13
Emiliano supo de inmediato lo que querían realmente, esto se tenía que terminar ahora.
—Ha sido suficiente, han visto que no somos un peligro. Ahora, pediré amablemente que se retiren.
Jane levanto una ceja y ladeó la cabeza, la expresión física era totalmente angelical. Si embargo, Julieta se erizó.
Después, Jane relajo su rostro y miro fijamente a Emiliano.
—Dolor.
Antes de que cualquiera pudiera reaccionar, el hombre de tez morena se doblo y lanzo un grito con dolor. Ximena gruñó de manera furiosa y se lanzo hacia adelante para atacar a Félix, logrando derribarlo y haciendo que Demitri la mirará asustado.
Una chica de diecisiete años había tumbado a un hombre gigante, a un vampiro de casi dos metros.
Jane se alejo junto a Alec, ya que ninguno de ellos dos tenía entrenamiento cuerpo a cuerpo. Eran inútiles en una pelea física ante una fuerza desconocida. Félix se levantó e intento sostener a la chica, pero Ximena rasguño su espalda con furia lanzando más gruñidos.
Demitri intento meterse en la pelea, sin embargo, una bruma roja lo pego a la cima de un árbol.
Jane miro a Julieta.
—Basta.
Julieta junto ambas manos haciendo que la bruma roja alzará más a Demitri.
—No debieron venir, si los dejamos escapar... Le dirán a Aro la verdad. Tendremos que matarlos a todos.
—Julie, no hay necesidad. Aro quiere que vuelvas a la guardía, te necesita.
—NO ME LLAMES ASÍ... Alec, detengan esto. He hecho una familia, una familia llena de amor y libertad. No me la quitarán, no me volverán a quitar nada más.
Un lobo negro grande salió detrás de Julieta alzándose de forma intimidante.
Ximena, que estaba aún sometiendo a Félix, lo soltó con tanta furia que lo hizo chocar contra Demitri. Ella dió pasos hacia atrás para dejar salir a su lobo. Un lobo de pelaje marrón se dejó mostrar tan majestuoso y de igual forma, grande, aunque no tanto como el de pelaje negro.
Para Alec y Jane, era la primera vez que no querían pelear.
—No hay porque hacer esto, nadie debe morir hoy.
Alec trataba de mantenerse cuerdo, el nunca era impulsivo en las peleas. Al contrario, siempre trataba de ver sus ventajas.
En esta pelea, no había ventajas para ellos. Julieta podía evitar sus dones con tanta facilidad. No era un escudo como bella, pero podría reemplazarlo a la perfección.
La bruma de Julieta alejo a Jane y Alec lejos de todo.
—Ustedes no.
La voz de Javier sonó fuerte.
—Solo bastará con ellos.
Emiliano se lanzo contra Demitri, mordiendo sus brazos con rabia. Mientras Ximena pateo a Félix hacia atrás alejándolo del claro. Lanzando mordidas y gruñendo.
Catalina había corrido detrás de un árbol, lejos de todo lo que estaba sucediendo en el claro. No había hecho la señal, porque sabía que no necesitaban la ayuda de los cullen.
Pero aún dudaba en llamar a Alice.
Más porque su lobo necesitaba con urgencia los brazos de la chica de cabello corto.
Javier en cambio vigilaba a los gemelos. Alec lo miraba de manera neutral, mientras Jane tenía algo de preocupación en sus ojos.
—Calma, Julieta no les hará nada. No sé quienes sean, pero agradezcan que ustedes les cae bien.
Javier sujeto una roca y con fuerza la estrelló en la cabeza de un Félix frustrado.
Ximena aprovecho el momento de distracción y sujeto la cabeza de Félix en su hocico para empezar a separarla de su cuerpo.
—¡NO!
La voz de Chelsea resonó en todo el lugar, ella se lanzó contra el lobo marrón intentando morder su lomo.
Javier corrió para detener a Félix, el cual iba dispuesto a lastimar a la chica lobo.
—NECESITO AYUDA, ÉL ES FUERTE.
La voz entrecortada de Javier llegó a los oídos de Catalina. Respiraba profundamente alejándose del árbol.
Los ojos de los gemelos vieron como la chica se convertía en un lobo, muy pequeño en realidad. Con pelaje blanco y unos ojos azules brillosos.
Ayudo inmediatamente a detener al gigante Volturi.
—Déjenme ésto a mi...
Julieta se acercó a Demitri primero, tocando su frente para que se quedara inmóvil. Repitió lo mismo con Félix.
Javier suspiro con alivio.
Catalina, en su forma humana, se tensó y grito con susto.
—¡XIMENA, CUIDADO!
Él grito había llegado tarde, Chelsea había mordido a Ximena.
El lobo marrón cayó al suelo con un sonido lastimero de dolor. Rompiendo el corazón de Julieta el ver la escena.
La forma humana de la menor se hizo presente, rodando en el césped intentando apagar todo lo que sentía. Sentía que se quemaba por dentro, un fuego subiendo por su garganta que la quería hacer vomitar de agonía.
Chelsea sonrió con burla.
—Malditos perros, detengan esto... O el siguiente será él.
Señalando a el lobo negro, ella pateo el cuerpo de Ximena aún agonizando.
—Diles que se rindan.
—P-p-púdrete...
—Aquí entre las dos, tú y tu familia van a pudrirse primero. Aro sabrá todo y ustedes estarán muertos para el amanecer.
Catalina fue la primera en hablar
—¿Y quien le dirá lo que pasó aquí?
Al decir eso, los ojos de Chelsea cambiaron a un azul fuerte. Eran resplandecientes y aterradores. Su cuerpo se levantó en el aire y fue rodeado con un remolino azul, está vez era opaco.
Jane apretó la mano de su gemelo con miedo, Alec en cambio miro con asombro todo. Un asombro raro.
La cabeza de Chelsea se fue hacia atrás y su boca se abrió dejando salir una luz del mismo color en la que ahora estaban sus ojos. Cuando la luz se apagó, su cuerpo cayó con un sonido seco al suelo.
Chelsea había muerto, su cuerpo había sido quemado desde adentro, destruyendo hasta su alma.
Catalina había matado a la pieza clave de los Volturis.
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