Capitulo 2
Después de que la profesora Mcgonagall presentara a Hagrid, ella se retiro por asuntos sobre el colegio dejándolos a cargo del semi gigante. Charlie se encontraba sorprendido por todo lo que estaba conociendo, mientras que Spica solo miraba por donde caminaban, iban camino hacia uno de los gnomos, para poder sacar su dinero.
-Buenos días-el primero en saludar fue Hagrid-Hemos venido a sacar algo de dinero de las cámaras de seguridad del señor Harry Potter y de la señorita Spica Slytherin.
El gnomo se acerco más en su escritorio para poder ver mejor a los menores, este los examino con su mirada, para quedarse observando a Spica la cual al sentir la mirada se coloco aun lado de su padre tomando su mano.
-¿Tiene su llave, señor Potter? ¿Podría mostrarme su serpiente señorita Slytherin?
-La tengo por aquí-hablo Hagrid, mientras que Spica miraba al gnomo con desconfianza y después a Arminda para al final extender su brazo al mostrador y ella se acercara al gnomo.
Mientras que Hagrid vacía sus bolsillos en busca de la llave, el gnomo examinaba a la serpiente con sumo cuidado, para devolverla a su dueña. Cuando Arminda estuvo de nuevo con su dueña Hagrid por fin había encontrado la llave.
-Aquí esta-enseño la pequeña llave dorada.
El gnomo la examino de cerca.
-Parece estar todo en orden.
-Y también tengo una carta del profesor Dumbledore-menciono con un aire de grandeza-. Es de lo que-usted-sabe, en la cámara setecientos trece.
El gnomo leyó la carta cuidadosamente.
-Bien-le regreso la carta-. Voy a hacer que alguien los acompañe abajo, a las tres cámaras. ¡Griphook!
Otro gnomo apareció, esperaron a que Hagrid terminara de alzar todo en sus bolsillos para seguirlo a unas puertas que salían del vestíbulo.
Los Swan estaban completamente maravillados con todo lo que veían, el banco de Forks no se comparaban en nada con ese. Mientras que ellos iban un poco mas adelante de Hagrid y de Harry, mirando todo con detenimiento, los otros dos se encontraban platicando.
Todo era impresionante ante los ojos de las tres personas que nunca habían visto la magia, ahora se encontraban caminan por un pasillo de piedra negra con antorchas para alumbrar el camino. Se inclinaba hacia abajo y había unos railes que sobresalían del suelo. Griphook silbo y un pequeño carro llego rápidamente por los railes. Subieron, estando un poco incomodos por el espacio y se pusieron en marcha.
El carro iba tan veloz, que a Spica le costaba ver por el camino, giro su cabeza para mirar a su padre. Charlie se encontraba aferrándose de donde podía sentía que en cualquier momento se caería. Escucharon a Harry y Hagrid hablar.
-Nunca lo he sabido, ¿Cuál es la diferencia entre estalactitas y estalagmitas?
-Las estalagmitas tiene una eme-le contesto-. Y no me hagas preguntas ahora, creo que voy a marearme.
-Sus diferencias son que las estalactitas crecen de arriba hacia abajo y las estalagmitas lo hacen del suelo hacia arriba-hable lo mas fuerte que pude, para que me escucharan.
-Gracias-me contesto igual.
Cuando el carro por fin se detuvo, Hagrid junto con el señor Swan fueron los primeros en bajarse, Hagrid se recargo en la pared, hasta que sus piernas dejaron de temblarle. Mientras que Charlie se sentó en e suelo recibiendo caricias en la espalda por parte de su hija.
-Cámara 687, esta es su cámara señor Potter.
Spica se quedo junto a su padre mientras que Harry junto con Hagrid fueron a su cámara. Después de unos minutos regresaron, todos se volvieron a acomodar y fueron a la cámara 713 en esta el único que bajo fue Hagrid. La ultima cámara a la que irían seria la de Spica, ella se encontraba emocionada por lo que podría encontrar en ella.
Al llegar el primero en bajar fue el gnomo, seguido de Spica y su padre. Se escucho un gran rugido que hizo que todos se congelaran a excepción de Hagrid y Griphook. Hagrid se emociono y quiso bajarse del carro pero el gnomo no lo dejo.
-Solo la señorita Slytherin y un acompañante.
Padre e hija caminaron detrás del gnomo, este tomo un tipo de campanas, con las cuales empezó a hacer ruido. El gran dragón se hizo a un lado dejándolos pasar, Charlie miraba al dragón con mucho temor mientras que su hija lo miraba maravillada.
-Ahora usted señorita tiene que hablar parsel para que pueda entrar.
-¿Que tengo que decir?-se encontraba nerviosa, ni siquiera sabia que palabra podía ser la correcta, ni como hablaría en un idioma que no sabía que hablaba.
-Abrir-ella solo asintió.
Cerro sus ojos se concentro y luego miro a Arminda, esta se encontraba escondida entre su ropa, sin más hablo.
-Haaeethaatheyaayyaatheya (abrir)-se escucho como unos seguros se abrían, dejándola ver el interior de la cámara.
-Puede entrar-dejo el gnomo entrar a ambos.
Spica tomo la bolsa que Mcgonagall le había dado antes de irse para que guardara sus cosas, le dijo que era un bolso sin fondo, que ahí podría guardar todo lo que quisiera y no le estorbaría.
Ninguno sabía muy bien como se ocupaban las monedas ahí, Charlie gracias a la profesora y Hagrid sabia lo que valían cada moneda o galeón.
Nunca creyó ver tanto oro junto, mientras que los dos veían todo lo que ahí se encontraba Charlie le explico a su hija.
-Un galeón equivale a 17 sickles ó 493 knuts. El galeón es el de oro, los sickles son los de plata y los knuts son los de bronce.
Después de tomar lo que creyeron seria suficiente, para que Spica pudiera comprar todo para la escuela y para que llevara a la escuela, salieron y llegaron al carro, subieron en el y regresaron a la superficie.
Al salir del banco, todos parpadeaban por el cambio de iluminación, los niños al igual que Charlie no sabían a donde ir primero, pero Hagrid hablo.
-Sería bueno que fueran primero por sus uniformes-dijo señalando una tienda en la que se podía leer "Madame Malkin, túnicas para todas las ocasiones.
Cuando estuvieron frente a la tienda Hagrid nos hablo-. Este Harry, Spica ¿les importaría que me de una vuelta por e Caldero Chorreante? Detesto los carros de Gringrotts, ¿señor Swan le gustaría acompañarme?
Los dos niños asintieron viendo a Hagrid ya que se le notaba aun afectado, Charlie también se encontraba mareado aun, pero no quería dejar a su hija sola.
Spica noto a su padre indeciso, por lo que lo alentó.
-Ve papá, no voy a estar sola-miro al otro niño que se encontraba junto a ella-estaré con Harry, hasta que regresen, no te preocupes.
Harry asintió a lo que dijo Spica, se sentía nerviosa por estar solo con su nueva compañera de escuela, era momento de que el pudiera tener una nueva amiga, ambos entraron a la tienda, siendo recibidos por una bruja sonriente y regordeta, se imaginaron que seria Madame Malkin.
-¿Hogwarts, pequeños?-menciono, cuando ambos entraron-Tengo muchos aquí... en realidad, otro muchacho se está probando ahora.
Sin más, los guio y posiciono a cada uno en un taburete: Harry quedo junto al niño de rostro pálido y puntiagudo, mientras que Spica quedo a un lado de Harry. El niño estaba con otra bruja que le tomaba las medidas con una túnica ya puesta, llego a ellos otra bruja que junto con madame Malkin empezó a ponerles una túnica a cada uno.
Mientras que le ponían a Spica su túnica la bruja que la ayudaba pequeño un brinco hacia tras mientras soltaba un pequeño grito.
-¿Sucede algo?-pregunto Spica con duda.
-Tienes una serpiente en tu brazo-Spica asintió como si nada, mientras que el niño pálido la miraba con interés.
-Si, es mi mascota-la bruja la miraba con un poco de miedo-. No se preocupe, no le hara daño, pero si lo desea la puedo colocar en mi cuello, para que no le moleste.
-Claro-hablo un poco nerviosa.
Tomando a Arminda, la coloco sin miedo al rededor de su cuello. La serpiente se acomodo como si fuera un collar y se quedo quieta cerrando sus ojos. Spica noto que todos la miraban interesados o con un toque de temor, no le tomo importancia y dejo que la bruja comenzara a marcar el largo apropiado.
-Hola-escucho una nueva voz-¿también Hogwarts?-ella solo asintió sin tomarle mucha importancia.
-Si-contesto Harry, al niño junto a él.
-Mi padre está en la tienda de al lado, comprando mis libros, y mi madreha ido calle arriba para mirar las varitas-menciono, su voz era arrogante, cosa que no le gusto a Spica.
Spica se desconecto de su conversación, ya que no quería juntarse con gente como él.
Mientras que los dos chicos platicaban Spica miraba como la bruja tomaba sus medidas con ayuda de su barita, le parecía todo demasiado asombroso. Pero regreso a la conversación de los chicos cuando escucho su apellido, por lo que los volteo a ver, mientras que Harry por la pregunta se desconcertó al escuchar el apellido de su compañera.
-¿Slytherin?-pregunto Harry al niño, mientras miraba de reojo a Spica.
-Si, es la mejor casa de Hogwarts-los miro sin entender el porque se miraban-¿porque se miran así?
Spica miro a Harry, preguntándole si debería decirle su apellido y este se encogió de hombros.
-Es que mi nombre es Spica Slytherin-la bruja que se encontraba midiéndole la miro con miedo.
-¿Eres de la familia directa de Salazar Slytherin?-pregunto asombrado el rubio.
-Por parte de mi madre, lo soy.
-Entonces eres una sangre pura ¿verdad?
-Mis padres eran brujos si es a lo que te refieres.
Dejaron de hablar un rato, hasta que el niño volvió a hablar.
-¡Oye, mira a ese hombre!-menciono, señalando hacia la vidriera de delante.
Hagrid se encontraba enfrente de ahí con dos conos de helado en sus manos mientras que les sonreía, aun lado de él se encontraba su padre con un cono de helado y también les regalaba una sonrisa a ambos.
-Ése es Hagrid-dijo Harry, sonando alegre por saber algo-. Trabaja en Hogwarts.
-Oh, he oído hablar de él. Es una especie desirviente, ¿no?
Spica se molesto por eso, así que al ver que la bruja había terminado con sus túnicas, bajo del banquito, para ir al mostrador. Antes de irse, se despide de los dos chicos.
-Te espero afuera Harry-miro al otro chico-. Adiós...
-Draco Malfoy.
Sin más los dejo, para ir con su padre y poder comer su helado, a los pocos segundos llego Harry y siguieron con las compras, fueron a comprar plumas y pergamino. Spica y Charlie se sorprendieron que literal tendría que escribir con una pluma y la tinta venia en un botecito aparte y que en vez de usar un cuaderno usaría pergamino.
Spica en ningún momento se molesto por hablar del chico que habían conocido en madame Malkin, se le había hecho arrogante y pretencioso, por lo que prefería olvidarlo. Pero al parecer a Harry le había dicho algo que lo dejo pensativo, ya que estuvo perdido en sus pensamientos hasta que salieron de la tienda, para preguntarle algo a Hagrid.
-Hagrid ¿Qué es el quidditch?
Charlie nunca había escuchado esa palabra por lo que le puso atención al gigante al igual que su hija.
-Bueno el quidditch es el deporte mágico... podría decirse que es como el futbol en el mundo muggle, todos lo siguen-con ese comentario Spica miro a su padre, ya que este en realidad era fanático del beisbol-. Se juega en el aire, con escobas y cuatro pelotas... las reglas son en realidad algo difícil de explicar. Todavía no me acostumbro a lo poco que saben sobre este mundo-Spica junto con Harry lo miraron, para mirar al suelo después.
-Le recuerdo que crecí con una familia muggle/No me hagas sentir peor-ambos niños hablaron al mismo tiempo.
Después de ese comentario Harry se dedico a contar de todo lo que había hablado con ese niño, cuando termino de hablar Spica comento.
-A mi no me agrado, se ve que es arrogante y presumido-su padre sonrió divertido-además de que cuando supo mi apellido me miro asombrado, pero las mujeres que nos estaban tomando las medidas me miraron con temor y no se el porque-menciono la menor con tristeza.
-Spica, en este mundo habrá brujas y magos que teman a tu apellido por tus antepasados, el nombre de Salazar Slytherin es uno de los mas temidos, pero quien conoció a tu madre sabe que no todos los Slytherin son malas personas.
>>Salazar Slytherin no solo tubo a tu familia en su línea de sangre, también hay otros magos que llevan su sangre y son muy poderosos, como temidos. Te diré algo que una vez me dijo tu padre, si no te gusta como te miran por tu apellido, solo tienes que demostrar que tipo de persona eres tu.
>>Contestándote a ti Harry, tú no eres de una familia muggle. Si hubiera sabido quién eres... él hacrecido conociendo tu nombre, si sus padres son magos. Ya lo has visto en elCaldero Chorreante. De todos modos, qué sabe él, algunos de los mejores quehe conocido eran los únicos con magia en una larga línea de muggles. ¡Mira tumadre! ¡Y mira la hermana que tuvo!
Ninguno de los Swan comprendían el porque Harry era tan famoso, por lo que la pequeña se propuso a que le preguntaría antes de tener que irse a su casa.
-Que son Slytherin y Hufflepuff? Yo pensaba que Slytherin era el apellido de Spica-volvió a hablar Harry a lo que ahora la pequeña le contesto.
