Notaron que ya había alguien más ahí. Pero no era Snape, como el creía. Y tampoco era Voldemort.

"Quirrell. Sabía que no era Snape."

-¡Usted!-exclamó Harry.

Quirrell sonreía.

-Yo, me preguntaba si me iba a encontrar con alguno de ustedes aquí. Aunque esperaba que solo fuera contigo Harry.

-Pero yo pensé... Snape...

-¿Severus?-él rio con una fría y aguda.

"¿Qué hago maestro?"

"Termina con ellos, en especial la niña"

>>Sí, Severus parecía ser el indicado ¿no? Fue muy útil tenerlo dando vueltas como un murciélago enorme. Al lado de él ¿Quién iba a sospechar del po-pobre tar-tamudo p-profesor Quirrell?

-¡Pero Snape trató de matarme!

-No, no, no. Yo traté de matarte. Tu amiga, la señorita Granger, accidentalmente me atropelló cuando corría a prenderle fuego a Snape, en ese partido de quidditch...

Así Quirrell comenzó a platicar todo lo que de verdad había pasado el día del juego, haciendo que Harry estuviera sorprendido aunque no solo él. Pero de un momento a otro el chasqueo sus dedos y aparecieron unas sogas que se enroscaron en los cuerpos de Spica y Harry, sujetándolos con fuerza, sacando por fin a Spica de su trance.

-Eres demasiado molesto para vivir, Potter. Deslizándote por el colegio, como en Halloween, porque me descubriste cuando iba a ver qué era lo que vigilaba la Piedra. De hecho ambos son tan parecidos a sus padres, ninguno de los dos debería de vivir.

-¿Usted fue el que dejó entrar al trol?

-Claro. Yo tengo un don especial con esos monstruos ¿No viste lo que le hice al que estaba en la otra habitación? Desgraciadamente, cuando todos andaban corriendo por ahí para buscarte, Snape, que ya sospechaba de mí, fue directamente al tercer piso para ganarme de mano, y no sólo hizo que mi monstruo no pudiera matarlos, sino que ese perro de tres cabezas no mordió la pierna de Snape de la manera en que debería haberlo hecho... Ahora, esperen tranquilos. Necesito examinar este interesante espejo.

Spica miraba detrás de Quirrell aquel espejo que logro ver en los recuerdos de Harry, donde lograba ver a sus padres.

Todos sintieron un gran temor al sentir como Spica trataba de controlar sus pensamientos, su cabeza estaba tratando de ser invadida y Edward que conocía la sensación fue el primero en notar como la niña se encontraba viendo a la nada tratando de que nadie lograra el control sobre de ella.

"¿Qué me pasa?"

"¿Quién esta tratando de entrar a mi mente?"

"Niña tonta, no te resistas. Yo te hare más fuerte y poderosa"

Era una voz seseante y escalofriante la cual Spica escuchaba en su mente, pero ella no se rendía sabia que esto sería malo.

Los Cullen y la manada veían el recuerdo con preocupación y como no miedo. Thomas tenía tomada a Spica de los hombros mientras que ella miraba el recuerdo con miedo, aun recordaba como le dolió la cabeza después de eso, además de que por culpa de Voldemort había quedado muy débil. Todos aunque estaban concentrados en lo que pasaba con Spica, escuchaban claramente lo que ocurría con su amigo y él profesor.

De un momento a otro, notaron que Spica cambiaba el punto donde miraba, ahora solo miraba al profesor de DCAO. El escenario cambio y ahora solo podían ver a Spica en un cuarto con neblina, era un cuarto que te daba escalofríos de solo estar ahí.

Una risa que le helo la sangre a todos se escucho, a los vampiros los puso alerta. Era tétrica sin nada de gracia. Todos veían a la joven Spica comenzar a caminar por aquel lugar, hasta que la vieron salir expulsada de donde se encontraba, mientras que hacía una mueca de dolor.

Frente a la niña se encontraba una figura de piel blanco tiza, ojos rojos y dos ranuras donde tendría que estar la nariz, como una serpiente.

"Voldemort"

La persona se encontraba sonriendo.

"La persona que aterra a muchos esta justo frente a mí, el hombre que mato a matarnos a mi madre y a mí. Por él es que no puedo leer con claridad la mente de Quirrell."

Ese pensamiento de parte de Spica hizo que todos se estremecieran.

-Es por ti que no podía leer con claridad la mente de Quirrell.

-Me alegra saber que alguien con el apellido Slytherin sea tan buena practicante de la legeremancia, aunque no eres nada comparada contra mí. Eres igual de débil que tu madre.

-No hables de mi madre, ¡tú mandaste a matarla!-el enojo tintado en cada palabra.

-Tu madre una alumna de Slytherin casada con un Gryffindor, traidor a la sangre, ella pudo ser poderosa y reconocida, una excelente alumna aunque demasiado débil e insignificante. Lo único que tenía de bueno era el apellido-la veía con desagrado- y tú, una heredera de Salazar Slytherin que esta en la casa de Gryffindor patético...

-No es patético, porque al ser una Slytherin en Gryffindor, es me hace ver que no solo tengo astucia, determinación y ambición en mi sangre, sino que también tengo valor, fuerza y audacia. Soy una de las mejores estudiantes de mi año escolar, hoy vine acompañada de mis amigos, para ayudar a Harry.

-Así... el famoso niño que vivió... él ahora mismo se encuentra con Quirrell. Solo quería tener el placer de verte antes de lo que sigue, quiero tener el honor de matarte yo mismo.

En ese momento todos escucharon el ronco gruñido que salió desde el fondo del pecho de Thomas al ver como su compañera se encontraba en peligro.

Mientras que la escena volvía a cambiar, ahora ella se encontraba amarrada con sogas y a su lado Harry en la misma situación; Quirrell se encontraba frente al espejo de Oesed.

-¿Qué hace este espejo? ¿Cómo funciona? ¡Ayúdame, Maestro!

Spica seguía aturdida, pero logro volver en sí cuando escucho la voz que ahora todos sabían pertenecía a Voldemort.

-Utiliza a los chicos... Utiliza a ambos...

Quirrell los miró-. Sí... vengan aquí.

Las sogas cayeron. Harry ayudo a Spica a levantarse.

-Vengan aquí. Miren al espejo y díganme que es lo que ven.

Quirrell se les acerco por detrás.

"Debemos de mentir, no pueden saber lo que veamos"

Spica se coloco al lado de Harry, pero todos notaron como Spica veía de reojo el bolsillo de su pantalón. Miró a Harry y este también la miraba con asombro. 

-¿Bien?-dijo impaciente Quirrell-¿Qué es lo que ves?

-Me veo con Dumbledore, estrechándonos las manos, Spica se encuentra a mi lado, alegre-todos se dieron cuenta de que mentía-. Yo... he ganado la copa de la casa para Gryffindor.

Quirrell maldijo otra vez.

-Quítense de ahí-dijo.

"Debemos de escapar"

"Debemos de escapar"

Pero no habían dado cinco pasos cuando una voz aguda habló, aunque Quirrell no movía los labios.

-Ellos mienten... ellos mienten...

-¡Vuelvan aquí! ¡Díganme la verdad! ¿Qué es lo que has visto Potter?

La voz se oyó otra vez.

-Déjame hablar con ellos... cara a cara...

-¡Maestro, no está lo bastante fuerte todavía!

-Tengo fuerza suficiente... para esto.

Spica tomó la mano de Harry al ver como su rostro demostraba terror, Quirrell termino de quitarse el turbante. Todos estaban asombrados si cuando lo vieron en la mente de Quirrell y aunque esto era solo un recuerdo el ver  aunque fuera el simple rostro de esa persona era aterrador.

-Harry Potter...-susurró.

-¿Ves en lo qué me he convertido?-dijo la cara, para luego mirar a Spica-. No más que en sombra y quimera... tengo forma sólo cuando puedo compartir el cuerpo de otro... pero siempre ha habido seres deseosos de dejarme entrar en sus corazones y en sus mentes... la sangre de unicornio me ha dado fuerza en estas semanas pasadas... ustedes vieron al leal Quirrell bebiéndola para mí en el bosque... y una vez que tenga el Elixir de la Vida seré capaz de crear un cuerpo para mí... ahora...-miro a Spica fijamente-¿Por qué no me entregas la Piedra que tienes en el bolsillo?

"¿Podrá leer los pensamientos como yo?"

>>No sean tontos y mejor que salven sus vidas, únanse a mi... o morirán como sus padres, los cuales pidieron misericordia.

-¡MENTIRA!-gritaron ambos.

La cara maligna sonreía, mientras Quirrell andaba hacía atrás.

-Qué conmovedor. Siempre consideré la valentía...-miraba a Harry-si, muchacho, tus padres eran valientes... maté primero a tu padre y luchó con valor... pero tu madre no tenía que morir... ella trataba de protegerte...-miró a Spica-. Por otro lado solo quería muertos a tus padres, y a ti... ¿el por qué? sencillo, tu madre y tu pertenecen a la rama principal de los Slytherin y yo a una de las secundarias y no podía dejar a nadie más poderoso que yo... Ahora, dame esa Piedra, a menos que quieras que sus madres hayan muerto en vano. 

Spica le hizo señas a Harry y gritó:

-¡NUNCA!-ambos corrieron hacía la puerta en llamas.

Voldemort gritó: ¡ATRÁPALOS! y, al momento siguiente, Harry tenia la mano de Quirrell en su muñeca. Esto llamo la atención de Spica, la cual con firmeza tomo su varita apuntando al mayor, pero no hizo falta de ningún hechizo ya que para sorpresa de todos. Harry soltó un grito, luchando con todas sus fuerzas y, Quirrell lo soltó. 

Spica se acerco a Harry para ayudarlo a levantarse mientras que Quirrell se encontraba alejado.

-¡ATRÁPALA! ¡Atrápalos!-rugía otra vez Voldemort, y Quirrell arremetió contra Spica, ambos cayeron al suelo por la fuerza con la que se le lanzo.

Trataba de quitarse lo de enzima, pero el mayor, había puesto sus manos en su cuello impidiéndole moverse, tapando con ello  también el paso del oxigeno. 

Todos podían notar como Spica cerraban cada vez más sus ojos, por la falta de aire. Ella no encontraba su varita, aunque aun sentía a la Piedra en su bolsillo del pantalón.

Al ver esta escena todos quisieron acercarse a donde se encontraba, pero la Spica actual los detuvo.

-No pueden intervenir y deben saber que estaré bien.

Spica sacaba de su pantalón la Piedra con gran dificultad, Quirrell no lo noto y busco a Harry con la mirada, al verlo le lanzo la Piedra, tomo con fuerza la varita y con esfuerzo pronunció "Expulso", siendo que esto fuera lo último que viera antes de todo se volviera negro, desmayándose.

-Dijiste que te encontrarías bien-se altero Thomas al ver todo negro.

-Lo estaré, solo que me he desmayado por la falta de oxigeno.

-¡Por eso es que te he visto desmayada en una de mis visiones de hace años!-Alice fue la primera en comprender.

-Puede que sea por ello, o por alguna de las cosas que viví después.

-Oh...

La escena siguiente no tardo en llegar, por lo que todos se tranquilizaron. Todos la escucharon quejarse y luego escucharon pasos acercándose a ella.

-Buenos días, Spica-dijo Dumbledore, haciendo que Spica se sorprendiera.

-¡¿Harry?!-fue apenas un susurró que le lastimo la garganta.

-Tranquila, pequeña, él se encuentra a tu izquierda. Le hablare a la señora Pomfrey para que te cheque la garganta, cuando despierte... hablaremos de los últimos acontecimientos.

Thomas se acerco más a la imagen de la Spica del recuerdo notando así como aun se notaban pequeñas marcas dejadas por Quirrell cuando la ahorco.

El director se alejo de su camilla, ahora aparecía una mujer a la cual supusieron era Madame Pomfrey la enfermera, con una botella y baso en mano.

-Tómatelo completo, intenta no hablar.

A los segundo de tomarlo intento escupirlo, le había ardido la garganta con ello, pero no lo escupió.

"Recuerda te ayudara con el dolor, pásalo"

>>Vaya... eres la primera que no lo escupe-dijo asombrada-. Bien descansa, para la tarde deberías estar mejor.

Spica miro a su izquierda encontrándose con la camilla de su amigo, se notaba que estuviera durmiendo, aunque la realidad fuera otra.

"Lo más seguro es que terminara igual o peor que yo, después de lo pasado con Quirrell y Voldemort"

De un momento a otro la vieron como se distraía con gran facilidad junto a Arminda.

"¿Cómo te sientes?"

"Me duele la garganta"

"Debí haber ido junto a ti, se supone que debo de protegerte y no lo he echo"

"No te preocupes, todo salió bien. No debes de cuidarme todo el tiempo, somos amigas desde que nací por lo que yo también debo de cuidarte mi pequeña guardiana"

Fue asombroso para todos ver como la chica hablaba en su mente con su serpiente. Pero ahora comprendían más sobre ella.

Spica se quedo junto con Arminda en la enfermería mientras se divertían ambas, Arminda fue hacía la mesa que se encontraba frente a su camilla, en donde su dueña pudo encontrar golosinas y regalos, pero no sabía de quien venían, por lo que dejo a su amiga explorar los dulces.

Pasadas unas horas Dumbledore regreso quedándose frente a la camilla donde descansaba Harry a la espera de que despertara. Spica se encontraba distraída hasta que escucho su voz.

-Buenas tardes, Harry.

-¡Señor! ¡La piedra! ¡Era Quirrell! ¡Él tiene la Piedra! Señores, rápido, el lastimo a Spica y...

-Cálmate, querido muchacho, estás un poco atrasado. Quirrell no tiene la Piedra, y Spica se encuentra bien, esta en la camilla de alado.

Ambos se giraron para verla, cuando Spica vio como Harry la miraba, no espero nada más y bajo de su camilla, corriendo a abrazar a su amigo, siendo respondido al instante.

Cuando se separaron, todos notaron como Harry acariciaba el cuello de Spica, donde se notaba una marca de color rosa, pero Spica alejo su mano rápido y negó, el miro al profesor confundido. Pero antes de que hablara pregunto.

-¿Entonces quién la tiene? Señor, nosotros...

-Harry, por favor, cálmate, o la señora Pomfrey me echará de aquí. La joven Spica, sufrió una lesión en su garganta y cuerdas vocales, por la estrangulación realizada por Quirrell, por eso no puede hablar, pero en unas horas más debería de estar como nueva, gracias a los cuidados de Pomfrey.

En ese momento Arminda iba saliendo de la caja de unas grageas de todos los sabores.

-Regalos de sus amigos y admiradores-dijo Dumbledore, radiante. Lo que sucedió en las mazmorras entre ustedes y el profesor Quirrell es completamente secreto, así que, naturalmente, todo el colegio lo sabe... Creo que sus amigos, los señores Fred y George Weasley, son responsables de tratar de enviarles un inodoro. No dudo que pensaran que eso les divertiría. Sin embargo, la señorita Pomfrey consideró que no era muy higiénico y los confiscó.

-¿Cuánto tiempo hace que estamos aquí?

