Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cadena Lugares: CCG.



Llevaba consigo esos expedientes, los cuales pesaban lo suficiente como para fatigarlo. Sus respiración se veía reforzada a la medida que iba subiendo por esos interminables escalones de mármol negro.

Él se llamaba Hanbee y adoraba acompañar a su líder de escuadra a donde fuera que fuere. Sin embargo, últimamente habían tenido mucho trabajo de oficina y eso lo desanimaba un poco. Porque su jefe solía ser de esos que no pueden estar en un mismo lugar por mucho tiempo, por su alma de niño y corazón de cervatillo, el cual necesita estar en constante movimiento.

Sonrío al llegar al tercer nivel del gran edificio de la CCG, lugar en el que trabajaba junto a su superior. Ingresó a la oficina con una sonrisa algo desdibujada en su rostro, vamos subir trescientas copias y planillas, no era algo muy gratificante, no obstante agradecía poder pasar mucho tiempo junto a Juuzou Suzuya.

Le agradaba mucho pasar momentos junto al albino, no solo porque era una persona de la cual aprendía muchas cosas, como técnicas de batalla o estrategias para su correcto desempeño; sino que existía algo mucho más que lograba unirlo a él, indiscutiblemente.

Juuzou era mucho más bajito que él y tenía esa apariencia frágil de niño, de mirada pura y sonrisa pícara, sin embargo al mismo tiempo era la persona con más fuerza interna y externa que había podido conocer en lo que lleva de vida, sin duda admiraba , idolatraba a su líder de escuadrón.

Es por eso que no le pesaba aceptar hacer trabajo extra en la oficina, porque sabía que cada minuto junto a Juuzou era algo sumamente reconfortarle.

Porque él nunca estaba seguro de las cosas que hacía o decía y en incontables veces no supo cómo manejar una situación, demostrando la inminente debilidad, exonerándolo de un posible ascenso ante su temor destructivo.

Entonces al ver a su jefe durmiendo desparramadamente sobre el escritorio gris, junto a unas veinte planillas, Hanbee sonrió casi paternal. Lo cubrió con su abrigo y prosiguió con el trabajo pautado, ya que a su jefe o le gustaba mucho estar encerrado había dejado todo para la última noche, por suerte y para la suerte de Juuzou por la mañana no tendría que dar escusa alguna ya que su subordinado tendría todo preparado, así sacrificara sus horas de sueño nocturno.


Gracias por leer♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro