Mientras que Spica caminaba con tranquilidad por el bosque Thomas había empezado a buscarla, Alice había tenido una visión de la chica viendo a un lobo y después de ello no pudo ver nada más, así que el salió lo más rapido a buscarla esperando que no le pasara nada.

 Spica encontró un hermoso prado el cual se encontraba rodeado de árboles, no tenía una flor todo era cubierto por pasto verde y eso la alegraba ya que no era muy fanática de las flores, el viento que soplaba ese día la hacia estar en calma. Ahora sabía que en Forks si existían los hombres lobo, pero ¿Quiénes podrían ser esos hombres lobo? Tendrían que ver con las leyendas que le contaba su tío Billy. La verdad era que no lo sabía y esperaba que el lobo que vio hoy no la conociera sino podría descubrir su secreto, algo que ella no deseaba por el momento solo si la situación lo ameritaba.

Pero al ver el color del pelaje no pudo evitar recordar a su padre cada vez que estaba en su forma de animago.

Ahora lo único que deseaba hacer era poder leer un poco sin el constante presentimiento de que alguien la observaba. Haber llegado al pequeño pueblo de Forks, al parecer habia causo un furor que ella deseaba haber podido evitar, pero que esperaba si hacia bastante que nadie sabia nada de ella.

Mientras que abría el libro que había llevado consigo, no se dio cuenta de que alguien la observaba a una distancia considerable. Detrás de uno de los árboles Thomas se encontraba mirando a su compañera mientras que esta estaba centrada en su lectura, no sabía que tipo de texto podría tenerla tan concentrada, decidió usar su don y acercarse a ella sin hacer ningún ruido.

Cuando Spica estaba apunto de cambiar la pagina de su libro, escucho un pensamiento era algo bajo lo que significaba que la persona se encontraba a una distancia lejana, por lo que no le tomo importancia, hasta que estos pensamientos cada vez eran más fuertes.

"Tengo que encontrarla" "Debe de estar bien" "Debo de protegerla"- Fueron los primeros pensamientos que captó.

"Es demasiado bella" "Se ve tan tranquila y pacifica" "Desearía poder estar a su lado"-Cada pensamiento se escuchaba más cercano, pero a la vez lejano como si la persona tratara de no pensar en nada.

"Su olor es muy peculiar y me encanta" "Me alegra poder estar tan cerca de ella, me da tranquilidad"-Con cada pensamiento la persona se acercaba más pero ella no lograba saber donde se encontraba con exactitud por lo que siguió con su lectura, hasta que un pensamiento hizo que no los pudiera ignorar más.

"Amo poder estar a su lado"-En ese momento sintió como alguien tocaba su cabello, se alejo de donde provino ese pensamiento y miro en esa dirección con un poco de miedo.

-¡¿Quién eres y qué eres?!-nadie contesto, por lo que ella con movimientos cuidadosos y sutiles mantuvo su mano en la varita que se encontraba guardada en su bota izquierda-. No lo repetiré una segunda vez, ¿QUIÉN ERES? 

Antes de que Spica hiciera otro movimiento frente a ella se encontraba un chico de cabello negro, piel pálida y ojos dorados. El chico levanto las manos en señal de paz.

-No quiero dañarte...

-¿Quién eres?

-Soy Thomas Hale... no debes de temerme.

-¿Cómo lograste hacerte invisible y que no te escuchara llegar?-Spica no lograba comprender como era que ese chico había aparecido sin hacer ruido.

-¿No me escuchaste? Si no me escuchaste, ¿Cómo sabías donde me encontraba?

-No es de buena educación contestar una pregunta con otra, Thomas.

-Me contestaras como sabías mi ubicación.

-Tú me dirás que eres y como apareciste de la nada. 

-Creo señorita que a ambas preguntas aun no las puedo responder-dijo con una sonrisa divertida.

-Si no puede hablar, yo no podre responder de igual manera.

-Podría decirme su nombre, me gustaría saber el nombre de la chica que he encontrado en el bosque.

Spica sonrió divertida, podía leer los pensamientos del chico y en cada uno de ellos, ella era la protagonista de la mayoría, lo que no aun no comprendía el porque.

-Soy Spica Swan, un gusto Thomas.

-Puedes decirme Tom... puedo acompañarte en tu lectura-dijo Tom mientras señalaba el libro que tenia Spica en su mano.

-Oh... eso, en realidad creo que ya he terminado con ello-noto como el chico frente a ella bajaba su cabeza con decepción, por lo que con una nueva sonrisa lo miro-. Pero puedes acompañarme a tomar algo.

-¿A donde le gustaría ir señorita?

-Podría sorprenderme joven Hale, acabo de volver al pueblo después de unos años, así que usted podría llevarme al mejor lugar que conozca.

Ambos sonrieron, Spica se sentía tan segura junto a Tom, que no quería separarse de el; la ultima vez que habia sentido esa seguridad, fue cuando Cedric y ella salían juntos, pero esto que sentía junto al joven que tenia frente a ella.

Tom le extendió el brazo para que Spica pudiera sujetarse a ella, ella solo sonreía con diversión de verdad nunca pensó conocer a alguien que tuviera tantos modales, al único que conocía con unos modales como esos fue a su profesor Lestat.

(...)

Spica no reconocía el camino, pero no podía sentir miedo al estar junto a el, por lo que no temía que el chico la llevara algún lugar que no conociera; Ella podía protegerse de cualquier cosa, habia pasado por una guerra y la sobrevivió.

-¿A donde iremos?

-Debemos de ir por mi vehículo-ella lo miro extrañada-. Iremos a mi hogar... de hecho acabamos de llegar.

Frente a ellos se encontraba una mansión que en su mayoría eran cristales, era una casa impresionante, pero podía escuchar los pensamientos de varias personas mas, todas ellas se encontraban dentro de la casa.

No tuvieron que entrar a la edificación cuando Tom subió arriba de una hermosa motocicleta.

-No les temes ¿verdad?

-Claro que no-sin más también subió detrás de el-. Amo la velocidad.

Thomas comenzó el viaje, Spica noto el camino que se encontraban tomando iban por la carretera hasta que llegaron a Port Angeles. El estaciono la moto fuera de una cafetería la cual no tenia mucha gente dentro de ella, era difícil de explicar como se sentía Spica a su lado.

No temía, en realidad se sentía en total calma y seguridad estando junto a Thomas, además de que los pensamientos del chico eran todos divertidos para ella, no dejaba de pensar en lo que se encontraba haciendo, eso le hacia recordar un poco a Cedric, cuando ambos estaban juntos el chico siempre pensaba en lo que se encontraban haciendo; al no ver ningún mal pensamiento decidió que ya era suficiente de su poder y dejo de leerlos.

Ambos fueron guiados por un mesero al ya estar sentados este les dio la carta del lugar, pero algo que no paso desapercibido para ambos era que solo miraba a Spica.

-El especial del día es el pay de arándano.

El chico se fue de ahí para darles tiempo en revisar el menú, Thomas lo siguió con la mirada no estaba nada feliz de como le prestaba atención a su compañera. Solo el podía verla de esa manera, pero se distrajo al escuchar una pequeña risa de parte de la chica frente a el.

-Si sigues mirando al mesero, pensare que te gusta y que me abandonaras en esta salida-menciono con diversión logrando que Thomas la mirara desconcertado.

-Nunca te dejaría sola, pero el te a estado mirando desde que llegamos y es molesto.

-Pero yo estoy aquí junto a ti, así que aprovecha que me has caído bien. No muchas personas tienen ese privilegio.

-Entonces aprovechare el tiempo e intentare que nos conozcamos mejor-hablo Thomas con una media sonrisa.

-¿Qué te gustaría saber, forest boy?

-¿Forest boy?

-Si ya que no es muy común encontrar a alguien en un bosque y menos que te invite a tomar algo, ahora dime ¿Qué te gustaría saber?

-Bien... ¿Qué preguntarle a la pequeña Spica?

-No soy pequeña-menciono molesta, ya que odiaba que se metieran con su estatura.

-Eres mas pequeña que yo de seguro ¿Qué edad tienes?

-17 ¿y tú?

-19 ¿Por que regresaste a Forks, me has dicho que eras de aquí?

-Termine mis estudios y quería regresar con mi familia, que mejor momento que la próxima graduación de mi hermana menor-al ver que el chico la miraba confundido hablo-. Soy tres meses mayor que ella, es una relación de hermanas en la que yo fui adoptada por sus padres.

-Eso es interesante, nunca pensé que Isabella tuviera una hermana-menciono haciendo que Spica se sorprenda.

-¿Cómo sabes de mi hermana?

-Tu hermana es novia de uno de mis hermanos, pero nunca te menciono hasta esta semana en la que le dijo a mis hermanos. Nunca pensé que te conocería en el bosque-menciono lo ultimo con diversión.

-Problemas personales hicieron que mi padre le pidiera a Bella que no hablara de mi. Yo no creí conocer a la familia de su novio tampoco en un bosque... pero la vida están imprevista en algunas veces.

-Puedo seguir haciendo pregu...-antes de que terminara de hablar el mesero regreso junto a ellos.

-¿Qué deseas ordenar?-dijo solo a Spica, logrando que Thomas soltara un imperceptible gruñido mientras que mataba al humano con la mirada y Spica lo miraba divertida.

-Tea chai latte, de favor ¿tu deseas algo Tommy?

Thomas la miro sorprendido por el apodo, más que por el hecho de que ignorara la mirada del mesero sobre de ella, para estar mirándolo solo a el.

-Un café solo.

-En un momento se los traigo, ¿si deseas algo más no dudes en llamarme?-menciono a Spica.

Cuando el mesero por fin se fue, Spica no pudo aguantar más su risa, logrando que Thomas la mirara nuevamente.

-Así que Tommy dime, eres así de celoso con todas las personas a las que conoces.

-No-respondió de la forma más seria posible-. Eres la primera con la que me comporto así y aun no comprendo el porque por completo.

Spica no logro hablar más, aquello la sorprendió más de lo que esperaba. No tardaron mucho en traer su pedido, Thomas se reprendía por haber dicho eso aquello, mientras que Spica solo miraba a su bebida recordando su relación con Cedric.

Al terminar la velada, Thomas llevo a Spica a la casa de su padre. Cuando llegaron Spica lo miro con una sonrisa y antes de alejarse le dio un beso en la mejilla.

-Espero que nos volvamos a ver pronto Tommy.

Sin más entro a su casa, dejando al vampiro sorprendido.

(...)

Después de esa salida ya no volvió a ir al bosque al día siguiente se mantuvo en su casa, junto con su padre ambos miraban la televisión como cuando ella era una simple niña. Ella con pijama con la cabeza recargada en las piernas de su padre, al finalizar la película pudo escuchar como alguien llamaba a la puerta.

-Yo abro, tu puedes seguir descansando-le dijo mientras revolvía su cabello y la dejaba en el sillón recostada.

Spica se acomodo mejor en el sillón y siguió viendo la tele, hasta que escucho a su padre caminar a donde se encontraba con más personas, por lo que asomo su rostro por encima del respaldo del sillón y se encontró con todos los chicos de la reservación.

-Hija tenemos visitas-dijo Charlie entrando con todos, los que la miraron con asombro por como estaba.

Spica se encontraba con su pijama de Gryffindor, era una pijama de blusa roja con pantalón dorado. Había sido un regalo de parte de los gemelos en su decimosexto cumpleaños.

-¿Qué hacen aquí chicos?

-Hemos venido a invitarte a pasar el día con nosotros, iremos a saltar del acantilado y en la noche tendremos una fogata en la playa ¿vienes?

-Claro, solo dejen que me arregle-dijo mientras que se levanta del sillón.

-Linda pijama-dijo Quill divertido.

-Fue un regalo de unos amigos del colegio en Londres-se dirigió a las escaleras pero antes de subir escucho la pregunta de Jacob a la nada, pero su padre rio y contesto.

-¿Por qué rojo y dorado?

