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Whenever I close my eyes,
I picture you there
I'm looking out at the crowd,
you're everywhere
—BACK FOR YOU, One Direction
゜・。。・゜゜・。。・゜

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CAPÍTULO VEINTIUNO
LUEGO

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Hace tres años atrás

Lola reía a carcajadas con Tamara mientras guardaban sus pertenencias en los casilleros. Disfrutaban de su hora libre ya que el profesor que impartía la clase de Historia de la Música estaba en reunión con otros docentes y no les había encargado ninguna actividad.

—Mi novio es así —comentaba Tamara rodando los ojos—, está más enamorado de Cristiano Ronaldo y Messi que de mí.

—Lo criticaría, pero como soy una ex jugadora de futbol lo entiendo completamente.

—Ay Lola, a veces olvido que detrás de esa exitosa pianista se encuentra una fanática del futbol que se sabe la alineación completa del Barça.

—Y así me quieres —musitó abrazando a su amiga.

La mayor asintió con una pequeña sonrisa—. Sí, así toda loquita te quiero —le devolvió el abrazo—. ¿Vamos ya a la siguiente clase? No quiero llegar tarde y escoger los peores asientos.

—Adelántate tú y guárdame puesto, yo le marcaré a mi mamá.

—Dale, te veo allá —Tamara cerró su casillero y se colgó mejor la cinta ancha de la maleta sobre su hombro.

Lola escuchó los pasos de Tamara alejándose mientras recostaba su espalda sobre los casilleros con su mirada fija en la pantalla de su celular. La verdad es que, si iba a llamar a su mamá, pero en un momento repentino se distrajo divagando en Instagram dando «me gusta» a las diferentes publicaciones.

Sintió claramente como alguien estuviera parado al frente suyo. No alzó la mirada del celular, pensó que era Tamara. Por lo que preguntó sin observarla:

—¿Qué se te olvidó?

—¿Por qué estás participando para el Premio Revelación?

Frunció el ceño al observar a Andrés y no a Tamara frente a ella. Se veía ligeramente molesto.

—¿Disculpa?

—Sabes perfectamente que ese premio es mío, todos aquí lo saben.

—Ese premio no es tuyo, inteligente —soltó Lola mientras cerraba su casillero de un golpe—. Será del ganador o ganadora.

—Sabes a lo que me refiero, Lola —replicó Andrés cruzándose de brazos—. Te lo dije en tu primer día en el conservatorio, he estado esperando por mucho tiempo de este premio para participar.

Lola no respondió, no tenía las intenciones de responderle a Andrés. ¿Cuál era su verdadera intención? ¿Molestarla? ¿Sacarla de quicio?

—Salte de la competencia.

—Estás de coña, ¿no? —dijo riendo Lola incrédula—. Yo no te debo nada a ti y no hay razón coherente para que yo me salga de la competencia, menos si me has tratado horrible.

—Lola...

—Suerte en el certamen, Andrés, parece que lo necesitarás.

No le dio el privilegio de hablar, lo dejó con la palabra en la boca. Se alejó de él y se dirigió hacia su próxima clase.

Los profesores del conservatorio le habían motivado para que participara, diciendo que tenía muchas probabilidades de ganar en el Premio Revelación gracias a su talento y que como artista le vendría muy bien, lograría ganar reconocimiento y fama y, si tiene mucha más suerte, alguna discografía estaría interesado en ella.

Como artista... los profesores aseguraban que veían en ella un potencial, un futuro de una artista prodigio.

Lola sentía sus mejillas arder cada que un profesor hablaba sobre ella, se notaba con claridad la seguridad y la confianza hacia su persona.

Llegó a su clase y tomó asiento junto a Tamara. Sacó su cuaderno y, cuando la clase empezó, anotaba en los conceptos más importantes que decía el profesor. Aunque por momentos su mente se perdía entre las ideas de cómo podría empezar a ser más conocida.

—Cada obra que crean a una edad temprana es una semilla de potencial. Sigan cultivando su pasión y no subestimen el impacto que su arte puede tener en el futuro —los ojos del profesor quedaron sobre los de Lola—. Lo que hoy parece un experimento, mañana puede ser una obra maestra.

Lola recordó a Justin Bieber y Shawn Mendes, dos cantantes que empezaron en redes sociales subiendo covers de canciones. Tal vez podría hacer eso...

• ──────⚽💜🎤────── •

Los aplausos y gritos se hicieron presente cuando el dorsal 10, un poco más bajo que sus demás compañeros y siendo el único con los cordones desatados, corrió hacia la portería del rival.

El centrocampista con una potencia y precisión formidables conecta el balón con el pie derecho. El balón vuela por el aire en una trayectoria impecable, desafiando al portero. El guardameta se estira, pero no puede alcanzar el balón que se dirige directo al ángulo superior de la portería.

—¡GOOOOOOOL!

Lola salta de alegría junto con Jana y Bruna, abrazándose y cantando.

—¡Barça, Barça, Barça!

Los jugadores también se abrazan y el centrocampista, con una sonrisa de satisfacción, levanta las manos y forma un corazón. Seguido hace una L y luego señala a su chica que está entre el público.

—¡Amo los viernes de partido! —exclamó contenta Jana una hora después, cuando el partido había concluido y se disponían a felicitar a los chicos.

—Pero sin duda lo mejor es que Lola este aquí con nosotras —comentó Bruna abrazando a la nombrada—. ¿Todo bien en el conservatorio, Lolita?

—Excelente, en pocos días participaré para un premio.

—Estoy segura de que ganarás, los chicos me mostraron el video donde tocas el piano en tu debut —exclamó Jana contenta—. ¡Eres talentosa!

Las mejillas se le coloraron y murmuró un gracias.

Escucharon pasos a sus espaldas y todas se voltearon. Eran Pablo, Xavi, Fermín y Balde. Recién habían salido de la cancha y estaban todavía con el uniforme, sudados.

—Felicidades por el gol, bonito —murmuró Lola besando su mentón mientras lo abrazaba.

—¿Te gustó? —preguntó Pablo mirándola a los ojos.

—Me encantó —dejó un beso sobre sus labios.

Los gritos de alegría de las chicas los trajo a ambos a la realidad. Lola se alejó un poquito de su novio para que pudiera ser felicitado por sus amigas.

—¡Enhorabuena por el gol, Gavi! —lo felicitó Bruna chocando puños.

—Gracias —dijo mientras pasaba su brazo por la cintura de Lola, apegándola a su cuerpo.

—¡Jugaron increíble! —exclamó Jana, palmeando los hombros a Fermín y Balde—. ¿Qué tal la pierna, Xavi? Nos asustamos cuando recibiste ese golpe.

—Estoy bien, no hay nada que preocuparse —respondió el neerlandés.

—Gavi anda que te quieren hacer una entrevista —le llamó su entrenador.

—¿A mí?

—Por supuesto, Pablito, fuiste uno de los que hizo gol —dijo con obviedad Fermín, palmeando su espalda.

—¡Anda! —Lola empujó suavemente de él.

—¿Y qué digo? Sabes que soy muy tímido frente a cámaras, Lola —preguntó nervioso.

—Solo responde a las preguntas que te hagan, todo será sobre el partido, no tienes nada de qué preocuparte —le dio un pequeño apretón a su agarre—. Estate tranquilo, lo harás bien.

Pablo se despidió de todos, asegurando que ya que volvería lo más rápido posible.

—¡Bruna mira quién anda allá! —dijo Jana tomando de su mano y caminando hacia un grupo de chicas—. Venga, ya regresamos nosotras.

—¿A dónde van? —preguntó Fermín confundido.

—Son unos amigos de Jana que han venido a ver el partido.

—Ahora que acuerdo, yo iré a saludar a un amigo que es del equipo contrario antes que se vaya —dijo Fermín tomando agua en su botella.

—Yo voy a los camerinos, los veo allá chicos —dijo Balde caminando al otro lado.

—Dale, yo luego y allá les confirmo si hay salida o no —expresó Xavi, agarrado del brazo de Lola y caminando hacia diferente dirección que los otros.

—¿Van a salir a festejar la victoria? —preguntó curiosa Lola.

—Es la idea, todos estamos hambrientos, pero eso hay que hablarlo con los chavales de allseñaló a tres chicos que estaban hablando entre ellos—. Venga que te los presento, son amigos nuestros, te van a agradar.

Xabi tiró de su mano y la llevó hasta donde estaban Leonardo Dos Reis, Biel Vicens y Cristo Muñoz. Los dos primeros llevaban la equipación del conjunto Barcelona mientras que Cristo era el único que iba vestido con ropa normal, Lola lo reconoció al último como el chico que era de un equipo inferior que los demás.

—Lola, estos son Leo, Biel y Cristo.

—Los he visto antes cuando vivía en la Masia —les dijo sonriendo.

A Leonardo de Dos Reis, apodado Leo, lo conocía porque era una de las personas más conocida en la Masía, un año mayor que ella, delantero y compañero de Pablo. A Biel sí que no lo conocía, pero tenía entendido que había llegado recién el año pasado, por último, estaba Cristo al cual había visto varias veces con Pablo, pese a que es un año menor.

—Tú eres la que se fue al conservatorio, ¿no? —pregunta Leo haciendo que ella asienta con la cabeza—. Creo que te sigo en Instagram.

—Xavi, ¿ella es tu amiga, la que me contaste que una vez se metió en problemas por golpear a Carlos? —comentó Biel haciendo que los demás rieran.

Xavi rio—. Cómo pude olvidarlo, desde ese entonces Carlos dejó de ser tan idiota.

—También lo recuerdo, algunos de te decían chica mala —comentó Leo señalándola—. Pero que va, si eres super tierna, Lola.

—Lolita es un pan de Dios —expuso Xavi despeinando su cabello.

—¿Y cómo te va en el conservatorio? ¿Extrañas la Masia? —pregunta Biel.

—Me va muy bien, aunque por momentos extraño este lugar, a mis amigos y jugar fútbol, pero estoy bien y no me puedo quejar.

—Eres la chica de Gavi, ¿verdad? —cuestiona Cristo, por primera vez hablando en la conversación.

—Sí, y ya pueden ir sacando sus ojos de ella —antes de que Lola pudiera voltearse, sintió el brazo de Pablo por encima de sus hombros.

—Mi amigo el menos posesivo —bromeó Biel causando que Pablo pusiera los ojos en blanco.

—Me alegra conocer a la novia de mi chiquillo —lo molesta Leo despeinando el cabello del sevillano—. Que partidazo te cargaste hermano.

—Sí, así de dan ganas de jugar, aunque tú tampoco te quedas atrás, hermano.

Se quedan los seis comentando un rato sobre el partido y la posible salida por el festejo de la victoria.

—Opino que salgamos a una pizzería nos que queda cerca —comenta Leo.

—¿El local es grande? Recuerda que somos muchos —pregunta Xavi.

—Y algunos vamos con nuestras novias —comentó Pablo señalando a su chica con un movimiento de cabeza.

—Y también vamos algunos de la Masia —dijo Biel.

—Sí, puede que Jana y Bruna se unan.

—Vayamos al lugar que fuimos los dos con Fermín el sábado pasado —dijo Cristo mirando Pablo—. Es grande y hay variedad de comida.

Todos parecieron de acuerdo con la idea. La mayoría se fue para los vestuarios para cambiarse y antes de que Pablo se fuera con los demás, Lola lo detuvo.

—¿Qué tal la entrevista?

—Bien, aunque creo que se notó que estaba algo nervioso —dijo rascándose la nuca.

—Estoy segura de que no, da igual ya verás que en un futuro te acostumbraras cuando seas futbolista.

Pablo hizo una cara de horror.

—No gracias, yo solo quiero jugar al fútbol.

—Amor, es parte de ser famoso.

—¿No puedo jugar al fútbol y ya? No me interesa tener que dar entrevistas y estar exponiendo mi vida.

—Ojalá así fueran las cosas, serían más sencillas para los famosos —musitó con una mueca triste—. Si la vida de los famosos fuera más sencillo, Harry Style y Louis Tomlinson nunca se hubiesen separado, ni mucho menos hubieran ocultado su romance.

—Lola, ya te he dicho que no creas en eso, ellos nunca confirmaron nada.

—Y yo ya te dije que nunca lo van a confirmar porque nunca tendrían privacidad y todo el mundo estaría detrás de ellos preguntándoles porque la ocultaron.

Pablo negó con la cabeza, pero no replicó nada porque ya sabía que era un tema con el cual no le podía llevar la contraria.

—Quita esa cara de culo que no me harás cambiar de opinión —dijo ella apreciar como sus cejar gruesas de arrugaban.

—No es eso, Lola —respondió Pablo negando con la cabeza—. Recién te veo bien y noté que te pintaste el cabello —observó Pablo jugando con las puntas de su cabello.

Lola recientemente se había pintado a mitad del cabello para debajo de un tono castaño claro que podía pasar desapercibido.

—Sí, fue idea de Tamara, mi amiga del conservatorio. ¿Te gusta?

Me encanta, te ves más guapa de lo normal.

Se acercó y plantó un beso en su mejilla.

—¿Cómo los vistes a los chicos? —preguntó Pablo cambiando de tema—. Me refiero a Leo, Biel y Cristo. ¿Te cayeron bien?

—Me cayeron bien, aunque el mejor de todos para mí fue Leo.

