Con el paso de los días, Spica siguió yendo en las tardes noches al mismo punto donde se encontraba con el perro, que en realidad era su padre. Cuando se reunían, ambos se adentraban un poco mas en el bosque prohibido y el mayor desasía su transformación, para que los dos pudieran platicar con mayor tranquilidad.

Esto logro hacer que tanto padre como hija se conocieran mejor, logrando así el mayor averiguar que su hija era criada por una pareja de padres divorciados, que vivía en un pueblo llamado Forks en los Estados Unidos de América, y que quien la adopto se llamaba Charlie Swan siendo un muggle que trabaja con sheriff del mismo pueblo; Mientras que su hija supo mucho más sobre su pasado y amistad con los Potter.

Cuando el fin de semana llego, el sábado era la última salida a Hogsmade; Harry tenia planeado salir e ir con Ron, mientras que Spica tenia planeado salir con Cedric, ambos tendrían una cita dentro de los terrenos de Hogwarts, así que la chica le prestaría el mapa a Harry para que pudiera ir sin ningún problema.

Después del desayuno Spica despidió a su amiga, la cual iría a Hogsmade y entro con Cedric a su lado, el cual apenas encontrarse en un pasillo sin profesores tomo a su novia de las mejillas y le dio un beso; ambos habían quedado que las demostraciones de afecto serían en privado ya que no querían que ningún profesor más los notara.

-Cedric, quedamos que nada de demostraciones en publico-dijo cuando ya estaban separados.

-Yo no veo a nadie por aquí, amor. Solo nos encontramos nosotros-menciono con diversión-. Ahora quiero pasar tiempo con mi novia, antes de que vuelva a desaparecer como en toda la semana.

-No desaparezco, simplemente estoy más ocupada con todas mis clases, amor-dijo mientras ambos comenzaban a caminar hacia el patio trasero del colegio.

Cuando llegaron al punto donde tendrían su cita, la chica vio una manta en el suelo, con algunas comidas y un ramo de flores de distintos tipos, aunque todas eran de color blanco. El chico tenía una sonrisa en su rostro que incremento al ver el brillo en los ojos de su novia.

-¿Qué te pareció la sorpresa?

-Pensé que seria algo más sencillo.

-Esto es lo mínimo que te mereces, hermosa. Desde el primer momento en el que te vi me enamoraste y cada día que pasa me demuestras lo especial que eres...

-Tú eres el único que logra sacar mi lado cursi, por eso es que eras mas especial para mi.

-Gracias por haberme escogido entre todos los pretendientes que tienes-Cedric junto sus labios, al terminar esa oración, para luego sentarse en la manta.

(...)

Cedric junto con Spica se encontraban aun platicando en el pateo del colegio, cuando el profesor Lupin junto con Harry y Snape, llegaron a donde se encontraban, para ir directo con la chica.

Spica noto la mueca que tenia Harry en el rostro, solo basto dar una mínima mirada en la mente de su mejor amigo para darse cuenta porque se encontraban los tres ahí.

-Señorita Slytherin, nos haría el favor de acompañarnos-pidió con amabilidad el profesor Lupin con una pequeña sonrisa.

-Pero...-trato de intervenir el Hufflepuff, pero Snape no lo dejo.

-Podrán continuar con su cita, después de que la señorita Slytherin y el señor Potter contesten algunas preguntas.

Sin más Spica se despidió de su novio para seguir a ambos adultos junto con Harry. Ambos adultos los guiaron al despacho del profesor Snape, dónde los dos profesores se colocaron frente a ambos alumnos.

-Me imagino que sabe el porqué de que se encuentre aquí señorita Slytherin-la chica negó.

-Al señor Potter se le a confiscado un pergamino, el cual aclaro que era suyo señorita Slytherin, podría decirnos si es cierto.

-No se de qué pergamino habla profesor...-el profesor Snape la interrumpió mientras que mostraba un pergamino, en el cual se podía leer claramente lo que había mostrado con anterioridad a Harry.