-Son los colores de su casa en el colegio. Gryffindor casa en la que también estuvo su padre biológico-menciono alegre.

Spica se encontraba arreglándose mientras que fuera de la casa un vampiro celoso se encontraba en el limite del bosque siendo retenido por todos sus hermanos los cuales estaban recibiendo una gran pelea, ya que para su hermano le estaba costando demasiado estar lejos de su compañera, pero la realidad era que llevaba esperando estar junto con ella desde que llego a Forks buscándola.

-Thomas ya contrólate, ellos son sus amigos desde que es niña no puedes separarlos de un día a otro.

-Pero esta en pijama y todos la están viendo. Yo soy el único que la puede apreciar en pijama.

-¡Thomas!-Jasper puso su don en uso, poco a poco su hermano se fue perdiendo fuerza pero aun así seguía tratando de luchar contra ellos.

-¡No!-fue lo último que grito antes de irse a la casa de su compañera y ver como salía ya cambiada de su habitación para encontrarse con los cambia formas.

Spica salió de la casa junto con sus amigos, los cuales comenzaron a ver por todo el lugar buscando al vampiro, Sam al ser el líder junto con Jacob decidieron que lo mejor era checar el perímetro, así que con cuidado se alejaron del grupo diciendo que los verían en el acantilado y fueron a buscar al vampiro.

Los Cullen al notar como dos cambia formas se alejaban del grupo lo supieron los habían detectado pensando que eran una amenaza para la familia Swan, lo mejor que podían hacer en ese momento era tomar a su hermano e irse a su casa lo más pronto posible.

(...)

Spica se encontraba feliz, sentir el aire en su cabello mientras que estaban en acantilado, Sam y Jacob habían llegado hace un rato reuniéndose con ellos, ella era la única mujer entre el grupo de amigos, pero más que nada era porque querían saber si ella era algo sobrenatural.

-¿Quieres aventarte primero Spica?-pregunto Sam.

-No sean cobardes chicos esto no es muy alto-dijo recordando la vez que salto junto a sus mejores amigos de un dragón cuando escaparon de Gringotts, todos la vieron con asombro por no tenerle miedo.

-Creo que lo mejor seria que primero fuera alguno de nosotros por si caes mal-hablo Sam, deseando que lo que paso en el bosque fuera mentira, pero Spica lo interrumpió cuando salto al agua sin miedo.

Todos se vieron y no lo pensaron mucho cuando comenzaron a saltar, Spica al caer en el agua sintió la temperatura baja lo que la hizo comenzar a temblar, ahora estaba feliz de haber dejado a Anisaa en su cuarto.

Los chicos fueron cayendo en el agua, mientras que los que ya se encontraban en ella se alejaban del punto de impacto donde podrían caer, Spica seguía temblando lo que tranquilizaba un poco a los licántropos al saber que ella seguía siendo humana después de todo.

Mientras que nadaban Spica hablo:

-No puedo creer que no tengan frio-les dijo hablando fuerte para que la escucharan-. Ahora se lo que el calamar gigante sentía en invierno-murmuro pero los hombres lobo la escucharon.

-Creo que es mejor que salgamos, antes de que la pequeña se congele-dijo con burla Paul, ganándose una mala mirada de la chica.

-Ustedes son anormales, aun no entiendo como no sufren por el frio, ya estoy congelada hasta los huesos-dijo mientras que comenzaba a nadar a la orilla.

Al salir del agua regresaron a donde dejaron la ropa que era parte más cercana de la playa con el acantilado, Spica corrió a sus cosas por la toalla que habia llevado, sabia que no podría usar las pociones que llevaba pero como deseaba entrar en calor.

-Si me enfermo será todo su culpa.

-¿Acaso no en Londres hace más frio que aquí?

-Si, por eso es que nunca entre a nadar en temporadas de frio solo cuando habia sol, idiotas-murmuro lo ultimo tratando de ponerse lo más rapido su ropa para entrar en calor.

Los chicos la miraban con diversión no era ni vampiro ni lobo, ¿entonces qué podría ser?

Jared y Quill comenzaron a hacer la fogata mientras que los demás buscaban las preguntas adecuadas para hacer a Spica y descubrir que era.

Al ya estar la fogata encendida, el sol iba metiéndose de a poco, logrando que el paisaje marino se viera asombroso. Todos rodeaban a la fogata con alegría mientras contaban anécdotas hasta que llegaron a ella.

-¿Que nos platicaras esta noche Spica?

-Yo quiero saber más sobre tu escuela-dijo Jacob.

-¿Qué te gustaría saber de mi escuela?

-¿Como te contactaron?

-Ya saben en ella iban mis padres y ellos me inscribieron cuando nací, ya que solo pueden ir aquellos que nacieron y fueron inscritos.

-Pero si nadie sabia de tu familia ellos como llegaron a ti.

-Eso no lo se-dijo nerviosa y todos lo notaron-. Ustedes cuéntenme ¿como les va chicos?

-Nosotros todavía tenemos un año más antes de graduarnos-dijo Jared-. A Seth que es el menor apenas entro a la secundaria y Sam es el mayor que ya esta graduado desde hace un año.

-No piensas ir a la universidad Sam-dijo Spica como si nada, pero este la vio soltando un suspiro.

-No, ya tengo mi vida hecha aquí no podría alejarme aunque quisiera. ¿Planeas regresar a Londres?

-La verdad es que no lo tengo planeado, claro que iré a visitar a mis amigos, pero no quiero alejarme de Charlie es mi padre y la verdad este tiempo que no pude venir lo extrañe demasiado, aunque tengo una probabilidad de empleo haya, así que no se. Tal vez encuentre un londinense que me haga quedarme haya o encuentre a un chico que no sea un idiota aquí.

-No todos son idiotas-dijo ofendido Quill, pero Spica rio.

-Claro no todos, pero los únicos que no creo que son idiotas los veo como mis hermanos-menciono mientras que los señalaba, pero Jacob hablo.

-No pensabas eso de Sam cuando tenias 13-Spica se sonrojo de inmediato, mientras que comenzaba a reír.

-Claro lo acepto a Sam no lo veía como un hermano, pero luego llego Cedric y bueno Sam quedo en el olvido ahora que estoy soltera solo lo disfruto-suspiro-. La verdad es que después de Cedric no he tenido ninguna relación seria y de eso ya son dos años.

-¿Cuál fue tu ultima relación?-quiso saber Jared.

-Fue con un chico de la casa que más odiaba la mía en la escuela, solo salíamos a escondidas para que ni sus amigos o los míos lo supieran-dijo riendo-. Lo intentamos pero fracaso solo duramos dos semanas.

Cuando dijo eso todos rieron, pero Jacob tenia una duda, así que la pregunto:

-¿Cómo que casas? Ya van varias veces que las nombras.

-Es que dependiendo de tus aptitudes es la casa en la que quedas, también influye un poco tus antepasados, pero lo que define en cual quedas es tu forma de ser. Aunque no siempre es la correcta-dijo esto ultimo pensando en Pettigrew.

-¿Cuantas son?

-Cuatro, estas son una por cada fundador del colegio. Para saber un poco más deben de saber que uno de los antepasados de la familia de mi madre fue un fundador, las casas son: Ravenclaw, Hufflepuff, Slytherin y Gryffindor; Mi madre era Lyra Slytherin...

-Así que tu fuiste en Slytherin, la interrumpió Quill y ella negó.

-En realidad aunque todos pensaban que quedaría en ella, al final quede en Gryffindor, su rival y casa en la que fue mi padre. Cada una tiene un animal que la representa además de sus propios colores. Los de Gryffindor eran el dorado y escarlata y su animal era un león, por la valentía y fuerza que representaba.

Siguieron platicando más acerca de la escuela de Spica, al finalizar de hablar los chicos acompañaron a Sam para dejar en su hogar a Spica, no habían logrado descubrir que era. Pero sabían que no era nada malo, seguía siendo su amiga la que jugaba con ellos y podría ser una aliada en el futuro.

VOTAR - COMENTAR - SEGUIR

-ortiz6acosta