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O4

Él golpeó su rostro pero ella bloqueo rápidamente el golpe, ambos empezaron un uno contra uno de pelea física nuevamente.

Ella asestaba la mayoría de golpes gracias a su experiencia en el boxeo. Pero los golpes de su oponente apesar de no atinar todos, iban con mucha fuerza y eran realmente peligroso.

― ¡Ellos van con todo, cada vez se vuelve aún más intenso este combate! ― Gritó present mic.

Las llamas en hilos sorprendieron al público, ella quemó parte del estadio al fallar un puñetazo que dio de lleno en el suelo, destruyendo parte de este.

― ¡TUS ALUMNOS ESTÁN LOCOS, AIZAWA! ― Gritó, aún más impresionado.

― Es la primera vez qué Akemi pelea en serio pero creo qué esto no es todo lo qué tiene guardado.― Mencionó el vendado.

Ella sostiene la cadena del arma, la radiante luz del sol hace qué empiece a fundirse.

Pero Enzo golpea su estómago, con intenciones de sacarla de la arena pero ella salta, usando sus hilos para quemarle parte de la piel, haciendo qué pierda el agarre en su arma.

Pateo aquél jojo tan peligroso hasta sacarlo de la arena. Pero el creó una espada y un escudo, iniciando una pelea aún más reñida haciendo qué el público se tense.

¿Podrá ganar?, ¿Ella realmente podrá hacerlo?

― ¡Excelente jugada, Akemi ha puesto a su rival indefenso pero Enzo no piensa ser un príncipe en apuros e invoca una nueva arma con su quirk!!, ¿¡Qué hará Akemi ahora?!

― Yo no soy el fuego, soy más qué eso. ― Dijo ella.

― ¡Akemi, espera! ― Gritó Izuku.

La luz del sol empezó a irradiar en todo el estadio mientras el suelo temblaba. Detrás suyo empezó a salir una enorme mujer, haciendo palidecer a Present Mic junto a los demás.

Endeavor se sorprende junto a los demás profesionales, ella está concentrando gran parte de su energía y la energía solar.

Aquélla mujer poseía los mismos guantes qué ella llevaba consigo antes, además de qué el sol irradio su luz aún más potente. Empezando a materializar unos hilos

De ella salió un gran arco, mientras sus guantes se transformaban en unos más cómodos. Su mirada se vuelve amenazante, fruncio su ceño mientras qué él se preparaba de igual forma.

Va a descargar en un solo disparo la energía solar aunque eso signifique dejar en estado crítico a su oponente. Fruncio el ceño mientras recordaba las palabras de su amigo.

"Acaba con todo."

― Disparame, demuestrale a todos quién eres. Una chica salvaje, llena de maldad. ¡Indigna de ser un héroe!

Ambos se miran a los ojos demostrando odio. La luz empieza a irradiar hasta volverse molesta mientras ambos no pierden el contacto en su mirada.

― ¿¡Crees qué le temo a tú maldita Diosa Artemisa?!, ¡Yo ganaré, te lo digo, Apolo me la pela! ― Gritó mientras reía.

Ella sacó la primera flecha, el sol empezó a deslumbrar. El calor infernal se hizo presente, la gente se queja en gritos ante el enorme calor e incomodidad.

― ¡LUZ DE LUNA DE ARTEMISA! ― Gritó ella.

― ¡VENGO CON TODO, BASTARDA! ― Gritó él.

Pero su sonrisa se borró al sentir cómo su fue atravesado por una ardiente flecha qué lo sacó de la arena. Su interior ardía cómo el infierno mientras su cuerpo fue lanzado cómo si hubiese sido empujado por mil hombres. Su escudo fue destruido totalmente mientras el metal se derretía.

La gente quedó en silencio, nadie la había visto disparar, la flecha había ido tan rápido qué las cámaras apenas pidieron captar el disparo.

Su movimiento tan preciso, el tiro limpio, el cómo le dio.

Todo perfecto, el público empezó a gritar lleno de emoción al igual qué sus compañeros.

― Ganadora del combate, Todoroki Akemi. ― Anunció Midnight.

El sol dejo de resplandecer tanto y volvió a la normalidad, ella soltó un suspiro mientras su arco se deshacía 

Al igual qué la mujer detrás suyo, dejando ver en mejor ángulo a la ganadora.

Ella buscó con la mirada a su padre, para ver si su expresión había cambiado pero él no estaba allí, ni siquiera estaba mirando su pelea.

Su rostro se desfiguro mientras sus ojos se apagaban, borrando la pequeña sonrisa y todo sentimiento de orgullo por haber ganado aquella pelea.

Apretó sus puños mientras maldecía, se dio la vuelta. Ignorando a Midnight

―...¡¡HA SIDO ÉPICO!! ― Gritó Mic.

La gente volvió a gritar por ambos peleadores, tendrían muy buenas ofertas para hacer sus pasantías en alguna agencia.

Tomura miró encantado, repitiendo cómo ella disparaba. Aquélla mirada tan fría, su aspecto serio, ¿Realmente era ella?

Ver cómo la gente casi muere por el calor, por sus llamas ardientes cómo el sol.

Ella empezó a correr antes de desaparecer del foco de las cámaras, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras empujaba a cualquiera qué se le metiese en medio.

Ella volvió al baño para verse, su rostro estaba sucio y había rastro de sangre en su ropa. Empezó a llorar mientras maldecía.

― ¿¡QUÉ DEBO HACER, PADRE?!, ¡Yo soy igual de fuerte qué Shoto, yo puedo contra All might...yo puedo...Yo puedo ser cómo Toya! ― Ella golpeó el lava manos mientras gritaba.

Sus lágrimas corrieron por todo su rostro hasta golpear el espejo con uno de sus guantes.

― Yo también...soy tú hija, Endeavor.

― ¿Evolucionó su quirk...O lo estuvo guardando? ― Preguntó Midoriya en un mero susurro.

― No puedo creer qué sea tan fuerte.― Dijo Momo, mientras Jirou le da la razón.

Los siguientes combates llegaron, mientras que ella estaba en el baño gritando hasta calmarse. Limpió el maquillaje qué cubría parte de su rostro, revelando una pequeña quemadura.

―¡No!, ¡No!, ¡No! ― Gritó desesperada mientras buscaba desesperada algo con qué cubrirse.

En su abdomen había una enorme quemadura qué abarcaba parte de su espalda baja, producto del quirk de su hermano mayor, Toya Todoroki.

Sus llamas azules, la joventud. Querer entrenar, pánico. No recuerda con exactitud pero desde aquél día, Toya le pedía perdón siempre.

Pero recuerda qué siempre los alejaban, qué su padre la regañaba y terminaba en golpes, su madre protegiendo a shoto.

Nadie ayudanla, el miedo paralizando su cuerpo. Sus manos sangrando mientras el peliblanco abrazaba a la más pequeña.

― Toya...toya, toya...― Ella sostuvo su cabeza con una de sus manos, alborotando su cabello.

Debía calmarse, volver a ser la dulce Akemi. La qué siempre sonríe y sale adelante, ella debía serlo.

No este desastre, no una loca desesperada.

(...)

― Ganador de la pelea: Shoto Todoroki. ― Anunciaron.

― Si nii-san rompió su promesa, eso significa qué de verdad quiere ser un héroe. ― Se dijo así misma.

― Akemi.― Llamaron haciéndola voltear pero no había nadie detrás suyo.

Se quedó mirando al pasillo vacío durante unos minutos, ella cerró sus ojos sintiendo al viento mover sus largos cabellos.

― Sé tu misma. ― La voz se fue junto al viento haciéndola abrir sus ojos azules.

― ¡Todoroki Akemi contra Tenya Iida! ― Anunciaron a los peleadores.

Ella subió hacia la arena mientras veía a su compañero con una expresión seria, su cara estaba algo demacrada.

― Da lo mejor, Akemi-san. ― Dijo el peliazul en forma de ánimos.

― No prometo eso. ― Respondió ella.

Ambos se miraron a los ojos, cuando Midnight anunció qué ya podría dar inicio.

Ninguno se movió en busca de algún otro movimiento, Iida tenía una buena estrategia para vencerla pero ella tenía cuidado con él.

― Lira de Phoebus: Arpa Radiante. ― La luz en sus manos hicieron qué Iida diera inicio.

Aquellos guantes volvieron a aparecer, ella esquivó y bloqueó sus patadas.

― Lo lamento, Iida. ― Se disculpó mientras lo tomaba de golpe por su cuello.

Sin embargo, Akemi atinó su primer golpe en su costado mientras sus hilos aparecían.

Cuando Iida quiso activar su motor, sus hilos habían obstruido sus propulsores.

― Gomen, Iida-san. No es nada personal ― Volvió a disculparse.

Un golpe directo en su estomago la lanzó justo detrás de la línea.

Ella deshizo sus hilos mientras alzaba su mano.

― Mi señor Apolo, esta victoria es para usted y todas las qué vengan. ― Dijo ella, con suavidad.

― Iida Tenya se encuentra afuera del línea es por eso qué, ¡La ganadora del encuentro es Todoroki Akemi! ― La gente gritó nuevamente.

Ella se quedó en silencio en busca de su padre entre las gradas pero no lo encontró al igual qué a Shoto, él no estaba.

La pelirosa dio media vuelta y se fue en total silencio.

Cerró sus ojos mientras baja su cabeza, insatisfecha con sus resultados, con todo esto.

― Akemi-chan, estuviste genial. ― Dijo Tsuyu.

― Gracias, Tsuyu-chan. ― Agradeció mientras se sentaba a su lado.

― No pareces contenta en tus victorias. ― Mencionó Kirishima.

― Quizá sea así.

Sus compañeros quedaron en silencio al ver su mirada, estaba apagada mientras su sonrisa se borró.

Pero ella movió su cabeza un poco para volver a sonreír.

― Pero por ahora, sólo haré lo qué la gente piense qué es correcto.― Se levantó y se marchó.

Aquél pensamiento era muy diferente al de todos y eso iba a desencadenar un enorme problema.

Lo qué ella piensa qué correcto contra lo que de verdad es correcto.

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