Cuando Emma se enamora yo sé

que ese chico no volverá a ser el mismo

porque ella es el tipo de libro que no puedes dejar de leer

como si cleopatra hubiera crecido en un pueblo pequeño

y todos los chicos malos serían chicos buenos

si tan solo tuvieran la oportunidad de amarla

y a decir verdad

a veces desearía ser ella

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Cuando JongIn se enamora, lo entrega todo. Pero eso no lo vuelve débil, sino todo lo contrario. Es tan inteligente e independiente que sabe lo que busca es una pareja. Por eso lo admiro. Él no es como yo, capaz de creerme las mentiras de cualquier patán con linda sonrisa.

Estoy sentado al frente de JongIn y su pareja, ChanYeol, siendo la tercera rueda, como siempre. JongIn ha dicho que no le incomoda que pase mi tiempo con él y su pareja, pero estoy casi convencido de que lo dice porque somos mejores amigos. Es decir, ¿que otro motivo que no sea la pena tendrías a tu mejor amigo al lado como garrapata en una cita?

No tengo muchos amigos como él y no salgo a menudo, así que es lógico que JongIn se preocupe por mí. Aún así soy yo quien acepta las invitaciones y de forma indirecta aceptó ser la tercera rueda.

Mientras comemos pizza, JongIn se mancha el labio inferior con salsa de tomate. Antes de que le pueda avisar, ChanYeol coge una servilleta y lo limpia por él. Quien diría que un motociclista, tatuado y con cinco piercings sería tan amable. Es el efecto JongIn. JongIn transforma a las personas sin darse cuenta, las atrae y las cambia para bien.

ChanYeol pudo haber sido un bandido, pero se comporta desde que conoció a JongIn. Y es que JongIn es como un libro que no puedes dejar de leer. Quieres más y más, y solo obtendrás más si te sumerges con él bajo sus reglas.

Y JongIn es tan correcto que el chico a su lado debe ser un príncipe.

Ellos tienen su pequeño momento romántico, mientras yo los miró. Y lo admito, me gustaría ser JongIn y que amen como lo aman a él.

Y también quiero amar como él, que se ama primero a sí mismo. Un ejemplo de ello fue su relación pasada. Había salido con Lee Taemin durante cinco años, pero apenas se enteró que le fue infiel en la fiesta de Año Nuevo de sus amigos, lo dejó. Obviamente le dolió, pero lo dejó de inmediato. Vi a JongIn desmoronarse en llanto, pero ante las insistencias de Taemin en llamarlo, jamás cedió a responderle. Que valentía y que determinación.

JongIn gira a verme y me sonríe. Le sonrió de vuelta.

―Voy al baño. ―Digo, para darles algo de tiempo a solas.

Me levanto y lo primero que sucede es que un mesero choca conmigo, estampado una pizza en mi polo.

―Oh, por dios, ¡lo siento! ―se disculpa, consigo leer en su identificación su nombre.

―Está bien, JunMyeon, no te preocupes.

Jongin aparece a mi lado.

―¿Te ayudo, Soo?

―No está bien, puedo solo.

Huyó hacia el baño porque me percate que había muchas miradas indiscretas y risitas.

La puerta del baño se abre mientras yo trato de sacar la crema de tomate de mi polo. Al menos los champiñones y la piña ya salieron.

―Toma, puedes usar mi polo.

Cuando me giro, veo a JunMyeon.

―Puedo irme con mi uniforme de trabajo, pero tú necesitas otro polo... Además, me ofrezco a lavartelo. En serio, lo lamento.

―No es necesario...

―Por favor. ―Insiste.

Y quizá tiene razón, la salsa de tomate aunque ha salido en su mayoría ha dejado una gran mancha roja.

―Está bien.

Entró a un cubículo y me cambió. Le doy mi polo al tal JunMyeon e intercambiamos números.

Salgo del baño y me dirijo a la mesa, JongIn y ChanYeol se besan con dulzura. Oh, realmente quiero una pareja. Me entristezco un poco y no quiero arruinar el ambiente de ambos así que me voy directamente a mi casa. En el uber, le mandó un mensaje a JongIn explicándole que me tenía que ir antes.

Días después JunMyeon me cita en la misma pizzería para entregarme mi polo.

―Lo siento.

Río. ―Lo sé, me lo has dicho mil veces.

JunMyeon asiente avergonzado.

―¿Puedo invitarte algo de beber?

Dude.

―Aquí mismo, digo... es que aun me siento mal por la vergüenza que te hice pasar. Soy un despistado.

―No, no te preocupes. De todas formas necesitaba una excusa para irme, mi amigo y su novio son empalagosos y no quería presenciar mucho de eso.

―Tercera rueda, eh. Conozco esa situación. Mi hermana y su novia me invitan a sus salidas porque creen que no salgo mucho y me aburro en casa, y me divierto con ellas, pero a veces es demasiado. ―Ríe.

―Somos dos terceras ruedas... ―Murmuró.

Nos miramos tímidamente y reímos. Las terceras ruedas pueden enamorarse, ¿no?

Y yo he aprendido mucho de JongIn y sus relaciones. Supongo que es momento de poner la teoría en práctica.

―¿Me traes una coca cola, por favor? Aceptaré esa bebida gratis.

JunMyeon sonríe brillantemente.

―Por supuesto.

FIN.

Holis

Espero les haya gustado

🐧Gracias por leer🐻