recuerda aun así ella la quería porque sabía que dio su vida por ella y porque pudiera seguir viva.

-Sirius, no seas así-hablo con tranquilidad Lyra-, si nuestra hija a acepto casarse con él, es porque es una gran persona y la cuidara-ahora miraba a su hija-. Si estas segura de que es lo que quieres para tú vida nosotros te apoyaremos, siempre serás lo más importante para nosotros, princesa. Solo te pude tener poco tiempo en mis brazos pero he logrado ver como has crecido y superado muchas pruebas por las que no me preocupo que hayas hecho una gran elección. Gracias Harry por siempre apoyar a nuestra pequeña.

-Gracias mamá-Spica tenía los ojos a punto de soltar sus lagrimas, deseaba abrazar a su madre aunque fuera una ultima vez, pero sabía que aquel deseo era imposible, por ello solo abrazo a Harry.

-Gracias señora Black, pero en realidad creo que Spica es la que a cuidado de mí. Siempre estaré para apoyarla tanto como ella estuvo conmigo.

Sin poder decir otra cosa notaron como ambas siluetas desaparecían de su vista lo que no dejo un vacío en el pecho de la chica como lo pensó cuando los miro aparecer, al contrario ahora tenia un sentimiento más cálido en su pecho el cual dejo salir en forma de risa, mirando con alegría a Harry.

-Me voy a casar.

-Así es, ahora vamos o tu vampiro pensara que hemos escapado-menciono divertido.

Ambos amigos llegaron a la entrada donde vampiro y bruja se casarían; en la entrada los esperaba un Charlie Swan demasiado nervioso el cual al mirar ahí a su hija suspiro.

-¿Estas lista? Si lo deseas podemos escapar.

-Estoy lista, quiero casarme con él. Gracias por todo papá-dijo para abrazarlo y dejar que ambos hombres la escoltaran al altar.

Mientras que caminaban por el pasillo con dirección al altar, todos los presentes se levantaron de sus lugares. Spica logro ver que de su lado se encontraban todos sus conocidos más allegados desde la manada Quileute, hasta magos y brujas que son importantes para ella de Londres incluyendo a su familia adoptiva.

Del lado de Thomas todos los invitados tenían ojos color dorado y piel pálida, por lo que rápidamente supo que eran vampiros.

Su mirada no tardo en llegar a Thomas en medio del altar esperando por ella. Spica con una gran sonrisa se sintió más que feliz y su sonrisa lo demostraba a cada paso que daba. Nadie más existía para el otro, solo eran ellos dos.

Cuando estuvieron frente a frente, Charlie y Harry solo pidieron que cuidara con ella, entregando así sus manos a la persona con quien compartiría el resto de sus días.

-Repita después de mi-le dijo el padre a Thomas-. Yo Thomas Hale te tomo a ti Spica Swan...

-Yo Thomas Hale te tomo a ti Spica Swan, como mi esposa para cuidarte, protegerte, atesorar y amarte por el resto de mis días. No importa lo que tengamos que enfrentar mientras que estemos juntos.

-Yo Spica Swan te tomo a ti Thomas Hale para cuidarte, protegerte, atesorarte y amarte por el resto de mis días. Siempre juntos ante cualquier adversidad.

Ambos se miraban a los ojos con tanto amor que no se podia negar ante nadie lo que sentían el uno por el otro. Cuando el padre dejo de hablar para que ambos pudieran colocar el anillo en el dedo de su contrarió Spica no pudo evitar distraerse y dejar de escuchar a los demás, solo para mirar como Thomas la tomaba de las mejillas para darle un pequeño beso, en el cual se decían todo lo que se aman.

Al separarse fue por la ola de aplausos, silbidos y gritos que los invitados soltaban.

La fiesta comenzó, la nueva pareja de recién casados caminaba saludando y recibiendo felicitaciones de sus conocidos. Se encontraban siendo felicitados por su padre, Sue, Seth y Billy Black cuando se les acercaron un grupo conformado por brujas y magos.

-¡Spica!-llamó la mujer de apariencia más grande.

-Profesora Mcgonagall-ambas se dieron un abrazo, para que después la mujer mirara a Thomas con ojo critico.

-Me alegro de que encontraras el amor, pequeña. Encantada de conocerlo señor Hale-el vampiro y ella estrecharon manos.

-Dígame Thomas, si es importante para Spica no debe de usar formalidades conmigo-la mujer asintió con una sonrisa de medio lado.

-Así que la maldición Black te alcanzo pequeña Spica-habló el mago de  piel oscura, haciendo que la bruja mayor sonriera divertida, mientras que la menor los miraba con una sonrisa y asentía.

-Al parecer ni yo me he salvado de las maldiciones-Thomas no entendía nada, es por eso que su novia le hizo el favor de explicar-. Se dice que la familia Black tiene la maldición de siempre el primogénito tener a su pelinegro. Es como la maldición Potter ellos siempre encontraran a su pelirroja, tendrán pelo azabache y desordenado, además de ser miopes.

Con ello ninguno de los cuatro pudieron evitar reírse, pero esto paro cuando llego la familia Weasley; Todos abrazaron sin excepción a la chica y al vampiro el cual ya se encontraba más acostumbrado a su forma de ser. Al final Angelina que venia acompañando a George la saludo con un abrazo más pequeño felicitando a ambos.

-Muchas felicidades Spica, siempre has tenido buen ojo para las parejas y me alegra que hallas logrado continuar con tu felicidad después de la guerra.

Ambas eran buenas amigas gracias al quidditch, ya que al ser solo tres chicas en el equipo en un principio ellas junto con Katie lograron formar una amistad aunque tuvieran diferentes edades.

-Gracias Angelina, ustedes se ven bien juntos...

Antes de que se pudieran despedir, pudieron notar como un niño pequeñito corría en su dirección el pequeño llevaba un traje gris con corbata roja y una boina gris que combinaba con su traje y le tapaba el cabello por completo.

Quienes no conocían al niño en su mayoría los vampiros invitados por la familia Cullen, se sorprendieron al ver como el niño le daba una patada a Thomas en la espinilla, logrando que este soltara una falsa queja para complacer al menor y lograba que Spica lo cargara.

En ese momento se acercaron a ellos tres rubias y dos castaños que a lo lejos se notaba que eran vampiros, antes de que pudiera bajar a Teddy, la castaña abrazo a Spica y al menor.

-Hola... deseábamos tanto conocerte Spica.

Thomas al notar como su pareja estaba confundida la tomo de la mano y dijo.

-Nuestros parientes de Denali Tania, Kate, Irina y Carmen, Eleazar.

-Es un gusto para mi conocerlos-Teddy hiso un ruido con su garganta el cual llamo la atención de todos los vampiros y Spica-. Casi me olvido el es Teddy Lupin mi ahijado.

El único hombre que se encontraba entre las cuatro mujeres miraba al niño impresionado, hasta que hablo.

-Tienes un gran poder en su interior nunca habia en mis años he visto algo igual.

-Teddy es un niño muy especial como lo era también mi prima Dora-Spica hablaba con cariño siempre que nombraba a su prima y a Remus.

-¿Era?-Irina fue la que habló, al notar como los ojos del menor perdían brillo y se aferraba más a la chica.

-Mi mamá murió junto a mi papá, para que pudiera tener un gran futuro por delante-fue lo único que dijo el pequeño.

-¡Oh lo siento no lo sabíamos!

-No te preocupes Irina, ambos disfrutamos hablar de ellos para recordarlos.

-No agobiemos más a la novia y dejemos que sigan recibiendo felicitaciones.

(...)

La fiesta siguió todo iba bien, al haber puesto un hechizo para que los cambiaformas pasaran como simples humanos, los vampiros no se sentían amenazados por estos y los cambiaformas no sentían la peste de los vampiros o sus instintos de querer acabar con ellos. Todo era perfecto,  ahora se encontraban sentados para escuchar los discursos, en los cuales hablarían todos los que quisieran.

Cada discurso empezó, con ellos la familia Cullen fue la primera en hablar.

Después de un discurso bastante bochornoso por parte de Emmet y Jasper los cuales se juntaron para dar unos pequeños comentarios con doble sentido, que sus parejas dijeran cosas bonitas acerca de Spica y lo bien que le hacia a su hermano; subieron los patriarcas del clan Cullen.

-Nos gustaría agradecer a todos los que conocen a Spica desde pequeña por haber logrado que ella fuera una gran chica y una gran mujer, sabemos por todo lo que a pasado, nada a sido muy fácil para ella... es por eso que agradecemos a todos los que la ayudaron a estar hoy aquí. Sino fuera por la familia Swan no la hubiéramos conocido ya que gracias a ellos ella pudo criarse en Forks...

Los que subieron ahora fueron Bella y René.

-Se que quizás no pasamos mucho tiempo juntas y que me he perdido gran parte de tu vida, pequeña-comenzó Renée con un nudo en su garganta-. Pero quiero que sepas que estoy agradecida con Charlie por decirme como eras de niña y mandarme fotos de como fue tu crecimiento, se que te convertiste en una mujer de bien, que no te rindes fácil; aunque no me gusta que uses tanto el sarcasmo se que es parte de tu personalidad por lo que no me puedo quejar, te amo  mi pequeña y espero que sean felices.

-Hermana... puede que no seamos de sangre, pero desde pequeña siempre me has cuidado de todos los que me molestaban, siempre me protegiste de todos-ambas hermanas se miraron con una sonrisa-. Recuerdo una vez cuando vine a pasar navidad en Forks, ambas teníamos siete años, papá nos llevo a la reservación donde se encontraban tus amigos... recuerdo como Paul comenzó a molestarme y tu lo empujaste logrando que cayera en un charco de lodo-toda la manada rio al recordar ese acontecimiento, mientras que el involucrado soltaba un bufido-. Luego cuando trato de tirarte Arminda se le aventó encima asustándolo y el comenzó a decir que lo habia mordido cuando tu pequeña serpiente nunca mordía a nadie.

Spica no pudo evitar soltar lagrimas al recordar a su compañera y los buenos o malos momento que pasaron juntas, Thomas la abrazo por los hombros y Teddy el cual estaba a su otro lado se le subió a sus piernas para que esta lo abrazara.

Ahora era el turno de Charlie, el cual no dijo mucho en voz alta, pero sus recuerdos eran lo que para Spica más importaba ya que comenzaron a reproducirse en su mente.

-Solo puedo decir que si llegas a dañar a mi pequeña, no solo yo seré él que te persiga... conozco a muchas personas que te perseguirían hasta el fin del mundo para matarte si la haces llorar-se escucho el grito de apoyo de toda la familia Weasley, de la manada y de en si muchos de los magos y brujas, logrando que Thomas se removiera incomodo-. Pero la principal sería mi pequeña Spica, ella no se deja de nadie y es muy fuerte; conocí a su padre biológico en persona y me di cuenta que ambos comparten personalidad, aunque muchos me dicen que su personalidad también tiene un poco de la de su madre, se que ellos están orgullosos de la mujer en la que te has convertido princesa.

Los siguientes en subir fueron los hermanos Weasley, los cuales al igual que los hermanos de Thomas hicieron bromas a la hora de que hablaron, pero lo que más conmovió a Spica, fue cuando Charlie y George hablaron sobre como la conocieron.

Para Spica fue un momento muy especial el haber escuchado como ambos Weasley recordaban la primera vez que se conocieron y para Thomas fue increíble el poder conocer algo nuevo acerca de su esposa. Que bien se escuchaba llamarla de esa manera.

La siguiente en subir fue la profesora Mcgonagall; Ella solo pudo darle una gran sonrisa a la chica mientras la miraba para luego ver a todos los invitados.

-Conocí a Spica cuando apenas tenía un año, sus padres fueron dos personas importantes para mí, los conocí cuando cursaron en Hogwarts ahí yo les di clases, no volví a ver a Spica hasta que entro en Hogwarts con once años y debo de decir que me recordó demasiado a sus padres pero en especial a Sirius, en varias ocasiones casi me equivoco y la llame como lo llamaba a él-menciono soltando una pequeña risa-. Pero lo que más me alegraba de ella, era el poder ver en la gran mujer que se ha convertido y poder estar a su lado contándole algunas de las historias de sus padres.

Spica sin pronunciar ruido alguno le dedico un gracias a su profesora favorita.

Los siguientes en subir fueron sus mejores amigos, los cuales se colocaron frente al micrófono siendo Hermione la que quedara en el centro con Harry a su derecha y a la izquierda Ron.

Los cuatro amigos se miraron con una sonrisa, nadie del lugar comprendía lo que con solo una mirada aquellos cuatro se podían estar diciendo ni siquiera aquellos que los conocían tan bien.

El primero en hablar fue Harry:

-A Spica la conocí cuando estaba comprando mis cosas para el colegio en Londres, ella iba junto con Charlie y la profesora Mcgonagall, yo con Hagrid. Cuando teníamos que ir a un lugar la profesora se disculpo ya que debía de ir a otro lugar y nos quedamos los cuatro solos para comprar lo necesario.

