Todos tomaron lugar alrededor de la fogata, habían terminado de comer; Spica noto como todos se encontraban nerviosos, pero no dijo nada, espero hasta que Billy comenzó a habla.

-Bueno antes de empezar con las leyendas, hay algo que debemos de decirle a Spica y por ello, es que se encuentra presente aquí-hablaba de manera sería por lo que ella lo miro con confusión-. Como dijiste pequeña, las leyendas cuentan con verdades ocultas y la nuestra es una de nuestras leyes más sagradas... somos los guardianes y protectores de la reserva por nuestra sangre corre la magia de los antiguos protectores de la reserva.

Spica lo miraba mientras que conectaba los puntos con lo que decia, todo lo que habia pasado en su vida lo que vio ese día en el bosque, vio a los chicos de la reserva cada uno de ellos tenían miradas serias, su mirada cayo en Billy que siguió hablando.

>>Las leyendas de hombres que cambian su forma por el de un lobo para proteger a la tribu son realidad, todas ellas. Por la sangre de algunos miembros de la tribu aun continua la magia que los espíritus nos dieron para protegernos de nuestros enemigos, son pocos lo que quedan pero aun hay ahí fuera.

Spica no sabía muy bien como reaccionar, sabía de su existencia gracias a la escuela pero no sabía que aquellos con los que se juntaba de niña llegarían hacer esos tipos de hombre lobo. Como reaccionar ante algo que sabías que existía pero que nunca pensaste que llegara a ser sus amigos.

-Se que puede ser mucha información para poder procesarla de manera tan rapido, pero es momento de mostrártelo.

Sam se levanto de su lugar, quitándose la playera y zapatos se alejo de todos mientras que comenzaba a temblar hasta que dejo atrás su cuerpo humano por el de un enorme lobo de color negro.

-¿Por qué me cuentan todo esto?-quiso saber, ya que si era algo que no sabía nadie mas que los que se encontraban ahí, no comprendía porque le decían a ella.

-Veras, gracias a lo que somos tenemos el un mejor olfato que cualquiera y por ellos sabemos... que tu eres algo, pero no sabemos que eres-ella los miro sorprendida no sabia que decir, no peno que ellos sabrían lo que ella era.

-Yo... yo...

-Te decimos esto porque de verdad queremos saber que eres y que no corremos peligro junto a ti. Además de que cosas muy grandes se acercan y queremos saber si podemos contar contigo.

-Yo lo siento pero no puedo participar en otra guerra. Disculpen no puedo decir lo que soy, hay leyes que me lo prohíben.

-¿Quién te lo prohíbe?

-No puedo decirlo, nadie además de mi padre puede saberlo, son las reglas.

-Prometo que no diremos nada si eso es el impedimento, sabes que podemos guardar un secreto por como hemos cuidado del nuestro-hablo Billy.

-Antes de poder contárselos, debo de hablar con algunas personas para que las consecuencias no sean llevadas a cabo.

-Esta bien te esperaremos, pero aun así deseamos que te quedes... pero si así lo deseas puedes irte a tu hogar y regresar cuando tengas una respuesta. Siempre serás bienvenida en la reserva, al final todos te conocemos desde que eras una bebé.

-Gracias-miro a todos los chicos, pero fue hasta que vio a las chicas las cuales la animaron a que se quedara-. Me quedare, amo cuando las cuentas Billy y prometo que más tardar en dos días les daré la respuesta.

No pudieron seguir hablando ya que llegaron Jacob y su hermana, ambos tomaron lugar junto a ellos y Billy comenzó a hablar.

-Los Quileutes siempre han sido pocos desde el inicio, en nuestras venas corre...

Spica solo podía verlo con asombro, se acordaba de las noches en como Billy le contaba antes de dormir las historias, como si pasaran frente de ella los recuerdos. Ahora sabía que era gracias a su legeremancia.

El tiempo paso demasiado rapido termino de hablar quedándose en sus pensamientos unos momento más antes de volver al ahora, noto como todos la miraban a ella. Todos comenzaron a irse, los únicos que quedaban eran los lobos y su hermana, la cual no paso mucho para que se fuera junto con Jacob.

Veía como Sam, Paul y Jared se acercaban a las chicas que estaban con ella. Se disculpo con todos los presentes y camino a la orilla de la playa, donde saco su celular y marco a Harry; sabia que debía de ser de madrugada en Londres, pero esperaba que ya estuviera despierto para irse a trabajar. Lo que no sabía era que todos los lobos estaban atentos.

-¿Spica? ¿Esta todo bien, son las cinco de la mañana?

-Todo esta bien, Harry ¿Estas saliendo para el trabajo?

-Si, de hecho estoy por ir a la madriguera para irme con Ron y el sr. Weasley.

-Es que... tengo que decirle a alguien el secreto-hablaba nerviosa-digamos que me encontré con gente que es como el profesor Lupin, ahora tengo que decir lo que soy porque se dieron cuenta que no soy humana. Crees poder hablar con Kingsley para que me de permiso de contar el secreto aquí en Forks.

-Sabes que no será fácil, el es el ministro pero... ¿confías tanto en esas personas?

-Claro que lo hago, crecí con ellos y prometieron no contarlo; además de que si son sobrenaturales es más fácil de que guarden el secreto.

-Bien, yo hablo con él. Me alegro de haber escuchado tu voz ya te extrañaba-su amigo se escuchaba con voz triste y es que extrañaba a su mejor amiga y hermana, aunque no era el único-. Teddy también te extraña y espera por verte pronto, tal vez lo lleve en tu cumpleaños, así conoce a Charlie Swan.

-Gracias Harry, yo también los extraños. Si puedo los iré a visitar después de la graduación de Bella, dile a Teddy que se comporte, es un bebé especial y tú cuídate niño que vivió.

-Tu también cuídate niña que desapareció.

Después de despedirse con los apodos que se decían cuando comenzaron a buscar los horocruxes, Spica regreso a donde se encontraban los lobos, dándose cuenta de que todos la miraban.

-Mañana vendré a hablar con Billy dependiendo lo que me digan, gracias por confiar su secreto conmigo les prometo no decírselo a nadie y espero que esto no cambie nuestra relación, nos vemos.

-Adiós Spica y claro seguiremos siendo amigos-hablo Sam, por toda la manada.

-Yo te acompaño Spica, es peligroso que vuelvas sola a estas horas-miro a Quill sin comprender mucho, pero luego recordó las historias y se imagino que debería tener más cuidado ahora que saliera.

-Bien, vamos.

(...)

Al día siguiente ella se levanto por su celular el cual comenzó a sonar, al ver la pantalla noto que era Harry por lo que contesto, no faltaba mucho para que tuviera que levantarse para ir con su padre de todos modos.

-¿Hola, Spica?

-Hola Harry ¿Cómo estas?

-Bien gracias, te hablaba por lo que me pediste. En la mañana hable con Kingsley, autorizo que podías decir tu secreto a aquellos que fueran seres sobrenaturales y que confiaras en ellos, pero si ocurre algo en lo que se refiere corra peligro el secreto. A todos se les borrara la memoria, hasta a tu padre y tu serás llevada a Azkaban.

Spica solo pudo suspirar, pero entendía lo que su amigo le decia, después de todo estaban dejándola incumplir la regla más sagrada que tenía el mundo mágico.

-Bien, gracias Harry. No debes de preocuparte porque me lleven presa, se que ellos cumplirán. Ahora debo de alistarme para trabajar.

-¡Wow! En serio en que trabajas. Pensé que estarías sin trabajar este tiempo.

-Yo también, pero decidí trabajar en la comisaria junto a mi padre, ya sabes no quiero que se sobre exija. Hablamos luego niño que vivió.

-Hablamos luego niña que desapareció.

Ahora ya tenía luz verde para hablar con el consejo y la manada de la reservación, pero antes debía ir a trabajar con su padre. En la tarde mientras que veía el partido con Billy ella la acompañaría y al terminar se quedaría para platicar con el sobre lo que era.

La mañana paso entre carteles de se busca e interrogatorios con familiares y amigos de las victimas, para pasadas las cuatro su padre le dijo que era suficiente y ambos se fueron de la comisaria.

-¿Papá hoy iras a la reserva a ver el partido de beisbol?

-No creo hija, estoy cansado. Me quedare esta vez en casa viendo el partido con una cerveza.

-¿Quieres que te prepare algo de cenar?

-No pequeña, yo me preparare algo, ¿vas a salir?

-Si, los chicos me invitaron a ir con ellos a la playa-miro como su padre sonreía-. Ya sabes como les gusta presumir sus habilidades de nada desde que éramos pequeños.