-Tres días. Los señores Ronald Weasley, Diggory y la señorita Granger estarán muy aliviados al saber que han recuperado el conocimiento. Han estado sumamente preocupados.

-Pero señor, la Piedra...

-Veo que no quieres que te distraiga. Muy bien, la Piedra. El profesor Quirrell no te la pudo quitar. Yo llegué a tiempo para evitarlo, aunque debo decir que lo estabas haciendo muy bien.

-¿Usted llegó? ¿Recibió la lechuza que envió Hermione?

-Nos debimos cruzar en el aire. En cuanto llegué a Londres, me di cuenta de que el lugar en donde debía estar era el que había dejado. Llegué justo a tiempo para quitarte a Quirrell de encima...

-Fue usted.

-Tuve miedo de haber llegado demasiado tarde. Pero tengo que decir que la señorita Slytherin fue muy valiente. Cuando llegue usted estaba medio inconsciente, con su varita en mano, pude notar como lanzaba un increíble Expulso, logrando quitar a Quirrell de Harry y yo encargarme.

-Casi fue así, no habría podido aguantar mucho más sin que me quitara la Piedra...

-No por la Piedra, muchacho, por ambos... el esfuerzo casi los mata. Durante un terrible momento tuve miedo de que fuera así. En lo que se refiere a la Piedra, fue destruida.

-¿Destruida? Pero su amigo... Nicolás Flamel...

-¡Oh, saben lo de Nicolás! Hicieron bien los deberes, ¿no es cierto? Bien, Nicolás y yo tuvimos una pequeña charla y estuvimos de acuerdo en que era lo mejor.

-Pero eso no significa que él y su mujer van a morir, ¿no?

-Tienen suficiente Elixir guardado para poner sus asuntos en orden y luego, sí, van a morir.

"¿Cómo puede hablar sobre la muerte con tanta tranquilidad?"

>>Para alguien tan joven como ustedes, estoy seguro de que parecerá increíble, pero para Nicolás y Perenela será realmente como irse a la cama, después de un día muy largo. Después de todo, para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura. Saben, la Piedra ni era realmente algo tan maravilloso. ¡Todo el dinero y la vida que uno pueda desear! Las dos cosas que la mayor parte de los seres humanos elegirían... el problema es que los humanos tienen el don de elegir precisamente las cosas que son peores para ellos.

Todos vieron como Spica se subía a la cama de su amigo, ella no hablaba solo escuchaba con atención lo que decían.

-¿Señor? Estuve pensando... señor, aunque la Piedra ya no esté, Vol... quiero decir Quién-usted-sabe...

-Llámenlo Voldemort, Harry, Spica. Utilicen siempre el nombre correcto de las cosas. El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra.

"¿Voldemort seguirá vivo? Espero que si es así no saber nada de él en un buen tiempo"

-Sí, señor. Bien, Voldemort intentará volver de nuevo, ¿no? quiero decir... no se a ido ¿verdad?

-No, chicos, no se ha ido. Está por ahí, en algún lugar, tal vez buscando otro cuerpo para compartir... como no esta realmente vivo, no se le puede matar. Él dejó morir a Quirrell, muestra tan poca misericordia con sus seguidores como con sus enemigos... De todos modos, Harry, Spica, ustedes tal vez has retrasado su regreso al poder. La próxima vez hará falta algún otro preparado para luchar y, si lo detienen otra vez, bueno, puede ser que nunca vuelva al poder.

Después de que Harry terminara con su cuestionario a Dumbledore y de que ambos se limpiaran las lagrimas que habían soltado. El profesor tomo una de las cajas de grajeas, que se encontraba abiertas y hablo:

-En mi juventud tuve una mala suerte de encontrar una con gusto a vómito y, desde entonces, me temo que dejaron de gustarme. Pero creo que no tendré problema con esta bonita gragea, ¿no les parece?

Se comió una de color dorado. Luego se atraganto y dijo:- ¡Ay de mí! ¡Cera del oído!

Después de que el profesor Dumbledore se fuera, Hermione, Ron y Cedric entraron a la enfermería en la cual solo lograron estar cinco minutos. Harry se encargo de que supieran que paso después de que que ellos se alejara; Siendo Cedric el que se enterara en ese momento de el verdadero motivo del porque estaban ahí. 

El mayor solo quería asegurarse de que Spica se encontrara bien, por lo que al saber la verdad quedo completamente asombrado, cosa que no paso desapercibida para ningún de los presentes que veían el recuerdo. Thomas siempre que aparecía Cedric fruncía el ceño y trataba de acercarse a Edward.

La escena volvía a cambiar y ahora se encontraban en un nuevo día; Ambos amigos trataban de convencer a Madame Pomfrey de dejarlos ir a la fiesta de fin de curso.

-El profesor Dumbledore dice que tienen permiso para ir. Y tienen otra visita.

-Oh, bien-menciono Harry-. ¿Quién es?

Hagrid, entro sentándose en una silla que se encontraba en medio de las camas de Spica y Harry, poniéndose a llorar.

-¡Todo... fue... por mi culpa!-sus manos cubrían la cara-. Yo le dije al malvado cómo pasar a Fluffy. ¡Se lo dije! ¡Podrían haber muerto! ¡Todo por un huevo de dragón! ¡Nunca volveré a beber! ¡Deberían echarme y obligarme a vivir como un muggle!

-¡Hagrid!-dijo Harry.

-Hagrid, lo habría descubierto igual, estamos hablando de Voldemort, lo habría sabido igual aunque no le dijeras nada-habló Spica, con voz más baja.

-¡Podrían haber muerto!-sollozo Hagrid-. ¡Y no digas ese nombre!

-¡VOLDEMORT!/Voldemort-ambos dijeron, Harry lo exclamo mientras que Spica lo decía lo más alto que podía, y Hagrid de la impresión dejó de llorar.

-Nos encontramos con él y lo llamares por su nombre-dijo Harry-. Por favor alégrate, Hagrid, salvamos la Piedra, ya no está, no la podrá usar. Toma una rana de chocolate, tengo muchísimas...

-Eso me hace recordar... te he traído un regalo... bueno en realidad es uno para cada uno.

-No será un bocadillo de comadreja, ¿verdad?-dijo preocupada Spica, y finalmente Hagrid se rio.

-No. Dumbledore me dio libre el día de ayer para hacerlos. Por supuesto tendría que haberme echado... bueno, aquí tienen...

-¿Acaso la fotos se están moviendo?-todos estaban sorprendidos de ver como las fotos se movían.

-Sí, Hagrid logro consiguió las fotos de nuestros padres en sus años en Hogwarts. Luego se los mostrare, aun lo conservo.

-Envié lechuzas a todos los compañeros de colegio de sus padres, pidiéndoles fotos... fue difícil contactar con los compañeros de casa de tu madre Spica... sabía que ustedes no tenían... ¿Les gusta?

Spica se bajo de su cama y lo abrazo sin decir nada, fue el abrazo con su mayor fuerza.

La escena volvió a cambiar y ahora aparecía Spica en el gran comedor sentada junto a Hermione, parecía estar abrumada ya que notaron todas las miradas que ella y Harry recibían, además de los murmullos que se escuchaban; Pero todas las conversaciones cesaron al momento en que Dumbledore entro.

-¡Otro año se va! Y voy a fastidiarlos con la charla de un viejo, antes de que puedan empezar con los deliciosos manjares ¡Que año hemos tenido! Esperemos que sus cabezas estén un poquito más llenas que cuando llegaron... ahora tienen todo el verano para dejarlas bonitas y vacías antes de que comience el próximo año... bien, tengo entendido que hay que entregar la copa de la casa y los puntos ganados son:

>>En cuarto lugar, Gryffindor, con 312 puntos; en tercer lugar, Hufflepuff, con 352; Ravenclaw tiene 426, y Slytherin, 472 puntos.

Una tormenta de vivas y aplausos estalló en la mesa de Slytherin.

-Sí, sí, bien hecho, Slytherin. Sin embargo, los acontecimientos recientes deben ser tenidos en cuenta.

Todos se quedaron inmóviles, y las sonrisas de los Slytherins se apagaron un poco.

>>Así que, tengo algunos puntos de última hora para agregar. Déjenme ver. Sí... primero, para el señor Ronald Weasley... por ser el mejor jugador de ajedrez de Hogwarts haya visto en muchos años, premio a la casa Gryffindor con 50 puntos.

Se oyó que Percy le decía a los otros prefectos: "Es mi hermano, ¿saben? ¡Mi hermano menor! ¡Consiguió pasar en el juego de ajedrez gigante de Mcgonagall!".

-Segundo... a la señorita Hermione Granger... por su gran conocimiento, al enfrentarse al Lazo del diablo, premio a la casa Gryffindor con cincuenta puntos.

Spica abrazó a su amiga, la cual estaba llorando; -Tercero... a la señorita Spica Slytherin... por el uso de la fría lógica al enfrentarse con el fuego, y sobresaliente valor, premio a la casa de Gryffindor con sesenta puntos.

El estrépito fue total. Dumbledore levantó el brazo. La sala fue recuperando la calma.

>>Aun no termino... Cuarto... al señor Harry Potter... por todo su temple y sobresaliente valor, premio a la casa Gryffindor con 60 puntos... Hay muchos tipos de valentía. Hay que tener un gran coraje para oponerse a nuestros enemigos, pero hace falta el mismo valor para hacerlo con los amigos. Por lo tanto, premio con diez puntos al señor Neville Longbottom.

-Ahora sabemos quienes son los consentidos del director-hablo con burla Jacob-. Siempre siendo la consentida de los profesores.

-Recuerdan cuando iba a la primaria de Forks y cuando la íbamos a visitar y ella nos prestaba su cuaderno, leíamos las notas de sus profesores.

-"Eres una gran estudiante, sigue así" "No importa lo que los demás digan, están celosos por tu capacidad de razonamiento"

-Ya cállense-los cayó Spica, por todo lo que la manada hablaba.

Pero al finalizar de hablar la manada comenzó a reírse de ella.

Las escenas siguieron cambiando, en ellas vieron sus calificaciones por las que la manada le siguió haciendo burla al comprender que habia pasado todo con la máxima calificación posible. Vieron como Spica guardaba todas sus cosas en el baúl y en cada siguiente escena se mostraba a todos en el expreso de regreso a King Cross.

Ahora todos se encontraban en el andén nueve y tres cuartos. Un viejo y enjuto guarda estaba al otro lado de la taquilla.

-Tienen que venir y pasar el verano conmigo-dijo Ron-, los tres. Les enviare una lechuza.

-Gracias- Voy a necesitar alguna perspectiva agradable-dijo Harry.

La gente empujaba mientras iban por la estación. Algunos decían:

-¡Adiós, Harry! ¡Adiós, Spica!

-¡Nos vemos, Potter!

-¡Hasta luego, Slytherin!

-Sigues siendo famoso y al parecer tenemos una nueva celebridad-dijo Ron con burla.

-No allí a donde voy, eso te lo aseguro-Harry respondió.

-La fama no es nada importante-dijo Spica, para después los cuatro pasar juntos a la estación.

-¡Allí esta él, mamá, allí está, míralo, esta junto a la chica de la serpiente!

Detrás de la hermanita de Ron que era la que chillaba se encontraba el papá de Spica.

-¡Harry Potter! ¡Mira, mamá! Puedo ver...

-Tranquila, Ginny. Es de mala educación señalar con el dedo-ella sonrió.

-¿Un año movido?-les preguntó.

-Mucho-contestó Harry-. Muchas gracias por el jersey y el pastel, señora Weasley.

-Oh, no fue nada.

Charlie se acerco a lado de la señora Weasley y le sonrió, Spica lo abrazo.

-¡Papá!-se separaron-. Ron Weasley, Hermione Granger y Harry Potter, él es mi padre Charlie Swan-todos se saludaron aunque notaron como Charlie era tímido como siempre-. Papá ellos son mis mejores amigos, junto con Cedric, pero a él ya lo conoces...

-¿Ya estás listo?

-Ellos son los tíos y primo de Harry-les explico Spica.

"Espero que nadie nos vea junto a esta bola de extraños, raros, esperpentos"

Spica alzo su mano derecha donde se encontraba Arminda y se la extendió al señor.

-Buenas tardes, usted debe de ser el tío de Harry-él solo miraba a Arminda al igual que su esposa e hijo-. Me presento soy Spica Arcturus Swan Slytherin.

-¿E...Esa es una serpiente de ver...verdad?-pregunto con temor en su voz el señor.

-Claro, es una mamba negra ¿le gusta?, es el símbolo de mi familia.

La manada y algunos de los Cullen no pudieron evitar reírse, por la mirada del hombre; no se sintieron culpables por lo que Spica hacía ya que el hombre se lo merecía por sus pensamientos.

-¡Usted debe de ser la familia de Harry!-la madre se Ron hablo interrumpiendo a Spica.

-Por decirlo así. Date prisa, muchacho, no tenemos todo el día.

-Nos veremos durante el verano, entonces-se despidió de sus amigos, cuando su tío se alejo.

-Espero que... que tengas unas buenas vacaciones-dijo Hermione, mientras veía a el tío de Harry.

-Si necesitas un respiro de tus tíos, siempre puedes ir a Forks, no te podrán hacer nada en mi casa y menos con el aguacil de Forks, como mi padre-dijo divertida Spica haciendo que Harry sonriera.

-Oh, lo serán. Ellos no saben que no nos permiten utilizar magia en casa. Voy a divertirme mucho este verano con Dudley.

Al irse Harry, los padres de Hermione se dejaron ver y se acercaron a su hija.

-Hija, también debemos irnos, el vuelo sale en dos horas-le dijo Charlie a Spica, logrando que la señora Weasley los viera sorprendida.

-¿Viajaran?

-Oh, no... es que vivo en Forks, como se lo dije a Harry. Vengo desde Estados Unidos.

-Pero porque no estudias en Ilvermorny... ¿Por qué venir a Hogwarts?

-Yo nací, en Inglaterra. Mis padres fueron a Hogwarts-los adultos la miraron confundidos.

-Yo soy su padre adoptivo-intervino Charlie-, Spica es mi hija adoptiva.

-Vaya no creí que fuera así, bueno querida si quieres ir a nuestra casa en vacaciones, eres bienvenida.

-Gracias señora Weasley, igual si Ron gusta pasar en algunos días en nuestra casa-dijo Spica, para irse con su padre...

-Por ello es que Charlie siempre se encontraba tan nervioso-pensó en voz alta Billy.

-Creo que si, eso puede ser culpa de las cartas que recibía por parte de Minie cuando pasaba algo con respecto a mi en el colegio.

El recuerdo termino con ella y Charlie cuando subían al avión. Todo cambio con repentino asombro y las escenas de como había pasado las vacaciones comenzaron mostrando sus visitas a la reservación, también cuando Cedric llego y paso una semana con ellos. Al final de casi las vacaciones Harry junto con Ron y sus hermanos gemelos la visitaron.

-¿Por qué tenias que mostrarnos de niños?-dijo Jared.

-Son mis recuerdos y yo mostrare todo lo que quiera-respondió con burla.

-Grandioso-dijo sarcástico Jared.

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