-Hablo de este pergamino.

Spica se acerco para poder leer lo que en este se mostraba: "El señor Lunático presenta sus respetos al profesor Snape y le ruega que aparte la narizota de los asuntos que no le incumben."

Spica miro sorprendida al profesor Lupin, ella sabia que él era Lunático, por lo que se sorprendió al leer esto, pero al mismo tiempo tenia unas inmensas ganas por reírse.

"El señor Cornamenta está de acuerdo con el señor Lunático y sólo quisiera añadir que el profesor Snape es feo e imbécil."

No lo pudo contener más y soltó una pequeña risa que termino transformando a una tos falsa, ya que el profesor Snape la miro mal. Pero eso no era todo: "El señor Canuto quisiera hacer constar su estupefacción ante el hecho de que un idiota semejante haya llegado a profesor."

Ambos amigos solo pudieron cerrar los ojos horrorizados. Al abrirlos, en el mapa se pudieron ver las últimas palabras: "El señor Colagusano saluda al profesor Snape y aconseja que se lave el pelo, el muy asqueroso."

-Lo siento profesor pero no sabia que ese mensaje se encontraba en ese pergamino. Lo encontré en el cuarto de los fundadores-dijo Spica con voz segura.

-¡Mientes!-grito molesto.

-No lo hago profesor, Snape. Es la primera vez que veo ese mensaje, el verdadero dueño del pergamino, puede haberlo embrujado para todo aquel que intente usarlo o saber para que fue diseñado.

Antes de que Snape digiera algo más el profesor Lupin interfería:

-Creo que la señorita Slytherin está en lo correcto, parece un pergamino diseñado para burlarse de todo aquel que intenta leerlo, creo fue diseñado como un articulo de broma. Infantil, pero seguramente no peligroso.

-¿De verdad?-preguntó Snape. Tenía la quijada rígida a causa del enfado-. ¿Crees que la sala de los fundadores tendría un articulo de bromas infantiles? ¿No crees que es más probable que lo consiguieran directamente de los fabricantes?

Spica quería intervenir, porque claro que sabía quienes eran los que crearon el mapa, no dejaría que le hablara así al mejor profesor que han tenido. Pero al final Lupin la detuvo con una sola mirada.

-¿Quieres decir del señor Colagusano o cualquiera de esas personas?-preguntó-. Spica, ¿conoces a alguno de estos señores?

-No-respondió rápidamente Spica.

-¿Y tú, Harry?

-No, señor

-¿Lo ves, Severus?-dijo Lupin, volviéndose hacia Snape-. Creo que alguno de los descendientes de algún fundador o hasta alguno de ellos, pudo crear este pergamino.

Antes de que el profesor Snape pudiera contradecirlo Lupin agrego:

-Bien, me los llevare, Severus, si no te importa-plegó el mapa y se lo metió a la toga-. Harry, Spica, vengan conmigo. Tengo que decirles algo relacionado con el trabajo sobre los vampiros. Discúlpanos, Severus.

Harry no se atrevió a mirar a Snape al salir del despacho, mientras que Spica estaba como si nada hubiera pasado, al final ella era una Slytherin y no podía dejar pasar su lado astuto que le ayudaba con las mentiras- Ella, Harry y Lupin comenzaron el camino con dirección al despacho del profesor Lupin, hasta que fueron interrumpidos por Ron.

-Profesor, yo le puedo explicar...

-Cállate Ronald-lo interrumpió Spica.

-Pe... pero...

-Que guardes silencio, Ron. Ya le explique al profesor Lupin que el pergamino que le confiscaron a Harry me lo encontré en la sala de los fundadores.

-Si quiere nos puede acompañar señor Weasley-Ron aun confundido por lo que le dijo su amiga, siguió al profesor junto con sus dos amigos.

Desde ahí los cuatro comenzaron todo el camino hasta el vestíbulo sin hablar. Luego Harry se volvió a Lupin.

-Señor profesor; yo...

-No quiero disculpas y creo que si las pidiera no solo tu deberías de darlas.-dijo Lupin, mirando también a Spica. Echó una mirada al vestíbulo vacío y bajó la voz-. Da la casualidad de que sé que este mapa fue confiscado por el señor Filch hace muchos años. Sí, sé que es un mapa-dijo ante los asombrados Harry y Ron, ya que Spica solo lo miro con una sonrisa divertida-. No quiero saber cómo ha caído en sus manos. Me asombra, sin embargo, que no lo entregues Harry, de ti no mucho Spica-ella lo miro con una ceja levantada-. En ese aspecto eres idéntica a tu padre, aunque después de lo sucedido en la ultima ocasión en que un alumno dejo por ahí información relativa al castillo. No se los puedo devolver; Harry, Spica.

-¿Por qué pensó Snape que se lo habrían dado los fabricantes?

-Porque... porque los fabricantes de estos mapas habrían querido sacarte del colegio. Habrían pensado que era muy divertido.

-¿Los conoce?-dijo Harry impresionado.

-Nos hemos visto-dijo Lupin lacónicamente. Miraba a Harry más serio que nunca-. No esperes que los vuelva a encubrir; Harry. No puedo conseguir que te tomes en serio a Sirius Black, pero creía que los gritos que oyes cuando se te aproximan los dementores te habían hecho algún efecto. Tus padres y tú madre-miro a Spica-dieron sus vidas para que ustedes siguieran vivos, Harry, Spica ¡Y ustedes les corresponden muy mal... cambiando su sacrificio por una bolsa de artículos de broma.

Se marchó y Harry se sintió mucho peor que en el despacho de Snape. Despacio, subieron la escalera de mármol. Spica solo miraba a sus pies, ella sabía que su padre era inocente, pero todos los demás lo consideraban un peligro para la sociedad.

-Es culpa mía-dijo Ron de pronto-. Yo te persuadí de que fueras. Lupin tiene razón. Fue una idiotez. No debimos hacerlo.

(...)

Después de que se toparan en el pasillo delas estatuas a Hermione, esta les comento que Hagrid había perdido el juicio para salvar a Buckbeak, gracias a ello Hermione y Ron se volvieron a reconciliar, ella le pidió disculpas y por fin Ron se las acepto, terminando con todo el drama que habían formado por varias semanas.

Entre los cuatro se dieron a la tarea de que hablarían con él, cosa que se vio interrumpida al ser que las medidas de seguridad después de la segunda intrusión de Sirius Black aumentaron y esto hacia imposibles las visitas a Hagrid por la tarde. El único momento que tendrían para poder hablar con el seria en la clase de cuidado de criaturas. Clase que Spica no tomaba por lo que a ella le contarían lo que platicaran con el, además de mostrar el apoyo de su parte.

En ese momento Spica se encontraba camino a su clase de encantamientos, cuando se encontró con Cedric, el mayor decidió en acompañarla hasta su clase ya que tendría hora libre, ambos caminaban tomados de la mano, y cuando pasaban por algún pasillo solitario el mayor los hacia parar para robarle uno que otro beso a su novia.

Cuando llegaron a la puerta de su clase, Cedric no la quería dejar ir, ya que era muy poco el tiempo que en verdad pasaban juntos y aunque en ese momento el quería que ella entrara en la clase, una parte de el no lo dejaba soltarla hasta que ella hablo en tono firma.

-Cedric Diggory debes de dejarme entrar a mi clase si no quieres que nos vuelvan a regañar. Sabes que odio cuando te regañan por estar conmigo, antes no tenias ningún regaño, pero desde que salimos juntos has tenido varios castigos y todos por estar junto a mi.

-Sabes que no tienes la culpa de nada, cada uno de esos castigos, han sido por cosas en las que yo quise hacer, fueron mis ideas...

-No importa, amor. Todos los profesores creen que es mi culpa, así que es mejor que entre a mi clase, antes de que sea más tarde.

-Bien nos vemos en la hora de la cena.

Sin más Spica entro a su clase, dentro del salón no vio a ninguno de sus amigos por lo que opto por sentarse en su asiento hasta al frente de la clase.

Pasaron como cinco minutos cuando la puerta se abrió nuevamente dejando ver a sus tres amigos, los cuales llegaban tarde y con la simple expresión que se encontraba en el rostro de sus amigos supo que algo paso.

-¡Llegan tarde, muchachos!-dijo en tono de censura el profesor Flitwick, cuando entraron por la puerta del aula-. ¡Vamos, rápido, saquen las varitas! Vamos a trabajar con encantamientos estimulantes. Ya se han colocado todos por parejas.

La clase paso con normalidad para ella, aunque mirar a todos sus compañeros con una sonrisa era extraño ya que aunque también estuvo expuesta a los mismos hechizos, por su gran habilidad con la legeremancia a ella no le afectaron como a los demás. Al salir del aula se junto con Harry y Ron para ir a comer.

Hermione no apareció ni siquiera en el Gran Comedor a la hora del almuerzo y antes de que los efectos de los hechizos estimulantes desaparecieran Spica se fue de ahí con destino a la sala de los fundadores. Amaba ese lugar, se podría decir que era su lugar seguro en la escuela.

El tiempo paso y con ello ella perdió sus demás clases, se encontraba tan inmersa en su lectura que no se había dado cuenta de el tiempo pasado. Supo que ya era tiempo de salir, gracias a una visita inesperada.

-Señorita Slytherin-le hablo el profesor Dumbledore.

Spica levanto la mirada asustada, nunca antes nadie había entrado, las únicas personas que conocían ese lugar aparte de ella eran Cedric y su padre, cuando lo mantuvo unos días ahí para que no estuviera tan expuesto a los dementores.

-¿Profesor Dumbledore?

-Creo que es hora de que salga de aquí, es hora de la cena y por lo que escuche de los profesores no entro a ninguna de sus clases que eran después del almuerzo.

-Oh, lo siento profesor Dumbledore, el tiempo se me paso volando, no sabia que paso demasiado tiempo.

-No se preocupe ninguno de sus profesores se a molestado gracias a sus buenas calificaciones y que nunca a faltado, solo estaban preocupados ya que no sabían donde se encontraba.

-¿Como me hayo profesor?-si ningún profesor o alumno sabia su ubicación, como era que el si sabía.

-Bueno tengo mis trucos bajo la manga, señorita Slytherin.

Spica no pudo evitar reír ante lo dicho por su profesor, pero aun así intento leer su mente, la mente de Albus Dumbledore era algo difícil de descifrar pero no imposible, aun así para Spica era demasiado agotador poder derrumbar algunos de sus muros, por lo cual prefirió rendirse a seguir tratando para evitar un próximo dolor de cabeza.

-La acompañare hasta la puerta del Gran Comedor, para que no tenga problemas.

La chica asintió, dejo el libro en una de las estanterías y salió detrás del profesor Dumbledore, ambos llegaron al Gran Comedor juntos, esto hizo que todos miraran a Spica con asombro, en su mente escucho los murmullos.

"¿Por qué viene con Dumbledore? ¿Qué habrá hecho? Nadie antes entro con el profesor al Gran Comedor. ¿Por qué siempre debe de estar Dumbledore con Harry o con ella?"

El último pensamiento había venido de un Slytherin, ella miro a la mesa de las serpientes, notando a todos mirándola con asombro o con burla. En la mesa de su casa, la gran mayoría se encontraban preocupados por la chica, mientras que de las demás mesas la miraban con diferentes emociones, noto como Cedric desde su mesa se levantaba para ir a donde ella.

-Sera mejor que valla con el joven Diggory-ella asintió y fue directo a su novio.

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