Part. 3 Capitulo 1
La segunda Guerra Mágica había terminado, siendo Lord Voldemort derrotado gracias no solo por Harry Potter que logro matarlo, sino a todos los que pelearon junto a él, pero en especial a sus mejores amigos Hermione Granger hija de muggles pero de las mejores brujas de su generación, Ron Weasley su mejor amigo desde el primer momento en el que se conocieron y Spica Black, su mejor amiga hija de un Gryffindor y una Slytherin dos sangres puras que habían perecido en diferentes batallas y de la cual también habia una profecía.
Spica Black la cual habia sido criada por un muggle, pero al cumplir los once recibió su carta de Hogwarts logrando con ello ser la gran bruja que se esperaba; conoció a grandes personas que la ayudaron, se reencontró con su verdadero padre y lo ayudo a sobrevivir de los dementores descubriendo así que el era inocente, conoció el verdadero amor junto a Cedric Diggory un muchacho que era mayor que ella, pero siempre se amaron hasta el ultimo aliento del mayor, peleo junto a su mejor amigo Harry Potter, contra Lord Voldemort y vencieron a pesar de tener todo en contra, siendo demasiado jóvenes al inicio.
Ahora era el momento de continuar; poco después de que la segunda Guerra Mágica terminara Hogwarts reabrió sus puertas a todos los estudiantes que desearan comenzar, continuar o terminar con sus estudios en magia. Spica a diferencia de su amiga Hermione o a sus amigos Harry Ron, tenia otros planes, por lo que le pidió a Minerva Mcgonagall le realizara un ultimo examen para ver si con esos conocimientos era suficiente para así graduarse y no tener que cursar un año más. Ella lo aprobó gracias a sus ya avanzados conocimientos y por todo lo que habia logrado aprender en el tiempo de la Guerra.
Ahora era el momento de regresar; así que con diecisiete años, casi dieciocho decidió que era momento de regresar al hogar que la vio crecer. Ya no tenía muchas ganas de seguir en Londres, tenía demasiados recuerdos dolorosos que debían de sanar, para ella misma poder continuar, además hace demasiado tiempo no veía a Charlie Swan. Así que, que mejor escusa para volver que la próxima graduación de su hermana Isabella Swan.
(...)
Hoy en la madriguera festejarían la "graduación" de Spica, los señores Weasley se encontraban orgullosos de la joven que aunque de manera nada convencional lograba terminar sus estudios después de la Guerra Mágica que todos habían vivido.
La más feliz era Molly Weasley, la chica era como una hija para ella y verla graduarse después de todo lo que la chica habia sufrido la alegraba, era cierto que la madriguera no era lo mismo sin Fred Weasley, aquel joven que perdió la vida el 2 de mayo. La vida no seria lo mismo para ella después de haber perdido a uno de sus hijos, pero el que más dolor llevaba era George Weasley su gemelo.
Todos en la madriguera se encontraban en el comedor, esperando por Spica, la cual se encontraba aun en el numero 12 de Grimmauld Place, hogar que pertenecía a ella y a Harry. Termino de arreglar todas sus cosas, el día siguiente se iría a casa de su padre adoptivo.
Podría Spica ya no usar como antes el apellido Swan, pero la realidad era que en el mundo mágico fueron escasas las veces en que llego a ocuparlo, desde el inicio la conocieron como Spica Slytherin, después ella pidió que la llamaran por Black, ya que se sentía orgullosa de portarlo. Ahora que regresaría a Forks, después de cuatro años en los que perdió toda la comunicación posible con el para que no le pasara nada a manos de los seguidores de Voldemort.
Salió de su habitación y camino a la sala pasando por el cuadro donde salía su abuela, abuela que se encontraba furiosa por su decisión, aunque todavía recordaba el primer día que Sirius presento a su madre e hija, fue un momento divertido ver la cara de una mujer tan seria y correcta llenarse de orgullo y una pizca de amor por la menor de los Black's.
-Madre, deja de gritar todos escuchamos tus gritos-dijo Sirius entrando siendo seguido por su hija.
-¡Como osas meter a todos estos traidores a la sangre y sangres sucias a mi casa, a la honorable casa de los Black's! ¡Ni siquiera casándote con Lyra Slytherin lograste hacer que nos sintiéramos orgullosos de ti, al final ella fue igual a ti una decepción para su hogar!
-¡Cállate, madre! -la mujer del retrato guardo silenció y miro por encima del hombro de Sirius encontrándose con la mirada grisácea que caracterizaba a los Black.
-¿Quien es esa joven que se encuentra detrás de ti, Sirius?-en su tono y mirada se notaba la curiosidad y si no fuera por ser un retrato Spica habría logrado leer sus pensamientos.
-Ella es Spica Arcturus Black Slytherin, es mi hija.
Sirius se encontraba confundido ya que solo basto que dijera el nombre de la más joven para lograr que aquella mujer la cual nunca expreso una emoción diferente a la seriedad, frialdad o maldad, mostrara una sonrisa casi imperceptible pero al final una sonrisa tenue y brillo en los ojos, los cuales mostraron felicidad.
-Dime niña, ¿Cuántos años tienes?
-Tengo quince años, señora...
-Black, soy tu abuela Walburga Black-no dejo que Spica volviera a hablar-. Veo que llevas una serpiente en tu brazo izquierdo, ¿como se llama? y debo de asumir que eres perteneciente a la casa de Slytherin como tu madre lo fue ¿verdad?
La menor miro a su padre, el cual tenía una sonrisa divertida, para volver a mirar a su "abuela".
-Se llama Arminda, es una mamba negra y no, no pertenezco a la casa de Slytherin soy una Gryffindor como mi padre-hablo llena de orgullo, logrando que la mayor quitara su expresión de bondad y fuera sustituida por una mueca.
-Al menos creo que aun estas a tiempo de corregirte, tienes el porte de una sangre pura y por tu forma de hablar imagino que te has criado bien, por lo que podrías conseguir a un marido sangre pura y olvidarte de tus amigos traidores a la sangre.
Después de que Walburga Black dijera eso su padre y ella comenzaron a discutir, de que ella no se casaría con nadie. Al final eran buenos recuerdos aunque dolorosos, ahora la pintura de su abuela ya no era tapada, la señora Black se mantenía en silenció y cada vez que veía a Spica la saludaba con un buenos días, tardes o noches dependiendo la hora.
-Buenos días.
-Buenos días, abuela. Iré a casa de los Weasley me han preparado una fiesta por mi "graduación"
-Esta bien, y ¿estas segura con irte a ese pueblo muggle mañana?-aunque le costara a la señora Black, trataba de ya no hacer muecas al hablar de los muggles y sangres sucias o traidores, cosa que divertía a Spica.
-Si, hace demasiado que no veo a mi padre adoptivo, además de que debo de sanar mis recuerdos que causo la guerra, para poder avanzar.
-Bien, recuerda que siempre tendrás un hogar aquí. Ahora vete que llegaras tarde y un Black nunca llega tarde.
Spica tomo la red flu para llegar a la madriguera, al encontrarse en ella, todos fueron a ella para felicitarla. Los primeros en llegar fueron Harry, Ron y Hermione los cuales la abrazaron y felicitaron por sus logros, aunque Hermione como siempre fue la que más fuerte la abrazó. Al separarse Ginny fue la siguiente, siendo seguida por Bill y Fleur, para después ser Charlie Weasley quien la abrazara, ambos se habían hecho amigos durante el torneo de tres magos en Hogwarts, luego fue Percy el cual solo le dio la mano y la felicito por su gran desempeño, George la abrazó con menos ánimos que cualquiera, ya que el no la estaba pasando nada bien, desde que su hermano falleció. Los últimos en felicitarla fueron los señores Weasley, teniendo a Molly llorando de alegría por lo que había conseguido.
En la madriguera también se encontraban Kingsley, Mcgonagall, Luna, Neville, Alice, Katie, Angelina y Draco junto con Astoria; Draco había cambiado su actitud desde la Guerra Mágica, ahora se llevaba mejor con ellos, y con Spica trataban de establecer su relación de primos, Astoria era su actual pareja por lo que se llevaba bien con Spica, ella jamás fue mala con los mestizos o muggles, por lo que la trataban bien en la madriguera.
Luego de todos los saludos, pasaron al comedor donde Molly junto con sus hijos mayores y Fleur llevaron la comida. Todos se encontraban alegres platicaban entre ellos, contaban anécdotas de momentos felices, pero se podía sentir en el ambiente como no todos se encontraban de humor para pensar en las cosas buenas.
George solo se encontraba ahí, porque Spica fue una gran amiga en la escuela, además de compañera de bromas junto con Fred, pero ese era el problema, ahora ya no se encontraba Fred ahí. Siempre que veía a Spica, recordaba a su hermano y lo enamorado que se encontraba de la menor, aunque esta nunca lo supo o eso pensaba él. Era verdad que el mayor de los gemelos Weasley había comenzado una relación con Angelina Johnson pero había sido a causa de que la Black y el habían hablado y la menor confeso que solo lo veía como un amigo o hasta como un hermano.
Al terminar de comer y que la señora Weasley sacara un pastel de la cocina, era el momento de decir unas palabras...
-Gracias a todos por esta celebración por mi "graduación" en especial a los señores Weasley, que siempre me trataron como una más de sus hijos. Se que no muchos estamos con el animo que amerita para una celebración por los sucesos que han pasado hace poco tiempo, muchos perdimos más de lo que ganamos-esto lo dijo mirando a George con una sonrisa triste, pero rapido cambio la mirada para no llorar-. Quizás no sea el mejor momento para dar estos avisos, pero quería que supieran el porque e decidido no cursar el año de Hogwarts que me falta junto con Hermione...
-Es claro que aceptaras ser auror como nosotros-dijo Ron divertido, pero Spica negó con una sonrisa.
-En realidad no, he decidido que iré a Forks-todos la miraron sorprendidos menos Kingsley y Mcgonagall-. Hace demasiado tiempo que no veo a Charlie, antes de que la Guerra comenzara me entere que mi hermana menor Bella, habia regresado a Forks, por lo que se este año se gradúa y quisiera verla antes de que vaya a la universidad. Además de que me gustaría sanar los recuerdos dolorosos que tengo, para poder avanzar. No crean que no me volverán a ver solo porque me iré a otro continente.
>>Regresare, tal vez no lo haga pronto pero prometo venir en cumpleaños, navidad y algunas otras celebraciones importantes y cuando me necesiten no duden en mandar una carta o pueden contactarme por el teléfono, Hermione, Harry, Charlie y Fleur lo saben ocupar bien.
-Te vamos a extrañar pequeña-dijo Molly, siendo la primera en reaccionar de todos los presentes.
-No olvides irnos a visitar a Malfoy Manior, prima-dijo Draco dándole la mano con una sonrisa.
-No será lo mismo estar sin ti, Spica eres como una hermana mayor para mi, junto con Hermione siempre me apoyaron-dijo Ginny mientras que la abrazaba-. Te extrañe, no me olvides.
-Nunca te podría olvidar pequeña pelirroja-menciono divertida.
Todos le dieron palabras de aliento, se despidieron de ella con alegría y siguieron comiendo del pastel, hasta que se fueron. Los únicos que faltaban por despedirse de ella, eran sus mejores amigos. Con los cuales no hablo hasta que todos se fueron y solo quedaban los Weasley.
-Y... ¿Cuándo te iras?-pregunto Hermione, cuando los cuatro se encontraban en el pateo de la casa, viendo al bosque.
-Mañana, aun así volveré nunca perdería mi comunicación con ustedes. Son mi familia.
-Entonces porque te iras si somos tu familia-dijo Ron molesto.
-Ron ustedes son mis mejores amigos, son como mi familia... pero necesito sanar mis recuerdos, se que no soy la única que sufrió en la guerra, pero siento que si no hago este viaje, me derrumbare y no podre seguir.
-Te entiendo Spica-hablo Harry-. Todos tenemos diferentes formas de sanar y seamos honestos, todos nos encontramos sorprendidos con lo fuerte que has sido. Muchos dicen que yo soy el más fuerte de los cuatro pero la realidad es que tu eres más fuerte que yo... perdiste a tu madre, a la misma edad que yo, te enteraste que tu padre era un asesino y luego averiguaste que era inocente, luego el chico que más amabas lo mataron frente a ti, además de que siempre fuiste la única que sabia lo que de verdad pensaba y sufría por lo que mi sufrimiento te llegaba a ti... perdiste a tu padre por una idea que tuve, te separaste del hombre que te crio por esta guerra, y al final viste a muchas personas que querías morir o sufrir en esta guerra. Eres fuerte Spica, aunque los demás digan lo contrario.
Spica no aguanto más y lo abrazó, mientras que sollozaba en el hombro de su amigo. Los cuatro se abrazaron con fuerza y lloraron un poco, para al final separarse riendo.
-Esto no será un adiós, será un hasta pronto. Pueden ir a casa de Charlie cuando quieran, o pueden mandarme alguna carta para que yo venga, o hablarme no importa la hora que sea.
(...)
Forks, Washington
Ya habían pasado demasiados años desde que Thomas habia visto a su compañera, parecía que la tierra se la hubiera tragado, el sheriff Swan nunca hablaba de ella, no era como si el le pudiera preguntar ya que se suponía que no la conocían, lo único que sabia de ella, era que se encontraba en problemas ya que si no fuera así, su padre no se encontraría tan preocupado, mirando a la ventana cada tarde cuando llegaba de su jornada de trabajo.
Pero todo había cambiado hace apenas unas semanas atrás; era de madrugada cuando Thomas Hale se encontraba como todos los días desde hace cuatro años esperando a que su compañera diera una señal de vida. Cuando vio a una lechuza de color negro posarse en la ventana del padre las Swan, picoteando en su ventana esperando a que este abriera.
Notó como después de tanto tiempo el mayor se levantaba más rápido de lo que cualquiera hubiera pensado, al abrir la ventana la lechuza dejo caer sobre las manos del mayor dejo caer la carta que sostenía en sus patas. El ave apenas dejo la carta se marcho, el mayor de la casa Swan entro y prendió la luz de su habitación acercándose a su escritorio, escucho como el mayor abría la carta y la soltaba para luego levantarse de su silla e ir corriendo a la habitación que pertenecía a su compañera, habitación que mantenía cerrada desde el día en que se fue.
Sabía que su hermano se encontraba en la habitación de Isabella Swan cuidando según el sus sueños. Notó como el mayor Swan abría la puerta de la habitación que se mantenía con seguro, se acerco a la habitación de su compañera, el sheriff tomó la foto que se encontraba en la mesita de noche y sus ojos se llenaban de lagrimas.
-Muy pronto nos volveremos a ver mi princesa-murmuro en voz baja.
Sin escuchar más, se fue corriendo de ahí a su casa, quería confirmar con Alice si era cierto lo que había escuchado.
Al llegar a su hogar no tuvo que buscar a su pequeña hermana y cuñada Alice, ella ya lo esperaba al pie de la escalera con una gran sonrisa en su rostro, parecía estar impaciente por que el llegara, así que al verle salto sobre de él.
-Ella viene, la he visto. No falta mucho, vendrá antes de que las clases terminen.
Thomas se encontraba demasiado feliz, por lo que fue fácil para todos dentro de la casa darse cuenta que había recibido una gran noticia, por lo que Emmet no se limito para hacer burlas.
-¿Qué pasa hermanito? ¿Qué es lo que te tiene tan alegre?
-Ni siquiera me importa que te burles Emmet, de verdad me encuentro demasiado emocionado por su llegada que no me interesa lo que pienses.
-La cuestión hermanito es ella seguirá disponible, si mal no recuerdo ella tenía pareja hace unos años o quizás podría ella estar interesada en ti.
-No me preocupa, ambos estamos destinados a terminar juntos... si debo esperar puedo hacerlo, mientras que ella se encuentre cerca de mi.
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Comencemos con la tercera parte de esta historia, espero que les guste y tratare de ser más activa contestando comentarios que me hagan. Además de que si quieren preguntar algo lo pueden hacer.
-ortiz6acosta
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