Capitulo corregido por m4y_1232 y por una loca de whatsapp

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—Gracias a Dios —Suspiro Badgy mirando a los chicos en la entrada.

—Ustedes deben ser los nuevos docentes, estamos agradecidos de que estén acá, después de la última el personal bajó temporalmente —Sonrió Kattie.

—Nosotros estamos agradecidos de estar acá —Sonrió un chico con una venda en la mitad de su rostro.

—Bien, según tu currículo, Archie —Murmuró Beary mirando al chico— Antes trabajaste en un hospital, pero te echaron de ahí, ¿Puedes explicarme que pasó?

—Es una historia algo graciosa —Sonrió nervioso mientras se rascaba la nuca.

—Metió un gato callejero al hospital, este le arañó el rostro dejándole la mitad de la cara llena de heridas y reventándole un ojo, lo echaron después de eso —Respondió Bobby restándole importancia— Nosotros le apoyamos en la idea, así que terminaron despidiéndonos a todos.

Beary los miró con el ceño fruncido, a lo que Archie soltó una pequeña risa nerviosa.

—Así que Archie, Kenneth, Bobby, Pepper y... Kraxi, les pediré que nos acompañen —Sonrió Dakoda junto a Mimi, evitándose el regaño del chico.

—Recuerda que debes ir a la enfermería después, aún debemos tratar esa herida —Le habló Badgy a Dakoda, apuntándole el parche en su ojo, el cual cubría la herida, a lo que la chica sonrió asintiendo mientras se llevaba a los nuevos.

—Ahora a esperar a los nuevos, no tenemos descanso —Hablo Beary mientras bostezaba.

—¿Cuándo llegarán los nuevos soldados? No me siento tan segura con la baja cantidad de guardias en el hospital —Preguntó Kattie frotando su brazo.

—Mr. P. ya se debe estar encargando de eso, tal vez a fin de mes lleguen.

—Debe estar más ocupado con las madres responsables, las demandas deben estar que abundan —Respondió Badgy mirando la puerta.

—En los contratos que les hicimos firmar a los tutores se especificaba que esto podría ocurrir, sabían en lo que metían a sus hijos, hicimos lo mejor que pudimos, y eso es todo.

Badgy estaba a punto de responder, pero la puerta fue abierta de par en par, una mujer bien arreglada entró a la recepción y miro a los chicos.

—Supongo que usted debe ser la madre de los chicos nuevos —Sonrió Badgy acercándose.

—Si, un placer conocerlo —Sonrió la mujer extendiendo su mano— Perdón por llegar tarde, la escuela estaba cerrada, no me avisaron de ello y me perdí un poco.

—Perdón, se nos olvidó avisar, estábamos algo ocupados acá —Respondió el chico tomando su mano, mientras miraba las marcas que estás tenían.

—¿Viene a matricular o a internar? —Sonrió Kattie acercándose, llamando la atención de ambos.

—Los médicos dijeron que no era necesario internarlos, así que solo a matricular.

—Bien, por favor traiga a los chicos para que después me acompañe a la oficina para hacer el papeleo —Habló Beary limpiando sus lentes.

La mujer asintió levemente, soltando la mano de Badgy para salir del hospital, para minutos después entrar acompañada de dos chicos, un menor y un adolescente.

Ambos tenían el cabello verde, solo que el mayor lo tenía de un tono verde más opaco, el menor mostraba marcas de quemaduras de segundo grado por todo su cuerpo, mientas que el mayor tenía la mayoría de su cuerpo cubierto de vendajes.

—¿Trae sus papeles médicos? —Pregunto Beary mirando a los chicos.

—Si —Sonrió la mujer sacando dos carpetas de su bolso para luego entregárselas.

Beary abrió ambas carpetas, revisando los expedientes de los chicos.

—Kamosi y Dino —Murmuro Badgy asomándose por el hombro de Beary.

—Bien señora, por favor acompáñeme por acá, los niños pueden acompañarnos o pasear por el hospital con Badgy, después de que firme le haré los exámenes médicos correspondientes —Habló Beary, dándole una pequeña sonrisa mientras cerraba las carpetas y comenzaba a caminar.

La mujer miró a los niños, el mayor se encogió de hombros, pero su hermano era una cosa distinta.

—Vamos Kamosi, me gustaria ver el lugar —Sonrió el menor con una sonrisa mientras jalaba ligeramente la mano de su hermano hacia el interior del edificio.

—Tranquila, los mantendré vigilados —Le sonrió Badgy a la mujer mientras comenzaba a seguir a los pequeños.

Entraron al edificio que correspondía al hospital, Dino parecía emocionado al ver a los chicos por el pasillo, Badgy miro a Kamosi por un momento, pero no parecía transmitir emoción alguna.

—¿Puedes hablar? —Pregunto colocándose a un lado del chico.

—Si, pero es algo incómodo, las vendas... —Murmuró el chico volteando a mirarlo.

—No pareces tan emocionado como tu hermano —Kamosi lo miró con el ceño fruncido, a lo que Badgy rió— Lo entiendo, no todos están felices de matricularse en una escuela especial.

Ambos miraron al menor, quien se encontraba parado de puntillas frente a una ventana, intentando mirar dentro de una habitación.

—El podría matricularse en una escuela normal, ¿no es así? —Volvió a hablar Badgy.

—Quiso estar conmigo —Murmuro el chico.

El chico asintió lentamente, volviendo a mirar al menor, pero su atención se desvió hacia la chica que venía en su dirección lentamente por el pasillo.

—¿Qué tal, Bunny? —Sonrió cuando esta estuvo frente a él.

—Hola —Hablo la chica devolviéndole la sonrisa, fijando su mirada en el chico vendado que se encontraba a su lado.

—Él es Kamosi, Kamosi, ella es Bunny.

—¿Un nuevo internado? —Susurró la albina mirando a Badgy, a lo que él negó.

—Estudiante, viene junto a su hermano, Dino —Respondió apuntando hacia donde se encontraba el menor.

Pero al mirar en aquella dirección, se dio cuenta de que el niño ya no se encontraba ahí.

—Realmente no eres muy bueno vigilando a la gente —Susurró Bunny mientras lentamente se alejaba.

Kamosi volteo a verlo asustado, pero Badgy le dio una pequeña sonrisa nerviosa mientras negaba.

—Tranquilo, los internados más peligrosos están en este momento en sus cuartos, el hospital es completamente seguro —Explico nervioso comenzando a caminar.

—¿Los más peligrosos? —Pregunto Kamosi siguiéndolo.

—Si, bueno, ya sabes que todas las personas internadas en un hospital psiquiátrico pueden ser peligrosas en cierto punto —Hablo mientras movía sus manos algo nervioso.

—¿Dices que mi hermano está en peligro?

—Tan así no, solo digo que, en este lugar, hay una pequeña posibilidad de que se encuentre con algún chico no mentalmente estable que lo pueda ver como una amenaza.

—¡Es lo mismo! —Gritó el peliverde.

Ignoró al chico, acercándose rápidamente a Tigry, que venía por el pasillo en dirección contraria a ellos.

—¡Tigry! ¿Has visto a un niño pequeño? —Pregunto Badgy tomándolo por los hombros.

—Tiene pelo verde, quemaduras por su cuerpo —Agregó Kamosi mirándolo.

—¿Qué…?

—Se nos perdió un niño nuevo.

—Oh, realmente no lo vi, tal vez se fue en la otra dirección.

—Muchas gracias —Suspiro Badgy caminando hacia el otro lado, siendo seguido por Kamosi.

—¿Qué tan grande es el lugar? —Pregunto el chico.

—No tan grande, dudo que haya subido al segundo piso, tal vez un soldi- ¡Eso!

El peliverde lo miro confundido mientras sacaba una radio de su bolsillo.

—Tenemos un niño perdido, cabello verde y quemaduras en su piel, no le digan a Beary, díganme si lo encuentran.

No basto mucho tiempo para que la señal fuera respondida.

—Uh, creo que vi a Robby con un niño así.

—Si, yo también lo vi, dijo que lo encontró corriendo en un pasillo.

—Creo que fueron hacia el patio.

Badgy suspiro apagando la radio, para luego mirar al chico quien lo miraba preocupado.

—Todo está bien, tranquilo, Robby es un buen chico —Sonrió guardando la radio.

—Mierda, me asusté.

—Yo también, pudo haberse topado con cualquier otro —Bromeo mientras comenzaba a caminar.

—Eso no ayuda mucho a calmarme.

—Si supieras la clase de chicos que hay aquí, si te calmaría bastante.

—¿Qué clase de chicos hay?

—Caníbales, locos, gente con muy poca paciencia, asesinos… Robby solo tiene huesos muy frágiles, ¿Entiendes lo que digo?

—… Si, lo entiendo muy bien.

—Creo que ahora tus ánimos por matricularte a la escuela están mucho más bajos.

—Más que mis ánimos es mi seguridad.

—Por eso no te preocupes, se tiran por los soldiers primero, ustedes están en segundo plano.

—¿Te gusta asustar a los niños?

—No realmente, siento que es mejor contarles lo que sucede, así su miedo disminuye…

—¿Algo así para que estén más preparados?

—Sí… mira, ya llegamos al patio —Sonrió parándose en el portón.

Ambos se detuvieron ahí, mirando hacia el jardín, donde no muy lejos se podía ver a George, Dino y Robby jugando entre los árboles.

—Supongo que, si Dino está feliz aquí, podemos sobrellevarlo —Murmuro Kamosi mirando a los niños.

Pero Badgy no respondió.

Simplemente observaba a los chicos.

—¿Dónde está Edmond? —Susurro, sin que el contrario lo escuchara.