-Slytherin y Hufflepuff son dos de las tres casas de Hogwarts. La escuela fue fundada por cuatro magos y dividida en cuatro casas que llevan su nombre, mi familia es descendiente de uno de los fundadores por eso llevo su nombre o eso es lo que me explico Minie.
Hagrid al escucharla llamar así a la profesora no pudo evitar ocultar una sonrisa y recordar al padre la niña.
-Todos dicen que en Hufflepuff van los inútiles, pero... -agrego el gigante.
-Seguro que yo estaré en Hufflepuff-hablo desanimado Harry a lo que Spica lo miro ladeando la cabeza y hablo.
-Entonces yo tendría que quedar en Slytherin por mi familia-menciono pensativa.
-Hufflepuff es mejor que Slytherin-dijo Hagrid con tono lúgubre, llamando la atención de adulto y los niños-. Las brujas y magos que se volvieron malos habían estado todos en Slytherin. Quien-tu-sabes fue uno.
Los Swan al no saber de quien hablaba los miraron atentos.
-¿Vol... perdón... quien-tu-sabes estuvo en Hogwarts?
-Hace muchos años.
-¿Quien es quien-tu-sabes?-hablo la mas pequeña-además de que si esa persona fue tan mala y sus seguidores también lo eran, no creo que tenga que ver con que fueran de una casa en especifico, no porque fueran en Slytherin lo convierte a todos en malos, tal vez la mayoría fueran de la misma casa, por el simple hecho de que para juntar seguidores era mas fácil y discreto que todos fueran de una.
>>Pero yo creo que también pudo haber magos y brujas de otras casas aparte de Slytherin.
-Tienes razón Spica, tu madre es un claro ejemplo de que Slytherin no todos están perdidos, la conocí y además de ser una excelente bruja, ella no discriminaba a los nacidos de muggles como los demás de su casa o su propia familia.
Harry al darse cuenta que Hagrid no quería contestar la pregunta de Spica el le hablo, contándole quien era y que había hecho, le explico que el fue el causante de la muerte de sus padre y que al parecer el había sido quien lo derroto con tan solo un año de edad. Ella se sorprendió, pero con eso ya sabia mas del mundo mágico.
Ahora una nueva duda rondaba en su mente, mientras que compraban sus libros en una librería llamada Flourish y Blotts, ¿sus padres habrán sido asesinados por Lord Voldemort? ¿Quién era su padre?
Siguieron comprando sus materiales, como el caldero de peltre donde se rio de Harry cuando quería comprar uno de oro, era llamativo y muy bonito pero en la lista decía claramente de peltre. Ambos compraron una bascula y un telescopio plegable de cobre, con cada minuto que convivían se llevaban mejor.
A Harry le daba curiosidad como hablaba Spica y a ella le daba curiosidad su acento. Su padre iba mas atrás que ellos junto con Hagrid, ambos niños se iban haciendo preguntas para conocerse mejor al igual que Charlie le preguntaba a Hagrid por dudas que se le venían acerca del mundo mágico o de la escuela Hogwarts.
Al llegar a la droguería y poder pasar por todas las raíces que sobresalían, intentando olvidar el hedor que desprendían algunas de las cosas que ahí se encontraban, ella junto a Harry se separaron de los adultos que habían ido a preguntar por los ingredientes básicos para pociones.
Llegaron a una parte de la tienda donde se mostraban cuernos de unicornio y unos ojos completamente negros de escarabajo, Spica se encontraba emocionada ya que tenia ganas de poder ver un unicornio, pero se sintió triste al ver sus cuernos ahí en una estantería, no quería pensar en que los dueños de aquella tienda mataran a tan bellas criaturas, como ella misma se las imaginaba.
Cuando salieron de la tienda, Hagrid leyó la lista de Harry.
-Solo falta ir por sus varitas... Ah, sí y todavía no te he buscado un regalo de cumpleaños.
Harry sintió ruborizarse, mientras que Spica lo miro con una sonrisa.
-¿Porque no me habías dicho que fue tu cumpleaños?
-Fue el 31 de julio-después se dirigió a Hagrid-. No tienes que...
-Se que no tengo que hacerlo. Te diré que será, te comprare un animal. No un sapo, los sapos pasaron de moda hace años, se burlaran... no me gustan los gatos, me hacen estornudar y si te compro una rata, puede que la serpiente de Arminda se la coma-Spica lo miro indignada, ya que Arminda solo comía un ratón blanco a la semana-. Te voy a regalar una lechuza. Todos los chicos quieren tener una lechuza. Son muy útiles, llevan tu correspondencia y todo lo demás.
Charlie al escuchar eso se le hizo buena idea que su hija también tuviera una para que pudiera comunicarse entre los dos.
-Niños ustedes vallan por sus varitas, nosotros iremos por el regalo de Harry.
Los pasaron a dejar en la tienda donde podrían comprar sus varitas, la cual tenia un letrero arriba de la puerta donde ponía «Ollivander: fabricantes de excelentes varitas desde el 382a.C.».
Ambos entraron a la tienda que se encontraba llena de cajas rectangulares, habían varias con polvo, enfrente del mostrador solo se encontraba una silla. No parecía haber alguien dentro del lugar.
-Buenas tardes-hablo una voz amable.
Ambos saltaron en su lugar mientras que se giraban, frente de ellos se encontraba un señor con ojos grandes y pálidos, eran como una luna llena en una noche fría.
-Hola/Buenas tardes-hablaron ambos.
-Ah, si. Si, si, pensaba que los vería pronto, Harry Potter, Spica Slytherin-miro a Harry-. Tienes los ojos de tu madre. Parece que fue ayer el día que ella vino aquí, a comprar su primera varita. Veintiséis centímetros de largo, elástica, de sauce. Una preciosa varita para encantamientos.
>>Tu padre, por otra parte, prefirió una varita de caoba. Veintiochocentímetros y medio. Flexible. Un poquito más poderosa y excelente paratransformaciones. Bueno, he dicho que tu padre la prefirió, pero en realidad es la varita la que elige al mago.
Ollivander estaba tan cerca de Harry que este podía verse reflejado en sus ojos, mientras que Spica estaba entre asustada y nerviosa. De un momento a otro acerco uno de sus largos dedos blancos a la cicatriz de Harry.
-Y aquí es donde... lamento decir que yo le vendí la varita al mago que le hizo esto. Treinta y cuatro centímetros y cuarto. Una varita poderosa, muy poderosa y enlas manos equivocadas... bueno, si hubiera sabido lo que esa varita iba a haceren el mundo...
Se alejo de él y comenzó a medirlo, mientras que a Spica le hizo unas señas para que se sentara en la silla, al agarrar su primera varita Harry comenzó a destrozar la tienda por accidente y pasaba lo mismo con cada varita que tomaba, Ollivander se quedo pensando hasta que le tendió una varita, de esta salió una luz que reparo todo lo que Harry había destruido.
-Interesante-Spica se acerco al costado de Harry, que miraba al señor confundido.
-¿Que es interesante?
-Recuerdo cada verita que e vendido, Harry Potter. Cada una de las veritas. Y resulta que la cola de fénix de donde salió la pluma esta en tu varita dio otra pluma, sólo una más. Y realmente es muy curioso que estuvierasdestinado a esa varita, cuando fue su hermana la que te hizo esa cicatriz.
>>Sí, veintiocho centímetros. Ajá. Realmente curioso cómo suceden estascosas. La varita escoge al mago, recuérdalo... creo que debemos esperargrandes cosas de ti, Harry Potter... después de todo, él-que-no-debe-ser-nombrado hizo grandes cosas... Terribles, sí, pero grandiosas.
Los niños se dieron una mirada y Harry le pago, el señor paso su mirada a Spica para regalarle una sonrisa.
-Usted señorita, es toda una hija digna de sus padres. Tiene los ojos de su padre, pero es tan parecida a su madre. Veintiocho centímetros de largo, fibra de corazón de dragón, roble... temperamental y de las mas poderosas.
>>Tu madre, fue elegida por una varita de tejo. Veinte centímetros de largo. Núcleo de cuerno de basilisco, una de las más poderosas de todas, son fiables y solo la familia Slytherin han podido controlar su poder.
Empezó a buscar entre sus cajas, hasta dar con la que buscaba y sacarla para entregársela a Spica.
-Veintidós centímetros, núcleo de cuerno de basilisco. Poco flexible-al momento que la varita estuvo en su mano salió una luz plateada y el señor frente de ella sonrió.
-Lo sabia una fiel Slytherin, tu madre estaría orgullosa de ti, señorita Spica.
Cuando Spica estaba pagando su varita siete galeones, escucharon como tocaban la vidriera. Ellos se voltearon y pudieron notar a los adultos, con dos jaulas en sus manos. Ambos se despidieron con un simple "gracias" y salieron de ahí.
Hagrid le entrego una lechuza de color blanca a Harry, mientras que Charlie le entrego una color negro con ojos grises a Spica.
VOTAR - COMENTAR - SEGUIR
-ortiz6acosta
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro