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Part. 3 Capitulo 25

Spica se encontraba dormida entre los brazos de Thomas, el vampiro había tomado la costumbre de velar los sueños de su compañera y la bruja no tenía pesadillas ni ningún otro mal sueño mientras que él estuviera a su lado en las noches, por lo que dormía en sus brazos, mientras que él leía alguno de sus libros.

Narra Spica:

Me encontraba dormida hasta que escuche un pequeño picoteo en la ventana de mi habitación, sentí como Thomas se levantaba de mi lado, intentado hacer los movimientos menos necesarios para no despertarme, lo cual ya fue muy tarde porque ya estaba despierta.

Me gire a la ventana notando como abría la cortina por la que note unas plumas de color negro y un nuevo picoteo sonó, me acomode mejor en la cama mientras que Thomas abría la ventana, dejando que una lechuza de color negro entrara en la habitación.

El ave fue a mi encuentro con rapidez, dejando caer sobre mi un par de cartas y se posiciono en la cabecera de mi cama, me acerque a la jaula de mi lechuza para sacar unos bocadillos y el plato con agua, para que la pequeña pudiera recuperar fuerzas, ya estando lista la deje irse.

-Buenos días, princesa-dijo Thomas para acercarse después de cerrar las cortinas.

-Buenos días, amor.

Nos dimos un abrazo, Thomas ya sabía que no quería que me besara hasta que me lavara los dientes, por lo que cuando nos separamos entre en mi baño y me arregle, saliendo veinte minutos más tarde, notando a mi novio ya cambia, llevaba un pantalón de mezclilla con una camisa de vestir y chaleco, haciendo su atuendo más formal ya que hoy era la graduación de nuestros hermanos.

Yo me había colocado una falda de color negro con una camisa blanca la cual tenía una pequeña decoración en dorado en la parte del cuello y tenía una pequeña chaqueta de color escarlata, al salir del baño Thomas me recibió con un pequeño beso en los labios, en el cual cuando se separaron el vampiro me dio una leve mordida en el labio inferior.

-Se ve hermosa mi querida señorita-dijo abrazándome por la cintura, mientras que ambos caminábamos al tocador para que pudiera tomar la varita y terminara de arreglarme con rapidez.

-Usted no se queda atrás querido caballero, se ve muy sexi.

-Creo que deberíamos de irnos, porque sino tu padre subirá y me disparara por tener a su princesa entre mis brazos sin quererla dejar ir a la graduación de su hermana...

-¿Me privaría de ir a lucir mi atuendo?-mencioné con inocencia para dar una vuelta cuando Thomas se separo un poco.

Thomas me miraba como si fuera una presa para él, note como sus ojos se ponían más oscuros y su agarre inexistente en mi cintura, volvió a tomarme de ella y con mayor fuerza acercándome a él.

-Mi pequeña princesa creo que deberías de cambiar tu atuendo-su voz sonaba más profunda tanto que logró erizar mis cabellos más cortos de la nuca.

Pero lo mire con diversión, pase mis brazos por su cuello para atraerlo más a mi, cuando nuestros labios estuvieron a punto de encontrarse dije:

-Se nos hace tarde, para la graduación de nuestros hermanos.

Me libere de su agarre saliendo con dirección a la planta baja donde ya se encontraban ahí mi padre y hermana listos para irse.

-¿Lista?-preguntó Charlie, a lo que ella asintió.

-Te ves preciosa hermanita-dije mientras la hacia dar una vuelta.

-Gracias-dijo con timidez.

-Nos iremos en la camioneta de Bella, Spica-habló Charlie, pero antes se escucho como tocaban la puerta de la entrada a lo que el mayor abrió la puerta.

-Buenos días señor Swan-se escuchó la voz de Thomas.

-Buenos días muchacho ¿Qué haces aquí? Deberías de estar con tu familia.

Escuche como Thomas soltaba una pequeña risa, para luego asomarme por la puerta junto con Bella, la cual estaba sorprendida de ver al hermano de su novio en la casa.

-¿Thomas?-le llame como si no lo hubiera visto hace menos de cinco minutos.

-Hola Spica. Señor Swan me permitiría llevar a Spica a la escuela-esto sorprendió a mi padre el cual le miró con curiosidad.

-A mi me parece bien, así no iremos incómodos en la camioneta y Spica no tendrá que ir en su moto con falda-dijo Bella ayudando a Thomas o eso quería pensar.

-Esta bien.

Le sonreí a mi padre y hermana, tome la mano que Thomas me extendía y subí a su carro con su ayuda.

-Gracias-le dije cuando ya estuvo junto a mi sentado.

-Es un placer para mi-menciono mientras que arrancaba el vehículo.

Detrás de nosotros la camioneta de Bella nos seguía conducida por mi padre; no sabía las razones exactas por las que Thomas había echo esto de traerme cuando ayer quedamos en que yo me iría con mi familia y él con la suya, por lo que decidí en preguntarle:

-Amor... ¿Por qué has decidido a "pasar" por mi?

-Simple, no quiero que ningún adolescente piense que tiene oportunidad contigo-dijo sincero.

-No debes de preocuparte por ellos-mencioné restándole importancia, pero me gane una mirada incrédula de su parte, por lo que suspire-, aunque ellos me invitaran a salir no importa porque yo ya tengo a una excelente pareja y porque nunca olvido.

-¿Te hicieron algo?

-Es algo sin importancia mi caballero, solo dejémoslo con que ellos no son ningún peligro para ti.

Thomas se relajó tomando mi mano y dejando un beso en ella mientras que se concentraba en el camino para llegar al colegio.

Cuando llegamos a la escuela de Forks, Thomas estaciono el auto junto con el de sus hermanos; en el estacionamiento se encontraban la mayoría sino es que todos los estudiantes que se graduarían el día de hoy junto con sus familias.

-¿Estás lista para esto, amor?-me preguntó Thomas mientras me miraba con una sonrisa de lado.

-Yo nací lista, amor-dije antes de darle un pequeño beso, para que el bajara con una sonrisa y rodeará el carro abriéndome la puerta.

Al bajar note como todos miraban en nuestra dirección con asombro, sus pensamientos estaban siendo demasiado escandalosos, tanto que no podía evitarlos a todos, por lo que hice una pequeña mueca.

Nos acercamos primero a su familia, a la cual no he tratado tanto y los salude con una sonrisa amable.

-Buenos días-luego me dirigí a los tres que ya llevaban el birrete y capa de color amarillo-. Felicidades por su nueva graduación.

A esto se rieron todos, pero Thomas me tomo de la cintura para darme un beso rapido y lo mire con curiosidad, pero antes de que leyera sus pensamientos; Edward y Jasper me contestaron mi duda.

-Esta celoso-dijo Jasper.

-La mayoría de chicos no a dejado de mirarte y preguntarse por quien eres-menciono divertido Edward. 

-En ese caso...

Dije para tomar del chaleco a Thomas y darle un beso en los labios, ya que los pensamientos de varias chicas me estaban comenzando a irritar.

>>Que sepan que ya no estas disponible, amor-mencione con una sonrisa cuando nos separamos.

Escuche como Alice soltaba un chillido de alegría, mientras daba pequeños saltitos-. Ya quiero planear su boda, será realmente increíble. Debe de ser en invierno para que contraste con sus cabellos oscuros y no los hagan verse aún más pálidos...

Todo lo que dijo me desconcertó y creo que también a Thomas, pero ninguno pudo decir nada ya que se fue dando saltitos mientras que se llevaba a sus hermanos adentró de la escuela; Carlisle y Esme solo nos dieron una pequeña sonrisa.

Mi padre llego a nuestro lado sin Bella, por lo que me imagine que ya se encontraba dentro del edificio, el nos miro y yo le extendí mi brazo.

Papá tomó mi brazo, mientras que el otro seguía enganchado a Thomas. Después de que mi padre saludara a los Cullen de apariencia mayor, los cinco entramos a la escuela para ver a los graduados.

(...)

Ya nos encontrábamos sentados en unas sillas, escuchábamos las palabras que cada profesor decia a los graduados. Al finalizar su discurso una chica de cabellera pintada de rojo se levantó y se coloco detrás de podio para decir el discurso a sus compañeros.

-A los cinco años nos preguntaron: ¿Qué queríamos hacer al crecer? Respondíamos cosas, como: astronauta, presidente o en mi caso una princesa. A los diez años preguntaron otra vez, respondíamos roquero o vaquero, o en mi caso ganadora de una medalla de oro; Pero ahora hemos crecido, quieren una respuesta seria, bueno ¿Qué tal está? Quién diablos sabe...

La mayoría rio con esa última frase, para mi era ver una graduación tranquila y de alumnos que no habían tenido que pasar por problemas muy grandes los cuales no tuvieran una solución muy facial, habia un punto en el que los envidiaba, pero al mismo tiempo no cambiaría por nada mi vida.

>>Este no es el momento de tomar decisiones duras, sino el de cometer errores, tomar el tren equivocado y perderte en algún lado, enamorarnos... mucho, estudiar filosofía con lo que no se puede tener una carrera. Cambiar de idea y cambiar otra vez porque nada es permanente. Cometamos todos los errores posibles, así cuando nos pregunte ¿Qué queremos ser? No tendremos que adivinar, lo sabremos.

Todos aplaudimos por el gran discurso que esa chica habia dado, me sentía tan feliz de poder estar presenciando esto, más aún cuando pensé que ya no podría volver a ver a mi hermana ni a mi familia. Thomas dejo un suave beso en mi mejilla.

Comenzaron a decir los nombres de cada graduado, cuando los Cullen pasaron Thomas les aplaudió con burla a sus hermanos, mientras que cuando fue el turno de mi hermano solo fuimos mi padre y yo, aunque los dos nos levantamos de nuestro puesto para aplaudirle, la verdad es que me encontraba orgullosa de su gran logro, al final cumplió una de sus metas.

La ceremonia terminó, ahora nos encontrábamos mi padre y yo esperando a Bella para felicitarla, al verla acercarse le di un gran abrazo el cual ella me correspondió con timidez, cuando se separo hablo con alegría.

-Bien, ahora que quieres hacer  ¿te puedo invitar a comer a un restaurante de Port Ángeles o podemos comer en casa comida de un restaurante Nueva York nuevo en el que ordene comida y debería de estar llegando a la casa?

-Sabes que soy vegetariana ¿verdad?

-Claro y es por eso que Charlie solo nos traerá comida vegetariana, no te preocupes.

-¿Charlie?-estaba confundida por lo que reí bajito.

-No papá, mi amigo de Londres-dije aun con diversión.

-Oh, pero creo que preferiría ir a comer a un restaurante sino es mucha molestia, Spica.

-Bien, ahora creo que Edward quiere decirte algo-Edward venia junto con su familia a donde nos encontrábamos.

Papá fue el primero en hablar cuando estos llegaron a nuestro lado, después de que Edward y Bella se saludaran, siendo el chico quien felicitará a mi hermana.

-¿Les gustaría acompañarnos a comer? Spica nos llevará a un restaurante de Port Ángeles, con unos de sus amigos.

Reí al ver la mueca que Thomas ponía, nadie pudo hablar cuando Alice dijo: -Nos encantaría pero debo de terminar los arreglos para la fiesta de esta noche... pero estoy segura que a Edward y Thomas no les importara acompañarlos.

Sonreí con tranquilidad, seguramente Alice había visto algo y por ello dejo que ellos vinieran con nosotros, mire a Edward el cual veía a Alice con una mueca , él no se encontraba seguro de lo ir con nosotros pero Thomas me abrazó por la cintura.

-Estoy emocionado de conocer a tu amigo-dijo cerca de mi oído.

-Bien, entonces seremos seis-mencione con una sonrisa, pero mi celular nos interrumpió- ¿Hola?

-Spica, soy Charlie ¿ya vienen?

-Oh, en unos minutos estaremos ahí.

Mire a mi padre y a los chicos para que se despidieran para irnos.

-Vale, nos vemos en unos minutos. Adiós.

Colgué y miré a los presentes.

-Nos tenemos que ir, Charlie ya se encuentra fuera de la casa-mire a los dos adultos de la familia Cullen regalándoles una sonrisa, pero antes de que nos pudiéramos ir Alice me detuvo.

-Espero verte en la fiesta-sin más nos dejaron irnos.

Bella se fue junto con Edward en la camioneta y para dejarles un momento a solas, Thomas decidió invitar a mi padre para que fuéramos los tres juntos en el carro de él.

-¿Cómo es tu amigo, Spica?-preguntó mi padre curioso.

-Físicamente es pelirrojo, pálido con pecas y ojos azules, además de que es alto como todos sus hermanos. De carácter es serio cuando se amerita serlo, pero también le gusta hacer bromas y a mi me trata como a otra de sus hermanos, es muy sobreprotector conmigo.

Note como Thomas se relajaba un poco ante lo que dije, se que cuando le mostré mis recuerdos no mostré todo lo que en realidad pase junto con los Weasley o en mi vida fuera de la escuela, pero no quería que Thomas se pusiera más celoso de lo que ya se había mostrado en mis primeros años.

Cuando llegamos a la casa noté una motocicleta estacionada fuera de la casa y recargada en ella se encontraba mi pelirrojo amante de los dragones. Solo deje que Thomas se estacionara cuando ya me encontraba bajando a toda prisa para lanzarme a los brazos del Weasley que me sostuvo en el aire.

-¡Dragón rojo!-le grite cuando lo abrace, de verdad estaba muy feliz de verlo nuevamente.

-¡Princesa serpiente!-ambos nos abrazamos, pero un carraspeo nos hizo separarnos.

Al separarme de Charlie note a mi padre y a mi hermana, junto con los dos hermanos Cullen; Thomas se encontraba con los brazos cruzados mientras miraba a Charlie con su ceño fruncido.

-Papá, Bella les presento a Charlie Swan-el chico extendió su mano a mi padre y hermana para estrecharla.

-Es un placer al fin conocerlos, Spica nos a hablado demasiado de ustedes me alegra por fin conocerlos-les dijo con una sonrisa encantadora.

-Espero que fueran cosas buenas-dijo Charlie con alegría de conocer a otro de los amigos de su hija.

-Ellos son Edward el novio de mi hermanita-dije y note como Charlie lo miraba sorprendido, para mirarme a lo que yo negué acercándome a Thomas-, el es Thomas mi novio.

No sabía muy bien como tomar aquella sonrisa que Charlie le estaba dando a Thomas, solo sabía que era la misma que portaba cuando se encontraba con sus hermanos para jugar quidditch.

-Así que tu eres Thomas Hale-dijo mientras lo miraba y extendía su mano-. Es un placer conocer al "chico" que volvió a sacarle una sonrisa a mi princesa serpiente.

Antes de que pudieran decir algo más hable interviniendo en lo que podría llegar hacer una pelea.

-Ya deberíamos de ir yendo al restaurante.

-Si, así es-me contestó Charlie-. Ya tengo la reservación, solo es cosa de que lleguemos al restaurante ¿estás segura de llevarlos?

-Claro.

-Bien, ¿irás conmigo o con el pálido?

Mi padre y yo no pudimos evitar reírnos ante el apodo que le dio a Thomas, pero lo mire con desaprobación, para acercarme a mi novio y entrelazar nuestras manos.

-Me iré con Thomas, tu podrías ir con nosotros o con mi familia en el carro de Edward.

-Prefiero a mi fiel compañera-dijo refiriéndose a su moto.

-Tú nunca te casaras ¿verdad?

-La unica que me comprendía tanto como cualquiera del santuario ya está ocupada-mencionó con su sonrisa de lado a lo que negué.

-De verías de conocer a la hermana de Rolf Scamander, puede y te sorprende. Después te la presentare, trabaja en Nueva York.

El se rio sonriendo, todos subieron a los tres carros y emprendieron camino siguiendo a Charlie que los guiaba con la moto desde el primer puesto.

Al llegar al restaurante note como mi familia lo miraba con asombro a su alrededor, extendió su brazo cuando entramos en el lugar. No te como mi padre se encontraba maravillado con todo lo que veía a su alrededor, Bella al igual que nuestro padre estaba asombrada, por lo que los mire con una sonrisa.

-Bienvenidos al Pozo Negro, el mejor restaurante de comida mágica que encontrarán en América-dijo un hombre que estaba vestido con el traje de los meseros-, ¿A qué nombre está su reservación?

-Charlie Weasley.

-Claro, reservación para doce personas...

-En realidad solo seremos cinco-el mesero solo asintió y nos guío a nuestra mesa.

Cuando nos sentamos mi padre se acercó a mi y me pregunto:

-¿Lo de la magia fue literal?

-Así es-mencioné divertida-. No debes de preocuparte es para magos y muggles.

Solo me vio sorprendido, pero al ver la carta frente a él solo se quedó leyéndola.

-No deben de preocuparse por lo que pidan los graduados son mis invitados...-digo mirando con una sonrisa a mi hermana, pero Charlie me interrumpió.

-Los demás yo los pagaré, así que no deben de preocuparse por lo que consuman.

-¿Cómo encontraste este lugar?-quiso saber Thomas, el cual no dejaba de mirarlo con recelo.

-La primera vez que vine a visitar a Spica mientras que la esperaba encontré este lugar.

-¿Cómo lo hiciste si fue solo un segundo lo que estuviste aquí?

-Pequeña deberías de saber que tengo más trucos de lo que piensas.

-Siempre has logrado esconder un dragón debajo de tu manga-mencioné con diversión logrando que se riera-. Ahora deberían de ver lo que más les guste.

