Part. 2 Capitulo 15
El equipo de Gryffindor se encontraba en la mesa desayunando cuando Wood les llamó la atención.
-Va a ser difícil-dijo sin probar siquiera bocado.
-Deja de preocuparte, Oliver-lo tranquilizó Angelina-. No nos asustamos por un poquito de lluvia.
Pero era bastante más que un poquito de lluvia. El quidditch era tan popular que todo el colegio salió a ver el partido, como de costumbre. Corrían por el césped hasta el campo de quidditch, con la cabeza agachada contra el feroz viento que arrancaba los paraguas de las manos. Poco antes de entrar en el vestuario, Spica y Harry vieron a Malfoy, a Crabbe y a Goyle camino al campo de quidditch; cubiertos por un enorme paraguas, señalaban a Harry y reían, pero esta cesaba cuando miraban a Spica.
Los miembros del equipo se pusieron la túnica escarlata y aguardaban el habitual discurso de Wood, pero ésta no se produjo. Wood intentó varias veces hablarles, tragó saliva con un ruido extraño, cabeceó desesperanzado y les indicó por señas que lo siguieran, pero antes de que comenzaran a hablar Spica se puso frente a todo el equipo y dijo:
-Hoy vamos a salir al campo de juego a demostrar que somos Gryffindors, no como los cobardes de Slytherin que decidieron no jugar, saldremos al campo aunque este la tormenta y ganaremos; no podemos dejar que un montón de tejones nos gane, somos leones, demostremosles quien manda.
Todos comenzaron a aplaudir y con un mejor ánimo se levantaron de sus bancas, mientras que los gemelos Weasley hablaban:
-Ya habló la novia del capitán enemigo-mencionó con burla Fred.
-No soy su novia Fred, solo somos amigos-habló mientras que todos comenzaban a caminar al campo-. Además he apostado a que hoy ganábamos nosotros. Así que hay que demostrarles cómo ganamos.
El viento era tan fuerte que se tambalean al entrar en el campo. A causa del retumbar de los truenos, no podían saber si la multitud los aclamaba. La lluvia rociaba los cristales de las gafas de Harry ¿Cómo demonios iba a ver la snitch en aquellas condiciones?
Los de Hufflepuff se aproximaron desde el otro extremo del campo, con la túnica amarillo canario. Los capitanes de ambos equipos se acercaron y se estrecharon la mano. Diggory sonrió a Wood, pero Wood parecía tener ahora la mandíbula encajada y se limitó a hacer un gesto con la cabeza. Desde la posición donde se encontraba Spica, no pudo escuchar lo que decía la señora Hooch, pero noto como articulaba:
-Monten en las escobas.
Spica pasó la pierna por encima de su escoba. La señora Hooch se llevó el silbato a los labios y dio un pitido que sonó distante y estridente... Dio comienzo el partido.
Spica se elevó rápidamente, pero su escoba estaba siendo difícil de controlar por la turbulencia que se generaba a causa del viento, al ella se liviana era más difícil de controlarla. Pero voló con la cara a la lluvia, con los ojos entornados.
Al cabo de cinco minutos, Spica se encontraba empapada hasta los huesos y helada de frío. Apenas podía ver a sus compañeros de equipo, sino fuera porque usaban el color escarlata lo más seguro sería que no las podría distinguir. La multitud se encontraba bajo un mar de capas y paraguas maltrechos. Si no fuera por Fred y George las bludgers, ya la hubieran tirado de la escoba. Se encontraban dando pases, las que más se encontraban jugando eran Angélica y Spica, ya que eran las que más control tenían con la Quaffle. Spica solo esperaba el momento en el que Harry pudiera tomar la snitch, para que el juego parara y ellos ganaran.
Era cada vez más difícil sujetar la escoba con firmeza. El cielo se oscureció, como si hubiera llegado la noche en plena mañana. Estuvo una vez a casi nada de chocar contra Harry. Todos se encontraban ahora tan empapados, y la lluvia era tan densa, que apenas podía distinguirlos...
Con el primer relámpago llegó el pitido del silbato de la señora Hooch. Wood les hizo señales para que todos aterrizarán, al bajar sus pies tocaron en el barro, salpicando.
-¡He pedido tiempo muerto!-gritó a sus jugadores-. Venir aquí debajo.
Se amontonaron en el borde del campo, debajo de un enorme paraguas. Spica noto como Harry se quitó las gafas y se las limpiaba con la túnica. Por lo que se acercó a él.
-¿Cuál es la puntuación?
-Cincuenta puntos a nuestro favor. Pero si no atrapamos la snitch, seguiremos jugando hasta la noche.
-Con esto me resulta imposible-respondió Harry, blandiendo las gafas.
-Te ayudaria, pero para eso necesito mi varita y no la tengo...
En ese instante apareció Hermione a su lado. Se tapaba la cabeza con la capa e, inexplicablemente, estaba sonriendo.
-¡Tal vez yo pueda hacerlo! ¡Dame tus gafas, rápido!
Se las entregó, y ante la mirada de sorpresa del equipo con excepción de Spica, golpeó las gafas con su varita y dijo:
-Impervius-y se las devolvió a Harry diciendo-: Ahí las tienes: ¡repelerán el agua! Spica me lo enseño en segundo año.
Wood pudo haberlas besado en ese momento:
-¡Magnificó!-exclamó emocionado, mientras que Hermione se alejaba y Fred se colocaba frente a Spica discretamente- ¡De acuerdo. Vamos a ello!
Al parecer el hechizo de Hermione funcionó, según lo poco que podía notar con la lluvia era que Harry estaba más concentrado en buscar a la snitch dorada.
La lluvia cada vez empeoraba más. La cosa se ponía cada vez más peligrosa. Harry debía de atrapar la snitch cuanto antes, si querían que esto no durará por mucho tiempo más.
De un momento a otro Spica escuchó un gritó con el que llamaban a Harry:
-¡Harry!-Wood sonaba angustiado, desde los postes de Gryffindor-. ¡Harry, detrás de ti!
Ella miró detrás de él, dándose cuenta de lo que sucedía. Cedric Diggory atravesaba el campo a toda velocidad, en el aire cuajado de lluvia, brillaba una diminuta bola dorada...
Con un sobresalto, Harry pegó el cuerpo al palo de la escoba y se lanzó hacia la snitch como una bala.
Algo extraño pasaba. Un inquietante silencio caía sobre el estadio. Ya no se oía el viento, aunque soplaba tan fuerte como antes. Era como si alguien hubiera quitado el sonido, o como si se hubiera vuelto sorda de repente. ¿Qué sucedía?
Y entonces le penetró en el cuerpo una ola de frío horrible y ya conocida, exactamente en el momento en que veía algo que se movía por el campo, debajo de él. Antes de que pudiera pensar, Spica se distrajo del juego y miro arriba. Arriba había al menos cien dementores, con el rostro tapado, y estaban señalándole a ella y a otra persona de las que se encontraban encima de ellos. Fue como si le subiera agua helada por el pecho y le cortara por dentro. Y entonces volvió a sentir esa opresión en el pecho.
Sintio lo mismo que en el tren de camino a la escuela, como las manos comenzaba a sudarle su respiración se agito. Sintió que en cualquier momento se desmayaría, sentía el latir de su corazón en sus oídos. Pero de repente comenzó a ver todo nublado hasta que todo se volvió negro...
(...)
-Han tenido suerte de que el terreno estuviera blando.
-Creí que se habrían matado.
-¡Harry, ni siquiera se ha roto las gafas y a Spica le a ayudado el profesor Snape y aunque no nos agrade él es un gran mago!
Spica podía oír las voces, pero no encontraba sentido a lo que decían. No tenía ni idea de dónde se hallaba, ni de por qué se encontraba en aquel lugar; ni de qué hacía antes de aquel momento. Su cuerpo dolía como los mil demonios, la última vez que su cuerpo dolió tanto fue cuando con Sam fueron al acantilado y mientras que jugaban con un balón cayó por el.
Sintió como alguien se encontraba tomando su mano, las voces se escuchaban cada vez más claras; abrió sus ojos de repente. Estaba en la enfermería. El equipo de quidditch de Gryffindor, lleno de barro, rodeaban su cama y la de alado, en ella noto el cuerpo de su amigo azabache, el cual se encontraba con los ojos cerrados.
Ron, Hermione que se encontraban allí también, parecían salidos de la ducha; Cedric se encontraba sentado del lado izquierdo, estaba igual que todos los jugadores de Quidditch.
Cedric fue el primero que se dio cuenta de que ella se encontraba despierta por lo que llevó la mano que sostenía a su boca dándole un beso, todos los miraron sorprendidos, sabían que eran cercanos pero no creían que tanto.
-¿Cómo estás princesa?
-Como si hubiera caído por el acantilado de la Push nuevamente.
A su lado el chico de cabellera azabache despertaba exaltado, llamando la atención de todos los presentes.
-¡Harry!-exclamó Fred, que parecía exageradamente pálido bajo el barro-. ¿Cómo te encuentras?
Fred se acercó a la cama en la cual se encontraba el chico ya que prefería estar lo más alejado de Spica y Cedric mientras que este se dedicaba a darle mimos.
Mientras que el equipo de quidditch y Ron se iban a dónde Harry, ya que estaban molestos por el final del partido. Estaban felices de que Spica se encontrará sana y salva pero preferían mantener distancia con el chico
En su memoria solo aparecían fragmentos de lo que había pasado antes de desmayarse, recordó a los dementores, el nerviosismo que sintió.
-¿Qué es lo que me sucedió?
Hermione que se encontraba frente a ella hablo, ya que Cedric no sabía nada, ya que el había estado tan concentrado buscando la snitch dorada que no noto cuando su princesa caía por el cielo.
-Ambos cayeron de sus escobas-mencionó muy preocupada-. Harry cayó serán ¿Veinte metros? y tú cómo de unos quince metros. Si no fuera por el profesor Snape no sé qué hubiera pasado contigo Spica, gracias a que él reaccionó rápido tu caída no fue grave ya que te encontrabas más cerca del impacto a una gran velocidad; mientras que gracias al profesor Dumbledore, Harry se salvó.
-¿Snape?-ambos asintieron-. Pero si él me odia, ¿por que me salvaría?
-No lo sabemos, pero estaba preocupado-mencionó pensativa Hermione.
-Lo bueno es que ambos ya se encuentran bien...
-Pero el partido-preguntó Harry-, ¿cómo acabó? ¿se repetirá?
Cedric no logro hablar más ya que la voz de Harry hizo que todos se quedaran callados en un silencio que se podía cortar con un cuchillo si ellos querían, todo el equipo de Gryffindor voltearon a ver a Cedric, con molestia y enojo.
El Hufflepuff noto como todos le recriminaron, por lo que soltó un leve suspiro de cansancio, se despidió de Spica prometiéndole que la vería pronto y se retiró de la enfermería.
Eso fue más que suficiente para que ambos chicos supieran la verdad, la horrible verdad.
-¿No habremos... perdido?-habló Harry.
-Diggory atrapó la snitch-respondió George-poco después de que se cayeran. No se dio cuenta de lo que pasaba. Cuando miró hacia atrás y los vio en el suelo, quiso que se anulara. Quería que se repitiera el partido. Pero ganaron limpiamente. Incluso Wood lo ha admitido.
-¿Dónde se encuentra Wood?-pregunto Spica llamando la atención, Oliver no se encontraba con el resto del equipo.
-Sigue en las duchas-habló Fred-. Parece que quiere ahogarse.
Harry acercó su cara a las rodillas y se cogió el pelo con las manos. Fred le puso la mano en el hombro y lo zarandeó bruscamente. Ella miraba todo desde su cama mientras que suspiraba, de verdad le hubiera gustado ganar.
-Vamos, Harry, es la primera vez que no atrapas la snitch.
-Tenía que ocurrir alguna vez-dijo George.
Spica solo miraba como sus compañeros de equipo le daban ánimos a Harry, ella miró abrió los ojos escuchando un pequeño pensamiento, venía de parte de Hermione que la miraba. Esta al ver que su amiga la miraba, solo hiso una seña disimulada para que leyera sus pensamientos.
"Todos están molestos, porque Cedric tomará la snitch mientras que tú y Harry caían. Oliver está más triste que molesto. No pases mucho tiempo con Cedric mientras que estés cerca de algún miembro del equipo."
Ella solo asintió, sabía que eso pasaría y más por cómo el chico tuvo que irse minutos antes.
-Todavía no ha terminado-dijo Fred-. Hemos perdido por cincuenta puntos, gracias a Spica y Angelina, ¿no? Si Hufflepuff pierde ante Ravenclaw y nosotros ganamos a Ravenclaw, y Slytherin...
-Hufflepuff tendrá que perder al menos por ciento cincuenta puntos-dijo George.
-Pero si ganan a Ravenclaw...
-Eso no puede ser. Los de Ravenclaw son muy buenos.
-Pero si Slytherin pierde frente a Hufflepuff...
-Todo depende de los puntos... un margen de cincuenta, en cualquier caso...
Spica se encontraba un poco sensible con su legeremancia, no sabía el porque siempre le ocurría después de tener algún encuentro con los dementores; ahora que se encontraba así logró captar todos los pensamientos en la habitación pero los de Harry, eran de tristeza y decepción.
"Perdí, perdí un juego. Como pude ser tan débil contra los dementores una vez más me desmaye."
Spica no sabía qué hacer para apoyarlo, por lo que solo lo miro con una sonrisa.
Después de diez minutos, la señora Pomfrey llegó para mandarles que lo dejaran descansar.
-Luego vendremos a verlos-les dijo Fred-. No te tortures, Harry. Sigues siendo el mejor buscador que hemos tenido, además Spica es muy buena cazadora por lo que gracias a ella y las demás logramos que no fuera una diferencia tan avasalladora.
El equipo salió en tropel, dejando el suelo manchado de barro. La señora Pomfrey cerró la puerta detrás del último, con cara de mal humor. Ron y Hermione se acercaron un poco más a la cama de sus amigos.
-Dumbledore estaba muy enfadado-dijo Hermione con voz temblorosa-. Nunca lo había visto así. Corrió al campo mientras ustedes caían junto con el profesor Snape, agitaron sus varitas mágicas y entonces se redujo la velocidad de sus caídas. Luego apuntaron a los dementores con la varita y les arrojaron algo plateado. Abandonaron inmediatamente el estadio... Le puso furioso que hubieran entrando en el campo... lo oímos..
-Entonces los pusieron en una camilla por arte de magia-explicó Ron-. Y los llevaron al colegio flotando en la camilla. Todos pensaron que estaban...
Su voz se apagó, pero ambos chicos apenas se dieron cuenta. Pensaban en lo que les habían hecho los dementores, no sabían cómo tomar lo que les provocaba. Spica miraba sus manos, sabía que sus amigos los miraban con preocupación por lo que no quería verlos con esa mirada nuevamente; Harry por otro lado alzó los ojos y vio a Hermione y a Ron tan preocupados que rápidamente buscó algo que decir.
-¿Recogió alguien nuestras escobas?
Eso llamó la atención de la pelinegra por lo que con una rapidez sorprendente alzó la mirada a sus amigos los cuales se encontraban compartiendo una mirada entre ellos.
-Eh...
-¿Qué pasa?-preguntó Harry.
-¿Y Arminda? -Spica apenas caía en cuenta que su fiel compañera y protectora no estaba con ella, ni siquiera la podía ver o escuchar sus pensamientos.
-Bueno-Hermione miró primero a Harry-, cuando cayeron... se las llevó el viento-dijo Hermione con voz vacilante.
-¿Y?
-Y la Nimbus de Harry chocó... chocó... contra el sauce boxeador, mientras que la de Spica se adentro en el bosque prohibido.
Spica sentía el nerviosismo de su amigo combinado con el suyo, ahora sabía dónde se encontraba su escoba aunque era muy difícil y poco probable que la pudiera recuperar en una sola pieza, pero en ese momento solo quería saber si Arminda se encontraba bien, ya que estuvo con ella en el partido.
-¿Y?-preguntó Harry, temiendo la respuesta.
-Bueno, ya sabes que al sauce boxeador-dijo Ron-no le gusta que lo golpeen.
-El profesor Flitwick la atrajo poco antes de que recuperaras el conocimiento, pero aún no encuentran donde a caido exactamente la escoba de Spica-explicó Hermione en voz muy baja, pero vio el rostro de su amiga dándose cuenta que ella quería escuchar la respuesta a su pregunta.
-Arminda se encuentra... bien, pero Hagrid se la tuvo que llevar a pedido de la profesora Mcgonagall, no dejaba que nadie se acercara a ti, solo nos dejo a Cedric y a mi, por lo que Cedric la tomó y se la dio a Hagrid para que se la llevara a que no pasara frío.
-¿No le paso nada?
-No, yo creo que cuando Cedric vuelva a verte vendrá con ella.
-Gracias.
Harry se encontraba ansioso por saber de su escoba tenía un muy mal presentimiento por lo que miro a Spica y está leyó su mente hablando.
-¿Y la escoba de Harry?
Hermione se agachó muy despacio para tomar una bolsa que había a sus pies, le dio la vuelta y puso sobre la cama una docena de astillas de madera y ramitas, lo que quedaba de la fiel y finalmente abatida escoba de Harry.
VOTAR - COMENTAR - SEGUIR
Me gustaría que contestaran las preguntas que pondré en los siguientes capítulos, será solo una por capítulo.
¿Qué prefieren Dc o Marvel?
-ortiz6acosta
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro