18
Touya se negó a dejarla salir, al menos no ahora. Debía recuperar fuerzas descansando, y él por su puesto, mantenía su trasero en el sofá mientras comía con gran pereza.
Ella se miró en el espejo del baño, tocó su cuello mientras se quedaba en silencio. Dirigió su mirada hacia la calavera qué estaba en el pequeño estante.
― Sí yo tuviera...el poder de un verdadero Dios, ¿Podría terminar esta guerra?, pero...¿Vale la pena terminarla? ― Se preguntó así misma
En principio, ella no dudaría en terminarla. Para qué Shigaraki no tuviera riesgos de perder, qué sus antiguos compañeros no tengan qué arriesgarse para morir.
Quizá Twice estaría vivo, Atsuhiro estaría a su lado para consolarla.
Cerró sus ojos mientras miraba fijamente aquél objeto maldito.
― Si todo el mundo te tiene miedo, nadie te ha de desafiar. ― Inclinó su cabeza, mojando su cabello.
Tomo una pequeña navaja, cortó sus manos para usar su sangre para cubrir a la calavera, levantó sus brazos.
Pero todavía lo dudaba, sus labios tiemblan mientras una lágrima resbaló por su mejilla. Su corazón se apretó mientras la imagen de Shigaraki aparecía en su mente.
¿Realmente fue casualidad?, ¿O el mundo la vio tan sola?
Él...apesar de no ser la mejor persona, lleno ese vacío qué nunca nadie había podido llenar.
Akemi empezó a llorar en silencio mientras apretaba sus manos haciéndolas sangrar aún más, empezaba a arder.
Su dolor aumentaba, mientras sus lágrimas no dejan de salir. Todo es tan diferente a lo qué pensaba, a todo lo qué lo imaginaba.
Y sí ella moría, ¿Tomura podría cambiar en algo?
Sus piernas flaquearon, haciéndola caer. Su cabello se elevó debido a la energía repentina
― Me vuelvo discípula de la oscuridad, las artes oscuras dominaré y mi corazón al inframundo le daré. ― Recitó, dejando qué la calavera se elevará.
Activo su quirk de golpe, causando un repentino apagón en toda la ciudad.
La oscuridad se apoderó de toda aquél cuarto, mientras qué ella mantuvo sus ojos cerrados.
Lo siento...Se disculpó, la culpabilidad se mantuvo con ella. Se disculpó por todas sus malas decisiones y por el camino que estaba tomando pero, ya era tarde
Siempre lo era.
― ¿Te atreves a invocar mi presencia?
Ella se levantó, abriendo sus ojos por primera vez. Encontrándose con la única oscuridad, las presencias malignas se esconden.
Akemi extendió sus brazos sin miedo, hundiéndose entre la oscuridad eterna por amor.
Todo lo qué hace es siempre por amor, sus acciones siempre expresaron eso, esforzarse por quién ama era algo qué la definía por completo.
Lo hizo por Touya, lo hizo por Shoto, lo hizo por Shigaraki.
Pero nunca lo hizo por sí misma, porque jamás busco algun punto en el cuál existía sentido en amarse así misma
― Dame todo tu poder a cambio de mi corazón. ― Dijo, decidida.
Varias gotas de un líquido desconocido cayeron por su cuerpo desnudo, hasta empezar a cubrirlo por completo.
Sus ojos quedaron en blanco, no podía ver nada. Solo podía sentir un dolor infernal, se retorcía pero no podía gritar
Ardía, todo su interior ardía por completo. Estaba agonizando por aquél horrible dolor, cómo si abrieran su pecho, sacando su corazón
El espeso de sangre cayó por todo su pecho hasta manchar su abdomen, mientras le tapaban la boca, sentía una presión en su estómago.
Cuando abrió sus ojos, miró sus manos. Las cortadas ya no estaban, se levantó con dificultad mientras miraba su alrededor
Era diferente, ya no estaban en la casa de antes. Estaba acostada en el sofá arruinado, algo duro
Con razón su espalda dolía tanto, era como si dormir en el incómodo suelo. Dirigió su mirada hacia su alrededor, encontrándose con aquéllos ojos rojizos y cabello blanco.
― ¿Shigaraki?, ¿Eres tú? ― Preguntó, mientras se volvía a sentar de golpe.
Hubo silencio, pero aún así sintió su mano tocar su rostro con lentitud. Ambos se miraron a los ojos.
― Akemi..― La llamó en un suave susurro.
Ella lo abrazó con fuerza, aferrandose a él mientras lamento haberlo dejado solo.
Pero el desapareció entre sus brazos, haciéndola caer en desesperación.
― ¡Tomura!, ¿¡Tomura?! ― Ella lo llamó.
Sus ojos se nublaron mientras sentía sus pies ligeros, cayó de golpe en el sofá, quedándose acostada.
Sintió una enorme presión en su cuello, cortando su vía respiratoria. Akemi luchó por quitar aquélla mano de su cuello pero su fuerza no era rival.
Perdía la fuerza, mientras no sentía sus manos, las cuales golpeaban aquélla mano.
― A....all for....one. ― Lo reconoció, intentando patelear pero ya no quedaba rastro de su fuerza vital.
Él la estaba absorbiendo. Todo pasaba tan rápido pero al mismo tiempo tan lento, su patética vida terminaría de una forma patética.
― Manipularte para qué dejarás tu hogar fue más fácil de lo qué pensé. ¿Pensaste qué el amor espontáneo existía en Tomura?, no seas tan ridícula, querida. ― Sus lágrimas resbalaron hasta la mano del villano.
Quien empezaba a rejuvenecer. Akemi lloraba, llena de miedo mientras sus manos van soltando lentamente la muñeca de All for one.
Sus párpados pesaban, ya no había aire en sus pulmones. Ya no quedaba energía dentro suyo.
¿Era su muerte?, claro qué lo era. Un villano no tiene héroes, no tiene salvador.
En su delirio de la vida y la muerte, Twice apareció en su campo de visión.
Lo siento..
Siempre supe qué lo único sincero qué decía a lo largo de mi corta vida fue "Lo siento."
Nunca supe porque me disculpaba tanto, porque siempre lloraba y me sentía tan impotente.
Pero supongo qué no podré encontrar una respuestas, qué no podré avanzar cómo persona, qué no podré despedirme de mis hermanos, de la persona a la cuál amé.
Amar a Shigaraki Tomura estuvo mal, fue su peor decisión. Pero aún así, no tiene ni una sola pizca de arrepentimiento de lo qué vivió a su lado.
Conocer a gente maravillosa, encontrarse con Touya. Sentir la libertad
Los pétalos de la rosa blanca qué tenía Shoto en su habitación empezaron a caer.
Su corazón se apretó, el bicolor no sabía qué era esa sensación pero Akemi debía estar cerca. Su hermanita debía estar a salvo
Cuando el último pétalo empezó a desprenderse, los ojos de Akemi empezaron a cerrarse por completo.
Ella cayó al suelo. ¿Estaba muerta?, ¿Realmente murió?, ¿Por qué?
Sus ojos se abrieron de golpe. Se encontró con el rostro de Touya quién la miraba algo confuso
Ella se aferró al peliblanco mientras gritaba.
― Él me asesinó, él va a matarme. ― Gritó, alterada.
Otras manos la hicieron tensarse, pero al voltear. Sus lágrimas cayeron
― Akemi-chan, tranquila. Sí, ven a llorar conmigo ― Toga palmeo su espalda mientras la abrazaba.
Ella miró sus manos, las cuáles mantenían la prueba de sus cortadas. Se separó de Toga lentamente para luego de ver el lugar dónde estaban.
Así qué, Touya aceptó a Toga con ellos. Aunque, pronto sería la supuesta batalla dónde acabarían con aquéllos qué sobrevivieron al inicio de la guerra.
Se puso de pie lentamente, mirando la ropa qué Toga le había traido.
― Gracias, Toga-chan. ― Agradeció con una pequeña sonrisa.
(...)
Akemi miró el cielo nublado, la lluvia no tardaría en bañar toda la ciudad, miró su mano vendada mientras el polvo se iba junto a la fría brisa.
Ese vacío había vuelto, pero no sabía porque. Esta era la vida a la cuál ella misma se ató junto a Shigaraki Tomura.
Dio un pasó al frente, mirando el vacío bajo sus pies mientras recordaba aquél sueño o quizá visión.
Akemi tomó asiento, sintiéndose algo frustrada. No entendía hasta el punto qué había llegado su inconformidad con su propio destino basado en sus decisiones del pasado.
― Te noto muy apagada. ― Ella levantó su mirada.
― Quisiera...entender porqué me siento así, porque pasa todo esto...¿Yo podré cambiar el rumbo de esto? ― Ella bajó su mirada, observando el vacío bajo sus pies.
― Quizá no has liberado todo el peso de tus hombros, no eres tan libre cómo quieres ser. ― Cerró sus ojos al sentir la mano de Touya revolver su cabello.
― Pero tú no te preocupes, tonta hermanita. pronto serás libre ― Quizá eran palabras de aliento.
O quizá un aviso de lo qué pasaría en la familia Todoroki y toda su vida en esta guerra.
― No quiero ver a All for one luego de ese sueño. ― Le dijo, Touya ladeo su cabeza.
― Bueno, pero Shigaraki ya nos encontró. ― Le avisó.
Akemi guardó silencio, apretando un poco sus labios. Si Tomura estaba aquí, All for one también lo estaría.
apretó sus hombros, abrazandose así misma. Su corazón late con fuerza mientras empezó a sentirse mareada
― Por fin te encontré. ― Ella se levantó de golpe.
Ambos se miraron a los ojos, mientras lo flashback llegan de golpe a su cabeza.
Ser atravesada, ser ahorcada, qué le extraigan su fuerza vital. ¿Tenía miedo?
¿Era amor o miedo?, ¿Qué era lo qué sentía su corazón al latir con tanta fuerza al verlo?
Él extendió su mano, tocando su rostro como los viejos tiempos.
¿Escapar?, ¿pelear?, ¿corresponder?, ¿Qué debía hacer?
No lo sabía, su cuerpo no podía responder. Pero cuando lo hizo, sus manos acariciaron el rostro de Shigaraki con lentitud.
Empezó a sentirse débil, pero aún así, sus labios rozaron, se unieron en un beso.
Sus brazos se deslizaron, abrazandolo un poco más hasta separar sus labios de los suyos, mirándolo a los ojos.
― No soy...bueno para tí. ― Habló Shigaraki.
― Lo sé. ― Respondió ella, mirando sus orbes carmesí.
― Entonces, ¿Por qué sigues aquí?
― Porque mi amor es más grande qué mi uso de razón.
Historia bien corta, alv. Solo le faltan 3 caps para terminar
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