—Me alegra, a Leo le tengo mucho cariño, fue de las primeras personas que me habló cuando era el nuevo en la Masia —comentó con una sonrisa—. ¿Y Cristo y Biel?

—Se ve que son buenos chicos, y bueno a Cristo ya le sacaba cara, pero creo que él no a mí —declaró ella—. Es el mismo chico el cual te invitó a una pequeña reunión y a la final no fuimos, ¿no?

—Ese mismo.

—¿No te dijo nada porque no fuiste?

—Me preguntó porque y le explique que ese día una chica muy bonita se me estaba declarando.

—Me preguntó quién será esa chica bonita —musitó Lola, aparentando no saber nada.

—Es la más bonita de todas —dijo él con intensiones de acercase a ella y besarla.

Y lo hubiera conseguido, de no ser que Lola desvió sus ojos al reloj de su muñequera.

—¡Pablo! Mira la hora —exclamó señalando la roja—, ya vete rápido a cambiarte o llegaremos tarde.

• ──────⚽💜🎤────── •

Una hora después todos estaban sentados en una mesa gigante. El lugar era tranquilo y algo público, aunque por la hora no había demasiados clientes. Lola ya había ido antes con sus padres, en las cenas de noche y sabía que la comida no defraudaba. Los presentes eran: Pablo, Lola, Fermín, Xavi, Balde, Leo, Biel, Cristo, Bruna y Jana.

Lola estaba concentrada por lo que le decía Jana. Aunque la sonrisa se le desvaneció al momento que Fermín alzó la voz.

—Por ahí dicen que te ha contactado la gente del PSG. ¿Eso es verdad, Xavi? —todos miraron curiosos al susodicho.

—Nos reuniremos el martes —replicó sin mostrar importancia al tema—. Yo no tengo mucho interés en escucharlos, pero mi representante insistió que es importante.

—Claro, te podrían ofrecer algo mejor de lo que te pueden ofrecer en el Barça —replanteo Biel.

—Vamos, Xavi ama Barcelona, estoy segura de que no lo cambiaría por nada del mundo —intervino Lola mirando a su amigo.

—Lola tiene razón, mi vida está aquí.

—Todavía me duele lo de Neymar —murmuró Bruna.

—A todos, esperemos que Gavi llegue al Barcelona rápido para salvar al equipo —respondió Leo.

—Voy por algo de salsa —le susurró Lola a Pablo.

Ella tomó la bandejita vacía y se levantó de su lugar. Se dirigió hacia la mesa con variedad de salsas.

—Hey.

Era Cristo. No había notado el momento en el que llegó.

—Hola.

—¿Te está gustando la salida? —preguntó él. Lola sonrió.

—Sí, ustedes son increíbles.

—Gavi tiene mucha suerte de tenerte como novia, Lola —musita colocando su mano sobre la de ella—. Eres una chica especial.

Lola se sintió incómoda con el tacto de la mano de Cristo sobre el suyo. Retiró rápidamente su mano.

—Lo siento, no quería incomodarte —dijo apenado— Es solo que... creo que me siento atraído por ti.

—Cristo...

—Lo sé, estás con Gavi —soltó un suspiro—. Yo solo te quiero pedir un favor, quiero ser tu amigo, Lola.

—Yo no tengo problemas con ser tu amiga, Cristo —dijo con sinceridad—. Solo quiero que tengas bien en cuenta algo: Yo quiero mucho a Gavi y nada me hará cambiar mis sentimientos hacia él.

—Lo sé.

—Bien —ella le mostró una sonrisa cerrada y le ofreció su mano para estrecharla.

—Bien —musitó sosteniendo su mano—. ¿Vas a querer salsa barbecue?

—¡Claro!

Volvió a la mesa como si nada hubiera pasado, como si la revelación de Cristo no la hubiera incomodado por momentos. Intercambió miradas con Cristo, quien estaba sentado frente a ella, y luego fijó toda su atención en su novio. Parecía muy entretenido con lo que Balde le estaba contando, reía genuinamente mostrando sus dientes, aun así, tuvo el tiempo para colocar su mano sobre el regazo de su chica.

Lola entrelazó su mano con la de Pablo por debajo de la mesa, pensando si sería buena idea contarle todo lo sucedido con Cristo.

Ya se lo contaría luego.

Loladiazc9

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loladiazc9 Siempre con el mejor

Comentarios

pablogavi10 guapísima

tamaraaa_bp mipivonn

alejandrobalde muy guapa!

2reis_😯😯

mario_rzs linda lolita😜 cuándo vuelves a los palacios con el niño
➥loladiazc9 pregúntale a @pablogavi10

janafernadez me encantas

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