Cuando ambos vampiros se encontraron frente a los reyes, la mirada de los tres se poso en Spica, la cual tenia sus ojos clavados en Aro, con mirada firme sin una pisca de temor lo que logro cautivar toda la atención.

-Me permite-le dijo extendiendo su mano.

-No se lo recomiendo-menciono antes de extender la suya, pero sin que le hiciera caso a la mujer tomo su mano, pero la soltó rapidez en el momento que sintió como la chica veía todo lo que habia hecho desde que era humano.

-¿Qué has hecho?-ella solo le sonrió de lado y dijo con voz calma.

-Yo le advertí-la sonrisa que Spica mostro hiso que los reyes la miraran con mayor cuidado admirando sus ojos que no eran de color rojo o dorado como los de los Cullen.

-¿Por qué sus ojos son diferentes?

-Mientras que mi compañero y yo podamos estar juntos mis ojos mantendrán su color original.

-Interesante... pero creo que ya nos conocíamos-mientras que pronunciaba aquello miro al cobrizo, el cual recordó el día en que casi hace que lo mataran y la visión de Alice.

-Lo dudo, nunca los he visto en mi vida.

-Déjame aclarar aquello... recuerdo la visión que me mostro Alice Cullen, aquella visión donde aparecías y eras tan poderosa.

"Si es correcta la visión, debo de tenerla al igual que a la vidente"

-Creo que deberíamos de aclarar primero por lo que nos hemos reunido hoy-le dijo Spica, ya que ella odia el rumbo de los pensamientos de aquel vampiro tan sádico.

-Claro-extendió su mano a Edward, el cual le dio la suya-. ¿Quisiera conocerlos?-esto alerto a la madre que vio a ambos vampiros-. Creo que falta un pequeño.

Los miró con burla haciendo que los testigos de la familia Cullen se movieran incomodos, mientras que los que acompañaban al vulturi los miraran con curiosidad.

-Me temo que la presencia de mi pequeño es algo sin importancia en este caso, solo estamos aquí por Renéesme Cullen.

-Calumnias-hablo el vampiro de cabella larga y rubia-. Si hay otro niño inmortal debe de estar presente... tienen tres minutos para traerlo.

-Bien-dijo entre dientes, miro a su cuñado y a los testigos que se encontraban en sus filas, desapareciendo.

Spica habia aparecido en la casa donde se encontraban los señores Weasley, junto con sus dos pequeños los cuales al escuchar el clic característico de la aparición la vieron y corrieron a su lado.

-¡Mamá! ¿Dónde esta papá y los demás? ¿Todo salió bien?-la mujer suspiro mirando a los mayores.

-En realidad vengo por Ares, al parecer debes de estar presente-Cuando su hijo la tomo de la mano, se iba a volver a desaparecer pero Teddy los detuvo-. Si Ares debe de ir, yo también iré. No me puedo quedar aquí esperando a que regresen.

Los mayores le dieron una pequeña sonrisa y dijeron:

-Los acompañaremos, si algo sale mal, podemos irnos con los niños-hablo con tranquilidad Arthur, Spica al saber que no lograria convencerlos de que se quedaran solo asintió y cargo a sus dos pequeños, para desaparecer mientras que los mayores le tomaban el hombro.

No paso mucho cuando ya se encontraban nuevamente en el claro cubierto de nieve, siendo observados por los Vulturis y sus testigos, los cuales miraban a la chica con los ojos más abiertos de lo normal.

-Ustedes tres irán con los demás-menciono al ver que frente a los Vulturis ya se encontraban Bella, Renéesme y Thomas.

-Pensé que habías escapado, querida.

-Jamás escapare de gente como tú, esos pensamientos solo demuestran lo poco que sabes de mí-hablo con su seriedad ya característica.

El Vulturi prefirió dejar de lado su platica con la neófita pelinegra y centrarse en ambos niños, los cuales lo miraban de diferente manera, mientras que en el rostro de Nessi se apreciaba la tranquilidad, en el de Ares se podia ver la molestia y el fastidio de estar en ese lugar.

