Capitulo 3
Después de que salieran de comprar sus varitas y que los adultos les dieran sus nuevas mascotas, los Swan invitaron a comer a Harry y Hagrid. Fueron a comer unas hamburguesas, al terminar se despidieron para ir a pasear por las calles de Londres.
Spica y Harry quedaron que se verían en la estación King Cross donde tomarían el tren para partir a Hogwarts.
Los días pasaron rápido y con eso llego el día en que tendría que irse a la escuela. Ya eran 9:30 am cuando salieron de su hotel, Spica junto con el bolso que le regalo la profesora Mcgonagall, donde llevaba su baúl, en su mano solo llevaba a su lechuza y enroscada a su brazo izquierdo iba Arminda, Mcgonagall les había mandado una carta con un permiso para que la pudiera llevar al colegio.
Al llegar a la estación de trenes Spica saco su boleto del bolsillo y miro anden nueve y tres cuartos. Mientras que caminaban hacia el anden, Spica miraba los números de cada anden, aunque también buscaba a su amigo.
Se dio cuenta que los andenes eran números enteros, así que decidió preguntarle a su padre.
-Papá ¿Dónde esta el anden?-la niña miro a su padre y este sonrió-todos los andenes son números enteros.
-Recuerda lo que dijo la profesora Mcgonagall, tienes que cruzar el muro que se encuentra entre la plataforma nueve y diez-ambos seguían caminando.
Cuando estaban llegando a la plataforma nueve se fijaron que había muchos pelirrojos y Spica noto la cabellera de la única persona que conocía Harry.
-Mira ahí esta Harry-hablo a su padre.
-Bien, tienes todo-ella asintió-. Hasta aquí llego yo pequeña, tengo que irme, si no yo perderé mi vuelo.
-Nos vemos en Navidad-ambos se abrazaron, Charlie tenia lagrimas en sus ojos, nunca se habían separado por tanto tiempo.
El quería a Spica como si fuera su hija de sangre, desde que Bella y Rene se habían ido, los dos eran mas unidos que antes.
-No olvides escribirme cada que puedas, cuéntame en que casa quedas. Dime si haces algún amigo más y no escuches los malos comentarios que puedan hacerte por tu apellido, princesa.
Charlie dejo ir a su hija la cual se acerco a ese niño que conoció en el callejón Diagon y a la familia de pelirrojos.
Antes de que llegara a su lado, noto como avanzaba al muro, por lo que este cruzo antes de que llegara a su lado, dejándola con una mueca. La señora de cabello anaranjado se dio cuenta de lo que la pequeña miraba y le dedico una sonrisa.
-Hola pequeña.
-Buenos días-saludo cortes.
-Primer año de Hogwarts-Spica asintió.
-¿Tus cosas? Solo llevas a tu lechuza-en eso la serpiente que llevaba en su brazo abrió los ojos asustando a la mujer.
-La profesora Mcgonagall, me dio este bolso aquí tengo todos mi baúl y llevo a mis mascotas. Ahora tengo que cruzar si no me dejara el tren.
-Pasa querida, nosotros cruzaremos después de ti.
Ahí se dio cuenta que no solo se encontraba la señora, junto a ella se encontraba una niña mas pequeña que ella y un niño que parecía tener su edad.
-Gracias... olvide presentarme-menciono antes de irse-soy Spica Sly... Swan.
Sin esperar otra cosa desapareció por el muro, frente de ella una locomotora de color escarlata y un anden, completamente distinto a los que se encontraban tras del muro se hallaba.
-Vaya, esto es sorprendente.
Subió al tren sin darle importancia a lo que pasaba a su alrededor, al estar arriba, busco un compartimiento donde estuviera su único amigo. Lo encontró casi al final del tren, ya con su baúl y lechuza acomodados, toco la puerta asiendo que este se sobresaltara por lo que soltó una pequeña risa y este sonrió al verla.
-Hola, Harry ¿puedo sentarme?
-Claro Spica, te estaba esperando-antes de que pudieran seguir hablando se escucho como alguien hablaba del azabache.
-Eh, mamá ¿adivinas a quien acabamos de ver en el tren?
Harry al saber que hablaban de él, se oculto lo más pegado a su lugar, provocando con esto la risa de Spica.
-Y yo que pensé que llamaría la atención mas que tu por mi apellido-menciono divertida, intentando aligerar el ambiente para su amigo.
Harry le regreso una sonrisa incomoda, pero aun así escuchaban lo que decían los pelirrojos afuera.
-¿Te acuerdas de ese muchacho de cabello negro que estaba cerca de nosotros en la estación? ¿Sabes quien es?
-¿Quien?
-¡Harry Potter!
Cuando escucharon el nombre, oyeron una voz mas aguda que todas, era de niña. Lo que le pareció mas divertido a Spica.
-Al parecer tienes una admiradora Harry-el solo se sonrojo mas de lo que ya estaba.
-... ¿Es él realmente, Fred? ¿como lo sabes?
-Se lo pregunte, vi su cicatriz. Esta realmente allí... como iluminada.
Spica que no había eso de la cicatriz de su amigo se le quedo viendo directamente con los ojos entrecerrados para darse cuenta que era verdad, la cicatriz parecía tener un brillo dentro de ella, muy débil.
-Pobrecillo... No es raro que esté solo. Fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén... y luego esa niña... me sorprende que sus padres no le digan nada sobre su mascota.
Los gemelos miraban sin comprender a su madre, al igual que el hijo mayor.
-¿Que niña, mamá?
-Cuando ya habían pasado una niña con el cabello negro y ojos grises, se acerco-hablo la niña-pensamos que solo traía una lechuza, pero también tenia una serpiente en su brazo izquierdo.
-Una total Slytherin-menciono con molestia el menor de los hermanos.
-¡Ron!-lo riño su madre-me recordó dos personas, pero su apellido-menciono pensativa.
-Es hija de muggles, madre. Su apellido no es de ninguna familia mágica, si no fuera por eso... quedaría perfecta con las serpientes.
Spica que escuchaba todo esto se molestaba cada vez mas y Harry lo noto por lo que intento distraerla, hasta que lo logro.
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El tren ya había comenzado a avanzar, Spica estaba pensando en todo lo que pasaría de ahora en adelante.
Mientras que estaba sumergida en una platica junto a Harry, sobre sus vidas. Spica le hablaba de su vida en Forks, mientras que Harry le contaba como eran sus tíos y primo con él.
-...entonces cuando estábamos en el zoológico le tire una serpiente enzima a Dudley. Cuando llegamos a casa mi tío me termino castigando...
Antes de que siguieran hablando la puerta se abrió, mostrando al niño de cabellera pelirroja que estaba hablando con sus hermanos y madre en el anden.
-¿Hay alguien sentado ahí?-pregunto-. Todos los demás vagones se encuentran llenos.
Harry miro a su amiga pidiéndole con la mirada que ella decidiera, por lo que Spica soltó un suspiro y negó con la cabeza. El niño paso y miro a ambos con asombro, pero giro su cabeza a la ventana rápidamente.
-Eh, Ron.
Se asomaron los hermanos del pelirrojo.
-Mira, nosotros nos vamos a la mitad del tren, porque Lee Jordán tiene una tarántula gigante y vamos a verla.
-De acuerdo-murmuro este.
-Harry-hablo el otro gemelo, luego la miro-señorita, ¿nos presentamos? Fred y George Weasley. Y él es Ron, nuestro hermano.
-¿Cual es su nombre bella señorita?-hablo Fred.
-Spica Swan-se presento con una sonrisa.
-Así que tu eres la de la serpiente-hablo pensativo su gemelo y la niña asintió con una sonrisa alzando su brazo izquierdo.
-Es Arminda y es mi guardiana-les menciono, los tres pelirrojos la miraron sorprendida.
Los tres tenían la misma pregunta rondando por sus mentes ¿como era posible que una nacida de muggles tuviera una guardiana?, el único que se animo a preguntar fue Ron.
-¿Como puedes tener una guardiana... si eres nacida de muggles?
-No soy nacida de muggles-hablo encogiéndose de hombros-mis padres fueron magos o eso me han dicho, mi apellido es por mi padre adoptivo.
Ron se sintió culpable en ese momento, pero aun tenia duda.
-Sabes el apellido de tus padres... ¿tal vez yo te podría ayudar a saber mas de ellos... nuestro padre trabaja en el ministerio de magia?
Spica los miro sorprendidos, pero le sonrió.
-Gracias Ron... pero solo conozco el de mi madre. La profesora Mcgonagall me lo dijo.
-Nos vemos después, entonces-hablo uno de los gemelos.
-Hasta luego-se despidieron los menores.
-¿Cual es el apellido de tu madre, Spica?
-No se, si decírtelo. Cuando alguien se entera me miran con temor, solo los que conocieron a mi madre no me juzgan-menciono bajando la mirada.
-Acaso eres una Malfoy-menciono con burla, su padre siempre los mencionaba-. Mi padre siempre que habla de ellos, dice que son de lo peor.
-No, no soy Malfoy... conocí a su hijo-miro a Harry-de hecho lo conocimos en Madame Malkin y no me agrado su comportamiento. Prométeme que si te lo digo no me juzgaras, nunca e conocido a ninguno de mis parientes y me crie sin magia.
Ron asintió un poco dudoso, pero quería hacer amigos, todavía no sabia si el niño frente de el era en realidad Harry Potter, pero quería hacer amigos y que mejor que con los que compartiría el viaje camino a Hogwarts.
-Me presento mi nombre es... Spica Arcturus Slytherin, pero desde que me adoptaron soy Spica Arcturus Swan.
Ron la miraba sorprendido, aunque antes le había dicho a su madre que aquella niña era una completa serpiente, nunca se imagino que en realidad fuera pariente de uno de los fundadores de Hogwarts y pariente de uno de los magos mas temidos de todo el mundo.
-Entonces quedaras en Slytherin ¿no?-se rasco la nuca sin saber que mas decir.
-La verdad es que no lo se, pero me gustaría quedarme con mi amigo.
-¿Eres de verdad Harry Potter?-pregunto mirando al otro niño, este simplemente asintió.
-Oh... bien, pensé que podía ser una de las bromas de Fred y George-dijo Ron-¿Y realmente te hiciste eso... ya sabes...?
Señaló la frente de Harry. Él se levantó el flequillo para enseñarle la luminosa cicatriz. Ron la mirócon atención
-¿Así que eso es lo que Quien-tú-sabes...?
-Sí, pero no puedo recordarlo.
-¿Nada?-dijo Ron en tono anhelante.
-Bueno... recuerdo una luz verde muy intensa, pero nada más.
-Vaya-dijo Ron.
Contempló a Harry durante unos instantes y luego,como si se diera cuenta de lo que estaba haciendo, con rapidez volvió a mirarpor la ventanilla. Spica queriendo que el ambiente incomodo se dispersara y conocer mejor al pelirrojo le pregunto.
-¿Todos en tu familia son magos?
-Oh, sí, eso creo-respondió Ron-. Me parece que mamá tiene unprimo segundo que es contable, pero nunca hablamos de él.
-Entonces debes de saber mucho sobre magia-hablo Harry.
-¿Solo tienes tres hermanos?-quiso saber la única niña.
-Cinco-Spica noto como su animo decayó y pensó que había hecho mal en preguntar-. Soy el sexto en nuestra familia que asistirá a Hogwarts. Podrías decir que tengo ellistón muy alto. Bill y Charlie ya han terminado. Bill era delegado de clase yCharlie era capitán de quidditch. Ahora Percy es prefecto. Fred y George sonmuy revoltosos, pero a pesar de eso sacan muy buenas notas y todos losconsideran muy divertidos. Todos esperan que me vaya tan bien como a losotros, pero si lo hago tampoco será gran cosa, porque ellos ya lo hicieronprimero.
>>Además, nunca tienes nada nuevo, con cinco hermanos. Me dieron latúnica vieja de Bill, la varita vieja de Charles y la vieja rata de Percy.
De su chaqueta saco una rata gorda y vieja. Al verla, Spica, se vio aliviada, ya que Arminda nunca se la comería por su aspecto
-Se llama Scabbers y no sirve para nada, casi nunca se despierta. APercy, papá le regaló una lechuza, porque lo hicieron prefecto, pero no podíancomp... Quiero decir, por eso me dieron a Scabbers.
Las orejas de Ron enrojecieron. Parecía pensar que había habladodemasiado, porque otra vez miró por la ventanilla. Harry junto con Spica se miraron, a ninguno de ellos se les hacia malo que no pudiera comprar una lechuza.
Spica aunque su padre fuera el Sheriff de Forks, no creció con lujos o derrochando dinero, nunca les falto nada, no lo podía negar. Pero tampoco era como si tuviera mucho dinero, o bueno eso es en el mundo muggle. Harry decidió contarle como tuvo que usar la ropa vieja de Dudley para que no se sintiera mal y Spica le conto que ella, cuando vivía junto con su hermana, compartían la ropa y cuarto. Eso pareció animar a Ron.
Mientras conversaban, el tren había pasado por campos llenos de vacas y ovejas. Se quedaron mirando un rato, en silencio, el paisaje.
A eso de las doce y media se produjo un alboroto en el pasillo, y una mujer de cara sonriente, con hoyuelos, se asomó y les dijo:
-¿Gustan algo del carrito, chicos?
Harry que no había desayunado nada se paro de un salto, mientras que a Ron se le volvieron a colorear las orejas de rojo y Spica asintió, parándose de su lugar. Ella al ver que Ron se quedaba sentado, aunque había dicho que traía unos bocadillos, se dirigió a el antes de salir al pasillo.
-Ron ¿Qué me recomiendas que compre?-este la miro sin saber muy bien que decir.
Spica sabía que si su papá se enteraba de lo que haría, estaría en problemas, pero ella quería hacer algo bueno.
-Si tienes hambre te recomiendo los pasteles de caldero, si no una rana de chocolate te gustara-Spica asintió "el pastel de caldero, se ve muy rico"
Salió al pasillo encontrándose con Harry y a la señora. Él la dejo hablar primero, ella pidió tres pasteles de caldero, uno para cada uno. Al contrario que ella, Harry compro un poco de todo lo que se encontraba en el carrito, así los dos regresaron a su compartimiento.
-Toma Ron-Spica le extendió un pastel de caldero y este con una mirada de asombro lo acepto-toma Harry.
-No tenias porque comprarme uno Spica, yo podía comprármelo-ella lo ignoro sentándose a su lado.
-Mi padre Charlie siempre dice que la mejor manera de hacer amigos es con la comida-menciono encogiéndose de hombros-así que espero que acepten mi amistad.
Los tres estuvieron comiendo los dulces, Harry les invito de todo lo que compro, aunque Spica lo había negado, al final acepto una rana de chocolate, que la sorprendió cuando salto de la caja.
-Lo que en realidad vale son las tarjetas que contiene. A mi me falta Agripa.
Ella junto con Harry agarraron una cada uno y vieron las tarjetas.
-Este es Salazar Slytherin-pregunto asombrada, por el mago que le toco-vaya la serpiente que tiene es demasiado grande.
-Por lo que se... es un basilisco-la miro y noto como vio a su brazo, acariciando a la suya-¿que tipo de serpiente es la tuya, Spica?
-Es una mamba negra... mi padre dice que la e tenido desde que nací, que es mi guardiana-esta se arrastro hasta acobardarse en el cuello de la niña-. Cuando alguien nos intentaba separar me contaron que yo me ponía triste y ella era agresiva hasta volver a mi lado.
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Mientras que seguían conociéndose mejor y comiendo, escucharon un golpe en la puerta antes de que se abriera dejando ver a un niño de cara redonda.
-Perdón-dijo-. ¿No han visto un sapo?
Los tres negaron, por lo que el gimió.
-¡La he perdido! ¡Se me escapa todo el tiempo!
-Ya aparecerá-menciono Harry.
-Si. Bueno, si la vez...
Se fue sin más.
-No se porque esta tan triste. Si yo hubiera traído a un sapo, lo hubiera perdido en el primer momento que pudiera. Aunque en realidad e traído a Scabbers, así que no puedo hablar.
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Una niña de mucho cabello, dientes muy largos y voz mandona, había ido preguntando por el sapo del niño que ahora sabia se llamaba Neville, al final molesto a Ron.
Spica no se sintió muy cómoda con su presencia ya que parecía querer que todo se hiciera a su modo, al presentarse como Hermione Granger, les pregunto los suyos. Ella se presento como Spica Swan, para evitar pasar por lo mismo que Harry cuando dijo su nombre.
Al final los tres ya se encontraban con sus túnicas puestas, estaban esperando llegar pronto a la estación.
Después de unos minutos más, se escucho una voz por todo el tren.
-Llegaremos a Hogwarts dentro de cinco minutos. Por favor, dejen suequipaje en el tren, se lo llevarán por separado al colegio.
El tren aminoro la marcha, hasta que finalmente se detuvo por completo. Todos se empujaban para poder salir al pequeño y oscuro anden. Sobre las cabezas de todos los alumnos una luz se asomaba, era una lampara que se movía de un lado a otro y con esta una voz que ella conocía llamaba a los alumnos de primer año.
-¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí! ¿Todo bien por ahí, Harry, Spica?-estos asintieron con sus cabezas mientras se acercaban al semi gigante.
>>Venir, sigan me... ¿Hay mas de primer año? Miren bien por donde pisan. ¡Los de primer año, seguirme!
Después de caminar por un sendero resbaladizo y estrecho, pudieron ver el castillo a lo lejos, haciendo que muchos exclamaran de sorpresa. Llegaron a un lago donde una hilera de botes se encontraba esperándolos, Hagrid se subió al primero y les grito.
-¡No más de cuatro por bote!-los tres subieron al mismo bote, junto con Hermione.
-¿Todos han subido?-continuó Hagrid-. ¡Venga! ¡ADELANTE!
Los botes comenzaron a navegar por si solos, asombrando más a los alumnos, Spica estaba emocionada y asustada, cada vez veía mejor el castillo que seria por los próximos siete años su hogar.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Hagrid, dando aviso de que bajaran la cabeza. Al finalizar el recorrido, llegaron a una parte del castillo, que Spica por los libros que leía podría imaginarse que fueran unos pasillos que los sacaba a una puerta, grande y de madera.
Hagrid, alzo su gran puño y toco la puerta, esta siendo abierta por la profesora Mcgonagall.
-Los de primer año, profesora.
-Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevare desde aquí.
Pudo ver como algo pasaba corriendo hasta las escaleras que se encontraban antes de la puerta y escucho un grito, con esto dándose cuenta que era Neville.
-¡Trevor!
El niño grito, llegando a donde se encontraba, al levantar su mirada noto el rostro severo de Mcgonagall, así que regreso junto al grupo de niños.
Abrió la puerta. Dejándolos pasar a un vestíbulo mas grande que cualquier que hubiera visto antes. Siguieron a la profesora, por un pasillo con el suelo de piedra y alumbrado por antorchas como las de Gringrotts. De una de las puertas se escuchaban muchas voces saliendo, Spica se imaginaba que ahí se encontraban ya los demás alumnos.
Después de que la profesora Mcgonagall les diera un par de advertencias a los chicos, se retiro no sin antes. Decirles que deberían de ponerse presentables para no hacer el ridículo frente a los demás estudiantes.
Mientras que la profesora se retiro a ellos se acerco el chico que habían conocido cuando fueron a comprar sus túnicas.
-Así que es cierto... Harry Potter a venido a Hogwarts-menciono mientras que se posicionaba frente de ellos, seguido por dos niños, que tenían complejo de gorilas.
>>Estos son Crabbe y Goyle-menciono despreocupado como si esos dos no tuvieran tanta importancia como la que tenía él-. Y mi nombre es, Malfoy, Draco Malfoy.
Ron dejo escapar una risita, que intento confundir con una tos. Spica tenia duda de porque su amigo había reído por lo que entro nuevamente a su memoria, "Draco(dragón) Malfoy" esto provoco que ella también riera.
-Les parece que mi nombre es divertido, ¿no?-miro a los dos, se dio cuenta que una de ellos era Spica, pero miro al pelirrojo de arriba hacia abajo con desprecio-. No necesito preguntarte quien eres. Mi padre me dijo que todos los Weasley son pelirrojos, con pecas y mas hijos que los que pueden mantener.
>>Muy pronto descubrirán que algunas familias de magos son mucho mejores que otras, Potter-me miro con una sonrisa divertida-Slytherin-los murmullos no se habían hecho esperar y menos cuando la profesora Mcgonagall ya había dicho antes ese nombre, refiriéndose a una de las casas-. No querrán hacerse amigos de los de la clase indebida. Yo puedo ayudarte en eso.
Extendió su mano, para que ellos se la estrecharan, pero ninguno la acepto.
-Creo que podemos darnos cuenta solos de quienes son la clase indebida, gracias-menciono Harry con frialdad.
Antes de que les pudiera contestar algo más la profesora regreso para colocarlos en dos filas, las cuales hiso entrar detrás de ella, al gran comedor.
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-ortiz6acosta
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