Tome la mano de Thomas, el cual la ocultaba debajo de la mesa. Ver como Thomas se tensaba cada vez que Charlie y yo hablábamos me dejaba más que claro lo que él sentía sin la necesidad de que leyera sus pensamientos.

Pero el debería de confiar más en mi, yo solo lo amaba a él.

Narrador omnisciente:

Mientras que Spica sostenía la mano del vampiro, este sentía como su ánimo cambiaba a uno mucho más tranquilo. 

-No conozco ninguno de estos platillos-habló Bella dirigiéndose a su hermana.

-Yo pediré por ti, creo saber que es lo que te gustaría probar.

-Creo que tendrás que pedir también por mi hija-habló Charlie Swan a su hija con una sonrisa a lo que ella asintió.

-¿Quieren que pidamos también por ustedes chicos? -habló divertido Charlie a los vampiros.

-Creo que seria lo mejor-dijo Edward con confianza.

Spica le hizo una seña al mesero para pedir la comida. 

(...)

Spica junto con los vampiros, su familia y su amigo ya se encontraban regresando del restaurante. Ambos magos se encontraban divertidos por las caras que habían puesto los vampiros al probar la comida.

Thomas miró a su novia la cual tenía una sonrisa divertida desde que salieron del restaurante, por lo que le preguntó: -¿Por qué esa sonrisa amor?

-Me es divertido el mirar como te a gustado la comida de mi mundo, aunque nunca pensé que la probarías de verdad.

-No me imagino como han logrado hacer este tipo de comida, pero ahora que la he probado me alegro.

-¿Por qué?-Spica se encontraba confundida.

-Porque ahora tengo por fin un lugar fuera del bosque donde podría llevarte a una cita, en la que ambos podamos comer y no te sientas incómoda.

Ambos se sonrieron con tanta ternura que quien los mirara no podría pensar que apenas llevaban poco tiempo de conocerse, pero así era el amor cuando se encontraba a la persona correcta.

Al llegar al hogar Swan, ambos hermanos Cullen se despidieron de sus parejas prometiendo que pasarían por ellas para llevarlas a la fiesta organizada por la pequeña hadita. Para la sorpresa de la bruja Thomas invito a Charlie Weasley, pero este se nego diciendo que tenía que volver a Londres.

Así paso el tiempo, teniendo a ambas hermanas arreglándose para la fiesta de graduación de la menor; Cuando Spica ya estuvo lista tomó a sus compañeras, las cuales se encontraban ya dormidas por el día tan agitado que habían tenido y se las coloco como accesorios, los cuales le combinaban a la perfección con su vestido negro y verde esmeralda.

Al bajar a la sala se encontró con su padre sentado junto con Thomas y Edward los cuales esperaban a las hermanas para poder ir a sus casas, ambos traían un atuendo diferente al de la mañana, Thomas llevaba un conjunto que combinaba con la vestimenta de Spica, por lo que tendría que agradecerle más tarde a Alice, ya que era más que obvio quien le había preparado el atuendo.

-¿Qué tal me veo?-pregunto mirando a su padre y luego a su novio.

-Encantadora/Eres idéntica a tú madre.

Spica no pudo evitar sentir una increíble alegría al escuchar aquellas palabras salir de la boza de su padre, él sabía como lucia Lyra Black, por las fotos que Spica le había mostrado y para él era más que evidente el parecido de su hija con sus padres, pero más aun con su madre.

Al ver a Thomas no dudo en acercarse a él y tomarlo de la mano para que se acercara a darle un beso, pero el vampiro no quería incomodar a Charlie por lo que solo le dio un beso en la frente el cual fue recibido y aceptado con una gran sonrisa por parte de Spica, escuchando el suspiro de tranquilidad que soltaba Charlie Swan.

Todo se vio interrumpido por los pasos de Bella la cual bajaba las escaleras vistiendo un pantalón de mezclilla, un atuendo más acorde a ella.

Ambas parejas salieron al porche de la casa, Spica se despidió de su padre pidiéndole que descansara un poco y cada pareja se fue en un auto.

(...)

Al llegar a la residencia Cullen, los primeros en entrar a la residencia fueron Bella y Edward, Spica se quedo junto con Thomas un momento afuera a pedido del chico, el cual no quería que su novia estuviera rodeada por tanto adolescente.

Pero no pudieron estar más tiempo afuera porque Alice llego junto a ellos.

-Thomas deja de acaparar a Spica-menciono mientras que al mismo tiempo tomaba a la pelinegra de un brazo.

-Ella es mi novia Alice y puedo estar todo el tiempo que quiera con ella.

Esto ocasiono que Spica soltara una pequeña risa, por ver como su novio se peleaba con su cuñada; pero a pesar de las quejas que daba el vampiro, la pequeña hadita logro llevar con ella a la bruja.

-Gracias por hacer que ambos combinemos atuendos Alice-le agradeció la bruja cuando ya estuvieron en la puerta de la residencia.

-De nada, amo tú estilo de ropa y para serte sincera el de Thomas esta pasado de moda, siempre necesita un poco de ayuda con sus atuendos-entraron a la casa y Spica rápidamente vio a su hermana sin compañía por lo que decidió acercarse a ella.

-Iré con mi hermana, nos vemos luego Alice-se despidió con una pequeña sonrisa cortes-. ¡Bella!

-Oh, Spica. Por fin te encuentro.

-Apenas entramos con Thomas, pero dime ¿por qué me buscabas?

-Quiero que conozcas a mis amigos...

Aunque Spica en realidad se quería negar a la oferta de su hermana, no dijo nada al verla tan entusiasmada con la idea de que conociera a las personas con las que se relaciona además de los Cullen.

Al separarse de las escaleras Spica noto como dos chicas se acercaban a su dirección con la intención de saludar a su hermana, por lo que se separo un poco de ella.

-Hola... llegaste-hablo Angela la chica con lentes blancos.

-Hola... -las tres se abrazaron.

-Hola... ¿Qué te pareció mi discurso? ¿Estuvo tonto, sonó a sermón, lo odiaste?

-No, dijiste lo indicado-le dijo Bella con su tono normal al hablar.

-Si, nací para ser una líder ¿no?-Jessica sonreía demasiado para el gusto de Spica, por lo que solo se limitaba a ver la escena, hasta que la chica de lentes Angela la miro.

-Oh... hola, soy Angela y ella es Jessica-las presento con una sonrisa, a lo que Bella se adelanto a responder.

-Mucho gusto, Spica Swan. Soy la hermana mayor de Bella-esto sorprendió a las chicas las cuales las miraron y notaron que no se parecían en realidad.

"¿Como es posible que sean hermanas no se parecen en nada?"

"Bella jamás hablo de una hermana"

"Espera... Spica... ¡Spica Swan, la niña a la que siempre molestaban por jugar con una serpiente!"

-Quizás puedan recordarla, estudio en Forks hasta que cumplió once años-dijo Bella notando como ambas chicas miraban ahora a su hermana con sorpresa.

Spica miraba a Jessica con indiferencia mientras que a Angela le regalo una pequeña sonrisa, pero para mayor sorpresa de las dos amigas de Bella, notaron como Thomas se acercaba a donde se encontraban o más bien a donde estaba su novia.

-Spica, aquí estas-dijo el vampiro acercándose a su pareja la cual mantenía una sonrisa forzada a las chicas frente a ella.

-Thomas-habló después de soltar un suspiró y miró a su novio con una sonrisa verdadera, sorprendiendo a las otras dos de que conociera al vampiro.

-¿Se conocen?-preguntó Jessica.

-Claro, somos novios-dijo Thomas en tono cortante, pero con una sonrisa mientras que  tomaba la mano de su pareja y acercándola a él.

-¿Tú... y él? ¿Pero... cómo?

-Nos conocimos, comenzamos a salir y así salieron las cosas-habló con seguridad y un toque de arrogancia Spica al a ver leído los pensamientos de la pelirroja falsa-. Ahora sinos disculpan iremos a otra parte.

Thomas guio a Spica a otra sala donde no se encontraba nadie, ni siquiera su familia. Parecía una oficina por la cantidad de libros aquí se encontraban, pero al mismo tiempo contaba con un gran espacio y con tres sillones, en una de las paredes se podían apreciar dos escopetas antiguas y un uniforme el cual estaba colocado en un cuadro.

-Bienvenida a mi sala personal de la casa-menciono Thomas con una pequeña sonrisa.

-Vaya, ¿son reales?-pregunto viendo las armas con sorpresa.

-Si, son las mismas que use en las batallas en las que participe-menciono con una sonrisa de lado-, mi hermano tiene las suyas en su habitación. Yo preferí que se quedaran en este estudio.

-¿No debería de tener manchas de sangre tu uniforme?

-Las tenía, pero después de años limpiándolo y arreglándolo, las manchas se fueron desapareciendo-Thomas no soltó a Spica en ningún momento de la mano, incluso ahora que se encontraban ahí solamente ellos dos, el vampiro la jalo para que se pudieran sentar en el sillón más largo que tenia.

Thomas se acomodo en el sillón para poder tener enzima de él a su novia, la verdad era que al tenerla así de junto a él, era lo mejor para él. Deseaba que nada perturbara su tranquilidad, pero sabía que debía de decirle acerca del ejercito de neófitos que estaban siendo creados.

Spica solo sabía acerca de la vampira pelirroja que se encontraba cazando a su hermana y del vampiro intruso que entro en su casa, cuando se encontraba dormida junto a su padre.

-Thomas-llamo la chica su atención-. Estas muy distraído, todo se encuentra bien.

-¿Por que lo dices, no estoy distraído?-intento mentirle pero al ver la cara que ponía decidió decir la verdad, soltó un suspiro y hablo-. Hace unas semanas nos enteramos de la existencia de un ejercito de neófitos...

-¿Son los causantes de las desapariciones?

-Si, por eso es que me preocupo tanto cuando me dices que ayudaras a tu padre. No sabemos el porque de lo que hacen pero mi familia es el único clan cercano y si lo que mi hermano piensa es correcto es para acabar con nosotros, por eso tenemos planeado ir a Seattle a ver como esta la situación y terminar con ello.

Spica lo miro con terror, de que algo malo le pudiera pasar. No quería que nada malo le pasara a la persona con la que su corazón se habia curado, no deseaba volver a tener que pasar por un corazón roto nuevamente dudaba de poder levantarse nuevamente.

Antes de que alguno pudiera decir algo más se vieron interrumpidos por la llegada del resto de la familia de vampiros y su hermana, además de tres integrantes de la manada Quileute.

-Lamento interrumpirlos-habló Alice-. Esto es urgente...

Por la cara que traían todos, Spica pensó que de verdad era algo importante y que ella no debería de estar presenciando esa conversación por lo que trató de levantarse de donde se encontraba, siendo detenida por Thomas.

-Lo mejor es que te espere afuera.

Pero antes de que Thomas dijera algo, quien habló fue Edward.

-Es mejor que te quedes a escuchar-dijo sorprendiendo a Bella mas que a cualquier otro integrante de aquel grupo.

-Pero...

Trato Bella de hacer entrar en razón a su novio.

-Ella sabe lo que somos-dijo recibiendo una mala mirada no solo de la bruja, sino también de los cambia formas y de Thomas.

-¿Cómo?-quiso saber su hermana, pero antes de que alguien más hablara de más, Spica dijo.

-Lo se desde que llegue al pueblo y me lo presentaste, no son los primeros seres a los que conozco, te sorprenderías de saber la cantidad de seres que existen en el mundo hermanita; Además yo si ponía atención cuando Billy contaba las historias de la tribu.

-Pero... ¿por qué no dijiste nada?

-¿Enserio querías que dijera algo? No soy tonta como para revelar el secreto de una familia de vampiros, además de quien me creería se suponen que son un mito un simple invento para asustar a los niños y adultos en el pasado.

Bella se quedo en silencio, pues su hermana tenia razón nadie le creería y quedaría como si estuviera loca.

>>Al final Thomas solo me lo confirmo antes de que comenzáramos a ser pareja y la manada no es muy discreta que digamos-menciono lo ultimo con un poco de burla a los tres presentes de la manada.

-Bien-hablo Carlisle-. Aclarado esto ¿Qué les parece si Alice explicas lo que viste?

-Llegaran en cuatro días

-Esto será un baño de sangre-añadió Carlisle.

-¿Quien planeo esto?-quiso saber Edward.

-En mi visión no reconocí a nada, tal vez a uno-Spica la miró confusa a la hora de que en su mente llegaba un rostro de un chico, lo conocía por los días que paso ayudando a su padre.

Sin darse cuenta dijo su nombre en voz baja, al mismo tiempo que Edward hablaba, aun así los sobrenaturales la escucharon.

-Riley Biers...

-Conozco su cara, es de aquí, es Riley Biers. El no a iniciado esto.

-Quien haya sido se mantiene alejado-razono Alice.

-Están jugando con los puntos ciegos de tu visión-Carlisle comprendió lo que su hija trataba de decir.

-De cualquier forma un ejercito viene y no somos los suficientes, para defender la ciudad-dijo Jasper serio.

-Esperen-hablo Jacob por primera vez-¿De qué ejercito hablan?

-Neófitos... de los nuestros.

-¿Qué es lo que buscan?-preguntó ahora Jared.

-Pasaron algo para olfatear a Bella-menciono como si no fuera de mucha importancia Alice, logrando que Spica los mirara con asombro-. Una blusa roja...

Spica miraba a su hermana, con los ojos apretados, mientras que maldecía por lo bajo. Los únicos que se dieron cuenta de este intercambio de miradas fueron Thomas y Edward.

-¿Buscan a Bella?-pregunto Jacob sin mirar a las hermanas-. ¿Cuál es su propósito?

-Es una pelea muy fea se perderán vidas-explicó Carlisle.

-Chicas ¿Qué pasa?-preguntó Thomas mirando a su novia.

-¿Qué tan probable es que no solo capten el aroma más reciente de la blusa, sino también uno más antiguo?-respondió por su hermana Bella.

-Depende-dijo Carlisle, pero Spica lo miro sorprendida y asustada por lo que habia logrado ver en su mente, por lo que dijo.

-En el hipotético caso que esa blusa perteneciera a alguien más y esa persona la uso casi todos los días hasta que se la regalo a su hermana porque le gusto cuando la vio...

Carlisle sabia que hablaba de ella misma, por lo que la miro con tranquilidad, aunque su pregunta sonó seria.

-¿Desde hace cuanto tenías la blusa?

-Desde los quince, la usaba de pijama-explicó.

-¿Hace cuanto Bella la usa?-ya en su voz se escuchaba lo preocupado.

-La eh usado tres veces solamente.

-El olor de Spica será más penetrante que el de Bella en ella, si los neófitos no saben identificar los diferentes olores podrían ir por cualquiera de las dos, no solo por una-Carlisle habló mirando a su familia, la cual comprendió que ya no solo Bella estaba en peligro sino también Spica.

-Pero si Spica no se encuentra cerca del lugar del encuentro los neófitos no la encontrarían o ¿si?-Jared preguntó con cautela.

-Podría hacer que alguno de los neófitos se desviara de su camino y atacara a más humanos mientras que la busca, tendremos que llevarla como a Bella-dijo Jasper mirando a las chicas y después a cada miembro de su familia.

Los tres hombres lobo se miraron y asintiendo Jacob fue quien hablo:

-De acuerdo, nos apuntamos-dijo decidido.

-No, los matarían a todos-dijo Bella sorprendiendo a su hermana, ya que no comprendía el porque no los dejaba, los lobos se dedican a matar vampiros esta en su naturaleza.

-Yo no te pedí permiso-dijo Jacob como si nada.

-¿Edward?-trato de buscar apoyo en su pareja, pero después de leer la mente del cambia formas, habló.

-Es más protección para ti y tu hermana.

-Jacob crees que Sam... accedería aun acuerdo.

-Si así podemos matar a algunos vampiros-menciono con sarcasmo logrando que Spica soltara una pequeña risa, por lo que el la miro y agrego-. Además no debemos olvidar que Spica tiene la protección de la manada a pedido del consejo.

Esto sorprendió no solo a los Cullen sino también a las Swan, Spica no sabia de aquello y debería de hablar con Billy sobre esto, porque no sabía el porque se lo habían concedido a ella.

-Bien, ¿Jasper?-preguntó Carlisle.

-Aumentaran nuestro número, los neófitos no saben que existen-miro a los lobos-. Será una ventaja.

Carlisle se levanto de su lugar suspirando, Spica noto como lucia cansado, la situación no debería de ser fácil si un vampiro con experiencia en la vida lucia cansado y preocupado por el bienestar no solo de su familia sino también del pueblo en el que residen y las compañeras de vida de sus hijos.

-Necesito coordinarlo...

-Carlisle, es arriesgado-interrumpió Bella al rubio pero este la ignoro.

-Debemos de entrenarnos-la voz de Carlisle comenzó a ser más fuerte y seria mientras miraba a los lobos-Jasper sabe lo necesario que se necesita para pelear contra neófitos, pueden acompañarnos.

-Bien... digan donde y cuando-respondió Jacob.

-Jake... no saben en lo que se están involucrando.

-Bella, esto es lo que hacemos. Deberías de estar feliz, míranos trabajando juntos-su tono de voz era pacifica-. Recuerdas que tu querías que todos nos lleváramos bien.

Al finalizar la reunión, los más jóvenes del clan obligados por Alice regresaron a la fiesta junto con la humana y la bruja; los lobos se fueron ya que tendrían que avisar a Sam sobre el ejercito que se aproximaba.

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Espero que les guste y lamento la demora.

-ortiz6acosta

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