Todo estaba en silencio, hasta que soltó una risa demasiado extraña, mientras que señalaba a los dos niños, Ares se movió un poco cubriendo a Renéesme la cual se encontraba a su lado, mientras que la menor trataba de ocultarse de la vista del vampiro.

-Escucho sus extraños corazones-Aro miro a los padres y luego a los niños, Nessi tomo la mano de su primo y le dio una mirada.

-Si tocas mi mano te pasara lo mismo que con mi madre, así que no podrás hacer nada conmigo-dijo el niño, su tono de voz era sin miedo.

En realidad en la voz del pequeño se podia detectar el tono de burla que en este habitaba, por lo que Spica sonrió a su hijo. Antes de que pasara algo más Nessi camino al frente.

Todos atentos a lo que pasaría, Jacob gruñendo en advertencia contra los vampiros que estaban frente a él, mientras que Aro extendió su mano, la cual fue ignorada por la niña.

-Hola, Aro-dijo mientras que colocaba su mano en la mejilla del mayor, así mostrándole todos sus recuerdos desde que se encontraba en el vientre de Bella, hasta que nació y como fue creciendo poco a poco.

-¡Magnifico!

Aro se separo sorprendido mirando ahora al niño, pero no se atrevía a tocar su mano, porque no quería pasar por lo mismo que paso hace rato con la madre de este.

-Mi hijo paso por casi lo mismo que Renéesme, la diferencia es su proceso de crecimiento-comenzó a explicarle-. El puede controlar la edad que aparenta por el tiempo que desee a diferencia de Renéesme, Baham decidió aparentar la misma edad que su primo-menciono mientras se giraba al niño que estaba con los demás magos.

-Mitad mortal, mitad inmortal. Concebidos y llevados por estas neófitas cuando aún eran humanas.

-¡Imposible!

-¿Crees que me engañaron, hermano?-mientras que Aro se enfrentaba a su hermano ambas familias regresaron con el resto de sus testigos, siendo el ultimo en regresar fuera Jacob.

-Traigan a la informante-Irina fue llevada por los guardias ante los tres reyes-. ¿Es ésa la niña que viste?

-No estoy segura...

-Jane.

-Ha cambiado. Esta niña es más grande y al niño ni siquiera lo había visto.

-Tus acusaciones son falsas.

-Los Cullen son inocentes. Me equivoqué y asumo mi responsabilidad-al saber Spica lo que harían a continuación le pidió por medio de su legeremancia a Ares que dejara de mirar.

Al pequeño aun le costaba controlar su poder, por lo que se concentro en la mente de su madre escuchando solo una pequeña canción que ella le cantaba desde que nació.

Mientras que esto pasaba en la mente de su madre, las cosas no iban muy bien que digamos, los Vulturis habían arrancado la cabeza de Irina, provocando que sus hermanas trataran de salvarla. Spica al saber que su pequeño se encontraba viendo solo en su mente, aun con sus manitas tapando sus ojos y que Thomas le tapaba los oídos, para que no escuchara nada de lo que pasaba a su alrededor, esto mismo lo hacían Harry y Molly Weasley con el pequeño Teddy.

Spica le dio una mirada a Hermione y Lestat pidiendo que inmovilizaran a las hermanas.

Hermione junto a Lestat sacaron sus varitas con disimulo y ambos dijeron al mismo tiempo.

-Immobulus-esto evito que las hermanas siguieran dañando a más vampiros de su propio bando y evitar fueran contra los Vulturis.

-Tanya, esto es lo que quieren-habló Edward con las vampiros que se encontraban siendo sostenidas por otros vampiros-. Si atacas ahora, moriremos.

"Bien, no haremos nada"

Ambos leyeron en sus mentes, como se iban tranquilizando por lo que cuando ya estuvieron sin peligro a que ellas atacaran, Spica les regreso la movilidad y dejo que su pequeño pudiera ver lo que sucedía.

En ese momento los Vulturis ahora tenían mayor intriga en los magos que se encontraban presentes y en Spica, lo que era una ventaja ya que al menos sabían ambos lectores, que los dones de los demás vampiros quedarían ocultos y sin que corrieran peligro.

Mientras que los magos, sería bueno que supieran un poco del poder que contenían, así evitarían ir por ellos.

Edward  y Spica que se encontraban más alejados de sus familias iban de regreso cuando les llego un fuerte dolor, ambos cayeron en la nieve, pero con rapidez Spica fue la primera en levantarse y mirar mal a la rubia que estaba con los Vulturis.

-No eres la primera que lo intenta, niña-le dijo de manera seria, mientras que veía como su hermana lograba proteger a su marido y a todos los que los acompañaban.

Bella sonrió con suficiencia, al ver que nadie salía dañado, provocando a la vampira de apariencia menor y logrando que diera un paso al frente molesta siendo detenida por su gemelo. 

La guardia se puso en posición para cuando dieran la orden de atacar, al notar este movimiento los lobos hicieron lo mismo, siendo Sam, el que mostrara los dientes con un gruñido de amenaza.

Alec habia activado su poder, la niebla paralizante comenzaba a extenderse fuera de sus manos, esto no solo fue una alerta para los magos, sino que les pareció muy curioso, ya que se parecía mucho al velo que podían crear con sus varitas y que tenia el mismo efecto que el del vampiro, el paralizar los sentidos de su contrincante; Fue detenido por Aro.

-Aro, no se ha quebrantado ninguna ley.

-De acuerdo ¿Pero eso significa que ya no existe el peligro? ¡Por primera vez en nuestra historia los humanos son una amenaza para nosotros! Con su tecnología moderna han fabricado armas que podrían destruirnos. Proteger nuestro secreto nunca ha sido más imperativo. En tan peligrosos tiempos, sólo lo conocido es seguro. Sólo lo conocido es tolerable. Y no tenemos ninguna idea de lo que estos "niños" podrían provocar.

>>¿Viviremos con tal incertidumbre? Evitamos una pelea hoy, para dejar de existir. Mañana. 

Antes de que pudieran seguir hablando a Spica le llegaron los pensamientos demás personas que de ellas dos eran conocidas, por lo que miro a Edwar el cual también estaba mirándola con una gran sonrisa. La cual se ensancho más al notar la mirada de Aro.

En el campo se comenzaron a escuchar las pisadas de nuevas personas ingresando a donde se encontraban, para que luego se dejaran ver Alice y Jasper, los cuales no se detuvieron junto a su familia y conocidos sino que caminaron hasta ser detenidos por miembros de la guardia quedando a pocos pasos de los tres reyes Vulturis.

-Mi querida, querida Alice, qué gusto me da verte aquí, después de todo-la voz de Aro era muy diferente de la de hace unos segundos atrás, su tono era extasiado. 

-Tengo evidencia de que los niños no serán una amenaza para nosotros. Te mostraré.

-Hermano-sin más soltaron a Alice, pero aun mantuvieron retenido a Jasper, al cual le dieron un golpe en la cabeza.

Alice tomo la mano de Aro y este nuevamente tuvo su mirada perdida.

-No importa lo que te haya mostrado. Aún viéndolo todo, no cambiarás tu decisión-dijo mientras quitaba su mano de las del vampiro de ojos rojos.

Alice se giro a su familia, pero dirigiéndose solo a Bella, la cual miró a su hermana que asintió.

Spica entro a la mente de los señores Weasley.

"Cuiden de Teddy y Baham. Vayan lo más lejos posible que puedan y no regresen bajo ninguna circunstancia. Nos veremos en la madriguera cuando todo termine"

Los Weasley solo asintieron sin dejar caer alguna lagrima, mientras que Bella tomo a Nessi y la coloco sobre Jacob. Ambas madres se dieron una mirada la cual comprendieron con rapidez, ninguna abandonaría el campo de batalla, pero sus hijos vivirían.

"Dejen a los niños en un lugar seguro y después reúnanse con Jacob y Nessi en casa de los Cullen, de ahí podrán partir los seis"

Aviso Spica a los mayores mentalmente para luego hablar con Jacob.

"Reúnete con los señores Weasley en casa de los Cullen, de ahí se irán a un lugar seguro"

Para Spica esto era quizás el ultimo momento en que vería a sus pequeños, pero no dejaría que nadie los lastimara, así que con rapidez, mientras notaba como Alice cometería una locura no la dejo, ya que se metió en su mente.

"No lo hagas, si tratas de atacar a alguno de la guardia terminaras como Irina. Regresa con nosotros, tengo un plan"

Edward leía todo lo que Spica y Alice compartían en sus mentes, noto como Alice se preparaba para correr cuando noto como Spica se alejaba de su familia y se posicionaba frente a Carlisle, que era, quien estaba colocado al frente de todos.

Alice solo asintió con su cabeza y antes de que algún otro vampiro reaccionara, Spica saco su varita pronunciando.

-Confundus-esto aturdió por un momento a los vampiros que sostenían a Jasper, dejando que corriera junto con Alice a su familia. Cuando ya estuvieron a salvo ellos, los magos se prepararon para atacar a la guardia vulturi siendo guiados por Spica.

La chica miro a su esposo dandole una sonrisa, mientras notaba como sus hijos desaparecían del claro, soltando su varita Spica asintió a sus amigos y dijo con voz clara y potente. 

Aquel hechizo que habia estado practicando desde que se entero que su magia habia aumentado gracias al veneno de vampiro. Aquel hechizo que en su tiempo un mago poderoso uso en contra de personas buenas y del cual sabia sino tenia el control suficiente podia causar una catástrofe.

-PROTEGO DIABOLICA-de las manos de Spica salió un fuego que comenzó a rodear a los que estaban en su bando.

Todos los vampiros se encontraban asombrados por lo que veían y no podían salir del shock que esto les causaba; mientras que los magos, aunque sabían lo que su amiga trataría de hacer, aun no podían crearlo.

Su color verdoso con tonalidades rojizas, ya que representaba a la perfección la personalidad de su ama, eran envueltos por una capa muy clara de color azul blanquecino. Todos podían notar como Spica creaba todo de la nada, los vulturis miraron a la chica con asombro y temor en sus miradas cuando esta los miro, con media sonrisa y fiereza.

-Si tratan de acercarse el fuego los consumirá-hablo con firmeza-. Prometan que no dañaran a ninguno de los presentes hoy aquí y dejare que atestigüen el porque nuestros niños no son ningún peligro para ustedes.

-¿Qué eres? -Caius era el más temeroso a como pudiera reaccionar.

-Eso no les interesa, solo deben saber que tengo el poder para destruirlos, aunque eso no es conveniente para nadie los presentes.

-Si lo que de verdad desea es que los escuchemos permítame que le diga que mientras este en estado alerta no podremos llegar a un acuerdo.

Spica miró a la familia Cullen los cuales aceptaron a que la chica dejara de hacer magia.

-Solo queremos la verdad completa y será sacada de ti... debes de controlar tu don y dejarme entrar en ti mente-le dijo Aron.

La chica acepto caminando al frente, el fuego se habia creado se extinguió en menos de un segundo, dejando paso a la chica que camino con elegancia y determinación frente a los testigos de los Vulturis, hasta quedar frente a Aro.

-No disfrutes tanto de lo que veras-menciono con seriedad, mientras que tomaba su mano.

"¡CEDRIC NO!"

"Harry y Spica deben de vivir para poder vencer a Lord Voldemort"

"¡Harry Potter a muerto! ¡Spica Black ¿Dónde te encuentras sal y enfrenta tu destino?!

"El dolor por el que has pasado Spica es demasiado y comprendo el que quieras alejarte de todo tu dolor yendo con tu padre, pero recuerda que siempre tendrás las puertas de Hogwarts abiertas para ti"

"Thomas Whitlock, eres el hombre perfecto para mi"

"Baham amor, no corras"

"¡Baham, Teddy! Dejen a Thomas, recuerden que aunque es vampiro lo pueden lastimar"

Aro soltó la mano que tenia de Spica y la miró, la chica tenia una lagrima que nunca lograria caer, ya que habia visto todo lo que el vampiro frente a ella habia logrado notar. Mientras que en la cara de Aro solo habia fascinación y horror, al descubrir lo fuerte que era la mujer frente a él.

-Si piensas en atacar, solo puedo decir que tu final será peor que el de la muerte.

-¿Como podría ser eso posible si en sus filas son muy pocos a comparación de los que se encuentran de mi lado? Además ya no te tendrían a ti, porque serias la primera en morir.

La voz con la que hablaba Aro era demasiado pasiva, cosa que mantenía alerta a Spica y todos los vampiros ahí reunidos. Sabían que la chica era capaz de protegerse, pero conocían que los Vulturis tenían sus propias reglas y más al ver lo fuerte que la chica podia llegar a ser.

Alice se acerco a donde se encontraba Spica al notarla un poco perdida en sus pensamientos, ya que aunque estaba alerta a lo que ocurría a su alrededor, los recuerdos la habían afectado más de lo que ella admitiría.

Cuando la vampira de cabello negro llego a estar cerca nuevamente la sostuvieron, todo era visto por los Cullen los cuales habían vuelto a su posición de ataque.

Pero el caos se desato de un momento a otro, todo paso tan rapido que ni siquiera Spica pudo haber anticipado los movimientos de los vampiros.

Cinco vampiros la sostuvieron, mientras que Caius mandaba a uno dos de sus vampiros a perseguir a Jacob y Nessi, al igual que encontrar a Baham.

Esto alerto a Spica que sin poder evitarlo se preocupo y dejo que su poder fuera contra los vampiros que la sostenían logrando que la piel de tres de ellos tuvieran grietas prominentes. Ocasionando que tres vampiros más se acercaran a ella, mientras que Alice se soltaba de quienes la tenían agarrada y corría hacia Aro golpeando en un movimiento rápido del cual no tardo en recuperarse y antes de que pudiera ir con su familia, nuevamente la agarraron.

-Llévenselas-ordeno logrando que solo a Alice la movieran y que Spica siguiera poniendo resistencia, no podían moverla por la fuerza que estaba ocupando gracias a su magia.

Pero todo cambio cuando escucho a Carlisle:

-Suéltenlas-el vampiro rubio comenzó a correr contra la guardia, derribando a los que se ponían frente a él.

Estaba claro que Carlisle no dejaría que dañaran a sus hijas, porque para él Spica ya era una hija más y al ver como las trataban no se quedaría de brazos cruzados.

Salto en el aire, encontrándose con Aro, ambos chocaron en la parte más alta, pero al caer solo uno estaba de pie. Lastimosamente el cuerpo de Carlisle se encontraba ahora tirado detrás de Aro Vulturi quien sostenía con orgullo la cabeza del patriarca Cullen, quien no tardo en ser quemado ocasionando el grito desgarrador de Esme quien perdió a su compañero.

Con la cara desconsolada todos los integrantes del clan Cullen fueron los primeros en correr contra los Italianos, siendo seguidos por los demás clanes que los apoyaban y ambas manadas de lobos, dejando atrás a los magos y brujas, ya que estos eran mejor con los ataques a larga distancia.

Harry, Thomas y Jasper eran los más preocupados por ambas chicas, Jasper más que nada por su compañera, mientras que el mago y el otro vampiro se preocupaban por Spica, la cual tenia rodeándola a siete vampiros, los cuales trataban de mantenerla quieta para poder arrancarle alguna extremidad.

Harry al contrario de los demás magos corrió junto con Thomas el cual se dirigía a donde su compañera estaba. Jasper se habia quedado peleando junto a otro vampiro antes de ser lastimado por culpa del don de Jane ocasionando que callera y lo mataran. Siendo Alice testigo de su muerte y que Bella se sintiera culpable por no lograr protegerlo. Pero Emmet que la veía en problemas la salvo y mato a Alec.

Alice salto doblando los brazos de quienes la sostenían para al final lograr matarlos. Al ya estar libre se unió a la pelea. Spica al ver como sus amigos y familia luchaban estaba desconcertada, no podia evitar que las memorias pasadas volvieran a ella, por lo que sin pesarlo comenzó a usar su poder.

Pero antes de poder zafarse noto como una gran brecha se abría en el suelo provocada por Benjamín. Spica miró que su compañero y amigos estuvieran a salvo, no podia desconcentrarse por mucho tiempo porque todavía la seguían atacando, en un punto sintió como alguien la empujaba y ella perdía el equilibrio.

Spica sabía mucho de magia no por nada era de las mejores en hechizos y gracias a su padre en pelea cuerpo a cuerpo, pero el estar peleando contra varios a la vez ya la estaba cansando. Al ver que su compañero se encontraba bien, solo busco a su mejor amigo entre todos, Potter vio a su hermana en peligro como esta estaba a nada de rendirse, porque se le notaba lo cansada.

-¡No, Spica!-todos notaron en ese momento el como ambos magos eran la conexión del otro-. ¡Expulso!

No tardo en llegar con Spica y hechizo a los vampiros que rodeaban a su amiga.

-¡Serpensortia!

-Gracias-fue lo único que dijo Spica antes de abrazarlo.

-Debemos de seguir.

Cuando notaron como Alice lograba vencer a Jane junto con Sam quien  la termino por matar, se giraron a los reyes que comenzaron a atacar. Siendo Caius vencido por los Denali, Marcus por el clan romano; quedando solo Aro, el cual estaba en la mira de su hermana y su marido; ella compartió una mirada con Harry y ambos fueron a ayudarles.

Aro era más fuerte que ambos vampiros juntos, ya que se los quito de enzima con rapidez. Pero no conto con que ambos magos lo atacarían.

-Sectumsempra- quizás el hechizo no era lo suficientemente fuerte como para matarlo, pero si para tenerlo bajo control.

-Nunca volverás a poner en peligro a mi familia-Spica lo miraba con sus ojos negros llenos de rabia, aunque lucia cansada el ver a ese vampiro derrotado era lo mejor.

Su hermana junto con Edward y Harry llegaron a su lado terminando por quemar al vampiro que aun consiente de lo que sucedía se incendio con rapidez.

Aro soltó la mano de Alice aun consternado con lo que habia visto, pero no dijo nada, solo miro a los magos que se encontraban junto a los vampiros y volvió su vista a la vidente.

Todo estaba en silencio esperando a que él declarara algo, aunque para Spica y Edward que podían leer sus pensamientos, esto era lo más claro. Aro sentía pánico a su propia muerte.

-Ahora lo sabes. Ése es tú futuro. A menos que decidas alterar su curso.

-No podemos hacer eso-Caius hablo desde atrás de su hermano, era claro quien era el más sádico de los tres-, ahora no solo la niña, sino también ese niño siguen siendo una gran amenaza.

-¿Y si aseguran que se mantendrán ocultos de los humanos?

-¿De aquellos que no tienen ninguna relación con los mundos apartes del humano?

-¿Podemos irnos en paz?-aunque ambos no se llevaban bien en su totalidad, Edward y Spica se coordinaban muy bien gracias a su don de leer mentes.

-Por supuesto, ¿pero cómo piensan hacerlo?

-Ya te lo dirán-Alice se dio la media vuelta con una sonrisa, mientras que todos miraban a Edward con curiosidad. 

Pero desde donde hace unos minutos habían entrado ahora se encontraban una mujer y un hombre de piel olivo con ropas de alguna tribu, ambos caminaban hacia donde se encontraba Alice. Eran las otras dos personas a las que Spica podia leer sus pensamientos.

-Estuve buscando mis propios testigos... en las tribus Ticuna de Brasil.

-Hay suficientes testigos.

-Déjala hablar.

-Yo soy mitad humano, mitad vampiro. Como los niños. Un vampiro sedujo a mi madre, quien murió al darme a luz. Mi tía Huilen fue la que me crio. Yo la hice inmortal.

-¿Qué edad tienes?-Bella sonaba desesperada por saber aquel dato y aunque Spica lo disimulara mejor que su hermana, ella sonreía al ya haber escuchado la voz en los pensamientos del hombre.

-Ciento cincuenta años.

-¿A qué edad llegaste a tu madurez?-Aro sentía curiosidad ante tal persona frente a él.

-Yo me hice adulto siete años después de nacer. Desde entonces soy así.

-¿Y tú dieta?

-Sangre. Comida humana. Puedo vivir de ambas.

-Esto niños son parecidos a nosotros-hablo Marcus.

-Aún así, los Cullen se han vuelto amigos de los lobos, son nuestros enemigos y han compartido nuestro secreto con estos humanos.

Aro se volteo para ver a sus hermanos y tranquilizar a Caius. Luego se dirigió a todos sus seguidores.

-Queridos míos, aquí no hay peligro alguno. No habrá pelea... Hoy.

Al terminar de decir aquella frase el primero en girarse fue Caius el cual tenia una mirada molesta, los magos sabían por experiencia que esta no seria la ultima vez que los verían, pero planeaban que si llegaba el momento de una futura pelea terminar con su reinado.

La mirada que tenia Aro era de decepción por como todos sus testigos y hermano lo habían visto antes de comenzar a retirarse. Todos salieron del campo de visión de los Cullen y sus testigos, el ultimo en quedarse fue Aro, el cual paro para mirar a Alice, Edward, Bella... pero dejo por más tiempo su mirada en Spica.

-Qué recompensa...-y sin más se fue.

-Están en retirada. Es el momento de atacar-hablo uno de los Rumanos a Carlisle.

-No será hoy-dijo con seriedad al pasar a su lado para seguir hasta Esme.

-¡Son unos tontos! Habrá pasado la oportunidad. Pero ellos no perdonarán... Lo que pasó aquí...

Ellos se fueron molestos, pero nadie les tomo importancia. Al estar ya todos más tranquilos se juntaron con sus parejas o familias, este habia sido un largo día para todos.

Los magos se abrazaron con fuerza, mientras que se reían un poco por lo cerca que habían estado nuevamente de una. Spica fue rodeada por Thomas el cual se encontraba cargando a su pequeño que lo abrazaba con fuerza, Teddy se soltó de las manos de Molly y Arthur para correr a ellos y ser cargado por la bruja-vampiro.

Las Denali estaban tristes ya que ellos, habían sido los únicos que perdieron a alguien con esta disputa.

La manada de Sam se fue, ya que todos ellos querían regresar a casa con sus respectivas improntas o familia. Después de un rato todos regresaron a la mansión Cullen.

Al ya estar en casa de los Cullen, todos se fueron retirando de a poco. Spica se encontraba junto a Thomas platicando con sus amigos. Mientras que los demás se despedían.

Teddy junto con Baham jugaban a las atrapadas, Nessi los veía desde lo lejos ya que aunque  últimamente se llevaban mejor, Bella seguía en desconfianza, ella aun no aceptaba que su hija se juntara con sus primos, porque ambos niños eran sus primos al ser hijos de Spica. Por lo que la niña se quedaba junto a Rosalie y Emmet despidiéndose de las vampiras del amazonas.

Cuando ya todos se habían ido y solo quedaban los Cullen, Jacob y los magos. Todos entraron a la casa, los magos tenían una oferta que dar a los vampiros.

-Como saben Spica y yo debemos de volver a Londres, porque ella solo pudo venir con un permiso ya que logramos tener una vida allí-comenzó Thomas.

-¿No sé pueden quedar un poco más?

-No, en realidad debemos de irnos más tardar mañana temprano-explico Spica con una sonrisa pequeña-. Pero eso no es lo que de verdad queríamos decirles.

Miró a Harry para que él hablara.

-Bueno... les tenemos una propuesta-todos lo miraban atentos-. Como saben en nuestro mundo Ares podrá crecer sin problemas y sin tener que ocultarse de otros niños, el puede jugar, salir a las tiendas, en pocas palabras crecer como un niño el cual su crecimiento no es acelerado.

-Deja de darle tantas vueltas Harry-le dijo Hermione que lo miro desde una de las esquinas de la sala.

-Bien, todos podrán vivir en el Londres mágico si así lo desean, para que Nessi pueda crecer sin problemas. Además de que ahí nunca tendrían problemas con los Vulturis por el simple hecho de que ellos no saben donde se encuentra.

-Es una gran oportunidad-menciono Edward con una pequeña sonrisa y viendo a su familia.

Jacob solo miro a la sala, sabía que no podía ser egoísta y hacer que su impronta sufriera solo por estar con el y su lobo. 

Spica sonrió con diversión al leer los pensamientos de Jacob, por lo que lo miro con determinación.

-No debes de preocuparte por eso, Jake. Charlie y Sue, decidieron que es hora el dejar todo en Forks y quieren vivir en Londres, ya que prefieren estar cerca de donde me encuentre, con ellos iría Seth por ser menor de edad y creo que a Leah le haría muy bien el cambio de aires-lo miró con diversión-. Si lo que te preocupa es tu padre, todavía hay un lugar extra, no tendrían que vivir todos juntos si es lo que les preocupa. Papá junto con Sue y Seth ocuparan la mansión Black, ya que no aceptaron vivir en la mansión Slytherin, ellos no estarán solos se quedaran con Harry ya que es el otro propietario-este asintió.

-Los demás vivirían en la mansión Slytherin con Spica y Thomas, mientras encuentran alguna casa que les guste. Podrán trabajar como cualquier otra persona en el mundo mágico, sin tener que pasar por la escuela nuevamente, la unica que tendría que asistir a una seria Nessi o en su caso como Teddy y Baham, que reciben clases por tutores,  ya que a los once recibirán su carta.

-¡Ya quiero tener once!-dijeron ambos niños con alegría.

-Lo sabemos niños, solo espero que Minerva tenga fuerzas aun para controlarlos.

-No pasara nada, porque no habrá nuevos merodeadores-dijo Spica, pero se dio cuenta de los pensamientos de sus dos hijos, dándose cuenta que ya habían aprendido a hablar por ellos.

"Yo seré Canuto como el abuelo"

"Yo seré Lunatico como mi padre"

"Y el hijo de tío Harry y tía Ginny será Cornamenta"

Con ese ultimo pensamiento Spica no pudo evitar una sonrisa de ternura, pero al mismo tiempo se preocupo, por lo que hablo mirando a George Weasley.

-Tienes prohibido darles más cosas de tu tienda a mis hijos.

-¿Qué? ¿Ahora qué hice?

-Los hiciste unos bromistas expertos-menciono con molestia-. Quieren hacer bromas en su ingreso a Hogwarts, sabes lo que pasara.

-¿Serán la siguiente generación de bromistas?-dijo con inocencia para luego mirarla-. Tu eras igual a tus padres en sus años del colegio la misma Mcgonagall lo dijo, no se de que te quejas.

-Por eso mismo deseo que mis hijos no sean así, sabes cuantas cartas recibió Charlie por mi culpa.

-Yo no recibí ninguna-hablo uno de los Weasley, tratando de aligerar el ambiente-. Aunque hubiera deseado que escribieras, más seguido.

Jasper y Edward miraron burlones a su hermano cuando sintieron los celos que brotaban de él.

-Bien, creo que eso no le importaba a nadie-dijo Spica-. Además bien sabes que hablo de mi padre.

-¿Entonces que dicen?-se metió Harry.

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Los siguientes capítulos ya serán más cortos porque son los finales o extras.

Más un capitulo especial que ustedes elegirán de que personaje será, obviamente será incluida Spica.

-ortiz6acosta