-Si lo recuerdo, aunque siempre les ganaste a todos-hablo con orgullo-. Ve con cuidado y no se acerquen al bosque por favor.

-Esta bien papá.

Al llegar a su casa ambos bajaron del auto del mayor, cada uno fue a su habitación para cambiarse, cuando la menor ya estuvo lista tomo sus cosas para irse, pero antes de que pudiera poner un pie fuera de su casa se encontró con la silueta de Thomas.

-¡Aaah! Me asustaste Thomas-dijo con una mano en el pecho.

-Lo siento... venia a ver si querías salir-Spica lo miro dudosa.

Ella quería salir con el chico, pero debía de ir a hablar con los chicos de la reservación, pero por otro lado deseaba aclarar lo que habia pasado con el beso que se dieron en la mañana.

-Ahora mismo voy de salida... podríamos vernos al atardecer.

-Puedo acompañarte si quieres ¿claro?-ella se rasco la nuca y lo vio.

-En realidad voy a la reserva Quileute-noto como aparecía una mueca en el rostro del inmortal-. Puedes venir, prometo no tardar o si lo prefirieres podemos vernos en el Caver Cafe.

-Nos vemos en el Caver Cafe a las ocho-dijo el inmortal, no quería que su compañera estuviera con los lobos, pero era mejor que tuviera su protección a que se encontrara sola.

-Nos vemos a las ocho Tommy-dijo mientras que dejaba un suave beso en la mejilla del chico y se iba a su moto.

Thomas vio como se iba, de verdad que deseaba estar con ella ese día, pero los perros volvían a ganarle. Según Alice ambos estarían juntos, solo era cuestión que el le dijera que era vampiro para que ella comenzara a confiar mas en el, lo que la pequeña no sabia era que Spica raramente ya confiaba en Thomas, mas de lo que le gustaría admitir.

Spica no tardo mucho en llegar a casa de Billy Black, por lo que estaciono su moto fuera de esta y toco a la puerta con suavidad. Billy le abrió la puerta sorprendiéndose.

-Spica que alegría verte aquí tan pronto, no pensé que vendrías hasta mañana.

-Oh si, bueno... un amigo pudo hablar mas rapido con la persona correcta y el me dejo decir lo que soy, ya sabes-hablo nerviosa ya que seria la primera vez que ella se lo confesaba a cualquier persona-. Perdón por haber venido sin avisar, pero creí que les gustaría saber lo antes posible y bueno yo quisiera que estuvieran todos presentes para no repetirlo más veces.

-Entonces toma asiento, no debe de faltar mucho para que lleguen, siempre vienen después del colegio-Spica asintió-. Mientras hablare a Sam, para que el venga junto a Leah y Emily.

-Esta bien Billy-dijo tomando asiento en la pequeña sala que tenia la cabaña.

Spica se encontraba nerviosa, el bolso que traía era en el que habia hecho el hechizo de expansión indetectable. Cuando Billy regreso a la sala llevaba con el un plato en el que tenia unas pocas galletas, que puso en la mesita del centro.

-¿Cómo has estado Spica?-la verdad es que Billy también quería saber más de la chica, solo sabia poco por lo que Charlie le habia comentado.

-Desde que regrese me siento mejor, tenía que alejarme un poco de Londres para poder sanar algunas heridas que me causo el estar halla-él la miro sorprendido y con duda-. Ahora que les explique que soy sabrás a que me refiero.

-Se te extrañaba por aquí-dijo con sinceridad el mayor.

-Yo extrañaba estar en Forks con mi padre, aunque nunca pensé que mis amigos ahora serian lobos de gran tamaño-dijo con diversión lo ultimo.

No paso mucho tiempo cuando ya los lobos y el resto de los miembros del consejo se encontraban en la casa de los Black; Spica se levanto de donde se encontraba para que todos pudieran sentarse y que la pudieran ver mejor, ya que se encontraba frente al mueble de la televisión.

-Bueno... ¿Cómo comenzar con esto?-nadie contesto ya que sabían que era una pregunta para ella misma-. Bien creo que todos aquí saben que la familia Swan me adoptaron cuando aun era una bebé... yo no nací en Estados Unidos, en realidad toda mi familia es de Londres, lo que soy viene de nacimiento como ustedes... por mi sangre corre un tipo de sangre a la de todos los humanos, por mi sangre corre sangre mágica. Antes de que me interrumpan quiero que escuchen toda mi historia, ya que es algo difícil de platicar, contestare todas sus dudas en cuanto termine.