>>Desde ese día Spica y yo hemos sido amigos, cuando teníamos doce años pasamos por una situación en la que desconfié de ella, terminando los dos peleados y alejados-aquellos que los conocían bajaron la mirada ya que sabían a que se refería el azabache-, ella respeto mi decisión pero al final me di cuenta de la verdad y pude ganarme nuevamente su confianza logrando que nuestra amistad volviera hacer la de antes y que lográramos tener la relación de hermandad que hasta el día de hoy seguimos conservando... pasamos por muchas cosas, pero gracias a ella es que pude superar muchas de ellas-ahora miro solo a Thomas-. Te pido Thomas que cuides de ella, es una persona fuerte y que no se rompe con facilidad, además de que ella siempre dará todo por los que más ama y peleara hasta con los que comparte sangre si cree que es lo correcto.

El siguiente en hablar fue Ron:

-Nos conocimos camino a la escuela, aun recuerdo como me asuste al ver a Arminda colgada en tu brazo-menciono con una pequeña risa-. Gracias a tu ayuda y la de Hermione logre junto con Harry pasar siempre las materias-todos rieron-, aunque les llegue a dar dolores de cabeza y aun sigo dándoles algunos, puedo decir que aunque no tenemos una amistad tan fuerte como la que tienes con Harry o Hermione, te considero mi mejor amiga... siempre estuviste para mi incluso cuando me dan miedo las arañas, ayudándome no solo a dejar de temerles como lo hacia antes sino que también me ayudaste a comprender que no debemos de guiarnos solo por un apellido en las personas porque estas nos podrían sorprender. Thomas, yo soy uno de los pelirrojos que te daremos caza junto con el señor Swan si dañas de algún modo a Spica.

Todos rieron en la parte de las arañas, pero miraron con una sonrisa sincera con lo último. La ultima en hablar fue Hermione, la cual tenia las manos temblorosas:

-Bueno como los que me conocen saben, soy amiga de Spica desde que comenzamos nuestro primer año en el colegio y algo que se les paso mencionar a aquellos dos, es que eso fue cuando teníamos once años-los que no sabían nada de asombraron ya que esos chicos ya llevaban varios años de conocerse, mientras que los que los conocían de la escuela solo pudieron reír por lo bajo. 

>>Spica eres más que mi mejor amiga, eres como una hermana mayor para mi aunque yo sea la mayor de las dos-eso hiso que se rieran los invitados y esposos-. Recuerdo que fuiste la unica que me ayudaba contra los que me molestaban en los primeros días de clases, luego nos enfrentamos en la fiesta de Halloween con alguien mucho mas grande y nos pudimos lograr hacer amigos los cuatro, ya que como una vez dijiste... Hay experiencias que unen a la gente y el vencer a un ogro no es la excepción... desde ese día los cuatro fuimos inseparables y logramos superar muchas pruebas aunque nos peleáramos en el camino...

>>Recuerdo que en nuestro tercer año, siempre fui tu cómplice para hacer algunas cosas-Thomas miro a su compañera ya que no sabia de que hablaba Hermione y creía haber visto todos sus recuerdos, Spica solo pudo reír mientras se tapaba la cara avergonzada ya que todos las miraban a las dos-. En nuestro cuarto año fue el baile de navidad en el cual ambas nos arreglamos juntas como hermanas y siempre tenias la razón en los consejos que me dabas, después del baile fuiste la que me consoló aunque tu eras la más feliz ese día y yo lo arruine para ti... es por eso que me alegro de verte hoy tan feliz junto a Thomas, aunque debe de saber que yo soy la más apta en poder matarlo y que si ninguno de nosotros lo logra podemos hablar con el profesor Lestat y el estará encantado de ayudarnos.

El profesor que se encontraba sentado junto con Mcgonagall, Kingsley, los señores Weasley, Andrómeda Tonks,  Narcissa y Draco Malfoy; solo alzo su copa en señal de afirmación.

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Reviví la verdad es que sigo enferma, pero ya estoy mucho mejor. 

Espero que el capítulo les guste y espero ya no tenerlos tan abandonados con la historia.

Me gustaría que comenzaran a hacer sus teorías de lo que se viene en un futuro para la historia.

-ortiz6acosta