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You're shining like a star
I wanna be where you are
— SUPERSTAR, Big Time Rush
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CAPÍTULO VEINTISIETE
REPUTACIÓN

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—Es un tremendo imbécil —soltó frustrada Lola mientras lanzaba su celular al sofá—, maldigo el día en que lo conocí.

—Tranquilízate, Lola —pidió Abrankhausen, que estaba sentado en el sofá, viendo a la cantante dar vueltas por toda la sala durante varios minutos.

Lola dejó de caminar de golpe y se volteó hacia su mánager. Le molestó ver la postura que tenía sobre la situación, con una expresión en su cara de serenidad, como si nada malo estuviera pasando.

—No me digas que me tranquilice cuando un idiota me está insultando en su canción como si fuera una cualquiera frente a todos —soltó de forma exasperada—. Todavía soy nueva en todo esto y tengo mucho que aprender, pero me ha costado llegar hasta donde estoy y él lo sabe perfectamente.

—Sé que te molesta la situación —habló Abrankhausen con una voz calmada—, y es entendible tu enojo, pero no lograrás nada caminando en círculo mientras insultas a los cuatro vientos a ese cretino.

Puede que tenga algo de razón.

—Siéntate, toma un respiro y piensa con la cabeza fría, Lola —palmeó dos veces el espacio del sofá.

Lola hizo caso con cara de pocos amigos, pero no puso pretexto e hizo caso.

—Cuéntame. ¿Por qué se odian tanto?

—Ya te lo dije, Abracadabra —dejó caer su cuerpo en el sofá—. Desde el momento que llegué a Allegro me vio como una amenaza y me molestaba. No me defendí hasta que le tiré batido encima, pero él se enteró que fui yo, aunque nunca tuvo evidencias para acusarme. Y tiempo después le gané lo que el tanto anhelaba, el Premio Revelación.

Abrankhausen no hizo ningún comentario y Lola solo cerró los ojos con fuerza, queriendo que todo sea un mal sueño.

—Ya veo, es una rivalidad absurda que con el tiempo se ha vuelto más grande —musitó su mánager—. Bueno, haremos esto. Irás a los Premios VMAS, le avisaré al equipo, a tu estilista, y a Tamara lo más ante posible...

—No —la joven cantante se incorporó en el sofá de golpe—. No puedo, ya lo habíamos acordado. Nada de eventos ni premiaciones luego de la gira mundial. Merezco mi descanso.

—Piénsalo bien, Lola —pidió Abrankhausen—. Si vas y ganas el premio, podrás tener la atención de todo, de tus fans, darás un discurso, dejarás las cosas en claro y...

—Pero ese mismo día España juega contra Chipre la clasificatoria para la Eurocopa —replicó Lola, cruzando los pies—. Tenía pensado viajar a Chipre ver el partido.

—¿Y? —Abrankhausen se hizo el desentendido—. Puedes ver el partido desde la comodidad del hotel en New Jersey.

A Lola no le hizo gracia su comentario.

Pasó su mano por su cabellera negra mientras nuevamente dejaba caer su cuerpo en el sofá, observando el techo de su sala.

—Solo te perderás un partido, Lola —habló Abrankhausen ante su silencio abrumador—. Podrás estar libre para el partido del domingo contra Georgia que es aquí en España.

—¿Seguro?

—Lola, ahora debes darle prioridad a limpiar tu reputación —Abrankhausen adoptó un tono de voz más severo—. ¿Vas a poner a tu novio encima de tu carrera musical? ¿Qué es más importante para ti?

«La reputación de un artista es importante»

¿Su carrera musical es importante? Claro que sí. Buscó y lo logró llegar hasta donde está... aunque todavía le falta mucho por que luchar, alcanzar metas y objetivos.

Y una de sus propias reglas principales siempre fue cuidar su reputación, tenerla limpia e intacta, sin polémicas ni conflictos.

Abrankhausen se fue para organizar todo para el evento; llamó a sus estilistas y maquilladoras recurrentes avisándoles que Lola asistirá al evento. Y a pesar de que a Lola no le agradaba del todo la idea de interrumpir sus merecidas vacaciones, sabía que no tenía de otra.

—Huele rico —murmuró Lola.

—¿Cómo te fue a ti con Abracadabra?

—Pues... —por segundos vaciló al hablar— me dijo que debo ir a la ceremonia de los VMAS.

—Pensé que no ibas.

—Sí, pero Abracadabra ha dicho que es importante recibir el premio y mostrarle a Andrés Rodríguez que él es el idiota.

Ante la mención de Andrés, Pablo tensó la mandíbula.

—¿Y cuándo es la ceremonia?

—El mismo día que el partido de España contra Chipre.

—¿No vendrás conmigo ?

—No podré —respondió con timidez—. ¿No te molesta que vaya?

—Sí —respondió serio, tomándole por sorpresa.

—¿Qué? Pablo, es por mí trabajo —dijo con una sonrisa incrédula pensando que lo decía en broma.

Su expresión no cambió.

—No me molesta que hagas tus obligaciones como cantante. Me molesta que no respetes nuestro compromiso. Habíamos hecho un trato, Lola.

—¿Quieres que hablemos de tratos? —preguntó con una sonrisa irónica Lola—. Me habías prometido que no jugarías como titular el jueves con la selección, sin embargo, ayer me viniste con otra noticia.

—Pensé que ya lo hablamos... sabes lo importante que es para mí representar a mi país.

—¿Y sabes lo mucho que yo me preocupo por ti? —contratacó Lola—. Has estado jugando mucho, Pablo. Por favor, tomate un pequeño descanso, juegas como titular en el Barcelona, juegas como titular en la selección...

—¿Ahora te preocupas por mí? —se hizo el sorprendido—. Pensé que no pensabas nunca en mí...

—No seas dramático, Pablo. Siempre pienso en ti.

Soltó un bufido mientras él se cruzaba de brazos y miraba para otro lado. Lola tomó un largo respiro, tenía que controlar sus emociones y no permitir que un simple problema cause una gran discusión entre los dos.

—No quiero discutir contigo, bonito —habló Lola luego de un rato de silencio—, pero necesito que me entiendas —tomó su mano y apoyó su cabeza sobre el hombro de él—. Estoy en la situación en la que un tonto me ataca públicamente. No es un simple comentario. Viene de Andrés, ambos sabemos perfectamente que me odia más que nadie en este mundo.

—Te apoyo en todo, Lola. En verdad —aseguró besando su mano—, pero también es para mí una ilusión que vayas apoyarme.

—Estaré ahí en el partido contra Georgia, solo será un partido al que no iré —murmuró Lola, sobando su espalda—. Para mí también es importante tu apoyo.

—Respeto tu decisión, princesa —musitó él besando su mejilla—. Ve a esa ceremonia y tráete todos los premios a casa. Eres mi super estrella.

• ──────⚽💜🎤────── •

Lola soltó un grito de alegría y empezó a saltar sobre de su cama mientras escuchaba de fondo la voz eufórica del comentarista.

—¡GOOOOOOOOOOL DE GAVI! ¡GOL DE ESPAÑA!

Vio como el chico sevillano corrió hacia la esquina de la cancha mientras besaba el escudo de su camisa y fue rodeado por el demás futbolista españoles que celebraban el tercer gol. Como era típico de él, cuando estuvo solo, Pablo miró a la cámara e hizo una L con sus manos.

Miró a la pantalla del televisor con una sonrisa embobada.

Cuánto hubiera deseado estar ahí y más al ver el beso volado que mandó.

Ese día España ganó el partido con un marcador de 3-1, logrando clasificar a la Eurocopa que tanto anhelaban. Lola vio el partido desde su habitación en el hotel en el cual se estaba quedando, estuvo los noventa minutos pegada a su cama mirando el partido sin perderse absolutamente nada.

—¡Estuviste excelente! —chilló de alegría Lola una hora más tarde en cuánto terminó la llamada y Pablo le había marcado.

Estaba sentada mientras dos personas trabajan en el proceso de maquillaje y peinado.

—Estoy tan contento. ¡Vamos a la Eurocopa!

—Te lo mereces, bonito —replicó Lola sonriente, verlo feliz le hacía feliz a ella—. Has jugado increíble, eres el mejor de todos.

—Y tú vendrás conmigo a los partidos, ganaremos al Eurocopa, estoy seguro. Vamos por esa copa.

—Así se hablar —dijo sonriente ella—. Ahora lo importante es que descanses mucho porque hoy has jugado los noventa minutos completos. Van a rotar la lineación para el siguiente partido, ¿no?

—Eh... sí, en eso estamos —respondió dudoso—. Te dejo, princesa, tengo que ir al aeropuerto.

—Cuídate.

—Ya me muero por verte en los VMAS.

—¿Qué hablas? Tú lo que vas a hacer voy es dormir —demandó ella—. Ni si te ocurra desvelarte, Pablo.

La diferencia de hora era evidentemente notoria para ambos. Mientras que Pablo debía de ir a dormir porque en Georgia ya era de noche, en Miami apenas era la hora del almuerzo.

—¡Mandona!

—¡Te quiero!

La comida de Lola llegó a su habitación a la hora indicada. Comió en silencio mientras revisaba sus redes sociales y se ponía en contacto con algunos amigos para reunirse, aprovechando que estaban en los mismos lugares.

Quince para las cuatro tocaron su puerta y de ella entró su querida estilista, Molly Dickinson, una talentosa mujer aclamada por Hollywood ya que vestía a sus más destacadas actrices y cantantes.

—Perdona por haberte el llamado a último momento, Molly —le dijo Lola en cuánto entró, abrazándola con cariño—. En mis planes no estaba asistir, pero ya conoces como es Abrankhausen con el tema de las alfombras, desfiles y premiaciones.

—Ya me dirás, cariño, ese señor no descansa por cuidar de tu imagen —soltó Molly con una sonrisa—. Aquí traigo las opciones de vestidos, Abrankhausen me dijo que estabas entre estas dos...

Molly colocó sobre la cama dos vestidos que estaban bajo

Lola se probó el primer vestido. Diseño largo y ajustado de estilo sin tirantes, con un escote recto. Está confeccionado en un tejido brillante que presenta una transición de colores cálidos, que van del rosa al naranja, creando un degradado elegante y atractivo. Estaba lindo, pero... no le convencía del todo.

Molly, conociendo a la perfección a la joven cantante, dijo:

—Veamos, probemos el otro.

El vestido es de lentejuelas plateadas, lo que le da un efecto brillante y llamativo. Es un vestido de tirantes finos con un escote en forma de "V", ajustado en la parte superior, destacando la figura de Lola. La parte inferior del vestido tiene un estilo fluido y largo, con un patrón de lentejuelas que parece reflejar diferentes tonos de luz, creando un efecto de mosaico.

—Definitivamente me quedo con este.

—No cabe duda de que te quedará hermoso —le dijo Molly sonriente—. Llamaré a Melissa para que venga a maquillarte.

Melissa Hernández es, en cambio, una maquilladora profesional. Lola había dejado su confianza en ella en varias ocasiones y nunca le había decepcionado.

En cuanto la maquilladora llegó, puso manos a la obra y Molly se despidió, asegurando que pronto volvería. Lola estuvo un buen rato sentada frente al espejo mientras que Melissa le maquillaba y le iba platicando más o menos de sus últimos días.

—¿Cómo te va en España? —preguntó Melissa

—Super bien, con mi novio ya nos hemos acomodado en la nueva casa.

—Qué miedo una casa habitada solo por ti y Gavi —dijo una voz con un tono burlesco.

Una cabellera rubia se asomó por la puerta de la habitación. Lola se volteó para sonreírle a la recién llegada, la cual vestía una bata blanca. Se apoyó en la silla, mirando a la cantante.

—¿Por qué no estás en tu habitación? —preguntó Lola.

—Porque he venido a molestarte con mi presencia —dijo la recién llegada, sonriendo— y también a robarte bocaditos —dicho esto, tomó dos—. ¿Cómo quedó el partido?

—Tres a cero, con gol de Pablo.

—Epa, así que por eso la sonrisita que te cargas —la molestó, picando su hombro—, tendrás festejo a lo grande cuando vuelvas a casa.

—¡Tamara! —exclamó Lola roja de la vergüenza ya que su estilista estaba presente.

—Lola, no te muevas o arruinaras el maquillaje —pidió Melissa.

—Lo siento, Melissa —murmuró—. Es culpa de Tamara.

—Venga, ¿cuándo saldremos para la premiación? —preguntó Tamara cambiando de tema.

—En unos treinta minutos, todavía tenemos que esperar a que lleguen los fotógrafos. ¿Ya sabes que dirás en caso de que ganemos?

—Tengo en mente al improvisado —ladeo la cabeza—. Agradecer a los fanáticos, a mi familia, al equipo de trabajo y, obvio, a ti por confiar en mí y ser mi compañera.

—Eres dulce, Tamara —le sonrió Lola.

Tamara es como su mano derecha, coescritora y amiga. Se unió a ella desde el inicio de su carrera y le ayudó a escribir sus mejores éxitos y la razón por la que era nominada. Además, de que en redes sociales se veían muy unidas (tanto en fotos como comentarios), por lo que todos la conocían.

A pesar de que Lola le había insistido varias veces en ser un dueto, Tamara insistió en que no.

Decía que la estrella era Lola, prefería apoyarle y acompañarle a escribir hasta altas horas que subirse a escenarios y cantar.

¡Toc toc!

—¿Pediste comida a tu cuarto? —cuestionó Lola al escuchar que llamaban para abrir la puerta.

—No, ¿tú lo hiciste?

—Claro que no.

Tamara se encogió de hombros y caminó hacia la puerta.

—¡Marjorie!

Una chica de estatura mediana y cabellera rubia entró al cuarto. Su dulce y tierna sonrisa fue recibida por alegría. Sus ojos azules brillaban de felicidad. Se trataba de Marjorie, la talentosa actriz estadounidense de veintiún que estaba conquistando el corazón de muchos... y el odio de otros.

—Hola chicas —sonrió alegre mientras cerraba la puerta—. ¡Pero guapas se ven ambas! —exclamó con entusiasmo mirando a ambas—. Melissa, tú y tu equipo han hecho un gran trabajo.

—Gracias linda.

—Te adoro —respondió Lola, abrazando a su amiga—. ¿Cómo sabías que estábamos aquí?

—Molly me comentó que estaría hospedándose en este hotel.

—¿Dónde te has metido que andas desaparecida, mujer? —Tamara abrió sus brazos para arroparla con un abrazo.

—Trabajando —respondió separándose de Tamara—. Vengo de pasada porque de ahí me tomo vuelo a España.

—¿Vas a estar en España? ¡Yo también!—exclamó contenta Lola—. Me escribes para ponernos de acuerdo y salir un día.

—¿Y cómo así estarás en España? —preguntó interesada Tamara.

—Anda saliendo también con un español y no nos quiere decir —Melissa respondió causando que la rubia rodará los ojos—. Está super enamorada, ya la perdimos.

—Eres chismosa, Melissa —le reprochó Marjorie mientras veía como la maquilladora reía—. Solo es un amigo.

—¿Y cuándo nos presentarás a tu amigo? —preguntó Lola contenta, sabía que ella nunca había tenido relaciones serias por estar muy centrada en su carrera de actriz.

—Aquí va la cosa... él no sabe quién soy.

—¿Cómo que no sabe?

—Lo conocí en Barcelona en el mes de agosto en un bar. No me reconoció y... bueno, me presente como una simple chica que estaba de visita.

—¡Eres actriz, Marjorie! ¿Cómo se te ocurre no decirle la verdad? —Tamara se cruzó de brazos, al igual que Lola, mirando con incredulidad—. ¿Y si se entera? ¿Cómo crees que reaccione?

—Me reprochan luego, por favor —pidió Marjorie haciendo una mueca y juntando sus manos—. No me dañen la felicidad.

—¿Y cómo se llama el afortunado? —preguntó entusiasmada Lola.

—Se llama Pe...

—Chicas, disculpen molestar —la puerta se abrió, interrumpieron a Marjorie, y una cabeza se asomó en ella. Era Molly—, pero los fotógrafos ya llegaron. Están esperando por ti, Lola.

—Ya voy, gracias por avisarnos.

—Bueno, yo mejor me voy —avisó Marjorie dirigiéndose hacia la puerta—. No te olvides que tenemos una reunión pendiente —señaló hacia Lola antes de irse.

• ──────⚽💜🎤────── •

—¡Shakira, te amo! —gritó Lola entusiasmada cuando la colombiana terminó su presentación—. ¡Eres una diosa!

—¡Ella es increíble! —exclamó Taylor Swift sin dejar de aplaudir.

Lola rio, tuvo la oportunidad de presenciar a su persona favorita en todo el mundo borracha, cantando las canciones de Shakira en español... nunca olvidará aquello, se los contará a sus nietos como su mayor logro.

—¿No crees que estás algo pasada copa, Tay Tay? —preguntó Lola con sutileza.

—¿Cómo crees? ¡Claro que no!

—Si tú lo dices...

—¿Dónde estás viviendo ahora, Loli? —pregunta curiosa la americana—. ¿Ya no estás en California?

—No, estoy en España con mi novio.

—¡Ohhh! Con tu novio, el futbolista español, ¿no? Tamara me contó algo —ella asiente la cabeza—. Los futbolistas son infieles, Loli —arrugó su nariz como mueca de desagrado— Pregúntale a Shakira.

—¿Entonces tú me recomiendas salir con un jugador de fútbol americano?

—Es una opción que debes de considerar —le dio otro sorbo a su bebida sin borrar la sonrisa de su rostro causando que Lola también sonriera.

A la catalana todavía le constaba procesar que no solo conocía a Taylor Swift, sino que también había trabajo con ella.

Vivía un sueño.

—Acabo de ver a la Rosalía y se tomó una foto conmigo, ¡conmigo! —exclamó alegré Tamara, casi gritándole en el oído, sacudiéndole el cuerpo.

—Sí me di cuenta —soltó Lola riendo—, casi te haces pis de la emoción.

—¡Ella es patrimonio español, Lola! —le gritó en el oído, la cantante tuvo que alejarse un poco para no quedarse sorda—. ¿Y tú porque actúas tan normal?

—Porque la conocí hace unas semanas, cuando fue al tour en Barcelona.

—Cállate —musitó Tamara con la boca abierta—. Con razón me dijo que ya mismo se acerca a saludarte.

—¿Quién se va a acercar? —preguntó Taylor, inclinándose hacia nosotras con su vaso en mano.

«Esta mujer sí que no suelta el alcohol —pensó Lola riéndose en su mente—. La amo, me representa».

—La Rosalía.

—Me suena su nombre —dijo la americana, pensativa—. ¿Ella es la que cantó con Billie Eilish y terminó con el puertorriqueño?

—Estás en toda, Tay Tay —soltó Tamara burlona—. Nada se te escapa.

Taylor se encogió de hombros con sonriente.

—Es una chismosa en el cuerpo de una treintañera —replicó alguien a su lado.

—Shhh, calla Jack —le espetó Taylor al azabache de lentes redondos mientras que la cámara los enfocaba.

Jack Antonoff, compositor y productor discográfico, alzó las cejas riendo.

—Ya te vamos a quitar el alcohol de las manos —le reprochó él causando que Lola y Tamara rieran.

—Eso nunca.

Luego hubo muchas presentaciones y nominaciones más. Dos de las cuales Lola perdió contra grandes artistas, entre ellas Taylor Swift, por lo cual no se sintió del todo mal... estar ahí rodeada de varia gente ya era un premio.

Pero el momento más esperado llegó con la categoría a mejor álbum del año.

—Y el premio a mejor álbum del año es para...

Lola se tomó de la mano con Taylor y Tamara, cerrando los ojos con fuerza.

—¡Lola Díaz!

El corazón de Lola estalló.

—Me voy a desmayar —murmuró Lola.

—¡Felicidades! —exclamó Taylor contenta mientras la rodeaba en un fuerte abrazo.

—¡Todo es gracias a ti, Lola! —exclamó Jack Antonoff, abrazándola también.

—¡Vamos, chicos! Debemos de subir —exclamó alegre Tamara.

Lola tomó la mano de Taylor con una sonrisa y ambas empezaron a caminar hacia el escenario con el corazón latiendo al mil y la felicidad invadiendo por todo su pecho.

No había felicidad más que aquella. Que todo tu esfuerzo sea reconocido es una sensación inigualable.

Sintió unas ganas de llorar al recibir el premio. Era real, todo era real. Estaba cumpliendo su sueño, estaba siendo una estrella, una super estrella.

El primer en hablar fue Jack, agradeciéndole a su esposa y a su familia. De ahí fue Taylor, dedicándole palabras bonitas tanto a Lola como a Tamara halagando lo hermoso que es trabajar con ambas.

En el momento que Tamara tuvo el micrófono en manos, dijo exactamente lo que había acordado decir.

Por último, fue Lola.

—Quiero decirles muchas gracias a mis fans y a mi equipo de trabajo que están aquí presente —habló Lola sonriente con el premio en su posesión—. Y quiero decirles a todos los soñadores que habrá gente en el camino que tratará de menospreciar tu éxito o apropiarse de tus propios logros. Pero si te concentras en tu objetivo, en tus sueños —varios aplausos se escucharon en el lugar—, y no dejas nada ni nadie te desvíen de tu camino, algún día cuando consigas lo que te propones miraras a tu alrededor y sabrás que fuiste tú y la gente que te quiere quién te puso ahí y será el mejor sentimiento de felicidad que sentirás. Muchas gracias por este momento.

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Loladiaz Mi equipo de trabajo❤️
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taylorswift I love you darling

user21 LAS MEJORES

tamaraaa_bp los mejores sin duda!!!

user04 Taylor y Lola❤️

user32 Los amoooooooo

marjorie 💗💗

user12 sobrevalorada
➥ user19 Y esta que?

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Loladiaz Bad Bunny once said "Tú criticando y yo creando mi legado, amén".

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pablogavi un premio más a casa... 🥱😮‍💨

chloescchnapp hot

joelocke03 you make me straight

user07 no se que le ven

user21 She is the moment

sabrinacarpenter U killed baby

laurenjauregui yasssss queen

user06 SO PROUD

_ferminlopez eres sensacional

xavisimons fenómeno

user16 Andrés es mejor
➥ user19 Dijo nunca nadie

user20 the most prettiest person in the world

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• ──────⚽💜🎤────── •

—Entonces... ¿estás trabajando oficialmente para Marvel? —preguntó entusiasmada Marjorie.

Lola miró esperando una respuesta al chico que tenía al frente suyo. Era lindo, de los que llaman la atención por la ternura que alberga en su mirada. Tenía el cabello negro ondulado y pocas pecas visibles en su rostro y sus ojos parecían encantar cualquiera.

—Sí —respondió Joe Locke, un joven actor de diecinueve años— y antes de que digas algo, no te voy a decir nada.

Marjorie hizo una mueca y se cruzó de brazos. Para todos los presentes en la mesa era bien sabido que la rubia es fanática de Marvel desde que tiene uso de razón.

—Dale, al menos dime el nombre del proyecto.

—Créeme, te haré un gran favor no diciéndote —dijo y luego fijó su mirada en la cantante—. Bueno, aquí la más emocionada es Lola.

Rodó los ojos al escuchar las risas. Lola no es tan fanática del Marvel como todos los demás presentes en la mesa, en realidad, no era tan amante del mundo del cine. Obvio que veía películas, como todo el mundo, pero no se dedicaba a eso o apreciaba a tal punto como sus demás amigos.

—Vale, que ya entendí que soy su chiste —dijo riendo mientras apoyaba sus brazos sobre la mesa—. Para que sepan, ya vi la segunda temporada de Heartstopper y la amé.

—Te dije que la ibas a amar, eres muy amante al romance —le dijo el chico que estaba sentado a su lado.

Era alguien que llamaba la atención por su expresión amistosa, que reflejaba su energía juvenil. Su es cabello rubio, aunque en ese preciso momento no se le podía apreciar por la gorra negra que llevaba puesta.

—Y yo te dije que siempre te escucho, Kit Kat, por eso me vi la serie en cuanto salió.

Todos rieron ante el apodo que Lola había puesto a Kit Connor.

El chico sentado junto a Marjorie, de rostro redondeado con una sonrisa cálida y amigable que refleja simpatía dijo:

—Qué lindo habría sido si hubieras visto los primeros capítulos con nosotros.

—En verdad me hubiera encantado —dijo mirando a Tobie Donovan, compañero de reparto de Kit y Joe—, pero tenía la gira.

—Está bien. Lo importante es que al fin logramos coincidir en una salida.

Como lo dijo Tobie, el grupo de amigos casi nunca lograban coincidir para reunirse ya que todos están constantemente ocupados en sus obligaciones.

—¿Qué harás con todo lo que está pasando? —preguntó Kit en un momento.

—No lo sé —murmuró encogiéndose de hombros—. Yo no soy la que busca el drama.

—¿Crees que con tu discurso de hoy se quede callado?

—No, y eso es lo que temo, no saber lo que puede estar planeando —musitó más para sí misma, que para su amigo—. Olvidemos a Andrés y hablemos sobre tu nuevo proyecto de Broadway.

—Estaba pensando en invitarlas —dijo mirando también a la rubia que reía con Joe y Tobie.

—Tu día la fecha y con Marjorie nos ponemos de acuerdo —él asintió mientras buscaba en su celular la fecha—. ¡Ahora que lo recuerdo! —exclamó alegra como si una idea hubiera llegado a su mente de golpe—. Tengo que enseñarte frases en español.

—Yo ya sé, Lola —respondió con superioridad—. Maia me enseñó algo cuando fuimos a Argentina —carraspeó—. ¿Querés un poco de mate? —preguntó en español tratando de imitar un acento argentino, haciéndola reír.

—Me quedó claro que ya no es necesario que yo te enseñe, veo que Maia te argentinizó muy bien.

—¿Y tú cuando nos invitas a un partido de tu novio? —preguntó Joe, interrumpiendo la conversación de ambos—. Queremos conocer al chico que te convirtió en una wag.

—Ustedes vayan cuando quieran a Barcelona que yo los recibo con mucho gusto en mi casa —dijo sonriente—. Seré su anfitriona, los llevo a recorrer toda la ciudad.

—Me gusta esa idea... siempre he querido visitar La Sagrada Familia.

—Ya he pensado en miles de cosas que podríamos hacer cuando ambas coincidamos en Barcelona —dijo Marjorie, con una sonrisa risueña, en un tono suave para que nadie más las escuchara.

—Sabes perfectamente que me gustaría pasar tiempo contigo —Lola le respondió con una pequeña sonrisa—, pero no creo que sea lo más conveniente hasta que le digas la verdad a ese chico.

—Lo sé —musitó Marjorie—. Te prometo que, en cuanto le diga la verdad, te lo presentaré para que me des tu aprobación.

Lola alzó una ceja sin creer su palabra. Estaba segura de que Marjorie mantendría su mentira por más tiempo del que prometía y que, seguramente, las cosas no saldrían del todo bien.

Pero eso ya es otra historia aparte.

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Loladiaz Escapada con mis chicos
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marjorie los mejores ❤️

user14 ¿No que andaba con Gavi?
➥ user23 Joe y Lola solo son amigos, relájense

kit.connor ❤️

user06 AHHH KIT HERMOSO

user05 Lola enséñale español a Kit
➥ user19 porfavor hermana
➥ loladiaz Maia le estuvo enseñando un poco

user26 LOLA, MARJORIE Y EL CAST DE HEARTSTOPPER

user21 ESA ES MARJORIE?
➥ user17 SIII

joelocke03 ily

user13 Deberían de darnos más contenido de Marjorie y Lola, son el mejor dúo.
➥ user16 facts
➥ user02 no flaca, Marjorie es una cualquiera

user08 LA FOTO DE JOE Y LOLA ESTOY TENTADA A SHIPPEARLOS
➥ user14 YOOO
➥ user03 ellos solo son amigos y Lola tiene pareja
➥ user14 no me gusta su relación con el futbolista...

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Nota de autora

Esta es una sorpresa que me andaba guardando desde hace muchoooo... tenemos NUEVA FIC DE PEDRI. Se llama DELICATE y la pueden encontrar ya en mi perfil. La historia está un poco conectada con este libro (una que otra mención). Tampoco es necesario leer ya que, como pueden ver, Marjorie no es un personaje recurrente aquí (Lola tampoco lo será en la historia de Marjorie).

Se supone que debía de subir este cap el martes, pero por los malditos apagones en Ecuador no había podido.

Me gustó mucho escribir es capitulo, traté de reflejar un poco a Lola en su mundo como famosa. Por cierto, por si no saben, aquí todos los personajes nombrados son reales, incluso Molly Dickinson (estilista) y Melissa Hernández (maquilladora) a excepción obviamente de Tamara y Marjorie.

Anyways, posiblemente las próximas dos semanas voy a estar desaparecida por dos razones:

1. Los malditos apagones no me dejan escribir tranquilamente.
2. Tengo exámenes importantes y debo de estudiar full.

Deséenme suerte.

Trataré de actualizar el domingo (el día que Gavi vuelve a la cancha, pero no prometo nada).