>>¿Qué soy? Soy una bruja-dijo notando las expresiones de los demás-. Mis padres biológicos son Sirius Black y Lyra Slytherin un mago y una bruja de sangre pura. Aunque vivamos en el mismo mundo que ustedes, nuestra vida es muy diferente... en nuestro "mundo" hubo una Guerra Mágica que comenzó mientras que mis padres seguían en el colegio, cuando se graduaron ellos formaron parte de la Orden del Fénix, un grupo de magos y brujas poderosos. El grupo fue formado por Albus Dumbledore un mago muy poderoso además de ser al único que Lord Voldemort el mago oscuro temía.

Suspiro y miro a todos-. Mi padre tenia un grupo de amigos desde que inicio el colegio se hacían llamar los merodeadores, porque siempre se metían en problemas por andar rondando por la escuela; Sirius mi padre, James Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew. Al salir seguían siendo amigos, James se caso con Lily ellos son los padres de Harry, mi mejor amigo, Sirius mi padre se caso con Lyra... todo empeoro después de las bodas, una profesora dijo una profecía en la cual se relataba el final de Lord Voldemort, en ella se relevaba quienes terminarían con el Harry era uno de ellos, Lord Voldemort por suerte solo se entero de uno de ellos y no de ambos. Los padres de Harry murieron por ello el 31 de octubre de 1981, Lord Voldemort los mato. Ese mismo día mi madre fue asesinada por Bellatrix Lestrange y mi padre fue culpado de su muerte y la de los Potter, por lo que estuvo encerrado doce años en Azkaban la prisión de los magos. Gracias a que Dumbledore sabía que yo era la otra persona de la profecía me trajeron a Estados Unidos donde Charlie junto con Rene me adoptaron.

>>Cuando cumplí 10 años comencé a presentar ciertos poderes que solo mi familia posee con gran facilidad; La legeremancia es la magia que nos ayuda a leer la mente de los demás, en la familia Slytherin tenemos un gran talento con ello, no debemos de practicarlo para poder utilizarlo aunque es difícil el controlarlo, de hecho la primera vez que lo use fue con Jared-miro con diversión al nombrado que estaba asustado-. No sabía que me sucedía y debo decir que tenia miedo casi lloro ese día, pero gracias a Charlie pude calmarme y Arminda fue una gran ayuda ya que otra habilidad de los Slytherin es el poder hablar parsel el idioma de las serpientes.

>>Al cumplir los 11 años me llego una carta además de la visita de alguien a quien no conocía, pero fue la mejor de mi vida. Hogwarts el colegio de magia y hechicera en el cual tenia una bacante, lo único malo estaba en Londres y eran siete años... como ya podrán imaginarse acepte la propuesta de ir y Charlie me acompaño a comprar todo lo que necesitaba, con eso di inicio a mi primer día de clases el primero de septiembre. Fue algo mágico, conocí a tantas personas diferentes, pero que al mismo tiempo compartían algo conmigo.

>>No les contare todo lo que pase en mi primer año, la verdad es que me gustaría más mostrárselo, pero también debo de hablar de este tema con otras personas, así que cuando lo haga con ellos ustedes estarán presentes para conocer la historia completa. En mi segundo año comencé a hablar más con Cedric, el chico de oro como todos le decían en la escuela; ambos nos hicimos más unidos por unos problemas que yo tuve por mi apellido y una situación que había en ese momento. En el que seria mi ultimo año participe en la segunda Guerra Mágica y fue por ello que me aleje, en ella perdí a muchas personas, pero todo termino el 3 de mayo, termine la escuela y es por ello que decidí regresar.

Todos la miraban sorprendida, por lo que con un gran suspiro, termino por preguntar-. ¿Quieren preguntarme algo?

Los chicos se miraron, para luego ver a los adultos, el primero en hablar fue el señor Aterra.

-Ahora... ¿ya no corres ningún peligro?

-Ya no, todo lo solucionamos. Los pocos seguidores de Voldemort que lograron escapar están siendo perseguidos y capturados por aurores del ministerio británico, en los cuales se encuentran Harry y Ron, además de que yo tengo un lugar para comenzar a trabajar con ellos.

-¿Alguien además de tus amigos y sus familias sabe donde encontrarte?-quiso saber Billy, el si se encontraba de verdad preocupado por la chica.

-Solo los miembros que han sobrevivido la orden del fénix, aunque no saben exactamente como hallarme. Los únicos que saben son los Weasley, Harry y Ron.

-¿Charlie lo sabe?-Sue fue la que se animo a preguntar por la gran duda que tenían todos-. Me refiero a que si sabe todo lo que viviste.

Spica soltó una pequeña risa y asintió-. Se podría decir que casi lo mato de un infarto en cada año en el que cursaba en Hogwarts y lo que paso desde que me fui, se lo conté el mismo día en que regrese.

-¿Quien era la persona a la que debías pedir permiso y porque?

-El mundo mágico debe de existir en completo secreto de los muggles, gente sin magia si estos se enteraran de la verdad podrían reaccionar de dos maneras diferentes: la primer querrían usar la magia para hacer de sus vidas mas fáciles o nos comenzarían cazar como en el pasado ya ocurrió. Quien me dio permiso de hablar de esto con ustedes fue el actual ministro de magia británico Kingsley, aunque fue con algunas condiciones...

-¿Cuales?

-Para ustedes, solo perderían cualquier recuerdo de esta conversación y donde llegue a usar magia frente a ustedes si lo llegan a revelar, también me olvidarían seria como si nunca hubiera existido... para mi una condena de determinado tiempo en Askaban, por revelar el secreto mágico.

-No diremos nada, te lo prometemos Spica.

-Gracias-miro a la manada, de la cual el primero en hablar fue Jared.

-¿Cómo que fui al primero que le leíste la mente?

-Ah, eso jajaja... fue el día que descubrí que podía hacerlo, pensé que estabas hablando en voz alta, pero me di cuenta de que lo pensabas por lo que me asuste tanto que comencé a llorar y Charlie me llevo a casa.

-¿Sirius... digo tu padre es inocente de las muertes por las que fue acusado?-quiso saber Jacob.

-Si, quien era el culpable fue Peter Pettigrew uno de sus amigos del colegio-todos la vieron horrorizados-. No fue lo único malo que hizo pero luego les mostrare todo lo malo que realizo.

-¿Qué paso con Voldemort?-hablo serio Paul.

-Harry y yo lo matamos con ayuda de nuestros amigos, compañeros, profesores y más gente-. Pero los que dimos el golpe final fuimos Harry y yo; el tenia que morir por Harry, después de que yo lo debilitara.

-¿Quienes son las otras personas a las que debes de contarle lo que eres?-hablo Sam.

-Oh, puede que no les agrade pero es a los... Cullen-todos la miraron sorprendidos-. Se su secreto por mis mascotas y por un profesor de Hogwarts que es vampiro...

-¿Tuviste un profesor vampiro?

-Si, también uno licántropo,  el cual fue uno de los mejores amigos de mi padre y se caso con mi prima.

-¡Vaya!.

-Si, bueno los Cullen aun no saben nada de mi, pero debo de decirles ya que pues... creo que tienen un lector de mentes en su hogar y otro que ve el futuro-la verdad no les quiso decir que era por Thomas, ya que tenía miedo a su reacción, al decirles que probablemente sea la compañera del vampiro.

-Gracias por aclarar nuestras dudas-dijo Billy con una pequeña sonrisa-. Ahora nos podrías enseñar algo de tu magia.

-Claro-saco su varita a lo que varios la miraron dudando-. ¡Accio galletas!

Se escucho un pequeño ruido que provenía de la cocina, cuando por la puerta de la sala entraron unas galletas que pararon en sus manos.

-¡Increíble!-dijeron todos.

-Gracias, si me disculpan debo de irme. Tengo algo que hacer y me gustaría no llegar tarde.

-Claro pequeña-hablo Sue-. Cuando tengas el día y la hora para mostrar lo demás nos gustaría que nos avisaras.

-Bien, nos vemos chicos, nos vemos tío Billy-de los demás miembros solo se despidió con un asentimiento de cabeza.

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Se que no fue la gran cosa, pero de verdad solo esperen para cuando cuente su secreto con los Cullen.

Les gustaría que les mostrara la cita que va a tener con Thomas.

-ortiz6acosta